Ficha de Melinda Greyback

[Meliinda Greyback]

 

Ficha de Personaje:

 

Datos personales:

 

Nombre del personaje: Melinda Greyback Crowley

 

Sexo: Femenino

 

Edad: 17 Años

 

Nacionalidad: Francesa

 

Familia(s):

*Familia 1: Crowley

*Familia 2:

 

Padre(s) sanguíneos: Andy Greyback Crowley (por conversión)

 

Padre(s) Adoptivos:

--

 

Trabajo:

--

 

Poderes mágicos:

 

Rango social: Aprendiz

 

Bando: Neutral

 

Rango dentro del bando:

--

 

Nivel de poder mágico: normal

 

Puntos de poder en objetos:

Marca

Hechizos adicionales:

 

 

Puntos de poder en criaturas:

Marca

Criaturas controlables en asaltos y duelos:

 

Habilidades Mágicas:

* Habilidad 1--

* Habilidad 2--

* Habilidad 3--

 

Conocimientos Especiales:

* Conocimiento 1--

* Conocimiento 2--

* Conocimiento 3--

 

Perfil del personaje:

 

Raza: Licántropo

 

Cualidades psicológicas:

Amable y cariñosa, solo con las personas de su agrado, solo se muestra como es, con quienes se toman el tiempo de conocerla realmente, con mucha paciencia, pero cuando la pierde se convierte en una persona obstinada. Generalmente terca, cuando se concentra en lo que quiere lo consigue. Con una mirada cautivadora, orgullosa, dulce, a veces distraída, comprensible, consentida, inteligente, educada, pero si le hieren, puede llegar a ser muy vengativa. Defiende a su familia contra lo que sea, para ella son lo más importante.

 

Aspecto físico:

Estatura mediana, de piel blanca y suave, delgada pero esbelta, con unas manos finas de dedos largos y delicados. Cabellera larga lisa color castaño, ojos color chocolate, labios rosados provocadores. Con una cara dulce de niña tierna… pero que no te engañe su sonrisa.

 

Historia:

Era un día frio de invierno en aquella pequeña aldea de parís, una muy humilde. Hay vivían personas tan diferentes unas a otras, algunas amables y otras despreciables. En una pequeña casa de aquella aldea se encontraba una niña de unos 5 años, aquella niña estaba escondida debajo de su cama, lloraba en silencio para no ser escuchada por sus padres, los cuales eran alcohólicos, la pequeña sufría en aquella casa, sus padres la maltrataban tanto física como verbalmente.

De pronto se escucharon gritos afuera del cuarto de la niña

 

-Melinda, ¡MELINDA!- esa era la voz de la madre de la niña la cual la llamaba a gritos, su voz se escuchaba sobria, pero muy enojada.

 

Melinda salió rápidamente de su escondite asustada, la pobre temblaba de pies a cabeza, se quedo parada al lado de su cama, ya que sabía que su madre entraría en cualquier segundo a su habitación. Y así fue, la madre de la niña entro como un huracán y fue directo a tomar a la niña bruscamente del brazo y llevarla a la cocina.

 

-¡Pequeña niña tonta, ¿tú hiciste esto?!- pregunto la madre a gritos y zarandeando a la pobre niña del brazo mientras le ensañaba una tela, que parecía un camisa, pero no se distinguía ya que estaba desgarrada y manchada de comida.

 

-n…. no mama- dijo Melinda como pudo.

 

-¡Di la verdad niña o veras lo que te va a pasar! Esta camisa es de tu padre y no tarda en llegar y si la ve así nos mata a ambas- la madre soltó a la niña, la cual cayó al piso. La niña era muy flaca estaba desnutrida sin contar los moretones por toda su piel a causa de los maltratos de sus padres.

 

Se escucho un fuerte estruendo en la puerta de entrada de la casa y ambas voltearon asustadas, porque sabían quién era, se pusieron pálidas al instante, Melinda se arrastro hasta esconderse debajo de la mesa y la madre se quedo hay paralizada con la camisa rasgada en manos.

 

-¡Donde están estas inútiles!- se escucho gritar al hombre, por su voz se notaba que estaba ebrio hasta las neuronas, y en minutos se encontraba golpeando la puerta de la cocina. Entro tambaleándose y se detuvo al ver a su mujer – Ah hay estas inútil-

 

-S... si ¿quieres que te haga la cena?- la mujer se puso a moverse cuando de improvisto el hombre, la tomo por el brazo y vio la camisa.

 

-Así que… ¡arruinaste mi camisa maldita ramera!- se escucho el sonido de una bofetada y la mujer cayó al piso.

 

-¡NO! No fui yo f…fue la niña- dijo llorando la mujer arrastrándose hasta un rincón de la cocina.

 

-AH fue la mocosa de tu hija, y ¿Dónde está la malcriada esa?- pregunto el hombre a gritos y mirando furioso por toda la cocina buscando a la pequeña.

 

Melinda sin poder evitarlo temblaba debajo de la mesa, la pobre niña no podía creer que su propia madre la entregara al mismísimo demonio. Sin querer movió el mantel con su pie tembloroso y el hombre se dio cuenta. La tomo bruscamente del pie sacándola de su escondite.

 

-¡ASI QUE FUISTE TU MOCOSA IMPERTINENTE!- el padre golpeo a la niña tan fuerte que la pequeña perdió la conciencia – ¡Bah! Niña débil aprenderás a no volver a tocar mis cosas- el hombre tomo a la niña como si fuese un animal, la tiro afuera de la casa.

 

Aquella noche nevaba muy fuerte, y en minutos la niña tenía una pequeña capa de nieve sobre su cuerpo. Si pasaba la noche ahí afuera con aquella tormenta de nieve la niña no viviría. Después de pasar unos 20 minutos, paso un joven, se percato de la pequeña que se encontraba tirada en el suelo. Se acerco pensando que estaba muerta. El joven al tomar a la niña en brazos se percato que aun vivía, pero su pulso era débil. Vio a la niña completamente y se dio cuenta de sus morados y traumas en la piel. Si no hacia algo pronto la pequeña moriría, estaba gravemente golpeada y su pulso se debilitaba rápidamente.

Aquel joven se quedo pensativo por unos minutos, vio a ambos lados de la calle para percatarse que no hubiera nadie que pudiese verlo, y tomo su decisión. Al minuto siguiente el joven se encontraba mordiendo el cuello de aquella niña…

 

Al día siguiente la niña despertó muy adolorida, desorientada y hambrienta. Miro a todos lados asustada sin saber donde estaba, era una habitación pero no era la de ella. Escucho unos pasos y corrió a esconderse debajo de la cama, como de costumbre, a pesar de que le dolía mucho el cuerpo.

En ese momento alguien entro a la habitación, la niña solo veía unos zapatos negros. Empezó a temblar de miedo al no saber quién era aquel ni donde se encontraba ella.

 

-Se que estas debajo de la cama niña, sal, no te hare daño.- La voz se escuchaba fuerte e imponente, pero calmada. Algo en esa voz causo confianza en la niña, así que salió sin pensarlo dos veces. Al salir se encontró con un joven de tez morena, alto, fornido y de ojos negros. La pequeña se le quedo mirando sin decir una palabra.

 

-¿Cómo te llamas?- pregunto el joven sentándose al borde de la cama y mirando a la niña a los ojos.

 

-Melinda- contesto la niña claro y sin titubar, mirando al joven a los ojos también.

 

-Un gusto Melinda, yo me llamo Andy, Andy Greyback, te rescate anoche, estabas afuera en la calle inconsciente. ¿Tienes familia?- La pequeña se estremeció levemente, abrazándose a sí misma.

 

-S… si, pero no quiero volver por favor no me haga volver- Melinda empezó a temblar descontroladamente. El joven no necesito preguntarle más sobre el tema, sabía lo que le habían hecho a esa pequeña. Sin decir una palabra tomo con delicadeza a la niña abrazándola.

 

-Tranquila Melinda, ya jamás volverás allá, no volverás a correr peligro.- no sabía el porqué, pero sus palabras consiguieron calmar a la niña, la cual se separo un poco y miro al joven a los ojos, él le devolvió la mirada y le dijo en un tono bajo- Soy un licántropo pequeña, ¿Sabes lo que es eso?- La niña asintió con la cabeza.

 

-Es un lobito ¿verdad? Mis padres…-Melinda se estremeció pero prosiguió hablando- Ellos me hablaban de ellos, decían que son malos pero tú no eres malo.-Andy sonrió a la simple explicación de la niña.

 

-Así es, y ahora tú también serás una lobita… y mi protegida-

La niña sonrió viéndolo a los ojos, el joven le correspondió la mirada y sintió un gran cariño y otro sentimiento que no supo descifrar, por aquella niña de ojos grandes color chocolate.

 

Pertenencias:

 

Objetos mágicos:

 

Objeto 1: Varita mágica, 20 cm, de ébano y en su núcleo cabello de unicornio

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20

 

Objeto 2:

Clasificación:

Puntos de poder:

 

Mascotas y Criaturas:

Criatura 1

Clasificación:

Puntos de poder:

 

Criaturas en la Reserva:

Criatura 1:

Clasificación:

Puntos de poder:

 

 

Elfos:

* Elfo 1:--

* Elfo 2: --

 

 

Licencias, Tasas, Registros:

 

Licencia de Aparición:

 

Licencia de Vuelo de Escoba:

 

Registro de XXX:

 

Otros datos:

 

Otros datos: Tiene transformaciones controladas gracias a la posición que le da su padre.

 

Cronología de cargos:

 

Premios y reconocimientos:

 

 

Links de Interés Referentes al Personaje:

 

Link al Perfil de Comprador MM: --

Link a Bóveda Personal:

Link a Bóveda Trastera:

Link a Bóveda de Negocio:

Link a Bóveda Familiar 1:

Link a Bóveda Familiar 2:

[Lacrimosa Malfoy]

Objetos Mágicos:

Certificados por el Ministerio de Magia.

 

El Ministerio de Magia informa que el personaje de Meliinda Greyback ha sido aprobado con el siguiente objeto.

 

Objeto: Varita mágica.

Clasificación: AA

Puntos: 20

Total de puntos: 20

 

De acuerdo a lo especificado en el tópico Ministerio de Magia v2.0, las fichas nuevas solamente pueden tener una varita mágica, para añadir más objetos y criaturas mágicas o no mágicas, podrás comprarlos próximamente en la Tienda Ministerial.

 

No olvides inscribirte en la Academia de Magia y Hechicería, te ayudara a mejorar todos los aspectos de tu personaje. Puedes inscribirte en la Oficina de Inscripciones, hasta que salgas de la Academia, tu rango social será el de Aprendiz y el Bando será neutral.

 

A los personajes inventados, es decir, que no son manejados por una cuenta, se les pone el ** para diferenciarlos. Recuerda que no puedes editar tu la ficha. Tienes que postear de nuevo para solicitar el cambio, el cual será realizado por un moderador. De esa forma vemos que no tengas cosas ilegales.

 

Recuerda que debes de traer los links a las bóvedas de tus familias. Sobre la familia Crowley, en el registro no figuras como matriarca, por lo que se modificó esa información.

 

Atentamente:

Lacrimosa Malfoy

Moderador de Harrylatino.org