Por si los problemas de la guerra fueran pocos, a Zack le llovían conflictos con el más mínimo descuido. Asumir la jefatura de la CIM trajo consigo una variedad de situaciones pendiente por resolver. Dado que la Confederación se encontraba un poco indispuesta para sesionar con frecuencia, pues todos estaban regados por el mundo en medio de negociaciones, tenía que enfrentarse él mismo a cada situación complicada. Sin embargo, no le daba la vida para ocuparse de cada detalle. Sólo de los más importantes.
El vampiro se mantenía con los ojos cerrados sosteniendo su cabeza con las dos manos apoyando los hombros sobre el escritorio, muy cerca de un periódico que no dejaba de murmurar la noticia en primera plana. "El reloj del MACUSA no descansa por primera vez en varios años... Las alertas no se han detenido desde la declaración de Bulgaria... Los Ministros no dan respuestas y evitan a la prensa... El Estatuto Internacional del Secreto, eventos inexplicables, cantidad de testigos dispersos..."
Estaba harto.
El mensaje recién redactado partió a través de su ventana en una lechuza ya con el sello de la CIM en él. Generalmente la Confederación no intervenía de esa manera a menos que, como sucedía en esa oportunidad, el reloj de exposición de la magia marcara una alerta grave. El mismo presidente del MACUSA debía estar atormentado, pues las tormentosas alarmas se disparaban por toda su base de operaciones.
Zack estaba abierto a cualquier negociación con USA antes de la sesión donde, por como estaban las cosas, el resto de las naciones no dudarían en imponer una pena. Bastaba que demostraran especial atención con el caso para que Ivashkov pospusiera o desestimara con argumentos válidos la junta.
En respuesta a la carta que había recibido por parte de una familia italiana, que como muchas, tuvo que abandonar londres tras los recientes disturbios, tuvo que poner manos a la obra con sus contactos para que le ayudaran a abordar el tema. Él no podía cubrir todas las cuestiones por su propia cuenta, así que delegando o aceptando la necesidad de asistencia lograría dar una respuesta acertada a la petición.
Envió una lechuza a @@Niko Uzumaki quien entendía era el actual encargado de negocios exteriores de Inglaterra, al menos hasta que el nuevo Ministro lo destituyera si así fuese su voluntad. En ella pedía una reunión con él para avocarse al tema. La figura principal involucrada era Sagitas, una mujer con la que él actualmente trabajaba en el Consejo de Warlocks del cual Zack también fue parte. Lo que quiere decir que los tres se conocían muy bien. Y para este último era complicado entender por qué la Potter Blue hubiera estafado de esa forma a la familia que puso su fe en sus negocios. No recordaba que fuese así como ella trabajaba.
También envió una copia de esa misma lechuza a @@Nicole Evans Crowley con la misma petición de concretar una reunión. Esta mujer era la actual representante de Inglaterra ante la Confederación Internacional de Magos, una de las cuales Zack había suspendido las credenciales tras la sospechosa renuncia de los Ministros Malfoy y los últimos eventos relacionados a la guerra. Seguramente no estaría ni siquiera al tanto de la situación, pero tendría un comité de magos detrás de ella buscándola con el objetivo de desmemorizarla. Si llegaba a reunirse antes con el vampiro para encontrar una solución para los Zabini, probablemente le diera una oportunidad. Sin embargo, la medida que había tomado era en protección de la propia representación del país Inglés. Afrontaban grandes problemas de traición y esta podría venir de los empleados de su propia plantilla, más aún aquellos relacionados con la guerra.
De momento no respondió a la familia Zabini. Aguardaría a tener noticias positivas que llevar.
Al cabo de quince minutos ya había enviado tres lechuzas y aún le quedaba una tan importante como las otras. Esta la dirigió a tres compañeras de las filas oscuras. @@Arya Macnair @@GoshI y @ eran las destinatarias.
Ese último mensaje ya no iba en su nombre como jefe de la CIM, sino como mortífago. Hace días venían estudiando los movimientos fenixianos y sus espías le informaban de la posibilidad de que Hobbamock Graves fuese electo como líder de la Orden del Fénix. Así que estuvieron ubicando caminos para atacarlo por todos los flancos posibles.
Les pidió a las reporteras que filtraran la información de los eventos en la Universidad de Yale y la poca responsabilidad del presidente de MACUSA en abordar la situación. Adjuntó el texto del artículo por el cual él mismo se enteró, para de esa forma ponerlas al tanto y ellas, con sus habilidades periodísticas, encontrar más información de lo poco o nada que hacía el Ministerio americano representado por Graves para subsanar el fallo, pues había sucedido en su propio territorio y como tal era ese órgano el encargado de encontrar soluciones.