Librería "La Hermana Quisquillosa" (MM B: 98425)

[Ela Karoline]

 

Ela Karoline correspondió al la sonrisa detallando a la bruja que tenía ante sí, había estado tan preocupada e inmersa en sus planes para una vida en Londres, ocupándose de los Lockhart, de los negocios heredados y de todo lo demás, que había pasado por alto su propio bienestar, gustos y necesidades. Ahora que veía a @Xell Vladimir Potter Blue parada allí, con su delantal blanco, la sonrisa cordial y la mirada franca, es que se percata de que la bruja más o menos debía tener su misma edad, eso le gusta y la hace sentir más cómoda de lo que ya se sentía en su presencia.

 

--¿Bromeas?-- pregunto al enterarse de que Xell no era una empleada sino la propietaria de la librería --¡Wuaoo! pues felicidades, tienes un bonito negocio-- dijo con toda honestidad al pesar de que sólo había estado un par de minutos allí dentro.

 

Luego fruncio el entrecejo al escuchar que la gente ya no compraba libros, eso era una lástima, es que leer para la Lockhart era como comer o beber agua, no era alimento físico pero si para el alma --Eso es una pena, yo no podría vivir sin libros a mi alrededor-- dijo mordiéndose el labio inferior como si sopesara esta posibilidad --De hecho quiero comprar algunos de pociones, me fascina-- lo decía recordando el bonito y bien preparado cuarto que había en el castillo para dicha práctica.

 

--Y claro, el periódico y la revista Corazón de Brujas-- dijo tamborileando los dedos de su diestra en la barbilla, entonces sabiéndose en confianza, con una compañera de la Orden del Fénix pregunto

 

--¿Tienes alguna noticia? ya sabes, sobre los nuestros-- y contuvo el aliento esperando que de haberlas no fueran malas noticias, compañeros caídos o apresados.

Editado 25 de Junio del 2020 por Ela Karoline

[Sagitas E. Potter Blue]

 

Cada día era más difícil aparecerse en los lugares vigilados por los muggles. ¿Pero qué se habrían creído, qué podían detenerles sólo porque la ONU hubiera prohibido la magia? Eso me molestaba. Todo lo que me quitara la opción de ser yo misma, era algo que estaba fuera de lugar. Sin embargo, tampoco quería crear problemas así que, de momento, mientras no pudiéramos convencer a las masas que no merecíamos esa persecución, intentaba respetar muy entre comillas el uso de la magia entre la comunidad muggle.

 

Cruzar Londres a pie era algo costoso en tiempo y echaba de menos aparecerme directamente en el local que llevaba al Callejón Diagon pero era un foco de control arduo por aquellos mequetrefes metomentodos.

 

De todas maneras, logré entrar en el Callejón y me relajé, consiguiendo ver la situación con más calma. Al menos, por allá, de momento, podía usar la magia sin tener que estar escondiendo la varita. Al menos, la mayoría de las veces, no hacían controles en aquel lugar. De lejos, vi la montaña de libros que salía de la ventana de la Librería y me acerqué para ver si estaba Xell. Podría aprovechar para leer el periódico muggle y el mágico y comparar las noticias. A veces, contaban lo mismo y, sin embargo, las noticias aparecían completamente tergiversadas. En ambos lados, ojo, que ninguna de las dos sociedades se libraban de estar actuando de forma partidista.

 

Así, entré para encontrarme, con sorpresa, que estaba ella con nuestra querida amiga de clan.

 

-- ¡Ela! Qué alegría me entra cada vez que te veo. ¿Qué tal estás?

 

Las saludé, sin embargo, algo alejada, por si interrumpía algo.

 

 

@Ela Karoline: supongo que te salto el posteo y no has podido editar. Espero dos días por si no puedes entrar antes o después lo tendremos que quitar, ya que es spam.

Editado 25 de Junio del 2020 por Sagitas Potter Blue

[Xell Vladimir Potter Black]

 

 

 

Cuando Ela me felicitó, me sentí muy orgullosa de la Librería. Tenía mucha historia y había pasado por varias manos. Me sentía muy feliz de ser la dueña de la Librería.

 

- Es muy bonito. Tiene varias plantas y abajo de todo tenemos la imprenta original del antiguo "El Quisquilloso". - Podría significar poca cosa pero a mí me hacía mucha ilusión. - Estaba ahí cuando adquirimos el local.

 

Cuando ella se apenó por la situación de la venta, sonreí un poquito para quitarle importancia al tema, para que no se sintiera mal.

 

- Hoy en día, la gente lee muy poco. Se venden más revistas del corazón y de pastelería mágica que libros que alimenten el alma. Parece que somos un pueblo de poca lectura, Ela. A mí me pasa lo mismo que a ti, yo siempre estoy leyendo algún libro en mi tiempo libre.

 

Y en cuanto supe que quería libro de Pociones, aplaudí un poquito, contenta por sus gustos.

 

- Tenemos una estantería llena de libros de pociones. Es casi un arte saber mezclar una Poción para que salga perfecta. En casa, la tía Hayame es la perfecionista, tiene muchos ingredientes y calderos en las mazmorras, donde practica. Sin embargo, la tía Sagitas es más dejada, ella las plantas a ojo, sin medir, por lo que te aconsejo que no pruebes ninguna de ella.

 

Después me encogí de hombros ante su pregunta:

 

- No, no hay ninguna extra de... nuestros amigos. - Le guiñé un ojo para que supiera que me refería a la Orden del Fénix. - Supongo que ya sabías que apareció Mackenzie Malfoy hace unos días. - Bajé la voz aunque allá no hubiera nadie. - La salvó el primo Elvis y la llevó al Cuartel, donde Sagitas y yo la sanamos.

 

No era del todo cierto, yo sólo cargué con el maletín de las medicinas, pero eso me hacía sentir importante. Entonces, se abrió la puerta y entro una mujer. Solté el aire al darme cuenta de quién era.

 

- Hablando de Sagitas, mira quién aparece. ¡Hola, tiita!

[Ela Karoline]

 

La Vladimir le contaba un poco sobre la distribución del local y la existencia de una imprenta, pero no era cualquiera, sino la que había usado El Quisquilloso originalmente, --¡Wuaoo! nunca he visto una real, solo fotos-- informó.

 

Luego la convención giró en torno a los libros, la idea de llevarse alguno de pastelería mágica no le disgusto, pero cuando tocó el tema de pociones quedó prendada de inmediato

 

--Eres muy bonita y tienes un cierto aire siempre me recuerdas a mi prima-- soltó de pronto ladeando la cabeza en medio de la conversación, luego volvió a las pociones pues recibía información novedosa, una estantería llenita lista para explorar, la mención de Hayame a quien solo conocía por la foto del álbum que Cye le dejará y el hecho de que estuviera versada en aquel arte, y luego el aviso de lo poco confiable de las pociones resultantes de las mezclas de Sagitas.

 

--Malfoy, ¿No era ella familia del anterior Ministro de Magia? -- preguntó al hablar sobre las novedades y noticias del acontecer mágico --No, no lo sabía, pero me alegro y también de que hayas participado en la devolución de su salud--

 

--¡Hola Sagitas! a mi también me da mucho gusto verte, a ti, a Xell-- dijo con total sinceridad y añadió --Xell me platicaba de los calderos e ingredientes en vuestra casa-- hizo un puchero --A la que no me han invitado, por cierto--

[Lisette Ryddleturn]

Libros, realmente necesitaba libros si quería reponer todos esos que se había dejado deshojados y con las páginas muy sucias y dedeadas con todas las horas de estudio que había llevado a cabo en los meses anteriores.

Había cosas en esa vida que no podían ser totalmente explicadas y entre ellas estaba su obsesión por llevar a cabo sus estudios de forma rigurosa, con ánimos sí pero ahora que era más necesario que nunca se lo tomaba todo muy en serio.

-Disculpe, espero no ser de ninguna molestia pero en estos momentos tengo necesidad de cambiar algunos de mis libros viejos por sus ediciones más nuevas y con las pastas más duras, me pregunto si sería posible

Pidió en aquel local, creyendo recordar que algunas de sus otras cuñadas y sobrinas políticas a las que consideraba como hermanas también solían ser las encargadas de atender a los clientes de aquel sitio.

Sacó un listado de los libros nuevos que requería esperando que las brujas que atendían aquel sitio no le pidiesen mirar la tragedia en la que se habían convertido los pobres volúmenes apilados en uno de los rincones de su casa.

[Idylla Macnair T.]

La Macnair no sabía que hacer, estaba deambulando por las calles del callejón intentando encontrar algo para poder distraerse, últimamente tenía tantas cosas en la cabeza, el nuevo Ministerio las alfianzas con los demás ministerios y todas las cosas que pasaban en elel mundo mágico. A veces sólo quería una noche en paz, sin tener que lidiar con esas obligaciones pero nadie la obligó a meterse en aquellos asuntos, al principio todo parecía divertido y ahora no tanto.

Después dede varios minutos de caminar por la calle, sonrió y se fijó en una librería que estaba cruzando la calle, Tal vez estar buscando algo o algún libro interesante que pudiera leer cuando volviera a la mansión o al castillo, aún no sabía a donde acudiría el día de hoy. Entró en la librería y pudo oler el perfume de los libros antiguos y nuevos por doquier, tantos tomos y libros por leer que no sabía en donde comenzar.

—Pues hay que comenzar a buscar algo interesante— se dijo enque voz alta y camino por uno de los pasillos, revisando los títulos y pudiendo reconocer algunos.

 

@ Kylian Scamander

[Kylian Scamander]

El joven Kylian estaba recién llegado a este mundo mágico lleno de cosas para ser descubiertas, exploradas y disfrutadas. Desde su infancia había oído de las calles y callejones llenos de magosy magos y estaba sumamente ansioso por conocer cada uno de esos lugares. Al cabo de unas 3 horas de caminar y explorar, divisouna librería con un nombre que se adaptaba quizá a estos callejones mágicos. Camino como hipnotizado hacia el letrero porque no podía entender del todo como es que un lugar pudiera llamarse así.. pero en la magia todo era posible. 

 

Al entrar se topó con un lugar más mágico quizá que todos los que había visitado en esashoras anteriores, estaba en una biblioteca maravillosa, no porque fuera de las mejores que había visto, sino porque uno de los lugares más espciales de Kylian eran estos. El olor a libros era algo que lo transladaba en su mente a muchos lugares, los libros habían sido los mejores amigos de el siempre. Puso su mano en el lomo de uno de ellos y suavemente paso sus dedos por cada libro mientras caminaba lentamente y leía lo más rápido posible sus títulos. 

 

Mientras caminaba, estaba tan concentrado en aquella cantidad de literatura que no se percató de la cercanía que había con una joven. Torpemente chocó contra ella -- disculpe joven por mi torpeza, estaba tan entretenido mirando que no vi que usted estaba, realmente disculpeme-- le dijo muy avergonzado. Mientras le hablaba, miro muy fijamente aquella mujer. Era muy hermosa, sus ojos como el jade no pasaban desapercibidos, al igual que sus curvas que eran bastante pronunciadas e imposibles de no mirar. 

 

-- disculpeme también por no presentarme, mi nombre es Kylian Scamander, soy nuevo por aquí. Aún no conozco nada, poco a poco e ido viendo lo maravilloso que es este lugar y no hablar de este no? Tantos libros que uno no sabe por donde empezar-- le contó como si a la joven le pudiera interesar.. quizá eran los mismos nervios de su torpeza.

 

@ Idylla Macnair T.

[Idylla Macnair T.]

Se encontraba tonteando en uno de los estantes mirando los tomos y sólo pensando en que si los libros serían interesantes o no. Caminaba un poco de puntillas dado que estaban un poco altas las estanterías y no podía leera muy bien los títulos. 

De un momento a otro se encontraba tan distraída tratando de leer uno de os libros en el que decía "Enfermedades y curas más famosas del siglo: todo sobre como tratarlas y como distinguirlaS" justo estaba terminando de leer el título cuando un chico que no conocía tropezó con ella de imprevisto.

—No hay ningún problema, yo también estaba distraída e intentando alcanzar un libro del estante, pero por lo visto no soy tan alta para ello— comentó la chica con una sonrisa y tratando de disculparse. El chico siguió hablando presentándose y ella lo miro una vez más ahora detenidamente, era un chico lindo y con una sonrisa pegadisa, últimamente conocía gente que era muy nueva en la ciudad, suponía que ella los atraía —mucho gusto kylian, scamader igual que el famoso historiador de animales fantásticos y donde encontrarlos ¿Verdad? Pues un gustó yo soy Idylla Macnair y pues espero que tu estadía aquí en Inglaterra sea increíble. Si necesitas alguna recomendación o algúna compañía para conocer nuevas cosas, aquí estoy con mucho tiempo de sobra— 

Lo miro fijamente a los ojos y sin querer ser grosera intento agarrar el libro que antes había estado leyendo el título, se paró de puntas y lo tomó rápidamente, lo que ocasionó que se resbalara y se fuera en dirección al piso.

 

@ Kylian Scamander

 

[Kylian Scamander]

Aquellos ojos miraban al joven Kylian quien estaba como petrificado ante @ Idylla Macnair T.  . El chico no se creía tanta belleza Junta en una sola persona. Esta mujer era irreal.. sus mejillas, su cabello, aquel porte, aquellas curvas, la forma de vestir y su olor eran increíbles. -- si, tengo el apellido de aquel investigador famoso de animales mágicos pero no tengo ningún parentesco con el, al menos no que sepa. Mi padre nunca me hablo de esa posibilidad, no tuvimos mucho tiempo para hablarlo.. además el era un hombre de hablar poco de su pasado.-- respondió.

 

La chica le hablo de que Inglaterra era especial y vaya que si lo era, entre sus paisajes, calles y mujeres todo le comenzaba a ser más interesante. -- pues te tomo la palabra, si tienes tiempo de más para mostrarle lugares lindos a este recién llegado pues, adelante.-- le dijo kylian a aquella chica que cuano le sonrio lo hechizo. Mientras ella le hablaba sacó un libro de la estantería y se le salió de las manos y cayó abierto al piso. Como el caballero que era el joven se agachó y recogió aquel libro para dárselo a la mujer. -- y bien, empecemos con las recomendaciones para conocer más por aquí? También me gustaría conocer más a la persona que me dara las recomendaciones y que se ofrece a ser mi acompañante-- respondió sonriendo tímidamente y arreglandose su cabello. 

 

Que saldrá de esta historia que comienza? Amistad, hermandad, amor, odio?..

[Idylla Macnair T.]

Sonrió tomando el libro que se le habia salido de las manos, y mientras lo miraba y tomaba el libro sonrió aún más — Vaya pensé que si eras pariente de el gran Newt, bueno de todos modos el apellido Scamander es muy popular entre los magos— comentó la chica y mientras seguía caminando por las estanterías, sonreía de lado, esperando mostrarse aún más interesante con la caminata.

 

—Muy bien, vamos a ir a conocer partes de Inglaterra entonces— Carraspeo un poco al hablar, y se aclaró la garganta antes de responder —Pues puedes preguntar lo que quieras de mi, soy un libro abierto, aunque te aadvierto que si escarbas lo suficiente, puede que algo no te guste. Pero lo dejo aa tu criterio— sonrió dando la vuelta y lo miro, el la seguía mientras ella caminaba y daba una hojeada por las estanterías, ya sin ponerle mucha  atención a los libros. Ahora sólo estaba Kylian en su atención, su cabello y sus ojos la hacían ponerse a temblar.

 

Lo bueno de estar soltera y poder hacer lo que quisiera, era que le encantaba jugar a coquetear con chicos lindos, y vaya que el chico que tenía detrás de ella era uno de ellos, y el sabía muy bien lo que estaba haciendo, Tal vez dar una vuelta por la ciudad y olvidarse un rato de sus obligaciones, la política podría ser agotadora algunas veces. 

 

@ Kylian Scamander