✿.｡.:*El refugio Mágico*.:｡✿* (MM B: 102601)

[Helene Eloise Bellerose]

Hace un par de semanas, con las trillizas.

 

El rostro de la castaña no mutaba con la preocupación que sentía ante la situación de Hillary. Aimé había propuesto que realizaran una poción para salir de dudas, si bien ella y Little eran medimagas, ella estaba de acuerdo que eso iba a ser un tanto riesgoso considerando el nerviosismo de la sala. Debían ser lo más precisas posibles.

 

—Estoy de acuerdo con Little. Hay que mandar a pedir la poción, con eso salimos de dudas...

 

Acto seguido, la Black Lestrange mandó a su elfina a por la poción y ellas permanecieron allí comiéndose las uñas. Kassandra se preguntaba qué sería de Naunet y de Apros. Siendo pequeños como eran, estaban lejos de sus madres y eso debía resultarles algo difícil. Ella misma adoraba a esos pequeñines, por lo que se propuso invitarlas a que los trajeran. Estaba demás decir que el refugio era su hogar y que podían permanecer allí cuanto tiempo quisieran. Al menos, aquí quedarían seguras y su paradero permanecería oculto. Como anticipándose a su ofrecimiento, Little lo dijo en voz alta y ella la miró con ternura.

 

—Chicas, no hace falta que yo les diga que este es su hogar. Pueden quedarse aquí el tiempo que deseen, es seguro aquí. Además, nos hace falta unirnos y ponernos al tanto. Y si es que pasa que Hil está esperando una criaturita, no veo otro mejor lugar que este para que pases en tranquilidad tu embarazo, al menos hasta que las aguas se calmen. Creo que deberías avisarle al padre sí, pero también creo que deberías ser cauta en la manera de avisarle. Las lechuzas se interceptan fácil, creo que debemos ser prudentes con eso, por su seguridad...

 

Considerando que tenía encima al mal acechándola, debía ser muy cuidadosa. Los amuletos protegían pero no había que descuidar las cosas. Les sonrió.

 

—Mandaré a preparar las habitaciones más cómodas. Ustedes despreocúpense. Es más, creo que es importante que traigan a los niños aquí. Son muy pequeños para estar lejos de sus madres.

 

No las juzgaba porque sabía de sobra que ellas tenían sus motivos válidos. Después de todo el tiempo que las conocía, no podía imaginar mejores mujeres que ellas.

 

@@Little G. @@Hilary J. Gryffindor.

 

 

Con Mynerva y Hani

 

Estaba verdaderamente feliz de tenerlas a ambas allí. Así que luego de saludarlas con mucho cariño prosiguió a llamar a Xenix, que apareció en un tris junto a ellas.

 

—Voy a necesitar que adecues dos habitaciones, de preferencia las que tienen vista al lago. Pídele a Windy que prepare una cena deliciosa, vamos a tener dos invitadas importantes.

 

El elfo desapareció dedicando reverencias. Kassandra les dedicó a ambas una sonrisa cálida.

 

—Podemos empezar por recorrer las instalaciones. Creo que no he tenido el placer de tenerlas antes por aquí. ¿Quieren conocer el refugio?

 

El lugar era pequeño y modesto, sin embargo no por eso dejaba de ser un lugar lleno de sorpresas.

 

@@Mynerva de Weasley @hani_price

[Mynerva de Weasley]

*

 

Kass llamó a un elfo y le dio indicaciones de preparar dos habitaciones con vistas al lago y una cena deliciosa para dos huéspedes importantes. Myne sonrió ante sus palabras. Un dormitorio desde cuyas ventanas pudiera ver el lago le pareció muy hermoso y relajante. Siempre le había gustado estar en un lugar así. Despertar, levantarse y tomar el desayuno mirando las aguas mansas, los árboles que las rodeaban y los pajaritos cantando la bienvenida al nuevo día. Era un paisaje demasiado bucólico para ser verdad. Pero seguramente, en la posada de su nieta lo encontraría.

 

Observó que Hani tenía ganas de salir a hacer compras. No le pareció mal. Era joven y tenía mucha más vitalidad que ella por lo que era bueno que la usara para conseguir lo que le gustaba.

 

Sonrió a ambas jóvenes y les comentó.

 

- Pueden salir tranquilas. Yo me quedo porque necesito un poco de reposo. Pero nos veremos a la hora de la cena.

 

Se sentía bien dejando a las chicas en libertad de hacer lo que quisieran. Ella también lo haría.

 

 

______________

 

Off:

@@hani_price @

[Bodrik]

Martelac, Elfo domestico de Bodrik Lockhart

 

Un alfo domestico de aspecto desaliñado y bastante joven, caminaba a través del callejón Diagon, llevando en la mano un encargo de su ama, uno de esos encargos que le gustaba.

 

Se trataba de un pergamino bastante elegante y el elfo tenía toda su expectativa en cumplir de la mejor manera tal encomienda, pues sentía la necesidad de agradar a su pequeña ama, pues tenía la impresión de que ella no estaba a gusto con él, ya que pocas veces había utilizado de sus servicios.

 

Caminó alegremente y de una ágil forma, tal como se lo permitían sus piernecitas y la juventud de la que aún era dueño. Sabiendo que su amita Bodrik lo requería, él se llenaba de alegría, no solo la que lo caracterizaba, sino también para servirle mejor a una joven como la pequeña Lockhart.

 

Encontró su destino prontamente, haciéndolo sentir satisfecho por el deber cumplido, entonces se acercó a la gran puerta –woo pero que lujoso Local– pensó al llamar a la puerta.

 

No tardó mucho en aparecer uno de los empleados quien al ver que se trataba de un elfo, sonrió- ¿en qué puedo ayudarte?-

 

-Hola, mi nombre es Martelac, sirvo en el castillo Lockhart y se me fue encomendado una misión-sonrió muy satisfecho de sí mismo- Es una fiesta infantil para ir disfrazados... -Añadió mientras entregaba el pergamino que contenía la invitación.- Además, mi ama me dijo que preguntara si ustedes estaban interesados en una donación para la fiesta como: Globos, Confeti, Pastel, y todo lo que se les ocurra donar. A cambio los organizadores harán publicidad a su negocio durante la celebración -

 

http://i.imgur.com/L1j3qsp.png

Editado 28 de Noviembre del 2015 por Bodrik

[Mynerva de Weasley]

*

Mynerva había tenido una larga noche de descanso durmiendo muy cómoda en la habitación que había alquilado en el hostal de Seraphine. Se levantó y se dirigió al baño a tomar una ducha. Mientras lo hacía, una elfina apareció en la habitación trayendo un copioso desayuno para que lo tomara cómodamente en privacidad.

Le encantó la atención y solicitó a la empleada que lo sirviera en la mesa que había en el balcón para sentarse mirando el lago mientras lo tomaba. Era el complemento ideal después de una noche de sueño reparador.

Al terminar, salió de la habitación pensando en dar un paseo por las inmediaciones. Vio un pequeño elfo que entregaba unos folletos al encargado de la recepción y se acercó curiosa a ver de qué se trataba.

- Una fiesta con mucha magia, - comentó mientras escuchaba que el elfo ofrecía publicidad del negocio si hacían una donación para el evento.

- Creo que esto le convendría bien a Kass. Nunca está de más la publicidad. Hablaré con ella cuando la vea.

[Helene Eloise Bellerose]

Con Mynerva

 

Kassandra había tenido que ausentarse por un par de días. Le mortificaba haber dejado sola a Myne en el refugio, aunque no dudaba que los elfos habían dado lo mejor de sí para atenderle y darle la estancia que ella tanto se merecía. Había acudido a una llamada misteriosa por parte de Ashindrel, y había tardado un par de días en regresar al refugio.

 

Una oleada de misterio envolvía su partida y seguramente había preocupado un poco a sus huéspedes, pero ya estaba de vuelta, y no estaba sola.

 

Tratando de no hacer ruido para no despertar al niño que tenía en brazos, atravesó la estancia y sin decir una sola palabra, se dirigió a la habitación que sabía se le había designado a Mynerva, a pesar de ella no haber estado presente en los preparativos. No sabía como comenzar, ella apenas estaba asimilando las cosas. Veía al pequeño en sus brazos con infinita ternura, sin dejar de notar la semejanza de sus rasgos. Sabía que con él le llegaba una gran responsabilidad, pero era por el infinito cariño que le tenía que no le importaba de ninguna forma comprometerse a protegerle de cualquier peligro.

 

Haciendo malabares tocó la puerta de la habitación de su abuela.

 

—Myne, necesito hablar contigo. ¿Se puede?

 

Esperó al ligero "adelante" para adentrarse en los aposentos de la pelirroja. No sabía que pensaría ella al verla cargando al niño, mucho menos ahora que apenas había recuperado una de sus hijas perdidas. Las explicaciones llegarían, sin lugar a dudas.

 

@@Mynerva de Weasley

[Mynerva de Weasley]

*

 

Mynerva leía un libro de misterio cómodamente sentada frente a la ventana desde donde podía admirar el espectáculo del lago que había empezado a congelarse en las orillas a causa de la baja temperatura y la copiosa nevada que se había abatido sobre la ciudad.

 

Estaba tan interesada en la trama que apenas oyó los suaves golpes a la puerta. Saliendo de su abstracción respondió dando permiso a quien fuera a que abriera la puerta. Fue una agradable sorpresa ver aparecer a Kass. Pero lo que la hizo levantarse dejando su libro de lado y acudir a su encuentro, fue el pequeño envoltorio que la joven traía en sus brazos.

 

Los azules ojos de la matriarca brillaron con intensidad. Los bebes eran su perdición. Siempre se había sentido atraída por su perfume tan distinto, la suavidad de su piel, la inocencia de su mirada.

 

- Kass, qué belleza, - articuló cuando pudo reaccionar ante la novedad.

 

- Cuéntame quién es este niño y cómo está contigo.

 

La sonrisa iluminaba su rostro. Se quedó mirando a su nieta a la espera de sus palabras. Su corazón había empezado a latir más de prisa.

 

 

 

@

[Helene Eloise Bellerose]

La castaña se sentó al borde de la cama de su abuela, descubriendo con delicadeza aún más el rostro pálido de James. Dormía pacíficamente y ni se había enterado del frío que hacía en la calle. Mynerva no lo notaría todavía, pero seguramente cuando el niño despertase podría ver el color azul lapislázuli intenso que tenían sus ojos, quizás el único rasgo que tenía el niño de su madre.

 

La matriarca aguardaba extasiada las explicaciones prometidas. En sus ojos se notaba la dulzura que provocaba el pequeño, lo miraba lleno de ternura y eso infundió el valor necesario para que Seraphine hablase.

 

—Este es James. Y este pequeñito es mi hermano, hijo de Gitax y Aimé. —Sabía que las referencias harían clic en la cabeza de la pelirroja. Bien debía estar al tanto de la relación de tira y hala de sus padres.

 

Aimé Westrong había sido por largos largos años el amor imposible de Gitax Weasley. Al llegar Kassandra a la familia Weasley luego de la trágica muerte de su madre, Aimé la acogió como suya, criándola junto a Gitax y convirtiéndose indudablemente en su madre. Las cosas entre ambos habían empezado a funcionar llegando Kassandra ya a la adolescencia y finalmente, ya cuando la bruja era una mujer hecha y derecha, había recibido la noticia de que sus padres esperaban un niño. Aimé desapareció del mundo mágico al igual que su padre, y poco supo de ellos —al menos de ese último—. Mantenía correspondencia con la Westrong, se conformaba con saber que estaba bien, sin embargo el tono de su última carta le había resultado agridulce. Y era justamente ahí donde no entendía lo que había salido mal, ahora ella se haría cargo de la crianza de James como si fuera suyo.

 

—Gitax no está, yo no he sabido nada de él por poco más de un año. Aimé por su parte no puede hacerse cargo de James ahora, decidió que él estaría bien conmigo. —Observó al niño moverse un poco. Era exactamente igual que Gitax, en sus facciones y en alguno de sus rasgos. Deslizó una pálida mano por el rostro cálido del pequeño, y prosiguió.

 

—Estoy aún asimilándolo. Me encanta la idea, pero va a ser muy confuso para él cuando crezca saber que yo no soy su mamá... luego de lo de Corine me encuentro bastante asustada, no quiero defraudarle.

 

Se sinceró con Mynerva sabiendo que ella lo entendería a la perfección. La Weasley se encontraba asustada sobre una maternidad fallida, mucho más ahora que tenía en sus manos la vida de su hermano.

 

@@Mynerva de Weasley

[Groter Shulton Granpié]

Groter Shulton Granpié

 

 

No había escuchado del lugar hasta hace poco, o tal vez lo había hecho antes de perder la memoria y lo único que en realidad me parecía bueno de haberla perdido es que las cosas buenas que tenía que conocer las volvería a conocer y disfrutar una segunda primera vez por más ilógico que sonra.

 

Al llegar vi el lugar, era parecído a lo que había pensado que sería cuando Kass me habló de él, era mejor de lo que había pesando y no podía acalarar mejor en qué sentido pero me agradó darme cuenta de eso. Suspiré y me dirigí hacia el interior del negocio, ya dentró me pondría a buscar alguien que me atendiera.

 

Al entrar me dirigí hacia el lugar en que creí que atendían, pero no había nadie así que me puse a esperar a que alguien llegara, en realidad tenía la esperanza de que fuera Kass y me explicara exactamente qué ofrecía su negocio, porque aunque lo de relajación sonaba perfecto, quería mas detalles.

 

- ¿Buenos días? - Saludé sin muchas esperanzas de que alguien me escuchara, pero no quería hablar en voz demasiado fuerte porque siempre me había molestado como sonaba mi voz cuando gritaba, así que decidí mejor esperarme a ser atendido cuando llegara alguien sin esperar que fuera pronto.

 

@

[Mynerva de Weasley]

*

 

Mynerva debió sentarse nuevamente al escuchar las novedades de Seraphine. Su padre Gitax. Aimé Westrong. La relación que ambos no habían tenido. O sí, ya que allí tenía la prueba fehaciente de ese amor, aunque sólo hubiera durado una noche. Los dos hacían una hermosa pareja hasta donde ella se había enterado. Un sabor agridulce la envolvió al recordarlo. Era triste no poder verlos de nuevo. Pero el pequeño James en brazos de su hermana era suficiente aliciente para mejorar el ánimo y llenarse de ilusiones nuevamente.

 

Miró a su nieta con interrogación en los ojos azules.

 

- ¿Estás dispuesta a criarlo como tuyo? - apenas de atrevió a preguntar. - No te preocupes, estoy dispuesta a ayudarte. Será bienvenido en la Mansión Weasley si allí quieres que crezca. Si prefieres este lugar, no te culpo, pero mi tiempo será menor. Recuerda que quiero trabajar en el Ministerio. Supongo que los elfos también pueden ayudar. Dime qué y cómo piensas hacer.

 

Miró a la muchacha tratando de averiguar lo que pensaba y sentía. Imaginaba que una madraza como Kass no abandonaría a su hermanito por ningún motivo. En especial después de haberse enterado de la existencia de Corine y del tiempo que estuvieron separadas.

 

 

 

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@ Lamento mucho la tardanza. Si no quieres seguir con este rol, plantea otro y trataré de seguirte. Besos.

@@Gitax Weasley

 

 

 

[Helene Eloise Bellerose]

La castaña sonrió ante las palabras de su abuela. Era la primera persona que sabía de la existencia de James, era la primera a la que le había confesado que lo iba a criar como suyo. Claro que esperaba criarlo en la mansión, no había sido su lugar feliz por nada. Sabía que ahí iba a tener una infancia feliz, y qué mejor que rodeado de su familia más cercana y amorosa.

—Me lo quedaré. No necesita mi apellido, porque ya lo tiene. Quiero que crezca en la mansión Weasley, porque no quiero que le falte nada. Ahora que regresamos al ministerio quiero que mi ausencia de algunas veces no le afecte demasiado, sé que en casa no le faltarán mimos ni con quien jugar. Es como debe ser...

Pasó una pálida mano por la frente del niño. Esperaba que la ausencia de sus padres no le afectara demasiado de primera, pues no iba a saber cómo explicarle que no iban a estar más. Sabía que a partir de ese día, él iba a ser la luz de sus ojos. Hace tanto tiempo que no tenía un bebé entre sus brazos, mucho más ahora que sus hijas todas estaban tan grandes e independientes. Le iba a venir bien tener de qué ocuparse. Además, de cierta forma, quería reivindicarse después de su desastre con Corine.

—¿Cómo crees que van a tomar la noticia las muchachas?— Preguntó temerosa, observando a su abuela a través de sus pestañas.

@@Mynerva de Weasley

Editado 30 de Marzo del 2016 por Kassandra Weasley