The Magical Purge

[taison logan greyback]

Casi no había dormido el los últimos días dado el avance de los acontecimientos, se dedicó a poner a salvó a la persona que más le importaba y a su lobo, aun cuando no lo demostrará en su interior siempre supo que algo así pasaría y mucho menos reconocería que todo aquello le resultaba una emocionante aventura, salía de tomar una larga ducha, cuando oyó el anuncio de la radio sobre la purga mágica y no pudo evitar reír un poco, la tormenta había llegado al fin. 

-excusas baratas para justificar sus acciones y su propia cobardía se ministro- exclamó para si mismo quejándose mientras se vestía con formal traje, mientras terminaba de abotonar su camisa vio sobre su Mesa de luz la citación que @ Sagitas E. Potter Blue  le había enviado hacia unas horas  atrás, si había alguien a quien seguiría a la batalla esa era ella, en eso miro al reloj de pared -maldición!! - exclamó viendo estaba retrasado. 

Terminó de guardar su varita y colocarse su abrigo a la velocidad de un zouwu corriendo en espacios abiertos, al salir las calles estaban inusualmente vacías era probable que muchos no salieran o simplemente aún no se habían animado a hacerlo  , sin perder más tiempo apresuró el paso como cual cazador que selecciona a las mejores presas en el momento de cazar. 

Al llegar a su destino los guardias de Seguridad lo interceptaron - haber señores soy taison greyback la Sra Potter me está esperando- los guardias se miraron abriéndole paso -la Sra Potter nos ordenó que le avisaramos que lo espera en la torre sr- al menos no había llegado tarde para el verdadero inicio del show ,  abrió la puerta de la Oficina  suavemente -que manera de comenzar este show no? -comentó sarcásticamente mientras cerraba la puerta tras de sí. 

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Derhorm

No era de mi agrado el estar escondido en un agujero oscuro cuando todo comenzaba a ponerse interesante en este fastidioso mundo. Desde mi punto de vista, empezaban a aparecer cosas que cual engranajes comenzaba a mover otras. Y no lo decia por lo del Libro de Thot. El cual habia restaurado y utilizado para llenarme de su poder, de esa magia tan poderosa que unia como las arterias y venas del cuerpo los diferentes mundos existentes en toda la realidad. No, sino porque casi coincidiendo sucedio lo de Stonehence, y a continuacion otros ligeros indicios de que de alguna forma esta realidad se estaba deformando. Acaso era eso de lo alertaba Thot en el libro. Acaso por eso separo sus partes? Muchos misterios y aun yo no daba con la clave para mi renacer.

Odiaba fallar, y no me lo permitia. Pero era frustrante el apilar solo cadaveres. Algunos mas deformados que otros, pero sin embargo todos fallidos. Por suerte el flamante nuevo Ministros habia ayudado en mis planes de despachar la basura, por lo que mis secuaces comenzaban ya a movilizarce por varias zonas de Londres dejando una hermosa decoracion de cadaveres torturados por cada rincon que pudiesen. Al menos los muggles no sospecharian,  en Halloween acostumbran a ser imaginativos con los temas del terror y la muerte. Bien por ellos.

- Bueno vamonos -  exclame a mi secuaz 721. Este habia cumplido su mision y habia despachado a los demas asi que de seguro apreciaria ir a divertirse. Eso si, Nada de moderacion. Que todo fuese un hermoso show de fuegos artificiales. -Boss, en serio se postulo para policia Ministerial?? Que gana con eso - dije mientras caminabamos bajo la nave vacia del almacen hacia la puerta. - Siempre es propicio conocer al enemigo. Y dentro de ese organo tendre informacion y mas libertad de movimiento. El secuaz se arrasco en menton. -Aun asi seguro investigan...buscan antecedentes..no le preocupa?

Una sonrisa fue solo mi respuesta. No podia negar que era un buen tipo mi interlocutor, ejecutaba ordenes a las mil maravillas. Pero referido a otras cosas se quedaba corto. Las cuestiones a las que se referia ya no tenian importancia, la urgencia y necesidad de crear un organo policial precisamente antes de la Purga para asi encargarse de proteger ¨zonas claves¨ este dia...habia hecho que la burocracia diera un paso atras. Y eso sin duda era ganacia para mi. Sin mas extendi la mano abriendo un portal y desaparecimos ambos...justo cuando por las zonas magicas de Londres comenzaba a circular el anuncio del inicio de la Purga.

@ Sagitas E. Potter Blue

[Ludwig Malfoy]

Ludwig Malfoy

Un escalofrío recorrió su cuerpo mientras aquel anuncio sonaba en todo el territorio mágico, no pudo evitar sentir miedo al escuchar aquella voz metálica casi sin alma mencionando las reglas y todo lo que estaba permitido. Finalmente cayó en cuenta que todo lo que había realizado era un error pero era demasiado tarde, la orden había sido dada y la sirena sonaba en todo lo alto, aunque hubiera querido detener aquel acto de anarquía, simplemente no hubiera logrado contener a toda la población que se disputaba entre luchar por placer o por defenderse. Estaba en su oficina impotente y se percató que solo le quedaba esperar las doce horas para que todo volviera a la normalidad, pero era muy probable que después de aquella noche nada volvería a ser igual.

-De acuerdo – comentó a @ Mica Gryffindor – lo mejor será que todos los que seguimos dentro del ministerio permanezcamos juntos, aunque tengamos inmunidad eso no asegura que algún demente nos llegue a atacar – solo quedaba esperar a su amigo @ Mefistófeles Evil. – es posible que al final nadie quiera atacar y salgamos ilesos de ésta – era un ingenuo pues ignoraba todas las organizaciones criminales que ni lentos ni perezosos ya habían salido a comenzar a romper cristales y a entrar a asaltar a los distintos negocios del mundo mágico, aquella noche sería recordada durante décadas como la más sangrienta en toda Gran Bretaña – seguramente las chimeneas y todos los medios de acceso al ministerio deberán estar cerrados, solo nos queda una salida – dijo a Mica y a @ noe_snape  quienes estaban listas para salir junto con Yuriko y Beatrix quienes también estaban ahí.






Familia Martínez (Muggles)

El señor Martínez había asegurado su vivienda tal y como la gente en el profeta había recomendado, toda su familia se había mudado tan solo un par de meses atrás cuando el ministro Despard abrió las fronteras a todos los nomag y pese a que no había tenido interacción alguna con los magos y brujas de Ottery, había comenzado a tratar aquel lugar como su hogar. No tenía intenciones de causar caos o conflictos, solo deseaba tener una vida prospera y colocar un pequeño negocio de venta de patitos de hule ya que sabía que había muchos magos interesados en aquel objeto poco útil para los humanos ordinarios. Sin embargo su vida y su seguridad cambió por completo cuando el nuevo ministro anunció la dichosa purga.

-Vámonos al refugio – gritó a su esposa y dos hijos quienes corrían por toda la casa buscando objetos para llevarse – ya es casi la hora, no podemos tardar – sin embargo al final no lo habían logrado, las alarmas sonaron desde aquella pequeña radio que habían recibido por parte del magic mall y entonces se vieron obligados a quedarse en su vivienda – apaga las luces Martha – le gritó a su esposa quien rápidamente obedeció a su orden – nos vamos a quedar muy callados ésta noche y todos estaremos bien – le decía a su familia tratando de mantener la cordura.

Sin embargo no pasaron ni cinco minutos cuando en las calles comenzaron a escucharse gritos y risas, si el señor Martinez se hubiera podido asomar hubiera visto a gente con máscaras de payasos y con bates de beisbol comenzando a entrar a diferentes casas asaltándolas todas, pronto llegarían con ellos. En su caja fuerte tenía un pequeño revolver magnum, posiblemente no sería suficiente para defenderse de aquellos magos pero al menos a uno de ellos se llevaría a la tumba si intentaba lastimar a su familia, solo rogaba a todos sus santos que nadie entrara a su casa.

[Amit Lockhart]

Una sirena y una alarma con un mensaje daba inicio al evento, vea como personas entraban directo al despacho del ministro donde se podía ver por las ventanas que había como una especial de comando de control general, se vea que cada vez había mas personas en esa oficina, yo no podía dejar que me vieran, no cuando estoy tan cerca de investigar que le había pasado a mi familia, a donde se encontraban ahora, o algún otro indicio de las cosas que a ellos le sucedió en el tiempo que no estaba en el pais.

Tras la espera de varios minutos en  hall del ministerios , no he visto a nadie subir hasta el piso de departamento de misterio, pero quizás aun quede personal interno que se quedaron trabajando, no creo que ministerio no había pensado que alguien pensara en robar una oficina tan importante, pero en todo lugar es mejor para mi, si que no hay obstáculos mas allá los que hay siempre en el lugar, que seguro por eso anda muy confiados.

Deje de darle tanta vueltas, protegí mi rostro con un antifaz plateado aunque tenga el derecho de depurar no quiero que nadie me reconozcan, comencé a ver mis posibilidades para subir y me parece que la mejor opción es ir por las escaleras de emergencias, y asi no sea sospechoso que algunos de los elevadores vaya a subiendo esos pisos y llame la atención del poco personal que se ha presentado a las oficinas.

 

trate de actuar normal y caminar por la parte mas oscura del pasilla hasta las escaleras, luego de pasar la puerta respiro hondo por creo que nadie se ha fijado que he pasado, miro asi arriba para darme cuenta que el camino será largo y aun no tengo todo planificado algo puede salir mal, y no quería salir herido esa noche lo que menos tengo es experiencia en combate, con un poco de cautela comienzo a subir los escalones, con el corazón acelerado además de pensar que podía ser si me encuentro a alguien el camino  

[Mefistófeles Evil.]

Me levante mi silla y me estiré un poco, era muy probable que aquella noche entre en acción y estaba algo oxidado, no había tenido que utilizar mi varita en mucho tiempo, tengo métodos de lastimar más letales que una varita, pero esta vez estaba seguro que la iba a necesitar, esto sería unos todos contra todos y la muerte nos podía asechar en cada esquina incluso del mismo ministerio por lo que me tenía que rodear de gente de mucha confianza.

No tardó mucho en llegar la respuesta de mi pequeña castaña, se encontraba en el despacho del ministro con Lud y quería que esté junto a ella, eso me motivó para que tome la leva de mi terno y me apresuré a salir de mi oficina con rumbo a donde ella se encontraba.

Saque mi varita, tenía que estar preparado para cualquier cosa que se presente, prácticamente estábamos en guerra y no sería nada raro encontrarme con alguien que no me quiera con vida dentro de los pasillos, así que durante el trayecto iba tranquilo, pero con los cinco sentidos puestos por cualquier eventualidad que se presentara, ojalá alguien me dé el gusto.

Crucé la sala de espera y llegué a la puerta del despacho de Lud, sabía que estaba Mica dentro con él y la verdad no me quería topar con la misma sorpresa de la última vez en la mansión, por lo que decidí golpear la puerta tres veces para anunciarme y luego pasar.

-Permiso señor Ministro...-había una excelente relación con Ludwig, podía tutearlo si quería, pero en el trabajo me gustaba ser algo formal.

Luego vi a la Gryffindor, tan hermosa como siempre, se veía preocupada, pero me encantó verla sonreír al verme entrar, me dirán loco, pero su sonrisa iluminó un poco aquella oficina, me acerqué a ella.

-Hola señorita Gryffindor...-le di un delicado beso en la mejilla pero rosando la comisura de sus labios y sonriendo ante tan fingida formalidad...-acá me tienen, les comento que toda forma de transporte, dentro del Ministerio, están restringidas, nadie, absolutamente nadie, puede ingresar o salir del Ministerio sea con aparición, polvos flu y demás formas de transporte conocidas tanto por la Orden como por Mortífagos, solo usted señor Ministro puede hacerlo, pero bajo una condición de protección especial...-le dije sonriendo porque sabía que en un impulso podría salir por algo o por alguien...-solo si la vida del Ministro estuviera en peligro de muerte inminente se eliminará las restricciones para usted...-

Sospechaba que no era lo que seguramente él deseaba, apuesto que quisiera estar fuera, como todos tratando de matar a lo que se mueva, pero el privarte de ciertos placeres era el costo de ser Ministro de Magia.

@ Mica Gryffindor @ Ludwig Malfoy

 

 

 

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Sean el Poltergeist

Era el dia comenzaba la purga. Respire profundo. Ya despues de la aventura en MACUSA estaba listo. Al parecer nadie habia reparado en el que pudiese hacer magia y de hecho nadie me pregunto de donde habia sacado la varita. Mejor asi o puede que estuviese en severos problemas. Aun asi eso ahora era lo de menos. Frente al espejo estaba realizando mi ceremonia de inicio de la caceria. primero camuflaje...unas lineas negras recorrian mis mejillas de Poltergeist y otra sombreaba en patrones aleatorios mi frente. Ajustado a mi pequeña forma una ropas adecuadas para las inclemencias del tiempo y alrededor de mi torso como un Rambo cualquiera tenia una serie de cartuchos para emplear en una shotgun de cañon corto. No era propenso a usar armas humanas pero en este caso era una buena via para al disparar dispersar una buena cantidad de polvo de la oscuridad peruano. No era ataque lo que tenia en mente sino retiradas estrategicas.

Bien sabia de las capacidades del viejo por si lo encontrabamos, inclsuo aquella vez seguiamos siendo muchos y aun asi logro escapar. Y supongo que lo hizo porque no tenia motivos para atacarnos que sino...bien fea se hubiese puesto la cosa. Sin mas respire profunto y me guarde la varita dentro de un bolsillo de mi diminuto sobretodo. Justo ahi senti tintinear unas cuantas pociones y elixires.

-Bien estoy preparado.

Sin mas tome la tarjeta de negocios sustraida a mi falso yo en el Baile en Francia y baje por las escaleras solo para encontrarme que @ Sagitas E. Potter Blue  ya me estaba esperando.

-Lista??

[Darla G Dumbledore]

24 horas antes de la purga

—Señorita Potter Black, no puedo prometerle que la embajada sea un lugar seguro, usted sabe que lo sería más el ministerio de magia inglés —el caballero frente a ella la observaba con un dejo de preocupación.

—Lo sé señor ministro, pero confiaba en que el cónsul pudiera ayudarnos, estoy segura que al no tratarse de territorio inglés las personas que se refugiaran aquí estarían fuera de la purga, cubiertas por la protección de estar fuera del territorio de influencia del ministerio inglés precisamente —la respuesta de Darla al cuestionamiento del hombre pareció satisfacerlo.

—No entra en nuestros planes entrar en un nuevo conflicto con su país, no luego del mantenido al nivel no mágico, aunque bueno, usted sabe —el hombre sonrió  y la Potter Black le correspondió.

—Sí, ambos sabemos, por eso recurro a usted mi querido amigo por eso y porque siempre que he necesitado utilizar mi ciudadanía usted me ha apoyado en ello —el hombre asintió y extendió la copa hacia la pelirroja, como un gesto de brindis.

—Siempre será un placer poder ayudar a una compatriota, más cuando ella siempre nos ha tenido en cuenta cuando hemos solicitado su colaboración —el tintineo de la copa de Darla, llena de un líquido carmesí contra la del embajador a su lado acompañó aquellas palabras.

—Bueno, no tenemos nada más que decir, más que poner en marcha el operativo —dijo el tercer hombre en el lugar y su retrato se desvaneció tras sus siguientes palabras —los dejo para que coordinen detalles.

Darla observó al hombre frente a ella y ambos se enfrascaron en una revisión de papeles y planos, la pelirroja comentaba cada detalle y el hombre le indicaba los pro y los contra. Finalmente, tras largas horas de deliberación el plan para llevar a salvo a la mayor cantidad de personas fuera del territorio londinense y refugiarles en la embajada sudamericana estaba en marcha. Mientras se despedía la pelirroja el cónsul sostuvo su mano unos segundos más de lo habitual.

—Sabe que su ayuda luego de esta situación nos vendría más que bien en nuestra humilde embajada, estoy dispuesto a doblar la paga Señorita Darla —el gesto del hombre de que era una sincera solicitud se vio reflejado en su rostro y Darla pudo ver en el fondo de sus ojos que no hablaba en vano.

—Lo tendré en cuenta señor embajador, pero tenga usted también en cuenta que mi pertenencia de momento al ministerio inglés también es útil para ustedes —el hombre sonrió asintiendo y despidió a la bruja que se encaminó de regreso a su local en el callejón.

[Kaiser Lord Pilu]

Horas antes del inicio de la purga mágica

Desde Tiempos inmemoriales la luz se batía a duelo con la oscuridad, en una lucha que permanecería eternamente impoluta y que a veces como en esta ocasión generaba distintos tintes morales y éticos a pesar del puesto o posición que ocupaba cada mago o bruja dentro de la comunidad mágica internacional. En su caso particular, el black se encontraba completamente conflictuado y abrumado, no solo por la purga, sino por los demonios personales que lo aquejaban, y aunque no tenía ningún deseo de participar, sabía bien lo que debía hacer, las ordenes habían llegado y resultaba imposible ignorarlas.

-Maldito cobarde inmundo- exclamó para si mismo, mientras sostenía una copia del diario donde podía observarse una foto del ministro ingles junto a su gabinete anunciado la noticia de la purga mágica. La cuestión le daba mala espina, había una trama secreta rondeando este proyecto repentino, que dado el tiempo restante le era imposible desenmarañar.

El Pelinegro se encontraba en su viejo penthouse a las afueras de ottery, le había parecido el lugar ideal para establecer su centro de operaciones y observar de cerca como se iba desenvolviendo el asunto, de ser posible intentaría evitar cualquier fatalidad que involucrase civiles, muggles o simplemente el famoso daño colateral, aunque sería sumamente dificultoso, ya que pronto todo el territorio se convertiría en una zona de guerra.

Dada la tarea encomendada y los eventos venideros, esta vez no podía llevar simplemente su varita y le había encomendado a su elfo iiosef que afilara bien a Julia, su vieja katana, acero especial de hattori hanzo, que ahora se encontraba reluciente sobre la mesada del hall. La vestimenta requerida para la ocasión también distaba mucho de la que el mortífago usaría habitualmente, pero no había excusas, así que simplemente se colocó el disfraz, guardo los instrumentos requeridos y se dirigió hacia la puerta de salida.

Editado 10 de Noviembre del 2022 por Kaiser Lord Pilu

[Ellie Moody]

La tranquilidad luego de las elecciones no duró mucho tiempo. Madeleine no esperaba que el gobierno de Ludwig Malfoy suscitara las mismas emociones que el de Rory Despard. Cuando Rory fue elegido como Ministro de Magia, fue en un contexto totalmente diferente; su elección pareció haberse llevado acabo durante la batalla contra Laura Nielsen, en lugar de en las urnas electorales, como fue el caso de Malfoy. Hasta donde tiene conocimiento, no hubieron mayores conflictos electorales y la elección de Malfoy fue indiscutible. Si el gobierno de Rory fue una transición del caos a la esperanza en el futuro, el de Malfoy entonces debía ser el primer paso hacia la normalidad. Tenían la oportunidad de volver a construir una comunidad mágica estable, civilizada, cuyos únicos problemas fueran los de cualquier nación normal... Y, entonces, Malfoy se volvió loco.

«No, no fue así —dice para sus adentros—. Simplemente mostró sus verdaderos colores».

Una parte de ella quiere poder apartar la mirada y aparentar indiferencia. Sería tan fácil. Puede ir a los Estados Unidos, con su invitación del MACUSA para su celebración de Noche de Brujas; quizás, si insistiera lo suficiente, podría convencer a Will de que no vale la pena permanecer allí esta noche. Madeleine no cree en la premisa de expiación, pero sí está convencida de que la sociedad mágica está llena de monstruos que estarían mejor muertos, y quizás esa noche por fin encuentren un final sangriendo y doloroso. Pero sabe que ese deseo se verá empañado por la cantidad de personas inocentes y desamparadas que estarían en peligro.

Es por eso que, luego de mucho vacilar, se levanta de la cama y se acomoda la vaina de Melle en la espalda. El saber que no está sola hace que la decisión de permanecer en Gran Bretaña esa noche sea menos contradictoria; no será una vigilante solitaria, sino que formará parte de un grupo que no puede tolerar que las locuras de esa noche permanezcan impunes. Recibió el llamado de Benjamin hace un par de horas, como seguramente hicieron todos los miembros de la Orden del Fénix. En este se repitieron las palabras que pronunció Hobbamock días atrás, reiterando que Malfoy es una persona non grata y que estarían patrullando para proteger a las personas inocentes.

Mientras escoge algunas pociones de la colección de Ellie, no puede evitar maldecirse a sí misma por haber sido tan tonta al proteger a Malfoy del asesinato que le fue encargado al Simposio de Ladrones. Quizás, si no hubiesen intervenido y solo hubiesen ejecutado el maldito contrato, hoy todo estaría bien... Pero ya es muy tarde para eso. Y no tiene la menor esperanza de que este esté en verdadero peligro esa noche, pues como lo estableció el anuncio, los funcionarios del Ministerio de Magia gozan de inmunidad. Esta no es una sorpresa, por supuesto. Él es un cobarde y no quiere una expiación, sino una limpieza social. Una limpieza de muggles, squibs, nacidos de muggles, magos y brujas con menos habilidades, personas sin los recursos para gozar de la protección que tendrían las familias más privilegiadas... Su apellido tuvo que haber sido un augurio de todo eso.

El lugar donde acordaron encontrarse para iniciar el patrullaje, es una casa de seguridad ubicada en el centro de Londres. 

@ Hobb Graves  @ Kaori M.

[Ludwig Malfoy]

Ludwig Malfoy
Ministerio de Magia

No tardó en llegar el jefe de departamento de transportes quien saludó a Mica de una forma bastante afectuosa luego de tocar la puerta, para el rubio le parecía un poco extraña la forma en que había cambiado su comportamiento en los últimos días, los dos se seguían llevando bastante bien pero parecía que algo en el se había apagado y comenzó a sospechar si era posible que el hubiera sido el que los observó desde la mansión Gryffindor, de cualquier modo no podían hablar de esas cosas al respecto pues había cosas más importantes que hacer como, sobrevivir pero las palabras que le dijo su amigo hicieron que su mente perdiera la concentración.

-¿Qué estás insinuando? – dijo un poco indignado – no permitiré que se me libre de mi libertad, esto es un secuestro, entiendo que la gente que quiera estar aquí puede permanecer de manera voluntaria pero yo necesito estar afuera, necesito saber que pasa y ver sobre todo a mis hijos, a un lado – avanzó hacia la puerta pero Yuriko estaba ahí con una mirada muy seria – apártate Yuriko, es una orden – sin embargo la guardaespaldas no se movió en lo absoluto y tomó su varita.

-No puedo lastimarlo señor ministro, eso está en contra de las reglas que su “purga” pero si intenta escapar le aseguro que despertará mañana en San Mungo – respondió la oriental – así que mejor hágale caso al señor Evil que se preocupa bastante por usted.

La boca de Ludwig estaba tan grande que podía caber un enorme trozo de salchicha, se sentía sublevado y supo que no había manera de salir, al menos no en ese momento. Hizo los hombros para abajo y cruzó los brazos muy molesto, se vio obligado a admitir que estaba atado de manos, al menos varios empleados y visitantes estaban a salvo y esperaba que así se mantuviera la noche, no deseaba tener que reconstruir el ministerio de magia.

-Lo lamento – comentó un poco molesto – entiendo que se preocupen solo espero que mis hijos estén bien.
@ Mica Gryffindor  @ Mefistófeles Evil.

Miembro de la policía ministerial No. 8
Departamento de Misterios

Era su primer día como integrante de la policía ministerial, Hank Parker, en realidad era un mocoso de 18 años que acababa de graduarse de Hogwarts quien no había sobresalido mucho durante sus estudios por lo que no había tenido un buen desempeño en sus TIMO´s ni ÉXTASIS haciendo casi imposible que se pudiera postular como auror. Sin embargo en cuanto supo de que se requerían integrantes para la policía ministerial no dudó en inscribirse, de hecho fue de los primeros en anotarse y luego de un largo examen y entrenamiento estaba listo para patrullar por primera vez.

Para su suerte fue elegido como uno de los integrantes que patrullarían dentro del ministerio y eso lo hizo sentir un poco mejor, pensaba que estando ahí su vida no correría tanto peligro y solo debía dar unas cuantas rondas, posiblemente después de las once de la noche iría a dormir en alguna silla. Llevaba un uniforme azul impecable, todavía olía a nuevo y en su pecho una placa que lo identificaba. Estaba animado, un poco nervioso pero feliz de poder trabajar. Hasta que uno de los detectores de intrusos alertó la presencia de un sujeto en las áreas restringidas durante la purga. El atrio era el único lugar permitido para los que deseaban refugiarse ahí. No tuvo tiempo para alertar a los demás y prefirió ir solo esperando que se tratara de una falsa alarma.

Al llegar todo se encontraba a oscuras pero su medallón para avisar peligro, que justo había comprado en el magic mall le alertó que algo estaba mal, había un intruso y necesitaba alertar a sus colegas, levantó la varita ya encendida y dijo - ¿Quién está ahí? Sal cuanto antes o estarás en peligro amigo.

@ Amit Lockhart