Segunda Planta: Pociones

[Thomas E. Gryffindor]

Era una cálida tarde de verano cuando el apuesto Ryddleturn se encaminó por las dependencias del lujoso Magic Mall con el propósito de gastar una fortuna en galeones a cambio de varias de las pociones que tenía en mente conseguir hace un tiempo atrás desde su ascenso a la Dirección del reconocido Escuadrón para la Aplicación de la Ley Mágica. Llevaba puesta una sudadera carmesí bien adosada a su musculoso torso, una bermuda beige clara por encima de sus rodillas, un par de sandalias de cuero café albergando sus pies y unos lentes brunos de una famosa marca muggle de Inglaterra, con el fin de ocultar sus dorados orbes de los rayos fulgurosos del astro rey. Se dirigió a la segunda planta del centro comercial, avanzando por los pasillos hasta cruzar una puerta de fino cristal y madera barnizada, no pudiendo evitar detenerse unos escasos segundos frente a la vitrina que exhibía una infinidad de botellas de colores de diferentes tamaños y formas, los brebajes. Fue así que sus pasos prosperaron sigilosamente a través del mármol negro, arribando hasta el mítico mostrador de la botica con serias intenciones de salir con su bolso de mano azul marino con hechizo expansible repleto de pócimas.

 

- ¡Buenas tardes! ¿Hay alguien por aquí que pueda atenderme? - expresó el sevillano con prudencia, notando que se hallaba solitario en aquellas instalaciones lucrativas que desprendían un aroma a pintura fresca. Su mirada se descubrió con el quitar de las gafas, observando la escasa iluminación del lugar a través de una lámpara de plata con perfil de araña y una decena de velas a su merced, que no permitía que la esperma de éstas cayese al piso arruinando el bello paisaje de compras que armonizaba el ambiente laboral entre vendedores y adquiridores de los renovados productos que se ofrecían hace ya unos cuantos meses. - ¡Holaaaaa! ¿Hay alguien en casa? - reiteró, pero esta vez centrando su foco de atención en una cortina escarlata muy misteriosa detrás del recibidor; preguntándose cuál era la utilidad de ésta en dicha estancia. Aquello era de esperarse, ya que para Enrick era la primera oportunidad que acudía a ese nivel del Magic Mall en búsqueda de filtros, sin la necesidad de elaborarlos por su cuenta.

Editado 24 de Agosto del 2014 por Enrick W. Ryddleturn

[Mica Gryffindor]

Había apenas terminado de ordenar cada una de las botellitas en su sitio, tras asegurarse de que el contenido estuviese en buen estado. Todas aquellas pociones le resultaban intrigantes, pues sus efectos pocas veces eran fáciles de experimentar... ya alguna vez se encargaría de usarlas, eso se había propuesto.

Se alejó de las estanterías para dirigirse hacia el fondo de la planta, hasta la parte fuera del acceso y la mirada de la posible clientela. Se sentía algo extraña, como nerviosa. Tenía la sensación de que las cosas estaban saliendo demasiado bien para estarse tranquila. Revisó entre los bolsillos de su túnica, sacando un pequeño saco lleno de galeones.

Aquello era tan solo una parte de las ganancias de aquellos días, no de la tienda sino de... "otros negocios", de transacciones que escapaban de la legalidad. No le gustaba mucho estar arriesgando su trabajo de aquel modo, sin embargo ¿qué podrían hacerle si la descubrieran? Y, de todos modos, no estaría sola en el caso de que ocurriese.

Fue entonces cuando la voz de un joven llenó la estancia que acababa de abandonar. Parecía apresurado por la insistencia de sus saludos, así que la Tempestad volvió a guardar en su sitio la bolsa de dinero y se apresuró, tras asegurarse de que no estaba a la vista, a salir a recibir al presunto cliente.

-Buenas tardes- dijo, fijándose en el atractivo joven que visitaba el lugar- ¿En qué puedo ayudarlo?

[Thomas E. Gryffindor]

- Buenas tar… ¡Ah, eres tú Agatha! Tanto tiempo sin saber nada de ti. ¿Me recuerdas? Soy Enrick… Enrick Ryddleturn. Fui tu empleado cuando tú trabajabas en el Cuartel Auror - saludó el apuesto rubio con caballerosidad, acercándose hasta la vendedora con el objetivo de tomarle la diestra y así poder besar delicadamente su dorso a través de un gesto de galantería que le era característico desde que aprendió a tratar de forma adecuada a las chicas a favor de una conquista. - Veo que esta planta del Magic Mall no es muy concurrida… vaya desperdicio. Se pierden de contemplar a tan bella mujer como tú; pero bueno, he venido con motivo de comprar unas cuantas pociones un tanto “fuera de lo común y costosas” - agregó el español, al mismo tiempo que cogía uno de los catálogos en donde estaban clasificadas las pócimas según su género y precio. - Hay gran variedad de brebajes últimamente ¿O no? Yo jamás había venido a este lugar, pues con mi conocimiento de Pociones, no me veía en la necesidad de adquirirlas si yo mismo las podía elaborar. Pero para serte sincero, la pereza muchas veces nos gana cuando llegamos a nuestros hogares cansados después de una larga jornada de trabajo - comentaba mientras terminaba de hojear el manual comercial propuesto por el Concilio de Mercaderes londinense.

 

- Bueno… mi lista es: Poción Creadora de Falsos Recuerdos, Veritaserum, Zumo de Mandrágora, Amortentia y Felix Felicis… ¿Hay stock de ésas? Aquí aparece que sí - indicó el vampiro, esperando que la Gryffindor asintiese afirmativamente con un ademán de su cabeza. - También, Agatha, te agradecería la gentileza de que me tendieses los formularios pertinentes a la compra. Supe que ahora hay que hacerlos uno por uno y no te los puedo entregar todos juntos ¿No es así? Bueno, igual eso nos servirá para platicar más extensamente y ponernos al día de nuestras vidas ¿O no? - continuó diciendo el apolíneo mago, no desviando su centro de atención del cortinaje carmesí a espaldas de la ex-auror.

Editado 27 de Agosto del 2014 por Enrick W. Ryddleturn

[Mica Gryffindor]

Sonrió al reconocerlo, claro que lo recordaba, él había sido su empleado poco mucho tiempo atrás en el Cuartel de Aurors. Parecían haber pasado siglos desde entonces. Se alegró de que él compartiese el recuerdo, pues si había algo molesto para ella en la vida era ser olvidada. Se mordió suavemente el labio al verlo y sentirlo besar el dorso de su mano, en forma de anticuado saludo.

- Sí, claro que te recuerdo. Es bueno verte por aquí- respondió con calma- y pues sí, todo un desperdicio... pero ellos se lo pierden- agregó riendo.

Él hablaba mucho, rompiendo con el silencio que solía reinar en la estancia. Era bueno romper con la rutina un poco, y por lo que decía pretendía llevarse más de una poción, lo cual lo mantendría en el recinto algo más de tiempo. Por fin expresó las pociones que quería y la rubia comprobó en el catálogo los stocks actuales.

- Pues sí, hay e stock casi todo... salvo el Zumo de Mandrágora y el Felix Félicis... aunque puedo revisar bien si queda alguna de reserva mientras llenas los formularios de las demás... sígueme- se movió hacia detrás de un gran mostrador, tomando los debidos formularios y tendiéndolos a su ex empleado- De a uno por vez, se debe aprobar una venta para realizar otra... en vista de que lo sabes, voy a suponer que solo buscas pasar tiempo conmigo- insinuó tendiéndole también una pluma. - Siempre es bueno tener con quien charlar.

Editado 28 de Agosto del 2014 por Agatha M. Gryffindor

[Thomas E. Gryffindor]

- ¿No hay Zumo de Mandrágora y Felix Felicis? ¿Cómo es eso señorita Gryffindor? Acabo de revisar bien el catálogo del Concilio y muestra stock de dichas pociones, no creo estar enloqueciendo por el calor que hace allá afuera ¿O no? - expresó el Ryddleturn, impacientándose tras escuchar todas las palabras que su ex-jefa le había enunciado. - ¿Pasar tiempo contigo? ¡JaJaJa! No sería una idea descabellada, después de todo. Mi trabajo me demanda muchas horas, tanto así que no tengo un miserable minuto para ir al excusado cuando las denuncias de civiles se reproducen por montones ante los atentados de la Orden del Fénix y la Marca Tenebrosa. Así que… concuerdo contigo que es bueno tener con quien platicar cosas fuera de tu rutina, de vez en cuando - añadió luego de seguir a Agatha hasta donde ésta le había indicado; proporcionándole un manojo de formularios que el vampiro debía rellenar escrupulosamente para ser el propietario de tan costosa mercancía.

 

A través de un gesto de amabilidad con su cabeza, Enrick agradeció la pluma que la bruja le había tendido; tomándola con su diestra con el objetivo de completar cada punto de los requisitos que allí se solicitaban para hacerse de los brebajes mágicos. - Mmmmm… Veamos. Creo que el primero está listo. Inicié con éste, ya que según mis cálculos es el último y único frasco que dispones para la venta al público en general. Se trata de la Poción Creadora de Falsos Recuerdos. Muy peligrosa y de efecto inmediato en quien la bebe. ¿Qué tal está el documento? - preguntó el rubio mientras le tendía el primer pergamino a la mujer de orbes matiz ámbar, esperando que estuviese correcto.

 

ID: 113082

Nick: Enrick W. Ryddleturn

Bóveda: #93543

Fecha: 28-08-2014

Nombre del producto: Poción Creadora de Falsos Recuerdos

Objetos, Criatura o Poción: P

Catalogación: AAAAA

Puntos por unidad: 160

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 8000 G

Precio total: 8000 G

Total de Puntos: 160

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Unicornios de Plata

En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio: --

 

 

[Mica Gryffindor]

Notó que se impacientaba ante su sospecha del faltante de algunas de las pociones que él quería encargar. Intentó mantenerse en calma ante su poca confianza, pues como había dicho intentaría conseguirlas para él. Tal vez solo estaba equivocada, al fin y al cabo era nueva en el concilio y apenas estaba conociendo la planta.

- Como he dicho, voy a revisar- dijo cortante mientras él rellenaba el formulario y se dirigió hacia el fondo, a un espacio fuera de la vista del cliente.

Rebuscó unos momentos hasta encontrar lo que buscaba: una caja de madera que contenía pociones que aún no habían sido colocadas en su sitio. Efectivamente, el Zumo de Mandrágoras y el Felix Félicis se encontraban en dicho empaque. Suspiró, y tomó las dos botellitas, dirigiéndose nuevamente hacia el mostrador y poniéndolas a la vista de su comprador.

- Estabas en lo cierto, pero debes tenerme un poco más de paciencia o pasan a ser de mi propiedad- dijo divertida y tomó el formulario que él le tendía- Estoy de acuerdo, es bueno salirse un poco de las rutinas y charlar con alguien ajeno al entorno- agregó, chequeando lo anotado en el formulario- Está correcto, exceptuando la fecha. Se pide el formato: Año/Mes/Día... yo arreglo este pero tenlo en cuenta. Poción Creadora de Falsos Recuerdos... buena elección, sí es única en stock...

Off:
Venta aprobada. Tené en cuenta el detalle de la fecha y que no debe ponerse formato, porfa.

[Thomas E. Gryffindor]

- ¡Maravilloso! Sabía que debía haber stock de esas pociones, el Concilio nunca miente. Además es muy poco frecuente que alguien las venga a comprar, tanto por su escasez en bodega como por el elevado costo… No todos los ciudadanos tienen una bóveda en Gringotts con la suficiente cantidad de galeones que se requieren para adquirirlas. Gracias a Merlín he sabido ahorrar con el tiempo, y tampoco me quejo con la paga en mi nuevo empleo ¡JaJaJaJa! - comentó Enrick muy risueño en su lugar de comerciante experimentado, al mismo tiempo que cogía otro formulario más. - ¡Disculpa, Agatha! No me había fijado en el detalle de la fecha. Estaba seguro de que lo había visto en dicho orden al momento de completar los tópicos necesarios para la transacción - agregó justificándose frente a la bruja, observando los dos frascos que ésta había traído hacia el mostrador. - Muy bien, seguiré con Felix Felicis… ¡Suerte Líquida! Trataré de darle un buen uso - continuó tras rellenar el siguiente pergamino, percatándose bien de que éste si estuviese con la fecha bien instalada.

 

- Dime Agatha… ¿Hace cuánto tiempo estás en el Magic Mall? No sé si supiste, pero cuando tú te marchaste del Cuartel, yo tomé tu antigua jefatura por mucho tiempo - preguntó el Ryddleturn en el mismísimo instante en que le tendía el documento lucrativo a la rubia. - Conjeturo que te gusta tu empleo ¿O no? Debe ser un poco frustrante estar detrás de un mesón la gran parte del día, y especialmente en una plataforma no muy concurrida que digamos - añadió, esperando que la ex-auror confirmase la venta sin ningún inconveniente.

 

ID: 113082

Nick: Enrick W. Ryddleturn

Bóveda: #93543

Fecha: 2014-08-29

Nombre del producto: Felix Felicis

Objetos, Criatura o Poción: P

Catalogación: AAAAA

Puntos por unidad: 160

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 9320 G

Precio total: 9320 G

Total de Puntos: 160

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Unicornios de Plata

En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio: --

[Mica Gryffindor]

Él de inmediato cambió de actitud cuando la bruja asumió su error. Agatha tan solo oyó sus palabras, dejándolo que vaya de tema en tema como él solía hacer. Sonrió tranquilamente mientras sus palabras cobraban sentido. Era cierto, pocos adquirían tales pociones pues muy poca gente lograba tener en su poder la cantidad necesaria de galeones.

- Desde mi regreso llevo apenas dos meses, o un poco menos, en realidad. Antes tuve un tiempo más pero no pude dedicarme lo suficiente a este sitio. Lo cierto es que sí me agrada, no es solo estar detrás de un mostrador... hay muchas cosas que no se ven y las hacemos. No entraré en detalles. - tomó la ficha que él acababa de completar y observó cada de talle- Todo en orden- agregó con tono alegre.

Juntó la ficha con la primera, aguardaría a tenerlas todas antes de entregarlas para que sean llevadas a los duendes y así concretar la venta. El concilio ganaría muchos galeones en la transacción, eso eran buenas noticias, sin dudas.

Off:
Venta aprobada.

[Thomas E. Gryffindor]

- Entiendo. Yo también soy comerciante… Tengo un local en el Callejón Diagón, y sé lo engorroso que son las labores productivas al margen de atender al público en general. Hay que tener mucha paciencia a la hora de los registros e inventarios mensuales - comentó el vampiro, sonriendo de vez en cuando con los gestos que la Gryffindor realizaba a cada minuto tras el mostrador. - Puedes venir cuando gustes a mi tienda de antigüedades, también es cafetería y salón de masajes. Puedo hacerte una atención especial si decides pasar un día de estos - agregó, sin dejar de mirarle a los ojos de manera directa y seductora, tal como solía hacerlo con las brujas que le agradaban. - Creo que seguiré con Veritaserum. Esta poción me servirá muchísimo en mi trabajo actual. ¿Te conté que también me desvinculé de Aurores hace algún tiempo atrás? - expresó mientras escribía.

 

- Como todo ciudadano, opté por un ascenso y bueno… ¡Lo conseguí! Ahora soy el director del Escuadrón para la Aplicación de la Ley Mágica. ¿No es increíble? Los años pasan volando; desde que entré a la Academia, formé familia y arranqué como empresario - narraba el rubio, hasta que completó el nuevo formulario; entregándole al minuto el pergamino en las manos a Agatha. - Me imagino que está todo en orden ¿Cierto? - preguntó el español, esperando la siguiente transacción.

 

ID: 113082

Nick: Enrick W. Ryddleturn

Bóveda: #93543

Fecha: 2014-08-31

Nombre del producto: Veritaserum

Objetos, Criatura o Poción: P

Catalogación: AAAAA

Puntos por unidad: 160

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 8000 G

Precio total: 8000 G

Total de Puntos: 160

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Unicornios de Plata

En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio: --

[Keaton Ravenclaw]

Aquella tarde, estaba decidido a salir de mi papel de empleado de la Mall y, por unas horas, convertirme en un cliente común y corriente. Me había quitado ya la túnica de vendedor y me puse una ropa mucho más cómoda, de esa que solían usar los magos y brujas de a diario para ir a realizar compras, pues en aquella ocasión, no sabía muy bien qué era lo que me tocaría comprar. Tenía deseos de hacer compras para mis negocios, pues ya se necesitaban un par de pociones, objetos y criaturas, pero no sabía bien bien cuáles, lo que sí sabía era que sería acordes a los negocios, pues no compraría, por ejemplo, a un hipogrifo para la librería.

 

La primer planta que visité (pues había decidido empezar desde arriba hasta abajo) fue la Segunda Planta, aquella donde se vendían pociones. Estaba más que seguro que Agatha me atendería con amabilidad, pues si bien la conocía en las Oficinas del Concilio, nunca le había visto vender, pero sabía que lo hacía de maravilla. Al entrar a dicha planta, me dediqué a caminar por los pasillos a contemplar los frascos de cada solución, leyendo sus nombres y los efectos que tenía cada una. Al final, me decidí por tres, uno para cada uno de los negocios que tenía con Juliene. Me dirigí hasta donde la caja registradora y me puse a rellenar los formularios, luego me dirigí hacia donde me atenderían.

 

—Hola, vengo a realizar unas cuantas compras —Dije con amabilidad buscando con la cabeza a alguien —Dejo aquí la primer ficha a ver si está correcto —Añadí y coloqué sobre el mostrador el pergamino.

 

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ID: 71651

Nick: Byron Ravenclaw

Bóveda: No. 98551 (Negocio Flourish & Blotts)

Fecha: 2014 - 09 - 05

 

 

Nombre del producto: Doxycida

Objetos, Criatura o Poción: P

Catalogación: A

Puntos por unidad: 10

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 500 Galeones

 

Precio total: 500 Galeones

Total de Puntos: 10 puntos

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: --

 

En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio: Negociio Flourish & Blotts

 

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Editado 5 de Septiembre del 2014 por Byron Ravenclaw