Douce Tentation & Straripante Passione (MM B: 90090)

[Kahlan Blackthorn]

Iba y venia como una veleta incrustada en un faro, agitada por la brisa marina que dejaba una estela salada en el ambiente. Esa mezcla entre el amor y el odio, pero poco era lo que se podía hacer en contra de lo que le dictaba el corazón, ahí estaba a pocos metros de ella con ese aire arrogante y despreocupado— Tu desfachatez me impresiona, que puedo esperar de un hombre de tu ralea—saboreaba el tono amargo con que se refería a su interlocutor. Demasiado tiempo acumulando una sensación de hastió en contra de Xav, ahogándose por momentos con esa ponzoña que poco a poco calaba profundo en su ser. Mirandole fijamente no le tenia miedo, quizás respeto por lo que le enseñará dentro de esos campos de concentración.

Pero no más que un agradecimiento que mutará en un sentimiento que les arrastrará a los confines de lo impensable— No lo puedo creer—movía la cabeza de un lado a otro con incredulidad. El verlo ahí tan quitado de la pena, sintiéndose el rey de todo lo que despertaba en la Alemana— Fuimos más de lo que pudimos imaginar. Tu y yo, jamás tuvimos un tope, siempre llevándonos al limite de todo lo permitido—acariciaba de manera imperceptible el rostro del caballero. Deseaba tanto poder tocar su semblante con las yemas de sus dedos, recorrer cada centímetro de esa piel que era un manto similar al cielo mismo.

— Tuve que irme, no podía quedarme anclada a lo que fuimos en nuestros años de inocencia—aquella palabra le arrancó una risita indescifrable de los labios— Nunca fuimos realmente inocentes o ¿si?—sembraba la duda como si se tratará de un dardo envenenado, desatándose una oleada de sentimientos encontrados. Imposible olvidar cuando fue un mismo ser con el, fundiéndose en el calor del momento, estrujándose como si se les fuera la vida en ello— Recuerdo haberte dicho “te amo”. Pero fue hace tanto tiempo que no estoy convencida de que este sentimiento sea tan fuerte como hace algunos años. Habrá que demostrar que estoy en un error—se sinceraba alargando la mano para dejarla caer sobre el pecho del castaño.

— Desecharte, ¿estás bromeando?. Sácate esa estú.pida idea de la cabeza, yo se que ambos sentimos algo especial, aquello que aunque nos cueste admitirlo, nos desgarra por dentro. Imposible echar por tierra que tenerte cerca me deja sin el único tiro que le daría fin a tu eterno tormento—aligeraba un poco el agarre que tenia sobre su muñeca. Ninguno de los dos era capaz de dañar al otro realmente, el lanzarse puntas era un juego sucio que tramaron tras despedirse con un hasta siempre. Deslizando sus brazos por los hombros del Alemán, no le desagrado el cerrarlos entorno a su cuello y robarle un beso imperceptible para el par de amantes.

@ Daemon Black

Editado 29 de Abril del 2022 por Kahlan Blackthorn

[Daemon Black]

Parpadeaba sin dar crédito a lo acontecido, le había besado como la primera vez que se encontrarán dentro de la bodega de las municiones. Entre artillería pesada que era empleada en los entrenamientos y el chasquido incesante de los gatillos que accionaban las armas que estallaban en una oleada de disparos lanzados contra los blancos. Sintiéndose presa de ese calor que le retumbaba en las tripas, removiendo las mismas como si se tratará de trozos de una bala que le pegará de lleno en el abdomen.

— Inexplicable—solamente pudo decir eso. Fundiéndose en un beso apasionado con la Ángel Caído, atreviéndose a subir sus manos por la espalda de la mujer. Recorriendo con las inquietas yemas de sus dedos toda esa zona tersa y dispuesta a ser adorada por el vampiro. Aspirando profundamente el aroma que emanaba de su anatomía, perdiéndose en ese néctar que era el aliento de su acompañante, bebiéndose con premura el mismo para colmar su sed. Reviviendo de golpe el suceso que les marcará para siempre cada parte del cuerpo, cicatrices vivientes que eran el retrato de un amor que no moriría jamás.

Plasmando en un mural todo lo que sentían el uno por el otro, dando finas pinceladas con movimientos elegantes y certeros. Aún ataviados con sus ropas, no existía nada más que la presencia de dos almas que buscaban fusionarse una vez más en un mismo ente. La energía que irradiaban era similar a la que proviene de los átomos con carga positiva y negativa, polos opuestos que se atraen de manera natural e instantánea. Eso eran el par de vampiros, fuerza, resistencia a todo, el vigor de un lazo que se afianzaba con cada mirada que se obsequiaban. Mezclándose el color de sus ojos de una forma única e irrepetible, aferrándose con fuerza a la cadera de la Alemana.

Sintiendo el impulso de morder su clavícula, deslizaba sus colmillos como si se tratará de una serpiente reptando por las arenas del desierto— Te amo—murmuró clavando en esa zona libre de ataduras sus blanquecinos dientes. Perlas brillantes que dejaron un camino de placer y deseo, recostando su frente en ella perdía nuevamente la noción del tiempo y espacio.

@ Kahlan Blackthorn

Editado 29 de Abril del 2022 por Daemon Black

[Kahlan Blackthorn]

Te amo...

Se quedó de una sola pieza ante tal confesión, sintiendo los dientes de Xav profanar su impoluta piel. Colando sus manos debajo de la camisa del Alemán, experimentaba una sensación catártica que la hizo sonreír de manera espontanea y despreocupada. Nada era forzado entre ellos, todo podía fluir como lo hace el agua cristalina de un manantial que no ha sido profanado por la mano humana. Así se sentía ella nuevamente, cobijada por el sentimiento que le saltaba dentro del pecho, imaginándolo como una pequeña liebre que corre por la pradera al atardecer.

— Te amo—respondió llevando su zurda hacia la barbilla del caballero. Levantando está a la altura de los labios de la fémina, depositando un beso corto, pero plagado de ese amor que despertó tras permanecer dormido por un lapso de tiempo bastante largo. Acariciando con las yemas de su mano libre la mejilla de su amado, no perdió de vista los gestos que se dibujaban en ese semblante gallardo y varonil. Disfrutando cada momento que pasaba, atesorando esa sonrisa que solo le dedicaba a ella. Tomándolo de la mano, le llevaba hacia el cómodo sillón que estaba dentro de la oficina.

Percatándose que solo estaban ellos dos, agradeciendo que su hermano entendiera el mensaje enviado por la Vidente— Creí que ya no significaba nada para ti, pero con tus acciones me acabas de demostrar todo lo contrario—se abalanzaba contra los labios de su pareja. Quien los viera diría que eran el mismo par de adolescentes que se escapaban luego de los arduos entrenamientos, liberándose un poco de la tensión que recaía sobre sus hombros. Obligándolos a demostrar que eran los mejores del destacamento, nadie más capacitado que los vampiros para poner el jaque a los enemigos de sus entrenadores.

Holanda era la segunda morada de la fémina, contando con el apoyo del Morgenstern nadie le detendría. Convencida de que sus planes se concretarían con éxito, no pensaría en ello de momento, simplemente de limitaría a disfrutar de la compañía de su cómplice, amigo, amante y ante todo el amor de su vida. No existía otro hombre más que el para ella y ella para él, les había costado 10 años darse cuenta de la dura verdad. Nacieron para estar unidos por el resto de su eternidad.

@ Daemon Black

Editado 29 de Abril del 2022 por Kahlan Blackthorn