Toma del Palacio de Westminster

[Matt Blackner]

Había optado por aparecerme en el portal de un edificio cercano al lugar, en lugar de utilizar la moto voladora para llegar hasta allí. Habría sido demasiado ruidosa, y no quería alertar a los mortífagos del interior, dado que por el momento, parecía que yo sería el único que se atrevería a interrumpirles, pues ni el reciente cuerpo de policía mágica, ni los aurores...ni siquiera la orden se había presentado, menos esperaba que el ministro @ Ludwig Malfoy  acudiera. 

 

Desde mi posición, asomé la cabeza para observar el lugar. A simple vista, era evidente qeu habían reventado la entrada. Como no, tampoco pensaban ser sutiles en sus andanzas. Con rapidez, me deslicé hasta la parte de atrás. Gracias a mi contacto allí, sabía de una ventana en un pequeño cuarto de limpieza que tenia el pestillo roto. Sería una forma sencilla de abrir y entrar sin qeu nadie me viera o escuchara, porque adentrarme en Westminster sin más, desde la puerta destrozada, me parecía una invitación a que todos se me echaran encima. Y lo haría, de contar con algún refuerzo que me cubriera, pero no era el caso.

 

Lo que no contaba mi contacto era que apenas fuera un ventanuco de 50 o 60 centímetros. Cierto, no fue difícil abrirlo, y deslizarse hacia el interior, una vez pasé los brazos y la cabeza, tampoco fue difícil. Agachado desde mi posición, respiré hondo, en silencio. Debía encontrar el camino hasta la cámara de los comunes, donde seguro, se encontrarían los mortífagos reunidos.

 

"Primero debo encontrar las oficinas del Partido Laborista" pensé, mientras ojeaba el pasillo oscuro, antes de deslizarme por los corredores. 

 

Por suerte, no fue difícil. Como sospechaba, no habían apostado guardias ni vigilancia, confiados (con cierta razón, a mi pesar) de que nadie intentaría impedirles nada. Logré dar con aquellas oficinas, y sacando la varita del bolsillo trasero del pantalón susurré un alohomora que me abrió la entrada al despacho. Cerré de nuevo la puerta y me quedé mirando la estancia. Tratando de recordar el lugar, me acerqué hasta la mampostería de madera, observando, escuchando...palpé la pared, la madera, los tablones...hasta que lo noté.

 

De nuevo, acerqué la varita y susurré el alohomora que permitió que la mampostería se abriera, revelando la puerta de un pasadizo oculto. Al parecer, había cientos de corredores entre aquellos muros, y la mayoría permanecían ocultos hoy en día. Echando un vistazo a mi espalda, me interné en el estrecho pasillo, dejando que la puerta volviera a cerrarse a mi espalda. 

 

Aquel pasillo era pequeño y estrecho, apenas daba para que un adulto caminara con normalidad, y ni soñar que dos personas caminaran en fila de dos. Yo, siendo tan alto, tenía que encorvarme ligeramente para caminar por allí. Deambulé unos instantes, hasta que por fin, capté voces. Eso me hizo orientarme, torciendo el recorrido en una encrucijada, notando que cada vez, eran más fuertes. Con un poco de suerte, no tardaría en saber con cuántos mortífagos tendría que hacer frente.

[Ada Camille Dumbledore]

 

El saberme casi dueña y señora del parlamento inglés, me  tenia encantada. No estar cerca de ningún miembro del parlamento muggle y jugar en su recinto me hacía sentir plena. Al parecer la incursión para nuestra celebración era todo un éxito y me sentía tan feliz que podía simplemente sonreír con confianza. El verme celebrando las fiestas con ese vestido rojo encendido me alegraba, había planeado todo con detenimiento y mi grupo de asalto había sido fenomenal. Amaba el lograr organizar reuniones para mis cercanos y que más que mi familia de alma e ideales, ellos eran más mi sangre que nadie.

 

Las palabras de mi querida líder, mi querida tía Sagitas me hicieron concentrarme en ella aunque la presencia de uno de mis superiores @ Mael Blackfyre  me hizo fijarme en su entrada, le sonreí e hice una inclinación con la cabeza como saludo, me alegraba saber que no se había perdido de la celebración que ellos me habían encargado. Sentí un poco de orgullo y eso me hacía estar pensando en que todo saliera a la perfección, debía estar atenta a cualquier intento de incursión de algún miembro de aquella organización denominada la orden del Fénix o del Ministerio de Magia Inglés, solían ser tan imprudentes y entrometido que no sería raro que trataran de ingresar.

 

Tras unos momentos copas de Champágne levitaban hacia los miembros de la marca Tenebrosa delante de ellos, con excepción de mi hermana @ Malum Luxure  , a quien un delicioso jugo de pomelo se ponía enfrente. Esto era para que todos brindáramos por nuestra reunión y por lograr estar juntos en esta fecha, era tan importante mantener unida a nuestra familia de ideales, pues esa unión era nuestra fuerza. Mire directo a nuestra líder @ Sagitas E. Potter Blue   para que ella ofreciera el brindis de celebración.

@ Eterno Black Triviani

@ Anthony R. Dracony M.

@ Matt Blackner

 

[Sagitas E. Potter Blue]

En el Palacio de Westminster:

Sonreí a mi compañera @ Ada Camille Dumbledore  (compañera en aquel momento, que actuábamos como mortífagos; el rango de familia era para cuando tomábamos el té en la embajada francesa, a veces en la sala de baile, otras en las mazmorras), quien me hizo llegar una copa de champagne. Vale, francés, como correspondía con su cargo, aunque yo hubiera preferido un buen cava catalán. Tendría que mandarle unas cuantas cajas de nuestro caldo nacional para que lo saboreara y lo comparara. No se me escapó el detallito que a Malum le tocó ser "buena" y tomar bebida más sana para lo que llevaba en aquella barrigota tan gordota.

-- Mientras no se le ocurra parir en medio de la toma del Parlamento... -- murmuré antes de levantar la copa en dirección a Ada.

Después noté que me miraba y que parecía esperar algo. Y yo, con la peluca violeta que empezaba a molestarme, y con la mano en alto con la copa hacia ella, pensando en qué faltaba. ¡Ay, demonios del Averno! Esperaba un discurso. ¿Yo? ¿Y por qué no de Mael? A él le pegaba más eso de discursos oscuros y de gran contenido político de ideales y cosas por el estilo. Yo... Seguro que tartamudeaba.

-- Esto... Pues... Gracias a todos por venir a la Toma del Palacio para...

En ese momento, lo sentí. Sí, bueno, podéis cuestionaros si lo sentí como gran hechicera que era, por mis altos poderes mágicos, por mis indiscutibles habilidades desarrolladas durante mis estudios, por los grandes hechizos que dominaba en mi clan de los Senescales, que es capaz de distinguir y forzar almas... O tal vez sólo fue un instinto de madre. Pero sí, lo sentí. Por allá andaba mi hijo @ Matt Blackner .

-- <<Imposible>> -- pensé. No podía estar allá porque... porque... ¿Por qué narices estornudantes tenía que estar él allá si no lo estaban los aurores del Ministerio o los Odefos de ese bando, ahora inexistente? -- ¡Maldita sea!

Creo que eso lo pronuncié en alto. Pero no es para menos. Creo que mi hijo Matt era el funcionario más responsable de todo el Ministerio de Magia inglés, mucho más incluso que el Primer Ministro mágico y sus allegados. Creo que éste sería capaz de enfrentarse a medio bando mortífago sólo porque su deber moral se lo "exigía". Y vamos, que matarlo no entraba en mis planes, que dejar huérfana a mi nietita no era lo que más me apetecía. 

Y, de repente, me entró el cansancio de tener que estar escondiendo lo que era y quien era a la familia. ¡Se acabó! ¡Qué se enterara por las buenas o por las malas!

-- ¿Alguien ha traído algo dulce para comer? ¿Unas tortitas, panecillos de miel, algún pastel? Porque hemos tomado el Palacio de Westminster para... ¡Celebrar el cumpleaños de mi hijo! -- Miré a @ Mael Blackfyre  y añadí antes de que protestara. -- Entre otras cosas. Brindemos por mi hijo, que se hace un año más experimentado en este mundo de magia.

 

OFF:

Espero que no suene un rol muy forzado, pero ¡¡FELICIDADES, MATT!!

[Matt Blackner]

No tardé en sentir una ligera brisa por el corredor, lo que significaba que me acercaba, o bien a una salida, o a algún lugar que tenía salida al exterior, tal vez un respiradero, una salida de aire....

La brisa también trajo el sonido de voces, más fuerte, lo que me decía que estaba aproximándome a la zona donde se habían congregado los asaltantes.

 

Lo que no esperaba era escuchar hablar de celebración y discursos, como si el hecho de tomar el palacio de Westminster no fuera más que un trámite para que ellos celebraran una reunión anual. Me detuve un momento antes de recortar los pocos pasos que me dejaron observar a través de, efectivamente, una rejilla de ventilación de lo que los muggles llamaban "aire acondicionado". Desde ahí, observé el grupo de mortífagos. Parecía reducido, uno acababa de llegar, otro par se mantenían juntos y un tercero repartía copas de champán...

 

Incluyendo a Sagitas, con una histriónica peluca violeta de magistrado. 

 

Cerré los ojos, maldiciendo. Normalmente, no hacía caso al hecho de no sentirla, salvo cuando sabía que estaba allí, o necesitaba encontrarla. En cualquier caso, lo que no había esperado (inocente de mi, supongo) era encontrarla directamente allí, entre los bandistas, a cara descubierta sobre el púlpito lista para dar un discurso. Gruñí, recordando el callejón, el tren...

 

"Por qué demonios tendría yo que acudir hoy al ataque mortífago..." pensé, maldiciendo para mi. No quería verme en la tesitura de tener que atacar, y menos, de enfrentar el hecho de que tendría que dejar escapar a Sagitas sin qeu fuera tan evidente o me buscaría un problema. "Debería hacer caso a la familia y dejar de intentar proteger a todos...." Ni siquiera habían aparecido los fenixianos o los aurores...

 

Tendría que improvisar, asi que con un suspiro, llevé la mano a mi pecho para sujetar el amuleto volador, de tacto cálido por le contacto con mi piel. Lo sostuve entre las manos mientras pensaba en "Salvaguarda Mágica" y avanzaba un paso, dejando mi escondite. 

 

Atravesé el muro como quien deja atrás una cascada, cayendo suavemente gracias al amuleto, con la varita en la mano derecha, listo para det....

"-- ¿Alguien ha traído algo dulce para comer? ¿Unas tortitas, panecillos de miel, algún pastel? Porque hemos tomado el Palacio de Westminster para... ¡Celebrar el cumpleaños de mi hijo! Entre otras cosas. Brindemos por mi hijo, que se hace un año más experimentado en este mundo de magia."

 

De la sorpresa, perdí la concentración y caí a plomo hasta el suelo, en medio de la Cámara de los Comunes. Menos mal que la caida fue corta por mi cercanía al suelo. Miré a Sagitas, notando como me subía el calor a la cara y, por pura sorpresa, no supe como reaccionar.

[Sagitas E. Potter Blue]

En el Palacio de Westminster:

Sabía que mis compañeros me iban a pedir explicaciones en algún momento, aunque esperaba que tuvieran la decencia de hacerlo más tarde, en algún sitio donde mi hijo no nos viera discutir por mi felicitación espontánea. Bueno, he de reconocer que no había sido tan así sino lo contrario, más bien había buscado/improvisado la forma de salvarle la vida. Nadie ha de olvidar que, como mortífagos, no veíamos con buenos ojos que los funcionarios ministeriales se metieran en nuestros asuntos. Tal vez, si hubiera sido @ Ludwig Malfoy , les hubiera dejado disfrutar con él un ratito, pero con mi hijo no, por supuesto. Aunque Matt creyera que, como miembro del Dpto. de Accidentes, debía mantener una fidelidad al Ministerio de Magia e intentar frenar las acciones mortífagas, odiaba la idea que lo mataran. Que lo matáramos. Yo, como líder, no podía negarme a eso si sucediera sin una explicación bien creíble. Pero yo, la Madre, no podía consentir que le pasara nada y menos dejar que mi nieta quedara huérfana tan tempranito, sin contar que mi ex-nuera @ Helike R V PB  no me pediría explicaciones sino que, al revés, intentaría vengarse sin más, que yo sabía que aún le hacía tilín mi hijito lindo (y tal vez también lo contrario, por cierto)

Así que, aunque me esperaba reacciones, intenté mantener mi imagen de Líder y de Madre juntita y sin que resultaran dicotómicas. De todos los presentes, a quien más temía era a mi compañero @ Mael Blackfyre . Él era frío de corazón, al menos no parecía tener ese exceso sentimental que yo sufría y que me hacía tan explosiva en mis reacciones. Era todo lo contrario que él, por eso éramos tan buenos juntos, porque nos complementábamos. Pero, a la vez, sabía que no iba a entender que yo metiera una celebración de cumpleaños en medio de un ataque mortífago. ¿Qué se le va a hacer? Yo soy así de especial.

-- Ay, @ Matt Blackner , cariño, ¿te has hecho daño? -- aquí habló la mami; -- ¿Quieres levantarte del suelo que me avergüenzas delante de mis compañeros? -- y aquí habló la líder mortífaga. -- Para que veas lo que hago por ti, te hago una fiesta a la vez que trabajo. No te quejarás. -- Creo que aquí hablaron las dos a la vez...

Sonreí a los mortífagos presentes, en cierto tono de disculpa.

-- Bueno, tengo que seguir trabajando. Quiero que te quedes aquí, comiendo pastel y bebiendo champagne, sin moverte. Tengo que salir ahí fuera y ver a los muggles. Tú no te moverás de aquí ni te meterás en temas ajenos, ¿verdad, cariñín? -- Sonrisa de mamá mortia. -- Anda, dame tu varita, que te la requiso y te la devuelvo en casa, ¿qué te parece?

Sí, este es sermón de mami hacia un hijo díscolo que no le hace caso y al que hay que quitarle la moto o el pc, o las natillas. Y de una mortia que no quiere matar a su hijo pues porque es su hijo, leñes.

[Eterno Black Triviani]

Había dejado a cargo a sus compañeros el cuidado de la biscabuela, ya que tenía que dar una mirada donde se encontraban los lords en dicho lugar. 

 

Luego de auscultar con mucho cuidado para no ser descubierto tras la puerta donde estos se encontraban, notándoles muy tranquilos y entusiasmados en dicho espacio mientras bebían del coñac que habían sustraído de algún estante de la oficina contigua, mientras esperaban salir de aquel lugar. Los aperitivos estaban servidos junto a la picada los cuales se encontraban en la fuente al medio, mientras estos degustaban con mucho interés. Todo para que no digan que los Mortifagos no somos buenos anfitriones.

 

Me entreveré entre los mismos para descubrir lo que estos estaban murmurando, tomando una de las copas de la cuál bebí unos tantos tragos hasta finalizar su contenido y con ello entrar sazonado a la fiesta; al parecer ya todos se me habían adelantado y yo no quería quedarme atrás "por supuesto" pensé y con ello cinco copa más cayeron tras mi espalda mientras llenaba un tanto el estómago para que no suba muy rápido. 

 

En el instante que Allan, Bruce, Cameron, David, Douglas, Duff, Ferguson me rodearon con una cava de vino para hacerme beber junto con ellos.

Dónde Grant, Hamilton, Hume, Lennox, Logan, Macdonald, Maxwell, Oliver y el pequeño Scott  cantaban bajo la tonada de unas cucharas que ellos mismo entonaban, con las mismas no podía dejarlos, tras dos botellas más salgo despidiéndome de los presos para ir al baño contiguo, cantando la pegajosa canción.

 

Caminando alegremente mientras tarareaba de un lado para el otro mirando el ir y venir de las paredes, cumpliendo su cometido hasta llegar al cruce donde mirando hacia abajo sobre el barandal que le impedía caerse, notó a un ser desconocido que caía de bruces al suelo; entendiendo que este quería hacer daño a su líder. @ Sagitas E. Potter Blue

 

Velozmente como si chasquearas los dedos después de decir "Shazam", el mortífago sacó la varita mientras saltaba hacia un lado de la pared y con ello apoyarse ágilmente sobre la misma resbalando sus pies para caer atrás del desconocido mientras se levantaba, escuchando a la par las palabras de la biscabuela y tomándole el brazo a este mientras le doblaba hacia atrás hasta escuchar un alegre crujido, por su parte su varita se inscrustaba en el mentón del elogiado para levantarle el rostro y girarle lentamente hacia el lado donde él se encontraba y con ello decirle:

- Sea bienvenido con la familia, tío. -

@ Matt Blackner

Esbozando una sonrisa media sinica pero sincera ya que aún no se lo habían presentado; empujándole sutilmente hacia adelante para soltarle el brazo, acabando ello de un salto quedó hacia un lado donde se encontraba su amada para susurrarle a su oído:

 

 - Ya llegué a descucarte para que no coma el cuco, querida. - 

Su mirada se volvió un tanto dócil y besándole la mejilla dejando de espiar su escote para caminar hacia donde estaban las bebidas.

@ Malum Luxure

[Malum Luxure]

La fiesta era impresionante, había llegado el momento del brindis y las palabras, ciertamente extrañaba el sabor del alcohol pero teniendo en cuenta mi embarazo no podía beber así que mi bella tuvo la amabilidad de hacerme llegar un jugo, si bien el pomelo no es mi favorito debo confesar que este estaba delicioso, sonreí al probarlo estaba segura que le preguntaría a mi hermana donde lo pidió.

Mi bis estaba nerviosa y justo en medio de su discurso entró alguien que no era invitado, todo se volvió confuso cuando se dijo algo de un cumpleaños, en ese segundo llegó mi amado esposo y saludo a joven que ciertamente no era mortifago pero al parecer sí era familiar de la líder.

No sabía que ella tenía un hijo pues nunca le había preguntado, no extrañaba pues a pesar de la edad ella se seguía manteniendo muy guapa y joven, no era de extrañar que en algún momento tuviera pareja y familia, si bien era reservada yo también tenía la culpa de no interiorizarme un poco más, lo más probable es que luego le pidiera una disculpa sincera por mi descuido.

Las acciones de Eterno me hicieron reír pues tenía esas cosas inesperadas, pero llamarlo tío y ver el rostro del joven no tenía precio, luego vino a mí y me dijo que me protegería de los cucos como parte de un chiste interno que ambos conocíamos perfectamente, estaba muy pícaro y finalmente me regaló un beso en la mejilla para ir por una bebida, pensé que deberíamos continuar con la farsa que empezó Sagitas y decir que era una sorpresa por el cumpleaños del "tío"

-Seas bienvenido ciertamente tío soy Malum y bien a dicho mi bis que está es una fiesta sorpresa en tu honor, pues muchos amigos y familiares deseaban conocerte.- Me acerqué despacio sin intención de que se asuste, no llevaba mi varita a la vista pero si a mano.

Aún con la copa en la mano intenté relajar el ambiente, quien creería que una joven embarazada podría ser letal? Pues nadie en su sano juicio así que fui a él en forma pacífica sin dejar de sonreír esperando su reacción.

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@ Ada Camille Dumbledore   @ Sagitas E. Potter Blue   @ Eterno Black Triviani   @ Matt Blackner

[Matt Blackner]

No sabía que me hacía sentir peor: Si ver a mi madre ahí arriba, tan tranquila entre mortífagos como su líder llevando aquella peluca violeta o el hecho de que me hubiera convertido en el involuntario centro de atención, no por mi caida, sino porque había elegido felicitarme por mi cumpleaños allí en medio de todo aquel...secuestro del parlamento inglés. 

 

Como si tuviera un resorte, me puse en pie, tenso mientras Sagitas se acercaba, con el tono cariñoso que utilizaba en casa (aunque no llegaba a usar el mismo tono qeu usaba con los pequeños, menos mal...) varita en mano, aunque sin hacer nada. Seguía tan sorprendido que no razoné que, en realidad, estaba rodeado de mortífagos, y por mucho que aquella fuera mi madre, no creo que fuera capaz de controlarlos a todos. Quedaría mal si ellos elegían matarme y no les dejaba. POr eso, me habría convenido moverme, hacer algo. En su lugar, me sonrojé y fui incapaz de moverme.

 

Al fin, me di cuenta, mientras ella miraba al resto de los presentes. Aquella situación era tan incómoda para ella como para mi. Supongo qeu por eso cedí y no me resistí cuando me quitó la varita, con toda la delicadeza de la que era capaz. 

 

Eché un vistazo rápido, una mortífaga permanecía cerca de la tarima central, donde los lores se dirigían para hablar, mientras que el último en llegar permanecía cerca de la entrada. No miré más, ya que uno de ellos ( @ Eterno Black Triviani ) aprovechó para atraparme por la espalda, mientras me retorcía el brazo desde atrás y me amenazaba con la varita, dándome la bienvenida como "tío" antes de soltarme de un empujón y regresar al graderío superior, donde además permanecía una joven...embarazada? Demonios....debían estar muy confiados para acudir a un ataque asi con una embarazada, por muy mortífaga que fuese. Ella si se presentó, @ Malum Luxure , y también me llamó tío. Definitivamente, tendría que pedirle algunas explicaciones a mi madre cuando nos viéramos en casa.

 

- Supongo que no puedo pedirle a tus amigos qeu se descubran para que todos tengamos las mismas ventajas, no? - pregunté, maldiciendo la dejadez del ministerio. A veces tenía la sensación de que era el único que aun quedaba allí.

[Ada Camille Dumbledore]

 

La toma del Palacio de Westminster había sido un éxito definitivamente sentía bien tranquila de haber comandado al grupo que se había tomado lugar y de tener todo controlado escuchaba todo las arengas de felicidad de mis compañeros Así que cerrar los ojos y disfruté mi copa hasta el momento que escuché la voz de Sagitas saludando a Matt, Por un instante sentí como el corazón me dio un vuelco, pero sin expresar absolutamente nada ante los demás bajé la copa suavemente y miré hacia el lugar donde indicaban y vi como se acercaba hacia dónde estaba Sagitas. Sin esperar mucho más mire directo a los ojos a la líder mortifaga con  mirada cómplice y me acerqué suavemente hacia donde estaba mi primo Matt mi queridísimo cuñado Eterno le estaba dando la recepción cordial que le dábamos a aquellos que no pertenecían al bando mortífago y se atrevían a meterse a nuestras reuniones me acerqué donde estaban ellos y puse suavemente me mandan el hombro de mi cuñado.

 

-Cuñado que son esos modales, deja a nuestro invitado que se acomodé.

 

Saqué la varita y acerque rápidamente una silla haciendo casi instantáneamente que @ Matt Blackner se sentara de manera abrupta, no lo miré a los ojos simplemente sonreía a todos con gran sutileza casi mostrándome como una modelos en una pasarela como si se hubiera traído un regalo al recinto.

 

-Primo querido, que gusto tenerte aquí  como veras los mortifagos somos muy alegres y nos encanta celebrar por lo alto. Y ya que es tu cumpleaños y estás aquí lo mínimo que deberías tomar es una buena copa.

 

Esta vez lo miré directamente a los ojos y le hice un guiño esperaba que él se calmara y se diera cuenta que no sería prudente comportarse de una manera violenta hacia todos los que estábamos allí con la varita atrás de una copa de champán y se la ofrecí dándosela en la mano mientras que con la otra mano hacia un ademán a @ Eterno Black Triviani para que se tranquilizara pero que no se alejara.

 

-No se preocupen hermanos que el no sabrá de nosotros, sera fácil desmemorizarlo, así así tranquilos disfruten de la velada, yo me encargo de este inconveniente.

 

Mientras decía estas palabras miraba directamente hacia @ Sagitas E. Potter Blue pues sabía que no era muy agradable la idea de que se descubriera su identidad como líder de la marca ante su hijo y de tal manera yo misma tenía un hijo aunque fuera adoptivo y aunque Jamás había escondido mi condición de mortífaga que lo descubriera de esa manera no me parecía algo muy agradable siempre era mejor que en familia las cosas se hablaran y se dijeron con tranquilidad acudiendo a la confianza que se tiene en la familia. 

 

Como un tiburón que acecha su presa rodee el Blackner mientras pasaba mi mano por sus hombros y luego suavemente hacia su oreja Me incliné y le susurré al oído, mientras miraba a todos en especial a mi hermana @ Malum Luxure que en su estado estadola persona que más quería proteger.

 

-No hagas nada violento, no pasará nada si te controlas.

 

Esperaba que me advertencia surtiera fruto y que él supiera que mientras estuviera tranquilo nadie allá dentro lo iba a atacar no por lo menos en mi presencia y menos siendo yo quien debía controlar el evento.

[Matt Blackner]

Aun me enderezaba después de que @ Eterno Black Triviani  me empujara, cuando algo me golpeó en la parte posterior de las rodillas haciéndome caer sobre una silla. Gruñendo, busqué al "culpable" de que la silla me hubiera hecho caer cuando reparé en la joven qeu antes permanecía en la tarima superior, y que ahora se acercaba a mi, con el andar de una modelo, sonriente. Abrí los ojos, sorprendido al darme cuenta de que no era ni más ni menos que @ Ada Camille Dumbledore .

 

Estuve a punto de saltar, como si tuviera un resorte, pero su sonrisa y aquel guiño me detuvieron...no era buena idea. Asi que me quedé quieto, tenso, aferrado a los reposabrazos en mi ademán por ponerme de pie, mirándola fijamente. Me tendía una copa de champán. El líquido dorado, espumoso, hacía correr pequeñas gotas de humedad en la copa de cristal por el contraste de temperatura. Miré la copa, con el ceño fruncido mientras la tomaba, aunqeu sin dar un trago.

 

Ada hablaba a los demás para calmarlos sobre mi presencia allí. Quién aun no se había pronunciado el mortífago de la puerta (@ Mael Blackfyre ) y, a pesar de que Eterno fuera quien reaccionó atacándome, era el callado quien me preocupaba más, porque, por la mirada que Sagitas le dirigía, parecía que ella misma lo tenía en cuenta, tal vez por ser una de sus manos derechas, o tal vez, porque ni ella sabía como iba a reaccionar.

 

Bufé cuando oí que me desmemorizarían y no recordaría nada. Como si fuera a dejarme. 

 

"Sagitas tiene mi varita" pensé, mirando de nuevo a mi madre, antes de notar como Ada me rodeaba, dejando su mano sobre mis hombros, susurrándome al oido. Apreté la mandíbula, tenso. No era una posición cómoda. Ni para mi, ni para ellas.

- Claro. Seré bueno - murmuré.