Simulacro de Redada - Orden del Fénix

[Fiamma Granger Phoenix]

La idea surgió una noche de pláticas y copas que se extendió hasta el amanecer del día siguiente. Al calor del alcohol había surgido una discusión que parecía no tener fin. No se entendía nada de lo que decían y no se sabía quién discutía con quién. Afortunadamente hasta ese momento nadie había levantado su varita, hasta que Fiamma vio horrorizada como alguien sacaba una varita y apuntó a su propia garganta.

-¡Esto lo resolvemos con un duelo-

Todos se callaron y quedaron paralizados por unos segundos que parecieron una eternidad, pero no duró mucho, en cuestión de un parpadeo todos los presentes habían desenfundado su varita y se apuntaban unos a otros moviendo sus ojos de un lado a otro. El desastre estaba por comenzar y hasta los retratos de las paredes despertaron para no perderse del drama.

-No podemos pelear aquí, se romperían muchas cosas y nadie quiere hacerse cargo de la limpieza.- dijo Sophie.

-Ni tampoco ahora, la mayoría están cansados y borrachos.- complementó Sagitas.

-Pues entonces será mañana.- dijo Jank, el nuevo líder -Nos vemos aquí mismo donde dejaré un traslador para llevarnos a una ubicación segura-.

Y así, casi todos los miembros de la Orden del Fénix estaban a punto de enfrentarse. El escenario elegido era  una antigua plaza de pueblo, rodeada por edificios de piedra envejecida y ventanas rotas. Era una mañana gris, con una neblina espesa que se elevaba lentamente desde el suelo empedrado, como si el lugar estuviera suspendido en el tiempo. El silencio era casi absoluto, solo interrumpido por el eco de pasos lejanos y el sonido sordo de los cascos de un caballo que resuenan en las calles vacías.

En el centro de la plaza, dos grupos se enfrentaban. El espacio estaba marcado por una serie de columnas rotas y estatuas de mármol, cuyas sombras se extendían en ángulos extraños, dando al lugar una atmósfera inquietante. Los edificios que rodeaban la plaza estaban desmoronados, testigos de épocas pasadas de grandeza, pero ahora parecían observar desde lejos, casi como espectadores de la inminente confrontación.

Los grupos duelistas estaban a unos veinte pasos frente del otro. La distancia era amplia, pero el aire estaba cargado de tensión. La niebla parecía envolver todo, difuminando las líneas entre lo real y lo imaginado. Los sonidos del pueblo, distantes y apagados, desaparecían completamente. La sensación de que el tiempo se estaba deteniendo es palpable. Todo estaba tan quieto que el leve crujir de una piedra al pisarla se escuchaba como un trueno en la quietud.

 

REGLAS DEL SIMULACRO

Adicional a que se respetan las mismas reglas de una redada normal, tenemos que considerar varios puntos:

1. Nadie puede ser atacado si no ha posteado entrada. 
2. Las 48 horas empiezan a correr al primer post de cualquier equipo. 
3. Los equipos se han distribuido lo más equitativo posible.
4. Cada equipo define a su comandante. 

Equipo A

1. Sagitas E. Potter Blue - Líder - Nivel 68
2. Jank Dayne - Líder - Nivel 26
3. Darla G Dumbledore - Templario- Nivel 65
4. Madeleine Moody - Legionario - Nivel 53
5. Dennis Delacour - Legionario - Nivel 32
6. Kraven Von Alexandros -   Legionario - Nivel 13 
7. Heberth Portillo Delacour - Legionario - Nivel 6
8. Matt Blackner - Initie - Nivel 36

Equipo B

1. Sophie Elizabeth Granger - Líder - Nivel 40
2. Volthier - Demon Hunter - Nivel 15
3. Fiamma Phoenix - Knight - Nivel 16
4. Luna Gryffindor Delacour - Knight - Nivel 12 
5. Radamantys - Knight - Nivel 8
6. Hobbamock Graves - Initie - Nivel  67
7. Kaori Matsudaira - Initie - Nivel 61
8. Lillian Potter Evans -  Initie  - Nivel 6

Editado 11 de Noviembre del 2024 por Jank Dayne

[Sophie Elizabeth Granger]

La cita estaba hecha, la orden se enfrentaría entre ellos  mismos por culpa de un pleito que ya no recordaba porque había iniciado y quien la había iniciado. La Granger toco el traslador dejado por Jank y apareció frente a la plaza de un  pueblo que no conocía y que estaba prácticamente en ruinas, a su espalda un edificio de piedra envejecida con ventanas rotas le ofrecía un poco de protección. Era muy temprano, no había tomado café y la neblina que parecía cubrir todo la ponían de mal humor, al menos esto les serviría para ocultarse de ojos extraños y curiosos. Las viejas estatuas también agregaban al aspecto lúgubre que de por si ya tenia la situación.

 

Miro hacía enfrente y el grupo que se había unido al insolente que ya ni sabia quien había sido, la noche había estado muy loca,  la había amenazado en la Potter se encontraba a 20 metros de el grupo que la apoyaba a ella. Ahora solo tenia que esperar a que esperar a que todos estuvieran en posición de defender su  punto que era el correcto muy seguramente, porque ya no se acordaba del punto en cuestión, pero ella siempre tenia la razón.

 

-          Ríndanse y prometo no tomar represalias – dijo la líder levantando su varita

[Luna Gryffindor Delacour]

La orden había decidido pelear con varitas en un duelo,  por una especie de rencillas entre algunos miembros, era solo un rumor pero había escuchado que algunos de sus amigos se habían peleado por alguna cuestión y por eso ahora estaba tocando el trasladador qué Jank le había dejado y aparecía delante de un pueblo que no conocía de nada para la pelea en cuestión.

 

El trasladador la llevó a una plaza que no conocía y estaba rodeada por unos edificios y ventanas rotas, en el suelo había varias latas de cerveza vacías, botes de basura, muchos papeles de caramelos y también bancos de plaza grandes desvencijados que habían visto días mejores.

 

La neblina del lugar la hizo sonreír, ella era a una de las pocas personas que amaba la niebla más que nada, porque si se sabía usar bien podría usarse a su favor, aunque claro está vez no estaba tan preocupada como siempre, porque sabía que sus amigos no la matarían en un duelo, pero igualmente daría todo de sí para no lastimarme mucho en este día.

 

Escuche a Sophie, diciendo algo sobre rendirse, negué con la cabeza mientas me ponía a su derecha, mirando al otro grupo que estaba a 20 metros nuestro, les sonreí porque eran mis amigos y además no quería hacerles daño, sólo había ido porque últimamente nunca decía que no a luchar aunque fuera entre amigos.

 

- Lo siento, pero no quiero que se rindan, quiero pelear justamente y si se puede ganar, a por cierto, los que pierdan invitan las cervezas - Les dije haciendo una reverencia en señal de respeto -

 

Me pregunté cómo diablos habíamos llegado a esto, pero igualmente aferre mi varita mágica con fuerza esperando empezar el duelo al fin, mi remera blanca ondeada en el viento, llevaba mis zapatillas negras y mi pantalon de Jean, estaba más informal qué siempre y por supuesto, tenía mi cabellera pelirroja suelta y sin ningún broche, esperando que así les diera menos posibilidades de ventaja en el duelo amistoso qué tendríamos en ese día nublado.

[Radamantys]

Radamantys no sabía ni que estaba pasando y no era como que le importa muchos,el mago se encontrababa cruzado de brazos sin prestar atención a las palabras que los miembros de la orden se estaban diciendo,el ambiente se estába caldeando y las amenazas e insultos se decían de un lado a otro, maldición y perjurias se decían aquella turba encarecida,y de repente el reto fue lanzado y aquello si interesó a Radamantys que ahora sí presto atención.

Después de todo aquello el mago sabía lo que debía de hacer y avanzo hasta Aquel traslador que uno de sus compañeros de bando habia dispuesto para que los magos  se movieran al lugar donde se enfrentarían y sostendrían las palabras que momentos antes se habían estado diciendo y que peor aún sostendrían con sus varitas en la mano,así Radamantys fue trasladado por medio de aquel artefacto.

Arribo a una locación desconocida para el ,era al parecer algún tipo de plaza envuelta en neblina,eso era bueno para poder quedar ocultos a miradas indiscretas,así pues Radamantys vio que su líder Sophie ya estába en el lugar,por lo que se acercó a ella y la saludo con un gesto de cabeza,al momento Radamantys se alejo quedando a 5 metros de cualquier persona y objeto que estuviera en el lugar, listo para la acción.

Off:

Comandante : Sophie Granger Líder 40

Participantes:

Fiamma Knight 16

Volthier DH 15

Luna Knight 12

Radamantys Knight 8

Lillian Initie 6

[Luna Gryffindor Delacour]

Sonreí al ver llegar a Rada y pensé automáticamente en que hechizos utilizar, ya no estaba tan asustada como antes y hacía mucho tiempo que tenia más confianza en lo que hacía y lo que no en los dueños, tanto amistosos, como el del día de hoy, como de los otros que eran más peligrosos que estos.

 

La neblina de la plaza podría ser una ventaja si lo usaba a su favor, suspire porque tendría que empezar el duelo, no dije nada por un rato, pensando que hacer para defenderme y también porque no para durar en el duelo, la plaza le recordaba a una que había visto de niña, por eso sonreía tanto, podía estar casi vacía por ellos, pero le gustaban los lugares así nunca supe bien por que.

 

- Fuego Negro - Dije viendo como una pequeña bola de fuego negro aparecía en el.cielo, que estaba a mis órdenes y podía usarla contra alguien en algún momento -

 

Suspire mucho más segura que antes, usar hechizos más difíciles era algo que la enorgullecia muchísimo y se preguntó cuanto tardaría en poder usar todo lo que tenia en mente para defenderse bien de los ataques qué llegarán en su contra.

 

- Corpus Patronus - dije viendo como un hipogrifo grande, la cabeza, las alas y las garras de delante de un águila y el cuerpo , las patas traseas y cola de caballo, aparecía a mi lado derecho, a quien le di la.orden de que me protegerá de cualquier ataque -

 

- Protegeme a mí y a Rada de cualquier ataque que nos quiera dañar - Le pedi y vi como asintio a mis órdenes, parándose mejor a mi lado, listo para atacar cuando le diga -

 

Sonreí feliz, sabiendo que había hecho lo correcto y suspire pensando en que debería de hacer algo más para defenderme, por lo pronto espere como iban a reaccionar ellos y que hechizos utilizarian para poder defenderme adecuadamente, sólo esperaba no morir en este día y además, al estar con mi familia estaba más tranquila porque supuse que nadie se lastimaría enserió esta vez.

[Sophie Elizabeth Granger]

La rubia le sonrió a Luna cuando dijo que ella no quería que se rindieran, bueno ella estaba segura que no lo harían pero tenia que darles la oportunidad. Se encogió de hombros, saco su varita Darkness de su escondite en una de sus mangas y lanzo una invocación que era su favorita

 

-          Corpus patronus, - dijo, de su varita salió poco a poco un patronus que tomo la forma de un dragón, el cual recibió la orden de ponerse a su lado, y defenderla de cualquier ataque que viniese de sus adversarios,  del lado que esto fuera.

Miro con los ojos entrecerrados al otro equipo y pensó en que debería invocar algo mas. Levanto su mano levemente y pensó

 

-          Fuego negro-  una pequeña bola de fuego negro apareció justo arriba de ella a unos cuantos metros en el cielo, la dejaría ahí para que fuese tomando fuerza y poder usarla como defensa en cuanto fuese necesario

[Radamantys]

A pesar del tenso ambiente que se estaba sintiendo en aquel lugar Radamantys no pudo menos que sonreír al ver a su compañera luna presentarse en el lugar y es que ella últimamente se había vuelto un apoyo y una compañía constante a la hora de los combates tanto para Radamantys como para varios miembros de la orden del fénix.

Rada no pudo menos que sonreír al ver qué Luna invocaba un hipogrifo y le daba la orden de defenderla a ella o a Radamantys si era necesario - Gracias - le dijo Radamantys en voz baja ,pero estaba seguro que ella lo habría escuchado y la sonrisa del mago se hizo más profunda al ver cómo la bruja empezaba a confiar en si misma y usaba magia más poderosa.

Ahora era el momento de que Radamantys hiciera lo propio,un sutil movimiento de su varita y unas palabras bien conjurada:

-Fuego Negro -

Se escuchó decir al demonio y de inmediato de la punta de su varita emergió una pequeña bola de fuego negro,en ese momento no eran peligrosa, motivo por el cual se elevo lentamente hasta quedar sobre su cabeza, ganando poder cuánto más tiempo pasará elevada sobre la humanidad fe Radamantys .

Así pues y con otro movimiento de varita Radamantys susurro de manera clara y fuerte:

Corpus patronus

De la varita de Radamantys surgieron una multitud de delgados hilos de plata,estos se fueron entrelazando hasta dar forma a un cangrejo de fuego,que emitió un brillo plateado antes de posicionarse al lado del mago que le dió la orden de atacar en cuanto hubiera dos rivales en el sitio.

Radamantys no tenía idea cómo acabaría aquello , pero si sabía que habría batalla ,el quería estar presente.

[Fiamma Granger Phoenix]

Me puse el reloj por décima vez, verificando que todo estuviera en orden. El gran duelo sería esa madrugada, y no podía permitirme llegar tarde. Salí de la Mansión Granger, mirando a mi alrededor con cautela. No sabía quién podría estarme vigilando. 

 

Caminé varias cuadras hasta llegar a la Mansión Potter. No fue necesario buscar mucho para encontrar el traslador que nos habían indicado. Caminé hacia él y tomé el traslador que nos llevaría al punto de reunión. En menos de 5 segundos ya estaba en el lugar de la reunión. 

 

-Buenas madrugadas- saludé a mi equipo apenas llegué junto a ellos. 

 

Me encontraba en el centro de la plaza, mi corazón latiendo con una mezcla de miedo y anticipación. La niebla parecía envolverme, haciéndome sentir como si estuviera sola en el mundo. Miré hacia adelante, hacia el grupo que se enfrentaba a nosotros.

 

A mi lado, mis amigos y aliados. Comandando este grupo, la figura imponente de nuestra líder, la vampira Sophie, parecía una estatua de piedra, su mirada fija en el enemigo.

 

El silencio era casi insoportable. Podía sentir el peso de la historia en este lugar, la acumulación de siglos de conflictos y tragedias. La niebla parecía absorber todos los sonidos, dejando solo el latido de nuestros corazones, y al mismo tiempo parecía cerrarse sobre nosotros, difuminando las líneas entre la realidad y la fantasía. Estábamos suspendidos en el tiempo, en un momento que podría cambiar el curso de la historia de la Orden del Fénix.

 

Y entonces, todo explotó en movimiento.

[Kaori Matsudaira]

Valkyria Karkarov. 

Valkyria parpadeó, intentando enfocar la escena a su alrededor. La cabeza le latía como si estuviera a punto de estallar, cada sonido, cada movimiento le recordaba el exceso de la noche anterior. La niebla matutina se mezclaba con el desconcierto en su mente, y le costaba distinguir entre lo que era real y lo que su memoria resacosa tejía con hilos borrosos. La plaza parecía salida de un sueño, pero el aire pesado y el murmullo de los presentes le confirmaban que estaba despierta. No lograba recordar cómo había llegado allí, pero los destellos de la noche anterior —risas, tragos y discusiones— pasaban por su mente en fragmentos dispersos.

Estaba segura de haber estado en la taberna del Leviatán, primero con un viejo conocido y luego, sin saber cómo, se había encontrado bebiendo con los de la Orden del Fénix. Se acordaba de cómo las bromas entre copas habían degenerado en una disputa absurda, el bando dividiéndose en dos grupos por algún malentendido. La última imagen que recordaba con claridad era la de Hobb a su lado y, al otro lado, Madeleine. Después de eso… solo un recuerdo vago de alguien invocando un traslador y, de repente, estaba ahí, de pie en aquella plaza sombría.

Miró a su alrededor, notando que algunos de sus compañeros ya estaban listos, varitas en mano. Hobb aún no llegaba, pero reconoció a otros miembros de la Orden, su semblante sereno alterado por la extraña situación. Fue entonces cuando vio a Radamantys entre ellos. Su presencia, de alguna forma, la tranquilizó. Quizá había sido eso, pensó, lo que le había hecho quedarse con su grupo en lugar de irse con Madeleine.

—¿Alguien trajo algo para la resaca? —preguntó, tratando de disimular el caos que reinaba en su cabeza mientras buscaba su varita. No tenía idea de si aquello era una práctica, una reunión o una confrontación real. Su instinto le decía que la noche anterior había sido demasiado descontrolada como para que todo esto fuera solo un juego, y aunque los recuerdos no encajaban del todo, sabía una cosa con seguridad: no dejaría que la sorprendieran desarmada.

La mayoría de los presentes se movía con cautela, los ojos de todos girando de un lado a otro, como si temieran un ataque en cualquier momento. La tensión en el aire hacía que todo pareciera un poco más real, más peligroso. Valkyria respiró hondo, tratando de centrar sus pensamientos. Si esto era una batalla, aunque sus razones fueran nebulosas, se prepararía para enfrentarla. Pero si alguien tenía una poción para la resaca, esperaba que se apiadara de ella primero.

[Fiamma Granger Phoenix]

No iba a esperar a que me atacaran, antes de que alguien lanzara un hechizo en mi contra, decidí cubrir mis espaldas con algunas defensas. Observé todo lo que había alrededor buscando lo que me sería útil para los fines que me interesaban. Entre todo lo que había no fue difícil encontrar algo, ahora sólo tenía que definir lo que me convenía más. Miré las columnas rotas y las estatuas de mármol.

-Lo tengo- susurré en voz baja y apunté a los restos de una gran columna. -Vitae - dije y los pedazos se unieron dando forma a un hipogrifo adulto que tendría la labor de defenderme o de atacar a mi enemigo según se lo pidiera llegando el momento oportuno.

Observé a mis compañeros creando sus propias defensas aprovechando que nuestros compañeros y rivales no se ponían de acuerdo. A como pintaba la cosa íbamos a estar mucho tiempo aquí.

Apunté después a una estatua de mármol rota que en su momento debió tener al menos el doble del tamaño del personaje que representaba. -Fortificum- apenas terminé de pronunciar el hechizo la estatua tembló un poco mientras iba tomando forma de una pared de dos metros de ancho por tres de alto. Estaba segura que podría protegerme con ella cuando fuera necesario.

No dejaba de mirar en dirección del grupo rival, su tardanza comenzaba a preocuparme. De seguro estaban planeando un ataque en forma hacia nuestro grupo.