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Axel Rexdemort

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Todo lo publicado por Axel Rexdemort

  1. Axel no era precisamente un amante de los animales, eran demasiado sucios y él lo era más, así que no era una buena combinación, pero nunca estaba demás comprar un nuevo amigo para su jobberknoll Alaska. El hombre bajo a la planta baja, tenía intención de comprar más aves, Axel adoraba los pájaros y más si estos no hablaban, quizá por eso tenía ya un par de jobberknolls. -Buenas.- Susurro entrando al lugar, sus ojos curiosos fueron de arriba abajo, caminando rápidamente a la sección de aves. – Oh…. Diablos.- sollozo el hombre, al ver que ya no había más pájaros mudos en aquel momento. Suspiro algo resignado, en verdad deseaba comprar algo más. Dio media vuelta y decidió salir, pero al ver un rostro quedo totalmente enamorado. Hola- Saludo al encargado, tomando un formulario y sonriendo para sí mismo. ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Nivel de Magia: XVII Link a la boveda trastero: http://www.harrylati...exdemort/page-3 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Fecha: 2016-10-15 Nombre del producto: Bundimun Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura Catalogación: XXX Puntos por unidad: 40 puntos Precio: 2000 galeones Nombre del producto: Dugbog Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura Catalogación: XXX Puntos por unidad: 40 puntos Precio: 2000 galeones Precio total: 4000 galeones Total de Puntos: 80 puntos
  2. Miro hacia los lados con algo de duda; un duelo contra Badru. Era algo que el joven Rexdemort no se esperaba, aunque intuyo que sería divertido. Sonrió con la mirada y apretó su varita de madera en su mano derecha. – Muy bien.- Mostrando sus dientes con una sonrisa orgánica. Axel conocía las reglas, aunque esperaba que el Guerrero Uzza diera el primer movimiento, se acercó a no más de 9 metros de lejanía. Miro a la derecha el cadáver de uno de los gigantes se descomponía rápidamente, miro hacia la izquierda algo de escombros de aquella lucha entre las criaturas, la oscuridad de la noche. Axel hizo una reverencia ligera y apunto velozmente. Hizo un movimiento de arriba abajo hacia el Uzza y una bocanada de flechas de fuego salieron disparadas de la punta de la varita del tatuado, la idea sería quemar al Uzza sobretodo ese velo con el cual escondía su rostro. El duelo había empezado.
  3. Fue cuestión de segundos, el fuego envolvió al gigante que yacía sobre el pub, la madera seca de la construcción reacciono sin demora, el fuego empezaba a expandirse. Axel levanto su brazo derecho, la sangre seguía corriendo al momento en el que pensaba un Episkey nuevo. Intento buscar a su maestro el cual seguía muy tranquilo. El Rexdemort no entendía que pasaba por su cabeza, las llamas seguían creciendo a sus espaldas y más criaturas llegaban. La pelea había empezado. Y tal como recordaba la manada de licántropos atacaban velozmente a los gigantes, los cuales solo se defendían destrozando todo a su alrededor. Sus enormes brazos golpeaban de derecha a izquierda. Axel conocía el desenlace, en la mañana King’s Row sería un desierto donde los cadáveres de aquellos gigantes desmembrados y los licántropos yacerían. Pero en ese momento el fuego lo sorprendió. -Las personas- Fue lo primero que cruzo por su mente. Y volvió a ver a Badru, el guerrero estaba callado, miraba el espectáculo que ofrecían los gigantes contra los licántropos. – Esta enfermo.- Pensó el hombre, acercándose hacia el Pub en llamas. Badru había mencionado algo sobre fuego, supuso que él tendría algo que ver con el hecho de que las llamas se hubiesen expandido de tal manera. Axel apretó el puño, activando su anillo contra las miradas indiscretas una vez que se alejó del centro de la pelea. El tatuado suspiro y se quitó la camisa para atarla a su rostro. Cerró los ojos y con ayuda de un salvaguarda mágica entro al recinto. Era el momento de usar el polen, tomo un poco y lo roció sobre su cuerpo, el pub empezaba a flaquear a causa de las llamas. Nuevamente sus recuerdos tenían razón, cuatro jóvenes se escondían del fuego. Tomando un poco mas de polen, el tatuado roció a los jóvenes, y les ordeno que lo siguieran. El salvaguarda y el polen eran una combinación bastante efectiva en aquel escenario. El humo y la noche oscurecían pero no evito que los pequeños le hicieran caso al mago, el cual los saco por detrás del lugar. -Flugt- Exclamo una vez que todos estaban afuera del lugar. El mago les ordeno que salieran de King’s Row, el polen los ayudaría un tiempo para evitar el fuego, Miro por un segundo a uno de esos niños, el cual corría por su vida y suspiro. Axel se quitó su camisa y se la volvió a poner como era preciso. Regresaría a buscar a Badru.
  4. -¿Ayudan? .- Repitió confundido Axel dentro de aquel lugar, al ver crudamente como el gigante devoraba los restos del licántropo. Quizá Badru fuera un guerrero excepcional, pero no sabía ni lo más mínimo de historia, los licántropos y gigantes después de ser derrotados junto con el señor tenebroso huyeron al norte del continente, y sus luchas por el poder cada vez eran más hostiles, sin impórtales el lugar. Axel y Badru se encontraban en medio de un altercado, Axel lo recordaba muy bien, en aquel bar a su espalda, un puñado de niños y adolescentes entre ellos varios muggles veían el espectáculo de una pelea de dos bandos que terminaría sin vencedores. Axel trago saliva y miro su brazo ensangrentado, escuchando con atención al Uzza, el cantar de eleboro, no lo ayudaría. Su mirada regreso en el gigante que se encontraba enfrente de sus ojos. El humanoide bajo la mirada y gruño, lanzando un puñetazo. ¿Acaso aún seguía con hambre? Apretó fuertemente sus dedos contra su varita, tenía que jugársela y al parecer escuchar a Badru. Movió de derecha a izquierda su arma en un instante y cerró los ojos, apretando los dientes. Una barrera similar a un cristal rosado se interpuso sobre el enorme puño y el joven Rexdemort. Abrió los ojos y miro aquel escenario, el puño impacto en aquel escudo el cual se quebró rápidamente y desapareció tan rápido como emergió. No tuvo tiempo para reaccionar pues las violentas pisadas sobre la calle de King’s Row se escucharon al unísono. Tres sombras se abalanzaron desde el final de la calle. Una ataco el brazo, otra la yugular y la más agresiva se lanzó sobre los pequeños ojos del gigante. Más licántropos habían llegado aparecieron. El baño de sangre no tardó en aparecer, las fuertes mordidas de los caninos hicieron que el gigante diera varios pasos hacia atrás y perdiera el equilibrio. Seguido de un gemido de dolor, el gigante callo encima del pub a un costado de un vehículo muggle, Axel no recordaba ese acontecimiento, ¿Seria acaso debido a la alteración del tiempo? Los ojos se clavaron rápidamente en el edificio, los gritos de los niños aparecieron ipso facto. -¿Qué demonios? – Una chispa prendió de aquel artefacto muggle, la cual envolvió los ropajes del gigante en flamas. Los gritos de agonía seguían y seguían, Axel estaba confundido, esos eran recuerdos nuevos, mientras más gigantes aparecían detrás del edificio que empezaba a contagiarse de aquel fuego producido por el aparato no-mágico. Aullidos a diestra y siniestra, King’s Row se habían convertido en un campo de batalla.
  5. La voz de Badru era realmente molesta, Axel solo intento ignorarlo mientras se adentraba en las empedradas calles de aquel lugar. Tenía un recuerdo claro de aquel lugar, algo en su interior decía que el Uzza los había llevado al día que él estaba pensando. – Hoy debe de ser el día.- Levanto el mentón y vio la luna llena en aquel cielo repleto de nubes, sin percatarse de que sus compañeros no habían aparecido. El silencio de las sucias calles y del destrozado pub le estaba erizando los sentidos. Una vez más, la voz del guerrero interrumpió sus pensamientos. -¿Problemas con los hechizos del libro? – Axel se había dado cuenta que no conocía ningún hechizo del mentado libro, solo había utilizado los anillos, por un momento bajo la guardia y apretó su varita en su mano derecha. Había varios hechizos sobre aquel libro que aún no entendía muy bien su uso. El estruendo impacto en la quietud del lugar. Axel abrió los ojos, intentando buscar la fuente de aquel extraño ruido. En su mano derecha su pequeño anillo para alertar sobre el peligro, se activó. Antes de demandarle ayuda a Badru sobre como funcionaba el Ignea, una sombra se abalanzó sobre su pecho, haciéndolo caer de bruces contra el suelo, Axel abrió los ojos, en la oscuridad pudo ver los colmillos del licántropo que se encontraba encima de el intentando darle una mordida. El Rexdemort recordaba el día, en el que de pequeño escondido en un pub se encontró en medio de un altercado entre gigantes y licántropos, aquellos exiliados de la primera guerra mágica, expulsados de Inglaterra habían llegado con su conflicto a tierras vikingas. Axel no podía quitarse de encima al hombre lobo, cuando el ruido volvió a hacerse presente, los gigantes se acercaban. Seis o quizá siete metros, un par de sombras de esa magnitud se acercaban lentamente a la calle principal. Axel recordó con claridad como de niño, se escondió dentro de ese pub, en una pelea que acabaría sin ningún ganador. Por un momento creyó ver que su profesor sonreía al verlo tirado en el piso, lo que lo desconcentró y una fuerte mordida perforo su brazo izquierdo, llenando de sangre la escena. Axel intento no gritar de dolor, y dio una patada en el pecho de la bestia, para intentar alejarla de su brazo el cual habia sido desgarrado por aquellos afilados colmillos. Cuando por fin los sonidos cesaron, los gigantes habían llegado donde estaban los magos y el licántropo. La memoria del hombre se refresco, no tardarían en llegar más hombres lobos guiados por el aroma de la sangre del Rexdemort. No podía sentir los dedos de la mano, mientras se ponía de pie para defenderse de la bestia, pero eso no fue necesario. Una mano enorme agarro con fuerza al lobo, y ante los ojos de Axel y el Uzza, el gigante destrozó la columna de aquel licántropo como si se tratara de una galleta, partiendo en dos al animal para sorpresa de los hombres. Axel necesitaba curar su brazo, y hacer algo contra la maldición del hombre lobo, el cual era devorado a sangre fría enfrente de él. – ¿El Eleboro sirve contra maldiciones? – Pregunto entre gritos, mientras aplicaba un primer episkey a su brazo, a un Badru que parecía sonreír bajo aquel velo sobre su rostro.
  6. ¿Y las runas que son o qué? – Esos pensamientos navegaban sobre la cabeza del mago, la profesora ya había empezado a dar órdenes de lanzar las runas y Axel ni siquiera sabía que eran aun esas cosas. Miro el escenario en silencio, esperaba que Orión o la mujer que había aparecido recientemente hicieran algo, Axel se cruzó de brazos, hasta que su amigo dio el primer paso. -Endelig- Susurró para sí mismo. Levantó el cuello, al mirar a Orión lanzar las runas. -¿Entonces las runas me pueden decir el futuro?- Se quedó en silencio, escuchando las palabras del joven Black. No tenía mucha ciencia, tomar las runas y lanzarlas, pero si descifrar el mensaje cuando no conocía nada de ellas. Axel tomo un puñado de ellas, se colocó en cuclillas después de sonreír al escuchar a su amigo, no había cambiado nada. Arrojo 5 al suelo, y las tablas dieron un mensaje, o al menos eso parecía. – Esto parece un perro, o quizá un lobo.- Dijo sonriendo y riendo un poco, Axel estaba demasiado confundido y no sabía que buscar en aquel acertijo, donde creyó ver un perro y una luna.
  7. Levantó la ceja algo extrañado, el desasosiego general causado por el mismo Uzza sobre sus acciones era horrible y evidente en el rostro de Valkyria y su esposo, Axel solo miro por abajo y en completo silencio. La voz de Badru perforo sus pensamientos, Axel solo sonrió nervioso al comprender que el siguiente destino tendría que ver con el mismo. Sintiendo algo sobre su espalda, el hombre trago saliva. Por lo que había comprobado apenas unos minutos como estudiante de Badru, el guerrero era una caja de Pandora que podía explotar con alguna desagradable sorpresa. Atravesó el portal, fue casi instantáneo la temperatura volvió a subir y la oscuridad se extendía sobre las pedregosas calles de King’s Row, aquel sector olvidado en el bajo mundo de Copenhague. El Rexdemort abrió los ojos, la luna llena, la aprehensión extraña y melancolía que sofocaba los callejones que componían aquel sector. La soledad de los negocios en quiebra y la nula presencia humana. La espesa negrura cubría uno de los lugares más olvidados de Dinamarca justo aquel lugar que Axel recordó en ese momento se presentaba ante sus ojos. El mago avanzo paulatinamente, aquel lugar había sido su refugio después de abandonar la escuela a causa del asesinato de sus tutores. Aunque nadie podía considerar King’s Row un refugio. El Pub AmadeuS a sus espaldas, el viejo lugar donde algunos huérfanos se rezguardaban de las frías calles del King’s Row se encontraba vacío. La zona estaba completamente desolada, no se veía ningún muggle por el lugar, la luna iluminaba tenuemente detrás de aquella cortina de nubes oscuras. Axel trago saliva por segunda vez, quizá por alguno de esos callejones, vagando sobre la penumbra se encontraba el joven Axel, sin una idea clara de que hacer en su futuro. -¿Entonces? – Preguntó sin mirar hacia atrás, Axel sentía que Badru lo seguía desde que cambiaron el escenario.
  8. Escucho en silencio a Badru, sabía que los guerreros Uzzas eran orgullosos de sus rituales y raíces, pero también celosos. Así que llevarlos era un movimiento extraño, pero no le importo al danés en ese momento. Sus ojos se paseaban por todo el lugar. Era una oportunidad única. Visualmente espectacular, las aguadores, el canto de los fénix; Axel miraba con la boca abierta. Pero pronto supo que solo se trataba de una treta, al iniciar el ritual los anillos que los salvaguardaban fracasaron. – Fail.- Suspiró el hombre al mirar el nuevo escenario y ver a algunos guerreros huyendo. – Cobardes.- Entre risa al ver a los valientes espectadores salir despavoridos ante un grupo de extranjeros. Pero esa sensación de superioridad no duro mucho al ver que los refuerzos aparecían ante ellos. Su varita en mano derecha, Axel levanto la mirada una horda de flechas entre llamas se abalanzó sobre el hombre. Los filamentos de fuego atravesaron el cuerpo del hombre, la salvaguarda mágica le había ayudado a que los filamentos terminaran en la arena. Paso su mano sobre su frente, en señal de alivio, sabía que ese ataque era bastante doloroso y prefería no arriesgarse. Se estaba preparando para el contraataque pero al ver a Badru se detuvo confuso. -¿Qué demonios?- Encorvándose un poco al notar que el guerrero atacante ya no tenía ningún poder. Axel estaba muy confundido, sus ojos miraron por casi un segundo el rostro de Bastian, su compañero no estaba nada contento con las acciones del Guerrero. Se quedó taciturno mirando al Uzza, un nuevo portal. La clase se estaba saliendo por la borda, cada acción era más desquiciada que la anterior. Axel se resignó y volteo al ver a los atacantes, habían sido detenidos por Badru, el cual ahora abría una nueva puerta. – No importa na.- Apresurándose a los magos, Bastian fue el primero que atravesó a regañadientes el portal y su esposa lo seguía. Axel solo corrió detrás de la pareja dentro del oscuro portal. Abrió los ojos lentamente, el aire helado lo tomo por sorpresa. El Haz de noche era un hechizo sorprendente, habían dejado aquella inhóspita aldea de barbaros y ahora un bosque frio se levantaba sobre todos. – ¿La escuela?- Se escapó de sus labios, el lugar le parecía extrañamente conocido, inhalo lentamente el frio aire y cerró los ojos por casi un instante, el lugar donde ahora se encontraban le resultaba familiar al Rexdemort.
  9. Ya habían transcurrido varios minutos, y quizá un par de horas que Axel había llegado a Atenas, y aún seguía igual de perdido. No tenía caso. Sus pies lo llevaron al Partenón, el cual se veía a lo lejos, por un momento pensó en darse la vuelta y abandonar la clase, pero ya estaba allí. La vez pasada solo miro por encima de la estructura, pero ahora que lo pensaba, si sentía magia allí dentro. Axel debería entrar al Partenón. Levanto la cabeza, no parecía que nadie se diera cuenta del hombre de 178cm de alto que intentaba violar la seguridad muggle, y entrar al área más profunda del monumento antiguo. Miro para ambos lados, no había nadie. Axel profano aquel lugar. Las columnas empezaban a ocultar el brillante y molesto sol; el cual desaparecería pronto. Axel sonrió. Aun con su anillo en la mano derecha y la varita en la bolsa trasera de sus pantalones, este había aguazado los sentidos, seguía una voz en particular. Apuntó mirando a una figura conocida. – Orion.- Suspiró y frunció el entrecejo. Aun no podía acostumbrarse a verlo vivo. A unos pasos una mujer rubia. Una media sonrisa apareció entre la barba del danés. La mujer conocida como Juve esperaba. - ¿Ella será la profesora?- Se preguntó mientras sus ojos recorrían el lugar. –Hola.- Sus palabras eran secas, al parecer por fin había llegado.
  10. Y exactamente que estoy buscando. – Se desplomo sobre una banca de piedra, las cuales estaban para tomar un respiro de la gran ciudad de Athenas. Miro el brillante cielo azul y suspiro resignado, no había visto ningún rostro familiar desde que llego a Grecia, sabía que la profesora de Runas se encontraba por allí, pero habían pasado horas, el Rexdemort hasta sintió que habían pasado días desde que llego y no había visto nada. Ni siquiera sabía que demonios era una runa, así que no sabía si ya había visto alguna en su recorrido. Una inquietante presencia se cernía desde que llego, pero había estado evitando, quizá la maestra estuviera más cerca de lo esperado. Cerró los ojos intentando ignorar a todos los muggles que admiraban los monumentos, visitar los monumentos, Axel ya lo había hecho y no había encontrado nada. La evidente disparidad entre lo que tenía que buscar y lo único que encontraba era obvia. Axel estaba perdido. -Necesito ayuda.- Desabotonando el primer botón de su ropa, y abriendo los ojos para observar el azul cielo. Latente entre el bullicio de los turistas Axel intentaba pensar, si tan solo tuviera una brújula. Le gustaban las clases en el exterior, pero no le gustaban las clases donde el profesor se perdía en una ciudad que no conocía y mucho menos cuando Axel no conocía nada sobre las runas. Miro su mano derecha, donde la palabra LIVE se encontraba tatuada y miro con detenimiento un anillo, el anillo de detección de enemigos. El danés había olvidado por que había llevado un anillo así a la clase. Dio un golpe a su rostro, y se levantó. – Un hechizo detector de magia. – Se dijo a sí mismo. Si esas runas tenían propiedades mágicas, sería fácil encontrarlas. -El Partenón.- Suspiro. Ya había buscado allí, pero tendría que volver a investigar. Si no encontraba ninguna prueba de magia, tendría que ir a buscar algo para comer. Se estaba cansando y ni siquiera sabía el nombre del profesor. La próxima vez preguntaría por el titular primero.
  11. Corrió por los pasillos de la Universidad, se le estaba volviendo costumbre llegar tarde a todo tipo de eventos, era culpa de los directores, la escuela había crecido mucho y ahora cada vez era más difícil encontrar los lugares. Varias veces se llevó la tatuada mano sobre el cabello para acomodarlo, había llegado a la zona de aulas, pero no encontraba por ningún lado la buscada. –Por fin.- Suspiro después de varios minutos y miro la puerta de madera. Intento pensar en una apresurada excusa sobre su retraso, odiaba llegar tarde pero no tuvo elección, el viejo tuerto era un maestro extraño. Toco la puerta y trago saliva. -Buenas ¿disculpe puedo pasar?- Su pregunta queda en el aire al observar la sala vacía, solo una figura femenina en el centro. -¿Anne?- Pregunto extrañado, su compañera Warlock era responsable como directora de la Universidad, pero no sabía que ella fuese la titular de Runas. –Hej.- Saludo sonriendo, esos dientes amarillentos podían notarse bajo aquella negra barba. Sus ojos negros se clavaron en la gran pila de libros, pero uno en especial llamo su atención, Teoría Mágica de Adalbert Waffling. Axel miro extrañado a la directora. – Me equivoque de clase verdad. – Riendo un poco, cuando la bruja le señalo con el dedo un objeto. Axel noto cierta molestia o en la mujer, así que solo se despidió y toco el objeto. Un traslador obviamente. El golpe fue duro, la luz del día lo cegó, y el bullicio de las personas lo confundió más. Solo silbo sorprendido y enfoco sus ojos en aquel edificio. La ciudad de Atenas se mostraba ante él. Ahora todo tenía sentido, la clase se llevaría en Grecia, una sonrisa nueva apareció, ese tipo de clases le gustaban bastante al danés. Camino entre la gente, por allí debería haber una pista o algún compañero. Rogando por que la clase no hubiese comenzado ya y ahora estuviera perdido en aquel emblemático lugar.
  12. Limpio su nariz con la manga de su sucia camisa y solo respondió con una amplia sonrisa bajo aquella tenue barba negra. Había sido una semana difícil y aún tenía un cadáver recién revivido que cuidar. –Va, va, si me puedes ayudar tengo un…. Amigo…. Andreas, después te lo presento.- Axel sería capaz de encargar un cadáver reanimado a un mago que tenía años que no veía. Lo más probable que sí. -Escapar de todo.- Esa frase deambulo segundos en la mente del danés el cual solo se alejó y trago saliva, algo le había ocurrido al Black, quizá después le contara. Axel solo volvió a sonreír y ahora con la mirada, se encontraba satisfecho. Aun no entendía exactamente que pasaba con su amigo, pero no le importaba mucho, mientras estuviera bien. -Universidad? ¿Runas? – Repitió extrañado, la interrogativa prosiguió a un gesto exagerado y un golpe de sus manos sobre su frente. – LA UNIVERSIDAD! – Se levantó corriendo hacia el cuarto adyacente para buscar otra carta. – Yo tenía que estar en esa clase, ¿Qué día es hoy? – Revolviendo los documentos que coloco sobre su cama. Axel pudo sentir que Orión lo siguió a su habitación. El warlock era un mago muy despistado. Solo gimió resignado al leer un pergamino sobre su cama. –Seremos compañeros. – Giro para sonreírle a Orión, y volver al mar de papeles. – Hazme un favor, necesito pasar a dejar unos reportes al consejo y ver a Báleyr, el asunto “Andreas” me está matando- Desabrochándose la camisa y después quitándose el pantalón para terminar en ropa interior. – Podrías avisarle a la profesora que llegare un poco tarde.- Tomando un par de pantalones negros y después lanzándose sobre un pequeño ropero, seleccionando alguna prenda que no apestara a madera mojada. No le molestaba estar con poca ropa, conocía a Orión desde hacía tiempo, aunque quizá fuera raro considerando que la última vez que lo vio no tenía más del 40% de su cuerpo entintado debajo de un calamar gigante que cubría la mayor parte del joven Rexdemort. Se roció una especie de líquido azulado y se miró en el sucio y viejo espejo contiguo al hombre. Para ponerse una remera gris y buscar un par de tirantes, la mayoría de su ropa ya le quedaba demasiado holgada. -Cuento contigo, nos vemos en runas. – Axel solo le sonrió a su amigo cuando tomo su varita, un par de papeles y le dio un ligero golpe en la espalda. -Cierras cuando te vallas, prometo llegar a tiempo. – Saliendo despedido de la habitación y del negocio.
  13. Axel levantó una ceja en señal de asombro, y una media sonrisa se dibujo en su rostro para suspirar. - Una disculpa no lo vi.- Tomando de nueva cuenta el formulario en sus manos, la encargada le habia dicho que habia un error, pero no le explico cual era el mismo. - Mmm... ok.- Mirando el pedazo de papel detenidamente, volviendo a transformar su varita en una pluma repaso cada una de las opciones. Alargo el brazo para tomar un nuevo documento, Axel repitio lentamente cada palabra, era la primera vez que se equivocaba al hacer un formulario, quizá estaba demasiado entusiasmado para poner la atención necesario. -Una disculpa.- Su sonrisa aparecio instantaneamente, una reaccion automática del jovén Rexdemort. - Espero que ahora si este todo en orden. - Auque había elegido las pociones al azhar tenía que llenar bien el formulario. ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Nivel de Magia: XVII Link a la boveda trastero: http://www.harrylati...exdemort/page-3 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Fecha: 2016-09-04 Nombre del producto: Pócima para dormir Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AA Puntos por unidad: 20 Precio: 1000 Nombre del producto: Esencia de Díctamo Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AAA Puntos por unidad: 40 Precio: 2000 Precio total: 3000 Total de Puntos: 60
  14. Arrastraba los pies lentamente sobre la arena caliente, el sol caía fijo sobre el cuello de Axel el cual encorvado seguía su camino hacia el árbol. Levanto una ceja aliviado, allí estaba una mujer y un hombre con un estilo muy particular de vestirse. – Por fin.- Conocía aquella melena rubia, había visto a esa mujer más de una ocasión en el Ministerio de Magia. – Mia.- Dijo para sí mismo al acercarse lo suficiente a la pareja al reconocerla, al parecer serian compañeros. Aunque sus ojos inmediatamente se clavaron en la figura masculina. Un hombre misterioso el cual dijo llamarse Badru. Bajo su barba una sonrisa apareció al escuchar su voz. -Yo soy Axel.- Levantando la mano izquierda para que el guerrero lo viera, pero una ráfaga de aire lo sorprendió. – Un dragón en el desierto. – Axel se quedó boquiabierto, que demonios hacia una criatura así, el hombre volvió a enfocar su atención a Badru. Sería un maestro excéntrico, eso le gustaba al tatuado. Escuchando a Mia, Axel se inclinó para abrir su camisa mojada y desempacar su varita y artículos. Tomo con ambas manos la camisa empapada en sudor y extendiéndola en la arena la hizo quemar con un movimiento de su varita. Apareciendo una nueva camisa de un tono azulado. Cuando miro que más personas se unían a Badru, sus demás compañeros. Se puso de pie y abrocho dos botones al saludar con una sonrisa a Valkyria y Bastian, le parecía bastante curioso que la pareja de Warlocks hicieran todo juntos. –Ojala no vallan al baño juntos también.- Pensó el danés sin quitar su sonrisa a sus compañeros, cuando la última bruja también llego. Otra conocida del mago. Escucho en silencio al guerrero Uzza una vez que volvió a tomar la palabra, empezando la clase y ya tenían una misión, era el tipo de profesores que le gustaban a Axel. Busco entre sus cosas el anillo requerido y lo activo. Activar los anillos y demás joyas ya no era tan difícil. -Fulgura Nox.- Susurró para si mismo al ver el hechizo del guerrero y sujetar con fuerza su varita en su mano derecha. Ese era el hechizo que más le interesaba dominar al danés, así que siguió al Uzza sin dudar. Abrió los ojos, era parte su instinto ya no se encontraba más en aquella plaza, aunque la temperatura seguía igual de alta. Levanto un momento su brazo izquierdo para comprobar que no apestaba a sudor, pero el paraje lo tomo por sorpresa. Axel nunca había visto a tantos fénix juntos se encontraba bastante sorprendido casi tanto como aquel encuentro con Will Braun en una fiesta privada. El ritual empezaría pronto según lo que entendió. Axel no podía esconder el entusiasmo.
  15. La encorvada figura de aquel hombre se apareció de nuevo por aquella planta, desde hacía ya unos meses Axel intentaba comprar todo tipo de pociones, había estudiado con ayuda de Elvis Gryffindor las pociones en la academia, por lo que estaba plantándose hacer su propio laboratorio, pero prefería comprar las pócimas hechas que hacerlas el mismo, era mucho más cómodo. Miro por los pasillos de aquella planta del Magic Mall, se escabullía entre frascos y aromas. Algunos fuertes, otros más tenues la respingada nariz del joven Rexdemort lo guiaba, no sabía exactamente que comprar pero no era tan importante saber qué hacer. Se acercó lo suficiente y con sus largos brazos tomo una de las fichas de pedido. Mientras transmutaba su varita en una pluma y escribia velozmente. Buenas, espero que este todo correcto. – Exclamo Axel sonriendo al vendedor, había elegido dos pociones al azar. Nick: Axel Rexdemort ID: 11499 Nivel de Magia: XVII Link a la boveda trastero: http://www.harrylati...exdemort/page-3 Link a la Bóveda: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Link a la Ficha: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Fecha: 2016-09-02 Nombre del producto: Pócima para dormir Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AA Puntos por unidad: 20 Precio: 1000 Nombre del producto: Esencia de Díctamo Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AAA Puntos por unidad: 40 Precio: 2000 Precio total: 3000 Total de Puntos: 60
  16. Camino entre la oscuridad, el animal lo seguía muy cerca. Demasiado cerca quizá cuando algo llamo su atención. – Esto es pornografía. – Suspiro el hombre recogiendo un par de pergaminos y unas fotos. – Zack tiene buen cuerpo, aunque esta algo pequeño.- tomando las fotografías de un hombre desnudo en extrañas posiciones, mirando fijamente una y doblándola para guardarla en el bolsillo de su pantalón. Axel la analizaría después con más calma. -Capitan…- Axel sonrió.- Arréglese el maquillaje…. Encontré estas cosas, parece que el dueño es un pervertido. - Entrego las demás fotografías a la encargada y suspiro. Una pila de papeles, algún tipo de recibos, no sabía bien pero pues era su primer cateo después de todo. Las mujeres veían la foto del dueño sin ropa. – Par de pervertidas.- Pensó el tatuado al observar a sus compañeras y tomo la mano de Valkyria para sonreírle. – Usted es mujer casada.- Vamos a ver si hay algo allá afuera. – Arrastrando a la Warlock para salir del local. Al parecer no habia mucho que hacer alli dentro.
  17. Entro lentamente, el tatuado no era precisamente un ninja, pero sabía varios trucos fue que al ver la cerradura del lugar, sonrió para sí mismo. En su mano derecha usaba varios anillos, entre ellos uno brillo tenuemente. Por un momento el silencio fue consumido. Podía escuchar con claridad aquella voz… Lisa.- Susurro el mago. Girando su varita entre los dedos y camino lentamente siguiendo el sonido, era la primera vez que entraba a ese negocio. Hej gente.- Su acento apareció detrás de las oscuras figuras, Axel pudo reconocerlos aunque la jefa de la misión tuviera el maquillaje corrido. – Los puedo escuchar desde lejos. – Sonrió el hombre.- Bonito lugar.- Mirando lo que parecía ser una pequeña silla. – Morphos.- Un búho de un color oscuro transmuto y agito sus alas cerca del joven Rexdemort. – Quedate cerca.- Susurro el hombre, aun no entendía que estaban buscando pero era emocionante. Levanto la mano a su compañera. algo aun mas extraño, si el mundo magico supiera que la mayoria de los Warlocks de Ottery estaban dentro de la orden, se haria una revolucion.
  18. Un patronus extraño apareció en la cubierta del bote de Axel, el tatuado levanto la mirada al ver al animal, traía un mensaje. Caminando lentamente se acercó al ente, conocía aquella figura. – Otra carta de amor, ya sabe que no puedo aceptarla.- Suspiro para sí mismo, pero algo era diferente aquella vez. Miro el cielo estrellado y entro a su habitación para ponerse unos zapatos deportivos y una capa negra, debía cubrir su cuerpo. Salio de su local en el callejón Ottery y camino entre la oscura noche, su camisa negra y su pantalón del mismo color lo ayudaban a pasar como una sombra, cuando a casi 20 metros localizo el lugar, Browskov Agency. Suspiro entre la oscuridad y con su varita entre los dedos, apareció una luz sobre su rostro. Era raro no estaba acostumbrado a ese tipo de cosas. Estaba seguro que ya había alguien adentro, asi que era prudente esconder su cara, una pena un bello rostro. Axel se acercó paulatinamente a la espera de cualquier señal.
  19. El pálido resplandor del único y mortecino foco que alumbraba la habitación de reliquias del Rexdemort quedo en silencio por un par de segundos. Axel levantó la mirada, tenía el rostro de Orión enfrente de su cara. Instintivamente llevo su mano sobre su pecho y lo alejo estrepitosamente. – Que dramático y homo eres idi***. – Las palabras del danés se vieron opacadas cuando este aguzo su mirada en los pequeños detalles del sujeto. Esos ojos, ese temple incluso esas extrañas reacciones homo-eróticas que su antiguo cuñado tenía con él. Habían pasado años desde que alguien que no fuese Regner lo llamara Frenger. Axel no puedo evitarlo, una extraña carcajada escapo desde su pecho. - Estas vivo. – El tatuado tomo la túnica y la arrojo sobre el rostro del hombre el cual parecía confundido. Era la única forma en la que Orión no se diera cuenta de los llorosos ojos del hombre, lo que le dio valiosos segundos a Axel para limpiar sus venideras lágrimas. Llorar enfrente de Orión, ese hombre era demasiado peligroso y más si veía llorar al danés. Exhalo más tranquilo Axel miro al hombre de pies a cabeza, una versión muy desmejorada de su amigo, pero allí estaba de pie. – En la marca me dijeron que habías muerto.- Axel se volteo inmediatamente y camino apurado a su recamara, la cual estaba al lado de aquella habitación para sacar un par de papeles muy doblados. -Nunca supe que demonios paso.- Desdoblando un papel al regresar con su amigo, el cual solo miraba taciturno. – Quince… más siete…. Y otros diez…. – Axel entrego el papel a su antiguo compañero de bando. – Me debes casi 40,000 galeones.- Suspiró.- Tome un curso con un mago maniaco sobre la nigromancia, compre una serie de libros exageradamente caros y algunas clases aún más exageradamente ridículas, para aprender a abrir un maldito portal al mundo de los muertos para ir a sacar tu pálido trasero del inframundo y ahora resulta que todo este tiempo has estado vivo. – La velocidad de las palabras del dueño del local ya no escondían ningún acento. Axel se sentía confiado con aquel sujeto. – ¿Aun tienes acceso a la fortuna Black no? ¿Gringots aún sigue abierto?- Axel solo se acercó al desnudo mago y lo abrazo fuertemente. Podía sentir sus huesos de la espalda sobre sus brazos, una vez más otra táctica para que viera sus vidriosos ojos. -40,000 galeones es mucho dinero. – Soltándolo tan rápido como lo abrazo.- Basta de contacto físico, después te emocionas.- Axel sonreía sinceramente tras esos irregulares dientes manchados. - ¿Qué te paso? -
  20. -Odio este calor. – Los delgados dedos del mago sacudieron su cabello negro, donde ya varias gotas de sudor caían sobre su tatuado cuello. Axel caminaba lentamente dentro de la Universidad, o por lo menos eso creía. No tenía ni la más remota idea de los guerreros Uzzas, solo recordaba lo que el maestro Báleyr menciono la última vez que lo vio, que los poderes de la naturaleza podrían ayudar a aumentar su poder como Nigromante. Axel no entendía realmente a que se refería el tuerto con aquellas palabras, pero sabía que algo tenía que ver con los Uzzas, así que tendría que investigar un poco y honestamente estaba deseoso de una nueva aventura. Había leído un poco los hechizos de aquel libro por lo que estaba entusiasmado. Pero la zona donde se encontraba poco a poco carcomía aquel júbilo de aprender, el brillante sol y la temperatura eran los peores enemigos para el joven Rexdemort, oriundo de las tierras del norte donde el frio podía quemar en los más crudos inviernos. Ese lugar era completamente opuesto a su natal Dinamarca. No cesaba de consultar las instrucciones que había recibido, el árbol de fuego era el punto en el que el Uzza se encontraba y Axel Rexdemort más de una vez se quitó los lentes negros para intentar identificar el lugar. Su camisa se encontraba manchada por el sudor en su espalda y en sus axilas, sus pantalones remangados hasta la rodilla, más que un estudiante Axel asemejaba a un náufrago o un abandonado en el desierto. -¿Qué demonios? – Hizo una mueca extraña con algo de sorpresa en sus ojos, los cuales después de dejar los lentes en su cabeza froto una vez más, no era una ilusión por el sol, Axel miro el extraño árbol rojizo. La soledad del lugar no era normal, algo se escondía en aquel lugar, el hombre camino encorvado entre la arena. Miro a todos lados, no parecía haber nada, eso le parecía demasiado sospechoso, pero aun así suspiro mientras se quitaba la camisa empapada y la colocaba en la arena. – Que asco. – La gran mancha de sudor sobre la espalda de la prenda resaltaba sobre la tela blanca. El tatuado solo miro con poco animo su ropa, era normal no soportaba para nada el calor. El árbol aún estaba un poco lejos pero el hombre podía verlo perfectamente. Coloco su varita, su libro y los articulos sobre la camisa, la cual uso como una bolsa para intentar acercarse mas a la plaza.
  21. Axel bajo la mirada y tomo la túnica del mago, jalo el hilo rápidamente. – Yo viajo mucho a ciudades muggles, la ropa muggle es la mejor.- Sonriendo para mostrarle su camisa blanca. – No es tan anticuada y es bastante cómoda.- Una vez que empezó a introducir la aguja sobre la tela y volvió a enfocar los ojos en la prenda. El silencio fue presente un par de segundos, Axel no tenía mucho que decir el hombre solo estaba parado allí mirándolo trabajar, algo lo ponía nervioso que sujeto tan raro, pensó una vez que termino la primera vuelta. Levanto un poco su rostro, algo había llamado su atención. Su extraño cabello fue el que despabilo al dueño del Stormride. Tragó saliva de pronto sintió un vacío audiente acompañado de un pequeño malestar en su dedo anular. Se levantó en un salto, conservo el equilibrio después de balbucear un par de palabras en lo que parecía danés. Axel dejo la túnica en la mesa e ignoro por completo la minúscula herida causada por la aguja sobre sus dedos. Mientras escuchaba al hombre. Al fin de cuentas, Axel era un miembro del consejo de Warlocks, poderosos magos que se encargaban de manejar Ottery St Catchpoll y no sería la primera vez que alguien intentara atacarlo. -No puedes hablar de Orión. – Su acento fue demasiado notorio, en ese momento no le importo esconder su manera de hablar. – Él está muerto, los mortifagos lo mataron.- Levanto su varita y apunto a la cara del mago. Trago saliva una vez más, algo tenía ese hombre, una poción multijugos quizá, pero algo tenía, Axel no podía explicárselo. Bajo el arma y suspiro. – No puedes ser tu, estas muerto. – Axel parecía frustrado, no se había sentido desde esa manera en la que termino en la cama de Kevin Warhol una fiesta algo loca en Praga. Dejo la varita en la mesa y una vez mas suspiro pero ahora con resignación sobre las palabras. - ¿Eres tú?-
  22. La sonrisa de Axel desapareció por fracción de un segundo, algo tenía aquel hombre que llamo su atención. – Va, va.- Susurró para si mismo, algo lo molestaba pero aun no entendía que era. – Un vestido de banshee.- Sus palabras solo ayudaron a que su semblante regresara. Quizá solo era un cliente. Entrecerró los ojos, algo tenía aquel sujeto que le causaba entre curiosidad y desconcierto. Su voz le resultaba en cierto punto familiar, Axel solo bajo los hombros y suspiro de nueva cuenta, aún seguía paranoico y la falta de sueño lo estaba matando. Aún tenía que ir a buscar a Andreas, su nuevo amigo, o más bien experimento. Nunca creyó que ser un Nigromante fuera tan difícil. Entre todos esos pensamientos desaparecieron, al ver como su cliente se arrodillaba por una varita algo seguía molestando al chico Rexdemort, odiaba esa sensación; sería muy grosero de su parte preguntar por el nombre del joven. Fue cuando la sonrisa del danés volvió a hacerse presente. -Una reacción exagerada.- Su tono de voz escondía su marcado acento nórdico, Axel solo rio un poco por el semblante alterado y apariencia de su potencial cliente. -No se preocupe amigo.- El hombre camino un par de pasos hacia atrás y recogió la varita del mago, para colocarla en la mesa. –No soy un mortifago.- Se dio la vuelta con una sonrisa complacida y divertida. – Veo que es nuevo en Ottery o de vuelta de un largo viaje? – Axel se acercó a una pequeña mesa donde tenía un estuche algo viejo. – Actualmente es peligroso salir por las calles, esos mortifagos son peligrosos. – Abriendo la caja, para buscar aguja e hilo. – Quítese la túnica, yo se la arreglo. – Las ojeras del hombre denotaban la falta de sueño, pero si aquel enigmático hombre había sufrido un percance era responsabilidad de Axel arreglarlo. -No tengo elfos aquí… ya sabe cuestiones familiares, los Rexdemort éramos una familia singular.- Susurro esa última parte, para sonreírle al invitado.- Por lo que yo me encargo de arreglarle ese desperfecto. – El hombre lucia extraño, Axel solo lo miro de arriba abajo y volvió a tomar la palabra. – Vamos, no desconfié caballero, tome asiento. – Intentando introducir el hilo por el ojo de aquella pequeña aguja. – Quiere el vestido para el regalo de una dama? – Demando el Rexdemort cuando por fin estaba listo para zurcir.
  23. Pues por fin sali de vacaciones!!! por finnnn pense que nunca saldria DEOZ asi que vengo a inscribirme a esta cosa Nick: Axel Rexdemort ID: 11499 Libro de Hechizos: Libro del Druida Justificante de compra del Libro:http://www.harrylatino.org/topic/107245-boveda-trastero-axel-rexdemort/page-3 Rango Social: Dragones de Oro Nivel de Magia: XVII Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia (versión anterior): No hize academia Link a la Bóveda: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Link a la Ficha: http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Espero que todo este bien! saludos!
  24. Nick: Axel Rexdemort ID: 11499 Conocimiento: Runas Antiguas Nivel de Magia: XVII Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/topic/78301-boveda-de-axel-rexdemort/ Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/topic/78155-ficha-de-axel-rexdemort/
  25. - Mi cuello me está matando. – Cerró los ojos y suspiro mirando el techo de madera, la incómoda silla donde se recargaba enfrente de un escritorio deteriorado por la humedad. Axel intentaba no quedarse dormido había pasado unos días terribles bajo la tutela de aquel arcano tuerto y aun le faltaba estudiar sobre lo mismo, pero estaba demasiado fatigado como para recordar todo. Abrió los ojos y conto las vigas que se alzaban sobre su cabeza. – Demonios. – Suspiró llevándose la varita a la boca y maldiciendo a una mujer. Se sentía cansado, su cuello principalmente y su espalda en segundo plano. Vivir en un barco no era precisamente una idea muy brillante, pero el Rexdemort no tenía más remedio y cerrar el negocio podía ser prejudicial, total necesitaba algo de galeones al final del mes. Una cortina separaba su habitación de la principal, bajando las escaleras de la proa por lo que podía estar alerta pero por sus sentidos tan demacrados por la falta de sueño y fatiga en ese momento cualquiera podía entrar, no había tampoco mucha gente interesada en mercancía muggle. El contar las vigas lo estaba arrullando, abría los ojos por segundos y los cerraba paulatinamente, una horrible lucha por mantenerse despierto. – QUE DIAB… - Abrió los ojos de golpe aguzando sus sentidos, que había sido ese estrepitoso sonido. Se levantó sin dudarlo de la vieja silla y salió directamente, algo se había caído. – Wha? – Con la boca abierta, sus ojos miraron la escena: el ropero principal donde la colección de vestidos estaba guardada se encontraba abierta y varias cosas afuera. – eh…. Wha? – Camino levantando un par de armas blancas del piso, para colocarlas sobre los muebles al toparse con una varita desconocida. -Te puedo ayudar en algo? – La voz de Axel era seria intentando no reír al ver a lo que parecía ser un hombre bajo una pila de vestidos, no sería el primer depravado en querer probarse uno. Axel sonrió, sus amarillentos dientes por el tabaco solo resaltaron que no estaba molesto, le parecía divertido. Ofreciéndole se mano derecha. – Necesita ayuda para salir del clóset? -
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