Departamento de Seguridad Mágica

[Ministerio de Magia]

       Departamento de Seguridad Mágica       

El Departamento de Seguridad Mágica lo encontramos en el segundo nivel del ministerio y es considerado el más importante de todos los departamentos del gobierno mágico ingles. A excepción del de Misterios, todos los departamentos son responsables ante este por lo que tiene un riguroso control de los mismos. Ha creado varias categorías para tener todos los aspectos cubiertos, desde trabajos de oficinas hasta servicios dados a los demás Departamentos, así como también conforman un cuerpo policial cuya responsabilidad es mantener el orden y perseguir a los delincuentes y organizaciones ilegales.

Tras salir de la batería de ascensores el hall de entrada muestra una sala semicircular, alfombrada en azul, a cuyos lados se encuentran las escaleras que van a los demás pisos del Ministerio. El pasillo central lleva a la sala de reunión en la mano derecha, los baños públicos al fondo y la recepción a la izquierda. Detrás del despacho de la recepcionista, una mujer de mediana edad, y pasando los mullidos sillones de la sala de espera, están los cubículos de los empleados del departamento de un lado y la oficina del Director del departamento al otro.

Las oficinas de los jefes son algo menores y se encuentran rodeando la sala de reuniones y prensa del otro lado del departamento. Un mismo decorador parece haberse ocupado de todo, escritorios negros con sillones de a par a cada lado, con excepción de las jefaturas, secretaria y dirección, en cuyo lado solo hay un sillón mullido del mismo tono que los escritorios. Las paredes color gris están cubiertas de cuadros y pizarras, ya sea de escritura o de corcho donde flotan uno o más afiches. El suelo presenta alfombras de un tejido claramente artificial color musgo. Solo la sala de reuniones y prensa es de un color más luminoso, una gran mesa ovalada de cristal, sillones color naranja, paredes pintadas en un tono beige y alegres carteles que muestran diversos mensajes del Departamento De Seguridad a los ciudadanos.

Al otro lado de la mencionada sala de juntas hay un depósito con los archivos de los casos tanto activos como cerrados, así como varios escritorios y archiveros llenos de carpetas con información de las personas de interés, tanto mágicas como muggles, ya fueran de la isla, el continente o del otro lado del océano. A un lado hay varios artilugios mágicos dentro de armarios vidriados, algunos moviéndose dentro de cajas de cristal o frascos con pequeñas etiquetas. 

          En el segundo nivel se encuentran:

Oficina del Uso Incorrecto de la Magia
Oficina para la Detección y Confiscación de Falsificación de los Hechizos Defensivos y Objetos de Protección (durante el mandato de Rufus Scrimgeour)
Servicios Administrativos del Wizengamot
Oficina de los Aurores


          Conocimientos necesarios para trabajar aquí

Idiomas
Leyes Mágicas
Historia de la Magia
Conocimiento de Maldiciones
Defensa Contra las Artes Oscuras
Artes Oscuras
Encantamientos
Transformaciones
 

[Sophie Elizabeth Granger]

El ascensor se abrió directamente en la segunda planta. Lisa se había detenido en el Atrio cuando una bruja llamo su atención. La realidad era que a la Weasley no la podía detener en un solo lado, era una vampira demasiado hiperactiva, lo que era bueno porque la hacia una guerrera excepcional. avanzo hasta su escritorio y se sentó de golpe, colocando las piernas sobre este y dejando caer su cabeza sobre el asiento mirando hacia el techo alto de la oficina de aurores. Bendito primer día en el Ministerio, secuestrada, cortada, sucia y sola, Luna no estaba ahi y tenían falta de personal, así que bien podría hacer una fiesta ahí y nadie le diría nada, solo era de cerrar la puerta con un buen encantamiento.

 

- Lastima que mi hermano no ande por acá, el  si que sabe como divertirse - sonrió recordando como se divertían. Después de un rato de descansar así, la rubia se levanto y camino hacia los archiveros, seguro ya no tenían nada, después de que la guerra estallara, los aurores se habían dispersado y creía que la mayoría de sus viejos compañeros ya estaban muertos. No se equivocaba, no había un solo papel dentro de aquellos muebles. Lo mejor seria entonces iniciar con su propio caso

Saco unos cuantos pergamino y tras escribir todo lo que recordaba, lo metió en una carpeta. Se sirvió un poco de cafe y espero

@ Luna Gryffindor Delacour  de entrada porque es la jefa auror y quien quiera unirse

Editado ayer a las 02:49 por Sophie Elizabeth Granger

[Luna Gryffindor Delacour]

La Chateu Dumbledore.

Había paso tanto tiempo sin salir de la casa, sólo mirando su cuarto qué cualquiera pensaría que algo le había pasado y no lo pensaban sin razón.

 

Cuando la llamo el patronus  para pelear ella estaba lista para ir, pero a último momento termino regresando sobre sus pasos asustada y se acurrucó de nuevo en su cama como si nunca hubiera salido.

 

Admitirlo en voz alta le daba miedo, más miedo que el que tenia en realidad, ¿desde cuando no iba corriendo a la batalla? La respuesta era que después de la gran guerra tenía miedo de salir herida y no saber defenderse bien, estaba tan oxidada que cualquier simple hechizo sobre ella podría matarlo, porque ni si quiera recordaba un mísero Expelliarmus.

 

Ahora sabía que debía de ir a la oficina de Aurores y confesarle a Sophie porque no había ido a salvarla, suspiró deseando haber sido más valiente y menos miedosa y se prometió que lo haría mejor la próxima vez que se le presentará la oportunidad.

 

Se dirigió al armario para buscar su ropa y se paro en seco, por primera vez en la vida, no eligió su traje habitual violeta, sino que en su lugar saco su traje negro, su camisa blanca y su pantalón de vestir igualmente negro, porque no estaba para vestirse de fiesta y máxime si iba a dar explicaciones.

 

Tardo casi nada en vestirse y mientras se ponía los zapatos de tacon negro, se miró al espejo y sonrió después de siglos sin hacerlo, sus ojos azules claros le devolvieron la mirada, ya no sonreía como antes y estaba más pálida que de costumbre, su cabello pelirrojo con rulos caía suelto y sin arreglar de ninguna manera, suspiró por segunda vez mientras se dirigia así a la oficina de aurores.

 

Le dejo una nota a Ada para que no se asustara por su ausencia, la nota era escueta y breve, sólo un simple: "Querida Ada: Voy a la oficina, te deje las galletas de chocolate arriba de la mesa, no me esperes despierta, te quiere Lunita" no era mucho más que eso, no había firma, ni apellidos, porque ya la Gryffindor no tenía nada que perder, más que la tristeza por no ser la de antes y el convencimiento de que algo malo pasaría en algún momento siempre.

 

Salió de la casa y sus ojos azules se dirigieron a la Gryffindor, prometió pasarse luego sin importarle quien estuviera ahí y pensando en que era lo único positivo del día, se desapareció con un fogonazo de Luz verde hacia su destino principal.

 

Luna Gryffindor Delacour- entrando a la oficina de Aurores.

 

El Atrio la recibió con el ajetreo habitual, ataviada toda de negro, se camuflo fácil en el ministerio mientras se dirigía al ascensor, sin saludar a nadie, ni si quiera vio quien la saludaba tan contento, ella solo siguió de largo hacia el ascensor y por supuesto hacia Sophie quien la esperaba en la oficina o eso esperaba que pasara realmente.

 

Apenas las puertas se abrieron Salió de ese infierno de gente asustada, ¿Quién la mandaba a ir por ascensor? Respiro aunque no lo necesitaba, más por miedo que por otra cosa y al final se paro en la puerta de la oficina de Aurores, aun sin abrirla del todo y con miedo de que pasaría a continuación.

 

Se sentía como cuando murió papá y debía de volver a mi lugar de vuelta, esa tristeza aplastante que te carcome por dentro y no sabia ni de donde venia si quiera,  por lo.memos, antes tenía una excusa, en esos momentos sólo sabía que tenía miedo y estaba triste, aunque no supiera ni porque de todo eso en realidad.

 

Me arme de valor y abrí la puerta de la oficina y apenas sonrei débilmente cuando vi a Sophie, ¿qué pensaría al verme toda de negro? Espere que no se asombrara tanto y me dirigí hacia ella para presentarme de vuelta y darle mi explicación a la misma vez.

 

- Hola Sophie, lamento interrumpir, se que me llamaron para que te rescatara y no fui perdón, pero no sabría ni que hechizos utilizar y estaba tan asustada y oxidada que no me presente a ayudarte, no te enojes por favor, ¿esos son casos que necesitamos ver? - Le dije señalando la pequeña pila de expedientes qué parecía estar escribiendo-

 

Y me quede ahí parada, no fui corriendo a mi escritorio blanco mate, ni me hice café en mi taza de los perritos dalmatas, simplemente me quedé ahí mirandola suplicandole su perdón con la mirada, vestida toda de negro y a la espera de que me dijera en que podría ayudarla y si podría perdonarme el no haber ido a salvarla esta vez.

 

@ Sophie Elizabeth Granger

 

 

[Sophie Elizabeth Granger]

La Granger miro a su sobrina, siempre era así con ella, algo fuerte pasaba en su vida y entraba en una especie de coraza donde siempre ocultaba lo que no le gustaba y donde olvidaba todo lo que sabia. Antes le hubiese gritado como loca, pero ahora no solo no era la jefa del departamento, sino que no le podía culpar por protegerse a si misma del trauma, porque en el fondo de ella misma tenía un alter ego que aullaba de dolor todas la noches y a la que no había podido volver a sacar a la vida real. Así que solo silenciaba sus llantos y hacia como que no existia.

 

- En realidad solo tenemos un caso, el mío - le dijo pasándole la carpeta que tenía en su escritorio. - como aun no hay ministro y la paz apenas regreso a Inglaterra, aun no  tenemos casos y como podras ver, en mi declaración, solo tengo información de que efectivamente la Marca Tenebrosa regreso, que están mejor organizados no solo que los Aurores, sino que la Orden del Fenix y que parecía que estaba en una casa,

 

- Creo que debemos mandar llamar a Lisa Weasley, que fue la única que corrió a rescatarme, tal vez ella tiene mas información, pero eso te lo dejo a ti, ya va siendo hora que despiertes Luna...digo, jefa- dijo enderezandose en su asiento y esperando instrucciones