Axel Rexdemort

Nick: Axel Rexdemort ID: 11499 Habilidad: Legilimancia Rango Social: Orden de la Cruz Dorada Nivel de Magia: XX (20) Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia (versión anterior): Nunca hice xD Nº de conocimientos que se poseen: 19 Link a la Bóveda: Bóveda http://www.harrylatino.org/topic/78301-boveda-de-axel-rexdemort/ Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/topic/78155-ficha-de-axel-rexdemort/

Iris Apfel No era la primera vez que la dama Apfel, se aparecia por el Magic Mall, aunque ella no era una compradora regular le encantaba ir a cureosear por aquel lugar, en su natal Praga no existia como tal un concilio y una tienda magica, era tan dificil conseguir productos buenos que no fueran importados desde Francia o Italia. Fue asi como la mujer se meneaba de derecha a izquierda, con un equilibrio extrañamente excepcional para una mujer de esa edad. Detrás de esos enormes lentes de pasta rojos y boas en plumas, la vieja bruja miraba hacia todos lados levantando cada cuando las cejas, parecía que Iris hacía anotaciones mentales, pues cada que veía un objeto que llamara su atención Iris se le quedaba viendo por una fraccion de segundo y continuaba con su vaivén, tambaléandose sin caer hasta que sus tacones regalados por el mismisimo Ives St Laurent llegaron a donde los vendedores estaban Una sonrisa inclinada adorno el arrugado rostro de la mujer, pasando una de sus viejas manos sobre ese cabello blanco, pero corto y con mucho estilo, lo casual para la viuda Apfel. - Después le pagare.- Susurró la mujer, alcanzando un pedazo de papel y haciendo aparecer un boligráfo sobre su huesuda mano izquierda. La mujer escribió con una caligráfia impresionante, que hacía gala a su avanzada edad, pues ya nadie escribia de tal forma. - No traigo mi monedero, pero asumo que no debe de haber problema, que compre algo a nombre de mi... de mi.... sobrino.- Dijo rapidamente una vez que leyó rápidamente el formulario por segunda vez. La dama Apfel espero en silencio mientras el encargado tomaba el documento ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort// http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Fecha: 2017-03-24 Objeto: Botas de siete leguas Puntos: 40 Precio: 2000G Objeto: Cámara de Fotos Mágica Puntos: 20 Precio: 1000g Total de puntos: 60 Total de Galeones: 3000

Se estaba haciendo habitual que Axel pasara a curiosear a la primera planta del Magic Mall, Axel no era un coleccionista de objetos magicos tan formal como otros magos, el preferia los objetos muggles, y si estaban imprecnados de historia mucho mejor, espadas, rifles, vestidos y joyeria muggle eran sus principales objetivos en subastas muggles, pero no podia ignorar la magia que envolvia aquellos productos del Magic Mall, en esta ocación habia visto un par de cosas increibles la última vez que visitó el lugar, asi que ese día estaba dispuesto a ir por ellos. Camino por el pasillo, se estaba volviendo familiar, aunque aún sentía esa magia de estar perdido en aquel lugar, poco a poco empezaba a conocer bien las instalaciones, y sobretodo los rostros de los vendedores. Axel sonrío al llegar y empezar a buscar entre el inventario, esperaba que aun ubiera en existencia aquellos productos que le habían llamado la atención. El Rexdemort, abrio los ojos como platos, aún habia camaras, el tenia un par de cámaras muggles, pero nunca habia usado una magica, por lo que la emoción lo inundaba por dentro. -Hej.- Saludo al acercarse al encargado, El pálido hombre tenía un gesto amable en el rostro. - Voy a tomar uno de estos.- Mostraba sus dientes amarillentos, y su huesuda mano tomo aquel formulario. Agitó una vez su varita, de arriba abajo la cual transumuto en una varita gris, la de su familia en una pluma azul, quizá de jobberknol. Empezó a escribir con suavidad sobre el papel, detallando todos los datos que el vendedor necesitaba. - Creo que es todo. - Mostró el documento, esperando que fuera aceptado, estaba ancioso por jugar con la cámara de fotografías. ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort// http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Fecha: 2017-02-20 Objeto: Espejos Comunicadores Puntos: 40 Precio: 2000 G Objeto: Cámara de Fotos Mágica Puntos: 20 Precio: 1000 G Total de puntos: 60 Total de Galeones: 3000 G

Sintió las manos de su cuñado sobre su cabeza, y no tuvo más que una mueca de hastió cuando este lo agarro en contra de su voluntad. -No seas pervertido.- Respondió el muchacho Rexdemort, zafándose con rapidez de las muestras de cariño de su amigo. –En serio… ¿Quieres saber sobre cuantas veces me eh ****** a tu hermana? - Frunció el entrecejo y bajo la quijada, levantando una mano, haciendo una mueca extraña. -What?- Fue lo único que Axel pudo exclamar, riendo para sí mismo al escuchar como ahora hablaba de otra mujer. – ¿Gatiux está contigo? – Su pregunta había sido ignorada, pues Orión solo llenaba su taza con algo de whisky. -Pobre mujer, que pena por ella.- Balbuceó sin importarle que su amigo lo escuchara, hablar de mujeres no era algo que hiciera Axel a menudo, considerando que vivía en un barco abandonado con dos Jobberknols y un Augurey. Dio un sorbo largo, podía sentir el licor atravesar su tatuada garganta. Mientras se sentaba en el borde de la cama y dejaba que su “invitado” se acomodara a sus anchas. Axel solo carraspeo y trago saliva. -¿Hemu? – Repitió bajando la mirada en el licor, ¿Era acaso que su cuñado se estaba poniendo de boca floja y cariñoso? Se dio media vuelta, coloco su codo sobre su barbilla, y continuo en silencio mientras sus ojos se enfocaban en los labios de Orión. – Eres terrible.- Suspiro, dando un trago completo, dejando la taza vacía por segunda ocasión. Axel exhalo, dejo salir el aire de su pecho. El whisky le había hecho efecto, ya había olvidado que ni siquiera estaba completamente vestido. -Prefiero no hablar de hijos.- Fueron sus palabras, las cuales estaban inundadas sobre un aura seca. Levantándose de golpe de donde se encontraba sentado. -¿Quieres ver algo sorprendente que aprendí del maestro Báleyr? – Cambiando rápidamente el tema, Axel había estado demasiado tiempo solo y no era una fácil víctima del alcohol para terminar hablando de cuantas personas conocía. Orión veía recostado desde la cama, Axel había tomado su varita, y hacia un par de movimientos invisibles sobre el suelo. -Este es un truco genial.- Sonrió Axel, para acercarse a Orión y tomarlo de la mano, levantándolo de su cama. - Fulgura Nox.- Cerrando los ojos y respirando sereno. Las figuras que Axel había hecho en el aire, pronto tomaron un color blanco, y una oscuridad emergió del centro de un circulo que flotaba en el aire. -Este perro viejo, sabe algunos trucos nuevos.- Apuntando el portal. – Hace unos meses, que practico. - ¿Quieres conocer el mundo de los muertos? – Justamente el danés investigaba sobre eso, deseaba poder revivir a algunos muertos, pero esa idea habia desaparecido, cuando se reencontro con Gabrielle, en aquella cafeteria semanas atrás. . Axel le ofreció su mano derecha, la cual tenía tatuada la palabra DEATH en los dedos. – Entonces, deseas conocer el lugar? Te enseñare a mi amigo el muerto- Bromeó nuevamente.

La cara de Axel estaba menos sombría que de costumbre, la sonrisa no era algo habitual en su habitación pero tener a su amigo allí le despertaba recuerdos del pasado. Axel miró con algo de nostalgia el botón de su pantalón, después la tetera y los movimientos de Orión, lanzo un suspiro melancólico casi indetectable e intento sonreír. -Al menos la habitación tendrá un aroma herbal y no de sudor. – Sentándose al lado de Orión en la cama, clavando los ojos en la bebida. Axel estaba en silencio, escuchaba las palabras del Black dentro de aquella aura taciturna. Podía sentir el vapor desprenderse de la infusión, el cual golpeaba directamente su rostro y parte de su torso desnudo. Por un momento sintió que el tiempo estaba congelado. Al sentir el tambaleo de la cama, así como los molestos ruidos al rechinar, sacaron de su trance a Frenger el cual sintió las manos calientes contra la taza y dio un ruidoso sorbo. Sintió el líquido recorrerle la garganta, Axel hizo un gesto amable y giro la cabeza, al ver como Orión se ponía cómodo en su propia cama, una sonrisa turbada fue lo siguiente. -Ja.- Replicó al escuchar el comentario sobre la Nigromancia, era verdad que Axel había estudiado ese arte prohibido a causa de un amigo muerto; era algo egoísta el haber aprendido a desafiar a la muerte, solo por querer recuperar a su esposa y a su cuñado. Y ahora las cosas se habían tergiversado, estaba su cuñado acostado y descalzo sobre su cama. Ya de nada le servía una habilidad tan extraña y perturbadora. -Mi “amigo” – Hizo un gesto de comillas con la mano libre, su acento nórdico era muy notorio. –No tiene ningún problema. – Tomando un segundo trago de la infusión caliente, después de comprender a lo que el Black hacía referencia. – Te puedo confirmar que funciona muy bien, es más estoy seguro que funciona mucho mejor que algunos otros.- Clavando los ojos sobre los pantalones de Orión el cual se encontraba recostado y una pequeña carcajada se atravesó. Notando que su cuñado había entendido el reto. – A las pruebas me remito.- Dio un nuevo sorbo, esquivando la sonrisa pueril que apareció entre el pelo de su rostro. -¿Mudarme? – Ya podía ver el fondo de la taza en su bebida. – No tengo ningún otro lugar.- Respondió circunspecto. Dejando la taza en la mesa al lado de su cama, intentando evadir el tema, la familia Rexdemort yacía muerta de la sociedad de Ottery desde hace años, causa de la Marca Tenebrosa . – Creo que ahora solo me preocupa, con que rellenar este espacio. – Levantando el brazo izquierdo, para que Orión viera debajo de su axila, una zona limpia de tinta. – Quizá me tatué un pollo. – Suspiró.

Axel le dedico una enorme sonrisa al empleado. – Muchas gracias, Ernest.- Mostrando sus amarillos dientes, hacía mucho que no efectuaba una compra tan buena. El mago agradeció de nuevo y se dio media vuelta lentamente. Ese día había muchas personas en aquel piso. Al parecer todo el mundo deseaba aquellos productos, Axel solo camino lentamente intentando recordar los productos que le faltaban en su negocio. -Ahhh diablos, casi lo olvido.- Exclamo una vez saliendo del lugar, Axel necesitaba un Baúl. Evitando todas las peripecias y la locura que consumía a todos los compradores, se acercó al escritorio de nuevo. – Olvide unas cosas.- Escribiendo de nuevo a toda prisa. ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort// http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Fecha: 2017-02-11 Objeto: Baúl de Siete Cerrojos Puntos: 40P Precio: 2000G Objeto: Águila de la Sabiduría Puntos: 80 p Precio: 4000 g Total de puntos: 120P Total de galeones: 6000G

-Seria primer caballero.- Suspiro resignado tomando la ropa saliendo de la habitación, el clima en Ottery era muy frio últimamente esa temporada del año. Salir de la sala del timón no era difícil, pero el trayecto era helado, eso adoraba el Rexdemort sentir el aire helado recorrer su espalda. Así bajo hasta la habitación principal, ya no le molestaba la chica que manoseaba sus pertenencias. Axel estaba en silencio, sus pensamientos no podían alejarse del rostro de su mujer, aquella mujer que tanto extrañaba, su caminar taciturno era reflejo de sus sentimientos y confusiones. Entro lentamente en su habitación, sentándose pausadamente sobre la cama. Levanto la mirada a Orión, el cual parecía experto en bebidas. Axel solo permaneció en silencio. -No es un trabajo tan difícil como parece, la política no es precisamente mi mejor arma. - Llevando su mano a sus sienes y después quitar el cabello sobre su frente. – Al menos gano lo suficiente para comer. – Recordando aquel extraño duelo, una tenue sonrisa se escondió bajo la sutil barba del Rexdemort. Axel movió algunos detritos sobre aquella tosca mesa al lado de su cama, necesitaba un cigarro. Escuchaba sereno las palabras de Orión, su amigo tenía razón; tenía que dejar de pensar en el pasado, pero no quería separarse de Gabrielle Delacour. Un largo suspiro prosiguió dentro de aquella negra confusión. -Muy ridícula realmente.- Para apuntar con el dedo medio una pared de su habitación, donde varios colgantes y anillos existían. Su propia colección. –Algunos pueden ser realmente útiles.- Mostrándole su dedo medio totalmente erecto, donde su anillo de nigromante se encontraba y sonriéndole. El tatuado se levantó, dejando la prenda de Orión sobre la cama. Para ponerse de pie y desabotonar el botón de sus jeans, los cuales estaban bastante mojados de los tobillos. -No tengo mucha, pero si, si tengo ropa.- Bajándose los pantalones húmedos, conocía a Orión desde hace años, no le molestaba que lo viera en ropa interior. – No tienes que prestarme tus pantalones, tengo propios. – Acercándose a un ropero igual de irregular que todos los muebles de la habitación, Axel comenzó a buscar un par de pantalones secos. -¿Cómo vas tú, ya tienes trabajo? – Moviendo con los dedos la ropa e inspeccionándola con cuidado. – Eh visto un par de solicitudes a tu nombre para entrar al ministerio.- Sacando unos pantaloncillos cortos y dándose la vuelta para volver a ver el rostro de su cuñado. -Entrar al ministerio actualmente es algo difícil.- Poniéndose los pantalones, para dejar de mostrar aquellos bóxers negros después de acomodarse por debajo. – Pero cada mes hay nuevas oportunidades. – Abotonando sus pantaloncillos, mirando con curiosidad la tetera. - ¿Tardara mucho? – Apuntó con la mirada las bebidas, prosiguiendo a secarse los pies con lo que parecia una toalla.

Axel suspiró, en serio ya no tenía puertas. Bajo la mirada por un momento, pensando en la desgracia. – Supongo que necesito un juguete nuevo.- Rasco su cabello intentando maquinar algo nuevo. Al notar que ese día todo el mundo parecía competir por comprar una navaja. -navajas? .- Balbuceo, y miro uno de los formularios de todas aquellas personas que habían llegado después de él. - Navaja, navaja, navaja.- Mucho delincuente juvenil.- Pensó el hombre, tomando silenciosamente un papel nuevo, y escribir a toda velocidad Se acercó buscando a Ernest, el cual le dedico una de sus mayores sonrisas. – Podrías revisarme esto? Creo que ya está mejor.- Su acento se hacía notar sobre sus palabras, esperaba que todo estuviera en orden y que Ernest aceptara su compra. ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort// http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Fecha: 2017-02-07 Objeto: Baúl de Siete Cerrojos Puntos: 40P Precio: 2000G Objeto: Navaja Mágica Multiuso Puntos: 80P Precio: 4000G Total de puntos: 120P Total de galeones: 6000G

Bajo la mirada, intentando no ver la brecha en el techo por donde el aire helado entraba, escuchaba en silencio al hombre. El escuchar el nombre de aquella mujer, claramente había cambiado el ceño de Axel pues sujeto con más fuerza su manta. Levanto la cara lentamente observado la cara entre sombras de Orión contra aquella luz. Tomo aire y se levantó, para pararse enfrente de su cuñado. -¿Sabías que tengo un hijo? - el acento del danés reflejaba algo de ira en sus palabras. – Tengo un hijo, que obviamente no conozco.- La manta que cubría el torso desnudo de Axel calló en el infecto suelo, mientras sus puños empezaban a apretarse, no solo era ira lo que atormentaba a Axel. – Ni siquiera sé, si tu hermana me ha perdonado, sabes la angustia que tengo de que vuelva a dejar Ottery. - Todas esas cosas carcomían lentamente la cordura del hombre. Estaban cara a cara, la respiración de Axel era cortada, quizá por el sobresalto o el vaho frio, pero no se encontraba bien. Giro dándole la espalda a Orión. Cerró los ojos y apretó la mandíbula. Axel estaba furioso, lleno de frustración. El mismo sabía que proyectaba mal su enojo, que ni su cuñado, ni su esposa, ellos no tenían la culpa, la culpa era de esos enmascarados, esos famosos Black; la Marca Tenebrosa, ellos eran los causantes de todos los males en su vida y no solo en la de él. Axel trago saliva, sentía la garganta adolorida, a causa de otras nebulosas que atormentaban su mente. Festín de promesas y tragos sin fondo, sus ojos miraron por un segundo su brazo, todos esos tatuajes nacían de su primer tatuaje, la marca tenebrosa. Su mirada se enfocó en los múltiples tentáculos que lo recorrían, clavándose directamente en el que terminaba en su mano. Axel se había tatuado algo tan grande por una razón, su familia y amigos, eso representaba aquel tentáculo el cual finalizaba en su puño.. Suspiro recobrando pausadamente la respiración. - y así me encontré hiedra en mi llano plano. – Balbuceo sin mucho sentido en danés. No era culpa de Orión, él no era la causa de su enfado. La marca tenebrosa y sus marionetas. Axel ignoraba si su cuñado y su esposa siguieran bajo el yugo de aquella corrupta organización, prefería no saber, así sería más fácil cumplir su tarea, destruir a la Marca Tenebrosa. El silencio era eterno, se inclinó para tomar su manta la cual ahora estaba húmeda y con una pésima cara. – No es tu culpa, problemas de un hombre demente. – Sin dejar de mirar la prenda, para volver a tirarla al suelo. -¿Quieres un té? En mi habitación tengo algunos, además necesito algo para cubrirme. Esperando que ambos salieran de aquella sucia habitación.

Habia escuchado el rumor, de que habrian productos nuevos a la vente, por lo que Axel llego temprano ese día, con el sonido de sus botas rechinar sobre aquel piso, el hombre avanzaba lentamente por los pasillos, tenia muchas ganas de comprar un par de cosas para su negocio, aunque no tuviera tanto dinero siempre habia algo para aquellos pequeños lujos Alejo el mechón de cabello negro que caia sobre su rostro y sonrio al entrar a la primera planta. Sus ojos negros se divertian entre los estantes del lugar, de arriba abajo sin perder rastro de los objetos del lugar, siempre era divertido ir a la primera planta. - Unas puertas.- Susurró para si mismo, levantando un poco la ceja y sonrio, dirigiendose a donde estaban los encargados -Hej.- Saludo Axel, levantando la mano derecha en sinónimo de saludo, y se acerco lentamente para tomar un formulario. Sonrío nuevamente al hombre y transformo su varita ipso facto, necesitaba una pluma. ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort// http://www.harrylatino.org/topic/78155-ficha-de-axel-rexdemort/ Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/topic/107245-boveda-trastero-axel-rexdemort/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/78301-boveda-de-axel-rexdemort/ Fecha: 2017-02-03 Objeto: Puertas Mágicas Puntos: 40 p Precio: 2000 g Objeto: Águila de la Sabiduría Puntos: 80 p Precio: 4000 g Total de puntos:120 p Total de Galeones:6000 g

Escucho sin hacer ruido alguno, hasta que una ligera sonrisa apareció debajo de ese peculiar y mal cuidado bigote del Rexdemort. Acaso el valiente Black estaba llorando, valla que los años lo habían ablandado. -Mereces que te rompa la cara – Quitando aquel gesto en su rostro. Axel solo se mantuvo firme enfrente de Orión, estaban cara a cara mientras sujetaba el picaporte para impedirle la entrada, casi podía sentir su respiración encima. Con la mano libre cerro de golpe nuevamente. – Si quieres hablar acompáñame.- Axel se movió paulatinamente hacia el costado izquierdo, un corredor que llevaba a la popa del barco, y la sala del timón. El aire golpeaba directamente el estribor del barco, la sala sería el mejor lugar para hablar. Subiendo por la parte bajo, Axel trepo laboriosamente esperando que el mago lo siguiera por unas amarras exageradamente frágiles. La oscuridad reinaba sobre toda aquella parte del navío, era obvio que la sala del timón era un lugar al que nunca entraba, al escucharse el crujir de la madera vieja y el agua estancada en la habitación. -Vamos, entra. – Suspiró sacando de sus pantalones su varita y dando un movimiento vigoroso el cual incendio la punta de la misma, para intentar alejar algo de oscuridad. Una habitación en su antigua disposición, derrumbada y fragmentada, es cierto, pero aun existiendo en forma definida. Varias sombras corrieron hacia la penumbra al momento en el que Axel ilumino pobremente la sala. La oscuridad era inminente allí dentro y ese aroma a madera podrida era terrible, el hombre solo camino hasta encontrar una silla cerca del timón para sentarse esperando al Black Tomo con fuerza su manta, intentando ignorar el aire helado y sus pies mojados. – ¿De qué quieres hablar?

Los ojos cansados de Axel se enfocaron un minuto sobre su cuñado, y el hombre solo suspiro resignado ignorando sus palabras. - Uanset hvad – Balbuceo intentando restarle importancia a la explicación, para girar su rostro y mirar a la mujer la cual se había presentado como Alegna. Axel solo sonrió, entonces había toda una combinación de números tras la pantalla de pájaros, la Aritmancia era una materia complicada, quizá confusa pero al menos exacta. -Blah blah blah spam spam spam, manchas de un perro. – Susurró para sí mismo el Rexdemort, mientras hacia algunos garabatos sobre la hoja de papel, no entendía como aplicaban los números a una persona, a su futuro. Axel estaba bastante enredado con ese tópico. Paso su mano sobre su cabello y en silencio miro a la profesora, la cual seguía muy callada. – ¿Si respira? – Se preguntó a sí mismo y sonrió intentando esconder una pequeña risa. - Maestra yo aun no comprendo bien la relacion de los numeros.- Mostrando sus dientes al mismo tiempo de sonreirle con la mirada.

Axel libero a Colby su augurey de la jaula y le sonrió. –Hacía tiempo que no te veía, ¿Cómo te la pasaste con Sagitas? – Preguntó el mago bajando la escalera y desapareciendo la jaula, mientras el pájaro salía por la puerta para volar alrededor del barco. Levanto los hombros y suspiro apretando un poco la cobija que usaba como ropa, cuanto tiempo estuvo dormido. Bajo lentamente tenía muchas cosas en la cabeza, cuando al ver a una mujer urgando entre sus cosas le llamo la atención. -Eh… ¿disculpa? – Preguntó el Rexdemort con la boca abierta, que demonios pasaba en su local. La miro con curiosidad, pero solo suspiro ignorándola para regresar arrastrándose a su habitación, la cual estaba detrás de la tienda. Axel callo directamente en la cama, le dolía mucho la cabeza, no podía recordar cuando fue la última vez que había salido del barco. – Ojala no me robe algo.- Suspiro de nueva cuenta y se cobijó con su manta, no tenía nada de ánimos de hacer algo, solo quería morir un rato en su cama. Axel algunas veces actuaba como un oso y solo quería dormir sin importarle nada. Cerró los ojos, pero un par de golpes en la puerta lo distrajeron. – Ahora que? – Balbuceo unas groserías en danés, tomando de nueva cuenta su manta para cubrir su torso desnudo, saliendo con una cara de pocos amigos de su habitación. Volvió a ver a aquella chica entre sus cosas. - …. ¿Qué diablos?- Pensó el mago mirándola por un segundo y saliendo de la sala de ventas para subir las escaleras del cuarto. Alguien estaba en la puerta de la proa. Sus pies descalzos arremetían contra la madera húmeda y sobretodo fría, porque hacia tanto frio, acaso había anochecido tan rápido. – Mande.- Girando la perilla y abriendo la puerta de madera para mirar el cielo oscuro y un rostro conocido apareció enfrente de el. -¿Qué haces aquí? – Preguntó serio sin soltar su manta, saliendo de la habitación y mirando a Orión, tras cerrar la puerta detrás de él, había dejado a una desconocida adentro, pero eso no le importo. - ¿Qué quieres? – Los ojos negros de Axel se clavaron en el Black, la última vez que lo vio… esa pésima clase en la Universidad.

Algo llamo la atención del danés, lo que hizo que apartara la mirada de los envoltorios que la maestra les había dado. –Orión.- Suspiro al escuchar sus palabras. – Que hombre tan ridículo y pedante.- Pensó Axel para volver a bajar los ojos, la adivinación era magia para charlatanes y aún seguía muy molesto con él a causa de su esposa, o ex esposa, ni siquiera sabía bien que había pasado. Axel tendría que ir a visitar a la familia Black. Exhalo intentando relajarse, el asunto de Gabrielle lo ponía de genio. –Necesito una grande.- Pero sus pensamientos fueron interrumpidos, por una voz que no había escuchado nunca. -¿Eh? - Levantó la ceja curiosa y algo escéptico. - ¿está mal? – Se dijo a si mismo, al ver el rostro de aquella mujer que había llegado, aun no sabía su nombre. Axel volvió a tomar la pluma e intentar escribir los números. –Pero por qué ocho? – Preguntó y después desvió sus ojos a la profesora, la cual seguía allí de pie, sin gesto en el rostro, como paralizada, un poco más y la saliva escurriría por sus labios. – La maestra murió o qué? – Pensó el mago con extrañez, sería necesario un aguamenti para que recuperara la conciencia, los números lo estaban matando pero parecía que alguien ya estaba muerto, al notar que las preguntas de sus compañeros chocaban sin respuesta alguna.

Cerró los ojos y trago saliva, su cuñado que decía ser su amigo y todo por ese est****o culto de enmascarados negros. Axel tenía sus sospechas, Orión quizá seguía trabajando con ellos. Movía la cabeza rápidamente, Orión no podía ser tan tonto para seguir recibiendo órdenes, necesitaba pensar en otra cosa. -¿Cajas de colores? – Levantó la vista, la primera prueba eran cajas de regalo. Miro las cajas, y se levantó por la última que sobraba la verde. Mirándola con curiosidad una vez que estaba en sus manos. Tendría que dejar el deseo de romperle la cara al Black para otra ocasión. Frunció el entrecejo, no entendía nada de lo que decía la profesora. Blandió rápidamente su varita la cual se transformó en una pluma, mientras escribía los números rápidamente en una hoja de papel. Los miraba concentrándose, no entendía la relación de los tres números. Cuando escucho a sus compañeros compartir sus respuestas. -Si sumo todo…- Pensó el hombre, escribiendo un par de operaciones en la hoja. - ¿Y quizás tenga que dividir? - Llevándose la pluma a los labios. -¿Siete? - Dijo en voz alta sin pensarlo. – El número es siete. – Sin dejar de mirar su hoja llena de tinta. El siete era un numero natural,muy usado en infinidad de cosas, como los colores del arcoíris o en la astrología. Axel termino de escribir, estaba seguro que el siete era el número que debía de encontrar.

La sonrisa infantil del muchacho Rexdemort se hizo más evidente al escuchar entrar a otra persona a la sala. – Al menos no estaré solo.- Pensó mirando de arriba abajo a la mujer que recién entraba, era muy aburrido llevar clases con una sola persona. –Hej.- Hizo un ademan a la joven pero esta parecía un poco más concernida en sus pensamientos. Axel le dedico una sonrisa fugaz a la profesora y tomo asiento en la primera línea, estaba emocionado aprender un conocimiento nuevo siempre era algo que le emocionara al Warlock, Suponía que solo serían los tres, pero el sonido de la puerta le dijo que no estaba en lo correcto. -Hijo de… - Susurró al ver al hombre que entraba despreocupado al aula, sus negros ojos se clavaron de inmediato sin perder pista de sus acciones. Escucho el saludo del Black sin dejar de mirarlo fijamente. Se levantó lentamente y camino hacía el hombre, aun con la sutil sonrisa. – Orión…- Llevo su mano derecha al cuello de ropa del Black y lo levanto a la fuerza con una sola mano. Una escena un poco extraña considerando que Axel era algo más pequeño. Sujetaba del cuello a Orión, su puño izquierdo estaba apretado y listo, en cualquier momento le azotaría la cara. -¿Por qué no me dijiste que Gabrielle está viva i******? – La sonrisa del tatuado desapareció casi instantáneamente y su grave voz se hizo más notoria. – Sabes cuánto la amo y no me dijiste que estaba viva.- Su respiración se ponía cada vez más tensa y no dejaba de ver los ojos de Orión. Levantó un par de milímetros del piso al gran hombre y lo soltó. –Hablaremos después de eso. – Soltándolo y suspirando resignado, que ganas tenía de darle un puñetazo a su cuñado o dejarlo en el mundo de los muertos. Noto que las mujeres lo veían, por lo que solo suspiro de nueva cuenta y sonrió con la mirada. – Una disculpa profesora. - Se alejo y volvió a su lugar, para volver a tomar asiento.

Los ojos negros del Rexdemort se clavaron inmediatamente sobre el sobre de papel, después miro con curiosidad la piedra verde sobre su pequeña mesa de madera y llevando su mano sobre su barba suspiro. –Un traslador. – Poniéndose de pie, para ponerse un suéter gris y tomar su varita. Leyó de nueva cuenta la carta, termino de un sorbo su té negro y se preparó para tomar el traslador. -Aritmancia. – Dijo al estar parado enfrente de la puerta de madera y leer lo que tenía encima, tomo aire y abrió la puerta para entrar. En silencio, el chico con los tentáculos tatuados en el cuello entró en la sala. Lo primero que noto fueron esos números de colores brillantes. Pasó su mano sobre su cabello negro y prosiguió investigando la habitación hasta notar a una figura en la misma. Giro la cabeza al lado y levanto una ceja. – 15, quizá 17 años.- Pensó el hombre y observo a la niña con cabello rosado sonriendo. Axel respondió con una sonrisa bajo aquella tenue barba, y su mente empezó a maquinar para donde se dirigía la clase, al notar que se encontraban solos en el aula. -Hej, Usted debe de ser la profesora. – Se acercó un poco el mago, ofreciendo su mano derecha y un beso en la mejilla izquierda como saludo. –Una metamorfomaga, o quizás un vampiro. – Pensó el hombre al alejarse, sin dejar de sonreír. -Axel Rexdemort, mucho gusto. – Rasco un poco la cruz tatuada sobre su sien y dio un par de pasos hacia atrás. –Debo de ser el primero en llegar.- Su acento danés a veces hacía imposible entender las palabras de Axel pero en ese caso, se notaba un poco de emoción. Desde hace algo de tiempo Axel tenia anhelo de aprender sobre los números y su relación con la magia.

Axel sonrió con la mirada, estaba en lo correcto sobre el hombre que se encontraba enfrente de él. -Colby, suele ser amable.- Dijo después de escuchar al sujeto, y una ligera carcajada se escapó por debajo de su barba. – No se preocupe, le agradezco también eso, con tantas fiestas y cosas, semana pesada. – Sonrío Axel. Aceptando la jaula donde el ave solo miraba, por alguna razón estaba en silencio, algo raro pues solía ser un animal insoportable a veces. -Igualmente, que tenga un buen día también.- Respondió casi inmediatamente, al observar como el hombre se marchaba. – Muchas gracias de nuevo.- Exclamo el hombre, sujetando la manta que lo cubría, para mirar a su pájaro. – ¿Cómo te la pasaste? –Demando el Rexdemort metiendo la jaula, el día estaba empezando y aun no podía ni vestirse.

El golpe fue sordo, Axel tenía el piso de madera justo debajo de la espalda. Se levantó algo adolorido, abriendo los ojos lentamente, el golpe de repente lo había despertado, cuanto tiempo llevaba dormido. Miro a la izquierda intentando ignorar el dolor mientras el hombre se levantaba confundido y miraba con la rabadilla del ojo la botella de licor y las extrañas pociones. - ¿Qué demonios paso? – Se dijo a si mismo poniéndose de pie, para ver la finta que se cargaba. Un par de golpeteos venían de arriba. El tatuado tenía un dolor de cabeza enorme, en la espalda y no entendía nada de lo que pasaba. Maldijo en danés, mientras salía tambaleándose de su pequeño cuarto, caminando descalzo sobre la madera húmeda, siguiendo el sonido del exterior. Tomo una manta para cubrirse el torso desnudo y subió las escaleras a paso veloz, alguien estaba tocando. Forcejeo un par de segundos con la puerta de madera en la oscuridad, cuando por fin la aldaba cedió y Axel abrió la puerta, mirando a un hombre con ojos verdes enfrente de él. -Hej.- Dijo confundido Axel, girando un poco la cabeza y levantando un poco la ceja derecha. Cuando un sonido llamo la atención, y detrás pudo ver una jaula. – ¿Colby? – Preguntó para si mismo, cuando las neuronas conectaron, aquel hombre venía a traer a su augurey. -Ohh… Lo siento, lo siento.- Bajo un poco la cabeza en señal de disculpa. – Una disculpa, tenía... problemas técnicos. – Irguiéndose nuevamente. –Vienes a dejar a Colby, ¿verdad? – Mirando con curiosidad. Hace apenas unos minutos antes se había caído de la cama, y no había despertado completamente.

una disculpa enorme, las fiestas me tienen ocupado, me toca cocinar para este fin de año y ya saben, acaba de pasar el último día laboral del año, pero bueno a lo que venia, me parece perfecto que la entrega sea en mi barco, en un rato vengo a traer el link editndo el posteo, asi que estare esperando para continuar el rol! gracias chicos son lo mejor

Ttengo tiempo sin un conocimiento, asi que alla vamos Nick: Axel Rexdemort ID: 11499 Conocimiento: Aritmancia Nivel de magia: 19 Link ficha de personaje: http://www.harrylatino.org/topic/78155-ficha-de-axel-rexdemort/ Link boveda: http://www.harrylatino.org/topic/78301-boveda-de-axel-rexdemort/

Se recostó dejando la cabeza bajo la mesa, una jornada pesada pero por fin había acabado el día. Vertió un poco de leche de una botella en un vaso que parecía algo sucio, pero no la bebió, sin más cerro sus ojos intentando pensar en que más trabajo debería hacer, cuando un ruido llamo su atención. Se levantó cabizbajo, con la varita en la mano y el vaso de leche en la derecha, el Rexdemort salió detrás del lugar para llegar a la cubierta, de dónde provenía el ruido. -Ishaya.- Pensó al intentar ver al hombre vestido normal en la oscuridad de la noche, quizá por fin había cambiado esa vieja tradición de usar vestidos largos con lentejuelas que él llamaba túnicas. -¿Dulce o travesura? – Repitió desde arriba, Ishaya no había subido al barco aun, Axel sonrió al verlo, esa pinta de muggle que tenía, era tan extraño, que solo respondió después de una pequeña carcajada. – Travesuras.- Apretó fuertemente su varita entre sus dedos e hizo flotar el vaso de leche. -Engorgio.- Exclamo el mago, con una sonrisa maliciosa mientras el vaso con todo y leche aumentaba de tamaño. -Feliz Halloween Ishaya.- Girando entre sus dedos su varita, la cual hizo que el vaso girara 180 grados, aunque con ese tamaño ya parecía mas una cubeta de vidrio. La leche callo directo en la cabeza del mago bañándolo completamente, el cual no se llevaría dulces, pero al menos se llevaría algo de recuerdo, la osteoporosis era una enfermedad muy fea. Axel solo rio al ver al empapado mago blanco, quizá no fuera la primera vez que lo bañaban en leche.

Axel sonrió al ver como las flechas de fuego golpeaban al guerrero, el duelo tenía buena pinta pese a que el lugar no era precisamente un buen escenario, estaban rodeados por gigantes y licántropos, por un segundo Axel miro a un enorme gigante y calculo una altura de 4 metros, un error que sería perjudicial pues bajo la guardia contra el Uzza. El hombre volvió a mirar al guerrero, pero no pudo ver mucho que ocurría pues, el arrojo tierra desde sus manos. – Demonios. – Susurró para sí mismo, al ser víctima de la arena del hechicero sobre sus ojos. Axel limpio inútilmente sus ojos con la muñeca, pero era inservible necesitaba pensar en una estrategia nueva. En un segundo recordó una de las instrucciones que el Uzza le había dado, hacia unas horas, el cantar del Eleboro. Apretó fuertemente su varita entre sus dedos y susurró el efecto. Axel recordó que había preguntado por el hechizo, era momento de intentar usarlo. Sintió una ligera vibración proveniente de su varita, aun con los ojos cerrados una vez que lo pronuncio. No sintió ningún otro cambio e intento abrir los ojos lentamente. Ya no sentía aquella extraña sensación sobre sus ojos, había recuperado la vista. Fue cuando su oído lo advirtió, los fuertes golpes de las pisadas contra la calle; un gigante se acercaba para atacarlo de nuevo, por un momento había olvidado a ellos, era una prueba difícil, gigantes por el flanco derecho, licántropos en el contrario y un Guerrero Uzza enfrente. Axel suspiro intentando imaginar el mundo de los muertos, quería probar de unas vez uno de los hechizos que más le impresionaba de aquel libro. Hizo un movimiento circular con su mano derecha, dibujando en el aire un portal. – Fulgura Nox.- Susurró para el mismo intentando abrir un portal para deshacerse del gigante. La enorme criatura arremetió un manotazo sobre el mago, pero el portal se interpuso absorbiendo el golpe. Aunque Axel no creyó que el portal se “comiera” al gigante, este desapareció al entrar al portal. Si todo había salido como el mago lo planeaba, se encontraría en el mundo de los muertos, Axel después lo revisaría, cerrando el portal con un movimiento similar con una sonrisa de asombro bajo su desaliñada barba. El libro del druida tenia hechizos muy poderosos. Sus ojos se volvieron a clavar en Badru, después de ese incidente, era hora de volver a atacar. -Cinaede. – Susurró, Axel trataría de poner en jaque al guerrero, aunque el mismo sabía que no era un duelo real, pero estaba esperando divertirse y aprender un poco más, no siempre tenía un Uzza como profesor personal.

Después de hacer un par de compras, Axel llego a la primera planta del Magic Mall, la epoca de Halloween lo hacia sentirme inspirado, habia ido a comprar un par de pociones para la ocación, pero aun habia dos articulos que el mago deseaba. - Buenas.- Entró sonriendo al encargado, Camino levantando la mirada, buscando con sus ojos negos el objeto que deseaba, estaba pensando en celebrar una fiesta de Halloween y necesitaba los obejtos necesarios, asi que era una buena oportunidad para conseguirlos. - Aun tendran esas cajitas de gritos? - Para acercarse lo suficiente al mostrador, para interrogar al encargado. Axel lentamente tomo un papel, y escribio sobre el formulario. - Quiero un escalofriante Halloween y necesito un par de estos objetos.- Sonrio el mago una vez que termino de escribir, entregando el documento. ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Nivel de Magia: XVII Link a la boveda trastero: http://www.harrylati...exdemort/page-3 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Fecha: 2016-10-15 Nombre del producto: Reproductor de Gritos Tenebrosos Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: AA Puntos por unidad: 20 puntos Precio: 1000 galeones Nombre del producto: Bolsa Interminable Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: A Puntos por unidad: 10 puntos Precio: 500 galeones Precio total: 1500 galeones Total de Puntos: 30 puntos

HALLOWEEEEEEEEN. - Dijo casi grintando, con una enorme sonrisa sobre su rostro, una de las temporadas mas llenas de magía y oscurdad, y el Magic Mall, había puesto a la venta pociones para la ocasión, era una oportunidad que el mago tenebroso no podía perderse. Camino divertido, algo tipico de la temporada, ojala que halla pocion revividora de zombis, o zumo para crear hombres lobos.- Eran los pensamientos de Axel, una vez hecha la compra de algunos animales. En fin el hombre le encantaba comprar animales Esperaba con mucho animo las fiestas, y que mejor con un paquete de pociones muy adoc con la misma. - Escalofriantes holas.- Dijo riendo un poco a la encargada, subiendo un poco la ceja y despues frunciendo el entrecejo, no atiendes también alla abajo. - Dijo en tono divertido, tomando un formulario y escribiendo sobre el. ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Nivel de Magia: XVII Link a la boveda trastero: http://www.harrylati...exdemort/page-3 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Fecha: 2016-10-15 Nombre del producto: Poción Cara de Calabaza Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AA Puntos por unidad: 20 puntos Precio: 1000 galeones Nombre del producto: Poción Escalofriante Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AA Puntos por unidad: 20 puntos Precio: 1000 galeones Precio total: 2000 galeones Total de Puntos: 40 puntos - Creo que esta todo bien.- Entregando el documento al vendedor