Masacre Lupina

[Valky]

Cuartel General de la Orden del Fénix.

Actualidad

La mirada de la pelinegra estaba fija en el diario El Profeta, si bien casi nunca decían la verdad, acostumbrando a maquillarla como mejor les parezca, una noticia que aunque no estaba en primera plana, llamó la atención a de la fémina. Luego de leerlo lo recortó lo mejor que pudo y con ayuda de un hechizo lo pego en un tablero en donde desde ahora se colocaría información preocupante que los miembros de Orden del Fénix podrían investigar, ya sea en equipos, usando sus diferentes trabajos como ayuda o simplemente porque estaban aburridos y querían algo de diversión. 

Cita

 

Reino Unido ha sido escenario de una desoladora noticia. La noche del lunes, han aparecido quince hombres lobo muertos. Diez de ellos no tenían síntoma alguno que delatara las causas de la muerte pero cinco de ellos habían sido envenenados con una potente sustancia que les arrebató la vida al instante.

Según fuentes oficiales, cada uno de estos hombres estaba repartido por distintas zonas de Reino Unido, salvo tres de ellos que se encontraban en esos instantes en La Reserva de Newt Scammander. Sin embargo, lo que hace pensar que todas las muertes estén vinculadas es que todos tenían viales en sus manos, cerca de ellos o de sus bolsillos y, por el estado de su atuendo, no llegaron a iniciar la transformación esa noche. Todo parece indicar que los fallecidos tomaron la poción antes de la transformación y que ésta fue la causante de su muerte antes de que la conversión se iniciara.

Dado que los licántropos se encontraban en sus zonas habituales de transformación para las lunas llenas y tomaron el vial poco antes de su transformación, todo parece apuntar a que la sustancia que tomaron se trataba de Pociones Matalobos adulteradas. Aún no hay pruebas fehacientes de ello, pero recordemos que hace pocos meses atrás todo un bloque de pociones desapareció de San Mungo y hasta la fecha no se ha dado con los responsables. El hospital aún no han declarado ante este suceso, pero el Ministerio de Magia pide paciencia a la comunidad licántropa para la investigación de este desgraciado incidente y exhorta una vez más a que no se trate de comprar pociones de origen dudoso o poco fiable para evitar tragedias como ésta.

 

 

Una vez estuvo en el tablón pensó que la sensación de que estaba olvidando algo la dejaría tranquila, pero no fue el caso, estaba olvidando algo importante ¿Pero que? Trato de recordar pero finalmente se rindió optando por servirse una copa de whisky de fuego, habitó que se le estaba haciendo frecuente sin que Kaori fuera consciente de ello, iba a servirse una segunda copa cuando lo recordó  lo que la había tenido intranquila. Buscó periódicos antiguos y ahí estaba, en una sección nada llamativa y fácil de olvidar.

 

Semanas atrás, un artículo del Profeta.

Cita

 

Durante la pasada madrugada, una empresa dedicada al desarrollo y producción de equipo y pociones para la Comunidad Mágica, en especial para San Mungo, alertó las autoridades de una brecha en su seguridad causada por vándalos de origen desconocido. Si bien casi la totalidad de las muestras de las pociones fueron destruidas o robadas durante el asalto, afortunadamente ningún miembro del personal fue herido.

Se conoce que la empresa, de la cual se mantiene el nombre en reserva, había estado desarrollando una mejora de la poción matalobos, la cual tiene como objetivo detener por completo la transformación del licántropo y no solo controlarla como la que actualmente se distribuye en el país. No obstante, la investigación se detuvo después de una primera brecha de seguridad.

Entrevistamos a la jefa de la investigación, quien comentó que las muestras aún no han pasado todas las pruebas, y, de no ser utilizadas en un ambiente controlado pueden resultar completamente letales. Pero cuando el equipo del Profeta la cuestionó por llevar a cabo una investigación sin ningún respaldo del Ministerio, ésta contestó que no tenía autorizado hacer comentario alguno sobre la financiación o permisos de una investigación privada.

 

 

También recortó el articulo y lo pego juntó al primer reportaje, algo le decía que esos dos casos estaban relacionados ¿Pero quién estaba detrás de ellos?¿Qué objetivo tendrían?, si, definitivamente habría que investigarlo.  

[Ellie Moody]

 

 

 

Departamento de Misterios

—¿Directora Moody?

Ellie tritura el cuerno de longhorn rumano con la mirada perdida, repasando por enésima vez la elaboración de la poción matalobos. Lo normal es empezar la poción durante el cuarto menguante lunar, período durante el cual se fermenta el queso lunar. Por supuesto, esto no pudo ser así, y el Ministerio de Magia tuvo que aflojar bastante el bolsillo para importar una generosa dotación de queso lunar, y que el Departamento de Misterios pudiera comenzar lo más pronto posible con la fabricación en masa de los brebajes que serían entregados al Hospital San Mungo. Fueron unos días intensos, pero pudieron comenzar la gran tanda de pociones justo a tiempo para dejarla reposar hasta el cuarto creciente. Ellie había supervisado muy de cerca el uso de la luparia, comprobando varias veces la fórmula y el proceso de destilación de los aceites esenciales de las flores de la planta, pues el menor error de cálculo causaría una tragedia peor que la que ya había reportado El Profeta. Ahora, había preparar el polvo de cuerno de longhorn, para tenerlo todo listo en el momento preciso en que hubiese que añadirlo a las decenas de calderos.

Cuando la poción tomara un tono vítreo, sería la confirmación de que el proceso había sido perfecto y Ellie podría dormir en paz. La sucesión de incidentes que habían ocurrido recidentemente la tienen al borde del desquicio.

Semanas atrás, cuando ocurrió el asalto a la fábrica de pociones y se reveló su supuesta fórmula mejorada para la Poción Matalobos, el Departamento de Misterios estuvo bajo la mira de todo el mundo. Pues ¿cómo era posible que una empresa ajena al Ministerio de Magia estuviese trabajando en un proyecto de aquel calibre? El problema no fueron las suposiciones de quien financiaba a esa empresa, o si tenían algún tipo de autorización para llevar a cabo su investigación. No, lo que perturbó a Ellie fue el cuestionamiento de la eficiencia del Departamento de Misterios; ¿de verdad eran tan incompetentes, que una empresa sin los recursos del Ministerio estaba llevando a cabo tal investigación? ¿Se estaban quedando atrás?

Ellie frunce los labios, recordándose que rechinar los dientes es malo para la salud de estos.

—¿Acaso se supone que voy a estar anunciando en revistas todas las investigaciones que llevamos a cabo? —farfulla Ellie por lo bajo, aplastando con más fuerza de la necesaria los trozos de cuerno contra el mortero— ¿Es que no piensan...?

—Directora Moody...

Resignada, cierra los ojos y toma una gran bocanada de aire, diciéndose a sí misma que debe calmarse. Sabe que no hay nadie culpando al Departamento por nada, y la entrega de esa tanda de pociones será bien recibida. El Hospital San Mungo prometió que se encargaría de distribuir de forma gratuita las dosis de matalobos a quiénes lo requirieran, para garantizar el acceso a una poción segura y confiable. Ellie espera que se vuelva una costumbre, pues es bien sabido que la poción matalobos no es para nada accesible e incluso teniendo conocimientos de Pociones, es costosa y difícil de elaborar. 

—Ya pueden retirarse por hoy, es bastante tarde —musita Ellie, que no necesita mirar el reloj de la pared para saber que ha pasado la medianoche. Solo quedan un par de preparativos que hacer, pero está segura de que podrá ocuparse de eso por sí misma—. Gracias por quedarse hasta esta hora, me aseguraré de anotar las horas extra. 

El laboratorio de pociones se queda en silencio, aunque Ellie sigue sintiéndose agobiada. Se repite que tiene que calmarse, pues la poción controlará el problema. «Aunque eso no importa mucho, si no sabemos qué fue lo que sucedió verdaderamente», se dice a sí misma. Lentamente, baja las manos y suelta el mortero. Se levanta de su asiento y camina hasta el frente del laboratorio. En búrbujas de cristal individuales, suspendidas a varios palmos del suelo, están los viales que se encontraron en las diferentes escenas del crimen. Han hecho ya varias pruebas, analizando los restos de poción matalobos que habían en ellos, pero todavía no encuentran nada extraño en las pociones. Lo que sí es certero, es que todas tienen exactamente la misma composición; si tuvieran diferentes orígenes, a pesar de estar hechas bajo la misma fórmula, habrían variaciones. Pero son los mismos viales y exactamente el mismo contenido en todas.

Son demasiadas las cosas que la agobian, y se siente incapaz de poner tanta información en orden por su cuenta. Quiere hablar con alguien de fiar... 

[Darla G Dumbledore]

La pelirroja leía en su despacho aquellas notas confidenciales que le habían hecho llegar. Parecía que la conexión era sin lugar a dudas algo que hasta el más inocente de los seres podía llegar a concluír. Porque sí, no era como decir uno más uno es igual a dos, pero vamos ¿robo de poción matalobos y hombres lobos muertos por una poción adulterada? El pánico podía llegar a cundir entre los hombros lobos, no cabía duda y corrían el riesgo de levantamientos, piquetes y lo que era peor, transformaciones no deseadas ante el temor de que el brebaje bebido no fuera inocuo para ellos.

Darla suspiró y cerró el archivo, tendría que investigar, el reporte finalizaba con la información de que el Departamento de Misterios estaba colaborando para poder hacer investigaciones al respecto. Si no se equivocaba una de las Moody había tomado el toro por las astas así que por ese lado podía sentirse tranquila, aunque sinceramente nunca había trabajado codo a codo con Misterios, ni siquiera cuando su querido Anthony estaba en el Departamento.

Lo que ahora no sabe es por dónde empezar, no tenía testigos, quizás debería intentar hablar una vez más con los familiares de los fallecidos, pero la mayoría de ellos se habían mostrado esquivos, varios culpaban al Ministerio por no haber hecho algo antes. Ninguno parecía saber en dónde habían adquirido los viales con esa partida de poción matalobos. Solo un par parecían conocer que sus familiares habían obtenido la información de un nuevo proveedor, económico y de renombre, pero ese “renombre” no salía a la luz, más que como un pequeño sobrenombre “Luna nueva”. Aunque la Potter Black no lograba comprender la relación de por qué elegirían luna nueva y no luna llena. Salvo por la oscuridad que en realidad esta implicaba y lo oscuro de las muertes ocasionadas. Claro que eso era filosofar.

La pelirroja se había puesto en pie y tomado su chaqueta. En la mañana tendría que hablar con Kimberly y Luna al respecto. ¿Sería conveniente que hablara  con Ellie? Miró el reloj, no, era una hora más que inadecuada, seguramente no quedaba nadie en el Ministerio, ya su secretaria se había despedido  varias horas atrás. Darla lanzó un nuevo suspiro mientras dirigía sus pasos hacia el ascensor, su cansancio no era físico sino más bien mental.

[Juliens]

Hay cosas que jamás va a entender por más que sus amigos y su familia le expliquen los motivos. En su cabeza es inconcebible ¿Porqué lo hacen? Él no se juzga por lo sucedido en los últimos años, no tiene ya culpa en su corazón por la ejecución de Tenembau o de la Inquisidora; era algo que alguien debía hacer y a lo que nadie se atrevía. Él lo hizo, cumplió con lo que la gente más cercana esperaba de él. Pero los demás ¿Porqué confían nuevamente? ¿Acaso no se dan cuenta que puede perder el control en cualquier momento?

Dirigir la Orden del Fénix no es organizar a sus miembros, no es dar ordenes que él mismo no está dispuesto a cumplir. Dirigir la Orden del Fénix es, principalmente, ser el guardián de la fuente de las aguas de la vida. ¿Cómo alguien puede pensar que una persona como Hobbamock Graves es confiable para guardar la fuente principal de la magia de la Orden del Fénix? Hay tantas personas más confiables: Kaori, Ellie, Vera. Incluso quizá Goderic, aunque no está tan seguro. ¿Porqué él?

Pero ahí está, de pie haciendo lo que se supone debe hacer. Su rostro se ve igual de demacrado que siempre, la luz refleja en su brazo mágico dibujando figuras incomprensibles en las paredes. Hay veces en que Hobb observa esas figuras, esperando que el reflejo de las runas puedan decirle algo significativo y de utilidad. Pero nunca logra descifrar nada, quizá observar el danzar de aquellas figurar sea simplemente perder el tiempo.

—Hay cosas que jamás entenderé, Kaori. ¿Porqué la magia sigue existiendo? ¿Porqué nos permite, aún, que la usemos para causar daño a gente buena?

Interviene únicamente cuando su mejor amiga termina de colocar el segundo recorte en el tablero. Hay pocas personas que se refieren a la magia como un ente vivo, o que creen siquiera que lo sea. Él no creía hasta aquel día en que, simbólicamente, bebió del agua de la vida. Él cree que la magia tiene voluntad. Pero también sabe que la magia no es capaz de discernir entre el bien y el mal. Es una fuente de pura energía que existe y decide seguir existiendo en las persona que genéticamente son capaces de utilizarla.

—Luchamos todos los días por esta gente Kaori, ponemos nuestras vidas en riesgo. Ponemos la vida de nuestra familia en riesgo ¿Y qué es lo que estamos logrando? Cada día hay más cuerpos, más desaparecidos. ¿Y si perdimos ya esta guerra y aún no nos damos cuenta? Quizá sobrevivir es el castigo por habernos dejado vencer.

Y aunque la melancolía llena su corazón, hay una pequeña luz de esperanza, de ilusión. Es la primera ocasión en muchos meses, o quizá años, que vuelve al número 12 de Grimmauld Place. Aquel lugar mágico tiene la energía de todos aquellos que lucharon y siguen luchando. De alguna forma saber que en ese lugar se organizó la resistencia a Voldemort hace que tenga esperanza, que la melancolía se disipe.

—Tenemos que hacer algo, Kaori. Por eso acepté, por mi hijo, por mis esposos, por ti y por tus hijos. Por mis amigos, tenemos que destruir la maldad y erradicar la magia oscura. Expecto Patronum

¿Hace cuanto tiempo que no convoca a los miembros de la Orden del Fénix de forma personal? De su varita mágica se desprenden varias fibras de luz que en poco tiempo adquieren la forma de un tigre de bengala blanco que se queda de pie. Lo observa por unos segundos y le entrega un mensaje: Grimmauld Place #12. Aquel solitario tigre galopa en el aire y en una explosión de luz se separa en al menos un par de docenas de encantamientos patronus. Es un llamado para todos los miembros de la Orden del Fénix. ¿Qué les va a decir cuando lleguen? ¿Acudirán al llamado?

[Darla G Dumbledore]

Aún sigue recostada contra la pared, esperando que el ascensor llegue a su piso, por más que a estas horas no debería haber casi nadie en el Ministerio se sorprende por lo lento que le parece el andar de aquella caja metálica. Cuando al fin abre sus puertas frente a ella, ingresa y está a punto de presionar el botón que lleva al atrio cuando una luz brillante aparece de pronto de la nada frente a ella. Duda… pero cuando la voz surge del tigre de bengala confirma que no se había equivocado.

—Grimmauld Place #12 —es escueto, conciso y desaparece frente a ella tras dejar el mensaje.

Darla aún no aprieta el botón, permanece inmóvil, pensativa, no cree que haya ocurrido algo más, seguramente los rumores, mejor dicho las noticias sobre lo ocurrido con los lycans ha llegado a oídos del electo líder de la Orden. A la pelirroja no le despierta ninguna seguridad, ella no le ha elegido, ha tenido que aceptar lo que los demás prefirieron, incluso su propia candidata. Al menos una de ellas, porque ha debido votar a la que menos mala consideraba, tras la renuncia de la que ella veía más viable y a quien había postulado. ¿Sentía rencor por no haber sido electa? Para nada, solamente había dejado correr el río, consciente de que nadie la conocía lo suficiente para confiar en ella y votarla, por eso estaba tranquila y se había dejado candidatear para un puesto que no deseaba ni en sus sueños, a lo sumo lo veía hecho realidad en sus pesadillas.

Como fuere, debía tomar una decisión, no podía permanecer eternamente allí, en el ascensor del ministerio sin salir. Lanzó un bufido y su mano presionó al fin el botón del Atrio. Las puertas se cerraron y ella supo que sería una noche larga, mientras el ascensor subía hacia el Atrio iba pensando si ir primero a casa y avisar a sus elfos o dejar que la noche la tragara hacia aquel hogar tan conocido y que alguna vez había albergado algunos de sus sueños y esperanzas.

[Ludwig Malfoy]

Oficina del ministro.

Había recibido la noticia tan pronto habían descubierto los cuerpos, era de noche y el Malfoy ya se encontraba en su vivienda en cuanto recibió la lechuza narrando con lujo de detalle lo que había ocurrido. Era muy pronto para entender lo que estaba pasando así que decidió regresar a su oficina donde tendría un mejor panorama sobre las investigaciones que se pudieran levantar. En aquel momento desconocía el número de afectados y la causa de muerte pero al ingresar a su oficina ya habían personas comenzando a trabajar en el cargo, un grupo de aurores y otros inefables que habían levantado las primeras investigaciones para después realizar sus respectivos informes. Las leyó repetidamente y no cabía duda de que se trataba de un ataque contra para dicha comunidad y ahora deberían encontrar al responsable y claro hablar con las familias de las víctimas.

Mientras daba vueltas dentro de su oficina y pasaban las horas, otra lechuza le llegó comunicándole que el profeta publicaría una nota bastante roja la cual podría alarmar a la población. El Malfoy pudo haber llamado a la editora, pedirle que disfrazara su contenido pero prefirió continuar con la libertad de prensa y esperar a que la bomba fuera arrojada. Justo en la mañana podía ver como el atrio del ministerio se llenaba de periódicos los cuales ponían en primera plana dicha nota. Ahora toda la comunidad mágica sabía y era su deber dar la cara por lo que Ashley había usado su cargo como secretaria de prensa para organizar una entrevista.

Salió de su oficina, evidentemente no había dormido nada y se colocó justo en el mismo lugar donde antes había dado su toma de protesta, quería ser breve pues estaba cansado y tampoco quería que los periodistas comenzaran con preguntas más incómodas – El día de ayer por la noche se nos informó sobre los asesinatos de magos valiosos dentro de nuestra comunidad que padecían licantropía, lamentablemente todos ellos murieron por haber bebido poción matalobos de procedencia dudosa, es por ello que se ha levantado una investigación para dar con los responsable de dicha matanza y ponerlos tras las rejas, a las familias, lamento mucho lo sucedido y no descansaremos hasta encontrar a los responsables y a la comunidad de licántropos se les solicita que consuman la poción matalobos de los distribuidores autorizados de San Mungo y del Ministerio de Magia, si saben de alguien que haya comprado dicho líquido en algún lugar clandestino favor de hacernos llegar dichas pociones, es todo por ahora – el rubio se dio la vuelta ignorando todas las preguntas que eran lanzadas, debía hablar con Darla y Ellie, necesitaba también comunicarse con Tazz para que moviera a la gente necesaria.

Era claro que aún no tenía su policía ministerial instaurada y se maldecía por lo mismo, pero por ahora no podía hacer más que poner todos los recursos del ministerio para elaborar más pociones y patrocinar las investigaciones. Había regresado a su oficina cuando un tigre lo esperaba con un mensaje del nuevo líder, debía trasladarse a la antigua casa de los Black y por más que deseaba ignorar el mensaje y atender aquella crisis, sabía que en esa junta podría hablar con las jefas de departamentos y poder conseguir toda la información necesaria. Salió de nuevo de su oficina y miró a Mica quien se encontraba en su oficina, claramente no le podía revelar el lugar secreto por lo que dijo – volveré más tarde.

Acto seguido se desapareció justo hacia la entrada de donde debería estar la casa de los Black, esperó un poco mientras las viviendas aledañas se iban moviendo hacia los lados y dejaba aparecer la puerta para entrar al lugar, la abrió e ingresó al recinto donde se encontraba Hobb, el líder de la orden del fénix y Kaori, saludó un poco estresado, sabía que todos estaban en el mismo canal así que decidió dejar las introducciones – Hola,  creo que llego temprano pero el tiempo es oro, hoy todavía tendremos luna llena y es probable que se vuelva a repetir el evento – esa era su mayor preocupación pues sabía bien que la luna llena duraba tres noches y apenas estaban en la primera.

[Ellie Moody]

Grimmauld Place #12

Primero aparece una línea luminosa, suspendida en el aire sin razón de ser, y luego un portal comienza a abrirse a la mitad del vestíbulo del antiguo hogar de los Black. Ellie primero pasa un pie, luego el torso y finalmente el resto del cuerpo; a sus espaldas, el portal donde se distingue vagamente su despacho ministerial se cierra sin dejar el más mínimo rastro. Cuando el patronus de Hobb apareció a su oficina, iluminándolo todo con su luz celeste, sintió un deje de nostalgia. Estaba terriblemente cansada, como lo dejaban ver las ojeras en su rostro, pero sabe que un llamado de Hobb a esas horas no podía ser por un tema de poca importancia. Además, prometió apoyarlo en ciertos temas de la Orden del Fénix, y sabía que tenía cierta obligación de asistir. «Espero que alguien haya comenzado a preparar el café, teniendo en cuenta qué hora es», dice para sus adentros, mientras sus pies se terminan de acomodar a la sensación del suelo.

En su fuero interno, Ellie guarda la esperanza de que la razón de la reunión tenga algo que ver con el tema que tanto estrés y ansiedad ha generado en ella el último par de semanas. Sabe que está la posibilidad de que sea difícil convencer a toda la Orden que es necesario investigar el tema del robo de la supuesta fórmula mejorada de la Poción Matalobos; podría lucir como que intenta instrumentalizar al bando para una supuesta agenda del Ministerio de Magia, aunque no tiene el menor interés en una investigación ajena, mucho menos cuando dentro del departamento hay proyectos muy similares en marcha, lo cual no puede comentar abiertamente. Sin embargo, la muerte de los licántropos sí que debería captar su atención. Es un ataque demasiado selecto, que podría venir de alguna persona u organización supremacista, con rechazo a otras razas... Pero, claro, sólo es una posibilidad entre muchas.

Por inercia, Ellie dirige sus pasos a las escaleras y comienza a bajar los escalones hacia el sótano. A medida que desciende, comienzan a llegarle las voces. Como casi siempre, los miembros de la Orden se están reuniendo en la cocina.

—Hiya —saluda Ellie, con su tono escocés.

En torno a la mesa están reunidos Hobb, Kaoi y Ludwig Malfoy. Mientras camina hacia ellos, alcanza a escuchar el último comentario realizado por el nuevo Ministro de Magia. No sabe qué tanto han hablado, ni siquiera sabe si Hobb ha dado alguna explicación acerca de su llamada, pero se atreve a deducir que hablan acerca de la muerte de los licántropos.

—Entonces, ¿la Orden tomará cartas en el asunto? —musita, acercándose al grupo— Porque, creo que es importante que movilicemos nuestras fuerzas... No es que piense que el Ministerio esté haciendo un mal trabajo, todos nos estamos esforzando —añade, volviendo la mirada Ludwig—. Pero, tengo que reconocer que sé que hay miembros de la Orden que están dispuestos a saltarse algunos procedimientos, lo cual podría ponernos a la delantera —dice, bajando la voz, apoyando las manos en la mesa y bajando la mirada. Ella no es de las personas que llega muy lejos en una misión, y normalmente se mantiene bastante a salvo y hasta cómoda en las sombras; sabe que puede llegar a parecer hipócrita, pero cree que cada uno de ellos tiene un lugar y un papel que cumplir—. Tampoco sabemos si hay personas infiltradas en el Ministerio que pudieran tener alguna relación con todo lo ocurrido, pero... —«Deberíamos poder confiar entre todos nosotros, ¿no?», piensa, pero tartamudea y tiene problemas al intentar decirlo en voz alta.

Por fortuna, el resonar de unos pasos en la escalera hace que la atención grupal se dirija a la persona que acaba de llegar a la reunión.

@ Ludwig Malfoy  @ Hobb Graves  @ Kaori M.  @ Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

Apenas salió del Ministerio se desapareció y no tardó más que un par de pasos antes que él crack la tragara en medio de la noche en el callejón aledaño. No fueron más que unos segundos antes de aparecerse una vez más frente al número 12 de Grimmauld Place. La oleada de recuerdos que la invadió en esos breves segundos mientras que el número doce terminaba de revelarse la hicieron dudar por completo de todas las elecciones de su vida. ¿Por qué? No tenía idea, si hubiera sido más empática en el pasado, quizás… 

Sacudió la cabeza borrando todas las ideas, sepultandolas más que tras una barrera oclumantica parecía en el fondo de un baúl de siete cerrojos. Sus pasos sonaron ahogados en medio de la noche mientras subía las escaleras y tras ingresar por la puerta se quitó la chaqueta, recordando como cada vez que ingresaba en la Potter Lunita hacía sonar el paragüeros, ¿ocurriría lo mismo aquí?, pensó mientras dirigía sus pasos hacia el lugar del cual provenían las voces, es una ventaja que por ser vampiro pueda orientarse mejor, aunque no siempre de lugar a sus habilidades naturales para no incomodar al resto.

–Buenas noches –saluda al notar las miradas pero no sé disculpa por su tardanza. Se detiene unos breves segundos para  observar a la Moody, la mitad de sus palabras le han llegado y se pregunta por qué no hay más gente de la Orden en el Ministerio cuando estamos en el segundo mandato de un miembro confeso del bando. Se encoge de hombros, si la quiere cuestionar que lo haga, pero que no se olvide que ella y Luna quedaron totalmente solas en un Ministerio ajeno a la Orden tras la muerte de Elvis, claro, ella se fue hace más de diez años y conoce las bases del bando que los neófitos perdieron por la pérdida de tantas cosas en mitad del camino. 

–¿Cuál es el plan? –pregunta mientras toma una silla y se sienta alejada del resto. Cruza sus piernas y por primera vez en la vida lamenta no fumar, encender un pucho y olvidarse de las formalidades le vendría bien,tomar una copa tampoco es algo que haga con habitualidad. Suspira, es ***ido tener pocos vicios y que éstos no sean aptos para todo público, ya que no es cuestión de andar clavando los colmillos y bebiendo sangre delante de tus conocidos. 

 

 

[Juliens]

El llamado fue muy inusual, escueto, sin explicaciones. Un mensaje al que él mismo no habría respondido por ser carente de información. Pero el tema que deben tratar es muy delicado como para dar mucha información. Los patronus son seguros, la Orden del Fénix ha trabajado y mejorado aquel hechizo durante aproximadamente dos décadas. Es imposible interceptar el mensaje, porque el mensaje lleva consigo parte de la personalidad del mago que invoca el hechizo. Toda la Orden del Fénix está invitada a ese lugar, por su puesto, pero espera que lleguen pocos. Pocas son las personas que se arriesgan y acuden sin explicaciones.

Es ellos a quienes, cuanto más avance la noche, necesita a su lado en ese momento. Quizá conforme la noche avance más personas se unan al grupo, pero de momento el pequeño contingente es suficiente. No se adelanta, espera que todos quienes están reunidos alrededor de la mesa den su opinión y toda la información con la que cuentan. Él tiene algo de información también, la mayoría proporcionada por la red de espías del Simposio y de Kaori. Hasta hace pocos días su prioridad era otra, quizá tuvo que ver las señales mucho antes.

—Nosotros vamos a intervenir, correcto —es cuidadoso en usar las palabras adecuadas. Prefiere no hablar en nombre de la Orden del Fénix cuando no es necesario —. En Estados Unidos han decidido mantener la información un poco más reservada. Es posible que el personal del MACUSA encontrara también varios cuerpos de hombres lobo. La situación podría ser parecida a la nuestra.

Agradece que Goderic no esté aún presente, le habría costado mucho más revelar la información que descubrió poco antes de enviar el encantamiento Patronus. En ese preciso momento varios miembros de la Orden del Fénix residentes en Estados Unidos están igualmente reunidos analizando la información con la que cuentan. Incluso el MACUSA intenta encontrar a los causantes de la matanza.

—No estoy seguro de que contemos con suficiente poción matalobos. El Simposio de ladrones puede proporcionarnos poción para unos pocos ¿El Ministerio ha logrado elaborar la poción suficiente para distribuirla con seguridad? Debemos asegurar que la población de licántropos esté segura o no podremos dedicar nuestros esfuerzos en encontrar a los asesinos

 

@ Kaori M. @ Ellie Moody @ Darla Potter Black @ Emily Karkarov @ Ludwig Malfoy @ Goderic Slithering

[Darla G Dumbledore]

Hobbamock habló y la pelirroja sonrió mientras observaba a cada uno de los presentes, el ministro de magia, la directora de misterios y él, un miembro del MACUSA, pero líder de la Orden. Bueno y ella, además de los que aún no se hacían presente, ¿por qué sentía esa animosidad a la lentitud con que el bando parecía desarrollar sus distintas actividades? Ni siquiera la muerte parecía moverles, bueno, ella no era la más adecuada para juzgarles, sus acciones, sus egoístas acciones les habían puesto también en un pequeño sumidero.

—¿Tenemos bastante gente para colaborar con los hechos del otro lado del Atlántico? —preguntó la pelirroja ante la noticia de que en Estados Unidos estaba ocurriendo algo similar que en Gran Bretaña —una de mis socias está aún allá y estoy segura que ella pudiera llegar a ayudar —ofreció, pensando además que había gente con un enemigo común y por ende una necesidad de defenderse de él. Aunque claro, no había sido muy específica al hablar de socias, ya que se trataba de una de las vampiresas del clan Akane pero ahondar en su pasado no era el plan.

La preocupación por la poción matalobos la hizo tensionar, conocía los efectos que podía tener sobre los lycans si no la tomaban a tiempo, había tenido un gran amigo lycan, recordaba sus encuentros y sus preocupaciones, o quizás falta de ellas en la juventud. Su mirada se volvió del vacío de los recuerdos hacia Ellie Moody, a quién estaba segura se dirigía la pregunta sobre la poción. Darla dejó pasar de momento el tema del Simposio de ladrones , durante años había oído hablar sobre ellos e investigado un poco sobre los mismos, pero jamás se había inmiscuído demasiado a fondo en el tema. Se preguntó qué tanta relación tenían con sus compañeros de la Orden, no le molestaban, pero la tensionaba un poco la relación con los ladrones, quizás por unos conocidos que no eran del bando y que se dedicaban a dicha profesión, en el pasado había ido tras ellos.  Pero dejó de volar en sus preocupaciones y observó a la Directora de Misterios, esperando con ansiedad su respuesta sobre la poción y la seguridad de los lycans, claro que quizás deberían dividir esfuerzos si aún no estaban listos.