Jump to content

Tabla de líderes

  1. Darla G Dumbledore

    Darla G Dumbledore

    Magos Expertos


    • Puntos

      2

    • Mensajes

      13.254


  2. Crazy Malfoy

    Crazy Malfoy

    Administradores


    • Puntos

      2

    • Mensajes

      7.221


  3. Ada Camille Dumbledore

    • Puntos

      2

    • Mensajes

      3.841


  4. Mael Blackfyre

    Mael Blackfyre

    Magos Expertos


    • Puntos

      1

    • Mensajes

      8.038


Contenido popular

Showing content with the highest reputation on 13/07/21 en todas las áreas

  1. La noche era preciosa, el verano estaba en su apogeo, el cielo estaba claro y estrellado, el clima era perfecta para la celebración del importante hecho para todo el pueblo Francés tanto mágico como no mágico. La revolución Francesa se había gestado por el despotismo de los monarcas absolutista franceses para con su pueblo y tanto los magos como los muggles habían luchado codo a codo para acabar con la represión que sentían a causa de unos dirigentes a quien no les importo el dolor y sufrimiento de sus gobernados. Pocos conocían a profundidad la participación de los magos y brujas franceses en la revolución, pues al estar ellos bajo el temor de ser descubiertos y ser procesados por brujería, vivían escondidos de los muggles y eran víctimas también de todos los atropellos que vivieron bajo el gobierno. Cansados de todo aquello se unieron a sus compatriotas franceses y lucharon hasta lograr la toma de la Bastilla, hecho inicial de la revolución, una fecha como hoy hace 232 años, razón por la cual todos los franceses magos y no magos celebran con orgullo esta fecha de unión. En cabeza de la Ministra francesa y con motivo de la revolución se hace la inauguración de la nueva sede de la Embajada del ministerio de asuntos mágicos de Francia en Londres, con la correspondiente posesión de su nueva embajadora y la nueva directora del departamento de cooperación mágica internacional, además de la presentación en sociedad del viceministro de Magia Francés. Pará esto se ha realizaría una cena de estado en donde toda la clase política de Inglaterra y mandatarios de Europa se reunirán para celebrar estos acontecimientos. Las invitaciones había sido repartidas por Europa a los mandatarios y personajes prestantes de la comunidad mágica. Las instalaciones físicas habían sido elegidas por la ministra y el viceministro para que fueran propicias para los eventos y todas las actividades relacionadas con la diplomacia en ese País. Era por eso que habían escogido un antiguo Castillo inglés con espacios amplios y rodeado de jardines para que fuera la nueva embajada. Dentro del edificio tops estaba adornado como el Palacio de Versalles en París, con el estilo propio de los galos para poner en el lugar su toque personal. La cena de estado sería llevada a cabo en la réplica del salón de los espejos y se había adecuado una mesa larga, de forma que todos los comensales ocuparán la misma mesa y ninguno se viera desplazado al no estar en la misma mesa que los anfitriones. Los cubiertos de plata y la vajilla francesa estaba dispuesta en la mesa para que los invitados disfrutarán de los manjares de la cena, el menú había sido uidadosamente diseñado para evitar la festividad del aniversario de la revolución. Los platos de la noche eran basados en la gastronomía de la época, la entrada era pan baguette cortado en rodajas con queso camembert horneado con nueces y tomate Cherry. La sopa era la soupe parmentier, una sopa hecha en todas las regiones de Francia que se preparaba para combatir el frío y el hambre, se hizo popular en la época de la revolución porque la cebolla y las papás eran lo que más abundaba en aquella época. El plato fuerte estaba conformado por cordero: Carré de cordero. Una preparación del costillar del cordero servido con verduras asadas y papa confitadas en aceite de Romero. Pará finalizar se había preparado un postre llamado tarta Ópera, llamado así en honor a la Opera de Garnier. Acompañando Las comidas vinos Franceses blanco y tinto según la predilección del comensal para acompañar su cena. Estaba todo preparado para la gran noche ahora solo era esperar que uno a uno llegasen los invitados a la exclusiva celebración. Era maravilloso compartir en este momento, en especial con mi equipo de trabajo, el trabajo que habíamos realizado juntos era muy agradable, esta orgullosa de ellos.
    2 puntos
  2. Todo aquello fue muy rápido. Aunque mi Círculo Astral había funcionado bien, había perdido al líder. No sé bien si fue porque me paré a esperar a Juve o fue porque, sencillamente, porque Aaron eran una persona a quien le gusta andar sin esperar a nadie. La cuestión es que me había parado a sonreír y guiñar un ojo a Juv, pues me había encantado saber (más bien, intuir por sus palabras) que ella también odiaba al líder de La Marca, como yo. En ese instante, él desapareció. Me volví, extrañada, buscándolo por los lugares en los que podría haberse escondido, pero no, no lo vi. Ni lo sentí, ¿ya no podía sentir esas áureas como antes, cuando sólo era una sencilla sacerdotisa? Fruncí el ceño, enfadada, cuando Juve me alcanzó. -- Ese maldito se ha zafado de mi presencia -- dije en voz baja, para que no me oyera, él ni nadie. Si éramos varios los que íbamos a por el maldito cofre, tampoco hacía falta que supieran que estábamos por allá abajo. -- ¿Tú sabes, @ Juv Macnair Hasani , por dónde queda la dichosa Biblioteca? Mis ojos se oscurecieron un poco, a punto de usar magia del clan, para conocer el sitio exacto, pero no hizo falta. Aunque parezca mentira, encontré lo que buscaba al instante. Una escalera retorcida, casi camuflada como un camaleón en una esquina de la pared de piedra más oscura que jamás haya visto, se alzaba, retándonos a usarla. -- ¿Subimos? -- le pregunté a mi compañera, mirando hacia lo más alto de aquella masa retorcida de hierro y piedra. Parecía no tener fin. Tal vez era una trampa de los Nosferatu. -- Venga. Sin esperar respuesta, adelante un paso para subir el primer escalón. Al instante, los barrotes del pasamanos se alzaron contra mí, enroscándose uno de ellos en mi mano derecha, haciendo caer mi varita al suelo. En el otro lado, la barandilla se alzaba con sus barrotes, listos a atravesarme como si fueran dagas y mi cuerpo un vulgar alfiletero. No sé ni cómo reaccioné. Tal vez, al haber estado antes a punto de usar los poderes del clan, habían preparado mi mente para soltar el nombre del hechizo que necesitaba. -- Parálisis temporal. Ni recuerdo bien cómo salieron esas palabras de mi boca, pero sí noté cómo mis ojos se volvían oscuros, algo que me sucedía cuando me unía a mi máscara mortífaga y, por eso, lo reconocí enseguida. Durante un breve instante, las varillas delgadas se fueron acercando a mí de forma muy lenta hasta casi rozarme. Se quedaron quietas, así como las que intentaban agarrar mis tobillos. Me di cuenta que había dejado de respirar y tomé aire casi con un gemido. Desenrosqué la mano del amarre del hierro y retrocedí un paso, después dos, alejándome lo que pude de aquella trampa mortal. Me agaché a recoger la varita cuando la escalera volvió a su tiempo real y atacó al aire, a mi persona que ya no estaba allá. Lo había parado a tiempo y había conseguido salir de allá antes de que recobrara su fuerza retenida sólo por la voluntad de mi hechizo. -- ¡Demonios, Juve, este Cassian no se anda con chiquitas, parece! -- dije, mientras la escalera volvía a tomar su tenebrosa forma inicial. -- Creo que tendremos que buscar una manera de llegar arriba sin usar la escalera dichosa. ¿Qué crees, un Ascendio o...? Me froté la muñeca. Estaba enrojecida allá donde la varilla de hierro me había sujetado con fuerza.
    1 punto
  3. Me había quedado sola en el salón, en la sala de estar, la misma en donde con papá tomábamos café la ultima vez que lo vi, ¿por qué no lo detuve? ¿qué me estaba pasando? ya no podía seguir siendo la misma Luna de siempre, la de las sonrisas y las palabras amables, me había vuelto paranoica y melancólica por demás, a nadie le contaba que cuando caminaba por la calle lanzaba hechizos para saber si alguien me seguía, tampoco comenté con nadie que nunca más volví a usar el Departamento Auror para nada, ese lugar estaba prohibido para mí, así que agradecía que Darla no me hiciera ir allí porque tendría que buscar alguna excusa absurda para no hacerlo y no tenía ganas de mentirle, al menos a ella no, en lo que respectaba a como me sentía en esos momentos. Se me estaba yendo todo de las manos, ¿realmente podría hacer esto? internamente tenía una voz que me decía que sí, claro que si lo haría, peores cosas ya me habían pasado antes y nunca me había rendido pero todo esto era nuevo para mí, tenía que encontrar algo que me guiara, en realidad el pensamiento de algo, era más bien alguien, sin Elvis allí estaba tan perdida que ni si quiera parecía mi hogar, me pregunté si podría llevarme bien con todos en algún momento y si no estaría presionándome demasiado, ¿realmente tenía que hacerlo perfecto a la primera? de los errores se aprendía así que no tendría que castigarme tanto a mi misma, tan solo intentar entender porque de repente de nuevo estaba sola y sobrellevar su perdida como mejor pudiera, nadie te preparaba para algo así, no había manuales o libros que te dijeran que hacer, así que suspirando me prometí dar todo de mí y no sentirme mal si las cosas no salían como quería, al fin y al cabo, solo era cuestión de que supiera como llevar a la familia a un puerto seguro de nuevo y construir ese puerto seguro con los recursos que tenía a la mano para todos ellos. Recordaba cuando me había interpelado Mael, pero ciertamente no estaba para pensar en que hacer con él y dicho sea de paso no quería hacerlo, era familia y lo apreciaba mucho, pero aún así sería cautelosa con él, algo de lo que había dicho mi amigo Rory no me cerraba del todo, pero aún no entendía el que de todo eso, sería cuidadosa con mi sobrino, aunque amable y justa, todos eran inocentes hasta que se demostrara lo contrario ¿no?, además quien realmente me preocupaba mucho más que las rencillas con él mago en cuestión, era mi mamá, tenía miedo por ella, Annick era la única persona que ahora me mantenía anclada al mundo real, la única a quien debía cuidar y proteger, no solo porque se lo había prometido a papá, si no porque sabia que necesitaba mi ayuda y yo la de ella, mucho más de lo que me gustaría admitirle, la pelirroja siempre había sido la única que con solo una mirada me trasmitía paz y tranquilidad, con ella podías reír y llorar y hasta contarle muchos secretos, en ella tenía a una querida amiga y madre también, así que mi miedo era lógico, sabía que le dolía mucho más que a todos nosotros, así que me prometí estar para mamá, para ayudarla, apoyarla en todo y ser su ancla, de la misma forma que muchas veces ella lo había sido para mí. Lleve mis manos a mi cara ocultándola tan solo porque realmente ya no estaba para pensar en nada más, mi cabeza se había quedado en blanco y lentamente y sin decirle a nadie, deje de taparme la cara y decidida a hacer algo, me levanté del sillón y me dirigí rauda y veloz hacía la oficina de papá, su estudio, aquel lugar milenario en el que me había pasado noches tratando casos de los Aurores y en el cual varias veces había escrito y desecho algunas cosas, el único lugar que aún sin querer seguía teniendo casi todos mis recuerdos de él, suspire antes de entrar y apenas lo hice los ojos se me llenaron de lagrimas, lagrimas de sangre que jamás querría que alguien viera, ¿qué demonios hacía allí? ¿acaso era masoquista? negué con la cabeza, intentando no pensar en papá sonriéndome desde esa silla o ayudándome con algún caso de algún maleante que molestara por las calles. Me restregué las lagrimas y camine rápido para sentarme en su silla, levante la manta que antes me había llevado y me hice un ovillo allí tapándome con ella, preguntándome si así podría esconderme un ratito del mundo nada más y dejar de pensar en que Elvis había muerto, tan solo por una hora o un simple instante sacarlo de mi mente a como diera lugar. - ¿Se puede saber que hiciste? ¿como quieres que haga esto? ya no respondas, es todo retorico, pero de verdad, papá, ¿a quien se le ocurre ir por Aaron? Sabias que es malo, bueno en realidad, solo es un sangre pura con ideas horribles de supremacía y no se que cosas más, el caso es que es malvado, bueno por dios te mato ¿no? así que no le quiere en absoluto, en fin.. decía que no es justo que no pasáramos más tiempo juntos, mamá te necesita, yo también, todos aquí lo hacemos, hasta Natasha también, ibas a hacer abuelo, Por las barbas de Merlín, ¿quieres que alguien que pierde las llaves, se olvida de apagar la luz y es despistada por demás haga esto? de acuerdo, lo haré, pero solo porque sé que tu me ayudaras, bueno tu espíritu al menos, diablos ya sueno como loca, quiero decir que nunca te olvidaré y eso ¿entiendes? y pues ahora estaré aquí y luego veré que hago ¿te parece bien? ¿por que le hablo a un cuadro? en fin.. ojala estés orgulloso de mí, estés donde estés - Dije consciente de que hablarle al cuadro que recientemente teníamos de Elvis no era del todo algo lógico - Suspiré porque se me habían acabado las palabras pero no las lagrimas, decir todo eso medio llorando y medio hablando, había sido lo más difícil que había hecho en la vida, no estaba loca o algo así, tan solo quería sentir que papá no nos había dejado del todo, que su legado seguiría con todos nosotros y que llevaríamos a la Mansión Gryffindor por buen camino, además tenía que diagramar como hacíamos todo con mi hermana Natasha y yo había escrito algunos puntos que me parecían importantes antes de verla, como quien se encargaría de permitir las entradas o salidas en la mansión, quien se seguiría encargando de la comida, la limpieza, la distribución de cuartos a los nuevos y por supuesto quien llevaría las cuentas de la familia, aunque algo me decía que eso recaería en Mael o en mí de alguna forma o de otra, pero tampoco lo habíamos hablado así que ese era otro ítem para tocar en alguna reunión que tuviéramos todos juntos, suspire preguntándome como hacía papá para hacerlo tan fácil todo y si yo podría hacerlo la mitad de bien de lo que Elvis lo había hecho por tantos años. Releí el papel escrito con letra temblorosa y para nada linda, no era mi letra habitual, era la letra de alguien demasiado triste intentando enfocarse en algo que la mantuviera andando, suspiré intentando serenarme, pero solo deje de pensar en como solucionar todo y volví a acurrucarme en la silla, tapándome mejor con la manta y preguntandome si el Dios de Rory podría ayudarme a encontrar algún camino de luz y de paz en algún momento, un camino que se me antojaba del todo sinuoso y para nada fácil de transitar, le rece sin saber ni como hacerlo, mientras me preguntaba porque había tardado tanto en pedirle ayuda y me sentía mucho más tranquila al instante, al menos tendría su ayuda espiritual y eso me tranquilizo como si me hubiera tomado mi te de tilo Twinnings para los nervios que siempre tomaba en momentos como estos de nervios y tristeza infinita.
    1 punto
  4. Caminé por los jardines en silencio. Todo había pasado tan rápido... Después de haber recuperado dominio de mi cuerpo y enterarme del embarazo, lo primero que quise hacer era regresar a mi hogar y abrazar a mis padres pero la duda, la vergüenza y el temor al rechazo por lo que había pasado desde que me fui sin previo aviso no me permitieron volver en ese momento. - ¡Cuánto lamento no haber tenido el coraje de volver antes!- susurré con culpa- Tal vez te hubiese ayudado y hubieses conocido a tu nieta...- dije mirando al cielo mientras mis ojos se cubrían con lágrimas. Sentía tanto dolor, tanta impotencia, me sentía una cobarde inútil. Por primera vez, quería que ese ser oscuro que vivía en mí tomara el control y buscara al que había llevado a mi padre a su muerte y lo vengara. Pero también sabía que si "ella" tomaba el control en estos momentos, mi pequeña Neftalí correría peligro; primeramente porque no sabía que estaba embarazada y segundo, porque su sed de venganza nublaría su mente hasta cumplir con su meta. Si había algo que "ella" no toleraba era que me hicieran daño. En una palabra, eso era lo único que me gustaba de ella, me protegía (a su manera). Seguí caminando sin rumbo, o al menos eso creía pues mis pasos me llevaron a donde estaban las cenizas de Elvis. Mi niña seguía en silencio, ¿dormía o sólo quería que me desahogara sola? Al llegar al panteón vi a una mujer de cabellos rojos sentada en el piso acompañada por un golden retriever, tenía los ojos tan llenos de lágrimas que no pude reconocer a mi madre a primera vista. Seguí acercándome lentamente hasta reconocerla. No dije ni una sola palabra, simplemente intenté sonreirle al animal, me senté al lado de la pelirroja y puse mi cabeza sobre su falda como cuando era una jovencita y quería que mamá me calme. @ Annick McKinnon
    1 punto
  5. —¿Estás segura de lo que dices? —preguntó la pelirroja observando a la bruja frente a ella, desde que había llegado habían activado el anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos. —Claro que estoy segura —le gruñó Kimberly, acomodándose en la silla frente a ella y cruzándose de piernas, Darla se sorprendía siempre de lo elásticos que eran los pantalones de cuero de su compañera, aunque ella acostumbraba a lucir ropas similares, aunque desde que estaba de jefa prefería ropa algo más formal, le molestaba no poder ir al campo, aunque para que la enviaran como descaradamente había hecho el Linmer con Kim, lanzándola a la frontera con dementores, mejor así, había podido proteger a su amiga y manejar las cosas desde las sombras. Darla frunció el ceño, ya lo había intentado antes Sean y ahora el rumor, casi seguro de que Sagitas pensaba manipular el juzgado mágico le preocupaban. Como ex miembro del Wizengamot conocía muy bien la importancia del organismo, su renuncia había sido tan personal y la había manejado de tal forma que aún hoy tenía acceso a algunos detalles que la mayoría desconocía. Por eso para ella era algo molesto lo que Aaron y Sagitas habían intentado lograr con el manejo del Tribunal. La pelirroja se echó hacia atrás en su asiento, jugando con una pluma entre sus manos mientras pensaba la forma en que mejor convendría manejar todo aquello. Pensó en que ir directo hacia Sagitas era imposible, a menos que… hizo un rápido movimiento con la pluma y tomó un pergamino en el que comenzó a escribir, ante la mirada atenta de la Black. Un par de veces llevó la pluma a sus labios, lo pensó, re pensó, movió su varita corrigiendo algunos términos y finalmente se sintió conforme, era escueto, era sencillo, pero era claro, o eso esperaba. Firmó la carta, puso su sello y con suma delicadeza, sobre el sello y sobre el lacre que cerraba el pergamino dejó caer unas pequeñas gotas del anillo de presencia. El pergamino había sido sellado de forma tal que sí o sí tendría que romper el lacre que lo cerraba y sabía que los restos serían imposible de limpiar por su tamaño. Finalmente hizo un movimiento y tomó forma de avioncillo y se dirigió hacia el despacho de la Primer Ministra. Los ojos de Darla se posaron en los de Kimberly mientras con una sonrisa cálida y divertida, con tono conspirativo lanzaba un nuevo comentario. —Me temo Kim, que tendrás que estar más que nunca junto a Luna, intentando que como miembros del bando tengamos el mayor acceso posible a lo que ocurre a cada paso de mi tía, no podemos seguir quedándonos atrás —la rubia asentía a cada palabra de su compañera.
    1 punto
  6. Graves Park —Que no soy tu chica —gruñó molesta, en realidad no lograba entender, su mente aún estaba confundida por el suceso previo e intentaba procesar el hecho que él la hubiera besado y su reacción, extrema, lo sabía, de apuñalarlo y encima por la espalda. Bueno, tampoco que le hubiera dado mucha opción que él ya se iba como si nada para cuando ella reaccionó. Le vio atravesar el campo que los separaba y dirigirse al escenario, de verdad tenía coraje y un caradurismo a prueba de todo. Sus ojos buscaron las cabelleras pelirrojas de Luna y el Despard, notando que aún continuaban con la pareja que había llegado, Cillian y dos mujeres más. Apresuró sus pasos hacia donde ellos estaban, necesitaba que Rory le pusiera en contacto con Horace y necesitaba darle la seguridad de que ella no dejaría que nada malo le ocurriría. La voz del presentador se hizo oír en el momento que estaba a cincuenta metros del grupo del Despard. Cerró los ojos y se negó a mirar hacia donde estaba el Linmer, era su jefa de seguridad, no su niñera, que se las arreglase solo. La pregunta de Cillian llegó a sus oídos justo cuando se acercaba a ellos y no pudo evitar lanzar una carcajada. Venía a su mente una imagen algo nebulosa del Despard sonrojándose a más no poder solo por hablar de besos, no podía imaginarse al predicador hablando de amor libre. —¿Qué tú no tenías una esposa “divina” que mantener Ryddleturn? —preguntó de pronto recordando un viaje a una reserva, mismo viaje en el que había conocido al hombre que en ese momento sobre el escenario hablaba de zapatos y pisapapeles, su vista se desvió unos segundos y de verdad deseó lanzarle otro pisapapeles al Linmer, más cuando segundos después mostraba su camisa manchada y ella sentía encender el carmín de sus mejillas, cosa que consideraba imposible en un vampiro, pero que extrañamente por un momento sintió, para descubrir luego que era su imaginación. —Buenas noches —agregó volviendo su atención hacia la pareja, las dos jovenes que acompañaba ahora a Rory, Luna y Cillian, quedándose sorprendida al reconocer a Melrose, hacía mucho tiempo que no se cruzaba con ella, y lo poco que recordaba hacía que ninguna de las dos pudiera estar segura de la otra. Intentó recomponerse y volviéndose hacia el Despard agregó —necesitaría tener una cita con Nott ¿sabes a dónde pudiera estar? —hubiera jurado que le había visto cuando llegó Cillian pero ahora parecía haberse vuelvo a perder entre la multitud. @ Rory Despard @ Luna Gryffindor Delacour @ Cillian @ Melrose Moody @ Helene Eloise Bellerose @ Hannity Ollivander Evans @ Syrius McGonagall Luego de que Rory le indicara en dónde podría estar el anarquista la Potter Black se alejó, no había querido explicarle demasiado a Rory con los presentes, se había disculpado con todos, especialmente con Luna a quien dejaba sola a cargo de todo casi y fue a ver qué demonios le pasaba al Linmer, no se le había pasado desapercibido los comentarios sobre los hechos en el Ministerio, podía estar seguro de que no iba a permitir que volviera a ocurrir ello allí. Cruzada de brazos esperaba molesta, quería ir a buscar a Nott pero también quería cruciar al Linmer, no podía creer que estuviera contando sus aventuras fuera y dentro de Ministerio. Le preocupaba más la seguridad que había mostrado como floja y pensaba en que seguramente tendría que hablar con los aurores, le importaba un bledo que él fuera el Secretario de Sagitas, no podían permitir que tuviera encuentros con sus amantes en lugares públicos del Ministerio, en su vida privada podía hacer lo que quisiera, no era asunto de ella, pero no pasaba lo mismo con lo que fuera en los dominios de su trabajo. @ Sean -Ojo Loco- Linmer
    1 punto
  7. La oscuridad siempre está ahí, escondida y agazapada para atacarte. Y cuando lo hace, lo importante es saber cómo nos defendemos y como contratacamos. Porque si no, es permitirle el paso a cualquier cosa que puede manejarte completamente en la vida. A veces tiene forma de persona y otras de objeto. En otras circunstancias suele representarlo una situación específica, como una celda alta en una torre abandonada. Cuando uno lucha las diferentes batallas y gana, siendo propias o ajenas, se va fortaleciendo de a poco, volviéndose cada vez más fuerte y envolviéndose de cada uno de los vínculos que eso significa. Pero la oscuridad, una vez instalada dentro de uno, te consume de a poco minimizando todas tus acciones, encerrando tus pensamientos en medio de terribles tormentas entre un océano profundo. Te aleja de todo lo que puede llegar a amarte o protegerte. Todo lo positivo y lo bueno se desvanece. Cada segundo que transcurre, en un paso seguro hacia el final sin poder mirar atrás. Por eso que escribo esto con la intención que la familia siga fuerte. Que la familia se una todavía más. Porque vienen tiempos difíciles, tiempos en donde cada uno se va a sentir ajeno entre nuestras paredes de la casa. Todos van a sentir que hay enemigos cerca. Y es entendible, pero por lo menos no va a suceder en la Gryffindor. Es nuestro refugio, nuestra base, nuestro hogar. El amor es la magia más fuerte de todas y eso va a evitar que puedan lastimarse, no tengan dudas. Por eso es que es tiempo, hijas Shelle y Luna, necesito que sean las matriarcas de la familia. Aunque sean como el agua y el aceite, aunque sean como el sol y la luna, sé que llevarán la mansión adelante. Deberán jurar que se van a cuidar. La familia es lo primero, siempre. Cada persona que necesite la Gryffindor, ustedes la dispondrán a cualquiera, siempre funcionamos así. Elros, mi hijo. Lamento repetirte mi propia historia. Es un error que a veces cometemos los adultos, sin darnos cuenta. Pero sé que serás un gran hombre, lo he visto con mis propios ojos. Tal vez tardes unos años en darte cuenta pero ya lo verás. Yo soy tú y tú eres yo, recuerda eso. Mi vida por ti, toma lo que quieras que desees. Sé que lo encontrarás. Principalmente que nunca se opaque tu luz. Amor de mi vida, mi hermosa esposa. No espero que entiendas lo que va a pasar. Solo te pido perdón y que sepas que es mi deber. No hay nadie más para ello y no me permitiría ver que algo les sucediera a ustedes. Se fuerte, ésa Annick de la que me enamoré cada día de mi vida. Elros te necesita. La familia te necesita, por eso debes quedarte con las Llaves de la Gryffindor. Eres su Protectora. Nos volveremos a encontrar pronto. Te amo. Mi prima Arabella. Mi melliza Mica. Mi prima Zahil. Son mi faro en esta oscuridad. Y sé que en el fondo, muy en el fondo, pueden llegar a entenderme. Crecimos juntos a pesar de estar solos. Creamos familias y muchos amigos. No esperaría mucho menos de ustedes tampoco. Deben mantenerse como los pilares que me representan, tal vez, para otros también lleguen a serlo. Aunque la luz a la que pertenecemos no sea la misma que antes, debemos mantenernos allí, porque es lo correcto. Espero que ~ mi local le sirva a ~ cualquiera ~ de los Gryffindor que lo necesite, ~ como lo fue ése refugio para mí~. \\ Lo más importante es Fuerza, Unión y Lealtad, recuerden el lema familiar, porque es la guía de todos los Gryffindor. Estaré en todos y en cada uno de ustedes cuando lo necesiten y cuando menos lo esperen. Elvis.~
    1 punto

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.