Douce Tentation & Straripante Passione (MM B: 90090)

[Addison Evanik Haughton]

Se había ensimismado observando todo lo que a rodeaba, el edificio era increíble, pasaría unas vacaciones ahí, incluso al verlo estaba considerando seriamente la posibilidad de vaciar la bóveda del negocio que poseía y abandonar su trabajo para ir ahí a pasar un largo rato. Sacudió la cabeza por un momento para despejarse un poco y centró su atención en la recepción, debía dejar de divagar y centrarse en su trabajo.

 

Para su sorpresa, justo en ese momento aparecía su abuela, no dejó que tal impresión se reflejara en su rostro, pues ignoraba que la Malfoy fuera la dueña de aquel lujoso lugar, pero no podía esperar menos. No tenía ni la menor idea de que tan rica era su abuela pero podía afirmar que poseía lo suficiente para mantener ese local y muchos otros más funcionando.

 

-El gusto es mío -le respondió dirigiéndole una sonrisa -Vengo a revisar que todo este en orden, ya sabrás que tenemos que realizar las guardias pero quiero saber si no tienes alguna queja sobre alguna visita indeseable o algo que se refiera al tema -le dijo con tranquilidad.

 

Que más le hubiera gustado decir que se encontraba ahí para tomarse unas vacaciones sin importar el gran derroche de dinero, hubiera parecido fantástico pero aquello era tan solo un sueño que dudaba mucho que podría cumplir.

[Derek Lúcien]

Cogió la varita de la mesa y la guardó en los pantalones azules que llevaba aquella mañana. La luz del sol penetraba por las cortinas abiertas de la habitación de Haughton y avanzaba lentamente hasta llegar a los bordes de la cama donde el muchacho terminaba de anudarse los tennis para salir de una vez a la pequeña tarea que tenia para realizar aquel dia.

 

Salió de la habitación dando un portazo y bajó rápidamente las escaleras principales de la mansión mientras se desordenaba un poco el castaño cabello. Salió al cálido clima de Ottery y mientras sus ojos se acostumbraban a la luz empezó a dirigir sus pasos hacia el Callejón Diagon, debia de llegar a un raro pero extraordinario negocio donde un familiar lo iba a esperar, una prima suya.

 

** Callejon Diagon **

 

El callejón estaba tan alborotado como siempre, niños corriendo de una tienda a otra para ver las ultimas novedades y adultos haciendo comprar rutinarias. El muchacho cruzó por entre la gente hasta llegar a un magnifico edificio. Se quedó admirándolo por unos instantes hasta que un sonido a un lado de la calle lo regresó a la realidad.

 

Bajó la mirada y penetró en el edificio. Una muchacha se encontraba ya dentro conversando con una señora que se le hacia vagamente familiar. Sonrió a ambas luego de saludarlas y pensó “Debi de levantarme mas temprano”. Admiró la decoración interior mientras se imaginaba como seria pasar algunos días en aquel negocio, realmente seria algo que debería de probar.

 

- Espero que todo vaya genial por aquí -dijo a la dama detras del mostrador-. me parece un lugar admirable y no queremos que algunas personas vengan a estropear esta calma. ¿Verdad?

[Addison Evanik Haughton]

Antes de que a Malfoy pudiera responder una voz masculina las interrumpió, la castaña se giró para observar de quien se trataba y para su gusto era Alessandro el que se acercaba. Le saludó con una simple inclinación de cabeza y cuando ya se encontraba a un lado de ambas mujeres miró a su abuela y le dirigió una sonrisa.

 

-Quiero presentarte a Alessandro D'Angelo, el es mi acompañante durante las visitas aunque esta vez se ha retrasado un poco, espero no te moleste -dijo con absoluta seguridad.

 

Sabía bien que a la Malfoy nunca le habían gustado los retrasos, después de todo había convivido lo suficiente con ella para aprenderlo, pero a sabiendas de que ambos estaban ahí para cuidar de su negocio dudaba que pusiera pero alguno al Haughton. Desvió la mirada por un momento y miró a su compañero y enseguida hacia el exterior, debían de darse prisa si querían asegurarse de que toda esa vasta extensión de terrenos se encontraba en absoluto orden.

 

-Si no tienes ningún inconveniente iremos a dar una ronda por el lugar, es bastante grande así que probablemente tardaremos, con permiso -dijo y luego se dirigió a Alessandro con un susurro de voz -vamos, tenemos que darnos prisa si queremos irnos a casa por la noche -le comentó con una sonrisa en el rostro mientras se alejaba para asegurarse que los terrenos se encontraban despejados.

[Derek Lúcien]

- Un gusto conocerla, bella dama –dijo con una inclinación de la cabeza-. Siento tanto la demora, pero me distraje unos segundos con… el bello clima de afuera. Lamento realmente la tardanza, espero sepa comprenderme.

 

Su piel clara se sonrojó ligeramente a la altura de sus mejillas mientras observaba como la dama detrás del mostrador, sabia que iba a recibir una mirada severa por su parte. Debía de ser la ultima vez que pasara algo semejante y mas aun con personas que el realmente quería dejar una buena impresión. “Ya tendré otra oportunidad para remediar este pequeño error”, pensó.

 

Sintió la mirada de la muchacha que se encontraba a su lado sobre él y luego como esta se dirigía al exterior. Sabía que no podían quedarse mucho tiempo en un lugar si es que todo estaba en calma… aunque en este caso era bastante acogedor y calmado como para dejarlo tan rápido. Miró algunos detalles que adornaban las paredes de la lujosa recepción mientras la chica se despedía de la dama y lo invitaba a seguirla

 

- Un placer, espero vernos de nuevo –dijo sonriendo levemente para luego girar sobre sus talones y dirigirse a la puerta-. Pensé que seria algo mas difícil o que tomaría un poco mas de tiempo… pero me agrada. ¿Ahora donde nos dirigimos? –respondió en un susurro a la Haughton mientras traspasaban las puertas del local y la luz solar los bañaba de nuevo en su calor.

[Addison Evanik Haughton]

La castaña esperó hasta traspasar las puertas y encontrarse en el exterior para responder a las preguntas de Alessandro, aquel sitio era especialmente soleado, quizás algún encantamiento o algo por el estilo, pues Londres no solía tener un clima así. Coloco ambas manos en sus caderas y soltó un suspiro, en aquel lugar se sentía relajada.

 

-Es una lástima... -dijo para sí misma mirando a su alrededor. Enseguida se giró para observar a su acompañante -no es algo que suela ser difícil, la mayoría de la gente suele ser accesible y amable para recibirnos a nosotros, no suele representar un problema, sobre todo porque es algo más para formalizar.-Hizo una breve pausa para luego continuar -Y como viste, más que nada debemos de preguntar si todo se ha encontrado en orden, ya sabes, visitas indeseables y asuntos de esa índole -concluyó restándole importancia.

 

Caminó junto con el Haughton por unos cuantos metros, siguiendo un camino que había marcado en el suelo, aún no había respondido su última pregunta, no lo había olvidado, más le parecía ser la cuestión más sencilla de resolver.

 

-Justamente en este momento nos dirigimos a ver que los terrenos se encuentren en orden, asegurarnos de que nadie se encuentre merodeando y en caso de encontrar a alguien asegurarnos de sacarlo de aquí sin que perturbe la paz del lugar -comentó sin dejar de caminar.

 

Varios metros delante de ellos podían observar el mar, las olas chocaban contra el rompeolas que delimitaba las edificaciones provocando un murmullo que resultaba relajante para los oídos de cualquiera.

 

-Es una lástima tener que estar aquí solo para trabajo, de no ser por eso, una buena copa ya habría acompañado este paisaje -le comentó a Alessandro. -¿Vamos?-le preguntó después de varios segundos.

[Kahlan Blackthorn]

La Ángel Caído, sonrió ante la presentación de Alessandro, consideraba bastante caballeroso de su parte excusarse ante su retraso. Saliendo de su letargo mental, asintió ante las palabras de la Evanik, dado que si tenía toda la razón al afirmar que aquel complejo era inmensamente amplio.

 

-Pueden revisar lo que gusten, siéntanse como en su casa-espetó con una media sonrisa en sus labios-Si desean algo de comer o beber, mis elfos están a sus órdenes-agregó lacónicamente-Darkness, por favor atiende a los dos guardianes, muéstrales todo el complejo y déjalos hacer su trabajo con calma- ordenó al pequeño.

 

-Addison, luego tengo que hablar con vos en privado. Pero por ahora, creo que es mejor que los deje con sus deberes-profirió altiva, sabía que el tiempo de los guardianes, casi siempre estaba limitado y contado como los granos de arena de un reloj.– Alessandro, para mí ha sido un placer conoceros, espero que nos veamos de nuevo-sonrió tras dedicarle esas palabras al joven-Si necesita algo, estaré en mi oficina-enfiló sus pasos por el pasillo que conducía a la misma, dejando a los chicos libres de proceder a su gusto.

 

Off-

 

Chicos, lamento la demora, ando algo atareada. Pero al final, os conteste .

 

Addi , no me matéis por ello.

 

Saludines xD

[Derek Lúcien]

Respiró profundamente mientras una ligera briza le hacia alborotar los castaños cabellos y ondear su ropa levemente refrescándolo. Miró a ambos lados del callejón que ahora se encontraba con apenas algunos transeúntes, para luego posar la mirada sobre la Haughton que en ese momento lanzaba un suspiro y le dirigía la mirada.

 

- Aunque no todas las personas suelen ser tan amables como la que acabamos de visitar –dijo recordando alguna ocasión donde un anciano se enojó solo porque le dirigió la mirada por mas de un par de segundos-. Pero no esta tan mal… a menos que si la respuesta a nuestra pregunta es un “Si”. Seguro que nos toparemos con algunos problemas mas adelante.

 

En sus ojos se reflejó un brillo de esperanza y a la vez de maldad ante las palabras que él mismo había pronunciado, aunque aun no sabia como se solucionaban esos problemas tenia una idea de como podían hacerlo. Sus pasos empezaron a avanzar mientras la chica hacia lo mismo a su lado tomando alguna dirección que el aun ignoraba.

 

Escuchó las palabras de la Haughton mientras seguía caminando y fijaba la vista en el mar azul que se extendía delante de ellos hasta que un ruido cercano a ellos lo hizo girarse. Un pequeño elfo se encontraba detrás de ellos caminando apresuradamente para poder seguirles el paso, se detuvo al notar que el Haughton lo hacia y lo miró con sus enormes ojos mientras jadeaba ligeramente.

 

- Debo regresar al negocio, si los señores me lo permiten y no requieren de mi presencia, claro –dijo la criatura haciendo una pequeña reverencia a los magos.

 

- No te molestes, ya estamos a punto de desaparecer, no creo que necesitemos algo por ahí, gracias –dijo sonriéndole al elfo-. Regresa antes que tu ama se enoje por escaparte unos segundos del negocio.

 

- Suerte en su tarea, señores -dijo el elfo mientras hacia nuevamente una reverencia y con un chasquido de sus dedos desapareció del lugar dejándolos nuevamente solos.

 

- Le hubiera dicho que me traiga una bebida… pero bueno. Veamos si encontramos algún revoltoso por ahí –sonrió ligeramente mientras se frotaba las manos con un poco mas de entusiasmo-. Estoy listo, cuando tu quieras –terminó de hablar para luego sujetar el cálido brazo de Addison

[Addison Evanik Haughton]

-Tienes razón, no todas suelen ser así de amables, pero en su mayoría los dueños o empleados nos reciben con amabilidad, rara vez he sabido que hay algún problema, por suerte yo nunca he tenido que toparme con alguien así -dijo con una sonrisa en los labios.

 

Se quedó pensando por un momento en lo que había planteando el Haughton, ella no consideraba un problema encontrarse con visitas indeseables, al contrario, era como un juego que podía pasársela jugando. Resultaba ser una lástima que no encontrara casos como aquellos cada que visitaba un lugar.

 

-Puede que sea un problema, aunque podrías no considerarlo así, después de todo son gajes del oficia -comentó con cierto toque de malicia impregnado en la voz.

 

El recorrido del lugar era magnífico, las vistas eran bellas pero los terrenos eran demasiado vastos, incluso para ellos dos resultaba tediosa la labor, pero tendrían que hacerlo aunque finalmente no encontraban nada, el lugar estaba demasiado tranquilo y parecía ser que era demasiado grande para que alguien se dignara a atacarlo. "Claro, demasiado para ellos", pensó con cierto despreció pero continuó caminando.

 

Para cuando lo notó un elfo se encontraba tras de ellos, su abuela lo había enviado, aunque ella no había creído que los siguiera en todo ese trayecto, le hubiera pedido algo de beber minutos atrás pero ya habían concluido con todo y ahora debían de irse. El elfo ya estaba alejándose cuando recordó las palabras que le había dicho la Malfoy, debía de hablar con ella.

 

-¡Espera! -exclamó en voz alta haciendo que el elfo se detuviera -dile a Lady Malfoy que tanto Alessandro como yo hemos registrado todo el lugar y hemos encontrado todo en orden y además dile que la veré en el Ministerio de Magia para hablar con ella -dijo tajante -y menciónale una disculpa por no ir hasta donde se encuentra, pero no queremos interrumpirla -concluyó.

 

La criatura asintió e hizo una reverencia a ambos para enseguida dirigirse a su ama. La castaña observó a Alessandro y sintiendo como se asía de su brazo sonrió con suficiencia.

 

-Salgamos de aquí -susurró antes de que ambas figuras desaparecieran.

 

****

Off: Juve no te preocupes! creo que todos andamos en las mismas xD y lo que cuenta es la respuesta u_ú

 

saludos

Editado 11 de Julio del 2012 por Addison Evanik Haughton

[Kahlan Blackthorn]

Darkness, había atendido de forma bastante cordial a los visitantes, dejándole un agradable sabor de boca a la Ángel Caído. Apareció ante ella, tras un sonoro crack, obsequiándole una exagerada reverencia.

 

-Lamento la interrupción…-se disculpó en el acto-Ama, deseaba informarle que su nieta la señorita Addison, dice que todo esté en orden y que espera verla en el ministerio de magia…-se interrumpió un momento-Para platicar con usted, tras hacer alusión que deseaba hacerlo, tras su visita a este local-concluyó mirando con sus enormes ojos a la Malfoy.

 

-Gracias Dark, creo que todo está en orden y seguirá así-terció una media sonrisa en sus labios-Prepara la habitación azul, dentro de poco tendremos una visita muy importante, deseo que todo esté en orden para recibirle-ordenó en el acto al pequeño-Prepara algo delicioso para la cena, dado que puede que llegue antes de lo esperado-finalizó con una seca sonrisa en sus labios.

 

Ya podía imaginarse la cara de su amado, tras recibir tan cordial invitación y sobre todo de forma tan inesperada.

[Derek Lúcien]

Al escuchar la última frase que dijo su acompañante recordó que debía de encontrar algún trabajo en el ministerio o algún negocio, ya estaba graduado hacia un buen tiempo y aun seguía de holgazán perdiendo valioso. “Luego de acabar con las visitas pasaré a buscar algún trabajo interesante antes que los mejores sean ocupados”, pensó mientras observaba al elfo alejarse.

 

- Tengo que ir al ministerio –dijo pensativo-. Bueno, luego veo eso. ¡Vamos!

 

Se aferró un poco mas fuerte al brazo de la chica, la sensación de desaparecerse aun no era muy agradable para él a pesar que varias veces lo había realizado por diversos motivos. Con un sonido sordo ambos jóvenes desaparecieron del callejón dejando una pequeña nube de polvo al ras del suelo, el lugar quedo silencioso y el romper de las olas cercanas se hizo escuchar mas fuerte.

 

OFF:

Juve! tu fuiste mi profesora en generales :B jajaja si te conocia, recien me acordé u_u la memoria me matará un dia xD.

Gracias por recibirnos aunque tu elfo me debe un jugo de piña u.u xd

 

Saludos ñ_ñ