Velo de Infamias

[Mefistófeles Evil.]

El beso que me regaló mi pequeña castaña bajó un poco más las tensiones, la verdad es que el tema de rumores y sobre todo de panfletos y pasquines no caía del todo bien al ministerio, pero algo se nos ocurriría, la verdad es que estaba casi seguro que no existía nada que con Mica no podamos resolver juntos, nos complementábamos muy bien y en todos los aspectos.

Segundos después de aquella dolorosa tarea que es separarme de sus labios, escuchamos que golpearon la puerta para después hacer el ingreso Lud, con su semblante serio, parecía una roca por lo tenso que se encontraba, la verdad es que no caía nada bien esto.

Se disculpó por el abrupto ingreso y nos indicó la carta que un elfo le acababa de llegar, cosas sin sentidos que seguramente era escrito por una mente enferma y desocupada, la verdad es que me causaba gracia porque todo hasta ese momento no tenía el menor sentido, ni pies ni cabeza, pero estaba logrando su objetivo y era que el ministro se sienta descolocado.

Planteó sus dudas para luego aparecer Ada, mi querida sobrina, ella también estaba salpicada por la ola de chismes que estaban recorriendo el mundo mágico, también se encontraba preocupada, el "qué dirán" era algo que los humanos les incomodaba sobre manera.

-Hola sobrina bella...-correspondí a su beso...-lástima que sean por estos temas que tengamos que vernos, pero me da mucho gusto saber de ti...-

Luego miré al Ludwig y proseguí.

-Primeramente ministro tiene que tomar las cosas de quien vienen, que es lo que quiero decir con esto, lo que recibimos son pasquines, documentos cobardes que no tienen ningún sustento realizados anónimamente por un desocupado...-personalmente me parecía que se estaba dando demasiada importancia...-y usted, con su cargo y todo lo que enviste, no puede rebajarse o siquiera pensar en reunirse o conversar con este tipo de personas, hágale saber que si quiere hablar con usted, que dé la cara y venga al ministerio que tiene las puertas abiertas, no se preste a caer en esos juegos, es mi criterio señor ministro...-

Era los justo y necesario, de todos modos, cualquier decisión que tome el ministerio tendría mi apoyo y respaldo incondicional.

@ Mica Gryffindor @ Ludwig Malfoy @ Ada Camille Dumbledore

[Mica Gryffindor]

Aquel beso fue como un pequeño recreo en medio de la tormenta que los envolvía, pero era necesario pues la tensión empezaba a nublarle el pensamiento. La calidez aún continuaba en sus labios cuando los golpecitos en la puerta anunciaron que ya no estarían solos. Soltó la mano de su amante, pues no sabía quién podría ser, o tal vez porque lo sospechaba.

 Pronto, Ludwig estaba con ellos, contándoles que había llegado una nueva carta que decía provenir del mismo destinatario, pero esta vez citándolo a su encuentro. Estuvo a punto de pedir la nota, para leerla ella misma, cuando Ada llegó al lugar. Notó la diferencia que marcaba la Ministra francesa, saludando calurosamente a ambos caballeros y dedicándole a ella apenas un saludo con la mano. Le respondió por cordialidad, no era momento de detenerse en sus tonterías.

Mefistófeles aconsejó no tomar tan seriamente las cosas al Ministro. Era real que por su puesto era blanco de múltiples entredichos por parte de sus opositores, sin duda. Era también la mejor respuesta el hecho de que quien fuera debería acudir a Ludwig y no pretender que fuera éste quien fuese a una reunión tan poco confiable.

-Estoy de acuerdo, claro que no acudirás -se arrepintió un poco de su propio tono, pues le había salido su lado protector, no pudo evitarlo. -¿Me permites? -solicitó la nota, quería comprobar algo. Hizo un par de movimientos con su varita, al igual que lo había hecho antes. Claro, no sabía interpretar huellas y signos, pero sí pudo reconocer que los que había en ambas notas eran bastante diferentes -Es una trampa, ni siquiera trata del mismo autor -sentenció finalmente, poniéndose de pie y llevando ambas notas a Ludwig para que pudiese verlo él mismo.

@ Mefistófeles Evil.  @ Ada Camille Dumbledore  @ Ludwig Malfoy

[Malum Luxure]

Aquello se había puesto cada vez más divertido hasta que mi elfina me trajo una extraña nota, aquello llamó mi atención, alguien quería una reunión conmigo, si había entendido bien sería en un local de aquí del callejón, por supuesto que lo conocía y sabía de sobra a quien pertenecía, pero que ellos sabían sobre este asunto, no quería exponerme sola.

-Alguno de ustedes tiene que ir conmigo.- Mire a los caballeros que estaban conmigo en Hell Moon. -Siempre hay que sumar aliados pero con cuidado. - Respiro con calma. - Trae un disfraz para mí.- Ordeno a uno de los elfos de la barra.

Tendría que acudir a la cita y luego posiblemente al ministerio, tenía que ver sus caras en vivo y directo, por supuesto fingir indignación sobre lo que estaba ocurriendo, mientras ellos creen en mí puedo seguir moviendo los hilos de esta situación.

-Prepárense el local "Sr. Gold" nos espera.- Fui a cambiarme a un salón privado y cuando estuve lista me reuní nuevamente con ellos.

Llevaba un vestido negro largo, con un sombrero particular que no dejaba ver mi rostro, joyas al tono  por que podré ser cualquier cosa pero nunca una ridícula, esperaba que todo estuviera listo para llegar sin ser vistos.

-Vamos!.- Caminé lentamente hacia el destino que me esperaba.

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@ Eterno Black Triviani   @ Ernest Dumbledore Prior   @ taison logan greyback  

[taison logan greyback]

El licántropo acomodo mejor su sombrero de ala negro mientras leía con sumo interés el periodico, llevaba horas sentado en aquella barra bebiendo whisky de fuego y cerveza de mantequilla, había estado oyendo el murmurar de la gente y había visto el ir venir de los elfos sin mucho interés, pero algo en aquellas páginas había captado instantáneamente su atención. 

La mayoría de la gente eran idi***s que no sabían reconocer la diferencia entre una fogata y un incendio, y aquellas palabras impresas eran el posible inicio de un incendio, torció una leve mueca a modo de sonrisa a medida que cambiaba de página sin dejar de beber, con cada cosa que leía más le quedaba claro que no quería perderse nada de lo que estuviera por ocurrir . 

-La verdad siempre admire tu habilidad para jugar ajedrez mágico con las piezas te tocarán prima - miro de reojo por un segundo a la luxure para luego volcar de nuevo su atención en la lectura -cualquier cosa que hagas cuenta conmigo malu- dijo antes de volver a llevar a su boca el líquido que estaba ingiriendo sin dejar de leer. 

@ Malum Luxure

Editado 20 de Octubre del 2022 por taison logan greyback

[Eterno Black Triviani]

Estando en las afueras del local HellMoon notando la armonía de las curvas al pasar dejando aquella sensación de frescura que invitaba a perseguir para cumplir algunas de las sensaciones infames que podría realizar y así quitarme la paciencia que llevaba dentro al lado de este vigilante que permanecía inmóvil mientras cuidaba las inmediaciones dentro de los aires de su locura.

Llevaba consigo un traje marmolado que hacía resaltar su elegante figura todo un caramelito para ser chupado, las personas con magia iban y venían lo más cautelosamente posible para realizar sus transacciones mientras eran revisadas antes de ingresar al recinto.

Ya había estado bastante tiempo tocando el clarinete realizando un poco de música instrumental para amenizar el ambiente en que se encontraba mientras esté se relajaba y se dejaba llevar, una que otra chica le quedaba mirando en la oscuridad esperando cumplir sus deseos en la intimidad; al finalizar mis tonadas me encamine a bajar al sótano atrás de la barra hasta encontrar un par de demonios que vigilaban la entrada, caminando sin mucha importancia entre ellos y así abrir la puerta con poca dificultad atravesando la misma. 

Encontrando a mi amada esposa tan dulce ella como la miel recitando en sus palabras el cometido que iba a realizar, yo cortésmente me ofrecí en acompañarle pero ella sabía bien que no podía mostrar mi verdadera apariencia ya que debía guardar cautela y mucho menos mostrar mi alto cargo que desempeñaba. @ Malum Luxure

 

- Si cariño, a dónde tú vayas yo voy. Y más que tus planes siempre serían mis planes.-

Le mandé un guiño mientras esperaba a que termine de hablar, me dirigí a alistarme para el encuentro mientras estaba tras ella. - No confío tanto en estos pero tú sabes, voy a cambiar de aspecto por si las moscas vuelan, debería estar preparado y con ello no despertar sospechas en mi cargo. - sacó un pequeño frasco de su fondillo y mezclando el contenido que llevaba en un sobre, para así agitar el brebaje el cual son respirar tomó de un solo sorbo para que esté surgiera efecto; cambiando su aspecto al de otra persona. Dirigiéndose a su bella mientras su voz un tanto más áspera dejaba notarse y con ello autodenominarse. -Llámame David, David Beckham.. no mejor Harbour, David Harbour, si suena mejor. ¡Excelente! manos a la obra. -

Saliendo del servicio me dirigí al lado del lycan quien notoriamente se le notaba su olor característico inevitable para mí olfato pero no le dije nada, simplemente escuché sus palabras y sonreí a su comentario. Quería ver realmente quien era este personaje nuevo y así conocer que realmente quería obtener a todo esto.  @ taison logan greyback

Editado 20 de Octubre del 2022 por Eterno Black Triviani

[Ernest Dumbledore Prior]

LAS RELIQUIAS DEL SR GOLD

El ministerio es bastante predecible...- dijo el Dumbledore- No van a ser tan confiados como para venir aca al negocio- le dijo el mago a uno de los elfos- En todo caso, si uno de ellos llegara a venir estoy mas que preparado- dijo Ernest. - El que mas me interesa que venga es el Ojo, si se juegan bien las cartas, podemos incluso hacer que el ministro renuncie antes de tiempo.- dijo el mago 

-¿Y porque le interesa? ¿Acaso quiere ser ministro?- le pregunto uno de los elfos y Ernest solo sonrio. 

-Seria mucho trabajo, no, yo soy mas de estar en la sombra que en la luz, me sirve mas el estar oculto que el estar en el espacio mas iluminado.- dijo el mago mirando al elfo. - Ademas, hay otras personas que sirven para poner leyes y yo no soy de esas personas, las leyes en mi caso se hacen para....romperlas- dijo el mago- Ahorita en si lo que necesito es desviar la atencion un poco, pronto vendra algo importante y estos ataques sirven como una gran cortina de humo, claro, si se hacen de forma correcta.- dijo el mago mirando a los elfos. - Es por eso que es tan urgente la entrada del ojo conmigo para darle una pequeña ayudada a su plan.- dijo el mago..

-Ahi viene alguien señor- dijo uno de los elfos. Oyo rapidamente que alguien tocaba la puerta del establecimiento. - Lo siento jovencitos, PERO ESTE CUENTO YA ACABO- dijo el joven mago, esperando que si era el ojo espia respondiera con lo de Colorin Carmin 

@ Malum Luxure  

[Ludwig Malfoy]

Ministerio de Magia

Se encontraba tan ensimismado y preocupado por todo lo que estaba ocurriendo que no se percató de la presencia de su cuñada la cual finalmente había llegado y se encontraba a su espalda. Sonrió y se dio media vuelta justo para escuchar su interpretación de aquel acertijo, “cuentos de hadas”, había un local en especial en el callejón Diagón que se encargaba de vender artículos relacionados precisamente con cuentos de hadas y en el que curiosamente su cuñada era propietaria al menos del 50% de dicho lugar. Posiblemente sería un buen lugar para ir a investigar.

-Claro que recibí tu carta – respondió besándola también – solo que con todo lo ocurrido no había tenido tiempo de preparar una mesa de té, además Tazz está tan ocupado como secretario de salud que no ha podido venir aún así que podríamos arreglar nuestros asuntos antes de que el llegue – comentó con una sonrisa maquiavélica – las encuestas de popularidad acaban de salir y no me encuentro en buenos números, las cosas parecen ser que están desprestigiando todo y como ya sabrás es por ello que dentro de poco iniciará una purga que puede que me traiga peores números y a la vez me ayude a calmar a todos los que opinan que no estoy actuando con mano dura contra la inseguridad.

Miró a Mefistófeles quien acertó con un comentario que lo hizo reflexionar, tanto el como Mica tenían razón, no podía si quiera arriesgarse a verse caminando por los callejones tratando de buscar pistas, le entregó el papel a la Gryffindor quien le prohibió ir – ambos tienen razón y aprecio sus palabras, claro que me tiene un poco alarmado todo y necesito pensar con la cabeza fría, pero pues si no puedo ir yo personalmente podríamos enviar a algún miembro de la policía ministerial a investigar, también puede ir Yuriko con ellos, me recomendaron personalmente a una señorita de nombre Megan – miró al trio de magos esperando su respuesta aunque estaba seguro que dirían que si.

 

 

@ Mefistófeles Evil.  @ Mica Gryffindor  @ Ada Camille Dumbledore

[Ada Camille Dumbledore]

 

Definitivamente se me estaba volviendo una costumbre pasearme por el ministerio Británico y por la oficina del Señor Ministro, iba a terminar pidiéndole una oficina allí para no tener que estar yendo y viniendo desde la embajada o desde París. Bueno ya era costumbre que viajará de un lado  otro sin nada más que un traslado, pero mi constantes visitas al Ministerio ya se .e estaban haciendo costumbre. En la oficina donde estaba @ Ludwig Malfoy , @ Mefistófeles Evil. y @ Mica Gryffindor   escuche atentamente las palabras de mi tío, que justo me recordó que había sido nombrado parte de los colaboradores del Ministerio Británico hace poco en el nombramiento de nuevo gobierno mágico, debía felicitarlo.

 

-Tío te debo una invitación a cenar por tu nombramiento en el ministerio,  el ganarse la confianza de mi Cuñado es para celebrar.

 

Solté con gracia, las palabras de mi Cuñado sobre mi recibimiento me hicieron sonreírle.

 

-   No seas tan formal, con una buena copa me conformo. Además así podré conocer por fin a tu hijo mayor.

 

Dije sonriéndole el siempre era alguien .un amable y cariñoso y admiraba esa forma de tratar a todos de la mejor manera, seguramente eso era lo que justamente había enamorado a mi querido hermano Cillian y no podía negarse que hacían una pareja maravillosa. El comentario de la purga hizo salir de mi una mirada fría, la verdad sería una noche donde talvez seria a única francesa en las calles, pero yo estaría asesinando impuros. 

 

-No te preocupes por las encuestas, a mi me favorece que en Mónaco me relacionen sentimentalmente con alguien, les da esperanzas de un heredero y la verdad es que ni por asomo pienso en hijos todavía… practicar si, tenerlos no, no soy muy maternal la verdad.

 

Aun tenia resonando las palabras de Monsieur Marchand hablándome de la importancia de darle seguridad al trono del principado,  inicialmente no quería saber del amor y ahora me querían casar para perpetuar la corona,  era una locura. Tras las palabras de la Gryffindor y el Evil sonreí, era verdad el delegar te daba la opción de abarcar más opciones a tu alrededor, lo había aprendido a las malas cuando me empecé en misiones iniciando mi mandato. Una punzada me dio en el pecho recordando a Matt, la verdad aunque fuera tiempo pasado era un asunto que me dolía.

 

-Eso es delega, seguramente ellos podrán informarte quien escribe tan cursi

 

Comente cambiando de postura y recostándome en la pared  estar de pie ya me estaba cansando.

Editado 26 de Octubre del 2022 por Ada Camille Dumbledore

[taison logan greyback]

Llevaba horas sentado en aquella mesa mirando con la mirada perdida al vaso de whisky de fuego que tenía frente a él, los pensá corrían descontroladamente en su cabeza tratando de recordar algún detalle de su vida anterior sin ningún éxito aparente, a su lado se acostó el enorme lobo huargo Albino que no se había despegado de el en ningún momento, extendiendo distraída mente su mano acarició el pelaje del salvaje animal. 

Los elfos del lugar ivan y venian llevando los pedidos de los comensales -tu elfo traele algo de comer a mi amigo- ordenó toscamente a uno de los elfos que pasaba junto a él, al cual el elfo solo pudo asentir ante el pedido de aquel hombre al que no podía ver su rostro por el sombrero que este llevaba puesto. 

 

Algo aburrido el hombre observo el lugar notando a la distancia unos instrumentos musicales, lleno de curiosidad se acercó y empezó a  tocar unos acordes en la guitarra, preguntándose como sabia tocar aquel instrumento. 

@ Lucrecia Blackthorn

[Kahlan Blackthorn]

 

Primer Ministro de Holanda

— ¿Quién demonios ha vociferado semejante sandez?—golpeando con fuerza la mesa provocaba que todo fuera a parar directo al suelo. Llevándose entre las patas la foto de su pequeño André. La mala entraña de las personas estaba sobrepasando todos los limites, nunca le paso por la cabeza que su nombre iría de boca en boca de una manera tan baja y artera. Ahora se rumoraba que la traición perpetrada por su persona contra Alexander Luxure, había derivado en consecuencias irreparables. 

El único hijo que había reconocido ante la ley impuesta por la sociedad era el que tuvo con Selene Dumbledore, el resto eran milagritos que deseaban colgarle y sacar ventaja de ellos obteniendo bienes de alto costo— No recuerdo haber sido descuidado y si lo fui, no puedo decir que haya sido de manera intencional—apretaba los dientes observando el rostro de su consejero. El sabía algo que debía ser del conocimiento del Blackthorn, poco faltaba para que la bomba estallará de una vez por todas.

— Su prima está al tanto de todo este embrollo, ya se ha puesto en contacto con la oficina de prensa y pondrá en orden las cosas—intentando suavizar el ambiente caldeado. Dos golpes en la puerta atizaban el mal talante del Ángel Caído— Calma señor, no puede dejar que esto acabe con su exitosa carrera politica—encaminándose hacia la puerta, agradeció a la persona que estaba detrás de la misma. Ahí delante de los ojos absortos del morocho, la Viceministra de Holanda, sonreía con suficiencia y arrogancia.

— Eres quien esperaba ver—volcándose sobre sus brazos la aferró por la cintura— Andan diciendo que tengo más de un hijo y lo peor de todo. Es que mi supuesta “infidelidad” ha dejado consecuencias que debo pagar. Nunca habría dañado de ese modo al hombre que me quiere y mucho menos hacerlo del dominio publico—el enojo era palpable en sus palabras. Ella solamente se limitó a mirarlo, deslizando con suavidad las yemas de sus dedos por la mejilla del caballero.