Jump to content

Urbi et orbi 


Rory Despard
 Compartir

Publicaciones recomendadas

pzIK9sK.png

Conforme sus amigos se hacen presente y comienzan a charlar, una botella de una bebida azucarada aparece y desaparece de su mano. Es una bebida energizante que le gusta mucho y que conoció en uno de sus viajes al sur del continente americano. Le ha costado mucho, desde entonces, encontrar la misma marca en algún otro lugar. Por ello es que, muy a menudo, compra varias botellas haciendo uso de métodos mágicos. Benjamin, que conoce más la cultura muggle que él, siempre le recrimina que -aunque deje el dinero justo- habrán personas que tendrán que trabajar hasta tarde intentando cuadrar los inventarios.

—Los aurores no están para alimentarte, me mantienen informado de lo que no podemos ver directamente

Mientras habla, con la negativa clara de no usar a su pequeño escuadrón para hacer mandados, señala disimuladamente la oreja derecha. No está segura si Kaori y Madeleine tiene los comunicadores, pero prefiere informarles que están usando métodos no mágicos para estar en contacto con el cuerpo de seguridad del MACUSA

—Por otra parte ¿Solo viste a 6? Son los 6 que deben mostrarse. La gente debe reconocer sus insignias, deben saber que el Presidente del MACUSA tiene en el lugar a varios aurores.

 

 

NHCeJlw.png

T7Qipl9.gif
O1KlJf5.png
f5DcgjA.gifXuR0HEb.gifGPQsszk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Aun con el avioncito en la mano, Ericen y yo dejamos el despacho. Cerré la puerta de mi despacho, y permanecería asi hasta que yo regresara. Apenas cerré, escuché la voz de @ Sean -Ojo Loco- Linmer , que parecía tan animado como siempre. Lo miré con el ceño fruncido. Hacía mucho tiempo que no aparecía, y verlo tan feliz, teniendo en cuenta que seguíamos sin encontrar a los niños me enfadaba.

- Ella ha trabajado más estos días que tú en bastante tiempo, Sean. - le dije, mientras entraba al ascensor. Esperaba que ella no le contara mis planes. Había algo que no me gustaba, y prefería ser lo más reservado posible.  - Volveré lo más pronto posible, en cuanto hable con Whisper. - les dije, antes de que las puertas del ascensor se cerrasen.

 

Mi camino habitual solía ser Atrio-Accidentes-Atrio, en mi camino de llegar  a la oficina, pasar el día en el despacho y regresar a casa. Aunque últimamente había un poco más de variedad, teniendo en cuenta los últimos ataques. La reparación de la noche anterior, en el Atrio, me había llevado más tiempo del que creí, entre sacar a los heridos, asegurar la zona y reparar. Bostecé sin poder evitarlo, justo mientras las puertas se abrían para dejarme paso al departamento de Seguridad. Casi me di de bruces con Kim ( @ Darla Potter Black ) que parecía salir con prisa. Alcé la mano, dejando ver la nota arrugada. 

- Vosotros también habéis recibido una de éstas? Iba a hablar con Whisper ( @ Rory Despard ) pero pensé que tal vez queríais que nos pusiéramos de acuerdo entre nosotros.

 

Hice un ligero gesto con la cabeza, a modo de saludo para la joven que parecía ocupar el lugar de recepcionista.

- Si mis predicciones son correctas, vamos a tener mucho trabajo y probablemente, tendremos problemas. Asi que espero que puedas tirar de  refuerzos, porque voy corto de accidentosos.

M4xQXhr.jpg

XaIHB03.gif.8d9da3f22cdcf76478ba8b5e63d5666a.gif KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gifXXBPo79.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Kim-1.png

Los avioncitos con los memos habían salido volando antes de que el ascensor llegara al piso en que la rubia Black esperaba para ir al DAMyC, frunció el ceño, definitivamente el Ministerio le agradaba cada día menos. Esperaba que la Potter Black se decidiera de una vez por todas a renunciar a aquel pandemónium en que la había metido el más i.d.iOta de los seres humanos con que se había cruzado. No podía creer que por proteger a la hija de Elvis se hubiera dejado arrastrar a un puesto que odiaba. Por otra parte, la joven bruja tenía la capacidad de encontrar los problemas a su paso ¿qué podía hacer Darla por ayudarla?

Tan en otro mundo estaba su cabeza que cuando se abrieron las puertas del ascensor y los memorandos volaron a su interior ella estuvo a punto de seguirlo, dando de frente con el joven Blackner y casi ignorando al rubio que saliendo del otro ascensor venía y se presentaba ante ella.

—Ah por ¡Merlín! Matt, lo siento ¿estás bien? —casi había quedado colgada de él, sorprendiéndose  de como a pesar de ser vampiro y usar tacones altos siempre se sentía algo intimidada por el metro noventa del mago  —sí, tengo uno, menos arrugado —bromeó en respuesta mostrando su nota doblada en dos —mis posibles refuerzos están a punto de aparecer —señaló hacia las notas cuyo vuelo se perdía en el hueco del ascensor —se supone que tenemos tres nuevos ingresos, incluyendo un aprendiz, no creo que vayamos a contar con Darla y no tengo idea de dónde está Luna Gryffindor —reconoció la Black con expresión resignada mientras Misha hacía ruiditos extraños a sus espaldas, suponía que era su respuesta al saludo de Matt —y hablando de ingresos —no había querido ignorar al joven Ludwig pero su cabeza se había ido hacia otros temas que ni ella entendía —Matt, te presento a Ludwig Malfoy, nuestro nuevo auror, Ludwig, es un gusto poder contar contigo, él es Matt Blackner, del Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes, Darla lo suele llamar DAMyC, a secas —le confesó sobre la manía de la pelirroja de abreviar nombres e ignoró a la secretaria que la miraba con reprobación, volviéndose hacia el Blackner.

—Matt, cuentas con los aurores de siempre y los que pueda lograr que se presenten que no estén investigando el ataque del atrio ¿ya tienes plan? No sé dónde demonios quiere el Despard dar su discurso de regreso a casa y —bajó la voz susurrando apenas —¿confías en Whisper? —a decir verdad, a ella le molestaba pero más le molestaba el tener que estar en el Ministerio, a cargo, así que si él planeaba echarla, por ella estaba bien, claro que no estaba muy segura de qué querría Darla, aparte de los planes que había dicho tener para noviembre.

—¿Quieres pasar al despacho o vamos directo a ver al titiritero? —preguntó observando con más atención al Blackner, él había venido a buscar aurores y aparte de los que no habían resultado heridos en el ataque al Atrio y los posibles nuevos no tenía a casi nadie para ofrecer. Malditos cambios mágicos.

 

wHKrWjQ.jpg

@ Matt Blackner  

perdóname @ Ludwig Malfoy Haughton  :cry:

Editado por Darla Potter Black
  • Me gusta 1
  • Love 1
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- Tranquila, no te preocupes, no me lesionarás tan fácilmente - bromeé, al notar la preocupación de Kim (@ Darla Potter Black por el encontronazo en el ascensor. La sujeté para que no acabara en el suelo, y la ayudé a enderezarse de nuevo. - genial, toda la ayuda que podamos reunir será buena.  Y si son novatos, van a tener una interesante toma de contacto con el trabajo.

 

El ascensor no solo me había dejado a mi en el departamento, sino que también trajo a uno de los nuevos aurores. Estreché la mano de @ Ludwig Malfoy Haughton , mientras ella hacía las presentaciones.

- Encantado Ludwig. Si te refieres a mi departamento como Accidentes, te aseguro que todo el mundo sabrá de lo que hablas. - comenté, despreocupado. 

 

- Mejor vamos a hablar directamente con el ministro en la sombra. Seguro que hay tanta gente solicitando permiso para hablar con él, que no se esperará que nos presentemos directamente en la puerta. - terminé, llamando al ascensor. Era un gusto que llegase tan rápido, teniendo en cuenta que al departamento de Accidentes nunca quería ir, y siempre paraba en todos los pisos posibles para evitarlo. - Seguramente nos veamos luego, chicos. - me despedí de Ludwig y la secretaria, ya que, si el día marchaba como debía, era probable que tuviéramos que formar equipo.

 

- Yo tengo un par de accidentosos - dije a Kimberly, una vez las puertas se cerraron. - Mandaré aviso a @ Helike R V PB  cuando salgamos de la reunión con Whisper. Hace un par de años que dejó el ministerio, pero siempre ha sido parte de Accidentes. Si está aquí, podremos contar con su ayuda. Se que en el último destrozo del Atrio salieron varios aurores heridos. Tuve que sacar a algunos de entre los escombros. Al menos no perdimos a nadie.

 

Me apoyé en la pared, bajando la voz, con los brazos cruzados sobre el pecho.

- No, no confío en Whisper. Apenas me fío de @ Rory Despard . Se que mi posición nunca ha sido cómoda, y aunque me mantuve en mi puesto, no me fío. Aun asi, debemos hacer nuestro trabajo, evitar problemas y que inocentes pierdan la vida. 

 

Miré a la vampiro, frotándome la barbilla, pensativo.

- Yo tampoco se donde decidirá dar su gran anuncio. Llevo años haciendo contactos en la policía muggle, asi que tengo algunos planos de construcción de sus edificios, por si quisiera hacerlo en algún sitio público para que ellos participen. Ya sabes, para unir nuestras comunidades y eso. Respecto a edificios mágicos, no habrá problemas. Mi idea básica es que nos presentemos allí con el tiempo suficiente para poder reforzar las estructuras del lugar. Se me ocurrió tras un ataque al atrio, y por eso ayer no lamentamos pérdidas. Si aseguras los cimientos básicos del lugar, evitas que se hunda, al menos, el tiempo suficiente para tratar de salvar todas las vidas que puedas. - me froté los ojos, cansado, enderezándome de nuevo antes de que se abrieran las puertas del ascensor. - Solo espero que no se le ocurra hacerlo en un sitio totalmente al aire libre. Eso si que sería un problema.

M4xQXhr.jpg

XaIHB03.gif.8d9da3f22cdcf76478ba8b5e63d5666a.gif KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gifXXBPo79.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

VRjZRdh.jpg Ericen O’Sullivan:

 Me costó no soltar un gruñido cuando mi hijo Matt me llamó novata. Sin embargo, bajo el aspecto de Ericen, lo era, por lo que le sonreí de forma algo bobalicona y me tiré el pelo hacia atrás, para que no me tapara la cara.

 -- ¡Llegué antes que tú, Jefe! -- le contesté, en tono amigable, a pesar que él traía cara de haberse enfrentado con mil demonios por el camino. -- Yo prefiero un cappucchino con virutas de chocolate -- le dije al gran Babila, quien ya se acercaba al ascensor a cumplir la orden del Director del Departamento de Accidentes. Después, le seguí (a @ Matt Blackner ) hasta su despacho

 A punto de subirme de un salto a su mesa, disimulé que me rascaba un antebrazo para frenar el movimiento muscular y busqué con qué distraer al presente, pues aquel gesto era más de Sagitas que de Ericen. ¡Dioses del Averno! ¡Qué difícil es, a veces, tomar el papel de otra persona sin que te descubran.

 -- Tranquilo, pronto acabará el mandato de ese muggle -- dije, con cierto tono de sorna que no encajaba muy bien en el personaje de Ericen. Maldije por dentro e intenté arreglar el pequeño desaguisado, añadiendo: -- Por lo que sé, los magos eligen a un nuevo ministro en el mes de septiembre y esa fecha está al caer. Seguro que no repite de nuevo.

A punto de preguntar quién era ese tal Whisper, me interesó más el resto de la parrafada que soltó Matt de un tirón, sobre una conferencia de El Predicador. Por eso, su pregunta última me pilló de sorpresa. 

-- ¿Qué periodistas? No vi ninguno en... por ahí. -- La verdad es que sí los había visto, pero soy una persona que ha andado mucho por los pasillos del Ministerio y sabía cómo y dónde podía deshacerme si no quería ser vista.

Otra interrupción; está me pillo de sorpresa. Era @ Sean -Ojo Loco- Linmer , quien entraba en el Departamento y se atrevía a llamarme novata. He de confesar que ese apodo no me gustaba nada, así que susurré un "novata tus micropuffs, so escarbato escamado", aunque le sonreí de forma divertida. Sí, lo sé, sé ponerme máscaras físicas y psicológicas. Soy genial en el disimulo, por supuesto.

-- Eso, eso, donuts, que salí de la mansión sin almorzar. -- Matt había salido de su despacho y le había tenido que seguir, así que mientras él cerraba la puerta, yo pude ver a Babila con unas grandes cajas conocidas en el departamento por ser del proveedor habitual. No me gustó nada que me dejara a solas con Sean, a quien en teoría conocía muy poco, pero que, en realidad, le conocía demasiado bien como para sentirme cómoda con él con aquel aspecto. Noté que mi hijo/primo ya no estaba y plasmé en mi cara un gesto de traviesa. -- Babi, abre la puerta del despacho de Matt. Sus sillones son mucho más cómodos que las sillas de la Sala de Reuniones y, de paso, podemos ver qué papeles importantes guarda un Director.

Sí, sé que el negrito iba a protestar, pero era algo que me daba igual. Sabía abrir una puerta cerrada sin descubrirme; al fin y al cabo, había ocupado aquel sillón muchos años antes de que Matt lo calentara. Además, había algo en Sean que no me cuadraba, no sé... ¿Sería que le había deseado matarlo en su momento y que ahora me sentía un poco culpable? ¿O sería esa cordialidad algo forzada, como si tramara algo? Por propia experiencia, sabía que era mejor desconfiar de él.

-- ¿Alguien sabe quién es ese Whisper y qué trama el Primer Ministro? A ver si ahora nos tiran de nuestros empleos, puff, que acabo de empezar y aún no cobré mi primer jornal...

  • Me gusta 1
  • Me encuerva 1

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Kim-1.pngLamentaba no poder pasar más tiempo con Ludwig, para ponerle al tanto de lo que tendrían que enfrentar, pero Matt tenía razón, debían dirigirse a las oficinas del dichoso Whisper. Tras que ingresaran al ascensor la rubia imitó a su acompañante y se apoyó en el lateral del ascensor, observando al Blackner, escuchando atenta sus palabras.

Que bueno que tu esposa pueda ayudarte en el Departamento aunque no trabaje más en él —comentó asintiendo al referirse él a los aurores heridos —realmente gracias, Tess una amiga que estuvo en el lugar me avisó que así fue, uno de ellos hasta tuvo que ser tratado por los efectos de un imperius, creo que aún sigue en San Mungo o no sé a cuál Sanatorio Mágico le derivaron en realidad —comentó encogiéndose de hombros con gesto resignado.

Las palabras de Matt la llevaron a asentir, aunque a ella no le disgustaba el Despard y sabía que Darla tenía una buena opinión de él, no ocurría lo mismo con Whisper, asintió.

—Sabes que yo estoy aquí por Darla y ella, ella ni siquiera está segura por qué siguió, al Despard parece no hacerle falta ya que tiene a Whisper pero ella sintió que no debía abandonar aún su lugar cerca del Ministerio.

Kim sonrió al ver el gesto de Matt, le recordaba a alguien aunque no estaba segura de a quién. Le sorprendió sin embargo el trato con los muggles, claro que según tenía entendido él y su madre habían impartido en alguna época conocimientos muggles. Era lógico después de todo que él tuviera trato con los muggles. Ella les había evitado siempre.

—Supongo que esa es buena idea, a mí no me agrada tratar con los policías muggles, ellos —se encogió de hombros —supongo que los vampiros no somos los más simpáticos ni agradables para ellos, aunque no me he alimentado de ninguna buena persona pero a la gente no suele gustarle nuestras costumbres pero me estoy desviando del tema, tienes razón, si Despard intenta algo al aire libre será un caos, e igual, no le veo el sentido de que él involucre a los muggles, ¿crees realmente que sea esa su intención? —el ascensor se había detenido justo en ese momento y eso arrancó un suspiro a Kim, quien miró las puertas, deseando que aún no se abrieran —bueno, supongo que ya no nos queda demasiado tiempo ni opciones ¿verdad? —su tono de resignación la sorprendió a ella misma, la única persona que odiaba más la burocracia que Kim era Darla y ambas sabían cuánto odiaban tener que obedecer a los burócratas.

 

wHKrWjQ.jpg

@ Matt Blackner  @ Rory Despard

Editado por Darla Potter Black
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Antes de la Llegada de Rory, en la oficina de Benjamin Whisper 

Ben no se molestó en dar un saludo a Kimberly y Matt, y apenas con un gesto seco, los invitó a tomar asiento. Visiblemente molesto por el incidente del avistamiento de la marca tenebrosa en la calle, que afortunadamente no había pasado a mayores, en realidad no deseaba prolongar esa reunión más de lo estrictamente conveniente, pues su mayor preocupación era que Rory no llegara todavía, cuando faltaba poco menos de una hora para el anuncio.

Señor Blackner y señorita Black gracias por acudir al llamado. Sé que este anuncio del ministro Despard no fue comunicado con la antelación debida, y me disculpo por ello- una mueca de disgusto reflejaba lo mucho que parecía chocar a Whisper el hacerlo-  pero hasta el último momento, quise creer que el ministro desistiría de ella...y en fin, eso no ha sucedido y me temo que todos nosotros, pero particularmente sus equipos cargarán con el mayor peso en esta declaración. 

Con cuidado, Ben extrajo de un portafolio que todo ese tiempo había tenido al lado suyo, dos copias en donde en cuidada caligrafía, se leía las dos medidas que el ministro había dictaminado, y con el mismo secretismo tendió las copias a Matt y Kimberly. Casi como si adivinara por el gesto en el rostro de ambos no tardó en agregar.

— Son libres de quejarse todo lo que quieran una vez la conferencia termine. Por ahora soluciones inmediatas a los problemas prácticos que esas normas nos generarán. ¡Ah! Y necesito también que definan quien verá Hogwarts y quien los poblados mágicos.

@ Matt Blackner  @ Darla Potter Black

Rory Despard, en el ministerio

El abrigo azul permanecía impecable a pesar del uso intenso que le había dado en las últimas horas, entre la ida y venida de la residencia Potter. Todavía seguía envuelto en una desesperanza que era poco frecuente en él, pero al menos le llegó el consuelo de saber, al comprobar con la secretaria la lista del personal presente en el ministerio, que Ludwig se encontraba bien. Whisper se había encargado además de concertar una reunión con funcionarios egipcios, y sabía que en ese día tan importante, a su modo, el hermético mandatario estadounidense estaba allí también para mostrar su apoyo, o cuanto menos, su voluntad de continuar estrechando lazos entre países.

Nuevamente con la vista en el trozo de pergamino que tenía sobre su escritorio, Rory releyó por tercera vez su discurso. Lejos de mejorar, parecía que con cada leída le gustaba menos.

Hoy quiero empezar agradeciendo a la gente que creyó en mí. Que me vio bajo una luz en la que yo nunca conseguí verme y que sin embargo con sus pequeñas o grandes acciones, con sus pocas o muchas palabras, me dio esperanza para creer, para soñar con que otro mundo puede ser posible. Créanme que hasta el último día de mi mandato, trabajaré para que  consigamos esa sociedad más justa e igualitaria, que es la que el Santísimo nos encomendó construir con nuestras manos.

Asumí el puesto de ministro en circunstancias muy particulares. No lo hice buscando fama ni reconocimiento, sino por lo que sentí que era un mandato divino. Comencé el año firmemente creyente que sin dotarlas de presupuesto, una a una las medidas de la ex ministra caerían, y la situación mejoraría, pero incluso sin esas medidas, las condiciones de nuestra convivencia fueron a peor, porque hemos ido haciendo más y más grande el odio, la polarización y destrucción. Se ha pagado con sangre el intento de hacer las cosas de modo distinto e  incluso animales inocentes fueron expuestos al fuego y la insanía.

Los sucesos en Stonehenge y lo que siguió al descubrimiento de una magia elemental tan poderosa solo me confirmaron que para nosotros los adultos, no hay esperanza posible.

Pero sí la hay para las nuevas generaciones. Es pensando en ellas que estoy de pie aquí frente a ustedes, porque quiero creer, que sabrán dar un mejor y más noble uso al don del libre albedrío que el altísimo nos dio. Que puedan a su amparo, abandonar las costumbres rancias y egoístas de sus antecesores,  o incluso si no lo hacen, que al menos sean conscientes del daño que provocan.

Hoy anuncio a toda la comunidad mágica, que he tomado la decisión de desaparecer las protecciones a los poblados mágicos. Ni Ottery ni Hogsmeade, ni cualquier otro poblado sobre suelo de la Gran Bretaña podrá ser enteramente mágico. Y acompañado de esa medida, los centros de Educación comunitaria, experiencia que tan exitosamente pudo llevarse a cabo con el apoyo y protección de la Orden del Fénix y el ministerio, serán los nuevos espacios de formación, donde la interacción mágico-muggle será el hilo central de la enseñanza. 

Sé que muchos querrán irse, y daremos el plazo prudencial de tres días a quienes decidan hacerlo. No cooptaremos a las familias que no quieren vincularse con muggles ni las perseguiremos fuera del país, pero tengan en cuenta que si deciden quedarse, tendrán que asumir ello, y cualquier clase de daño o incidente a muggles será inmediatamente sancionado con la confiscación de sus bienes, los que solventarán los daños y perjuicios provocados y a su vez la construcción de más centros de enseñanza.

No quiero terminar este anuncio sin recordarles que vivimos en un mundo donde ya no podemos seguir levantando muros y creando burbujas. La tecnología muggle y la magia cada vez más avanzada, a su modo, nos está mostrando que unirnos es el camino, pero no desde la mirada hostil sino una de real interés y respeto por el otro. Y perseveremos hermanos y hermanas, porque "el que persevere hasta el fin, ése será salvo"*.

*Mateo 24:13

@todesXD

  • Me gusta 1
  • Me encuerva 6

cpoR6Mo.gif

GGxF5Wk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

LKim-1.png 

La rubia aceptó la "invitación" a ingresar al despacho de Whisper, el hombre parecía ansioso, los había esperado fuera de oficina y apenas si les había dado tiempo de bajar del ascensor. ¿Cuánto hacía que estaba ahí parado como una momia? Resultaba algo incómodo, aunque a ella no le importaba que él supiera lo que pensaba pero eso de que casi "irrumpiera" en la charla que habían mantenido con Matt en el ascensor era algo mal educado. Kim consideró que de ahora en más activaría el anillo de Salvaguarda de oídos indiscretos cuando mantuviera charlas con quién sí confiaba en el Ministerio.

Lo siguiente la sorprendió, un pedido de disculpas, hacía años no veía alguien a quién le costara tanto reconocer un error. Vaya hombre, parecía a punto de morirse. Tomó el pergamino que le tendía y lo leyó, levantando una ceja, imaginaba las palabras de la Potter Black "¿Tanto escándalo por ésto?" Ella era una amante de las relaciones con los muggles, de hecho Seba había estado a punto de convencerla de que cuando se casaran dejaran el mundo mágico y se instalaran en alguna aldea muggle y sabía que ambos disfrutaban de dar largos paseos y viajes mezclándose con ellos antes de la locura del Ministro Black Lestrange. En cuanto a la seguridad…

–¿Cree usted que el Señor Despard se ha hecho adicto al vino de misa? –preguntó con total descaro, no se estaba "quejando" y por ella, ellos dos, Despard y Whisper, podían molestarse, ofenderse o lo que quisieran sin que a ella le moviera un pelo.

–¿Qué pretendes de Hogwarts? Eso es terreno de Mael Blackfyre y creo que ni usted ni Despart deberían seguir ignorando la educación de los jóvenes como lo han venido haciendo hasta ahora –le hacía muchísima gracia que ahora quisiera llenarse la boca diciendo que se ocupaba de ellos y pensaba en su futuro, patrañas, seguro se quería congraciar con algún joven o dama altanera de la sociedad que quería llegar a meter sus narices en lo que aún no sabía manejar. Si hasta la inquisidora bailaría en una pata. Ridiculés.

@ Matt Blackner BlacknerBlacknerBBlaBlacknerBlacknerBlacknerBB

@ Rory Despard

@ Mael Blackfyre

  • Me gusta 1
  • Me encuerva 1
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Oficina de Benjamin Whisper, con @ Darla Potter Black  y @ Rory Despard

Sentí una pequeña punzada de nostalgia al escuchar que Kim se refería a Helike como mi esposa. Hacía tiempo que me había quitado el anillo, pero aun tenía la sensación del acero entre los dedos. No lo habíamos comentado, al menos los dos éramos partidarios de pasar desapercibidos en ese sentido. Asi que no podía extrañarme si no lo sabía.

- No hay que darlas. - contesté.

 

No llegué a contestar a la última pregunta de Kim, ya que al abrirse las puertas del ascensor nos encontramos de frente con Whisper, qeu nos esperaba en la puerta de su despacho. Eso me hizo fruncir ligeramente el ceño mientras dejaba pasar a la vampiro y tomábamos asiento. Sentía al hombre tenso, incómodo. Algo le preocupaba. Él era el hombre de confianza del Ministro, asi que, si tan incómoda era la situación para él, quería decir que, o no sabía las intenciones reales del hombre, o que no estaba de acuerdo. 

 

Su mueca conforme hablaba confirmó mis sospechas. No estaba de acuerdo y Despard actuaba por su cuenta. Lo siguiente me gustó menos. Nosotros tendríamos que hacernos cargo de la mayor parte del trabajo que traería aquella declaración. Eso quería decir que no solo trabajaríamos durante la rueda de prensa. Sin dejar de mirar a quién nos había citado, tomé el portafolio. Un vistazo rápido me reveló, primero, qeu quién había escrito aquellas notas cuidaba su caligrafía mucho más de lo que yo había hecho jamás. Segundo, eran solo dos medidas, pero...

"Esto va a ser peor que con los edictos de Sagitas. Al menos él no vive conmigo" pensé.

 

Fue Kim quien se adelantó a cualquier comentario qeu pudiera hacer, mientras por un momento pensaba en mi hija y agradecía que fuera demasiado pequeña aun para ir al colegio. La vampiro me sacó una media sonrisa, aunqeu mi mente ya pensaba en qué debíamos hacer.

- Con el debido respeto señor, pero el Ministro no sabe lo que hace. Tres días es poco tiempo y tenemos demasiado por hacer. No solo se trata de seguridad. Tendremos que regular el comercio, armas, animales, criaturas, pociones...tanto muggles, como mágicas. No solo los colegios deberán controlarse.

 

Y ese trabajo me iba a tocar a mi, al menos, el trato con los muggles. O tratar de mediar con ellos. Accidentes siempre había sido el departamento con mayor contacto al mundo no mágico.

- Prefiero que Accidentes se haga cargo de los poblados. Al fin y al cabo Hogwarts ya es terreno mágico, solo deberán aclararse las medidas para aceptar muggles. Y en ese aspecto - miré a Kim - la señorita Black tiene razón, @ Mael Blackfyre  es quién se hace cargo de la educación, él debería acompañarla hasta allí. Según que medidas toméis allí, Blackfyre tendrá que ayudarme a instaurarlas también en los poblados. Pero si nos dividimos, podremos cubrir más trabajo en menos tiempo.

 

Dejé la carpeta en la mesa y volví a frotarme la barbilla, pensativo.

- Sabemos donde tendrá lugar la declaración? Con los últimos ataques, tendremos que vigilar la zona, y me gustaría tenerlo preparado. - dirigí la mirada hacia los ojos de Benjamin - Al menos espero qeu no se le ocurra dar ese discurso en el exterior. Sería un suicidio.

 

 

hHDZzKt.png

(Accidentes, con Sagitas)

Había esperado un poco, al menos hasta cerciorarme de que estábamos a solas. Sagitas se había colado en el despacho de Matt y se había encerrado dentro. Bien sabía que el sillón y el sofá del chico eran comodísimos, y ella no iba a dejar pasar la oportunidad de pasar un rato en ellos. 

 

La primera vez se me había hecho demasiado extraño verla con el aspecto de Ericen, en especial por el pelo azul. Ahora estaba acostumbrado a verla cambiar cada día, antes de salir de casa, siempre después de Matt se marchase. Además, procuraba no acercarme a ella cuando los demás estuvieran cerca, lo que limitaba bastante el contacto entre los dos últimamente.

- Ese café huele muy bien. Mataría por uno - murmuré a su oido.

 

Con una sonrisa, levité hasta "sentarme" a su lado. Algo la preocupaba, aunque no estaba seguro de si era por @ Sean -Ojo Loco- Linmer , que rondaba en el exterior del departamento, o por el chico. Él también había salido con mala cara de la Potter Black.

- Nuestra nieta duerme mientras dos lobos y Harpo la vigilan, asi que he pensado que tal vez querrías un poco de ayuda con el trabajo. O algo de compañía. - comenté. - Sigo sin acostumbrarme a esto. Algún día él se dará cuenta. - le dije, preocupado. La miré a los ojos, ladeando ligeramente la cabeza. - Te conozco, y se que algo te ronda por la cabeza.

M4xQXhr.jpg

XaIHB03.gif.8d9da3f22cdcf76478ba8b5e63d5666a.gif KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gifXXBPo79.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La cabeza del Malfoy estaba sumida en un gran cúmulo de ideas que no lograban aterrizar. Sabía que debía permanecer concentrado si quería que su participación durante el aviso del ministro fuera adecuada. Los ojos estarían encima de el y los mortífagos aún molestos por la pérdida de su líder posiblemente atacarían. Ludwig no quería caer en el pánico y sin embargo el tiempo que pasaba dentro del departamento de seguridad mágica hacía que su espera fuera una tortura de la cual quería escapar. Necesitaba saber que hacer, que decirle a Darla y a sus demás colegas. Necesitaba también respuestas sobre el paradero de Luna y claro estaba el saber la posición que tomaría Mica durante aquella crisis.

Fue gracias a que apareció finalmente Kimberly que sus pensamientos se vieron interrumpidos por primera vez y el Malfoy pudo respirar. En cuanto ella mencionó su nombre dio un salto y se levantó de la silla para saludar y también a su acompañante, el joven Blackner. Claro que lo conocía, no era la primera vez que se encontraban, recordó con claridad como el fue de los pocos que ayudaron a hacer frente a los mortífagos en el ataque al aeropuerto. Había pasado un año ya desde aquella pelea y posiblemente por el calor de aquel momento simplemente no lo recordaba. Ludwig estrechó su mano y saludó educadamente – un gusto Matt, yo estoy a cargo de la oficina contra el uso indebido de la magia.

Ambos magos parecían estar muy metidos en su conversación para que finalmente se alejaran del lugar. Sin embargo el momento del gran anuncio había llegado. Todos los miembros del ministerio y claro los aurores debían estar ahí. El rubio corrió hasta el punto donde debería colocarse y observó con todos los ojos que podía tener cada rincón del ministerio. Rory levantó la mirada y lo vio y de alguna manera parecía estar agradecido de que se encontrara a salvo. Finalmente el anuncio comenzó y la gente guardó silencio. Escuchó cada palabra de su discurso y una parte de el se sintió aliviado al saber que no era una medida tan radical como la de los edictos pasados, sin embargo Ludwig era un Malfoy, creía en la pureza de la sangre y compartía los ideales de su familia. Para el rubio saber que pronto tendría vecinos muggles era una cachetada a todas sus creencias.

Finalmente acudió hacia donde se encontraba el ministro – excelente introducción – comentó – hasta ahora todo se encuentra en orden, no hay rastro de los mortífagos parece ser que tienen una pista o un informante que les dijo que aquí no era el lugar adecuado para buscar – carraspeó – no puedo evitar sentirme molesto por lo que acabas de proclamar pero respeto tu decisión y se que puedo adaptarme fácilmente, solo espero que la demás gente lo vea con buenos ojos, en otras circunstancias los mortífagos ya hubieran llegado indignados, parece que fue bastante oportuno la captura de Goldor – finalizó.

 

 

@ Matt Blackner  @ Darla Potter Black  @ Rory Despard

UU62gOD.png

bfqucW5.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.