Ceremonia de Cambio de Mando

[Eterno Black Triviani]

Eterno Blackthorn, Canciller Federal General de Suiza

Era un momento de recreación mientras participaba en una actividad en los alpes suizos, mientras iba sin ninguna cognitiva que le acompañase pues en esta oportunidad no necesitaba mientras recorría la base principal de ese sector. La excursión a la cual iba a participar se iba a desarrollar  de dos a tres días completos dónde dichas actividades comenzaban con un viaje corto en tren recorriendo todo el corazón de los alpes contemplando unas panorámicas únicas disfrutando del servicio de lujo qué este ofrecía. Además conocía bien aquella propuesta que resultaba tan sugerente como provocativa en ese recorrido conectándose por dos parajes muy icónicos del país el llamado Saint Morris, un exclusivo punto de reunión para los amantes del esquí y todo aquel aficionado a los deportes de invierno. En ese preciso instante mientras reposaba en su cuarto de hotel en aquel spa donde recibía unos masajes descontracturantes, los cuales le ayudaban a relajarse mucho más respirando el aroma del vapor de eucalipto. En su casillero después de salir de este lugar le habían dejado un memorándum dentro sobre un sobre, el canciller qué no se encontraba en momentos de trabajo decidiendo leerlo el cual le invitaban a una actividad que correspondía de su país vecino, dónde le informaban el ascenso como nuevo primer ministro del Reino Unido dónde dicha actividad iba a comenzar en estos días.
Cumpliendo con el tiempo establecido decide alistarse y asi  asistir a dicha reunión para estrechar sus lazos cooperativos. Lo recogieron cómo estaba acordado llevándolo en su transporte privado hacia su lugar de origen alistándose usando el traje de etiqueta adecuado para dicha reunión.
Llegando por consiguiente a Londres al atrio adecuado de ese respectivo  Ministerio de magia Británica y observando cómo sabían organizado para su recibimiento y así ingresar con mucha sutileza junto a su acompañante mientras se dirigían a su mesa respectiva esperando que comience la actividad, buscando con la mirada la mesa principal dónde iba a estar el homenajeado y sus familiares.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Sean

Un golpe....dos....tres. No..no podia salir. ***** con Sagitas. Yo queria ir a la toma de posesion...y la muy vieja pelivioleta me habia dejado encerrado en un pequeño baul sobre el banquito que se acomodaba frente al tocador de su cuarto. A fin de cuentas habia sido uno de los nominados. Si lo habia leido en el periodico. Y por lector habia terminado aqui. No se podia negar que Sagitas habia jugado bien sus cartas. Cuando se refirio a que alguien me habia nominado a Ministro mi extrema curiosidad habia ido directo a leer las hojas de ese periodicucho. Y ta chan...nada mas leer me metio dentro de un saco y de ahi al baul. Al lector dejare de tarea el como sali del saco, los buenos magos no revelan su secreto....pero aun quedaba el baul.

No entendia el por que me ponian en esta situacion. Supongo que aun estaba fresco lo de los sucesos del Baile en Francia. Pero si ahi yo apenas si me habia llevado el protagonismo con todo del asunto del descubrimiento de que el viejo estaba usando mi imagen para sus propositos. Yo me declaraba totalmente inocente. Culpando por culpar...ahora mismo la mayoria estaria de acuerdo en que fue Derhorm el que revento la luminaria y causo tanto estropicio.

Pero bueno...mejor enfocarse en la importante. Uno... -se oyo un golpe seco- Dos -se oyo otro golpe..una vez lanzaba de nuevo mi poco peso poltergeist contra la pared del baul. -No....vieja cayosa...no me dejaras aqui. -Murmure para mis adentro y se oyo un tercer golpe a la pared del baul. Y ya con esto eran bastantes golpes...por lo que el baul se habia desplazado un poco sobre el banquito..y con este ultimo empujon perdiamos el equilibrio y el baul caua al suelo. 

El golpe fue fuerte....pero el baul era viejo. Asi que cerca de los bornes se resquebrajo. Ya eso era algo....podria con un acopio de paciencia....y perseverancia...ampliar esa fractura. Asi que con cierta pinza de sacar bellos faciales robada del bolso de Sagitas comence a ampliar o mejor...causar un agujero para salir. Que conste.....que le pelliscaria una pompis a la anciana cuando saliera de aqui. La pinza que sostenia en la manita era testigo de ello.

 

Derhorm.

Teniamos seremonia Ministerial. Deje a un lado el periodico y me acomode en mi silla. Realmente el ultimo acto publico al que habia ido no habia salido muy bien. A fin de cuentas mi fachada habia caido, y bueno eso trajo otros problemas operativos que solucionar. A fin de cuentas los chachullos magicos de Sean eran leales a el....asi que....pues tuve que hacer un control de daños y cortar algunas cabezas disidentes cuando lo de francia se hizo publico. Despues de eso no muchos quisieron arriesgarse a mas. Claro tambien estaba el asunto del pago por la cabeza de Ludwin....y el saber algo sobre esos ¨Nuevos rastreadores¨...pero eso iba a su paso. 

Lo importante es que estaba vivo y cada paso mas cerca de mi objetivo. Ideal seria si todo saliese a la perfeccion...pero la vida no es asi. Hay que tomarla como viene y moverse en consecuencia. Por el asunto de Francia y por no haber previsto que Sean pudiese regresar aun como incomoda entidad del caos....me las habia visto bien negras. Pero bueno....pudieran haberme odiado pero aun tenia basas a mi favor y si...Matt era accidentoso y por lo tanto sabia desmemorizar....pero mi mente era bien complej de examinar....porque asi me lo habia previsto...asi que no....de haber intentado eso...lo habia perdido todo. 

Pero bueno dejando eso a un lado. Pues no estaria mal darme una vuelta a ver que proponia el nuevo manda mas. Quien sabe y los de la ¨Agencia ¨cumplieran parte del trato hoy. Por lo que sin muchos cambios de apariencia...salvo para no asustar por mi incomoda vejez.....fui a la ceremonia. Si....todo tranquilo dentro del publico asistente.

[Juliette Macnair]

MANSIÓN ROSIER

Las noticias del nuevo Ministro de Magia inglés viajaron tan rápido como una pequeña brisa proveniente de un feroz huracán. El rostro del Malfoy estaba fielmente capturado en diferentes poses pero con una expresión en común; una enorme sonrisa triunfadora en el rostro que sólo ocasionó que la joven Macnair frunciera el ceño cuando terminó de inspeccionar cada minúsculo detalle de las pintorescas fotografías. Las votaciones habían sido más rápidas de lo esperado, y aún traía consigo el amargo sabor de una derrota que aunque no era suya, sí le quitaba la expectativa de que la Marca Tenebrosa volviese a estar a la cabeza de todo.

¿Quién era realmente Ludwig Malfoy, y por qué le generaba una sensación desagradable en el cuerpo? Un suspiro escapó de sus labios, y suavemente dio un gran sorbo al café que sostenía delicadamente con ambas manos. La preocupación y los recuerdos de un tormentoso pasado se aferraron como un chicle en su corazón, y lentamente los latidos se convirtieron en pasos de gigantes que le nublaron sutilmente el raciocinio. Soltó la taza, dejándola flotar suavemente a su lado, mientras aferraba ambas manos a los brazos del sofá, y en cuanto fue interrumpida por los toquecitos en la puerta de su habitación, todo escándalo impertinente dentro de su cabeza logró al fin apaciguarse.

⸻ Adelante. ⸻llevó la verdosa mirada a la entrada, encontrándose enseguida con su intrépido elfo agitando en su manita una tarjeta color beige con el sello característico del MACUSA en el.⸻ Ya se habían tardado... creí que estaba libre de esos... Uhm.

Susurró casi para sí, quitándole la carta a la criatura mientras se ponía en pie y comenzaba a caminar elegantemente hasta lograr dejarse caer frente al tocador. Sin abrirla, la ocultó en el primer cajoncito del mesón, como si tal acto hiciera desaparecer cualquier encontrón con los Estados Unidos y sintiéndose libre de ese peso, volvió a preocuparse de las banalidades de su vida. Se miró al espejo por un par de segundos, y en cuanto se halló conforme con su impoluta belleza, extendió su mano para alcanzar el cepillo de finas cerdas y de esa manera comenzó a cepillar ondas almendradas hasta dejarlas bien sedosas. 

⸻ Por cierto, ¿@ Kahlan Blackthorn despertó? ¿Has recibido noticias de Kalevi?

 

Editado 20 de Septiembre del 2022 por Juliette Macnair

[Adrian Wild]

 

Llegué a las cocinas en busca de una rápida taza de café. No es que soliera hacerme mucho efecto, pero debía probar; no podía arriesgarme a quedarme frito en plena investidura de Ludwig Malfoy. Wilmo andaba por ahí trajinando y, en cuanto me vio, se acercó para ver qué necesitaba. Me miró de arriba a abajo antes, eso sí, clavando unos instantes su mirada en mi calzado. Levanté la mano derecha antes de que pudiera decir nada.

— Café, Wilmo, ya, o llegaré tarde.

Sabía que iba a comentar algo sobre el conjunto que había elegido, pero yo lo veía más que apropiado para la ocasión. Tampoco es que fuera a una boda, y seguramente yo me quedaría en la zona de los cargos ministeriales, así que nadie iba a ir de gala. Bueno, o casi nadie, siempre había gente muy exagerada para aquellas cosas.

— Han estado hace apenas unos minutos aquí la ama Sagitas y el amito Matt, ¿no te has cruzado con ellos?

Tomé entre mis manos la taza humeante que me ofrecía el elfo y negué con la cabeza.

— No, pero, ¿han salido ya o iban a prepararse?

— La ama Sagitas dijo algo de que iba corriendo a arreglarse para acompañar al amito. Por lo visto no la han invitado pero ya sabes cómo es...

Como por arte de magia —en realidad porque seguramente había estado escuchando con ahínco nuestra conversación—, Harpo cruzó por nuestro lado lanzándole una mirada reprobatoria a Wilmo. Mi elfo le vio, pero hizo caso omiso. Sonreí sutilmente acompañado de una carcajada contenida. Me hacía tanta gracia la lucha que se traían aquellos dos... Parecía que a ninguno le gustaban nunca las formas del otro y, al final, nos habían metido por medio a Sagitas y a mí como excusa, conviertiendo aquello en una disputa por ver qué amo era mejor.

— ¿Cómo? ¿No han invitado a Sagitas? —Levanté mucho las cejas y emití un rápido silbido de asombro, aprovechando para soplar después el café—. ¿Y con qué carácter ha subido a cambiarse? Porque no me extrañaría que se estuviera preparando para liarla parda por no haber sido invitada.

¿Qué incauto o incauta había organizado aquella ceremonia de investidura sin invitar a la que había sido una de las más recientes Ministras de Magia? Bueno, ¿quién no había osado invitar a Sagitas Erices Potter Blue? Pobre quién tuviera que sufrir la ira de la pelivioleta.

— No la he visto subir enfadada, sólo con prisa.

No dije nada más. Miré el reloj de pulsera y me dispuse a terminarme el café lo más rápido posible y me encaminé al vestíbulo. Esperaría allí a Matt y Sagitas. No sabía cómo pretendían ir ellos, pero yo no iba a usar como medio de transporte el traslador que un empleado del Ministerio había traído una hora antes para que nos llevase al mismo Atrio. Utilizaría la Red Flú. Ni loco iba a tentar a la suerte de marearme y pasar todo el evento con mal cuerpo.

Volví a mirar el reloj. El acto comenzaría en veinte minutos. ¿Dónde se habían metido?

 

@ Matt Blackner @ Sagitas E. Potter Blue

[Darla G Dumbledore]

Darla preparándose en House of Books.

Había una sola cosa que hacía que se mantuviera firme frente al espejo mientras su elfina le terminaba de alizar el cabello, podría haberlo hecho ella con magia, pero esperaba que aquella sesión la relajara. Y la única razón por la que aceptaba estar presente en el cambio de ministro era porque no había renunciado a su trabajo, entonces, era su deber pero desde lo acaecido con su cuñada la pelirroja no estaba tranquila.

—Gracias Lualú —dijo cuándo su elfina finalizó de peinarla y se puso en pie, observando el atuendo que había elegido.

Pantalón negro, chupín, con un bordado apenas perceptible en plata y rojo en los bolsillos, que quedaban escondidos bajo el vuelo del top que había elegido,  la chaqueta dolorida estaba aún tirada sobre la cama  y botas altas hasta por sobre las rodillas. Tomó unos lentes oscuros  y lanzó un fuerte suspiro, debía ir al ministerio. Segundos después utilizaba la desaparición para llegar a las cercanías del lugar y poder ingresar a través de los cúbicu.los de ingreso de empleados, no tenía demasiados ánimos de ser más visible ese día, pero sabía que se lo debía al Malfoy.

La pelirroja atravesó el atrio mostrando su credencial y recibiendo los saludos de los distintos miembros de la seguridad que se cruzaba. Unos metros más adelante una bruja de cabellos rubios la esperaba de brazos cruzados. El saco de cuero y los pantalones del mismo material, ambos negros de Kimberly resaltaban más su pálida piel y la camisa blanca que la rubia llevaba puesta, con unas botas similares a la de la Potter Black, no se podía negar que ambas tenían gustos similares en ese aspecto.

—Hasta que te dignas a aparecer —le susurró con tono burlón la Black y Darla se permitió una risita.

—He pensado dejarte mi puesto permanentemente… creo que te las has arreglado muy bien con la gente del ex ministro¿ o no? —respondió la pelirroja con una sonrisa burlona en sus labios dirigiendo una mirada divertida hacia Kim, la que lo notó aún a pesar de  los lentes oscuros de su amiga.

—Lo sé, maldita, calla… Whisper no sabía interpretar una sola palabra de lo que le decía y eso que ambos hablamos el mismo idioma —Kim se encogió de hombros y le señaló unas sillas ordenadas al frente del lugar de la ceremonia —mira qué bonito lugar que te ha reservado el nuevo ministro, o más bien su hija, su mano derecha —una vez más el tono burlón de Kim hizo lanzar un bufido a Darla, la rubia sabía cuánto odiaba la burocracia —no te quejes, tú te dejaste engatusar y mira cómo terminaste —ésta vez la sonrisa en el rostro de Darla se borró y miró a la rubia con seriedad.

—Esos recuerdos, sabes que tienen un destino, ya los he dejado a buen resguardo —agregó mientras ambas caminaban hacia la ubicación de la pelirroja en la ceremonia —¿has podido averiguar algo del arcano? ¿Te ha respondido?

—No, pero uno de los antiguos estudiantes logré que me diera información sobre la joven que habría perdido la cordura, fue muy distinta la circunstancia, mientras que tú tengas claro que será casi como con la piedra de la resurrección… —Darla levantó una mano y la rubia calló, su gesto se había vuelto adusto y era notoria su molestia —está bien, está bien, tú preguntaste, no pensé que fuera necesario el anillo y… ya sé, mejor hablamos en casa —terminó la Black al notar la tensión en su compañera.

[Ludwig Malfoy]

Mansión Malfoy.

Todo estaba listo para que la caravana de magos saliera en dirección al ministerio de magia, la hora en la que debían llegar estaba a punto de cumplirse pero Ashley aún no bajaba, posiblemente se incorporaría más tarde aunque por ahora lo mejor sería adelantarse. Fue entonces que finalmente su primo le dirigió unas palabras que no solo sacaron una sonrisa en el Malfoy, en verdad lo habían conmovido. Desde que se habían reunido las veces en las que habían interactuado eran contadas pero sabía el rubio que podía considerar a Anthony como su hermano aunque no compartieran la misma sangre y el apoyo que el embajador de Escocia le estaba brindando en aquel momento era muestra de ello. Ludwig no dudó en estrechar su mano pero acto seguido se convirtió en un abrazo fraternal.

-Muchas gracias Anthony, significa mucho para mi, se que hay mucho por trabajar y el tiempo es corto, tengo muchas ideas que me gustaría compartirte y a todo el gabinete, cosas arriesgadas pero que creo que puedes funcionar – finalmente caminaron hacia la salida y fue ahí donde se encontró con un enorme regalo el cual tenía la tarjeta firmada por su cuñada y ministra de Francia, Ada Camile, Ludwig la leyó con sus felicitaciones y se recordó agradecerle más tarde por el detalle.

Ya en las afueras había un par de periodistas y a lo lejos pudo ver a Mica Gryffindor quien se había presentado personalmente para felicitar al Malfoy. Su saludo de mano lo sorprendió un poco aunque el chico no dudó en abrazarla y darle un beso en la mejilla – Mica, tu siempre serás parte de la familia, no nos interrumpes en lo absoluto, ¿te gustaría unirte a la caravana?, hay espacio de sobra en el tren – dijo poco antes de realizar el encantamiento que provocó que la locomotora se hiciera gigante y lista para llevar a todos a su destino – entren por favor – dijo dirigiéndose a sus hijos, primo y a su amiga, pero también a todo aquel que estuviera cerca y deseara viajar con ellos hacia el ministerio.

No era la primera vez que brindaba el tren para esa clase de transportes, recordó cuando todos viajaron a Stonehenge para ver aquellos minerales preciosos. Una vez que todos habían subido se esperó para ver algo bastante extraño. Una familia se acababa de mudar a una de las casas que estaban en venta. Su atuendo y el automóvil que conducían hizo que al rubio se le erizara la piel, eran muggles, posiblemente unos de los primeros en mudarse después de que Rory les permitiera la entrada. El rubio saludó con la mano, todavía estupefacto por lo que veía y acto seguido se subió al tren.

El tiempo que tardaron en llegar al Ministerio de Magia fue bastante rápido, parecía más un lujo que algo necesario, después de todo la mansión Malfoy estaba a unos pocos minutos caminando sin embargo una llegada en tren podría considerarse como algo digno de ser siempre recordado. La primera en bajar fue Yuriko, la guardaespaldas del Malfoy quien ayudó a descender a todos los integrantes del vehículo para finalmente darle paso a Ludwig Malfoy quien ponía su primer pie en aquel recinto en calidad de Ministro electo.

 

 

@ Mica Gryffindor  @ Anthony Ryvak Dracony  @ noe_snape  @ Tazz Malfoy  @todos

[Mica Gryffindor]

Prolongó cuanto pudo el abrazo con Ludwig, eran pocas personas con las que se sentía tan a gusto como con el Malfoy. Lo quería mucho, tal vez más de lo que se atrevería a admitir, y estaba realmente feliz por su logro. Su invitación la sorprendió un poco, claro que quería sumarse y acompañarlo hacia la ceremonia. Estuvo a punto de decir que sí cuando él hizo que aquel tren tomase su tamaño original para llevarlos hacia el lugar de destino, su cordura se impuso y negó levemente con la cabeza.

-Cielo ¿estás seguro que eso quieres? Estoy segura de que gran parte de tus votantes no estará muy contento al verme cerca de ti. -Si fuese por ella no lo habría pensado, pero no quería arrastrar al Malfoy con su mala fama. -Creo que lo mejor sería que vayas con tu familia y yo me encargue de llegar por mis propios medios… luego puede que te robe algunos momentos tras los protocolos ceremoniales, lo prometo -agregó alegremente, besando su mejilla, rozando, tal vez intencionalmente, la comisura de sus labios.

Se dispuso entonces a ver cómo ellos abordaban, aguardando la partida para ponerse también en marcha. Conocía bien al joven y sabía que llevaría adelante el puesto de Ministro con total dedicación. No solía meterse mucho en política, pero esta vez estaba más que convencida de que la comunidad había sabido escoger.

@ Ludwig Malfoy Haughton

[Anthony R. Dracony M.]

Ludwig no me hizo esperar más de los segundos necesarios para estrechar mi mano, el primo sonreía abiertamente fijando su mirada en mi, pude conocer su significado, aceptaba sin reparo mi ofrecimiento de apoyo, las regentes de Escocia aún no me entregan sus nuevos designios pero presentía que solo era cuestión de tiempo mientras se encargaban ellas de la ceremonia de presentación del príncipe como futuro heredero al trono... y ya yo me encargaba de su preparación, seguramente el joven escuchara mis consejos...

Algo parecido a una chispa sentí cuando el contacto paso del saludo de mano a un abrazo... Ludwig tiene una manera especial de demostrar su contento... esa demostración suya me tomó por sorpresa ¿es un nuevo sentimiento?... para mi lo es, no es como lo que Cindy me trasmite, pero se le parece... tal vez es lo que escriben sobre la fraternidad... no puedo afirmarlo porque mi vida ha transitado en la soledad... mis amigos Asrael, Alejandro y Abizaid, son los únicos antisociales que me aceptaron a pesar de mi incierto pasado, ellos obtuvieron más por nuestra amistad, para mi fue tener compañía y con quienes hablar de todo y nada... nada en concreto, solo evitar oír mis pensamientos.

Su respuesta me da esperanza, y me uno a la comitiva para marchar al ministerio, siguiendo al rubio que ha decidido usar de nuevo aquel tren de lujo. Un enorme presente aguardaba a Ludwig en la entrada de la Mansión, las muestras de afecto no se hacían esperar, además del obsequió que le arranco una sonrisa, también una bella bruja se acerco a dar su felicitación personalmente. 

Por como actúo, pude observar que es una estimada amiga, de la cuál de su propia palabra, Ludwig aseguraba que le considera parte de la familia. Por fortuna escuche claramente el nombre: Mica, así que también sonreí e hice un saludo con mi mano en alto hacia ella... esperaba verla después, debido a que declinó la invitación a acompañarnos en el tren.

Subí al tren tras la indicación del Malfoy, me ubique en uno de los asientos mientras terminaban de abordar, por lo que pensé en el gabinete... ¿Quiénes formarían parte? la curiosidad suele asaltarme rápidamente,  espero conocer a alguno de ellos o ellas según sea el caso. Pronto los conocería, pues arribamos al Ministerio en un santiamén, así que de un momento a otro, la Ceremonia comenzaría al estar presente @ Ludwig Malfoy  el Ministro Electo en este año lectivo.

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

El gran día había llegado, el padre de la Malfoy era el actual ministro de magia y aquel día era la proclamación del ministro, toda la familia estaba muy contenta ya que volvía al poder después de varios años, desde que al abuelo había tomado aquel puesto tan importante dentro del pueblo.

- ¡Señorita Malfoy!- dijo aquel elfo quitando las cobijas de Ashley - su Padre y su hermanos ya se fueron al ministerio, en menos de una hora toma protesta 

El festejo de la noche anterior había dejado totalmente cansada a la ojiverde, que lo que estaba probando que ella se quedara dormida y sin ganas de levantarse de su cama. Cuando escucho al elfo decirle que estaba con el tiempo justo para poder irse al ministerio y estaba junto con sus hermanos apoyando a su padre. - Elfo tonto, debiste despertarme más temprano, que van a decir de mi padre que tiene una hija irresponsable

Al termino de sus palabra Ashley se levanto rápidamente para arreglarse y dirigirse rápidamente al ministerio a darle apoyo a su Padre, el nuevo ministro.

Al llega al ministerio la ojiverde miro a lo lejos a su Padre y a sus hermanos los cuales ya estaba reuniéndose con algunos allegados, había pasado mucho tiempo que la Malfoy no notaba tanta felicidad en aquel pueblo. Cuidadosamente la Malfoy se acerco a sus familiares.

- Muchas felicidades - Dijo la ojiverde acercándose a su padre, para después quedarse a un lado de sus hermanos - siento la demora

La ojiverde se podía notar un poco nerviosa por su retraso y pero la felicidad que ella tenia era inevitable.

@ Ludwig Malfoy  @ noe_snape  @ Tazz Malfoy  ya llegue 😮

 

[Noeline Malfoy McFarlan]

Percibía el característico olor a café, alguno de los presentes podía recientemente haber apurado alguna taza o sería su estómago recordándole que no le había dado nada esta mañana. No le agradaban las multitudes, pero si quería acompañar a su padre sabía que tenía que empezar a soportarlas. Eso y la ansiedad por lo que estaban viviendo y el evento que estaba apunto de comenzar le habían cerrado el estómago y no había podido consumir nada. En el Ministerio, más relajada, seguro encontraría algo para comer cuando le diera hambre.

La familia en plena parecía estar lista para marcharse, pero la más pequeña todavía no se encontraba entre ellos. Al escuchar de su padre que sería mejor adelantarse, se acercó a un elfo que cuidaba de la familia desde un rincón, indicándole que se aseguraran de que Ashley llegara pronto al Ministerio. Pero no era solo la familia que conformaba la comitiva del nuevo Ministro; junto a Tazz y Anthony también se encontraban los guardaespaldas, ahora tocaba acostumbrarse a la presencia constante de ellos. El Malfoy había barrido en las urnas y conseguido casi la totalidad de los votos, lo que indicaba simpatía, pero siempre quedaba algunos que no estuvieran tan contentos de aquel nivel de aceptación y era mejor prevenir.

Otra presencia poco común que se hizo evidente al salir de la Mansión fue la de los periodistas. Parecía que no querían perder un instante de la nueva vida del Malfoy. Los detestaba, y sabía que había algunos de tal calaña como ese Roto Skeeter que se había hecho a la fama a costa de tantos deportistas. Con la miniatura lista y antes de embarcarse en el tren apareció en los terrenos de la Mansión, Mica Gryffindor, capitana de la urracas y consabida amiga de su padre.

Como el tiempo se les agotaba, se adelantó al tren a la vez que su hermano y primo se acomodaban en los asientos próximos. Cuando su padre subió también se percató que la Gryffindor no había subido al tren, para acompañarlos en el breve trayecto. La ruta era más que breve y a su llegada la pelirroja pudo ver como algunas de las autoridades ya se encontraban en aquel lugar y prometían llegar muchos más, la cantidad de asientos estaba todavía lejos de estar ocupada al completo. Con mucha alegría en breve se les reunió Ashley, completando así la comitiva que había pretendido armar.

—Hermanita— le dijo a modo de saludo mientras colocaba una de sus manos sobre los hombros para darle un poco de seguridad, seguro que también estaba tan nerviosa como ella. Y esto recién comenzaba.

 

 

@ Ludwig Malfoy  @ Tazz Malfoy  @ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ Anthony Ryvak Dracony  @ Mica Gryffindor