Castillo de la Familia Thawne

[Eobard A. Black Lestrange]

Historia de la Familia

Los orígenes de la familia Thawne se remontan al ocaso de las famosas Trece Colonias en lo que actualmente es Estados Unidos de América. Si bien, no existen registros que hablen de un puñado de personas adineradas o influyentes en la política pre-estadounidense, sí mencionan a un Edmure Thawne, de trasfondo socioeconómico desconocido, salvo un informe médico que indicaba su participación en la Guerra de Independencia. Dicho documento, irónicamente, sería escrito por su esposa a la postre, Sally Mint, con quien se establecería en una propiedad a las afueras de Boston. 

De forma casi poética, con el auge de un nuevo país, también se fundaba una nueva familia. 

Eventualmente, Edmure y Sally tuvieron descendencia, dejándoles tras de sí la oportunidad de crear su propio legado e ir moldeando el apellido en la dirección que creyeran conveniente. Alice y Justus, la primera generación de Thawne, tuvieron una vida bastante más movida que sus padres, comprometiéndose enteramente a buscar el bienestar de la sociedad mágica y no mágica, aún cuando los nomajs detestaban cualquier indicio de hechicería. 

Forjar el renombre de un apellido poco conocido en la naciente sociedad norteamericana fue relativamente sencillo, sobre todo por el altruismo de los hermanos Thawne, especialmente el de Alice, quien siempre abogó por la unificación; Justus, si bien era más de espíritu aventurero, y murió sin un legado aparente, contribuyó a la sensibilización sobre la conservación de las criaturas mágicas en Boston, un tema que no tendría impacto sino hasta entrado el siglo XX.

Del matrimonio de Alice, el cual permitió a la familia afianzar su conexión con el Reino Unido, nacieron las gemelas Vanelope y Elda, quienes destacaron en los campos de los Encantamientos y el Cuidado de Criaturas Mágicas. Así, se moldeaba una siguiente generación mantuviera una conciencia social respecto a los problemas que aquejaban tanto a su entorno inmediato como el de los no magos, en forma de la descendencia de la primera, Elise y Desdemona. 

Justus, en el trayecto final de su existencia, tomó a Iris Garrick como su protegida, brindándole de forma póstuma el apellido, y volviéndola parte clave de la familia. Su único hijo, Tiberius, destacó por ser el primero de muchos en una línea de críticos del sistema, y gustosos de quebrantarlo cuanto fuera posible, como Hivolt o el mismo Eobard en su juventud. A manera de contraste, el hijo y nieto de Tiberius, Romulus y Carswell, fueron de los pocos Thawne que mantuvieron la imagen de ciudadanos modelo que la familia había impulsado desde mediados del siglo XIX.

Elise y Desdemona se caracterizaron por iniciar la famosa relación de la familia con el MagiCongreso Único de la Sociedad Americana (MACUSA) que durante gran parte del siglo XX sería el centro común de empleo de la mayoría de sus miembros, una tradición que se extendió hacia la descendencia de Elise, Caitlin y Hivolt. A pesar de tratarse de una generación prometedora, se le conoció como el oscurantismo de los Thawne, debido a las ambiciones políticas y mágicas de Hivolt como congresista, así como sus primeros acercamientos con la causa de los Mortífagos. 

A la muerte de Hivolt, el entonces cabeza de familia, y con la dispersión de los Thawne entre Europa, Sudamérica y Norteamérica, se entró en un periodo de transición, en el que Carswell asumió temporalmente la dirección de la familia, llevándola a recuperar su vieja gloria, y alejándola un poco de los cotilleos y dramas que la habían marcado en los primeros años del siglo XXI, como la muerte del Congresista o el éxodo de Eobard para buscar a lo que llamó su sangre. 

Tras el perdón otorgado a Eobard después de cumplir con su exilio, y con la creciente tensión sociopolítica que imperaba en Europa, decidió volver al único lugar que consideraba su hogar, después de los Black Lestrange: los Thawne. Ya no era un proscrito, pues había respondido por sus acciones; en una época de inestabilidad, reclamar el apellido con el que había nacido, y complementarlo con el de sangre, supuso una nueva época en la que la familia vio su regreso al status quo iniciado con Elise y Desdemona. 

Actualmente, la nueva generación de Thawne, Cassiopeia, Daeron, Andromeda y Cobalt, representan los ideales de las actuales cabezas de la familia, con miras a un futuro aún más prometedor que el de sus predecesores. 

 

Descripción de la residencia

El Castillo Thawne se alza majestuosa en medio de una serie de abundantes colinas, rodeada de frondosos árboles centenarios que han sido testigos de la historia de la familia. La mansión, con su fachada de piedra en tonos cálidos, emana una elegancia que mezcla lo imponente con lo acogedor. Con ventanas altas y simétricas, perfectamente alineadas a lo largo de cada nivel, rodeadas molduras talladas en mármol con esmero. Una serie de torreones se elevan hacia el cielo, apenas unos metros del techo, como vigilantes de toda la propiedad.

El acceso a la mansión está trazado por un amplio sendero de grava que serpentea entre jardines de diseño geométrico; setos bajos y flores perfectamente dispuestas en colores vibrantes (predominantemente azules, verdes y violetas), que contrastan con la sobriedad de la estructura. A lo lejos, una laguna resplandece a la distancia, reflejando el cielo y las torres de la casa.

Nada más entrar por la doble puerta de caoba, los visitantes se hallan en un vestíbulo de doble altura, suelos de mármol, columnas de estilo renacentista y una gran escalera central que se curva elegantemente en dos direcciones, hacia los pisos superiores. La luz natural se filtra por las ventanas, iluminando las obras de arte que decoran las paredes y los muebles antiguos, en su mayoría, asientos de madera acolchados y una banca, que permiten a los huéspedes aguardar a quienes visitan. Una mesa redonda de cedro, con una copa de cristal amarillento en cuyo interior hay un puñado de bayas, adorna el centro de la estancia. 

El primer piso consta de grandes salones y estancias dedicadas al entretenimiento y la vida diaria. Salas con chimeneas acabadas en granito, paneles de madera oscura y candelabros colgando del techo crean una atmósfera de distinguida opulencia, característica de la generación de los años veinte. En el salón principal, los enormes ventanales ofrecen vistas al jardín. Hacia el fondo, es posible acceder a un sobrio comedor, con una mesa que parece no tener fin, rodeada de sillas metálicas, para reuniones más casuales.

Las habitaciones de los miembros de la familia se ubican en el segundo piso, cada una decorada de manera única con tapices antiguos, muebles refinados y ventanas que enmarcan paisajes de ensueño. El pasillo largo, cubierto con alfombras persas, emana un aroma a madera antigua y cera. Cada habitación tiene su propio carácter: algunas son más íntimas, con techos bajos y paredes cubiertas de libros, mientras que otras son amplias suites con camas con dosel y vistas al exterior.

Finalmente, en el tercer piso se encuentran las áreas designadas para alojar a los visitantes, dentro de un ambiente que oscila entre la época de los primeros Thawne y la actual. Aquí, los techos son más bajos y las decoraciones son más simples, aunque aún evocan un sentido de historia y dignidad. Pasillos estrechos conectan pequeños cuartos, algunos de ellos utilizados para almacenamiento, mientras otros han sido preservados tal como eran, con camas de hierro y ventanas estrechas que miran hacia los terrenos de la propiedad.

 

Nick del patriarca: Eobard A. Black Lestrange

 

 

Generación Cero

Edmure Thawne* (1759 - 1821)

Sally Thawne*, apellidada Mint de soltera (1767 - 1835)

 

Primera Generación

Descendencia de Edmure y Sally

Alice Thawne* (1799 - 1871)

Justus Thawne* (1806 - 1866) 
 

Segunda Generación

Descendencia de Alice e Ian

Vanelope Thawne* (1830 - 1900)

Elda Thawne* (1830 - 1880)

 

Protegida de Justus

Iris Garrick-Thawne* (1850 - 1920)

 

Tercera Generación - La edad dorada

Descendencia de Vanelope y Helmutt

Elise Thawne* (1870 - 1970)

Desdemona Thawne* (1880 - 1954)
 

Descendencia de Iris y Miles

Tiberius Thawne* (1900 - 1994)

 

Cuarta Generación - El oscurantismo

Descendencia de Elise y Heinrich

Caitlin Thawne* (1905 - 1994)

Hivolt Thawne* (1921 - Fechas inexactas, entre 2009 y 2011)

 

Descendencia de Tiberius y Doreah

Romulus Thawne-Mint* (1940 - 2007)

 

Quinta generación - El nuevo milenio

Descendencia de Hivolt y Mia

Eobard Aldrich Black Lestrange, originalmente Eobard Aldrich Thawne (Fechas inexactas, década de 1990)

Samantha Eloise Thawne* (n. 1999)

 

Descendencia de Romulus y Savannah

Carswell Romulus Thawne* (n. 1992) 

 

Sexta generación - Renacimiento

Descendencia de Eobard y Eleanor

Cassiopeia Cassie Thawne (n. 2011)

 

Descendencia de Eobard y Juliette

Daeron Thawne* (n. 2020)

 

Descendencia de Carswell y Jessica

Andromeda Thawne* (n. 2017)

Cobalt Thawne* (n. 2022)

 

Editado 11 de Octubre del 2024 por Eobard A. Black Lestrange
Añadir enlace a la ficha de Cassiopeia

[Hobbamock Graves]

La oscuridad de su habitación es perturbada en el momento en que un mensaje atado a una pluma de fénix aparece en la mesa de noche. Toma la varita mágica y la enciende para poder leer el mensaje. Es una dirección, la residencia de una familia que -según se sospecha- está involucrada en actividad tenebrosa. No es algo que se pueda saber a ciencia cierta, por eso precisamente decide que es buena idea investigar.

—Expecto patronum

Varias hebras de luz revolotean en la habitación hasta tomar la forma de un tigre de bengala. Le transmite un mensaje: Actividad sospechosa, Thawne. En cuanto mueve la varita mágica la invocación original se divide varias veces en dirección de sus compañeros de bando.

Acto seguido Hobbamock desaparece. Luego de un segundo aparece en los límites del castillo Thawne. Lo primero que ve es un camino de grava serpenteando entre setas y flores de colores. Al final del sendero se encuentra una puerta de caoba que interrumpe la entrada.

—Alohomora —murmura y una pequeña luz en la cerradura indica que el hechizo funcionó. Empuja la puerta, ahora abierta, con la mano e ingresa al vestíbulo que se ve bastante elegante con los suelos de mármol, las columnas y las dos escaleras.

Off:
Participantes ODF

Hobbamock Graves - Initie - nivel 67 (comandante)
Radamantys - Knight - nivel 8
Sophie Elizabeth Granger - Nivel 40 -Lider
Kraven Von Alexandros  - Legionario Nivel 13
Heberth Portillo Delacour - Legionario - Nivel 6
Jank Dayne - Demon Hunter - Nivel 26
Catherine Moody - legionario - Nivel 51
Luna Gryffindor Delacour  - Knight - Nivel 12

 

[Radamantys]

La oscuridad que envolvía a Radamantys en ese momento fue interrumpida por una intensa luz plateada,los ojos del mago se crearon de manera violenta mientras trataba de proteger sus ojos negros ante tal destello,bastante tiempo hacia ya que se encontraba sentado en aquel oscuro bosque,sin moverse ,sin hablar,sin comer,pero ahora algo había perturbado su momento de paz y mediación.

Así pues el patronus se materializó delante suyo,se trataba de un tigre  plateado que hablo con la voz de uno de sus compañeros y le transmitió el mensaje,habia sospechas de magia oscura y asi mismo le indico el sitio al que deberían ir,tras haber cedido la información al mago, este desparecio , dejando el brillo plateado suspendido en la oscuridad.

Radamantys se movió entre los árboles haciendo crujir las ramas debajo de sus pies mientras avanzaba a una zona menos densa de la vegetación,cuando al fin llegó,se giro y desapareció ,re apareciendo al momento en los límites de las moradas mágicas ,así pues Radamantys empezó avanzar ,buscando el lugar al cual habia sido convocado,no camino mucho y llego a la mansión Thawane.

Radamantys ingreso y avanzo por un camino serpenteante de grava que se acompañaba de flores y así llegó hasta un vestíbulo de mármol decorado de manera elegante,había que admitir el bueno gusto de aquellas personas,esperaba que aquello no terminara muy destrozado después del cateo que se proponían a hacer en el interior,el Knight saludo a sus compañeros ya reunidos con un movimiento de cabeza.

[Kraven Von Alexandros]

Nuevamente había indicios de que magia oscura se realizaba sobre los castillo y mansiones del pueblo de Ottery St. Chatpole. Kraven habia estado realmente ocupado en celebraciones por varios lados, después de eso el castaño había perdido lo que era los asuntos con la orden. Ahora se presentaba una oportunidad nuevamente, ahora sobre una familia llamada Thawne. Tan pronto como estaba listo el castaño, un patronus en forma de tigre de bengala irrumpio en su habitación. No le sorprendió en lo absoluto, su mirada se posó sobre el espejo mientras se acomodaba su chaqueta. Con varita lista escuchó el llamado de sus camaradas. Y tras usar la magia de desaparición llegó a los terrenos de lo que era un castillo de aquella familia. Con un rápido movimiento de su varita creó un haz de luz sobre su rostro impidiendo reconocer su identidad. Rápidamente llegaron más compañeros para iniciar la investigación y así revelar si las acusaciones eran ciertas sobre magia Tenebrosa. 

— Nuevamente nos reunimos compañeros, hay que descubrir si este sitio es hogar de algún mortifago, o si son sus aliados. —Avanzó el castaño con paso veloz, llego a las puertas del castillo con la varita lista, al abrirla lentamente Kraven observó qué la edificación estaba construida de un estilo renacentista, daba ligera sensación de ser muy lujosa, como en todas las propiedades mágicas. Llegó hasta el vestíbulo de la estructura. Su mirada se poso en las escaleras donde podrian bajar los residentes del castillo, o las defensas de los mortifagos. Sus compañeros igualmente entraron al vestíbulo registrando  cada parte. Observó que como la mayoría de los castillos tenían varios pisos, sería difícil registrar cada uno de ellos, y más si alguno de los mortifagos les tendía alguna trampa. 

[Hobbamock Graves]

—Deberíamos investigar primero el vestíbulo, a veces la verdad se esconde a simple vista.

Es consciente del peligro que una misión de cateo tiene, si tienen suerte serán capaces de encontrar lo que están buscando sin ser interrumpidos. Si no tienen suerte, deben estar preparados por si no tienen suerte.

—Fuego negro, Corpus patronus

El primer hechizo lo invoca sin necesidad de utilizar la varita. En el vestíbulo, que es lo suficientemente algo, una bola de fuego negro se materializa y se mantiene quiera esperando la orden de su invocador.

Para el segundo hechizo si es necesaria la varita mágica, así que la agita levemente. Las hebras de luz que forman el patronus se vuelven sólidas y adoptan la forma de una ave fénix que será muy útil más adelante. Espera que sus compañeros entiendan el mensaje, deambula por el vestíbulo inspeccionando la decoración.

[Heberth Portillo Delacour]

 

El frio aire de la noche hacia que los árboles del jardín se agitarán un poco; algunos ya con las hojas totalmente amarillas, dando a entender que pronto llegaría el invierno y el clima cambiaría a unos vientos más helados y húmedos. 

 

Sentada en la parte trasera de la mansión mientras tomaba una taza de café; pensaba en todo lo que había ocurrido días atrás, el hecho de que existiera otra persona con la misma forma y carácter era algo que lo dejaba anonadado y para completar hasta el tejón de mi madre se había comportado extraño en una ocasión.

 

Tras unos segundos divagando en mi cabeza con los ojos cerrados, sentí una fresca brisa, que me hizo abrir los ojos. Unos hilos de plata, estaban formando un tigre de bengala “El patronus de Graves” tome mi varita con la mano derecha y me pude de pie de inmediato mientras escuchaba que mi compañero, nos hacía un llamado para investigar una sospecha sobre actividad tenebrosa, en castillo Thawne.

 

Tome mi capa que estaba en el espaldas dónde estaba sentado y camine a la berja de los jardines para desaparecer y llegar frente a aquel castillo; mire en ambos lados y al no ver a nadie comencé a caminar por aquellos senderos de grava, los cuales tenían a los bordes estás y flores de diferentes colores.

 

Al llegar a la puerta ingrese con cuidado el umbral, con varita en alto, camine por los pisos de mármol hasta llegar al vestíbulo donde puede ver a varios compañeros, a los cuales asentí con la cabeza en forma de saludo. El lugar tenía un aspecto renacentista y una gran escalera.

 

Mire a Hobb a espera de alguna indicación o novedad.

[Radamantys]

Poco a poco los miembros de la Orden del Fénix iban arribando al lugar,el vestíbulo en el que se encontraban reflejaba la blancura del mármol y aquí y allá algunas luces brillantes que sus compañeros portaban para ocultar sus identidadades,a Radamantys nunca le había preocupado eso por lo que su rostro estaba expuesto,aún así había que empezar a planear la estrategia.

Por lo que Radamantys decidió que era momento de utilizar la varita y con un único y fluido movimiento de la varita susurró:

-Fuego Negro -

De inmediato y como ya habia pasado ,de la varita de Radamantys salió una pequeña bola de fuego de un color negro intenso,está se elevo a 4 metros sobre la cabeza del mago,quedando estática y brillando inocente, pero ganaría poder y al Cabo de algún tiempo sería un arma mortal que el podría usar,una vez más la varita de Radamantys se movió y está vez susurro:

-Corpus patronus -

De la varita de Radamantys está vez salieron un sin fin de hilos de plata ,que se fueron uniendo entre si hasta dar paso a la figura de un cangrejo de fuego,solo que este ser no podía ser controlado mediante magia,solo estaba a su disposición ,después de eso Rada bajo la varita expectante.

Así mismo observo como sus compañeros empezaban a generar defensas también,eso era muy importante ya que sabían que últimamente eran superados en número por la  marca tenebrosa.

[Sophie Elizabeth Granger]

Se levanto tranquilamente de su cama y se coloco la ropa de dormir, normalmente dormía con poca ropa pero los últimos acontecimientos habían cambiado su rutina, no podía darse el lujo de salir a defenderse en camisón. Así que ahora dormía en blusa de tirantes, ligeramente escotada y un short de mezclilla. A demás de eso, ahora trenzaba su abundante cabellera rubia para que no le estorbara. Termino la trenza con tranquilidad y justo cuando pensaba que podía tomar una siesta, un tigre apareció entre ella y su espejo de cuerpo completo para darle un mensaje.

 

Tenia que acudir al llamado de su gente, no podía simplemente negarse, era la líder y si su gente se iba a poner en peligro ella debía estar ahí, solo esperaba no encontrar demasiada resistencia. Se coloco la luz en la cara y decidió que no había tiempo para ponerse un atuendo mas presentable, así que con un movimiento de varita desapareció y apareció en un sendero que serpentaba hacia la puerta principal de la Mansión y que estaba rodeado de bellos setos bajos y flores coloridas. Al final de eso, un enorme vestibulo de marmol y piezas que podian tener secretos oscuros escondidos, ya lo verian

 

Ahí ya se encontraban presentes sus compañeros, por lo que se acerco a ellos dispuesta a enfrentar a las fuerzas de mal si era necesario.

[Catherine Moody]

Catherine alza los ojos del pergamino con expresión incrédula. Tiene los lentes a manera de vincha sobre el pelo y la vista algo enrojecida por el cansancio de las largas actividades que ha ido realizando. De hecho, está pensando en cómo hará para arreglárselas con sus investigaciones sobre el trasvase de almas, la elaboración de pociones y su posible proyecto de enfrascarse en una maestría muggle cuando recibe al tigre de bengala, que se detiene junto a la ventana. 

"¿Los Thawne?" Catherine apenas puede creérselo. Si bien son una familia bastante antigua, no ha sabido que hayan tenido mayores inconvenientes sociales, lo que es casi decir un milagro en una sociedad tan chismosa como la londinense. Sin embargo, si la voz de Hobbamock suena así de seria, debe ser porque existen premisas claras para sospechar de ellos. Catherine todavía recuerda los vidrios rotos y la sangre del pequeño negocio asaltado por el fuego mortífago. No quiere repetir ese tipo de cosas allí ¿será posible salvaguardar la construcción y a sus habitantes y del mismo modo forzarlos a confesar si las sospechas tienen fundamento?

Al menos a Catherine, no se le ocurre ninguna alternativa. Así que se incorpora de la tina de baño, sale, enjuaga los últimos restos del largo día de trabajo y se viste de negro. Se cala las zapatillas y se pone el abrigo. Con el pelo repasado con un cepillo pero todavía húmedo, toma el bolsito de tela con la varita y un par de pociones. Cuando aparece cerca del Castillo de los Thawne, cae en cuenta de que le da un poco de reticencia adentrarse porque sus inmediaciones le recuerdan un poco a la de los Evans. Si bien, no se encuentra franqueado por las hileras de estatuas, la cualidad clara de la construcción le recuerda a su histórico hogar de piedra blanca. 

Catherine extrae la varita y al encontrar los grandes portones ya abiertos por aquellos que la precedieron, se queda por fuera, justo a un metro de la puerta sin llegar a ingresar al salón. Sólo para asegurarse de que no intentarán nada extraño y para defender la retaguardia de la partida. 

[Heberth Portillo Delacour]

El lugar tenía un silencio muy anormal, si realmente viviera una familia allí, este lugar te diría al menos algo más de ruido o mascotas que hicieran algún sonido! Pero no era así, el lugar estaba completamente en silencio, algo que nos permitió caminar por todos lados en busca de algún indicio sobre las actividades tenebrosas que ha Ian dicho.

 

Camine por las escaleras hasta llegar a la parte superior desde allí lograba ver cómo mis compañeros también examinaban el lugar. Vi un gran mueble que tenía varios libros y apunte con mi varita para después pronunciar:

 

-Vitae- 

 

Después de unos segundos, el mueble se transforma en un Tigre siberiano de tres metros que me mira esperando la indicación -Cuidame de cualquier ataque sorpresa - le dije con un tono de voz suave para que solo me escuchará la criatura. 

 

Camine unos pasos más a la entrada de un pasillo seguramente donde podría haber alguna habitación; sin embargo, cómo iba a comenzar a revisar algunas mesas y muebles que estaban en el pasillo apunte al pasillo con mi varita y pronuncie:

 

-Fortificum- 

 

De inmediato se crea un muro de mármol grueso que cubre el pasillo, de esta manera evitaría cualquier sorpresa que viniera de allí y así me podría concentrar en buscar nuevamente.