Librería "La Hermana Quisquillosa" (MM B: 98425)

[Xell Vladimir Potter Black]

Mi amiga Bínfeyd me reconoció enseguida y me acompañó sin protestar y sin pedir explicaciones, lo que era un alivio porque ni yo misma entendía por qué quería esconderme tras el mostrador.

 

- ¿Buscas un libro? - repetí, a la vez que me escondía por detrás, como si buscara algo. Asomé la cabeza, de manera que sólo se viera algo rubio por encima de la madera. - ¿Qué libro buscas?

 

Fue entonces cuando me di cuenta que la había manchado y ella no tenía con qué limpiarse.

 

- Accio servilletas de papel - susurré, para que nadie se fijara en que un rollo de papel de cocina, que yo usaba para sacar el polvo de los estantes, recorriera el espacio hacia nosotras.

 

Solté una sonrisa algo histérica al ofrecerle las servilletas aún arrodillada en el suelo tras el mostrador. ¿Creería que era rara? Si no lo sabía ya, con lo que habíamos hecho en La Madriguera, ahora se lo estaba confirmando.

 

Sentí la voz de la elfina de tía Cye, quien se retiraba tras decirnos que aquellos chocolates eran de decoración. Me incorporé un poco, pensando en esa idea. ¿Pero quien en su sano juicio ofrecía una decoración de chocolates a Valentine y a mí, sabiendo que nos volvíamos locas por él?

 

- ¿Quieres una chocolatina? - le dije a Bínfeyd, con una sonrisita. - Como ya te has manchado un poco, no creo que te importe mancharte algo más.

 

Pero mi sonrisa se quedó helada al ver que Matt me dirigía la palabra. ¡Me había levantado! ¿Quién me mandaba levantarme?

 

- ¿Escondernos? Por supuesto que no - le contesté, azorada. Y me puse roja como un tomate.

 

Tendría que ir a San Mungo a ver si me podían curar ese rubor que me aparecía en la cara sin... sin motivo aparente. Intenté seguir las palabras de Valent pero en mis oídos sólo oía una voz masculina decir; "Ni... que... os... escondiérais... de.. mí..." ¡Ay! ¿Cómo lo había adivinado?

 

- ¿Qué dices, Valent? ¿Que yo tengo más que tú qué...? ¡Ah, chocos! Pues toma los que quieras, prima...

 

Pero ni las miraba. A nadie, ni siquiera a Bínfeys, quien había entrado a comprar y yo estaba volando en la luna de Valencia.

 

- Perdona, Bínfeyd. Me decías que buscabas un libro concreto. ¿Sabes el título?

 

 

 

Off: perdón por la tardanza, tengo tanto trabajo muggle. Prometo contestar más pronto.

[Matt Blackner]

Estaba extrañado, pero luego me reí. Que chicas tan raras, no paraban quietas, estaban todo el rato hablando.

 

Valent se quejaba a Jesse de qeu le había quitado el chocolate y Xell tenía mas, aunque luego se alejó con Jesse y me llamó para algo.

 

Al verme Xell, se puso muy roja...a veces no entendía nada. Parecía molesta a ratos, y otras parecía tímida.

 

Y Jesse cuchicheaba algo con Valent cuando me acerqué. parecía molesta porque me había llamado, y al acercarme, comenzo a dudar.

 

Alcé una ceja, mirándola con suspicacia.

 

- Hola jesse...oye, que te traes enre manos hoy? pareces nerviosa - le dije.

 

Yo tenía el libro en la mano, asi que no sabía si escondía otra cosa. Por qué? ultimamente i que estaba algo exraña, como si guardara algun secreto.

[Xell Vladimir Potter Black]

Elfina Taga:

 

Entró en la tienda de las niñas, buscando a las dos hijas de la Ama Reena, porque quería hablar con ellas sobre la festividad de San Juan que se iba a celebrar en la mansión Vladimir.

 

Notó que pasaba algo raro, ya que veía a Xell que miraba de reojo a Matt y también le pilló dándole una ojeada. Así que el rubor se le subió de golpe y volvíó a agacharse tras el mostrador.

 

- Valent, Valent, ayúdame, ¿está mirando? - sentí que le preguntaba a su hermana.

 

¡Vaya par de chiquillas! La elfina se acercó a ellas.

 

- Eh, vosotras... ¿Tenéis algún árbol o resma de papel para quemar en la fiesta del equinoccio? Se hará en la Vladimir y creo que necesitaremos algo más para el fuego.

 

La hija rubia de la matriarca de aquella mansión sacó una mano por encima del mostrador y dijo que no con el dedo índice. Pero no salió de allá debajo. Mejor no hacerla caso.

 

La elfina se acercó a Valentine.

 

- Y usted, ama. ¿Tiene algo para quemar? Algo viejo que tenga que tirar.

[Jessie Black Lestrange]

Jessie Potter Blue

 

Pegue un brinco al escuchar las palabras de mi hermano, no me di cuenta que ya había llegado a donde estábamos nosotras dos. Sonreí de lado y se me cayo el libro de las manos por el susto, rápidamente lo recogí pero como siempre él era mas rápido que yo.

 

Lo vi leer el titulo del libro Sortilegios para traer a alguien amado de regreso a la vida. Tal vez lo tomara por el lado equivocado, tal vez pensara que quería traer de regreso a quienes me criaron, pero la verdad era que ya no quería ver a mamá triste por la perdida de Jack.

 

-Puedo explicarlo hermano- murmure arrebatandole el libro de las manos y dejándolo en el mostrador- pero creo que no te gustara

 

Me hice un par de pasos detrás de donde estaba, mas valía poner un poco de distancia quería esconderme detrás de Valent pero eso sería mucha cobardía de mi parte. Tome un par de bocanadas de aire antes de comenzar con la explicación.

 

-Veras, es que desde que nos enteramos de... bueno, ya sabes, la historia de mamá y Jack, ella... ella se ve un tanto triste y no me gusta verla así y quería ayudarle y... ¿no le dirás verdad?- lo miraba con ojos de disculpa, me había atrapado en medio de la travesura y no sabía como reaccionaría ante esto.

[Matt Blackner]

La asuste al hablarle, como si no me esperase tan cerca. Y un libro se le había caido de las manos, asi qeu me agache a recogerlo, a pesar de que ella quiso hacerlo antes.

 

La miré extrañado y luego leí el título.

 

"Sortilegios para traer a alguien amado de regreso a la vida"

 

Sonreí levemente, me resultaba extrañamente tierno que pensara en aquello porqeu sabía la razón, quería traer a jack para que Sagis se animase.

 

Me quitó el libro de las manos diciendo que lo explicaría. uso un par de pass de disatancia, omo si eso la fuera a salvar.

 

- No se lo voy a decir Jesse. Pero solo si me dejas ver o qeu haces, y si me escuchas antes de hacerlo. - debería zapearla y regañarla ,pero no lo hacía porqe si, tenia un motivo fuerte para hacer eso, y lo mejor sería hablar. - Estos temas siempre son muy complicados, y es mejor que lo hablemos traquilamente en otra ocasión

[Sagitas E. Potter Blue]

No dejaba de entrar la gente en la tienda. Eso me gustaba, porque me daba la sensación de que iba a ser un gran negocio si seguía afluyendo público de esa manera.

 

Noté que Xell seguía escondiéndose de Matt, poniéndose roja. Pero había decidido que no me iba a meter en el asunto, no era cosa mía, así que miré a otro lado mientras ella atendía a una chica. Era una situación risible.

 

Con el libro en la mano, uno de criaturas mágicas invisibles, me acerqué a Matt y Jesse. Me parecía algo raro la conversación que tenían con Valentine. Por lo que intuí, Jesse quería un libro cuyo título no quería que supiéramos nosotros, como si nos fuera a preocupar.

 

-- ¿Qué escondes ahí, Jesse? -- le dije, acercándome a ellos.

 

Pero la voz de Taga me interrumpió el avance. ¿Resmas de papel? Ah, sería para la fogata. Me paré a hablarle antes de seguir hacia mis hijos.

 

-- En la "Ojo Loco" tengo muchos muebles viejos en el desván que quiero deshacerme. Tal vez te apetezca llevarte alguno para lo que pretende Reena.

 

Para cuando llegué a donde Jesse y Matt, el libro en cuestión ya se había evaporado de mi vista.

 

-- ¿Qué habéis comprado? Yo quiero llevarte éste, sobre criaturas invisibles. ¿Os imagináis que pudiera conseguir alguna para el Circo?

 

Y les miré, con una sonrisa, aunque sabía que algo me estaban ocultando.

[Kriss Black]

Había decidido salir de su apartamento en el Edificio Currington a pasear un rato, se sentía aburrida y un poco sola ya que tenía muy pocos amigos. Paseaba por el Callejón Diagon viendo las tiendas sin prestar mucha atención realmente, estaba tan metida en sus pensamientos, que lo que la saco de ellos debía resultar algo muy interesante para ella. Miro con atención la gran cascada de libros que salía de una de las ventanas de una de las tiendas que se encontraba en el callejón, supuso que era una escultura pero era realmente impresionante, o eso pensaba ella.

 

Se acercó a la entrada de la tienda, se fijó en el enorme letrero que coronaba la entrada, la librería a la que entraría se llamaba "Las Dos Hermanas Quisquillosas", el nombre la hizo sentir bien, era reconfortante en cierta forma, o así lo sintió la castaña. Entró en la librería y lo que vio le gusto mucho, el lugar estaba totalmente lleno de libros y montañas de éstos que se balanceaban y cuando Kriss pasaba al lado de éstos se aseguraba de hacerlo con cuidado, temía que se le cayera encima alguna de esas montañas y meterse en problemas con los dueños.

 

Exploró cuidadosa y lentamente la tienda, había montones de libros, revistas y periódicos diferentes, cada uno con su propio y único encanto, cosa que cautivaba a la castaña, a ella le gustaba leer, por lo que obviamente le gustaba aquella librería. No buscaba nada en específico, por lo que tomo un libro al azar y comenzó a ojearlo para después volverlo a dejar en su lugar, y así hizo con unos cuantos libros mas.

[Sagitas E. Potter Blue]

Intenté ver el libro que tenía escondido, pero no había manera, ninguno de los dos soltaba prenda. Iba a decirles que por qué secretos conmigo cuando noté que algo barruntaba. Mi sexto sentido afloró. Eso era un..

 

-- ¡Un elifante!

 

Claro, en una tienda no podía haber elifantes. Ese tipo de animales sólo se encontraba en los cuentos, porque que yo supiera, no quedaba ningún ejemplar vivo. Habían muertos todos los ejemplares en las guerras de los elfos. O al menos eso decían las leyendas. Así que desvié mi atención de mis dos hijos e intenté seguir el sonido. Por allá cerca había un libro de criaturas mágicas que hablaba de Elifantes.

 

¿Pero dónde?

 

Intenté escuchar de nuevo el bramido e incluso intenté oler alguno de ellos. Pero allá olía de forma especial, con tanto libro viejo y nuevo en las estanterías, en las pilas, en las escaleras, en las alturas, cual nubes de hojas amarillentas por el paso de los tiempos.

 

Me pareció que allá arriba, en una de las filas interminables, asomaba una trompa. ¿Podría ser por allá? Me acerqué casi corriendo y golpeé a una chica. Me puse roja e intenté disculparme ante ella [Kriss Black]

 

-- ¡Por Merlín! ¿Te he hecho daño? Lo siento, lo siento... Estaba distraída buscando un libro de... Oye, ¿no habrás visto un libro sobre Elifantes? Hace años que lo busco y no encuentro ninguno. Referencias sí, pero sólo de este tipo de animales... Perdona...

 

Le tendí la mano.

 

-- Soy Sagitas E. Potter Blue y tengo un circo con mil y unas criaturas mágicas. Amaría encontrar un Elifante vivo. Dicen que se extinguieron, pero...

 

Noté que había estado ojeando libros sin buscar ninguno concreto. Miré a los lados y no vi a Xell ni a Valent, las dueñas, así que me dispuse yo a ayudarla, en lo poco que sabía de llevar una librería.

 

-- ¿Quieres algún libro en especial? Si quieres te busco a una de las dueñas para que te atienda. O haces como yo, a la búsqueda y captura del libro más insospechado.

[Jessie Black Lestrange]

Jessie Potter Blue

 

De estar preocupada por lo que dijera mi hermano casi me pongo a fritar de la alegría cuando escuche que me apoyaría, menos mal que siempre me apoyaba o de lo contrario el lio en el que me metería cada dos por tres.

 

-Gracias, gracias, gracias, gracias- brinque emocionada abrazandolo de forma espontanea-si, esta bien, cuando me decida a hacerlo te hablo para que veas y... bueno... lo demas que dices

 

Mamá se acercaba y para pronto escondí de nuevo el libro detras de mi espalda, sonriendo de forma natural para que no sospechara nada.

 

-Nada, nada del otro mundo mami- exclame pero lo bueno es que se tuvo que ir por que llego una chica que buscaba algo.

 

Soltee el aire que contenía mientras le daba el libro a Valent para que lo envolviera y con eso ya lo guarde en mi mochila, para cuando regreso mamá ya no estaba a la vista.

 

-Animales invisibles?... mamá no se te hace que ya tenemos muchos animales en casa, es decir, esta zagas, la mamba, Fenrir, Estrella, Air y no se que otro bicho mas, creo que un micro puf de Argi y pensaba comprarle una mascota a Itilion ya que se esta adueñando de Estrella...- pero una mascota invisible me comenzaba a intrigar mas de lo que deseaba.

[Kriss Black]

Ojeaba tranquilamente un libro sobre dragones, de vez en cuando se detenía a observar las imágenes, a ella le llamaban mucho la atención aquellas criaturas tan impresionantes, sus costumbres, sus dietas y todas esas cosas, se imaginaba a ella misma estudiando dragones aunque sabía que era peligroso. Sintió un leve golpe en su hombro y al levantar la viste se encontró con la cara de una chica que no conocía [Sagitas E. Potter Blue].

 

-No es nada, estoy bien- respondió tímidamente, trataba de seguir su ritmo pero le costaba un poco -¿Elifantes? No se que es eso....

 

No pudo terminar de hablar porque la chica le tendió la mano y se presentó, Kriss tomó su mano y se presentó también.

 

-Soy Kriss Black, un gusto- fue lo único que atinó a decir, porque a continuación Sagitas se dispuso a preguntarle si buscaba algún libro en especial, a lo que Kriss respondió:

 

-No, no busco nada en especial, solo me entró un poco de curiosidad y decidí entrar a ver, en cuanto al libro que estas buscando, ¿te gustaría que te ayude?.