Enfermería

[Adrian Wild]

 

El ala del hospital o también conocida como la enfermería, se encuentra en el primer piso del castillo. Completamente equipada para poder atender toda clase de lesiones y percances, cuenta con un par de filas de camas de sábanas blancas con pantallas separadoras para respetar lo máximo posible la privacidad de cada paciente sin dejar de impedir el paso para la atención urgente por parte del enfermero o enfermera a cargo.

Cuenta con zonas de almacenaje y varios aparadores y vitrinas llenos de materiales médicos y de sanación. Hay una puerta a la derecha de la entrada principal que conecta con la oficina y las dependencias del enfermero o la enfermera jefe, amuebladas, decoradas y equipadas a gusto personal.

La enfermería es plenamente controlada por la enfermera o enfermero jefe, quien marca no solo los tratamientos a seguir sino también las horas de visita y toda la gestión al respecto de este área.

Seas paciente o visitante, respeta siempre las normas que se te informen dentro de este espacio y, sobre todo, el descanso de aquellos que deben pasar aquí la noche. Por supuesto, Hogwarts es un lugar seguro, pero ante cualquier posible percance —por ínfimo o inusual que sea— o duda médica, no tardes en acudir a la enfermería para ser atendido. Las roturas de hueso no se curan solas.

Editado 22 Agosto por Adrian Wild

[Matthew Black Triviani]

Primeros Auxilios. 

   ¿Será aquí?   se preguntó empujando la puerta, inclinando levemente su cabeza hacia adentro.

Estaba en búsqueda de la enfermería, y parecía haber dado con ella. Un salón grande -o pequeño- encantado con magia para que pareciera ser un hospital, repleto de camas perfectamente ordenadas con su mantelería, no había nadie, tal como lo esperaba, después de todo las clases en el Castillo habían comenzado hace poco y seguramente aún nadie había empujado a sus compañeros de la escoba en alguna clase    ¡JÁ!   vociferó   Malditos imberbes, ya me encargaré luego de embrujar sus escobas   . ¿Solo él con sus hermanos hacia ese tipo de locuras?, un poco de nostalgia invadió sus recuerdos y con él, un flashback.

Pacientes perdidos, personas a las que les había pasado algo y nadie se hacia cargo de ellos, o al menos, nadie sabía de aquellas que se encontraban heridas por las batallas... Tragó saliva, aclaro su mente y continuo. Matthew buscaba con la mirada algún espacio idóneo para poder acompañar a su sobrina con los Primeros Auxilios, un poco sorprendido por la iniciativa, ya que sus métodos eran muy poco ortodoxos, y posiblemente ella, saliera lesionada, o muerta. 

   ¡Perfecto!

Una de las camas del rincón, que podían ser ocultadas con un gran paño blanco tendiendo mágicamente desde el techo, era ideal para no incomodar a los posibles pacientes que ingresaran y sobre todo, no molestar a los encargados del ala hospitalaria; que de ser necesario, se encargaría de ellos -una maquiavélica sonrisa se dibujo en la comisura de sus finos labios al pensar en las mil maneras de torturarlos-, en el momento que se opusieran a la practica que tenia planeada. 

Sacó su vara desde un recoveco de su chaleco de vestir, y con una floritura de ella, creó un mensaje  con un pedazo de papel que había en el escritorio de las enfermeras, y le coloco una pequeña piedra roja brillante, tomada del mismo Tártaro. ¿Qué era aquella piedra? un traslador, impregnado con su sangre, cuando Ada leyera el mensaje y tomase la piedra en su puño, la traería directamente hacía él.

¿Qué peligros le esperaban a la señorita Luxure? solo esperaba que el director Wild no anduviera de fisgón, o también tendría que hacerlo desaparecer dentro de un caldero.

@ Ada Camille Dumbledore