The Arabic Place (MM B: 94021)

[Fokker]

El local estaba mas lleno de lo que empezo, pero dos personas no se interesaban en ello, corrian a travez de todas las personas, sin preguntarse quienes eran o de que hablaban. Ambas se divertian, jugaban en su pequeño mundo que acababan de crear, un mundo que habia comenzado recien hace unos minutos cuando se conocieron.

 

Sintio como Ella entonces lo detenia y nuevamente lo conducia.

- Por aqui - la escucho decir. Pasaron por una puerta amarilla. Fokker observo detenidamente la habitacion habia estantes y diferentes objetos viejos, Escucho como se cerraban las puertas tras El, y el silencio invadia la habitacion. Fokker volvio la vista hacia atras buscandola, Ella se recargo en la manija de la puerta, le dirigio una mirada traviesa una sonrisa cruzaba su rostro.

 

Parecian un par de niños jugando, solo que el juego habia llegado a un punto elevado. Fokker la miro, quiso decir algo pero no tenia palabras que expresaran sus emociones. Esta vez no se detuvo, la cogio de la cintura, la observo con una sonrisa, la elevo acerco su rostro hacia ella y la beso.

 

Fueron instantes maravillosos para El, parecio que lo iban haciendo por una eternidad, se sintio feliz, un instante supremo. Reacciono y la solto suavemente, esperaba su reaccion, un golpe tal vez, no estaba nada arrepentido, pero le preocupaba la reaccion de Ella, la habia conocido hace unos instantes y no queria malograr todo lo bueno que habia pasado entre ellos hasta ahora.

[Balthazar Moore]

El semblante de Addisón cambiamba subitamente. Se notaba su malestar y por supuesto que el joven Moore no podía dejarla abandonada a su suerte, debía llevarla inmediatamente al sanitario para que se refrescara con agua y vomitára si fuese necesario.

 

-Señorita Addisón se ve usted terrible- murmuró Balthazar mientras ponía su mano alrededor de sus hombros y la de ella alrededor de los suyos- salgamos de aquí- así la llevo hasta que pudieron cruzar la pista de baile hasta el fondo del Arabic Place, el joven buscaba con desesperación algún baño para poder ayudar a la Addisón que tropezaba a momentos en su andar, su cara denotaba mareo y un malestar imposible de ocultar, él la tranquilizaba con frases como "respiré señorita Evanik" ó "intenté pensar en lugares bonitos".

 

En su recorrido una puerta de tono amarillo apareció ante sus ojos, no había ningúna puerta más así que ese debia ser el sanitario. Jaló a Addisón hacia la puerta y la abrió de un empujón-Vamos señorita Evanik ya... llegamos.

 

El jovén se llevó la sorpresa de su vida cuando, en aquella estancia estaban Charlotte su casí hermana y un chico que no conocía (Fokker) en un plan realmente cariñoso. El chico no quizó mal interpretar aquello pero era inevitable, una habitación apartada y ellos solos no erá una combinación muy normal.

 

-¿Qué pasa aquí?- apremió mirando a los dos jovenes acomodandosé a Addisón sobre su costado para sujetarla mejor, su mirada detonaba fuego sobre todo a aquél joven que tenia tomada por la cintura a Charlie, pero ella también se llevaba parte de ese enojo cuando pasó la mirada a su amiga interrogante y esperando una respuesta, una muy buena respuesta.

[Charlotte Slytherin]

¿Cómo poder describir ser feliz?

 

Muchos escritores, músicos y hasta poetas habían intentado tener una descripción correcta y concreta de dicho sentimiento, decían que era una combinación de júbilo, bienestar, alegría, una emoción desbordante que nadie a final de cuentas podía describir. Creo que tenían razón, yo no podía describir con exactitud el montón de cosas que sentía al mirar a Fokker voltear y contemplarme con esa ternura, me deshizo el alma y me acelero el corazón. Se acerco a mí, con aire indeciso como si quisiera decirme algo pero las palabras no aparecieran en ese momento, tomo mi cintura produciéndome un tipo de corriente eléctrica en todo mi cuerpo; mis mejillas se sonrojaron a un rojo vivo.

 

El escaparme de la fiesta con él había comenzado como un juego, dos niños aburridos que habían buscado una cosa más interesante que hacer, pero ahora ya no comprendía muy bien hasta donde era un juego infantil y hasta donde era algo real. La pequeña Malfoy estaba tan indecisa en esos momentos, eso le molestaba un poco.

 

Los labios de Fokker pararon en mis labios, me puse de puntillas cuando tomo mi rostro. Que delicioso sabia aquel beso, saboreaba todo lo que me gustaba, el chocolate, el limón, arándano; sus labios eran cálidos, suaves y el continuaba el beso tan lento que me permitía analizar todo aquello. Se alejo, demasiado pronto para que yo pudiera seguir disfrutándolo. Un gesto de desilusión había aparecido en mi cara, parecido como el de una niña cuando le quitas el dulce que más le gusta después de probarlo. Toque mis labios insegura, ese era y siempre sería el primer beso de la pequeña Charlotte.

 

Lo mire y una sonrisa se asomo por mis labios. Me adelante y pase mis brazos por su cuello poniéndome una vez más de puntillas, el era algo alto para mí. Coloque mi frente en la suya, por un momento, disfrutando el momento de estar ahí los dos, solos.

Escuche la puerta, me separe dirigiendo mi mirada hacia detrás mío encontrándose con Balthazar que cargaba a mi madre Addison, se veía demasiado feliz de lo normal algo realmente extraño en ella.

 

Mi amigo hizo una pregunta - ¿Qué pasa aquí?- yo sabía que el suponía aquella respuesta, tome de la mano a Fokker y enfrente a mi amigo con la adrenalina que tenia por el momento que había pasado.

-Ah hola Balthi, es que Fokker y yo buscábamos la cocina. Se me antojo algo de comer y ya sabes cómo soy de exigente con eso- le mostré una sonrisa ocultando mis ganas de golpearlo por haber interrumpido tan preciado momento, pero no vería en mi ni gota de mi desagrado. Siempre había sido sobreprotector conmigo pero no temí que fuera tanto. De repente un mareo se adueño de mi, no me quedo más que recargándome en Fokker y le murmure- no me siento muy bien creo que el whisky de fuego me hizo una mala jugada.

Editado 16 de Noviembre del 2011 por Charlotte Slytherin

[Addison Evanik Haughton]

Las palabras del Moore no me eran de mucha ayuda, tardaba en comprenderlas pero aún así llegaban a mis oídos -Sus palabras.... señor Moore... m-me ayudan demasiado -logré decir con un dejo de ironía en la voz.

 

Me dejé llevar por el chico aunque por sus palabras me daban ganas de echarme a reir, me encontraba feliz y con una sonrisa tonta clavada en el rostro cosa que nunca sucedía ¿que más podía pedir? A pesar del semblante verdoso y el enorme mareo que tenía conforme me movía pero fuera de eso hace mucho que no me encontraba tan relajada.

 

Parecía ser que el Moore buscaba el baño porque pasabamos frente a algunas puertas y este las abría pero no era lo que buscábamos. Yo sentía que no aguantaría más hasta que escuché las mágicas palabras que entendí con rapidez "Ya llegamos" el chico empujó la puerta y pasó primero para mantenerla abierta pero yo pasé con rapidez ignorando todo y abrí la boca para dejar salir un líquido verdoso (xDD). Salió como algo inevitable, las arcadas cesaron al instante, miraba al piso mientras sacaba la varita y pensaba"Boo me matara".

 

Me enderecé con la varita en la mano dispuesta a pedirle una disculpa al Moore, aún me encontraba fuera de mis cinco sentidos pero estaba consciente de que todo porte había sido perdido, pero todo se me olvidó en cuanto miré a Charlotte ahí con un chico. Mi mano empuño con fuerza la varita mientras sin pronunciar palabra miraba con severidad a la chica, sabía que no era todo el ejemplo de una buena madre y que en ese mismo instante no era el mejor estando tomada pero verla ahí no era algo que me fuera grato. Posé la mirada sobre ella y la miré fijamente sin mover la mirada ni un segundo, probablemente la reprendería más tarde, eso era seguro.

[Gomita Haughton Westrong]

Finn se había acercado con el vaso en la mano y hasta ese momento no había notado que se trataba de un líquido rojo muy parecido a... negué con la cabeza y miré bien al chico ya cuando éste se había quedado muy cerca de mí. No me parecía un vampiro, no al menos como lo que había conocido antes.

 

- Hola Finn - le sonreí y miré que se sentaba conmigo.

 

Estaba contenta, por fin había visto a alguien conocido y mejor aún, que me pareciera muy agradable. Tomé aire al pensar de qué tema podría hablar con él, ya que yo por lo general no era buena conversando, por lo que posiblemente no resultara entretenida. Pero antes de abrir la boca él habló primero.

 

- No... gracias - dije mirando bien el vaso.

 

Era sangre! No lo podía creer... entonces no era mi imaginación y me encontraba cara a cara con un vampiro. En un inicio sentí cómo se me helaba la sangre, pero luego de un momento me tranquilicé. Realmente no había motivo para tenerle miedo, ya que era un muchacho muy amable.

 

- Es que... - sonreí - soy humana... - finalicé sin saber qué más decirle.

[Fokker]

Ella lo miro desilusionada, cuando termino de besarla, esto le choco a Fokker.

 

- No ya esta lo arruine, se va - penso El, - no debi hacer eso, debi esperar un poco mas, yo y mis impulsos -. No habia terminado de maldecirse, cuando fue Ella la que le devolvio el beso, un istante que ahora si debiera durar eternamente disfrutando sus labios. Nunca penso que su primer beso ocurriria en el mundo magico, asi de pronto, asi de golpe. Por ahi oyo decir que el amor a primera vista no existe, estaba pensando ir a buscarlo para darle un cruciatus y agritarle que era un i*****.

 

De pronto la puerta se abrio, ambos se separaron tan de golpe, que Fokker casi cae de espaldas. El se giro para maldecir a quien habia osado a molestarlos, cuando vio a dos personas que nunca habia visto en la vida, sonriendose antes de vernos a ambos.

 

- Que pasa aqui - oyo decir al muchacho , que iba a lado de una mujer la cual miro firmemente a Charlotte, Fokker quiso decir algo, preguntarle quien era para preguntar eso si el parecia que iba a hacer lo mismo, pero sintio que Charlotte le tomaba la mano y salia al frente para responderle que se habian equivocado y que buscaban algo de comer, con una expresion de dureza hacia el muchacho a quien parecia conocerlo.

 

De pronto sintio Charlotte se desvanecia a su lado, Fokker la sostuvo preocupado, la miro vio que su delicado rostro le pedia ayuda. La cargo con ambas manos, dirigio una mirad final de reproche a los presentes, no pidio permiso al salir y empujo al muchacho que mantenia la mirada de sorpresa y salio del lugar. Lo importante era ella, y no 2 personas que no conocia.

[Aimé.]

La espera no duró mucho. No llevaba mas de cinco minutos sentada cuando una linda chica se adentró al negocio, a la cual, reconoció como su hija. La Westrong miró a la chica unos segundos para luego levantarse a saludarla, se veía hermosa y aquel vestido la hacía lucir mucho, resaltando su personalidad.

 

-No linda, no llevo mas de 10 minutos por acá.- contestó la pelirroja a la pregunta que Kasssandra le presentaba. Dicho esto, sonrió, para luego agregar- Que tal si vamos a buscar a alguien conocido, creó que este local es de tu padre, quizá este por aquí.

 

La pelirroja comenzó a caminar entre el gentío que se había reunido a la celebración, la mayoría de las personas le eran desconocidas y aquello le incomodaba a sobremanera. Volteó hacia atrás para ver si su hija la seguía y al comprobarlo siguió su caminar, sus pasos eran parsimoniosos, pero a la vez, su expresión mostraba cierta incomodidad. La joven suspiró resignada, no veía a nadie conocido, pero en ese momento una voz que recitaba su nombre fue su medio de salvación.

 

Giró su cabeza lentamente, a sabiendas de quien era la dueña de aquella voz y sus suposiciones resultaron ciertas. Justo a unos metros se encontraba su Little quien tampoco se veía de los mas relajada, la Westrong sonrió y se acercó a su amiga lo antes posible.

 

-Creo que nos falta socializar un poco, no conozco ni a un cuarto de los presentes, incluyendo a los festejados.- expresó Aime mientras saludaba a la castaña con un pequeño abrazo.- ¿Como has estado Lit?

[finn lockhart]

Una vez que estaba sentado a un lado de gomita le ofrecí de la sangre que tenía en mi vaso, sabía que era humana pero había sabido de personas que tenían un cierto deleite hacia la sangre pero por la única razón de que le ofrecía del vaso era por pura educación.

 

- No... Gracias dijo mirando el vaso fijamente.

 

Tal vez se ofendió pensé, solo había querido ser educado pero solo es sangre, ni siquiera era de un humano no necesitaba alimentarme de ellos. Sonreí un poco por la incomodidad de la situación pero no debía sentirme de esa manera. Era simple y sencillamente sangre, mi alimento.

 

- Es que... - sonrió- soy humana...

 

- lo siento si te ofendí. Hay humanos que beben sangre, solo quería comprobar que no eras uno de ellos.- reí un poco.- creo que no sabias, soy un vampiro.- dije esperando que no me temiera, pero era más que claro que no lo haría pues me conocía y sabia que no me comportaría de una mala manera. -¿quieres algo de tomar? Claro que no será sangre.- finalice riendo un poco.

Editado 17 de Noviembre del 2011 por finn lockhart

[Bodrik]

Después de haber bailado algunas piezas divertidamente con su amigo Nathan, la chica se dirigió a la zona de la barra para comprobar que todo estuviera en perfecto orden. Por otro lado las personas conocidas había desaparecido: Charlotte y Fokker primero, Balthazar y Addison después Los elfos trabajaban tan fantásticamente como siempre. Todo estaba en perfecto orden, como debía de ser. Parecía que los invitados estaban disfrutando de su estadía en el local.

 

The Arabic place se había llenado de gente, las personas continuaban entrando en el recinto en busca de los hermanos. Los dos festejados seguían animados, cada uno con sus propios invitados. Akiles rodeado de chicas que hasta le bailaban y Farkas con su familia, así que todo marchaba sobre ruedas. Ella sabía a la perfección desde antes de llegar que ellos se desentenderían de ella y que estarían cada uno con su propio cuento.

 

Ese era el momento indicado para marcharse de ahí. Estaba segura que nadie notaria su ausencia pues hasta su padre se hallaba en la compañía de Gomita. Se despidió de sus amigos elfos y se dirigió a la puesta de establecimiento sonriente. Al cerras la puerta tras ella y darse cuenta del frio ambiente, agradeció tener licencia de Aparición y después de dejar una densa niebla rosa se esfumo del callejón rumbo al pueblo de Ottery, más precisamente en el castillo Lockhart.

[Gomita Haughton Westrong]

Me había quedado mirando el vaso que sostenía Finn, y luego lo miré a él. Sonreí luego de ver la tranquilidad con la que se expresaba y luego observé a mi alrededor. En muy poco tiempo acababa de descubrir algunos secretos que el muchacho tenía, y su condición de vampiro era una de ellas. Luego de escuchar cómo se disculpaba, sonreí de nuevo y me decidí a responderle.

 

- No te preocupes, es que la verdad no sé si acostumbras socializar con gente como yo - lo miré esperando darme a entender.

 

Era bien conocido por mucha gente que en el mundo mágico, la mayor parte de la población se componía de distintas razas diferentes a la humana, que iban desde licántropos como en el caso de mi hermano, quien había sido mordido hacía mucho tiempo por uno de ellos; vampiros como algunos de mis amigos y Finn entre ellos; hasta demonios como en el caso de mi cuñada.

 

- No me ofendí descuida, perdón si eso pareció - me reí un poco al escuchar su ofrecimiento - una bebida sin alcohol podría ser, la que sea estará bien para mí.