misión odf — Trabajo Incógnito —

[Ellie Moody]

Trabajo Incógnito
- Misión de Octubre -

Desde el atentado ocurrido durante la inauguración Hospital St Mary Jauncey, donde ocurrió una terrible explosión durante el discurso de inauguración del Hospital, algunos miembros de la Orden del Fénix se han puesto en acción intentando rastrear a los responsables de este golpe. Según las indagaciones realizadas, los responsables son integrantes de una misteriosa célula terrorista autenominada como Los Nuevos Rastreadores. No hay mucha información de la organización interna ni de los objetivos de este grupo de criminales, pero lo más sensato es estar preparado para más ataques.

Mientras que los miembros de la Orden del Fénix que deciden enfrentarse a esta nueva amenaza se preparan para un posible ataque, a un reducido grupo de paladines y oscuros se le asigna una misión apta para sus especialidades mágicas. Se les entrega la poca información que recopilada acerca de los Nuevos Rastreadores, para que encuentren la forma de infiltrarse y robar inteligencia que pueda ser útil para conocer sus próximos movimientos, así como sus motivaciones y el objetivo específico de sus ataques.

La información consiste únicamente en una dirección en un barrio de Nueva York, y el nombre de un mago cuya pertenencia a la organización no está garantizada, pero que con toda seguridad es la clave para llegar a los rastreadores.

◈ ◈ ◈

Saludos chicos, por acá les traemos la misión de clanes de octubre. Recuerden que este rol tiene un máster o guía, pero el desarrollo de la trama depende de ustedes. Les animo a que integren elementos interesantes, a que exploren situaciones que crean que pueden ayudarles a indagar en el perfil de su personaje. Son libres de añadir detalles que no estén especifitados (y esperamos que lo hagan), siempre recordando que deben leer y respetar los roles de sus compañeros, y entre todos debemos esforzarnos en unificar todos los aportes para que todos estemos en la misma página.

Recuerden echarle un ojo a los lineamientos acerca de las Misiones de Clanes, que dejaré al final de este post.

Importante: La participación, interés, dedicación e iniciativa en esta actividad en rol son fundamentales para la obtención del conocimiento de bando al que estén optando. 

CONOCIMIENTO DE BANDO I

Oscuros • Control de Energía Interna

@ Ky.

CONOCIMIENTO DE BANDO II

Paladines • Intelecto Sagrado

@ Dennis Delacour

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Editado 1 de Octubre del 2022 por Hobb Graves

[Juliens]

Aún recuerda los días en que la magia era secreta. Aún recuerda cuando la lucha se llevaba, principalmente, dentro de las fronteras de Gran Bretaña y el principal rival era la Marca Tenebrosa y todos los mortífagos que buscaban esclavizar el mundo. Pero la Orden del Fénix ya no es una organización que se centra únicamente en luchar contra la magia oscura, tienen otros varios enemigos alrededor del mundo. Porque todos aquellos que amenacen a quienes son más débiles son enemigos de la Orden del Fénix.

Hobbamock está de pie cerca del punto cero, del sitio en que todo dejó de tener sentido. Los Nuevos Rastreadores son un peligro al que tienen que enfrentar e investigar, son magos (o quizá no, aún no lo saben) cuyo objetivo no es claro aún. Descubrir la verdad acerca de la los nuevos rastreadores convergen en sus dos principales ocupaciones: estar al frente de la orden del fénix y velar por la seguridad del MACUSA y de sus ciudadanos. Acude ahí todos los días al igual que varias otras personas. Es si forma de mostrar respeto a las víctimas.

Se aparta del lugar a pie, hasta llegar a una callejuela vacía y poco visible desde la calle principal. Antes de hacer magia comprueba que nadie lo vea, tiene especial cuidado de no ser visto por nomajs. Aunque el secreto de la magia no existe ya, en Estados Unidos la relación de magos y no mágicos no es del todo cordial, cercana o amigable. De alguna forma revelarse ante los no mágicos trajo al diario vivir las rencillas del pasado y aquellas viejas heridas que no terminan de sanar. Si bien magos y brujas adultas eran capaz de escapar de la hoguera, hubieron otros tantos que murieron porque no tenían su varita a la mano o porque eran muy jóvenes para estar a salvo.

—Expecto Patronum

Varios patronus con forma de tigre aparecen en el lugar. Se pierden el el horizonte buscando a los receptores del mensaje. El mensaje es únicamente una dirección de un barrio de NY y una palabra adicional: Espionaje. En cuanto los patronus dejan de verse él mismo desaparece rumbo a la dirección en que debe encontrarse con algunas persona de la Orden del Fénix.

 

@ Kaori M. @ Ellie Moody @ Ky. @ Dennis Delacour

[Dennis Delacour]

La Delacour recorría su estudio en la mansión tratando de organizar todos los pergaminos acumulados en su ausencia.  No había podido estar presente en el discurso de Despard ahora ex ministro de magia debido a que había intentado solucionar en compañía de algunos miembros del bando aquel asunto con el mortifago prisionero de la orden a fin de evitar consecuencias a futuro. Ahora estaba en su hogar, agotada y pensando en como le explicaría a su directora de la oficina de aurores su ausencia durante aquel evento que debía custodiar. Definitivamente iba a terminar lidiando con muchos problemas debido a eso.

Se sirvió una copa de vino y tomo asiento frente a su escritorio, sentía que algunas cosas no terminaban de encajar en su vida después de su regreso a Londres pero de una manera u otra haría que todo funcionara. Se lo debía a su familia a quienes le habían dado su voto de confianza a lo largo de los años dentro del bando y el ministerio. Si estaba decidida a que todo tomara su rumbo.

No había logrado paladear más de un sorbo de su bebida cuando frente a la ojiazul un patronus de tigre apareció indicando una dirección y una palabra clave, "espionaje". Bueno al parecer su descanso habría durado mucho menos de lo esperado. Suspiro al momento que el patronus desaparecía de su estudio. Se levantó lentamente meditando  sobre aquel mensaje críptico. - Percy - llamó a su elfo de inmediato, el cual hizo acto de presencia a la mayor brevedad. - Prepara la maleta especial, voy de viaje -  indico al elfo, aquella maleta era prácticamente un pequeño bolso con hechizo de extension indetectable el cual portaba lo esencial en ropa, pero llevaba todos sus amuletos y libros de magia que pudiese necesitar para consultar en alguna misión. Así como también las pociones más importantes a la hora de enfrentar cualquier peligro. 

El elfo apareció con su equipaje, la rubia con un movimiento de varita cambio sus prendas a un pantalón negro, con botines del mismo color, una blusa blanca manga larga, chaleco negro y encima una cazadora a juego. Gracias a la metamorfomagia altero su cabello dorado a negro y oscureció un poco  el tono de su piel, así sería un poco más fácil pasar como alguien de América y no la típica chica inglesa.

Ya con todo listo era hora de partir, con su varita en mano invoco - Fulgura Nox - era la mejor manera de viajar a tal distancia. - Es momento de averiguar que aventuras nos tiene reservadas la ciudad de Nueva York-, y atravesando el portal se perdió en el haz de la noche.

 

@ Hobb Graves  @ Ky.  @ Ellie Moody

 

Editado 2 de Octubre del 2022 por Dennis Delacour

[Juliens]

La dirección dada a quienes participan de la misión de infiltración no es exacta, pues no es inteligente aparecer en un lugar de manera repentina. La aparición se lleva acabo a varias manzanas del lugar objetivo, es mucho más seguro. La oscuridad comienza a cernirse en la ciudad y pronto la falta de luz será un aliado para las acciones que tienen planificadas para las siguientes horas. Infiltrarse en un lugar de manera efectiva no es sencillo, y probablemente ni siquiera logren hacerlo. Pero deben intentarlo, es la única opción para detener la nueva amenaza.

—Dennis, bienvenida, aún esperamos que más personas acudan; su ayuda será de mucha utilidad

La conexión con el templo es fuerte, lo siente. Estando él solo con Dennis puede sentir como la energía fluye con naturalidad. Cuando los oscuros están cerca aún la magia es fuerte, pero conforme el tiempo pasa -aveces- Hobb siente que algo no está bien, que otro tipo de magia intenta debilitar su conexión con el Templo. Nunca sucede, pero suele ponerlo en sobre alerta.

—Mientras esperamos que más personas se nos unan podemos hablar de tu magia. ¿Desde hace cuanto tiempo el templo te mostró su ubicación? ¿Eres capaz de sentir como su magia está unida a él incluso con toda la distancia que nos separa.

Hobb no está seguro del sitio exacto en que se encuentra el Templo de los Paladines. Sabe llegar, siempre sabe. Jamás se pierde, él conoce el camino. Sin embargo sería imposible para él indicarle el camino a alguien más, o explicarle como debe llegar. La Isla de Tormenta está en un sitio que desconoce pero al que puede llegar con naturalidad. Y ha notado, desde que el templo dejó Hogwarts, que no importa el lugar del mundo desde el que emprende su viaje llegar a la isla toma la misma cantidad de tiempo.

—Debemos infiltrarnos en un lugar peligroso, porque no sabemos las armas con las que cuentan. Creemos que hay magos y nomajs por igual, e incluso podrían estar armados con la droga que bloquea el gen de la magia. Aquí es dónde la magia paladín puede servirnos. El cerebro humano capta mucha información que debe procesar segundo a segundo, y deshecha mucha de ella porque no logra darle sentido o contexto. La magia paladín nos permite conectar esos puntos, el intelecto sagrado es capaz de darle sentido a aquello que no tiene sentido, de conectar puntos que no tienen conexión. Inténtalo, el templo debería permitírtelo.

@ Dennis Delacour

[Ellie Moody]

Las aguas del Lago Sombrío la abrazan como una vieja amistad y Madeleine mantiene los brazos abiertos para recibirla. El frío helado dura tan sólo unos instantes, pues de inmediato la luz del día queda extinguida y todo es oscuridad. No hay arriba ni abajo, no hay el más mínimo rastro que le permita orientarse. Solo hay oscuridad, solo es ella misma. Luego de la batalla contra Laura Nielsen, una gran parte de su energía mágica había sido drenada, tras abusar de sus poderes durante la batalla; por no mencionar que la purificación espiritual a la que tuvo que someterse para detener los estragos de la corrupción que el horrocrux de la Inquisidora causó en ella, cuando lo sustuvo entre sus manos, también afectaron su conexión a la Magia de la Oscuridad. Aunque sólo es su imaginación ayudándola a entender qué es lo que ocurre, está segura de poder ver dentro de sí misma lo que ocurre. Puede ver el núcleo que está en su interior comenzar a crecer, alimentándose de las aguas de la vida.

Siempre que baja la mirada a esa mano, la que recibió el daño directo del medallón de Laura, los recuerdos vienen a ella. Pero no los recuerdos vagos y borrosos de la acalorada batalla, donde intentaron tantas maniobras diferentes para destruir ese maldito horrocrux, sino de lo que vino después. Los vendajes sagrados que purificaron la corrupción de Laura, pero también debilitaron su propio núcleo mágico. El entrenamiento para recobrar la condición física, el dominio de su mano y de su brazo. Y, finalmente, el último paso de su recuperación: el bautizo en el Lago Sombrío. Al igual que la primerísima vez, cuando Zarco la guió al interior de las aguas heladas; al igual que un par de años atrás, cuando ella y Kaori volvieron a encontrar la Fortaleza Errante, luego de que el secreto de los clanes se perdiera; al igual que repetía el ritual, a medida que la Magia de la Oscuridad se hacía más fuerte en su interior. Como ocurrió en todas aquellas ocasiones, entró para alimentarse de la energía primitiva y reafirmar su conexión con la Orden Oscura.

«Trabajamos en las sombras para servir a la luz», recita para sus adentros.

Se pregunta si Graves la convocó con recelo, para esa misión que parece hecha a la medida para un paladín. Después de todo, entre las habilidades de los paladines está su conocido intelecto sagrado, el cual suelen emplear para descubrir espías, mentirosos y ladrones. Sería fácil asumir que en esa misión, aprovecharían esa agilidad mental para intentar hacer alguna conexión entre las pocas pistas que la Orden del Fénix tiene de los Nuevos Rastreadores y espiar sus movimientos. Sin embargo, Madeleine está segura de que mentir y robar inteligencia, aunque esté muy bien justificado, puede ser un poco más difícil de aceptar para ellos. A menos, claro, que puedan culpar a alguien más de aquellas ideas tan poco puras.

—Por fin llegan —musita Madeleine, apartando la oscuridad con la que se estaba camuflajeando con las paredes del callejón donde se encuentran, para dejarse ver ante Graves y Delacour. Había llegado al punto de reunión un poco antes, pero decidió hacer una ronda rápida por los alrededores de la dirección que habían obtenido.

Se trataba de una residencia en Brooklyn Heights, una lujosa área residencial con elegantes edificios de arenista. Lo extraño es que no habían rastreado actividad sospechosa en todo el distrito de Brooklyn, pero en un interrogatorio el informante aseguró que se trataba de un punto crucial para las actividades de los Rasteadores, así como el mago que vivía en tal lugar: Diego Brown. Madeleine lo había investigado de antemano, por supuesto, aprovechando su posición en el MACUSA. Un profesor universitario, aparentemente nomaj, sin familia mágica; la única razón por la que vivía en tal lugar, era porque había hereado la residencia familiar. Madeleine dio una ronda rápida en las cercanías de la residencia, moviéndose ágilmente entre las crecientes sombras con su control de energía interna, pero no había detectado nada que la alarmara. Y eso no es una sorpresa. Todavía los rastreadores no tienen motivos para saber que la Orden del Fénix los está investigando. Por eso mismo, esa misión tiene que ser exitosa; si revelan sus intenciones, pierden el factor sorpresa.

—Lamento interrumpir tu discurso inspirador, Graves —dice Madeleine sarcásticamente, dándose la vuelta para abrir un portal en la pared del callejón—, pero no hay tiempo que perder. Aseguré una zona más cerca de nuestro destino, donde podemos observar mejor a qué nos enfrentamos. En mi evaluación premilinar no vi nada fuera de lo normal, pero quién sabe con los rastreadores —farfulla, sacudiendo la cabeza—. En fin... no parece que venga nadie más, así que deberíamos darnos prisa.

@ Hobb Graves  @ Dennis Delacour

[Dennis Delacour]

La Delacour atravesó el portal para encontrar su sitio de llegada, una callejuela muy poco concurrida de las calles neoyorquinas, no debía llamar la atención así que a partir de ahí recorrería el camino faltante al punto de encuentro a pie como una ciudadana más de la zona, de la forma más casual y tranquila posible.  Hacía muchos años que no transitaba aquellas frías calles estadounidenses pero aún mantenía leves recuerdos de la zona como para poder movilizarse sin problema alguno.

La voz que le dio la bienvenida hizo un eco en su cabeza haciendo que su energía elevara sus niveles, uno de los suyos era quien la saludaba y la magia a su alrededor se sentía más fuerte. Hobb era un experimentado guerrero del bando y de su clan, era fácil sentir la conexión entre los miembros de la orden de la mano de plata sobre todo cuando se estaba en presencia de quien llevaba más tiempo conocedor de aquella magia legendaria. Las preguntas que siguieron al saludo le hizo rememorar viejos tiempos, aquellos donde por primera vez tuvo al templo paladín frente a sus ojos, lo maravillada que estaba de pisar sus terrenos y poder empezar sus entrenamientos, luego todo se había nublado durante mucho tiempo.

 

- Creo que a pesar de los años siempre lleve la conexión con el templo conmigo, muy sutil pero en el fondo de mi ser se encontraba, su energía se hizo más fuerte  hace unos meses cuando regrese a Londres, como si me llamara y me indicara que era el momento de retomar mi rumbo y crecer como paladín, simplemente mis pasos me llevaron nuevamente a encontrarme en el y sentir que toda la energía que tiene se volvía a enlazar conmigo, como si solo hubiese estado en reposo esperando el momento justo de luchar otra vez - respondió al mago, podía sonar algo sin sentido para otros pero sabia que Hobb entendería a que se refería.

 

Escucho atenta las indicaciones con respecto al caso que iban a tratar, aquella magia de la que hablaba el paladín la conocía, claro que si aunque aun estaba tratando de dominarla para poder emplearla, solo esperaba que pudiese encontrar la manera de hacer que funcionara para la ojiazul. Iba a responder acerca de eso cuando de las sombras la silueta de  una bruja conocida emergió para afanar a los presentes. Por lo visto no había lugar para demoras y por lo que comentaba la Moody si todo parecía tan normal era porque de seguro habían personas poderosas tratando de encubrirlo de la mejor manera, y eso no les ponía nada fácil la situación. - Madeleine - pronuncio mientras movía su cabeza en dirección de la bruja a modo de saludo y empezaba a enfilar sus pasos en dirección del portal. Tantos Moody y trabajarían con la que tenia el carácter más complicado, nada en contra de ella pero apostaba a que sería un caso interesante, solo esperaba no tentar el genio de la bruja y tener que preocuparse no solo del enemigo sino de no terminar con un golpe de su parte. Sonrió ante aquel posible escenario, - Nos vamos? - dijo remarcando lo que ya les había insinuado a su llegada, que el tiempo era escaso y debían moverse.

 

@ Hobb Graves  @ Ellie Moody

 

 

 

 

[Valky]

Luego de una cantidad considerable de estrés acumulado, la pelinegra finalmente decidió tomarse unas merecidas vacaciones de sus responsabilidades en el Simposio, se encontraba cómodamente sentada en el sofá con un libro en las manos y una taza de café humeante en la mesita, esperando ser bebida. Apenas había leído un par de páginas cuando una lechuza entro por la ventana. El libro fue reemplazado por un sobre con una nota de Hobb y el ave que llevó la nota se tomaba lo que restaba de su café.

Dejó escapar un suspiro, una mezcla entre enojo y resignación. A pesar de que las palabras en el pergamino empiezan con la típica frase «disculpa que te moleste pero solo confió en ti para esta misión» termina siendo eso, una asignación para un trabajo dentro de la Orden. Quizá debió pensar mejor cuando aceptó ayudar más activamente a Hobb dentro de la organización, pero ahora ya era un poco tarde para lamentaciones.

Sin embargo, cuando abrió el archivo su curiosidad surgió a flote conforme pasa las páginas de una investigación previa. Saben tan poco de los Nuevos Rastreadores que de inmediato se sintió atraída por la promesa implícita de conseguir algo de información, además sería una buena oportunidad para confirmar las sospechas que tenía acerca de Lukyan. El día que se encontró con el pelinegro en el Mercado Publico, sintió cierta energía que solo los oscuros generan, pero no lo había visto en la fortaleza lo que la hizo pensar que quizá recién estaba siendo atraído por la magia del clan y que mejor que una misión para descubrir si sus sospechas estaban en lo correcto.

Como siempre, hizo desaparecer la carta y el archivo que el actual líder de la Orden le había enviado y aunque en su pecho se instaló un mal presentimiento que no sabía si atribuir al hecho de que consideraba a los Nuevos Rastreadores como una organización de cuidado o al hecho de que estaba pensando incluir a Volkov en la misión. Ignorando el sentimiento la  bruja movió la varita convocando un patronus que le llevaría el siguiente mensaje «Universidad Fordman, mañana, 6 de la tarde» La serpiente plateada la rodeo una vez más y luego desapareció.

El día del encuentro llegó quizá demasiado pronto y aunque no le dio mucha información, esperaba que llegara a la hora pactada. Según las instrucciones de Graves tenían un par de horas antes de que enviara la señal para reunirse con los demás miembros de la misión, pero ella quería revisar el lugar de trabajo del profesor Diego Brown, además quería hablar a solas con Lukyan.

—Hola, me alegro que hayas venido —Saludó cuando finalmente el mago hizo acto de presencia, luego de activar su anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos empezó a explicarle porqué estaba él ahí—Sé que te parecerá raro el lugar de esta reunión, pero esta es una misión de Orden del Fénix. Tenemos que encontrar cualquier cosa o información sospechosa del profesor Diego Brown, un muggle que aparentemente tiene nexos con los Nuevos Rastreadores, un grupo que hace unas semanas mato a muchos en un ataque a un hospital —Dijo para luego añadir —Además el otro día en el mercado público sentí cierta aura que solo cierto grupo de la orden posee. No sé si de un tiempo acá te has sentido diferente como si algo dentro de ti te instara a ir a un lugar pero no sabes cómo llegar ahí. Como si una energía desconocida quisiera apoderarse de ti y darte un poco de su poder. Bueno pues es la magia del clan llamándote —habían empezado a caminar en dirección al edificio en donde se encontraban las oficinas de los profesores.

—Puede asustar al comienzo pero si la dejas entrar, si la aceptas como parte de ti tendrás acceso a conocimientos únicos—Dejo de hablar mientras detenía a una joven para preguntarle donde estaba la oficina del profesor Brown. La joven le indico el final del pasillo y luego a la izquierda y se marchó no sin antes decirle que a esa hora el profesor ya no estaba en el campus. —Estos son los conocimientos más básicos, solo podrás hacer uso de ellos si dejas de poner resistencia y empiezas a hacer uso de la oscuridad que tienes en el interior —Le entregó un pergamino que solo alguien del clan podría leer, al final estaba escrita la palabra Vredersbyrd que servía para activar el portal que llevaba a la fortaleza errante, junto a una nota que decía lo que era.

Habían llegado al despacho que buscaban, confiada de que el muggle no estaba tal como había dicho la joven a la que le había preguntado, la pelinegra estuvo a punto de abrir la puerta hasta que una sombra que se filtraba desde dentro, seguida por el movimiento de la perilla abriéndose la hizo detenerse de inmediato. Reacciono sin pensar mucho, tomando por sorpresa a Lukyan, que aun leía el pergamino. Lo abrazó como si fuera lo más natural del mundo y lo atrajo hacía si para unir sus labios a los de él. Las personas por lo general reaccionaban con incomodidad a las muestras de afecto en público y esta no fue la excepción. El hombre apenas y les lanzo una mirada para luego caminar rápido hasta perderse al final del pasillo.

—Veamos que encontramos —Dijo volviendo a poner distancia con el mago, ignorando lo rápido que su corazón estaba latiendo, ignorando la mezcla de sentimientos que tenía en ese momento, recordándose que estaba en una misión y no podía distraerse. Entró a la oficina. 

@ Ky.

[Ky.]

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     †˗ˏ✎*ೃ˚  Lukyan M. Volkov.  :;

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Volkov terminaba de leer el reportaje del periódico sobre el ataque a un hospital, con una copa de vino en la mano. Mientras más leía, creía que ese tipo de personas debían pagar por sus actos de vandalismo, por lo que esperaba que pronto pudieran encontrar a aquellos que habían cometido el delito. Dejó la copa de vino vacía sobre el periódico para ir a sus aposentos a descansar luego de un día ajetreado con Sammael, cuando un patronus de una serpiente apareció frente a él. Primero pensó que era Aries quien se estaba comunicando con él, luego de la carta que le había enviado hace 2 noches, pero encuanto el patronus comenzó a hablar, se dió cuenta que se trataba de Kaori. 

《Universidad Fordman, mañana, 6 de la tarde》 

Le escuchó decir y luego desaparecer en el acto, por lonque debía dejar al pequeño demonio a cargo de alguien más, y quien mejor que su padre, por lo que le aviso por medio de un par de monedas que habían encantado para que nadie ajeno a ellos dos sospechara que se estaban mensajeando. Luego de que pactara la hora en la que Aries podía venir a visitar a su hijo y quedarse con él, se metió a la cama y se dispuso a dormir. 

Al día siguiente, luego de haber jugado y comido con Sammael, el mago de cabellos negros, apareció a las afueras de la Universidad Fordman, unos pocos minutos antes de las seis, para ingresar en el lugar caminando, y al a vez esperando a Kaori en la entrada del lugar, al no tener más información que eso que le había enviado, y no conocer la universidad por dentro, no se pudo aparecer en algún otro lugar que no fueran a sus alrededores. A las 6 de la tarde en punto, vio a la mujer de cabellos negros dirigirse a donde estaba él, para después caminar hastablo qué era el despacho de un profesor de ese lugar. 

Lukyan estaba por mostrarle una foto de Sammael con el cabello negro, lo que lo hacía completamente idéntico a Kaori, pero se abstuvo cuando ella empezó a hablar sobre trabajo, Volkov no decía mucho, solo movía la cabeza asintiendo como si de esa manera siguiera el hilo del monólogo en el que estaba siendo incluido. La verdad era que justo la carta que le había enviado a Aries hace dos noches era por que pensaba que el poder demoníaco de Sammael se empezaba a desarrollar, por que de la nada él empezaba a sentirse más agotado de lo que comúnmente se sentía. 

El monólogo fluyó, aun cuando fue pausado una vez para recibir indicaciones sobre el despacho del profesor Brown, hasta que Kaori le deposito un pergamino en sus manos explicando a detalle cada uno de los conocimientos del clan, no tardó mucho en leerlos muy por encima, hasta que una palabra que últimamente se le había aparecido entre sueños le hizo ruido y se quedó leyéndola una y otra vez. 

Volkov iba a preguntarle sobre esa palabra, cuando sintió los cálidos labios de Kaori sobre los suyos, con cierto sabor a un cereza que si no se separaba de aquel beso, se haría adicto al sabor que desprendía, sus brazos había sido más rápidos que la razón, por lo que ya se encontraban rodeando la cintura de Matsudaira tomándola con firmeza acercando su cuerpo más al de él, hasta que la persona que salía del despacho al que iban a entrar, se alejo varios metros, le soltó dejando en él un corazón que latía muy rápido. 

Abrió la puerta del despacho, no supo como pero de manera casi inhumana apenas escucho como algo ahí dentro explotaba, su cuerpo se movió tan rápido,  tratando de proteger a la mujer por la que ya llevaba tiempo teniendo ciertos sentimientos que se habían aclarado con el beso que había recibido minutos antes. Cuando ya se encontraban fuera de peligro, se sentó en el suelo, sintiéndose un poco agotado y con mucho sueño. 

—Esto que pasó fue... –jadeaba tratando de jalar aire para poder hablar —un...

No supo que decir, su cabeza estaba confundida, lo que el hizo había sido parte de los poderes que había aceptado en su interior minutos antes, pero lo que ambos habían pasado podría ser un ataque de aquellos que se auto denominaban como nuevos rastreadores, así que por más cansado que estuviera, se puso de pie esperando a que Kaori le indicará lo que debían hacer, ahora que el lugar que iban a averiguar estaba reducido a nada.

[Valky]

Todo paso en cuestión de segundos, en un momento estaba besando al pelinegro y al siguiente estaba sentada junto a él en el piso a varios metros del despacho del profesor, y es que Kaori apenas había puesto un pie dentro de la oficina cuando sintió que Lukya la tomaba por la cintura y la alejaba del lugar tan rápido como el Phantom se lo permito, evitando así que sufriera algún daño a causa de la explosión que se desató a continuación. Instintivamente se cubrió la nariz y la boca del polvo  que no tardo en llegar a donde ellos habían terminado, lo mas probable era que al abrir la puerta sin querer la bruja puso en funcionamiento algún mecanismo muggle que genero semejante desastre.

Escucho las palabras del mago y por breve momento pensó que estaba refiriéndose al beso que se habían dado, pero pronto desecho esa idea de la cabeza. Tenían trabajo que hacer y no era el momento como para ponerse a complicar mas las cosas. Lo observo ponerse en pie y ella hizo lo mismo. Se limpio el polvo mientras escuchaba pasos acercándose desde el pasillo opuesto. Con la oficina destruida y con demasiadas personas acercándose era no era muy prudente que se quedaran.

—Bueno al menos ahora estoy segura de que eres parte de la Orden Oscura — dijo la bruja mientras tocia —bienvenido…seguro tienes muchas preguntas luego de mi anterior monologo…puedes hacerlas cuando gustes—añadió caminando entre los escombros para unirse al grupo de muggles curiosos que poco a poco iban llegando a la escena.

—El tipo que salió de la oficina cuando llegamos ¿crees que se quedo a ver el desastre que hizo?  ¿recuerdas como era?—le susurro mientras trataba de recordar como estaba vestido y el aspecto que tenía. 

Su traicionera mente primero se encargo de recordarle detalles que en ese momento no eran de mucha importancia, como lo suaves que eran los labios de Lukyan, el suave y agradable sabor a menta que pudo saborear o la forma en la que la acerco más a él, como si hubiera estado esperando por ese momento durante demasiado tiempo y quisiera hacerlo durar más. Dejando salir a flote un sentimiento que aparentemente ella también tenia y que apenas ese día se daba cuenta de ella ¿pero era solo deseo o algo más?  «Concéntrate, que casi mueren» se reto a si misma apartando esos pensamientos, recurriendo a la oclumancia para mantener a raya todas las emociones que al parecer estaban empeñadas en distraerla.

—Estaba vestido con un saco azul, moreno, con barba…alto —susurro para que Lukyan le ayude a buscarlo entre las personas que se reunían y comentaban sobre la explosión. 

Si el atentado iba dirigido al profesor, el que ellos estuvieran ahí hizo que sus planes cambiaran, que fallaran, así era muy probable que aun este rondando por el campus o al menos eso esperaba la pelinegra pues seria una oportunidad perfecta para atrapar a uno de ellos y obtener algunas respuestas.

@ Ky.

[Ky.]

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    †˗ˏ✎*ೃ˚  Lukyan M. Volkov.  :;

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—Las preguntas sobre este clan pueden venir después. ¿No lo crees así? 

Volkov le siguió muy de cerca, la gente que se aglomero, murmuraban muchas cosas que no tenían importancia alguna, pero la mayoría daban gracias a que el profesor hubiese dejado su oficina aquel día muy temprano, por lo que se pudo dar cuenta que aquel ataque en realidad no era para ellos, más bien a quien querían muerto era al profesor Brown. Se movió entre la gente, luego de que moviera la cabeza de manera afirmativa ante la pregunta de sí creía que el hombre al que habían visto salir de aquel despacho, aún se encontraba por el lugar. 

Trato de hacer memoria para recordar alguna característica de aquella persona, algo que les indicará que el seguía ahí, frustrado por qué su plan había fallado y había puesto en sobre aviso a la gente que cuidaba del Dr Brown. Pero en su lugar, su mente y su cuerpo no paraban de recordar el cálido beso que había compartido con Kaori, así como su cuerpo se había moldeado al suyo, como si ninguno quisiese separarse del otro, pero el sabía que quizás eso eran imaginaciones suyas, ya que Kaori estaba casada con Aries. 

Solo la voz de Kaori dándole información del tipo al que buscaban, lo saco de su estado de ensimamiento en el que se encontraba para percatarse que el tipo estaba a unos cuantos metros de el, entonces recordó uno de los poderes que había leído en el pergamino que le había enseñado la pelinegra. Control Corporal. Pensó. 

Y el señor que parecía estar haciendo una muina, empezó a sentirse marcado, gracias a que Lukyan estaba haciendo que su presión arterial se subiera tanto al grado de quedar inconsciente en medio de toda la gente, por lo que antes de que cualquier persona pusiera sus manos en el señor le hizo una seña a Kaori para que ambos se acercaran al delincuente y se lo llevarán de allí. 

—¿Creés que tarde mucho en despertar? –le estaba preguntando, cuando el señor de tez morena abrió los ojos mirándolos con terror, Lukyan lo había amarrado con unas cuerdas para que no pudiera salir corriendo del lugar antes de empezar a cuestionarle de quien era y por qué quería matar al profesor Brown. Pero por más que le cuestionaba, el hombre no estaba dispuesto a decir nada. —Por lo que veo se niega a cooperar, deberíamos encontrar la manera de que coopere. 

Volkov estaba dispuesto a usar la maldición cruciatus en aquel hombre, pero cuando regreso a verle la cara con su varita en mano, se dio cuenta que el hombre sangraba de los ojos, oídos y boca. Al parecer antes de que quedara inconsciente, había logrado meterse alguna cápsula con veneno, por lo que con el tiempo que habían perdido tratando de sacarle información, fue más que suficiente para que aquel veneno hiciera reacción en todo su cuerpo. 

—Demonios, no logramos obtener ningún tipo de información.