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✿.。.:*El refugio Mágico*.:。✿* (MM B: 102601)


Helene Eloise Bellerose
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Lo vio incorporarse y avanzar hacia ella. Las mejillas de la Gryffindor se encendieron de inmediato, sintiendo una timidez repentina que anticipaba el saludo tan deseado. Esperaba un beso que no llegó, y sintió un poco de pena por su propia ingenuidad. Temía haber esperado que todo lo sucedido en la gala fuese para ella mucho más de lo que fue para él, pero no lo demostró. 

-Tu te ves muy guapo -respondió intentando recuperar la compostura- Si no hubiera ganado la cena me habría asegurado de que me invites a una nueva cita antes de despedirlos... aunque tuve algo de miedo de que la cena nunca llegara- aventuró, al tiempo que se dejaba ayudar por el Black Lestrange para tomar asiento a la mesa. 

Lo siguió con la mirada mientras él volvía a su sitio. Estaba nerviosa aunque intentaría que no lo evidenciaba. El elfo regresó con el menú del lugar y ambos lo tomaron entre sus manos, pero le era imposible pensar en comida en ese momento. 

-¿Por qué no vendría? -sus palabras la sorprendieron realmente. Era una realidad que se conocían poco, pero también era evidente el interés que habían demostrado el uno en el otro -De hecho, temí que no cumplieras... te tomaste tu tiempo- ocultó su sonrisa con el menú, fingiendo que evaluaba las posibles opciones pero sin lograr concentrarse en nada en particular, solo pensaba en el hombre al otro lado de la mesa. 

Se alegraba de empezar a comprobar que nada de lo que le había pasado era simple producto de una noche de "dejarse llevar", la atracción estaba intacta y su corazón se aceleraba con cada mirada o palabra de él. Deseaba volver a besarlo, sentirlo más cerca.. pero no sería algo que diría en voz alta.

@ Illidan Black Lestrange

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Sonrió ante el cumplido y lo que siguió después, fue una clara señal, de que ella estaba tan interesada en él, como él estaba interesado por ella, se sintió un tonto, al dejar pasar la oportunidad de besarla, pero tenía la idea de hacer las cosas lo mejor posible, para no arruinar aquello que le pasaba con la castaña. Observo el menú, para no quedar como un psicópata, mirándola todo el rato, aunque era cierto, que no quería hacer otra cosa.

- Gracias... - Respondería tardío al halago, para luego volver a escucharla hablar, ella tenía tantas intenciones como el de volverse a ver tras la gala, no había sido una simple noche para pasar el rato, estaba seguro de que ahora iría mucho más allá. - Al parecer los dos nos estamos preocupando demasiado... - Diría sonriendo, sintiéndose cada vez más tonto. 

- Tengo unas increíbles ganas de besarte, y no lo hice pensando que arruinaría la cosas... - Confesaría dejando el menú sobre la mesa. - Parezco un adolescente... - Diría poniéndose más cómodo en aquella silla, pegando su espalda al respaldo. Adoptando ahora una posición más tranquilo, entendiendo que no era tan grave como pensó durante todo el día. 

Analizo a la Gryffindor, recorriéndola con su azul mirar, desde sus ojos, a su boca, sus expresiones, el color de su piel, sobre todo sobre sus mejillas mientras hablaba, intentando leer en vano, o ver alguna señal más. Pero era imposible para él, aun así le encantaba verla, o intentar analizarla. Se puso de pie una vez más. - Empecemos de nuevo... - Diría llegando a su lado, adelantando la mano para invitarla a ponerse de pie. 

Una vez la tuvo al frente la tomo por la cintura pegándola a él, cerro los ojos y adelanto sus labios, memorizando él recorriendo que debía hacer para llegar a los de ella. La beso con una anhelo, que hasta le pareció extraño. Fue allí que entendió lo mucho que había extrañado aquel contacto. Abrió y cerro su boca sobre los labios de ella.  - Gracias por venir, te ves hermosa... - Soltaría entre besos. 

@ Mica Gryffindor

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Asintió. Se hacía evidente que las palabras de Illidan eran una realidad. Apoyó el menú aun lado mirándolo intrigada ante la idea de que ambos estaban preocupándose demasiado. Así era, claramente las cosas funcionaban mucho mejor cuando ambos se dejaban llevar por el momento y las cosas serían como debían ser. Le sonrió, intentando relajarse, aunque las siguientes palabras despertaron nuevamente un nerviosismo ligero, que se manifestó como con cosquillas sobre su estómago y fuertes latidos en su pecho. 

-Ambos lo parecemos -sus labios se curvaron en una sonrisa, era cierto, ambos parecían dos jóvenes inexpertos en cuestiones sentimentales. 

Luego se impuso el silencio entre ambos, mientras la mirada del Black Lestrange parecía evaluarla. Lo miró también, procurando mantener la compostura, aunque internamente sentía tanta ansiedad que le costaba lograrlo. El rubor en sus mejillas no lograba apagarse, renovándose con cada cruce de miradas y, más aún, cuando él se puso de pie pidiendo volver a empezar. 

Tomó su mano y se puso de pie enseguida, fijando su verde mirada en los ojos azules del rubio. Se dejó guiar por sus fuertes brazos que la atrajeron decididos, pegándose a él y entregándose al deseado contacto con sus labios. Su corazón se aceleró a un ritmo alarmante, al tiempo que sus labios se acompasaban al jugueteo de los de él. Se sorprendió al revivir tantas sensaciones que desde la gala no vivía. 

Sus propios brazos se aferraron a él, abrazándolo uno de ellos por el cuello mientras la mano restante le acariciaba el cabello posicionándose con firmeza, como intentando impedir que el contacto se interrumpiese. -No podía no venir... te necesitaba -susurró entre besos, sumando poco a poco su lengua a aquel encuentro, intensificando el reencuentro. 

@ Illidan Black Lestrange

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  • 2 semanas más tarde...

El contacto con ello reformulo al joven de pies a cabeza, sintió de repente, como todas las preocupaciones desaparecían, el sonido del lugar se apagaba alrededor. El sabor de sus labios, incluso el contacto de su lengua con la de él, se le hizo extraordinario. Cerró los ojos intentando ir a un plano más lejano, entregándose por completo, para así, a través de su entendimiento, poder asimilar que era lo que le pasaba con esa mujer. 

¿Lo necesitaba?, si había escuchado bien. Pero no pudo responder, tenía que seguir besándola, sentir aquellas delicadas manos sobre su rostro o su pelo. Embriagarse con su aroma, aferrarse a ese deseo de hacer eterno cualquier contacto o interacción con ella. De pronto el sonido volvió, acompañado por un pequeño carraspeo. Abrió los ojos, intentando buscar el origen, el cual estaba de pie, mirándolos, con aquella puntiaguda nariz torcida. 

- Necesitaremos un momento... - Soltaría, despachando al elfo, aún no habían visto la carta. Volvió a centrarse en los verdes ojos de ella. Y buscó ambas manos de la Gryffindor, para sujetarlas por igual. - Me gustas... - Soltaría sincero, aquel beso bastaba para saberlo con certeza. Le sonrió y la acompaño a la silla nuevamente. - Hora de pagar mi deuda... - Diría volviendo a su sitio. 

Volvió a tomar la carta, empezando a repasar las bebidas, alternando miradas con ella, esta noche era para la Gryffindor, por lo que se negaba, aun sin decirlo, en elegir que comer, aprovecharía de paso, para navegar por los gustos y preferencias de la Bruja frente a él. - ¿Encontraste algo que te guste? - Preguntaría pasando a la parte de entradas. - Puedes pedir lo que quieras sin preocuparte... Para beber lo mismo... - agregaba, ahora más relajado y suelto.

@ Mica Gryffindor

 

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Mantuvo sus labios unidos a los de él todo el tiempo que le fue posible, no podía pensar en otra cosa que continuar el contacto, dejando vía libre al deseo. Acariciaba su rostro y su cabello, alternando sus manos, mientras todo su cuerpo se pegaba sin reparos al de él. Su respiración se agitaba, así como los latidos de su corazón que parecía a punto de estallar. No lograba comprender por completo cómo ese hombre la enloquecía a tal punto que nada más tenía importancia, solo estar en sus brazos y dejarse llevar...

Escuchó aquel carraspeo y el repentino distanciamiento de sus labios. De pronto volvía a ubicarse en tiempo y espacio. Aprovechó el momento para respirar profundamente, intentando recuperar la cordura. El Black Lestrange pidió tiempo al elfo, antes de tomarla por ambas manos. No pudo contener la sonrisa al centrar su mirada en esos ojos que le encantaban, y el enrojecimiento en sus mejillas tras su confesión. -Me encantas -contraatacó, antes moverse para regresar a su asiento, proponiéndose regresar pronto a sus brazos.

-Gracias a la bendita subasta...- murmuró, volviendo a tomar la carta, esta vez sí con la intención de ver qué pedir. "Tú" pensó cuando él preguntó si había encontrado algo que le gustase, pero prefirió guardar el comentario. 

Paseó por la carta evaluando opciones, que eran bastante variadas, le importaba poco realmente qué comer. Lo que le importaba realmente era pasar más tiempo con él, lograr conocerlo mejor y comprender qué era lo que le pasaba ¿por qué ese hombre la había deslumbrado de esa manera? 

-Sé que no es lo mejor para una cena como la que han preparado aquí pero... ¿Qué te parece una pizza y cerveza? -se encogió de hombros, no era la persona más refinada, definitivamente, sin embargo generalmente intentaba encajar. No era lo que buscaba esa noche, su interés era otro. 

@ Illidan Black Lestrange

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- Eres lo único bueno que rescato de la dichosa gala... - Diría tras recordar con agobio aquellas fechas de caos y descontrol. Aunque también recordó con gracia, como su cita, de aquella noche, se enojaba al enterarse de que una cena con el rubio sería subastada. Y el cambio en su rostro cuando escucho ser la ganadora. Volvió la vista a la carta apenas unos segundos, cuando Mica comenzaba a hablar. 

Sonrió ladino al escuchar la propuesta, él siendo oriundo de Argentina, amaba aquella combinación, también aprecio la sencillez de su cita, odiaba a las mujeres ostentosas. Aquellas que sentían y actuaban a base de lo que tenían, o podrían tener. Mica era distinta. Por lo que iba conociendo de ella, era una mujer sencilla, cariñosa, simple. Pensaba que podría ser una gran compañera para él, aunque no quería adelantarse.

- Genial, me encanta... - Diría llevando la vista a un costado, donde pudo ver al elfo medio escondido tras el biombo, este asintió asomando la cabeza y se retiró. Quiso volver a articular una palabra, cuando la pequeña criatura volvía a hacer presencia, portando una jarra de cerveza en una de sus manos, y dos vasos rústicos con manijas, por algún motivo recordó Canadá al ver los recipientes. 

Illidan sirvió ambos vasos, comenzando por el de Mica, intentando no quitarle la vista de encima. Luego de llenar el suyo levanto su vaso hacia adelante. - Brindo porque haya muchas cenas más como esta... - Diría, sin dejar de sonreír en ningún momento. - Y porque no pierdas el interés en mí... - Agregaría a modo de desafío, ahora mostrando algo de seriedad. 

@ Mica Gryffindor

 

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Sonrió ante la afirmación del rubio, aunque dudaba si se trataba de un cumplido realmente pues, cada recuerdo de aquella noche era bastante negativo. Sin embargo, lo primero que volvía a su mente respecto a aquella noche, era el dulce contacto de los labios de él, el sentirlo por primera vez tan cerca y la necesidad de no dejarlo ir. No lo diría, pero no había dejado de pensar en ese encuentro...

Él aprobó su propuesta de cena e hizo señas al elfo, al cual evidentemente estuvo cerca todo ese tiempo, esperando sus órdenes. Se sintió aliviada, contenta de poder mostrarse frente a él tal cual era. La pequeña criatura muy pronto estuvo de vuelta cargando una jarra y vasos que depositó en la mesa. El caballero se encargó de llenar ambos vasos y le tendió el que le correspondía, antes de alzar el de él para iniciar un brindis. 

La castaña asintió, definitivamente quería que esa cena solo fuese la primera de muchas, le agradaba mucho su compañía y sentía que tenía mucho de él aún por descubrir. La segunda parte de su brindis la hizo sonreír, dudaba realmente que hablara en serio, pero no logró contener su respuesta -Deberás darme motivos para no aburrirme, demostrarme cómo puedes captar mi atención y no perderla -lo estaba desafiando, con ganas de saltar a sus brazos y asegurarle de que no sucedería. El hecho de que él se preocupara por eso era un buen indicio. 

-Yo quiero brindar por que haya cumplido con su palabra... - agregó tras beber un poco del contenido de su vaso. La cerveza estaba fría, en un punto perfecto, volvió a beber tras poner sus propios motivos y dejó el vaso en la mesa- Yo prefiero preguntarle... ¿cómo puedo lograr mantener su interés en mí? ¿Hay alguna clave para ello? -inconscientemente estiró su mano hacia él, tomando la suya en forma distraída, aunque sintiendo un cosquilleo que la recorría al hacerlo. 

@ Illidan Black Lestrange

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Sonrió sin poder evitarlo, no por ser ególatra, pero sabía que ninguno de los dos debía esforzarse por no perder la atención del otro. Ella se estaba perdiendo en el rubio, lo podía ver en su mirada. Como ella podría notar en él, tanto en su nerviosismo anterior, como en su cara de est****o cada vez que se perdía en los ojos de la castaña. - Entonces antes de terminar esta cena, te invito a que me visites cuando quieras a la Black Lestrange... - Diría pensando en un próximo encuentro. 

Luego la Gryffindor propuso un brindis, Illidan no era de prestarle atención a aquellas cosas, de seguro de haber sido otra, habría retrasado la cena. Pero en cambio, con Mica fue distinto, ya no solo le parecía utópico que sea ella la ganadora, sino que se estaba lamentando, en la gala, de que otra podría haber sido la ganadora. Desde que supo, que era ella, no logró estar tranquilo, hilos de ansiedad lo bordaron hasta aquel día. 

Bebió de su vaso, sintiendo el frío perfecto de aquella bebida. Conociéndose serian varios vasos aquella noche, y apreciaba compartir gustos con su cita, se sentía demasiado cómodo a su lado, por momentos, claro. Había otros llenos de incertidumbre donde dudaba ser lo suficiente para ella, o por el contrario, aburrirla o espantarla. 

Ahora ella un tanto más directa pregunta, el camino para no perderlo, o en su defecto atraparlo. Eso le decía mucho al rubio, el cual cerró los ojos y sonrió, llevando la cabeza a un lado, para luego morder el labio y volver a mirarla. - Con la pizza y la cerveza ya me conquistaste, y adoro besarte, te me has vuelto adictiva... - Soltaría con tal despreocupación y soltura que no parece el Illidan de minutos atrás. - Solo sé tu misma, porque me encanta como eres... - Agregaría.

Antes de que la castaña pudiera decir nada, el elfo aparecía con total agilidad, portando en su diestra una bandeja de madera con una enorme pizza fraccionada en ocho porciones, de puntillas de pie la dejaría sobre la mesa, luego se iría. El rubio esperó que su cita tomara la primera porción, luego él haría lo mismo, a la vez que dejaba su vaso a un lado. 

@ Mica Gryffindor

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Su sonrisa era intrigante, por momentos le gustaría saber qué pasaría por su mente y lo hacía sonreír de esa manera, pero finalmente su mirada terminaba respondiendo. Tenía una forma de mirarla que la cautivaba. Se sonrojó al escuchar su invitación, a pesar de que algo le decía que querría volver a verlo, no esperaba que dijera algo así. 

-Acabemos un encuentro antes de pensar en el siguiente… tal vez descubres algo de mí que te espante, o yo de ti… nunca se sabe- no pudo evitar reír, era claro el magnetismo entre ambos, no necesitaba saber todo para estar segura de que acudiría a golpear su puerta pocos días después.

Tras dejar su vaso en la mesa, tuvo por fin su respuesta. Le alegraba que su elección de comida le pareciese bien, era un punto a favor para el rubio. La Gryffindor podía pasear por cenas más refinadas si era necesario, ero en la comodidad de estar cenando solo los dos… era bueno poder mostrarse tal cual era y aún así agradar. 

No logró responder cuando el elfo estuvo de vuelta con una gran pizza que puso trabajosamente entre ambos. Notó la mirada del Black Lestrange viajando de la comida hacia ella, en clara señal de que estaba esperando que sea la primera en tomar un trozo, así que decidió no hacerlo esperar, eligiendo la porción más cercana y separándola del resto.

-También me encanta como eres, al menos lo que voy conociendo de ti- le había quedado aquella apreciación pendiente, así que prefirió dejarla fluir antes de probar la cena que acababan de servirles. 

Se centró unos momentos en la porción, degustándola acompañando con unos sorbos de la fresca cerveza.

-¿Qué edad tienes? -soltó la pregunta sin pensarlo, era un dato del joven que aún no sabía. -No es que importe pero... nunca te lo pregunté. -agregó restando importancia al tema. Tampoco sería relevante realmente, pero la curiosidad a veces ganaba. 

@ Illidan Black Lestrange

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  • 2 semanas más tarde...

"Quiero tener la certeza de que vamos a volver a vernos" Pensó tras las palabras de la Gryffindor, aconsejando terminar el encuentro antes de planear otro, Sonrió de todos modos, su mirada decía otra cosa, diferentes a sus palabras, y eso de algún modo conformaba al rubio. Tomo una porción de pizza tras ella, y la ataco sin pensar, no se detuvo a pensar en el hambre que tenía, hasta sentir el aroma de la comida, aun así estaba más pendiente de ella, que en sus necesidades cotidianas como alimentarse.

La escucho responder, alagándolo, cosa que obligo al rubio a detenerse,  terminar de masticar y tragar. Para luego adicionar un sorbo de cerveza. - Espero que te guste todo lo que vayas conociendo... - Lanzaría en respuesta. No podía quitarle los ojos en de encima, obligándose de tanto en tanto a llevar sus ojos a su porción, o su vaso, con el único objetivo de no parecer un obseso. 

- Tengo 32 años, aunque siempre me dicen que aparento menos, ya me lo confirmaras... - Manifestaría para volver a atacar su porción, dejando el borde de la pizza sobre su plato. No era muy fan de aquella parte. La cual no tenía ni salsa ni queso. Tomaría una servilleta y se limpiaría no solo la boca, luego buscaría dejar sus dedos libres que aceite, para así volver a  tomar otra porción, dejando la acción anterior inútil e innecesaria. 

- ¿Y tú? - Preguntaría, sabiendo que no se preguntaba la edad a una mujer, pero de algún modo, quería saberlo todo de ella. Sentía de algún modo que el tiempo sería limitado, y no quería perder la oportunidad de conocerla en profundidad. - Que haces, fuera de... Ya sabes... ¿A qué te dedicas? - Preguntaría, sabiendo que a ciencia cierta, no sabía a  que se dedicaba la castaña.

@ Mica Gryffindor

 

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