Ollivander's (MM B: 94928)

[Ada Camille Dumbledore]

Las palabras de asombro de Sagitas al ver a Luna y decirle que era su sobrina me sorprendieron, no podía creer que thiago jama hubiera llevado a su unica hija biologica a casa de su hermana, trate de ocultar mi indignación hacia él. Si bien era cierto que había sido una pequeña prematura a consecuencia de la noticia de su traición con Minimin y que la mantenía lejos de Ottery por tenerle en la escuela en Londres, no quería decir que El no la mencionara para nada.

 

- Sagitas, Luna es hija biologica de Thiago y Mia, el unico fruto de nuestro matrimonio, aunque creo que tu hermano no tuvo la delicadeza de contarlelo...

 

La entristecio un poco, pero ya se lo reclamaria, ademas no era sino que se fijara en la joven para ver aquellos ojos verdes que había heredado de su padre. Escuche entonces de la varita.

 

-No le sucedera nada, pero si quieres conservarla como esta te entiendo, traeme alguna de esas otras y la adornare para ti a tu gusto, sera un honor hacerlo.

 

Solte sonriendo más tranquila.

[Anna T. Ryddleturn]

Aun me quedaban por visitar la mitad de los negocios del callejón, parecía que la lista nunca terminaba, era una lástima que estuvieramos tan pocos compañeros disponibles y sin embargo hubiera tantísimos locales que recorrer para entregar las invitaciones, había que pensar un mejor plan para hacer aquel recorrido.

 

Ahora me tocaba una tienda de varitas, desde que había entrado en Hogwarts y mi madre me había comprado mi varita no había tenido necesidad de volver, siempre había cuidado muy bien la mía, era especial para mi, la sentía como parte de mi. Sabía que cuando tocara acompañar a mi futuro bebé a por la suya me encantaría ver su cara al encontrar la suya.

 

- Buenos días, venía a dejar una invitación para una fiesta árabe en la academia, nos encantaría que asistieran - dije mientras entregaba sonriente la invitación.

 

http://i.imgur.com/JOawr.png

 

- Espero que puedan asistir, cuantas mas personas haya en la fiesta mejor lo pasaremos todos.

 

Dicho aquello me despedí para continuar entregando las últimas y intentar terminar cuanto antes, me empezaban a doler los pies.

[Ada Camille Dumbledore]

Hablaba animadamente con Sagitas y pude constatar que mi hija para variar su semblante había enmudecido ante la presentación.

 

Sonoramente se escucho la campanilla de la puerta, salí entonces a mirar quien habia llegado a la tienda.

 

Una chica traia invitaciones para una fiesta tematica, con lo que me gustaban esas cosas a mi y mas arabe, le sonrei a la joven congratitud.

 

- muchas gracias por la invitación eres muy amable

 

Le agradecí con suavidad y dejando la invitacion sobre el escritorio la vi retirarse, y me despedi con la mano de ella que parecia tener prisa para repartir las demás.

[Gellert Dumbledore]

Me había enterado de que mi madre tenía un negocio en el Callejón Diagon y quería darle una sorpresa apareciendo allí. Según me habían dicho su negocio vendía varitas, un objeto mágico de vital importancia para un mago por lo que seguramente muchos magos habían pasado por aquel lugar para comprar sus varitas. Yo estaba feliz de mi varita, parecía ser bastante buena y de momento me sentía muy cómodo con ella pero quería saber más sobre ellas, casi tanto como mi madre la cual seguro era una experta.

 

Cuando llegué al Callejón me dirigí con paso firmo al lugar donde se encontraba el negocio. Según las explicaciones que me habían dado no se encontraba muy lejos de donde yo estaba ahora, por lo que miré a derecha e izquierda buscándolo. Segundos más tarde sonreí, lo había encontrado y con una amplia sonrisa y lleno de alegría entre en el lugar, esperando encontrarme con mi madre. Esperaba que no le importase que la hubiera ido a visitar sin haberla avisado, pero había pensado que quizás le gustase la sorpresa.

 

- MAMÁ. - grité al poco de entrar mientras me acercaba a ella para abrazarla y darle un beso.

[Ada Camille Dumbledore]

Seguí con la mirada a la joven que había traido la invitación hasta que desaparecio del alcance de mi vista, más la fije ahora en un guapo joven que venia caminando hacia la tienda, cuando logre observarlo bien me dí cuenta de quien era y sali de detras del mostrador con ilusion a encontrarlo.

 

-MAMÁ

 

Logre escuchar, pero ya ambos nos fundiamos en un abrazo y le besaba la frente con devoción, hacía demasiado que no lo veía pues la academia le quitaba mucho tiempo.

- mi cielo que alegría verte...que sorpresa tan hermosa me has dado...

 

Acaricie su cabello y mire cuidadosamente su rostro percatandome de que todo estuviera bien.

 

- te veo tan bien mi cielo... Bueno ya ves aquí esta el negocio... Como te das cuenta guarde la tradición y todo es en madera y si ves el detalle los estantes están repletos de varitas en sus cajas para cuando vengan en compra de su varita. Todo esta protegido por un hechizo que evita destruir los objetos y reconstruirlos facilmente..

 

Sonrio con alegría

 

- dime como has estado hijo?

[Sagitas E. Potter Blue]

-- ¿Qué Luna es... ? ¿Hija biológica...?

 

Me rasqué la melena. No podía recordar si alguna vez Thiago le había dicho nada de eso. Lo que era segura es que nunca había ido a casa ver a su padre. Se acordaría, estaba segura.

 

-- Pues Luna... Puedes pasarte por mi... por la casa de tu padre a visitarnos cuando quieras. Selene, tráela algún día cuando vengas a vernos...

 

Me sentía incómoda, aunque no era culpa de ninguna de las dos. Era culpa de mi hermano, a quien le iba a cortar las orejas en cuanto lo viera por la casa. Mira que ocultarme que tenía una sobrina tan simpática y tan bonita...

 

Vi el gesto que puso Selene y me arrepentí.

 

-- Vamos, toma. Confío en ti, te dejo mi varita para que hagas... eso que haces... Al fin y al cabo, el trabajo de los Ollivander's es famoso en el mundo entero.

 

Y le tendí mi varita para que le pusiera el engarce que decía. le sonreí hasta que sentí que alguien entraba, gritando su nombre. Bueno, más que su nombre, su rango familiar. Me quedé un poco apartada mientras se saludaban y hablaban. Después carraspeé.

 

-- No me digas que también es hijo de Thiago --le susurré.

[Ada Camille Dumbledore]

Enredados en un abrazo me sentía plena de saber que estaba de vuelta en casa, a su lado para protegerlo, consentirlo, mimarlo.

Sagitas habia llegado a percibir la escena y sonroje ante su comentario.

 

-No Sagitas este guapo muchacho es solo mio...mira hijo ella es mi cuñada Sagitas...debes ir conociendo la familia corazón...

 

Recordo que Luna estaba también en la tienda y que seria muy bueno que se conocieran, Luna habia estado casí exiliada del mundo magico por lo que no conocia a todos sus hermanos y la verdad me sentía culpable por ello.

 

- ven Gellert te presentare a tu hermana y además voy a ponerle un hermoso diamante a una varita muy especial...

 

Les guio de nuevo hasta el taller y las palabras de Sagitas resonaban en mi cabeza, ojala hubieramos tenido muchos hijos, pero Severus y yo solo teniamos dos hijos concebidos, los demás habian sido adoptados.

 

- Luna cielo dejame presentarte a tu hermano...Gellert ella es tu hermana Luna Cristal..

 

Sonreí esperaba se llevaran bien, pues amaba mucho a mis hijos

[Gellert Dumbledore]

- Me alegro de que te guste mi pequeña sorpresa. Me enteré de que tenías un negocio aquí en el Callejón Diagon y a partir de ese momento me entraron ganas de venir a conocerte, mamá. - dije mientras agradecía los besos y el abrazo que me acababa de dar. Escuché como me contaba cosas sobre la tienda, como por ejemplo que al romper los objetos estos tenían un hechizo que los reconstruía.

 

- He estado muy bien, gracias por preguntar, ¿tú qué tal has estado? ¿mucho trabajo por aquí mamá? Si algún día te ves muy agobiada con tu trabajo y necesitas descansar solo dímelo, yo podría ayudarte. - comenté ofreciéndome de ser su ayudante cuando esta quisiera, ya que seguramente trabajar diariamente en algún negocio del callejón tenía que ser agotador.

 

A continuación me presentó a su cuñada y con una sonrisa saludé a la chica.

 

- Hola Sagitas.

 

Luego mi madre me dijo que ahora me presentaría a mi hermana. En ese momento me pregunté si ella también sería adoptada o algo contrario era biológica, pero luego pensé que no tendría mucha importancia saberlo.

 

- Hola hermana, ¿qué tal? - pregunté mientras le daba un tímido abrazo a mi hermana, esperando que esta no se molestara.

[Ada Camille Dumbledore]

la Dumbledore se sentía plena de felicidad al ver a sus hijos, ahora que Luna estaba hay solo faltaban Nathalie y los mellizos y estaría su corazón completo allí en aquel local del callejón, Luna se había extrañado un poco pero esperaba que entendiera que aunque era mi hija y la amaba no era malo el tener.

 

- Bueno cielo puede venir cuando desees al local a ayudarme, es parte de ustedes también, para mi sera un placer tenerles de compañía, claro y enseñarles a fabricar las varitas, no quiero que este arte se pierda.

 

Tomo la varita que Sagitas amaba tanto y colocandola sobre un soporte y con algunos elementos de ayuda, una lima y una pinza de puntas muy finas, tomo el diamante y lo incrusto en el extremo superior del mango de su varita, era perfecto que aquella varita que había sido creada y dad con tanto amor, tuviera aquel diamante en forma de corazón allí, visualizando el sentimiento que resumía su existencia.

 

- Bueno aquí esta sagitas, para mi ha sido un placer... gracias por confiar en mi algo tan preciado.

 

amaba hacer varitas y mas añadirles significado y personalidad para que sus dueños se sintieran mas unidos con ellas

[Sagitas E. Potter Blue]

No sé si se dieron cuenta de que soltaba un leve respiro cuando me dijo que no era hijo de mi hermano. No porque la idea me disgustara sino porque le iba a dar una gran torta a mi hermano si encima de tener que reñirle por un secreto, ahora me salían dos secretos.

 

-- Encantada de conocerte -- le dije, tendiéndole la mano. -- Soy Sagitas Potter Blue, cuñada de tu madre y muy amiga además. Es una de las personas más grandes de este pueblo, en la que se puede confiarle todo, incluida la vida. Así que como hijo suyo, también eres familiar mío.

 

Vaya perorata había soltado en un momento, seguro que había asustado al chico. Pero es que realmente sentía muy profunda la amistad con mi cuñada y yo a la familia la protegía mucho. Amaba mi familia y me desvivía para que todo le fuera bien.

 

-- Vaya, parece que no conocías a tu hermana -- ¿es que no podía tener la lengua quieta? Seguro que allá estorbaba, en algo tan íntimo y tan particular, y yo ahí en medio como una chafardera que pretendiera enterarse de todo.

 

Di un paso atrás, algo intimidada. Ya pensaba en cómo desaparecer cuando sentí el ruido de un torno o de algo que se movía y... palidecí. Ya no me acordaba de mi varita. Mantuve la compostura, por supuesto, aunque mis dedos se cruzaban en mis manos puestas delante de mi, como si colgaran. Sentí a Selene que se acercaba con mi varita y me arrancó un "Ohh" de orgullo por lo que me entregaba.

 

-- ¡Madre mía! Pero si ha quedado preciosa, Selene.

 

No pude evitar el darle un abrazo, de lo feliz que me había hecho poniéndole aquel adorno. Era muy sencillo y sin embargo la varita se veía ahora elegante, bonita.

 

-- El resultado es maravilloso, no me lo esperaba. Gracias, muchas gracias.

 

Me separé y volví a repasar la varita, haciéndola girar sobre mis dedos.

 

-- Caray, creo que me va a dar miedo usarla, por si se rompe...

 

Le sonreí.

 

-- Tengo que irme ya, cuñada. Pero te prometo que les diré a todos que eres tú quien me ha hecho semejante joya. Adios, chicos, cuando queráis ir a la "Ojo Loco", estáis en vuestra casa. Y a ti te veo cuando quieras, sabes que me alegra mucho verte por allá.

 

Y tras repetir el abrazo, salí del local, sin dejar de mirar mi varita nueva.