Flourish & Blotts (MM B: 98551)

[Mery Gaunt Karkarov]

Mery Anne Haughton

Rol con Anaximandro. Elfo de la Librería.

Guardias

 

La pelirroja observaba al elfo con atención. Al escuchar que Kurt, el amo no estaba en el local, suspiró hondo y lentamente. Frotó sus manos, intentando relajarse mientras sonreia falsamente.

 

- Pues me gustaria hablar con el sobre tema de guardias... - Dijo con resignación la mortifaga base. La Haughton cruzó sus brazos al igual que sus piernas, hasta que decidió hablar de nuevo. - ¿Sabes si tardara mucho en llegar tu amo? - Preguntó la ojigris con algo de prisas. Observó como alguien mas entraba en la libreria, parecia de su bando tambien, un mortifago, auqnue no lo conocia ya que no era demasiado social. - Si tardara mucho en llegar, me gustaria que alguien pudiera atrenderme... - Acabó diciendo la pelirroja con un suspiro.

Editado 26 de Febrero del 2013 por Meri Granger

[Neos Triviani Malfoy]

Al mirar el siguiente lugar de su pedazo de pergamino, el castaño soltó una risa. Al fin un lugar que conocía y había visitado, o al menos estaba casi seguro de eso. Muchos negocios habían cambiando de dueño, de locación o de nombre. Además, su accidente hacía casi un año había borrado muchos de los recuerdos anteriores. La mayor parte de lo que quedaba eran encuentros con Juve, cuando su amor apenas comenzaba, al igual que los problemas.

 

-Y vaya que hemos tenido problemas-se dijo, mientras avanzaba por el callejón.

 

Era una larga historia, más de lo que le gustaría reconocer al mortífago. Esto por que pocos podrían explicarse como después de tanto no estaban casados, o ningún hijo había resultado de su unión. El recuerdo del fracaso aún estaba fresco en su mente, las botellas vacías en su habitación se lo recordaban cada noche, y su adicción lo haría permanentemente. Aún así lo intentaban de nuevo, algo que creyó jamás volvería a pasar.

 

Llegó a la tienda de libros a los pocos minutos, ingresando sin demora. Siempre había sido un verdadero fans de la lectura, por lo que de seguro podría entretenerse un rato revisando. No estaba seguro de que a la demonio le gustase, pero pensaba llevarle algo de todas formas. Quizás buscaría algo con Aritmancia, ya que estaba a poco de comenzar un nuevo curso y debía buscar material para sus alumnos.

 

Reconoció a Mery a lo lejos, parecía hablar con un elfo. La había visto algunas veces en la mansión Marshbone, aunque últimamente era muy poco. Se preguntaba si estaría de guardia, ya que de ser así su conversación con el elfo indicaba que el dueño no se encontraba en el lugar. Prefirió dar una vuelta solo, para ver que la seguridad estuviera bien y la guardia fuera cubierta completamente.

[Juliens]

Bufó. Aquello era, no obstante, algo que pocas veces hacía el mago. Habían pocas cosas que llegaban a molestarte al extremo de expresar su molestia. Por lo general lograba controlarse con facilidad, era eficaz a la hora de ocultar algunas de sus emociones. Claro, algo que desde hace un tiempo era normal, acompañando al bufido un brillo rojizo apareció en sus ojos; estos habían adquirido un color escarlata producto del lapsus de descontrol. Se volteó con la varita en mano, buscando la fuente de las palabras que llegaron a molestarle.

 

—Muffliato — dijo el mortífago cuando se situó junto a Meri.

 

Pestañeo un par de veces, haciendo que la calma volviera a apoderarse de su cuerpo.

 

—Hola colega. Nunca te fíes de un elfo, son criaturas traicionaras. No le menciones las guaridas. Además, debes tener más cuidado, hay indeseables en esta sala — dijo.

 

Obviamente le era imposible saber que Sunar era una miembro activa de la orden del fénix. Pero a los ojos de Bastian, quienes no los apoyaban eran sus enemigos. Así que obviamente, la jefa de la agencia de plagas se encontraba en la lista de personas que a las que él consideraba indeseables

 

—Debes tener más cuidado — le sonrió con amabilidad.

[Neos Triviani Malfoy]

La cantidad de libros que poseía el negocio por ratos mareaba al castaño, que al ser fans de la lectura intentaba revisarlos todos. Comenzaba a pensar que no era un buen lugar para ir de guardia, estaba seguro que en algunos momentos podrían haber atacado y él habría seguido leyendo. Aunque claro, la mayoría de los libros no presentaban ningún tipo de interés una vez abiertos, solo unos pocos lo mantenían ocupado por algunos minutos.

 

-Y eso ya es algo-se dijo, mientras avanzaba hacia el interior de la tienda, donde se encontraban otras secciones.

 

Perdió de vista a Meri, por lo que no se enteró nunca si había sido recibida por algo más que un elfo. Tal vez más tarde se acercara para ver si alguien podía recibirlo, aunque si el elfo volvía a acercarse se iría de inmediato. No resistía el trato con esos seres, por mucho que fuera necesario. Prefería mantenerse entre los libros hasta que estimara conveniente retirarse, aunque dada la cantidad que le quedaba por revisar quizás no fuese demasiado pronto.

 

"Y tengo otras guardias", pensó. El trozo de pergamino con las asignaciones aún estaba en su bolsillo, esperando que volviera revisarlo. Poco le importaba, ya buscaría la forma de cumplir con todo. Pocas veces encontraba algo fascinante en alguna de las visitas, por lo que pensaba aprovechar la oportunidad. Juve podía tragarse su reto por las horas en que llegaría, ya vería la forma de quitarle el enfado.

[Sunar PBT]

Sunar Potter Black Tonks

http://i.imgur.com/K9RLd.gif

 

Cuando el elfo partió a realizar sus obligaciones, la empleada del ministerio se encargó de seguir rociando el doxycida para acabar con los huevecillos que se hallaban invadiendo los asientos. Tenía mucho trabajo por delante ya que no solo tenía que procurar eliminar los nidos, los adultos. Además debía limpiar el desastre que hicieron con los muebles.

 

-Creo que la próxima vez, deben tener un par de elfos aunque éste cerrado el negocio. Se puso muy pesado – dijo al ver que unas hadas iban tras ella.

 

Se lanzaron como aviones de muggles en sus guerras. En cierto momento le dio risa, pero se le borró de los labios al verse rodeada y, cayendo al suelo de madera por estar girando para evitar que agarraran su varita.

 

-Ya veran – sentada y enojada por esos doxys.

 

Todavía no soltaba el rociador. Al incorporarse siguió pasando el frasco por donde pensaban huir la hadas. No obstante, con un movimiento de Heiwa, lo reunió a todos esos para verlos caer al sentir sobre ellos, el aerosol del doxycida. Limpió los últimos sillones con Fregotego antes de recoger todo y echarlos en un saco.

 

Contenta con su trabajo, echó un vistazo a la segunda planta para asegurarse que no quedara nada. Si algo podría hacer sería abajo. Debía preguntar si tenía sotano, aunque claramente todos los negocios poseia una bodega. Bajó con su saco flotando,ya debía ver como hacerse cargo del contenido.

 

Al bajar se dirigió hacia unas personas que se hallaban con otro elfo, no era el que la atendió pero no haría daño preguntar.

 

-Buen día. Perdón la interrumpción - dirigiéndose al mago y bruja presentes - ¿Necesito saber si tiene otro sitio donde haya algún doxy? – indagó al elfo con ellos, esperando una nueva misión que cumplir para dejar un establecimiento libre de plagas y con una constancia merecida para que empezara a funcionar de inmediato.

Editado 2 de Marzo del 2013 por Sunar PBT

[Juliens]

Luego de cruzar aquellas palabras con su compañero de bando, Bastian se apartó con paso suave en dirección de la zona de libros de criaturas mágicas. Se acordó que el libro de su amigo, Rolf Scamander, fue publicado hace escasos días; así pues, que pensó que no era mala idea darle una ojeada antes de que el ejemplar que Rolf siempre solía regalarle le llegara, cosa que de seguro sucedería en un par de días. Tomó un grueso libro con elegante encuadernado, con varias runas grabadas en la portada del libro. En una de las esquinas de la contraportada se podía ver la imagen de un hermoso fénix azulado bajo el cuál se podía leer "Fénix de Hielo. ¿Investigación o Delito?"

 

Abrió el libro en busca de el artículo que Scamander nieto había redactado para aquel libro. Luego de buscar un par de minutos, finalmente encontró la página que se encontraba buscado. "Fénix de Hielo, una criatura creada por selección mágica en la trastienda del Magic Mall en el Callejón Diagón en las narices del Ministerio Ingles". Levantó la mirada para verificar que todo siguiera en orden y continuó leyendo. Pasó de página "El Fénix, una de las criaturas emblemáticas de nuestro mundo, símbolo de...".

 

Cerró el ejemplar haciendo que un poco de polvo se desprendiera de las hojas del mismo. Pese a que aquel libro era nuevo, causaba más impresión leer un libro que daba apariencia de antiguo y olvidado; asó pues, Rolf encantaba todos sus ejemplares de esa forma, era mero marketing. Continuó deambulando por el establecimiento, levantando la cabeza de cuando en cuando y fijando sus ojos en determinados libros en ciertas ocasiones.

[Neos Triviani Malfoy]

EL castaño siguió mirando varios libros durante los siguientes minutos, pero no se decidió por comprar alguno. Mientras tanto, nada que destacar había ocurrido dentro de la librería. De hecho, apenas había visto entrar a un par de personas. Era algo que se había repetido en más de una visita, cosa que comenzaba a parecer extraña para él. Pero no le correspondía más que indicarlo en el reporte, por lo que cerró el último libro y se dispuso a salir.

 

-Creo que con lo leído dentro, no es necesario que me lleve algo-se dijo, recorriendo de vuelta los estantes que hacía minutos revisaba detalladamente.

 

Era un amante de la lectura, pero era un pésimo comprador. Al menos había podido pasar un rato agradable mientras hacía la guardia, ya que parecía que hubiera esperado horas por el dueño. No dijo nada a nadie, y solo salió por la puerta de vuelta al callejón Diagon. Esperaba terminar pronto, para volver a la mansión Marshbone y beber whisky en compañía de la demonio. Estaba seguro que Juve lo esperaba, y tenía claro lo poco que le gustaba eso a la demonio.

 

-Espero no tener que dormir solo y con frío esta noche-sonrió, mientras se perdía entre la gente.

[Keaton Ravenclaw]

OFF: A los guardianes T___T perdonen, pero andaba sin PC por lo que no les podía responder, están en su derecho si ya no desean responder. Sunar, ya mismo pongo a trabajar a mis elfos.

 

ON:

 

Kurt A. Malfoy Wright

 

Una densa nube de humo gris se materializó en las afueras de la librería Flourish & Blotts, dando paso, tras disiparse, a la alta figura de su dueño, Kurt Ayrton Malfoy. El chico, prontamente sacudió la cabeza y se oriento, ya que la aparición siempre le causaba mareos y náuseas, así como un dejo de desorientación. Fijó su vista en la puerta de entrada de su negocio y caminó así allí, traspasó el umbral y se topó con varias personas. Una salía ya del local, esperaba que los elfos le hubiesen atendido bien, más adentro, estaba una mujer (Meri) y un hombre (Bastian)los cuales hablaban muy en silencio; más allá, una segunda mujer, se encargaba de la plaga de Doxys (Sunar)

 

—Vaya, esto está todo bastante movido. Más me vale empezar a con los deberes que sino, no acabaré de aquí a año nuevo —Dijo en tono de broma para consigo y se fue directo a una elfo —Por favor, atiende a la señorita del Ministerio, con todo lo que te pida, ayúdale —Ordenó, y el elfo se fue a con Sunar.

 

Paso seguido, el Malfoy inquirió que las otras dos personas serían nada menos que guardianes, a los cuales no debía demorar en atender o se irían. Ayrton sospechó que aquel hombre que había salido momentos antes había sido un guardián y no le había atendido nadie. Era un pena, sin embargo, atendería a los que estaban allí.

 

—Buenas tardes, me han informado que buscan al propietario de este lugar, pues bien, ese soy yo; Kurt Ayrton Malfoy Wright, mucho gusto. Ustedes son... —Dejó sus palabras inconclusas, hablándole a Meri y a Bastian.

 

Kurt, además, debía enviar una lechuza a su sobrina Etoile, tenía varias cosas que hablar con ella, más sobre aquel hombre al que pretendía. Más le valía que le dijera la verdad. Tomó rápidamente un pergamino en lo que espewraba la respuesta de Bastian y de Meri y escribió una nota, la cual, ató a la pata de una de sus lechuzas que siempre llevaba consigo y la echó a volar. Esperaba que llegara pronto.

 

 

Anaximandro. Elfo de la librería.

 

—Señorita, el amo ya ha llegado, ¿desea que le ayude en alguna otra cosa? —Dijo el pequeño elfo con voz chillona dirigiéndose a Sunar, la cual, estaba ya dando los últimos retoques con los doxys —Al parecer las hadas peludas están mermando su número, me parece que ya solo quedan algunas en la parte superior, revisé toda el área de abajo y ya no queda ninguna —Añadió Anaximandro y sonrió a la mujer.

 

La plaga estaba menguando, lo cual en verdad emocionaba al elfo, ya no tendríannque lidiar con aquellas hadas peludas, y la librería volvería a su antigua paz.

[Etoile Black]

La rubia había recibido una lechuza por de parte de su tío, familiar al cual no veía en la mansión Malfoy desde hacia mucho y eso, le preocupaba. Cuando apareció en el Callejón pudo notar la cantidad de magos y brujas en el, en su rostro se dibujó una grata y tierna sonrisa, lo bastante bien fingida, por si se encontraba a alguien en el camino.

 

Exactamente no sabía la ubicación del negocio de su tío, por lo mismo comenzó a caminar como si nada, su cuerpo y ropa iba oculta por una túnica negra, aparte de que a su piel le molestaban aquellos rayos solares, lo único que se podía ver por completo era su cabellera rubia amarrada en una coleta alta, sus rizos caían hermosamente por sus hombros y parte de su espalda, casi, casi como una cascada.

 

Cuando estaba a darse por rendida se encontró con el negocio de Kurt, soltó un suspiro de alivio y caminó a la puerta para abrirla de un solo movimiento. – ¿Bunas tardes? – Entró preguntando un poco dudosa, era posible que se confundiera ya que no sabía exactamente si había dos negocios con el mismo nombre, pero al ver al hombre en la barra sonrió aliviada.

 

- Llegué – Dijo en tono alto comenzando a quitarse la túnica negra. Poco a poco se lograba ver el vestido que la Malfoy portaba, la parte de arriba era tipo encaje con un corpiño que abarcaba todo su busto, luego de la cintura provenía una falda acampanada con muy poco vuelo, pero a cambio de cualquier movimiento este se elevaría. Dejó colgada su túnica y camino a donde su tío. Con una sonrisa en su rostro le abrazó con mucha fuerza sintiendo el calor y aroma único de sus familiares.

[Sunar PBT]

Sunar Potter Black Tonks

Inspección de ACP - Terminada

 

Después de un rato, el elfo la apartó un poco de los presentes mientras le informaba de la llegada del dueño del local. No obstante, le hizo entender que le faltaba un poco más, además de verse bastante ocupado con otras cosas en el establecimiento.

 

– Terminaré y bajo a dejarle la constancia. No es necesario que me ayudes en esto, gracias por todo – agradeció al elfo que la recibió a su llegada y el cual estuvo pendiente del progreso de la inspección.

 

La empleada ministerial se encaminó hacia la parte superior para acabar de una vez por todas la amenaza de esas hadas y, dejar un local limpio, como era su objetivo siendo parte de la Agencia Consultiva.

 

Fue muy rápido en cierto modo la exterminación de los doxys que quedaban, guardó su spray, el cual ya tenía poca cantidad y debía buscar su otra botella en la oficina. Revidó que no estuviera un nido escondido. Sintió alivio al darse cuenta que por fin culminaba su trabajo. Redacto allí mismo la constancia y bajó para buscar al señor Kurt para entregársela.

 

Vio al mago con otras personas, pero sino iba de inmediato, no saldría de allí para otros negocios. Se acercó disculpando su intromisión para dirigirse al dueño.

 

Yo, Sunar Potter Black Tonks, dejo constancia de que "Flourish & Blotts" se encuentra libre de plagas y por ende, no se volverá a realizar un control hasta dentro de los próximos dos meses.

 

Sunar Potter Black Tonks, Jefe de la Agencia Consultiva de Plagas.

 

 

– Señor Malfoy, le hago entrega de la constancia. Su negocio está en perfectas condiciones. Si necesita algo más, sabe donde encontrarme. Que pasen un buen día, caballeros, señoritas – se despidió.

 

Sunar dejó el negocio para salir a las calles en busca de otro de los importantes en su lista, antes de regresar al Ministerio

Editado 30 de Marzo del 2013 por Sunar PBT