☀ ｡.:* Castillo Lestrange *.:｡☀ (MM B: 97133)

[Sol Lestrange Black]

Tras un rato mas de "juego" supe que mis niños estaban listos para cualquier peligro, al ver como sorteaban cada una de las jugadas de su hermana. Sonreí satisfecha y fue entonces cuando Nicte pidió disculpas por su actitud. Aquel gesto simplemente me bajo la guardia, sonreí y me acerqué a ella ya sin miedo, mientras los niños hacían lo mismo.

 

- Jamas te juzgaría por nada que tu no hayas hecho, tu procedencia es la misma que la de mis hijos y eso es algo que simplemente no puedo odiar, es mas, es algo que de alguna manera voy a amar siempre por este par de bellezas que me regalo, no te preocupes por ello- admití encogiéndome de hombros- No tengo problema alguno, ni contigo ni con nadie...- continué- esta siempre sera tu casa y puedes ver a tus hermanos cuando asi lo desees...ellos merecen lo mejor - dije sonriendo a la demonio- ademas creo que mas alla de todo lo que yo pueda darles necesitan esa "parte" que aunque no me hace muy feliz, se que es parte de su ser...

Editado 9 de Abril del 2012 por Sol L. Corvinus

[Joaquín Granger]

-¡Amo! -Exclamó la criatura- ¡Piénselo por favor! -No dejaba de suplicar- ¿Ha pensado en la reacción de la familia y la Ama Valeskya? ¿Qué dirá ella?.

 

-¡Kreven!- le dije ya irritado -Deja eso, hace mucho tiempo soy independiente, y la Ama Valeskya es mi hermana no mi madre y tu sabes lo odiosa que es, pero si tu lo deseas vete con ella ¡Ve! no te lo impido, a ver si ella te trata mejor, ve con quien quieras tu.

 

-¡No amo no!- dijo Kraven mientras hacía una reverencia mientras caminaba -Kraven no vive sin el amo Lestrange a él le debe la vida es solo que... -La criatura suelta un suspiro largo- ¿Abandonará usted a Seishiro, si lo adora, y él a usted, no comprendo sus intenciones.

 

-¿Como sugieres semejante idiotez?- le pregunté levantando una ceja- Tu sabes que yo no podría abandonarlo, solo me voy a instalar aquí, y luego podrá venir conmigo, pero yo sé que no es ese tu problema ¿Que es lo que te preocupa? -Le pregunté, hasta incluso tenía curiosidad.

 

-Kraven no conoce a esta gente, Kraven cree que el amo puede estar metiéndose con gente peligrosa, que no conoce- confesó bajando la cabeza.

 

-¡Por favor Elfo! -exclamé ya al borde de la cólera- ¿Me crees tan insensato que pueda ir a una mansión de gente que no conozca? -Le pregunté mientras le lanzaba una profunda mirada de cansancio sobre el tema- Son sangre pura, te caerán bien, ya deja el drama -le exigí.

 

Caminábamos por las calles de Ottery, hacia el castillo Lestrange Lupin, la nueva familia a la que formaría parte desde el momento en que entrara y me recibieran. Estaba sumamente emocionado de haber encontrado un segundo hogar ideal para mí y lo cierto era que la gente que vivía ahí me caía muy bien por lo que no tendría ningún problema de convivencia, sin embargo no podía decir lo mismo de mi elfo que ya venía de mal humor.

 

Abrí las rejas para hacerme paso hacia los vastos terrenos, los cuales contemplaba con alegría y optimismo. Seguía caminando pero con paso más lento quería contemplarlo todo, la primera impresión del lugar la que no cambiaría, y tener el recuerdo de como iba con una sonrisa permanente hacia mi nuevo hogar. Con Kraven de mal humor y las maletas tras de sí. Recuerdo que sería eterno, sin duda alguna.

 

Iba vestido, como no, con un traje, recto de 3 botones, gris a rayas, una corbata negra, una camisa celeste, y zapatos negros, un atuendo formal, como era típico en mí. Llegué hacia la puerta, y me arreglé por la mente no se me pasaba la idea de entrar así sin más eso no era propio de mi. Llamé a la puerta mientras, pensaba si me atendería un elfo o alguno de mis nuevos parientes, pero me desconcentré por los bufidos del elfo, más bien parecía un crío. Le lancé una mirada para que hiciera silencio.

[Polyta Lupin]

La chica aliso nuevamente los costados de su vestido mientras se miraba los pies presa de un evidente nerviosismo, había dejado la casa familiar en condiciones terribles y ahora que la familia había vuelto a reunirse no estaba segura de aparecer por ahí después de todo le daba miedo pensar que en cualquier momento las cosas pudiesen arruinarse de nuevo y se viese obligada a recluirse en la soledad, ese era el problema con ella le gustaba la soledad la valoraba mucho siempre y cuando supiera que podía encontrar compañía cuando lo deseara ,pero estar realmente sola era algo que no quería volver a experimentar.

 

Miro fijamente el castillo y dio unos cuantos pasos en dirección a la reja de acceso sintiendo como los nervios iban en incremento logrando que sus piernas flaquearan y que su rostro se endureciera logrando que por un momento sus facciones siempre aniñadas desaparecieran dejando ver la verdadera edad que tenia aquella joven,respiro con fuerza tratando de alejar malos pensamientos y comenzó a tararear una suave melodía para calmarse y al pensar en la persona que había inspirado aquella letra la calma la invadió de golpe dándole el valor que necesitaba para terminar con la distancia que la separaba de la familia que tanto amaba y que por tanto tiempo había extrañado.

 

-Familia -grito con voz aniñada mientras esperaba que alguien apareciera queria ver a su tio sin camisa a su padre comiendo manzanas , a su tia con los pequeños y a su prima robando galletas alguno de ellos tenia que estar por ahi

[Sol Lestrange Black]

Estaba en la COCINA del castillo, sin duda uno de mis lugares favoritos, en aquel lugar se concentraban muchas cosas, muchos lindos recuerdos. Gran parte de mis primeros años los había pasado ahí, observando a Haydie y los otros elfos encargarse de sus labores. desde el ventanal miraba a loshttp://cocinasmodernas.com.es/files/2012/01/cocinas-modernas-y-rusticas.jpg niños corretear en el jardín, mientras tomaba una humeante y espumosa taza de chocolate caliente, cómodamente instalada en la mesa.

 

Escuchamos que alguien llamaba a la puerta y de inmediato Amin corrió a abrir, mientras una voz conocida llego a mis oídos como una dulce melodía.

 

- Poly...- dije en un susurro mientras me ponia de pie e iba al encuentro de mi querida sobrina que asomaba ya la cabeza por la puerta de la cocina.- Cariño...- la atrape en un efusivo abrazo y bese sus mejillas- Bienvenida a casa cariño, que gusto me da que hayas venido...- le dije con una enorme sonrisa y mi corazon palpitando con fuerza por la emoción.- Casi estamos completos...

 

AMIN

Elfo de los Lestrange

 

El elfo corrió hasta la puerta y con toda ceremonia la abrió encontrándose con un joven y apuesto mago que no reconoció.

 

- Buenos días señor, en que puedo servirle...- preguntó al caballero que esperaba frente a la puerta, que pidió hablar con alguna de las Matriarcas.- Pase por favor...- indico- enseguida aviso a la señora....- Amin caminó hacia el salón mientras el mago le seguía dispuesto a esperar para ser recibido.

[Nicte Snape Evil]

Habían sido los mejores días que la chica demonio pasaba desde hacia mucho tiempo, en tan solo dos días, se había reconciliado con sus hermanos, la ex esposa de su padre y hasta con la pesada Elfina Haydie que por lo regular solía tratarla de manera indiferente. Aprovechando la siesta de la tarde de los niños, la Snape salio de la casa Lestrange dejando en una mesita de noche una carta y un objeto para cada uno de sus hermanos.

 

Sol, Gracias por permitirme estar con mis hermanos y poder enseñarle algo de lo que he aprendido en mis viajes al tártaro, aquí les dejo una biblia negra y un grimorio que les pueden servir en sus próximos viajes. Gracias por todo, saludos a Haydie.

N.S.E

Pd.- vendré mas a menudo a jugar con ellos y a seguir dañándote el jardín trasero

[Joaquín Granger]

No había esperado más que unos pocos minutos, y dudaba que fuera por no querer atender, más bien era por lo grande que era el castillo. Kraven estaba sumamente molesto, si seguía así lo despacharía hacia la mansión Granger y buscaría otro para el Castillo Lestrange, ya era suficiente su actitud en el negocio, no aceptaría esa clase de insolencias en la nueva familia, ambos debíamos causar una buena impresión, así lo tuviera que ordenar.

 

-Kraven, yo te ordeno que te comportes como debe ser, nada de descortesías y mal humor -le dije serio

 

El elfo había hecho una reverencia, contra su voluntad, y me pareció oírlo despotricar contra mi decisión, pero lo dejé, podría ser un malhumorado pero si cumplía una orden. Un nuevo elfo había aparecido, muy servicial, y con una reverencia me atendió al momento. Miré a Kraven que sacaba chispas por los ojos, no era ninguna novedad que odiaba que otros elfos se me acercaran o directamente, cualquier persona que podría ganarse el corazón de su amo.

 

-Buenos días pequeño -dije, haciendo un esfuerzo por tratarlo decentemente- ¿Se encuentra alguna de las Matriarcas? -Le pregunté suavemente.

 

La criatura me invitó a pasar, y acepté, no podría negarme sentía suma curiosidad por conocer el interior. Miré a Kraven que modulaba sin producir sonido alguno, no era tonto sabía que yo escucharía cualquier murmullo suyo. Llevó las maletas tras de si, mientras el otro elfo nos guiaba. Yo miraba todo con mi ojo crítico, y adoraba lo que veía. Sin embargo no nos detuvimos ahí, seguimos hacia el salón, el pequeño se fue a buscar a sus amas, y yo me acerqué a un ventanal. Podría acostumbrarme a estar ahí.

[Sol Lestrange Black]

Amin llegó nuevamente a la cocina, mientras Poly y yo habíamos vuelto a la mesa conversando de nuestra nueva vida. Miré al elfo esperando que me diera su informe de quien había llamado a la puerta.

 

- Un caballero le espera en el salón señora...- me indicó señalando con su largo y huesudo dedo hacia la puerta.

 

- ¿Un caballero?- pregunté alzando al ceja, no eran comunes als visitas en casa, y mucho menos de magos.- ¿Quien es Amin?

 

- Dijo llamarse Joaquin Lestrange...- continuo el pequeño ser.-

 

- Joaquin...-dije levantándome de la silla- Merlín había olvidado que vendría...- Poly me miro extrañada sin entender ni una palabra- Ya vengo cariño...- dije a mi sobrina mientra me limpiaba los labios con la servilleta para ir a recibir a mi primo, no le conocía, pero teniendo aquel apellido era prácticamente como si así fuera, los Lestrange puros eramos muy pocos.

 

Salí de la cocina con paso apresurado y caminé rápidamente hacia el salón, no me gustaba hacer esperar, me detuve en el umbral de la puerta observando a aquel mago que miraba por el ventanal sin percatarse aun de mi presencia. Sonreí en definitiva tenia el porte y la elegancia de los Lestrange.

 

- Buenos días...- dije llamando su atención- Bienvenido a casa Joacco...- di un par de pasos hacia el sonriendo, mientras el giraba y finalmente nuestras miradas se encontraban llenas de curiosidad el uno por le otro.

[Joaquín Granger]

No había esperado mucho tiempo desde que el elfo se había marchado en busca de sus amas. Y lo había pasado mirando por la ventana, contemplando la extensión del Castillo. Kraven ya se había resignado a que no me iría de ahí, por lo que dejó de modular cosas y miraba todo con desprecio. Pronto se acostumbraría a aquel lugar, le daría unos pocos días para que intentara adaptarse, aunque dudaba que lo hiciera, por eso se lo ordenaría.

 

Sonreí recordando el drama que hizo cuando le había dicho que dejaríamos el Castillo en Rusia para ir en busca de mi familia, y le había advertido que quizás habrían más elfos en el hogar, o que en todo caso debería tener más amos. Me había amenazado con quitarse la vida, con que se liberaría, me había rogado y llorado que no abandonara nuestro hogar y todo en vano pues fine de todas formas, y el vive feliz en la mansión, es solo porque no le gusta adaptarse.

 

Una voz a mis espaldas me sacó de la concentración. Yo aún estaba contemplando el paisaje con las manos en mi espalda cuando llegó la dama. Me di la vuelta para saludar a mi prima, mi nueva familia. La contemplé sonriendo un segundo, yo la reconocía, la había visto varias veces en Ottery y el Callejón, además de que ella fue mi primera profesora en la academia. La vida daba vueltas muy extrañas, un día era una conocida, y al otro era mi prima.

 

-Sol... -Dije acercándome para saludarle con una sonrisa- Es un placer para mi unirme a la gran familia Lestrange.

[Sol Lestrange Black]

Aquellas sinceras palabras me provocaron una sonrisa, siempre era grato recibir compañía, aquel lugar nunca había sido una entrada y salida de magos como ocurría en muchas de las Mansiones aledañas. Por tanto siempre era motivo de alegría recibir visitas y mas aun si se trataba de familiares cercanos.

 

Le miré algunos segundos antes de decidirme a seguir el impulso de darle un abrazo, no nos teníamos aun esa confianza, pero era un buen momento para romper el hielo al fin de cuentas eramos familia y no tendría nada de malo. Extendí los brazos y le di un suave abrazo de bienvenida, tampoco quería asustarlo con mi consabida efusividad.Lo cual obviamente le tomo por sorpresa.

 

- ¿Quieres tomar algo?- le pregunte soltando el abrazo para no incomodarle mas - Siéntate por favor, ponte cómodo, debes venir agotado del viaje...- dije señalando uno de los cómodos sillones que envolvían el salón- Haydie...- dije y de inmediato mi elfina apareció mirando a los recién llegados con suma curiosidad.- Querida mas tarde ayuda al señor a encontrar una habitación de su agrado...- ordené - y ponte a su disposición para lo que necesite mientras su elfo se adapta...-indiqué sonriendo al elfo que me miraba con algo de aprensión- Bienvenido tu también pequeño- dije refiriéndome al elfo- veras que en esta casa todos somos agradables no tengas miedo.- afirmé sonriendole con dulzura- ahora tráenos algo de te y galletas para que mi primo descanse un poco...-Haydie asintió vigorosamente.

 

- Bienvenido señor Lestrange y su elfo...-dijo la pequeña elfina con mucha educación ganándose la sonrisa de mi primo y una mirada menos tensa del elfo- Haydie les ayudara en lo que necesiten solo deben decir mi nombre...- con una reverencia y un suave "plop" desapareció de nuevo.

 

- Pero vamos primo háblame de ti, tenemos que ponernos al día...creo que la ultima vez que nos vimos teníamos algo así como 5 años ¿no es así?- solté una suave risa cantarina al recordar aquel momento pasado.

Editado 15 de Abril del 2012 por Sol L. Corvinus

[Polyta Lupin]

Sonrió ante la muestra de cariño de su tía ,aquella mujer siempre era alegre y muy efusiva tenia un carácter realmente agradable , que ella encontraba sumamente contagioso. Termino de adentrarse en la cocina y se dirigió a la frutera donde unas bellas manzanas verdes parecían llamarla a gritos era realmente tentador y sin dudarlo cogió una para luego darle una delicada mordida estaba completamente deseosa de re habituarse a la casa y retomar sus practicas habituales, le resultaba especialmente cómodo el pensar en las tardes de frió frente a la chimenea de su cuarto acompañada de su fiel artemisa o por que no , el gozar de un día tranquilo en el lago esas eran las cosas que mas le gustaban los momentos de tranquilidad que podía permitirse vivir en medio de aquellos muros cuando podía ser ella misma sin ningún tipo de mascara que la condicionara.

 

Le hizo un gesto de comprensión a su tía cuando ella abandono la estancia para ir a saludar a un nuevo visitante y aunque la joven era bastante curiosa decidió abstenerse no sabia de quien podía tratarse y no quería importunar por lo que con una sonrisilla decidió buscar una habitación que se transformase en su cuarto con suerte tendría un jacuzzi y una ventana hacia el jardín ojala tuviese la escalera de ramas que tenia en su cuarto del castillo era entretenido ocupar las ramas cuando quería salir sin ser vista , su padre no podía imaginar las cosas que hacia sin que el tan siquiera lo notara, sintió escocer sus ojos al pensar en aquel hombre lo extrañaba mucho solo esperaba por la oportunidad de verlo de nuevo y poder abrazarlo -vuelve papa-musito suavemente al aire aun sabiendo que el demonio estaba muy lejos como para oir aquella silenciosa suplica.

 

Con sus pasos que mas bien parecían saltitos se encamino a la segunda planta admirando la decoración , sin duda su tia habia invertido mucho de su tiempo en todo aquello.