1ra Reforma: Seguridad mágica.

[Ludwig Malfoy]

Aquella mañana en el ministerio de magia se sentía un silencio sepulcral. Un día antes el ministro de magia Ludwig Malfoy había comentado que aquel día sería presentada la primera reforma de su mandato la cual entraría en vigor de manera inmediata por lo que muchos de los empleados estaban intrigados esperando saber de que se trataba y que consecuencias traerían a la comunidad mágica. No había pasado mucho tiempo desde su ascenso a la silla ministerial pero todo lo que había ocurrido durante las semanas previas obligaban al Malfoy a hacer el anuncio lo antes posible y a solicitar a los jefes de departamento el contratar más gente. En esta ocasión no haría ningún tipo de anuncio pues ya había dado más de tres conferencias de prensa en esa semana y aún quedaban asuntos por investigar. Ahora simplemente se limitó a enviar el documento a todos los trabajadores del ministerio así como al profeta para que ellos se encargaran de distribuir la noticia en sus periódicos.

Había citado en su oficina a los jefes de departamento y claro a su secretaria como consejeros para que pudieran ver la primicia antes que nadie. Sabía que ellos posiblemente tendrían sus dudas e inquietudes y el Malfoy estaba ahí para resolverlas. Fue por lo que esperó a que los citados aparecieran y una vez que los vio llegar se dispuso a saludar.

-Gracias a todos por venir, el día de hoy se ha publicado la primera reforma que involucra la seguridad mágica, no es un secreto que estamos pasando por problemas que se están saliendo del control, los hombres lobo, las desapariciones, las difamaciones y ataques, si no ponemos un orden todo se irá por la borda – tomó el documento y miró a sus colaboradores – si aún no han leído la reforma, a continuación le daré lectura.

 

Quote

 

Reforma de Seguridad Mágica: Policía ministerial y Noche de la Expiación.

Introducción:

Debido al aumento de los crímenes en la Gran Bretaña y zonas aledañas así como al movimiento de muggles al territorio mágico. El Ministerio de Magia se ve comprometido en reforzar la seguridad de los habitantes del gobierno al que representa instaurando así una nueva policía ministerial y celebrado una vez cada seis meses la noche de la expiación.

Medidas implementadas:

Sobre la policía ministerial.

1.- La policía ministerial será implementada para asegurar el bienestar de todos los magos y brujas de la nación.
2.- Responderán a todos los departamentos del ministerio de magia teniendo prioridad en el departamento de seguridad mágica, accidentes y catástrofes mágicas y misterios.
3.- Son independientes a los aurores quienes seguirán teniendo la función de dar con magos tenebrosos.
4.- La policía ministerial circulará por todas las zonas mágicas, pudiendo encontrarse en la vía pública, bancos, hospitales, serán los primeros en responder en cuanto ocurra algún incidente.
5.- Cualquier habitante, magos o muggles, podrán invocar y solicitar la ayuda de la policía ministerial en caso de peligro.
6.- De igual manera la policía ministerial tendrá la facultad de realizar cateos aleatorios a magos y brujas que consideren con actividad sospechosa ya sea en sus viviendas, negocios o puestos de trabajo.
7.- El abuso de poder por parte de la policía ministerial no será tolerado, en caso de presentar quejas favor de dirigir una lechuza al ministro de magia de manera inmediata.


Sobre la noche de la expiación.

8.- La noche de la expiación es un modelo tomado por otras naciones con el objetivo de disminuir la violencia y delincuencia en las calles.
9.- Durante esa noche todos los actos ilegales jamás pensados son permitidos, incluso el asesinato.
10.- Los servicios médicos y de seguridad no se encuentran disponibles durante esa noche.
11.- Si bien es una medida que incita al caos, se ha comprobado que las poblaciones que toman estas medidas ven un aumento en la seguridad y disminución en el crimen.
12.- Debido a ello, durante la noche de Halloween se celebrará la primera noche de la expiación en la comunidad mágica de la Gran Bretaña, se les recomienda tomar las medidas necesarias.


Sin más por el momento les agradezco la atención y reitero mi compromiso con todos ustedes.

Ludwig Malfoy
Ministro de Magia Británico.

 

 

Terminó de leer y esperó con paciencia los comentarios y reacciones de los citados. Sabía que estaba tirando una moneda al aire y esperaba que la suerte le jugara bien en aquella partida. De ello dependía la salida de las próximas reformas.

@ noe_snape  @ Mica Gryffindor  @ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ Tazz Malfoy  @ Darla Potter Black  @ Ellie Moody  @ Matt Blackner   @ Adrian Wild  @ Mefistófeles Evil.  @ Luna Gryffindor Delacour   @ Dennis Delacour  @ Ada Camille Dumbledore  @ Mia Zoeh  @ Rory Despard  @ Mael Blackfyre  @ Ernest Dumbledore Prior  @ Sagitas E. Potter Blue  @ Sean -Ojo Loco- Linmer  @todos los que quieran unirse :3

 

[Noeline Malfoy McFarlan]

Desde el instante en el que el Malfoy había llegado a ocupar su cargo el ritmo de la pelirroja había cambiado. Adicional a las constantes prácticas de quidditch que su capitana no cedería en permitir algún descanso, tenía que cuidar los detalles de cada uno de los actos de su padre y el hombre no combinaba para nada con el término tranquilo. Además de que la prensa parecía querer estar más activa en estos días, tenía sobre la mesa algunos artículos que tendría que hacer revisar a Ashley y seguro que el anuncio planeado para hoy movería más plumas.

Con paso firme, algunos diarios bajo el brazo y un tanto inquieta se dirigió a la oficina de su padre. Muchos eran los que estaban citados, sería digno de ver los rostros de aquellos magos y brujas al conocer los detalles de la primera de las disposiciones del Malfoy. Aunque en realidad a la bruja le interesaba mucho más una que estaba por venir y que tomaría algunos días más en salir a la luz.

—Padre— se limitó a saludarlo de manera breve, pues pronto comenzarían a llegar los demás invitados a la reunión. Ya con todos en la sala de una torre de papeles, copia idéntica de la que tenía el Ministro en sus manos, las repartió con movimiento de varita para que cada uno tuviera la prueba tangible de sus palabras, aunque ya habían sido repartidas con anterioridad cabía la opción de que hubieran perdido su camino.

A la voz de "noche de expiación" una ligera sonrisa se dibujó en el rostro de la pelirroja por lo usual seria, y eso que aún no mencionaba los detalles de la primera reforma. La noche de halloween de este año ofrecía ser más mágica que de costumbre. Ya era de tener delante de la comunidad alguien que tomara acciones concretas en pos de los magos y brujas de bien.

—Me parece muy apropiado— respondió sin contener un rastro de emoción en sus palabras. —Aunque sospecho que las lechuzas no se harán esperar en cuanto la noticia llegue a todos. Y más aún cuando la Policia Ministerial entre en acción.— completó mirando los folios que sostenía y aún le tocaba revisar.

[Darla G Dumbledore]

De los estertores de un agape post asunción pasaban a la intimidad de una reunión de gabinete. Darla se había mostrado sorprendida ante la invitación a la reunión apenas a un día de la llegada del nuevo ministro. Ludwig parecía tomarse muy en serio iniciar las reformas 

La pelirroja se vio una vez más en el espejo, sus cabellos estaban mucho más cortos, apenas por debajo del hombro en un corte Carré lleno de rizos. Tenía una camisa blanca y un conjunto borravino de saco y pollera de terciopelo por arriba de la rodilla, mismas hasta las que llegaba la caña de sus botas negras. Tomó su varita que colocó en el bolsillo lateral de la falda y el monedero de piel de moke en el del saco. Llevaba sus dos anillos inseparables y los de las habilidades, los de los libros los lucía en una cadena al cuello junto a los amuletos, salvo el prendedor en el pecho que era el Caudex que había pasado por su corazón antes de engancharlo en la camisa.

Cuando Darla llegó al Ministerio por la Red Flu aún no sabía lo que le esperaba, pasó por el cuartel, saludó a la secretaria y fue al despacho en que Ludwig los había citado. 

–Buenos días –saludó comprobando que no había llegado tan tarde.

No había leído los periódicos de la mañana, por eso se sorprendió de que le hubiera mandado a publicar. Claro que eso no le sorprendió tanto como el hecho de que en cierta forma esa primera reforma involucraba a su departamento. Buscó con la mirada a Luna, aunque en sí, a medida que Ludwig leía, el Cuartel Autor a cargo de la joven Gryffindor, era el menos afectado. 

Darla no era una mujer de hacer dramas, de hecho los detestaba. Menos en público, pacientemente esperó que el Malfoy terminara su lectura antes de abrir la boca. Su mirada había ido paseando por los rostros de los presentes, claro que ella misma recurría a oclumancia para ocultar sus pensamientos y metamorfomagia para que su rostro no reflejara sus sentimientos, sin embargo, tras acabar la lectura y dado que les daba pie.

–Pues creo que siendo la principal involucrada antes de presentarte mi renuncia por lo desastrosa que consideras mi gestión,me gustaría saber quién exactamente estará a cargo de esa policía ministerial, cómo la piensas solventar y sobre todo ¿qué demonios es la idea de la purga en Halloween? ¿Es en serio Ludwig? Creo que si no tienes mi renuncia por inoperante la tendrás porque… –buscó palabras, ella hubiera matado a la inquisidora en el pasado, ella estuvo a punto de matar a Goldor, ella eligió hacía años el clan de los oscuros por ser la mano ejecutora de la Orden ¿con qué cara le iba a reclamar que llevara a manos de todos ser la espada ejecutora cuando ella misma lo había sido y sin vergüenza? –...no creo que sea para cualquiera convertirse en un asesino… además de que… –suspiró, miró al resto de los presentes –sepan disculparme porque el resto de lo que debo decir prefiero hacerlo en privado, así que cuando termine la reunión y tú puedas necesito una reunión a solas con el Señor Ministro de parte de su saliente Directora de Seguridad –tras terminar la frase la pelirroja volvió a sentarse, no sabía en qué momento se había puesto en pie, casi clavando las palmas de sus manos sobre la mesa de la reunión, su rostro se volvió más inexpresivo que nunca mientras escuchaba al resto cruzada de brazos y enfurruñada en su asiento.

 

[Mia Zoeh]

—¿Reformas?¿Qué clase de reformas?—dije en voz alta a pesar de que me encontraba sola mientras terminaba el desayuno. Me acababa de llegar una lechuza con un pergamino desde cuyo exterior sólo se alcanzaba a leer la palabra "Reformas". Suspiré y lo abrí. Es decir, entendía la necesidad de reformar ciertos aspectos en el Ministerio, y también me parecía evidente que un nuevo Ministro de Magia acarrearía reformas urgentes. Para eso es que la gente se postula, ¿no? Leí las palabras que parecían bailar en frente de mis ojos y no pude evitar abrirlos como platos al llegar al último punto.    —Necesito ir a esta reunión...— me dije y salí disparada del Castillo sin haber terminado de desayunar.

Aparecí donde siempre y comencé a caminar más rápido de lo usual. La gente se volteaba a mirarme de mala manera pero me limité a pedir disculpas a quienes fueranecesario y apreté aun más el paso. Entré al Ministerio y me dirigí sin dudarlo hacia los ascensores. No había demasiada gente esperando para subir, lo cual me pareció curioso. Me alisé la falda negra y jugué un poco con las ondas de mi pelo mientras esperaba a que se abrieran delante de mí las puertas del ascensor. Suspiré y entré, rodeada de varias personas que no terminaba de ubicar. Había retornado hacía pocos días al Ministerio y aun no me sentía del todo como en casa.

Salí del ascensor dando una zancada larga y me dirigí con prisa hacia la sala donde se celebraría la reunión que tan en vilo me tenía. Golpeé antes de entrar pero no esperé a que me dieran la orden. Oía voces así que simplemente entré, dando los buenos días.—Buenos días a todos. Soy Mía Zoeh, empleada del Departamento de Misterios. Me disculpo por la tardanza...—me presenté e incliné levemente la cabeza en señal de respeto hacia la nueva autoridad del mundo mágico.

Permanecí en silencio durante la lectura de la Reforma. Intenté que mi rostro no fuese reflejando mis emociones, pero cuando vi que no lo iba a poder controlar, opté por mirar al suelo. ¿Este hombre quería llevar adelante una Purga en la noche de Halloween? Miré a mi alrededor. Todos los presentes parecían estar escuchando con atención lo que se leía, pero no estaba pudiendo leer en sus rostros cómo se sentían al respecto. 

Una vez finalizada la lectura, la primera en hablar fue una bruja que se encontraba bastante cerca del ministro. Expresó estar de acuerdo, y se la notaba realmente entusiasmada. La siguiente en hablar fue una mujer que, por el contrario, parecía no sólo preocupada sino consternada respecto a lo que acababa de escuchar. Y en verdad un poco la entendía. Expuso sus puntos, ante el silencio sepulcral de los demás, y cuando hubo acabado de hablar dejé que se desvaneciera el rastro de sus últimas palabras para dar un paso al frente y aclararme la garganta.

—Es cierto que necesito un momento para procesar todo lo que se ha leído.—comencé a decir pausadamente.—También es cierto que reconozco la importancia de las reformas en términos de seguridad, pero no podría realmente decir si estas son o no la solución a los problemas.—¿estaba intentando quedar bien con todos? Probablemente. Pero de verdad iba a necesitar más que el café de la mañana para poder evaluar a fondo la propuesta. —Me gustaría saber qué injerencia tendría el Departamento de Misterios dentro de estas Reformas, qué papel jugaríamos los empleados del mismo y cuáles pasarían a ser nuestras nuevas funciones, si es que las hay.—planteé las primeras dudas que me habían surgido. Por lo menos, con esa información, obtendría insumos para trasladar al Departamento.—Digo, para poder llevarlo a la interna del Departamento...—agregué, y volví a dar un paso hacia atrás, aguardando la respuesta.

[Mefistófeles Evil.]

Leí un poco tarde el memo departamental enviado por el Ministro convocando a una reunión de gabinete, estaba algo atareado con el tema de los rumores mal intencionados que andan corriendo por la comunidad mágica, dejando a Ludwig un poco mal parado, chismes y enredos típicos de una política sucia, debido a esto estaba casi a la hora en punto de la reunión, por lo que iba a paso apurado entre los pasillos del Ministerio.

Llegué a la sala de juntas, miré al Malfoy y con un gento afirmativo con mi cabeza le presente mi saludo y respeto y me ubiqué en uno de los asientos de aquella amplia mesa ovalada, el Ministro se encontraba en la cabecera con su semblante serio, estaba preocupado, los problemas empezaban a llover y tenía que tomar decisiones urgentes, sin que esto afecte su plan de trabajo, ocupé el puesto en frente al ministro donde podría observar a todos y cada uno de los presentes y saber que era de su agrado y que no, sin importar de lo que salga de su boca, un gesto vale más que mil palabras.

Escuche al ministro la lectura de la reforma, con puntos en extremo interesantes, el incrementar un poco la seguridad y algo que llamó mi atención sobre manera, "La noche de la Expiación", un día de todo vale.

Escuche a @ noe_snape la cual dio visto bueno a las ideas aportadas por parte de Lud, me imaginaba que era así ya que lo más probable por su cargo, ella le había ayudado en la redacción y aportado con ideas al mismo, no podía esperar menos que el apoyo de una de las manos del ministro.

Luego escuche con atención las palabras de @ Darla Potter Black y sonreí una vez que terminó su exposición, definitivamente entendió muy mal las reformas del ministro tomándose a pecho mucho de lo que él expresaba sintiéndolas como una crítica a su gestión, cosa que estaba más que alejada de la realidad.

Posteriormente @ Mia Zoeh tomó la palabra y estaba preocupada más en las implicaciones que tenían aquellas decisiones en su departamento con la finalidad de que su personal esté preparado para lo que se viene.

Decidí tomar la palabra, levanté mi mano y una vez que tuve la venia del ministro inicié:

-Buenos días con todos los presentes...-dije mirando a todos para luego terminar observando al ministro...-el tema de la seguridad mágica me parece que es preocupación no solo de la persona a cargo del departamento de Seguridad, sino estamos implicados todos por lo que pienso que, el ser un poco más rígidos en el control y la forma de actuar por parte de nuestros agentes del orden y que estén también a la disposición de todos los departamentos, es más que acertado señor ministro...-

El siguiente punto era el que más controversia iba a acarrear por lo que pensaba que teníamos que ser un poco más cuidadosos.

-Con respecto a la "Noche de la Expiación" que se nos viene para el treinta y uno de este mes, concuerdo con que esta medida ha disminuido en muchos lugares el tema de criminalidad, pero recuerde que Roma fue un impero que duró siglos y Nerón la incendió en un solo día, si bien es un día sin reglas, debemos que precautelar edificios e instituciones para evitar el vandalismo, como es Gringotts, el Ministerio, recuerde que se guardan temas delicados, el mismo departamento de misterios no puede caer en saqueos, e incluso su misma seguridad ministro, tenemos que ser cuidadosos y no caer en una rebelión que luego se nos va a ser difícil controlar y despertar al día siguiente sin mucho que gobernar...-

Luego miré a Darla y continué:

-Estimada Darla, creo que malinterpretas las palabras del Ministro con respecto a tu trabajo, en ningún momento escuche las palabras "desastrosas" o "inoperante", las usado tú, por lo que personalmente te digo que tu renuncia sería apresurada, solo está queriendo implementar cambios...-luego le sonreí...-ahora bien, si no te sientes en la capacidad de manejar lo que se viene pues creo que ahí si haces bien en renunciar, hay personas que no le vienen bien los cambios...-

Mis puntos de vista estaban expresados, si bien ese día de la "Expiación" me parecía algo demasiado atractivo, tenía que velar porque al siguiente día de ese evento, exista un mañana para los que quedemos en pie, que la economía no caiga y que una vez que se haya sacado toda la oscuridad que se lleva dentro, seguir sus vidas normales.

@ Mica Gryffindor  @ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ Tazz Malfoy   @ Ellie Moody  @ Matt Blackner   @ Adrian Wild   @ Luna Gryffindor Delacour   @ Dennis Delacour  @ Ada Camille Dumbledore @ Rory Despard  @ Mael Blackfyre  @ Ernest Dumbledore Prior  @ Sagitas E. Potter Blue  @ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Ernest Dumbledore Prior]

El joven Dumbledore llego al ministerio enojado, al contrario de otras veces no llevaba varita, y se encontraba sudando. En la mañana habia salido anunciada la primera reforma del joven ministro y el Dumbledore habia sufrido el primer percance gracias a la policia ministerial, lo que lo habia llevado a quedarse sin un galeon y sin varita. 

No era posible que por una salida a comprar algo, lo hayan revisado y le hayan hecho acreedor a una multa asi que tenia suficientes razones para quejarse en el ministerio, mas en claro queria quejarse con la jefa del departamento de seguridad. 

No solo le hicieron acreedor a una multa sino que lo requisaron de cosas importantes y en palabras del agente policial: "En el ministerio despues de que pague la multa seran devueltas sus pertenencias" 

Entro al ministerio y habia pensado en subir rapidamente hasta el departamento de seguridad, sin embargo no, tenia que calmarse un poco e ir paso a paso, era algo importante y serio lo que debia tratar, asi que fue con un elfo 

-Buenas tardes, quiero hablar con la jefa o directora del departamento de seguridad magica, tuve un primer encuentro con su policia ministerial y quiero administrar una queja contra esta misma ya que no hicieron su trabajo como debia ser.- dijo el joven- Ademas que me quitaron la varita y uno de los amuletos de mis libros recien estudiados con los Uzza..- dijo el mago- Traten este tema en calidad de urgente.... 

@ Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

Darla Potter Black en la reunión ministerial.

Escuchó a Mia presentarse e hizo un gesto de reconocimiento hacía la joven bruja. Sus posteriores palabras le parecieron tan de diplomática que sospecho la bruja había errado de carrera. Pero la frutilla del postre estaba por venir, o quizás no, después de todo no eran tres los únicos involucrados del Ministerio, muchos faltaban por hablar, o callar, aún.

La mirada de Darla se posó en la figura masculina que solo conocía por referencias de Kimberly, quién le había comentado sobre los permisos de nuevos empleados y jefaturas en el gabinete del nuevo Ministro. Era en verdad un engreído que creía que todos le conocían, quizás como ella que no se había tampoco presentado, claro que ella había dejado en claro sus funciones, al contrario de él.

Su opinión sobre la noche de expiación le hizo gracia, olvidaba dos instituciones que serían más que necesarias al final, San Mungo y Santos Mangos, sobre todo las áreas de psiquiatría. 

El siguiente error del mago fue hacer contacto visual con ella, la rápida y nada discreta incursión de Darla en su mente y todos sus recuerdos hicieron que la bruja sonriera y hasta se podría haber sonrojado por las damas cuyos rostros alcanzó a distinguir, por lo cual desvió decorosamente hacía otra información. La bruja correspondió la sonrisa que se amplió ante sus palabras, ¿en verdad quería provocarla? El encargado de transportes que parecía más especialista en movimientos, hasta le podría haber hecho competencia al antiguo secretario, ya se los imaginaba comparando colecciones de hecho.

–Como dije, estimado caballero, mis capacidades o falta de ellas, mis razones para renunciar son solo de interés del Ministro, no de las redes flu –no pudo evitar guiñarle un ojo y girar dejándole seguir hablando con sus "puyas" sin acierto en ningún flanco.

Lejos estaba Darla de saber que estaba fuera esperándole a ella, el primer damnificado de la policía ministerial, que solo Noe y Ludwig sabrían a quién respondían en realidad.

 

Kimberly Black en el Departamento de Seguridad y Cuartel Auror

 

La rubia esperaba fuera de la reunión, mejor dicho, en el Departamento de Seguridad y Cuartel de Aurores. Habían preferido cubrir de esa manera la situación, claro que ni la Potter Black ni la Black estaban enteradas de las reformas al llegar. Cosa que la Black descubrió al abrir El Profeta mientras esperaba y supo que su amiga iba a trinar, no tanto por sentirse ofendida ante una realidad que ya la tenía cansada, cómo por un hecho que en la memoria de Scarlet estaba más que fresca y clara.

La rubia tiró el periódico sobre el escritorio y consideró dirigirse a la reunión, pero el sonido de la voz de la secretaria interpelada por alguien que buscaba dejar una queja ante la Potter Black cambió sus planes.

–Buenos días, Misha, yo me ocupo –dijo apoyando cálidamente la mano en el hombro de la secretaria para luego dirigirse al mago que buscaba a Darla.

–Mi nombre es Kimberly Black, trabajo con la Directora Potter Black, ella se encuentra en una reunión en este momento, si gusta acompañarme yo lo atenderé ¿señor…? –le señaló el camino hacia su escritorio y dejó espacio para que él pudiera presentarse, claro que al tomar su reclamo seguro tendría aún más datos que darle, lo de la varita en verdad la tenía sorprendida.

@ Mefistofeles Evil

@ Ernest Dumbledore Prior

🤭😈👻

 

 

 

[Mia Zoeh]

Sentí todas las miradas fijas en mí ni bien abrí la boca. Aunque había aprendido a ignorar las expresiones del público cuando exponía (después de todo, era profesora en el mundo de los muggles), esta vez no pude evitar sentir el escalofrío que me recorrió el vello de la nuca. Me sentía una recién llegada; una extraña en aquel lugar. Me sentía juzgada y no quería saber si para bien o para mal. ¿Habría metido la pata?

Decidí luchar contra mi propia mente y escudriñé los rostros de los presentes mientras aguardaba una respuesta a mis inquietudes. El de uno de los hombres ahí presentes no parecía mostrar demasiada emoción, sino que se lo veía más bien preparado para intervenir cuando fuese su turno. Seguí con el de @ Darla Potter Black , quien me había hecho un gesto con la cabeza en señal de que me recordaba, y yo también a ella. Había sido quien había intervenido en segundo lugar. Esbocé una media sonrisa en su dirección; era la única persona que por el momento recordaba así que iba a sacar ventaja de ello cuanto pudiera.

El joven de cabello negro comenzó saludando a los presentes, por lo que asentí con la cabeza en su dirección en señal de saludo. Escuché atentamente lo que tenía que decir. Me esforcé en realizar una nota mental de los puntos que había tocado, los que no sólo eran muy buenos sino que involucraban a mi Departamento; que al fin y al cabo era el motivo por el que yo estaba allí. Luego se dirigió hacia Darla, y noté que el ambiente se tensionó entre ellos. Di un paso hacia atrás, en dirección a la puerta, por si aquello se ponía feo.

Una vez se hubo hecho el silencio de nuevo, me aclaré la garganta, intentando llamar la atención antes de hablar para no interrumpir. —Muy de acuerdo con lo que plantea @ Mefistófeles Evil. . Creo que, de seguir adelante con la idea de la Expiación, es necesario asegurar edificios importantes ya que necesitamos que luego de esas veinticuatro horas siga habiendo mundo mágico tal y como lo conocemos.—dije con voz firme. Mi mente había comenzado a trabajar y estaba pensando maneras de llevar eso a cabo.—Nos quedan veinte días antes de la noche de Halloween. Creo que si comenzamos a movernos desde ya, podremos tener todo protegido antes de que comience la Expiación... si es que se lleva a cabo.—miré a Darla al decir esto último; yo tampoco estaba del todo convencida al respecto de que dejar una noche para que todos los crímenes pudiesen ser cometidos sin represalias fuese la mejor solución para la seguridad mágica, pero tampoco se me ocurría otra como para proponerla en su lugar.

Esperé en mi lugar; aun faltaba que el Ministro resolviese todas nuestras dudas. Esperaba que aquello no terminara en duelo; confiaba en que mis compañeros eran más civilizados que eso.

[Ernest Dumbledore Prior]

Dumbledore Prior...no encantado de conocerla de esta forma, señorita Kimberly..- se presento el mago ante la jovencita- Espero tenga suficiente tiempo señorita, que tengo una historia algo larga llena de quejas acerca de su dichosa policia ministerial....- dijo Ernest enojado- Y espero tambien algun tipo de compensacion, por lo que yo siento fue un abuso de poder o un engaño en gran medida.- dijo el mago mientras se sentaba en el escritorio de la joven Kimberly. 

-Como le dije es una historia larga, espero no se le olvide ningun detalle.- dijo el mago mientras esperaba que ella se preparara y empezo. 

-Como sabra soy poseedor de un negocio dedicado a coleccionar cosas magicas que se han encontrado de los cuentos de hadas muggles que los confirman y los hacen leyendas, como muchas de estas necesitan limpieza diaria, tengo que ir yo o un elfo a comprar cosas como doxycida, esta vez decidi ir yo por que necesitaba una marca especial de doxycida. 

Llegue a la tienda de donde compran doxycida y ahi es donde me entero de la reforma y de la policia ministerial, en primera instancia, al leerlos con detenimiento me gustaron, mas lo de la noche de expiacion, me gusta la idea, sin embargo no contaba yo con que iba a tener mi primer cruce de mala manera con la policia ministerial...- dijo el joven- Compro el doxycida y de la nada me sale un señor mas o menos alto, gordito y con un bigote ademas de un sombrero presentandose como policia ministerial, me paso su nombre Robin Wood, pidiendo una prueba de que yo habia comprado este doxycida o que si no me haria acreedor de una multa ademas que me quitarian el doxycida, mi varita y un articulo personal.- dijo el mago.- Le dije al joven "policia" que podia entrar a la tienda y preguntar, el policia entro a la tienda junto conmigo y para mi mala suerte habian cambiado de cajera, persona que no me reconocio en absoluto, era obvio, no quiso esperarse a la otra persona y salimos de la tienda. Como yo seguia insistiendo en que no me habia robado nada el cambio de tactica y me dijo: Esta bien le creo, pero mis jefes no me van a creer y necesitare algo para que su credibilidad sea la mia, el joven policia me intento sobornar- dijo el mago indignado- Cuando me negue me hizo la multa y me confisco mi varita y uno de mis amuletos ademas de mi doxycida.- dijo explotando el joven Dumbledore- ¿Como le hago para hacer ver a los policias que si compre la cosa, tengo acaso que salir con el pensadero en la mano? Tambien nosotros como negocios debemos implementar algo como recibos o tickets para hacer ver que el cliente compro algo..me estan haciendo pagar una multa de 400 dolares por "robarme un doxycida"- dijo el joven Dumbledore- Estas son mis quejas y tambien quiero mi varita y mi amuleto de regreso, no puede ser que una parte de la policia intente columpiarse asi de una persona...- completo cruzando los brazos. - Exijo una compensacion, ademas de mi varita y mi amuleto. - termino.

@ Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

 

Kimberly Black en el Departamento de Seguridad con @ Ernest Dumbledore Prior

 

Kimberly escuchó el apellido del mago y se tensionó levemente, no por temor, sino por atención, ya que el mago parecía ser familiar del prometido de la Potter Black. Sus ojos azules lo observaron con detenimiento y una suave sonrisa estilo Gioconda se mantenía flotando en sus labios. Escuchó atenta lo de la historia larga y con un rápido movimiento hizo aparecer de uno de los cajones una vuelapluma que se ubicó sobre un cuaderno de registros donde iba tomando nota de  lo que el mago le contaba.

—Tranquilo Señor Dumbledore Prior, estoy lista para oír cada detalle de su historia, cuente tranquilo —aunque parecía que no era necesario lo invitase a hablar, él estaba tan ofuscado y ofendido con lo ocurrido que las palabras surgían de sus labios con la velocidad de la luz pero la vuelapluma lograba seguirle el ritmo sin ningún problema, tal cual ella misma lo estaba haciendo.

—Ahora lo sé —comentó mientras el vuelaplumas tomaba nota del negocio de colecciones mágicas. Vaya, no imaginaba que necesitasen doxycidas para los locales de objetos, Kim se preguntó si Darla también lo aplicaba en su local de libros, claro que eso era algo que no le hubiera comentado a ella, seguro sus elfos estaban a cargo de esos temas particulares.

El vuelapluma hizo una nota marginal “pro expiación”, no por nada, pero era uno de los lugares que deberían luego ir a limpiar seguramente, porque, aunque el edicto del Malfoy nada decía, Kimberly pensaba en la “limpieza” del día siguiente. El tema iba por ahora, doxycida, policía ministerial, noche de la expiación, mala experiencia.  Pero ahora venía lo interesante “Robin Wood”, una nueva nota marginal “buscar expediente laboral para confirmar”. De pronto a Kimberly se le había ocurrido una idea muy particular, primer día, policía trabajando, gente sin conocer aún del tema. ¿Y si había inescrupulosos haciéndose pasar por la policía ministerial para robar a los magos y brujas desprevenidos? Por no decir otra cosa.

Soborno… aquella nota con un signo de admiración al lado, más bien coimear diría Darla se imaginó en ese momento Kim, pero la cuestión es que lo que él decía parecía reforzar sus temores. ¿Podrían haber engañado al joven Dumbledore Prior para robarle? El tema era interesante, los magos confiaban en la palabra y que hubiera un cambio de cajera no había favorecido al Dumbledore Prior, pero ¿era causa suficiente para confiscarle no solo los productos adquiridos, sino los personales y más su varita? Kim estaba cada vez más alarmada. Necesitaba tener más detalles del funcionamiento de la policía ministerial, pero no podía decírselo al mago, lo bueno es que agradecía ser tan buena oclumántica y metamorfomaga como Darla para ocultar sus emociones, aunque eso ya le venía de su entrenamiento militar.

—Señor Dumbledore Prior, entiendo su ofuscación, entienda que recién iniciamos el funcionamiento de la policía ministerial y esta deberá irse aceitando a medida que pasen los días mmm… estoy segura que hay alguna explicación razonable para la actuación del policía Robin Wood —horrorosamente al pronunciarlo en voz alta le sonaba tanto a Robin Hood, el ladrón, que su mala espina cada vez se volvía más intensa pero siguió disimulando —en caso de comprobarse de que ha querido pedir un soborno estoy segura que será sancionado, le pido por favor nos tenga paciencia y le agradezco por ello, haremos un reporte que se tratará con la prioridad y celeridad acorde a la situación —que Merlín lo ayude si lo engañaron pensaba por dentro la rubia vampiresa. Kim se detuvo de pronto y repasó lo que había tomado nota el vuelapluma y esta vez su expresión de horror fue algo obvia pero desapareció de inmediado.

—Me podría confirmar señor Dumbledore Prior si ha dicho ¿dólares? ¿Le cobraron en dólares? ¿no en galeones o a lo sumo libras esterlinas ni siquiera euros? —la rubia no podía entender cómo le habían cobrado en una moneda de otro continente, podría haber creído, que dada la interrelación actual con los muggles le podrían haber cobrado en la moneda de ellos, pero ¿dólares?  —dólares ¿americanos, canadienses o australianos? —preguntó con una sonrisa delicada, no, quería llorar, ¿quién le explicaba al hombre que lo habían estafado?

—Vamos a tratar de que pronto se reuna con su varita, su amuleto, el que me gustaría me describa mejor para poder identificarlo y sus doxycida Señor Dumbledore Prior ehmm… solo necesito tener esos detalles y un mago del área de aurores vendrá a hacer un retrato hablado de su policía ministerial ¿sí? —ya, Kimberly no quería admitirlo pero aquello no funcionaba bien, no pintaba para nada bien.