Familia Granger (MM B: 86794)

[Tauro M.]

La ojiazul aguardaba paciente dentro de su habitación, momentos antes se le había notificado que esa noche tendrían acción y ahora sólo esperaba a que el llamado se hiciera efectivo para así poder acudir al tan esperado encuentro.

 

La mortífaga ya se encontraba vestida, debajo de su gruesa capa negra tenía una blusa y un jean del mismo color, sus pies los cubrían unos zapatos cerrados adornados con un pequeño lazo y sobre él una calavera con pequeños diamantes incrustados. Su cara estaba cubierta por su singular máscara plateada que resaltaba el azul profundo de sus ojos y hacía que su sonrisa luciera más terrorífica de lo que en realidad era.

 

De repente la marca perfectamente dibujada en su antebrazo izquierdo se hizo evidente, aquella quemazón era la señal de que ya la diversión pronto comenzaría. Tauro se apresuró a desaparecer del interior de su habitación para ir rumbo a su destino.. La familia Granger...

 

No tardó mucho en aparecerse, al llegar a los jardínes notó la presencia inmediata del Patriarca Crouchs junto al cual llevaría a cabo su misión, la de capturar viva o muerta a su señora esposa.

 

La tempestad se acercó hasta colocarse a espaldas de Rada y allí murmuró un -Hola- que sólo el pudo escuchar. Tomó su varita y esperó instrucciones.

 

[Radamantys]

Decidido a no perder mas el tiempo Radamantys fijo sus ojos miel debajo de la mascara en la chica metros, Sophie L. Granger D. G. y si mas susurro de manera clara y fuerte:

 

-Silencius-

 

Al inatante la voz partio del pecho de la joven Sophie L. Granger D. G. por lo que el tempestad no perdio el tiempo y apunto de nuevo al pecho de la chica mientras susurraba:

 

-Sectumsempra-

 

Al instante el rayo verde partio en direccion del cuerpo de Sophie L. Granger D. G. que si le daba le causaria cortes sangrantes que le llevarian a la muerte de manera lenta.

[Tauro M.]

La joven siguió al Crouchs hasta el interior de la mansión, donde poco después se encontrarian frente a Sophie. La ojiazul desconocía los motivos por los cuales el Patriarca quisiera asesinar a su esposa pero ella no estaba alli para cuestionar sus motivos, estaba allí para cumplir con su labor de mortífaga.

 

Luego de los ataques hechos por su acompañante la ojiazul apuntó con su varita directo al pecho de la chica.

 

-Sectusempra. -

 

El rayo salió rápidamente de la varita de la ojiazul para chocar contra el pecho de la Granger, haciendo que ésta se desangrara rápidamente y además de esto sufriendo un gran dolor. No conforme con esto Tauro volvió a apuntar.

 

-Seccionatus. -

 

Ese hechizo tan solo lo pensó y observó contenta como doce medias lunas filosas salían en dirección de la mujer con el fin de que se incrustaran en su cuerpo.

[Radamantys]

El momento de terminar con aquello habia llegago por lo que Radamantys apunto a la bruja Sophie L. Granger D. G. y sin piedad recito:

 

-Cruciatus-

 

Al instante el Rayo salio a la joven Radamantys gozaba enormemente viendo a Sophie L. Granger D. G. convulsionarse de dolor, -Es hora de morir- susurro el Crouchs mientras apuntaba con firmeza a la chica Sophie L. Granger D. G. y susurraba:

 

-Avada kedavra-

 

La maldicion asesina aparecio, el mortal rayo partio de la varita del Crocuhs directo a Sophie L. Granger D. G. ahora un resplandor verde a su lado le indico que tauro estaba haciendo lo propio.

 

-Eso les pasa por confiar en cualquier gente mediocre- Susurro Radamantys mientras en su mente se formaban las -The hunters- y la relacion de estos con los odefos, la sangre se expandia por el piso, donde estaban esos famosos defensores.

[Sophie Elizabeth Granger]

la rubia escucho sonidos arriba que le indicaban que los mortifagos atacaban a no sabia quien en la entrada. Gracias a dios ella estaba en el sotano por lo que no perdio tiempo y tomando su varita toco a su prima del brazo. Un solo movimiento de darkness llevo a ambas matriarcas lejos de casa. Tan pronto acabara el ataque volveria a buscar a los bichos raros que habian pisado a annik.

 

Off: lo siento ustedes estan en el primer piso, yo bien lejos de ustedes en el sotano xD, lo siento marido y cuñis, xD

[Tauro M.]

La granger no tuvo escapatoria, estaba completamente indefensa ante los ataques de los Mortífagos que no experimentaban piedad alguna por verla allí muerta, todo lo contrario, su sed de sangre y matanza crecía cada vez más sin tener límites, Tauro no conocía los limites.

 

La Mortífaga dio unos pasos más hasta quedar al lado del cuerpo de la joven, miró el cuerpo con desgana sin agradarle mucho el escenario y cuidándose de no ensuciar sus zapatos con la sangre. Tauro sabía que pronto tendría que marcharse de allí pero antes de irse tenía que asegurarse de algo.

 

-Avada kedavra-susurró casi al mismo tiempo que el Crouchs lo cual la hizo sonreir bastante pues de alguna manera le alegraba que su conexión con el Mortífago seguía allí intacta como siempre (¿?).

 

-Vaya... -murmuró. -Cada vez me sorprendes más querido. -le dijo burlonamente a su compañero pero con la seguridad de que entendía que la ojiazul se refería al hecho de estar allí matando a su esposa. -Pero bueno, eso es lo que te hace atractivo jajaja. -agregó.

[Radamantys]

La joven Sophie L. Granger D. G. cayo muerta mientras Radamantys reia ante las palabras de la Crouchs, -Lo se soy genial- respondio el tempestad a Tauro mientras se caercaba y la tomaba por la cintura.

 

-Es hora de irnos, a ver si asi entienden que no nos gustan los plagios- sentencio Radamantys mientras ambos mortifagos caminaban a la salida, una vez fuera se alejaron para evitar cualquier cosa de tipo hechizos y asi abrazados Rada giro y desaparecieron del lugar dejando el cadaver de la chica Sophie L. Granger D. G. en un gran charco de sangre.

[Annick McKinnon]

La pelirroja tuvo que tocar el suelo en medio de las penumbras para encontrar su varita, que seguramente había salido despedida cuando resbaló. Para su desgracia un par de ocasiones sintió algo mohoso que salía corriendo a su tacto pero finalmente la encontró.

 

Pensó en un «episkey» y el hueso de su tobillo derecho volvió a la normalidad. Se puso en pie y salió rápidamente del sótano en busca del origen del barullo que momentos antes había comenzado a escucharse. Por desgracia pronto supo de qué se había tratado.

 

―¡Sophie!

 

El cuerpo de la rubia yacía en el suelo, sin vida, y el rostro de la ojiverde adquirió una palidez semejante a la de su prima. Llamo a Eneas, su elfo personal, para que la ayudara y entre los dos cargaron el cuerpo de la Granger para desaparecer rumbo a San Mungo.

 

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Primo cómo te atreves a interrumpir nuestro genialoso(?) rol

xD

Editado 16 de Mayo del 2011 por Annick Black

[Leshia Dolohov Triviani]

La Dolohov entregó el distintivo a la rubia, cuando salió rapidamente del lugar:- Atajo de locos-Se encogió de hombros y se ridirigió hacia la salida por fin podía salir de aquel lugar, y relajar el rostro y quitar aquella sonrisa falsa que tenía que poner cuando se encontraba en presencia de la rubia que acababa de salir corriendo hacia a saber donde. Caminaba hacia la salida cuando escuchó un estrépito:

 

- La gente mediocre son los que no tienen una vida y van en busca de las de otros-Gritó al escuchar algunos comentarios cuando salia del lugar. Su trabajo alli estaba concluido y podría seguir su ronda hacia otro lugar. Desapareció en la puerta de la mansión esperando tardar mucho en volver allí.

[Ashley Atkins]

Tenía que caminar demasiado y asistir a muchas mansiones y castillos, por lo que decidí contar con la ayuda de una lechuza para seguir entregando las invitaciones. Ya había entregado una así que mandé a aquella lechuza de colores grises a la mansión Granger. La lechuza tenía el pergamino agarrado con el pico y voló libremente hasta la ventana de la mansión donde ingresó a dejar la invitación:

 

http://i289.photobucket.com/albums/ll229/RainbownKrizz/invitacion1.png

 

Luego volvió a salir y me alcanzó hasta donde estaba para seguir repartiendo invitaciones.