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The Magical Purge


Ludwig Malfoy
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La noche de la purga avanzaba, se había reunido un grupo muy singular y no sabía de dónde habían salido todos aquellos magos para querer hacer divertida la noche d e la purga, no era mucho de trabajar en equipo pero la chica que se había presentado ( @ Binny Evans ) me había agradado bastante, pero esta noche el animo no me daba para ser tan cooperativa. Le lance un beso a la joven y luego mire con Malicia a la querida Drag Queen Pepe de La Creme ( @ Ludwig Malfoy ) guiñándole el ojo al final.

 

-Espero sigan pasando una magnífica noche, me retiro del sector la verdad en estos instantes cambiaré de rumbo

 

En segundos me transforme por medio de la animagía en el Lince ibérico de piel dorada e inicié mi camino hacia otro rumbo, las calles estaban ligeramente vacías y solo me dispuse a divagar por las calles mientras ayentaba a los magos que se atrevían a pasar por delante de mí. Ya empezaba a aburrirme de esto aso que vague por las calle sin poco más y casualmente llegue hasta delante del ministerio de Magia donde una cantidad importante de gente estaba reunido allí delante de él protestando ante el Ministro de Magia y solo me quedé allí esperando para sabes que más pasaba y si me animaba a intervenir o no.

 

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Ministre de la Magie Français // 🌙 dulce asesina by Mael

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No tuvo tiempo de nada, se asombró de la cantidad de refugiados y de las solicitudes de 'asilo político' que se manejaban. La actividad en el edificio era más que activa esa noche, no se podía negar que habían tenido que dejar de lado los instintos más básicos y dar prioridad al bien general. Algunos miembros del improvisado escuadrón de seguridad incluso habían tenido que socorrer a templos de una y otra religión que habían querido actuar como santuarios para los miembros de la comunidad mágica. 

A Darla le asombraba cómo la policía muggle y sus políticos no habían podido contener a los muggles que se habían querido aprovechar del desmadre mágico para ganar alguna ventaja. Luego se sorprendían cuando buscaban vacunas o armas para quitarles la magia. Claro que si te pones a pensar, ¿cuántos miembros de la comunidad mágica habían aprovechado para intentar deshacerse de sus vecinos muggles? Muchos de ellos se habían refugiado en los santuarios y la embajada.

Tras los ataques y su propia intervención en las calles, ella no había salido del todo ilesa pero eran más sus ropas que su persona las que mostraban huellas de heridas que ya se habían curado gracias a la magia. El cabello rojo estaba siendo acomodado en una colega, varios rizos, mechones, lucían más que despeinados segundos antes.

El pensar en ello, mientras se veía al improvisado espejo de un ventanal, tuve un pequeño ataque de nostalgia. Pero no duró demasiado, ya fuera por su propia voluntad o por el hecho de que le informaran que el Ministro de Magia de Gran Bretaña la buscaba. Darla agradeció al miembro de la embajada que le avisaba e insultó por lo bajo ante el hecho de que él la localizara antes del final de la purga.

Suspiró y se dirigió al salón al que la guardia de la embajada había escoltado al Malfoy. Su mano tembló levemente sobre el picaporte de la puerta antes de ingresar. Con sinceridad, no quería tener que enfrentar ese momento, solo desaparecer sería más fácil, pero él estaba allí y ella estaba cansada. Suspiró una vez más.

Señor Ministro, no pensé que fuera a dejar el Ministerio… –dudó viéndolo a los ojos y se estremeció –deberias dejar de arriesgar tu cabeza, ya no eres un hombre común, ahora tienes más de un país entre tus responsabilidades, asúmelas Ludwig, no siempre podrás cargar sobre los otros las consecuencias de tus decisiones. 

Sabía que sonaba dura, pero seguía furiosa por todo lo que implicaba aquella noche.

@ Ludwig Malfoy

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Ludwig Malfoy con @ Darla G Dumbledore

No tardó mucho tiempo para que la seguridad del edificio le informara a la pelirroja que el Malfoy había llegado. El rubio quien casi siempre se encontraba en condiciones bastante pulcras no tenía tiempo ni cabeza en ese momento para guardiar las apariencias. Estaba cansado, desaliñado y posiblemente apestaba a sudor, sin embargo ahí estaba de pie, listo para pedir algo que no sabía siquiera si en verdad deseaba pedirle. Sabia que ella era la única que haría un trabajo impecable en borrarle la memoria pero pese a todo, su inconsciente se negaba a olvidar. Entonces la vio entrar a la puerta, su mirada era mas seria que de costumbre, estaba enojada y no podía hacer nada para remediar ese sentimiento, de alguna manera el Malfoy la había traicionado.

Escuchó lo que le dijo, con palabras crueles y crudas, ya no le dolían, sabía que tenía razón y que el se había ganado el desprecio de muchas personas que en un momento lo apoyaron. No le quedó más que suspirar al unísono junto con la chica. Un par de lágrimas resbalaron por su mejilla y se las limpió cuanto antes. Esbozo media sonrisa a la fuerza casi y le regresó la mirada prácticamente suplicando su perdón.

-Se que no debería estar aquí, después de todo lo que vi hoy mis pies simplemente desearon correr al único lugar donde sabía que recibiría esa ayuda que necesito – dijo respirando lentamente para mantenerse con calma – cometí un gran error en dejarme guiar por las visiones que vi con Tessa, pensé que haría un bien mejor y creo que solo logré crear un gobierno cimentado en cadáveres, me arrepiento pero no puedo cambiar lo que ya hice, solo intentar mejorar – apretó los puños con fuerza – no soy digno de estar en la orden del fénix, el mismo líder se ha proclamado en mi contra así que de nada sirve siquiera estar en ese bando y por eso he venido a ti – suspiró – necesito que me borres la memoria, no puedo tener en mi mente todas las locaciones de la orden y las identidades de ustedes, si las tengo solo pondría en peligro a la gente que amo como lo son Noe, Ashley, Luna y tu, por eso he venido ¿crees que puedas hacerme ese último favor?

Miró a la ventana, ya estaba amaneciendo, pronto acabaría la purga y luego sería momento de cambiar de página.





Yuriko Oyama

Salió y observó la masacre creada en aquel lugar, parecía imposible creer que doce horas antes todo estaba impecable y limpio. Se sentía defraudada e impactada, ni siquiera se molestó en seguir a Ludwig cuando éste decidió que tenía cosas más importantes que hacer en lugar de dar la cara por sus estupideces. Estaba a un lado de la Gryffindor quien también se veía muy afectada. Intentó ayudar a la gente que estaba en las calles pero pronto se percató que la purga aún no terminaba, quedaban unos treinta minutos y todavía había riesgo en las calles.

-Métase señorita Gryffindor – le gritó a Mica mientras veía como un lince corría por las calles libremente, Yuriko frunció el entrecejo, estaba muy sorprendida de que animales salvajes hubieran sido liberados, tomó su varita y dijo – oppugno – intentaría controlar a aquella criatura pero por alguna razón ésta no le obedeció, fue entonces que cayó en cuenta que se encontraba frente a un animago que posiblemente estaba ahí para llamar la atención. La oriental estaba furiosa y quería sacar toda la ira que tenía dentro así que aprovechó que aún tenía tiempo para usar la misma purga y dijo.

-Sectusempra – a aquel lince, el rayo debería dejarlo incapacitado para correr por lo que podría conocer el rostro detrás de aquel animal.

 

@ Ada Camille Dumbledore   @ Mica Gryffindor

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Sus ojos se mantenían firmes en el Malfoy, sosteniendo su mirada y algo más, en realidad lamentaba lo que su mente le revelaba y por primera vez se sintió una perra por haber aplicado legeremente apenas lo viera. Estuvo a punto de hablar pero sus lágrimas la contuvieron, no sabía cómo reaccionar, así que solo lo dejó hablar, luego sería su turno.

Darla contuvo tras una barrera oclumantica cada una de sus reacciones pero sabía que alguna de ellas debería revelarlas cuando hablara con él, claro que luego eso ya no estaría allí en cuanto ella hiciera lo que él le pedía. Siguió su mirada, la luz del amanecer se filtraba a través de las ventanas de la oficina en qué estaban. Les quedaba poco tiempo… se acercó a Ludwig y tomó sus manos entre las de ella.

No te desprecio, solo me molesta te dejaras arrastrar por algo que nunca preguntaste qué era en realidad, yo cree esa ilusión del futuro, para que vieras lo peligroso que era querer que el mundo fuera perfecto –Darla suspiró y llevo una de sus manos a la mejilla de Ludwig, acariciándola con ternura –ambos nos equivocamos antes, tú me das excusas tontas ahora, pero sí estoy dispuesta a ayudarte, –Darla se mordió el labio sacudiendo la cabeza negando –ya te perdí por una estupidez, supongo que si estás seguro puedo hacerlo –su mirada se perdió en la clara e inquieta mirada del Malfoy –¿estás seguro que es lo que quieres? –, preguntaba aunque podía ver la respuesta en sus ojos necesitaba que sus labios se lo dijeran

En verdad quería que el rubio se lo dijera, aunque deseaba que fuera un no y se quedara con ella, con la Orden, pero estaba acostumbrada a que lo que deseaba casi nunca se podía hacer realidad

@ Ludwig Malfoy

.. d.

 

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Aquel momento era muy emotivo, después de todo nunca se habían dado el tiempo para platicar después de las decisiones que el rubio tomó. Tanto Ludwig se mantuvo en un escudo intentando justificar sus acciones y Darla cada vez se alejaba más del ministro. Se sentía culpable y las palabras que salían de su boca le dolían pues sabía que tenía razón. Pero lo que fue como un balde de agua helada fue la confesión de que todo en realidad había sido una ilusión. Ludwig no podía creer que todo lo que había vivido en aquella videncia había sido solo una fantasía. Ni siquiera un pensamiento cercano a lo que podría ser realidad.

De alguna manera el Malfoy había creado de esa ilusión un futuro bastante cercano a lo que había visto en ese sueño y también se arrepentía al respecto. Pese a que Darla no mostraba muchas reacciones corporales, se daba cuenta que también ella sufría, parecía hacerse la fuerte y Ludwig no podía hacer nada más que apretar los puños. Aunque se ocultaba bajo la oclumancia podía leer en su última pregunta una súplica de que por favor no lo dejara que no la abandonara en aquel estado y Ludwig solo pudo abrazarla fuertemente mientras un par de lagrimas recorrían sus mejillas. No quería irse en realidad pero sabía que debía protegerla a ella y a todos los demás miembros de la orden. No era culpa de ella lo que había pasado y el Malfoy también debía encontrar su propio camino.

- Estoy seguro de esto y por eso me duele, necesito mantenerme en la neutralidad por un tiempo para decidir hacia donde deseo moverme – decía abrazándola mas fuerte y esperando a que ella le correspondiera – no deseo olvidar los buenos momentos, tampoco estoy huyendo a mis responsabilidades, solo quiero hacer lo que es correcto – finalizó – se que siempre recordaré el cariño que te tengo y no te volveré a perder.

 

@ Darla G Dumbledore

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Aquello dolió, ver en el fondo de los ojos de él la desilusión, la sorpresa ¿cómo definir lo que había en él al descubrir que todo se originaba en el error de ella de meter esa fantasía en su mente? Se sentía como Cobb en El Origen con Mal. Cuando él la abrazó mordió su labio, dudo, tenía miedo, pero no podía dejarle ir pensando que lo que ella sentía hacia él era algo malo y correspondió a su abrazo, escuchando sus palabras y sintiendo el calor y la fuerza de sus brazos alrededor de su cuerpo.

Y en ese momento lo supo, no había más remedio, no había soluciones mágicas, qué ironía. Lo abrazó tan fuerte como él lo había ahora y separó levemente su rostro de su cuello, donde casi se había refugiado, viéndolo a los ojos.

—No podrás tener todos los buenos recuerdos, mucho de lo que hemos vivido ha sido como miembros de la Orden, aunque algunos detalles son fuera, son nuestras acciones como fenixianos las que han definido nuestra amistad, nuestra relación... —explicó la pelirroja y soltó suavemente su zurda del abrazo y acarició la mejilla de Ludwig —lo que sientas, lo sentirás, lo que recuerdes con cariño, aunque no entiendas porqué pensarás que es por nuestras vivencias en el Ministerio y esta explicación, lo que ocurrió aquí, el que me buscaras, nuestra charla… todo lo nuestro… será como si nunca hubiera ocurrido… amanecerás en tu casa y pensarás que te fuiste allá luego del Ministerio —agregó la vampiresa y sonrió, con dulzura y tristeza —esto lo insinué el día de tu despedida de soltero, esta noche se completa, acaba y se olvida —susurró Darla y acercó sus labios a los de Ludwig mientras sostenía aún su mejilla lo besó primero tímidamente y luego lentamente con más pasión mientras su zurda lo acariciaba y su diestra comenzaba a blandir su varita, lentamente entre beso y beso susurró los obliviate y demás hechizos que poco a poco fueron modificando la memoria del Malfoy, haciéndole olvidar la Orden, la relación que entre ellos se había armado en el bando, lo que habían compartido fuera y dentro del bando que tuviera relación con él, como el secuestro de Goldor y lo que había ocurrido entre ellos y Mica, hasta finalmente dejó de besarlo y borró ese último recuerdo entre ellos antes de utilizar un confundus y finalmente susurrar un desmaius.

Suavemente sostuvo el cuerpo del Malfoy, iba a depositarlo en uno de los sillones y llamar a la seguridad pero imaginó que al estar con él podría hacer aquello, Fulgura Nox - Haz de la Noche, pensó abriendo un portal hacia la Mansión Malfoy.

—Enervarte —susurró para hacer reaccionar a Ludwig y suavemente lo empujó mientras aplicaba un nuevo confundus y cerraba tras él el portal, tras asegurarse que nada ni nadie le haría daño, le hizo entrar a su mansión, olvidándose de ella, de la Orden, de todos y cada uno de sus miembros y lugares seguros, así como  de lo que había ocurrido en la embajada en la que Darla empezaría a trabajar en pocos días.

Salió del salón en que estaba e informó a la seguridad del lugar que había enviado al Ministro Malfoy a su hogar mediante un portal pero que aquella reunión no debería ser mencionada ante nadie. Para asegurarse utilizó con ellos los mismos hechizos que con el Malfoy, luego de verificar que absolutamente nadie, salvo ella, supieran dónde y con quién había estado ese tiempo Ludwig.

Salió de la embajada viendo la hora, aún con la varita a mano en el bolsillo de su chaqueta —ya casi acaba todo —dijo más para sí misma que para la gente de guardia en la puerta que atravesaba. Con paso calmo, cubriéndose con la capucha y tratando de que en su rostro no se reflejara todas las emociones y sentimientos que la embargaban, la bruja se perdió en las calles de Londres, quizás aún hubiera gente que detener en esos ´ultimos momentos del amanecer

@ Ludwig Malfoy

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Las palabras que salían de la boca de la pelirroja le hicieron dudar, hubiera sido muy fácil únicamente olvidar los recuerdos secretos, aquellos que solo los miembros de la orden del fénix debían guardar. Pero lamentablemente era imposible poder borrar solo unas cosas y dejar las otras intactas. Tantos cabos sueltos resultarían en el regreso de la memoria de cualquiera y eso claramente no era una buena opción. Si Darla debía borrar los recuerdos del Malfoy, tenía que hacerlo desde la raíz aunque le doliera, aunque se resistiera a ello. No quería olvidar, prácticamente todo ese año se había construido desde la orden y para la orden. Pero era necesario después de todo solo él era el culpable de sus acciones y nadie más debía de pagar por ellas.

Asintió tristemente y sin poder decir nada recibió el cálido beso de la vampiresa en sus labios, sabía que ese era un adiós a una era, posiblemente un hasta pronto. Aunque no recordaría lo esencial su corazón se aferraría a todos los sentimientos. Definitivamente olvidaría las identidades de todos los miembros de la orden pero también olvidaría todas las misiones que tuvo con Darla, Mica y Cillian, aquellas que los hicieron unirse más y más. Posiblemente su mente se encargaría de llenar los vacíos y tratar de crear una lógica. De alguna manera un nuevo comienzo ocurriría después de todo.

En cuanto sintió como tomaba su varita, cerró los ojos fuertemente, sabía que no dolería pero aún así su cuerpo se estremeció. Escuchó el conjuro y su mente poco a poco quedó en blanco. En sus recuerdos veía todo lo vivido en la orden del fénix difuminarse hasta desaparecer, la magia oscura que había aprendido quedó encerrada en un recuerdo que posiblemente nunca volvería a destapar. Los hechizos de la orden del fénix que alguna vez perfeccionó simplemente se borraron de su mente. Entonces dejó de sentir los labios de la chica y la miró un segundo justo para recibir el otro hechizo y quedar inconsciente. Se encontraba tan desorientado, no sabía si lo que estaba pasando era un sueño o no, posiblemente las copas de más aunque no recordaba haber bebido esa noche. En su sueño recordó atravesar un portal y ver a una figura desaparecer de la nada. Su cuerpo yacía inconsciente en un sillón de la mansión Malfoy.

Fue entonces cuando la radio conmemorativa se encendió, una alarma fuerte se escuchó en ella y no solo eso, la alarma venía de todos lados. Después de ese ruido siguió un breve silencio y una voz metálica la cual decía: Estimada comunidad mágica, la purga semestral ha finalizado, los servicios de emergencia han quedado restablecidos y todos los delitos que se cometan a partir de éste momento serán sometidos ante la justicia. Benditos sean los fundadores de la magia y bendita sea la Gran Bretaña una nación renacida.

 

 

@ Darla G Dumbledore  @todes 

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