Librería "La Hermana Quisquillosa" (MM B: 98425)

[Merlin Grabyus]

La noticia había llegado recientemente a mis oídos: La tienda, librería, heladería o lo que fuese que habían construido dos antiguas compañeras; pero ahora y en pocos minutos estaba seguro que todo se me aclararía. Se trataba de Xell y Valentine-como las conocí aquella vez, en la academia-: dos excelentes e inteligentes chicas que me habían acompañado en mi pequeño periodo de clases. Siempre las vi las mas destacadas en cada curso que nos tocaba, principalmente la chica rubia; Valen en Rol y Xell en todo (aunque en Duelo logré alcanzarla. Que dichoso verme junto a ella con el "E" en el resultado total del curso. ¡Los únicos!). Bueno, pero ahora ya todo eso había pasado. Yo como un tal est****o, dejé pasar mi generación frente a mis ojos y quedé siendo el mas atrazado de todos los de mi clase, para finalmente dejarlas por completo. que vergüenza...

 

Pero ya eso era historia, y en estos momentos me encaminaba por la estrecha calle rodeada de tiendas. Realmente no tenia idea hacia adonde debía ir; pero rápidamente mi mentalidad cambio al ver un nuevo negocio(si no es nuevo entiéndanme, hace tiempo que no vengo), seguro era de ellas. Libros, como no lo pensé.

 

Estaba vestido completo de negro, y lleno de ropa, ya que desde donde venia hacia mucho frio, y la temperatura baja aun se mantenía en mi cuerpo. Ordené un poco mi cabello con mis dedos, y ya caminando mas despacio me adentré a la Librería blanquecina y original. Ya varias personas se encontraban ahí, no era el único. Busqué con mi mirada pero no encontré mucho, la verdad. No sabia que hacer ahí, ni menos a donde ir, así que me quedé ahí parado esperando nada, sin hacer nada. Tal vez me había equivocado de lugar.

[Sagitas E. Potter Blue]

La chica era algo tímida, lo noté enseguida. Pobre... Toparse conmigo que no paraba de hablar y de comportarme como una loca sin modales. Pero a lo mejor le gustaba estar conmigo. A veces, sentirse sola hace que hagas alianzas con gente muy rara.

 

Tal vez por eso se presentó en vez de huir. Le sacudí la mano con fuerza.

 

-- Kriss Black, encantada. ¿De verdad no conoces los elifantes? Yo pensé que todos conocerían esos animales. Pero tal vez es porque a mí me encantan los animalitos. Tengo un montón y no me canso nunca de estar con ellos.

 

Escuché lo que me decía Jesse y me puse a reír.

 

-- Mira, esta es mi hija Jesse, de la familia "Ojo Loco" Potter Blue. ¿Sabes que tenemos un montón de mascotas? Mira, mira lo que dice: Sagaz, que es mi rana revoltosa; la bamba Flamingo, que es eso, una bamba, una bamba mal hechizada y que se transforma en conejito de vez en cuando; lo cuidamos mucho porque es muy frágil. También tenemos el lobo Fenrir, el perro Estrella y Air, su lechuza. Y eso sólo en la mansión. Ya te dije lo del Circo. Amo el Circo...

 

Me giré a Jesse y le señalé con un dedo.

 

-- Nada de comprar una mascota a tu hermano Ithilion. Si quieres, le compras un libro de animalitos de los que las imágenes se mueven. Pero no quiero animales con Ithilion, bastantes animales tenemos en casa. Ese de ahí es Matt, mi hijo, el dueño del lobo.

 

Golpeé un libro con la mano. Era antiguo y con hojas amarillentas.

 

-- Me encantaría que me ayudaras, sí. No veo por ningún lado a Valent y Xell, pero creo que antes vino la elfina Taga a buscar papel de deshecho para hacer una hoguera.

 

Bajé la voz.

 

-- Es que en la mansión Vladimir vamos a hacer una hoguera espiritual. Allá todas somos sacerdotisas. Supongo que deben estar buscando papel especial para quemarlo.

 

Volví a levantar la voz y abrí el libro que tenía en las manos.

 

-- ¿Ves? Esto es un Elifante, aunque es un grabado antiguo. Ahora no soy capaz de encontrar ni uno. Pero estoy segura que hay libros sobre ellos en alguna parte. ¿De verdad me ayudas a buscar?

 

En eso, alguien abrió la puerta y un chico entró. Sus ropajes eran negros y parecía algo perdido. Buscando a alguien. En un instante, una sensación de peligro me invadió y me atreví a acercarme a él Merlin Grabyus.

 

-- Espérame un momento, Kris -- le dije a la chica mientras le dejaba el libro en la mano. -- Hola, ¿puedo ayudarte en algo? -- le pregunté al muchacho.

[Merlin Grabyus]

Mis pupilas a cada segundo observaban un punto fijo diferente. Arriba, abajo, los libros, personas y mas personas. No sabia que hacer ahí, mas a mi me parecía que estaba mas que divertido observando el lugar sin motivo. Los mas cercanos, un grupo pequeño, estaba conversando cerca mientras sostenían unos libros y hacían unas cosas raras...

 

Metí mis manos a los bolsillos de mi chaqueta de cuero y despistadamente sonreí a una persona que se me había acercado. Era una sonrisa un tanto divertida y sarcástica, parecía loco con problemas mentales, no se porqué estaba así, aunque solo eran mis sentimientos, o mis pensamientos, quien sabe, ya que mi serio semblante continuaba estable a como estaba al entrar al lugar.

 

-Hola, ¿puedo ayudarte en algo?- Preguntó la joven que se había acercado. Parecía un tanto...¿preocupado?, no se, no estaba seguro..., pero me decidí a responderle.

-hmm..., no lo se...- dije mirándole casi sin querer hacerlo - es que no creo que sea "ayuda" literalmente, solo vine a visitar, o ver, o...no se.., a alguien.

 

Me limité a decirle quien era. Me sentía un tanto invadido de privacidad. Parecía un estú.pido. No sabia porqué sentía tales emociones, ya que nadie me había preguntado nada personal ni nada por el estilo, pero no queria ser tan mala onda ni distante; creo que si lo seguía siendo terminaría solo y sin conversar con nadie, asi que agregue:

 

- vine a ver a Xell y...Valentine - le sonreí amigablemente esta vez - ¿pu...puedes llevarme? ¿como te llamas? - alargué la conversación. Tal vez, y quien sabe. Siempre se puede hacer mas de un amigo al hacer la visita a algún amigo. n.n

Editado 8 de Julio del 2012 por Merlin Grabyus

[Sagitas E. Potter Blue]

Toda sensación de duda o de peligros desapareció en cuanto sonrió. Era una sonrisa especial, de esas que hace una persona cuando está descolocada y no sabe encontrar bien su sitio; la sonrisa que te lleva a dudar si ayudarle o avisar a la planta de Psiquiatría de San Mungo por si alguien se les ha escapado.

 

Pero yo soy empática, así que le sonreí también y escuché sus palabras.

 

-- Visitar a alguien en un librería es algo muy normal. Yo he tenido muchas citas en librerías, que después han acabado en algún bar o taberna.

 

Era una verdad a medias, pero no quería explicarle nada más al muchacho; por muy agradable que me pareciera su turbación, seguía siendo un extraño. Así que le dejé seguir hablando.

 

-- ¡Vaya! ¿Conoces a Xell y a Valentine? Soy su tía, Sagitas E. Potter Blue. Ellas no están en este momento, han ido a un recado con la elfina de mi sobrina Reena, su madre, por cierto.

 

Le tendí la mano mientras me presentaba, moviéndola con energía.

 

-- Pero entra y disfruta de la tienda. Seguro que no tardan en volver y mientras puedes buscar, ojear y preguntar lo que quieras.

 

Y todo eso sin soltarle la mano, que yo era muy posesiva.

 

-- Por cierto, ¿cómo te llamas? Esta es Kriss Black, y me iba a ayudar a buscar un libro. Si te apetece ir a la búsqueda y captura del libro inexistente...

 

 

 

 

OFF.-

 

Hola, Merlín. Perdona que te atienda yo. Xell está de vacaciones y no vuelve hasta el 15 ó el 16. Y lo último que sé de Valentine era que tenía exámenes, no entra en el foro desde el día 2. Así que si no te importa que sea yo la que rolee contigo... Puedes unirte en la búsqueda del libro de los Elifantes.

[Merlin Grabyus]

Off:

 

Jajaja, no, no te preocupes Sagitas!!, en serio, muchas gracias de verdad. n.n . la verdad hubiera sido mas molesto para mi que me hubieran dejado parado todo el día en la entrada de la tienda U.U.

Claro, roleemos los dos, no te preocupes :3. Gracias.

 

On:

 

Tuve unas ganas de soltar una risa al momento de ver la cara que ponía por mi sonrisa, pero la verdad es que no estaba nada loco, solo me dio gracia(no se porque) que sintiera un estilo de peligro. Pero ahora ya todo ese pánico, duda o lo que sea se había ido de ella, y en mi la tensión que sentía. Comenzó a hablarme de las citas en librerías y bares y no se que, pero yo solo venia a ver a mis amigas, nada de citas, así que solo me limité a escucharle esbozando una sonrisa amable, hasta que mencionó nuevamente a mis compañeras de clase, preguntándome si las conocía.¡con que era su tía! genial.

 

-Oh, ¿enserio?, que mal por mi. Si, si, ¡claro que las conozco! - le tendí la mando igualmente-Fuimos compañeros en la academia hasta avanzados. Luego...,luego...- No sabia continuar mi penosa dejada de estudio, así que lo dejé ahí simplemente.

 

La tomada de mano me pareció un tanto fría y formal, ya que después de todo aun era joven, y no estaba seguro pero no creo que tenga aires mortifagos, carroñeros o lo que sea, así que...

 

- Pero entra y disfruta de la tienda..- Me invitó a pasar. Le agradecí acompañado de una sonrisa y al aun continuar con mi mano estrechada, puse mi mano sobre la de ella dándole una leve caricia. Quería ablandar un poco la tensión...

 

En eso me presentó a una nueva chica, Kriss Black, diciendo algo de una busqueda de algo, un libro no se que, aunque no entendí mucho lo ultimo, pero me llamo la atención.

 

-Gracias- dije bajo, casi al susurro, y me acerqué a saludar a Kriss. Le di un beso en la mejilla y le sonreí.

 

-hola- Dije.- Merlin...

 

Creo que la tensión me volvió con la nueva chica. Volví mi mirada a Sagitas, creyendo comprender lo que había dicho.

 

-¿no...no intentaron con algún hechizo convocador?- dije un poco titubeante. Ojalá haya acertado a lo que me decia, porque por lo que entendí, buscaban un libro.

[Kriss Black]

-No los conozco, pero también me encantan los animales, es solo que no se mucho de animales mágicos debido a ciertas cosas del pasado- le agradaba aquella chica, era habladora, pero era preferible a que fuera callada como ella ya que tenía mucho que decir y eso llenaba los silencios, además si hablaba de animales nuevos para ella pues era mucho mejor, ya que Kriss amaba los animales y había tenido la oportunidad de convivir con animales no-mágicos y algunos mágicos.

 

-Un gusto Jesse, soy Kriss- y apenas terminó de decir eso vino una pequeña explicación de los animales que tenían en la mansión, cosa que cautivo a Kriss, ella sería eternamente feliz si viviera en un lugar lleno de criaturas diferentes y nunca mas se sentiría sola.

 

-¿U-una hoguera espiritual?- el tono con el que lo decía provoco en Kriss una reacción extraña, entre curiosidad y miedo. Sagitas cambió rápidamente de tema y le mostró una ilustración de un elifante –Vaya, es lindo- contestó Kriss –Si, claro que te ayudo a buscar- contestó a su pregunta.

 

-Claro, te espero- a pesar de decir eso Kriss la siguió solo para no perderla de vista mientras analizaba la imagen. Sagitas se puso a hablar con alguien que Kriss no conocía, así que no prestó mucha atención a la conversación, pero si escucho cuando mencionaron su nombre para presentarla.

 

El chico [Merlin Grabyus] la saludó con un beso en la mejilla, cosa que le pareció un poco extraña a Kriss pero ella se limitó a sonreír y a presentarse un poco mas formalmente.

 

-Un gusto, soy Kriss, como ya dijo Sagitas- le sonrió amigablemente al chico, aunque después vino un poco de tensión –No me parece mala la idea de Merlín, aunque podría ser mas divertido buscarlo, pero tu decide- comentó la castaña.

[Merlin Grabyus]

La idea de saludar con un beso no se de que parte de mi cabezota había salido, pero en este caso era creo el único, en el que me había sentido un poco culpable y atrevido. No estaba seguro si le habia molestado, le habia sido indiferente, o que se yo, pero bueno, eso ya quedó de lado. Ahora estabamos preocupados en la busqueda de ese preciado libro que ni idea tenia yo, pero aun asi los ayudaria. Krris se me habia presentado asi que hice lo mismo antes:

 

-si. Yo soy Merlín, Dumbledore.-Definí ni familia.

 

La idea de buscar el libro de manera muggle no era mala, pero mas dificil, y tal vez divertida,pero de todos modos los acompañaria a lo que sea. Tenia que aprovechar mis dias libres...

[Valent]

Me despegué de Jesse porque al parecer le pasaba algo, ni respuesta me daba. Y aunque quería saber qué traía entre manos mejor ir a ver qué quedaba de Xell, que se había ido hacia los mostradores junto una clienta, a quien no conocía para nada >.<Apenas llegué a su lado ya me susurraba sobre Matt y quién no hubiera adivinado que ese rubor en sus mejillas era debido a él.

 

—Pues no sé bien, mira hacia acá pero no entiendo cuál es su expresión —le conté a mi hermana que apenas y podía mirar para allá.

 

No estuve segura de si me hizo caso o no, porque segundos después le habló a la clienta. ¿Xell la conocía? Porque hasta su nombre sabía. Ahora llegaba la elfina de nuestra madre, Taga. Pero yo no podía responder afirmativamente a su pregunta, yo soy de esas brujas que esconden todas sus cosas hasta no poder y que no dejan nada a la basura a menos de que sea un mal recuerdo realmente. Eso me recordaba la cueva que había debajo de mi habitación en la mansión Crowley, hace tiempo que ni la visitaba.

 

—Debo ir a sacarle un poco de polvo... —susurré y al notar la cara que ponía Taga me tapé la boca y dije un monton de cosas incomprensibles— ALKJSNAKk. Yo, aacss emm ven por aquí y buscamos algo para quemar. Luego vas a lo de tía Sagitas a buscar los muebles.

 

Estiré de la pequeña mano de Taga y la dirige hacia atrás, por una escalera en círculos que llevaba al piso de abajo, donde se encontraba la antigua oficina del abuelo de Xell. Antes de desaparecer de la vista vi como Jesse estaba hablando de algo con Matt, también se encontraba allí la tía Sagitas y me encantaría estar allí en ese momento a escuchar qué hacían, pero tendría que buscar algunos papeles mal impresos para mamá.

 

Bajé por las escaleras de a dos saltando y haciendo mi cabello volar en el aire, hasta que toqué con la punta de mi pie derecho el frío piso de abajo. Todo estaba como lo habíamos dejado, bien iluminado todavía y con algunos papeles desarreglados encima de los escritorios predispuestos.

 

—Ven por aquí, pasa —invité a la elfina soltándole la mano y yendo directamente hacia una sillita llena de papeles borroneados encima— Aquí hay muchos, si quieres puedes llevarlos todos. Más no te puedo dar porque todo lo demás es valioso para mi hermanita, por lo tanto para mí también.

 

Sonreí con bondad y esperé hasta que desapareciera con los papeles en los brazos. Apenas podía cargarlos, pero yo tampoco podía serle de mucha utilidad. Tenía que ayudar más arriba con los clientes. Y sí que habían muchos, porque cuando subí ya encontré a una mujer hablando con tía Sagitas y a ¡Merlín! ¿Qué hacía por allí en ese momento? La vez en que lo vi estaba alrededor de una fogata conmigo y unas cuantas amigas más.

 

Me acerqué al grupete con todo gusto y los miré con curiosidad.

 

—Hola, soy Valent.. para los que no me conocen. Ya llegué, disculpen por la demora —me sonrojé un poco y busqué a mi hermana Xell con ellos, pero tampoco estaba— ¿La han visto? —pregunté extrañada, aunque la verdad es que sería poco probable que ellos supieran a quien me refería— Ahh y Merlín, cuánto tiempo. ¿Qué tal has estado? Gracias Sagitas —agradecí a mi tía mientras pasaba la mano a mi ex compañero.

 

Seguí buscando a Xell entre las estanterías y el mostrador, pero nada. Fijé mi mirada a lo que se podía ver de la planta más arriba y no vi ni sus pies ni su rostro. Seguro estaba por los sanitarios. De todas maneras no había que preocuparse. Toqué tierra y volví a observar aquellas personas, al parecer había interrumpido una presentación.

 

—¿Os puedo ayudar en algo? Xell y yo juntas ordenamos todo este lugar —dije observando la pila de libros a menudo equilibrio e intentando taparlo con mi cuerpo moviéndome un poco más hacia la izquierda— Seáis bienvenidos.

 

 

OFF

Quisiera pedirles disculpas a todos por haberlos dejado 'plantados' y no volver a pasarme por el topic, del mismo modo también disculpen a mi hermanita Xell. Ninguna de las dos pudimos enviar ningún mensaje, por A o B razón. Por favor sean comprensibles v.v

 

Aquí ya volví wiw .

[Soul Westrong]

*Entre a la libreria con un cierto aire de curiosidad. El edificio visto desde afuera era imposible de pasar desapercibido, a pesar de la variopinta gama de colores que mostraba el Callejon Diagon. Habia estado vagando por el callejon buscando algun lugar donde tirarme a descansar, pero la tienda llamo inevitablemente mi atencion. Entrando con bastante soltura, me dirigi hacia una pila de libros cercanas, sin nada en mente, solamente caminando por ahi. Empeze a recordar antes, mi antigua biblioteca, que no era tan surtida como esta, pero el aire nostalgico vino a mi unos segundos. Sacudi levemente la cabeza para seguir caminado, buscando ningun titulo en especifico, viendo si alguno llamara mi atencion*

Editado 13 de Julio del 2012 por Soul Westrong

[Valent]

Volví la mirada a alguien que jamás había visto en el pueblo ni mucho menos en el Callejón. Nuevamente yo con mi falta de socialismo, sin conocer a nadie. Al instante pensé en Sagitas, tal vez ella nos pueda presentar. Ella tenía conocimiento sobre todo y conocería también al chico. Además era bien guapo. Su mirada azulada me hacía sentir de una manera tan extraña, quería que se fijase en mí.

 

No, mejor ni le echaba un ojo. Me escondería tras Merlín que él es un chico bien fornido y podría esconderme por años sin que el chico me viera. No, quería conocerlo y hablarle, saber su nombre. No, se lo preguntaría luego a tía Sagitas o a Xell... no hacía falta ir a preguntar cosas a extraños.

 

Luego recordé que esa era mi librería, podía acercarme a él sin que sospeche nada. Lo único que esperaba era que no se haya dado cuenta de la baba que se me estaba cayendo de tanto mirarle.

 

¡Oh! ¡La baba!

 

Me la limpié rápidamente con la manga de mi blusa, que lograba esconder del todo mi marca de mortífaga. ¿Sería él de algún bando conocido?

 

—Emm... disculpe yo —comencé algo tonto.

 

No tenía idea de cómo ni porqué fui a hablarlo. Iba a ser mejor que él preguntase lo que quisiese.

 

El hombre X... porque era X, no conocía su nombre.

 

—¿Cómo es tu nombre? —pregunté de pronto, no tenía idea de dónde había conseguido el valor para preguntar algo tan.. tan directamente. Ese era mi fin.

 

Maldito cerebro y personalidad sin vergüenza. ¿Qué ellos no entendían lo tímida que realmente era yo? ¿Y Mike? Ohh no, no. ¿Cómo fijarme en otro chico? Bueno, después de todo él sólo me parecía lindo. Además ni siquiera tenía aspiraciones de salir con ninguno.

 

—¿Lo puedo ayudar en algo?