Ruinas de Godric's Hollow

[Sherlyn Stark]

Ruinas de Godric's Hollow

Echó un último vistazo al reloj que llevaba en la muñeca, notando que quedaban apenas unos minutos para la llegada de su amiga y compañera de la Orden del Fénix, Luna. Aunque los objetos muggles aún despertaban su curiosidad, había algo en ellos que la fascinaba, y la idea de prescindir de su reloj la inquietaba. Necesitaba ese sentido de orden y control. Por eso, la noche anterior había enviado una carta a Luna con las coordenadas exactas y la hora precisa en que se llevaría a cabo el duelo.

 Aunque era un duelo amistoso, no dejaba de ser una batalla con hechizos y estrategias que exigían tanto respeto como cualquier otro enfrentamiento. O, al menos, ella lo tomaba con la seriedad que merecía, era consciente que al adquirir esos conocimientos estaría preparada para cualquier combate, especialmente contra miembros de la Marca Tenebrosa. — ¿Luna? —preguntó la bruja caminando dentro del antiguo hogar de los Potter—. ¿Eres tú?

Lo único que respondía al silencio era el crujido de ramas secas y los pedazos de vidrio esparcidos por el suelo, como si las ruinas mismas estuvieran tan vacías como los recuerdos que se habían perdido allí. Nada más, ni un murmullo, ni un susurro. Solo la nada.

Unos instantes después, comenzó a pasear por las ruinas del antiguo hogar de los Potter, tratando de contener la creciente inquietud. Las paredes caídas y el techo destrozado proyectaban sombras inquietantes bajo la luz menguante, mientras el viento helado soplaba entre los huecos, haciendo crujir los escombros y las tejas rotas. Había algo en la atmósfera del lugar, algo pesado y lleno de recuerdos no dichos, que le provocaba un escalofrío. Se detuvo un momento a escuchar, pero lo único que respondió fue el crujido de ramas secas bajo sus pies y el suave roce del viento contra las ruinas.

 Era extraño que Luna no hubiera llegado aún. La inquietud comenzó a instalarse mientras miraba el reloj nuevamente. El viento helado se filtraba por los huecos del techo derrumbado, haciendo que los pedazos de tejas rotas crujieran bajo sus pies. Las paredes a medio caer y el frío de la noche se colaba por cada grieta de las ruinas de Godric's Hollow. La soledad del lugar la envolvía, pero no podía apartar la sensación de que algo andaba mal. Luna siempre era puntual, y el silencio vacío que la rodeaba empezaba a hacerse ensordecedor. 

Se calmó al instante cuando escuchó la inconfundible voz de Luna a pocos metros, en medio del aire frío y cargado de polvo. Esta vez, sin duda, era su amiga. Sus ojos recorrieron rápidamente la distancia y, a unos diez metros de donde se encontraba, pudo distinguir la silueta de Luna. La luz tenue que se colaba por los resquicios del techo roto iluminaba su rostro, dándole un brillo casi etéreo. Al fin, había llegado. — ¿Empezamos? —le era difícil disimular la ansiedad que le generaban los duelos. 

Con un gesto decidido, empuñó su varita y la alzó con firmeza en dirección a Luna, aguardando a que su compañera adoptara una postura similar. Aunque lamentaba no haber tenido más tiempo para intercambiar palabras y ponerse al día, confiaba en que habría una oportunidad para reunirse más tarde y compartir un té tranquilamente. Pero ahora, el duelo requería su total atención.

— ¡Expelliarmus! —exclamó con claridad, lanzando el hechizo en dirección a Luna.

Un destello rojo brotó de su varita, iluminando brevemente el entorno en ruinas mientras el rayo se dirigía hacia Luna. Había elegido comenzar con un encantamiento de desarme, sabiendo que no causaría daño, pero pondría a prueba la habilidad de su amiga para defenderse. Era un duelo amistoso, después de todo, y confiaba en que Luna se recuperaría con rapidez.

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Especificaciones: Hechizos hasta Legionario & Libro de la Fortaleza.

[Luna Gryffindor Delacour]

La misiva de Sherlyn la había hecho sonreír momentos antes, ahora que caminaba hacia las ruinas de la casa de los Potter no podía evitar sentirse algo nerviosa por el enfrentamiento que tendrían aquel día.

 

Llevaba mi camisa blanca,mis pantalones violetas y unas sandalias violetas, no traía ningún collar, ni pulceras o colgantes y se había guardado en el bolsillo del pantalón el prendedor del fénix dorado, sólo porque había recordado que no debía darle ninguna ventaja o al menos, intentarlo si quiera un poco.

 

Apenas llegue a la calle, camine hacia el hogar de los Potter, una casa en ruinas la recibió,eso y la voz de su amiga que ya la estaba esperando adentro.

 

El techo derrumbado, las paredes caídas, había ventanas rotas, Sillones destrozados y hasta cuadros en desuso, también había un mueble todo destruido, como si algún animal lo hubiera rasgado de alguna manera para que no entraran en el lugar.

 

Estaba a diez metros suyo, podía ver su silueta al fin y asentí cuando dijo que iniciaríamos el duelo, antes incluso la saludé y le hice una reverencia, pensando en que era el segundo duelo qué tenía con una amiga a quien quería mucho.

 

- Empecemos, espero que podamos tomar el té o el café luego, cuando quieras estoy lista - le dije mientras le hacía una reverencia de nuevo-

 

Al levantarme, pude escuchar su hechizo, había dicho un expelliarmus, mismo que me apresure a hacer desaparecer al instante, por lo menos habíamos empezado suave y eso se lo agradecía internamente.

 

- Protego - dije viendo como el escudo mágico absorbia el hechizo rojo del Expelliarmus al instante-

 

Suspiré sintiendome algo más tranquila, ya que empezábamos suave y como no quería hacerle daño, pensé en que quizás el hechizo que estaba por usar podría funcionarme de alguna manera.

 

- Rictusempra - dije viendo como una luz plateada salia de mi varita, que de impactarle comenzaría a retorcerse de la risa por las cosquillas que ese encantamiento le provocaría-

 

Sonreí pensando en que al menos podría intentar estar viva por algún tiempo más, esperaba no morir en el intento de duelear y además divertirme con una amiga era algo que siempre me gustaba, estaba feliz de poder charlar con ella y porque no pulir nuestras habilidades de duelo, porque cuanto más supiéramos defendernos en batalla mejor sería para nosotras salir ilesas cuando la situación lo requiera y además, nada me gustaba más que superarme a mi misma y conseguir poder aprender mucho más de lo que ya sabía de pelear en batalla.

[Sherlyn Stark]

 — Estoy segura de que nos podremos reunir más adelante —respondió al escuchar que su amiga tampoco quería perder tiempo con pláticas. 

Esbozó una sonrisa al ver que Luna se protegía perfectamente de su hechizo, quería decir que, al igual que ella, tenía nociones básicas de duelo y no pensaría dos veces en utilizar cada una de sus capacidades. Eso le hacía sentir aún más felicidad, cada una pondría lo mejor de sí misma lo que permitiría un mejor aprendizaje, si lo pensaba dos veces. Volvió a mirar a su amiga tratando de descifrar cuál sería su siguiente movimiento y aunque no asegurarlo, sabía que la sorprendería para bien. 

Al ver que su amiga levantó su varita y se preparaba para lanzar un hechizo, se anticipó. 

 — Silencius —pronunció Sherlyn, apuntando su varita en dirección a Luna, por consecuencia ésta quedó muda y el hechizo “Rictusempra” no salió. 

 De alguna manera la ansiedad por el duelo se desvaneció, sentía que tenía la situación bajo control y que podría defenderse de cualquier tipo de ataque que viniera de Luna y a la vez ella se defendería sin ningún tipo de problemas. Aunque era muy pronto para crear estrategias para desarmarla debía empezar a reconocer qué posibilidades tenía y qué estaba a su alcance dentro del escenario. Sabía que debía ser rápida y estar lo más atenta posible para no desperdiciar ninguna de las oportunidades que aparecían. 

  «Disparo de Flechas» pensó, seguía apuntando su varita en dirección a Luna, tratando de no perder su objetivo. El hechizo provocó que de su varita salieran disparadas doce flechas hacía su oponente, Luna, y si ésta no se defendía impactarían sobre su cuerpo dejándole graves heridas que debían ser curadas con urgencia. 

 Se detuvo en sus pensamientos por un instante al sentir que la ansiedad nuevamente volvía a apoderarse de su cuerpo. Acababa de lanzar un hechizo que podía considerarse en una categoría superior a los hechizos que estuvieron lanzando hasta el momento y existía la posibilidad de que su amiga no lo conociera, por ende, corría el riesgo de no tener las herramientas para defenderse. Frunció el ceño con sólo imaginar los escenarios en los que se vería involucrada. En primer lugar, estaba preocupada por el bienestar de Luna, segundo, no sabía si esa zona estaba prohibida porque era extraño que se desenvuelva un duelo allí y, tercero, no tenía la menor idea de cómo se defendería ella al interrogatorio o peor aún a los comentarios acusadores. 

— Vamos, Luna —murmuró.

Respiraba profundamente imaginando que de esa manera los pensamientos intrusivos se podrían disipar. De alguna manera el ambiente era el culpable de estas emociones. A medida que avanzaba la tarde el escenario se iba volviendo cada vez más sombrío y misterioso. Otro punto en contra del escenario que había elegido. Con sólo pensar en que la Orden del Fénix ofrecía lugares más agradables y más interesantes para llevar a cabo el duelo, se arrepentía de elegir especialmente aquel. Estaba segura de que borraría el lugar de la lista y más adelante optaría por otro.

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@ Luna Gryffindor Delacour  

[Luna Gryffindor Delacour]

- Nos podemos juntar después del duelo e ir a comer algo por algún lado,hay un lugar de bebidas nuevo que podemos probar si quieres- Le dije entusiasmada mientras pensaba en como seguir el duelo -

 

Estaba feliz de ver como Sherlyn lograba defenderse de sus ataques y sabía que ambas darían todo de si mismas, para que el duelo se desarrollará de buena forma.

 

Seguía algo nerviosa, los duelos jamás habían sido su fuerte pero se prometió que daría todo de sí para poder hacerlo lo mejor posible, cuando vi las 12 Flechas que se dirigian a mí, sonreí sabedora de lo que tendría que hacer acontinuacion si no queria sufrir una lastimadura lenta y fea.

 

- Evanesco - dije viendo como desaparecían las 12 Flechas al instante y me salvaba de que me lastimaran de esta manera -

 

El lugar seguía dándome escalofríos, odiaba los trenes y no eran de mi agrado, me pregunté a quién se le ocurriría un lugar como ese, pero me concentre en el duelo para no perderme ningún hechizo que pudiera aparecer de forma inmediata.

 

- Babosas - pensé esperando que de impactarle le provocará problemas intestinales con babosas -

 

Me sentía un poco más segura que momentos antes y ahora si pensaba que podría salir viva de esta contienda, sólo esperaba poder aprender a defenderme bien, porque no todos iban a ser mis amigos como Sherlyn, así que me prometí que prestaría atención en la contienda para poder usar todo lo que aprendiera para redadas futuras.

 

- Vamos Sherlyn, se que puedes acerlo, confío en ti- la anime esperando que se defendiera de mi hechizo -

 

Nunca me había sentido confiada en los duelos, de hecho muchas veces sus amigos y familiares habían tenido que ayudarla, pero por primera vez se sentía segura de que estaba haciendo las cosas bien, los nervios se le fueron yendo de a poco, aunque todavía tenía la adrenalina y algo de miedo, sobretodo porque los trenes y lo oscuro del lugar le daban al lugar un ambiente tétrico qué no le gustaba demasiado que digamos.

[Sherlyn Stark]

A lo lejos observó como las flechas que habían salido de su varita se desvanecían una por una, señal de que su amiga había logrado defenderse correctamente de su ataque. Nuevamente esto le provocó una sonrisa llena de gratitud, pero a la vez ansiedad al desconocer cuál sería el próximo movimiento de su contrincante. Sin dudas ese enfrentamiento estaba cargado de una montaña rusa de emociones, donde los nervios estaban a flor de piel al igual que su felicidad por compartir aquella experiencia con Luna. Sin dejar de mantener su vista hacía ella ni apuntar su varita en esa dirección, señaló lo siguiente: 

— ¿Un lugar nuevo de bebidas?

 El comentario de su amiga se quedó dando vueltas en su mente. Se preguntaba desde hacía cuánto tiempo había un lugar nuevo de bebidas y por qué ella no se había enterado. Por lo general el Callejón Diagón era su preferido para pasar sus tardes libres y los fines de semana. En especial para olvidarse por un rato de sus preocupaciones por su trabajo y por temas de la Orden del Fénix. También estaba dispuesta a invitar a Luna a su negocio Aethonan’s House para que conociera las nuevas adquisiciones. Ese mes habían remodelado y a su vez habían llegado nuevas criaturas a disfrutar las nuevas instalaciones, por lo que estaba segura de que se podrían entretener una tarde recorriendo el negocio. 

— ¡Floreus! —exclamó Sherlyn, anticipándose a Luna, de esa manera gracias al poder de las intercalaciones de los duelos el hechizo “babosas” de Luna no logró salir, y en lugar de eso de su varita salieron unas lindas y coloridas flores.

— Lindas flores, Luna —no pudo evitar sonreír, en parte porque había sido rápida para defenderse y eso de alguna manera la motivaba. 

 Sabía que su próximo movimiento debía ser fuerte y que no debía permitirse un margen de error. Estaban entrando a un momento de la partida donde ambas debían ser cuidadosas si no querían cometer un error que les estropeara el duelo. Sabía que debía ser un hechizo fuerte, sí, pero no lo demasiado para que su amiga tuviera posibilidades para defenderse. Por otra parte, era tiempo de crear estrategias que le permitieran alguna ventaja, a lo sumo ganar un turno más sin lastimar a Luna. Alzó su varita preparándose para atacar y de un solo movimiento apuntó hacía Luna, en esta ocasión sin emitir ningún sonido.

 «Crece uñas» pensó, el hechizo haría que las uñas, de ambas manos, las uñas de su amiga crecieran lo que provocaría que su puntería falle en un principio y además corría el riesgo de no poder sostener su varita. Aunque teniendo en cuenta cómo estaba transcurriendo el duelo estaba segura que Luna tenía las herramientas para defenderse sin dificultad, por otra parte imaginaba que debía prepararse para el ataque de su parte. 

Intentaba no prestar demasiada atención a su alrededor para que la ansiedad y el miedo no volvieran, para Sherlyn en ese momento estaba sólo Luna, parada a unos metros y con unas enormes uñas si no se defendía de su hechizo a tiempo. A pesar del lugar desagradable que había elegido para el enfrentamiento estaba pasando un lindo momento junto a su amiga, lo sabía porque su rostro no paró ni un segundo de sostener una sonrisa. Además, ambas saldrían favorecidas después del duelo ya que adquirirían más conocimiento sobre el área. Esta vez decidió no dar ánimos a Luna, estaba segura de que ella era capaz de tomar las riendas de la situación. 

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@ Luna Gryffindor Delacour
 

[Luna Gryffindor Delacour]

Las flores de su varita eran lindas, aun así y con todo sonrió porque estaba pasando un buen momento con su amiga y aprendía a duelear un poco más o al menos, lo intentaba que era lo lindo de este duelo qué tenía en este día, claro que al ser su amiga, ella no quería hacerle daño y se le ocurrió algo para poder cumplir su promesa de no lastimarla.

 

- Si es un lugar nuevo que recién se estreno y podemos ir si quieres- Le dije entusiasmada de poder mostrarle el sitio nuevo que habían abierto hacia poco-

 

Vi su siguiente hechizo en mis manos, así que me apunte para anularlo a tiempo, después de todo podía seguir dueleando por mucho tiempo más.

 

- Finite Incantatem - pensé mientras veía como finalizada el hechizo de crece-uñas y volvían mis uñas al tamaño normal-

 

Todavía tenia que pensar muy bien que hacer acontinuacion, no quería lastimarla pero tampoco quería perder el duelo y todavía deseaba ir a tomar algo después, se preguntó que tipo de Cafe, helado o incluso cerveza o té le gustaría romar a su amiga y se dijo que se lo preguntaría en cuanto el duelo terminara, pero por ahora debía seguir intentando no morir a como de lugar.

 

- Seccionatus- pensé viendo como 12 medialunas cortantes se dirigian al brazo que tenia la varita, que de impactarle le provocaria un daño grave -

 

Una parte mía estaba orgullosa de poder duelear mejor que antes, la otra estaba preocupada porque no quería hacerle daño a su amiga, ella quería mucho a Sherlyn pero se dijo que con quien luchará a posterior, no sería tan benevolente como ella así que debería poder defenderse mejor y porque no que ambas aprendieran a luchar y defenderse era importante, al fin y al cabo, tenían este duelo justamente porque quería poder luchar mucho mejor cuando la situación lo requería y además estaba feliz de tener este duelo con su amiga.