De algún modo se encuentra con Freya e instantes después de seguirla se haya al interior del hogar de los Moody, está algo diferente de la última vez que lo vio con claridad; luego del ataque perpetuado por gemelos en que la estructura terminase reducida a escombros. La reconstrucción tomó tiempo y definitivamente no quedó igual, habían ligeros cambios pero que, a su juicio, le sentaban bastante bien y que logró identificar mientras caminaba por uno de los pasillos hasta alcanzar la sala en que increíblemente estaba Richard y Thomas... ¿Qué hacían esos dos ahí?
Fue probablemente la misma impresión de la escena lo que le impidió negarse al abrazo de saludo que su padre le brindaba. Con los cinco sentidos activos habría protestado al menos, pero no, esta vez vez se dejó envolver por los brazos de Moody, aunque él también parecía algo torpe con esa muestra de afecto. Una arranque, diría ella. La elfina vuelve al lugar para ofrecerle un par de cosas dulces que últimamente tanto disfruta y que la pequeña criatura sabe que adora. En todos este tiempo creía que solo Dysis conocía allí sus gustos, su propia elfina era quien siempre cargaba con su caprichos en cuanto a comidas o postres.
—Mu---muchas gracias Thomas... —Se guardó las ganas de llamarle de otra manera pues todavía no estaba segura en que plan estaba su padre. Aceptó el ramo de flores sin poder evitar acercar la nariz para sentir el aroma que desprendían. —Son muy bonitas.
Le dirigió una mirada del tipo "¿Por qué no me dijiste que vendrías? ¿Qué haces aquí?" Que esperaba él supiese entender, porque claro ella no lo tenía planeado pero ya que estaba por el lugar pensó que era buena idea poner al tanto a Moody sobre lo que estaba aconteciendo en los últimos meses con ella. De paso ver si estaba más recuperado. Kendra le dio a entender el complicado proceso que se vive cuando se cambia de cuerpo, y aunque Athena no comparte él que el viva así toda su vida tampoco puede hacer o decir nada que le haga cambiar su condición. No hay más remedio que aprender a convivir y aceptar en alguna medida lo que él es y las capacidades que tiene.
Siente que se ha perdido de algo, el ambiente está silencio y comenzando a ponerse tenso. Le queda más en evidencia luego de que Thomas le pide salir de alli pero Richard no responde nada, solo de dedica a cambiar la música que suena en el vinilo.
Vuelve a dirigirle una mirada significativa a Gryffindor, como para que se prepare. La respuesta no tarda en venir, lamentablemente, un poco como al esperaba. No tardé en suspirar con paciencia y resignada.
No parece muy prudente comenzar a hablar, aún así se arriesga.
—Vamos Richard, no fue una orden, más bien una petición. Creo que él tiene más que claro quien soy y que límites tenemos entre nosotros. —No valía la pena suavizar la relación que tenían, no a esas alturas. — ¿o tu crees que me hubiese quedado a su lado todo es tiempo sino me respetara? —No habló molesta, ni en un tono más fuerte. Lo de su chico eran más que nada nervios, unos que iba a tener que aprender a dominar para luego dejar atrás.
No supo de donde apareció la elfina acercándole un vaso con jugo a diferencia del vino que llevó a los dos varones presentes, ¿acaso ella era capaz de conocer su estado? ¡Rayos!
—Supongo que solo voy a aprovechar la situación... Richard, hay algo que quizás deberías saber...—Su intención fue ponerse junto a Gryffindor y tomarle de la mano mientras en la otra aún sostenía el vaso. —Sucede papá, —puso énfasis en la palabra pues era de las primera veces que lo llamaba directamente así. — que Thomas y yo estamos saliendo desde ya bastante tiempo, y bueno, algo a sucedido, y es que vamos... —debía estar un poco contrariada pues habló algo rápido. No era una niña pequeña como para estar así de nerviosa ¿era eso normal? — Bueno, vamos a ser padres dentro de unos meses más...
Esperaba que lo mejor fuese decirlo sin anestesia.
Aún no entendía que hacía Gryffindor allí pero era mejor aprovechar el momento y contarlo con él a su lado. Le daba seguridad, le daba tranquilidad y pese a que la noticia a ellos también les cayó de sorpresa y no se lo estaban buscando, sabía que lo estaría a su lado.