Jump to content

Ania Evans Weasley

Magos Expertos
  • Mensajes

    342
  • Ingresó

  • Última visita

Mensajes publicados por Ania Evans Weasley

  1. —La lluvia es hermosa, pero enferma después de un rato- de repente la claridad confusa que captaba a pesar de mis parpados cerrados disminuyó considerablemete y dejé de sentir las gotas de lluvia sobre mi rostro. al abrir mis ojos vi a aquel hombre de facciones vikingas: brazos fuertes, alto, una barba tupida pero elegante, trajeado y con una sobrilla sostenida por sus grandes manos -Por favor, ten...

    La voz gruesa pero seductora me sobresaltó y menos de un segundo mas tarde abrí mis ojos para encontrarme sobre la cómoda cama de mi habitación en el castillo. Llevé mis manos a mi rostro y una leve pero fugaz sonrísa me animó a levantarme de un salto. Mientras me bañaba no pude dejar de pensar en esa voz y esa mirada enigmática. 

    -Soy Brendon...

    El recuerdo de aquel hombre cada vez fue haciendose más nítido y me pareció sentir el mismo cosquilleo en el estómago que había sentido cuando lo escuché la primera vez en su voz: -Ania...- mi nombre saliendo de sus labios, convinado con esa risa parecía el paraíso. -Ya estás perfecta...- Su mirada gris  me congelaba y derretía a la vez. -¿Es que a tu mano yano le parece atractivo mi brazo?...

    Me resultó difícil alejar aquellos recuerdos de mi mente, no había tenido antes recuerdos tan lúcidos, ni sueños así antes. Mucho menos de alguien que casi ni conocía.

    Terminé de vestirme finalmete y antes de salir de mi cuarto me devolví para tomar mi varita de debajo de mi almohada, Timoteo me esperaba afuera de mi habitación con mi jugo favorito y una pastilla para la jaqueca, ya que ultimamente despertaba de mis siestas con un dolor de cabeza espantoso; sin embargo, esta vez no lo necesité.

    -Gracias Timo, justo a tiempo como siempre- le guiñé el ojo mientas sostenía el vaso y me lo llevaba a los labios.

    -Señorita Ania, los demás miembros de la familia ya estan en el patio- dijo Timoteo y mi emoción creció de repente.

    -Entonces vayamos al patio- sonreí.

    Salía al patio por la puerta de la cocina cuando un nuevo recuerdo me devolvió a la primera vez que pisé el castillo. Con la mirada tímida pero con la mejor predisposiciónhabñia tomado asiento en una de las sillas cerca de Pandora y tia Binfeyd. Tia Bel me había saludado con un cálido abrazo y después de unos minutos nos encontrabamos riéndonos a carcajadas por la broma de tia Binny. 

    Solté una risa mientras llegaba junto a los presentes -Hola familia- exclamé con ánimo -¿Qué bebemos? yo quiero jugar- levanté mi mano al escuchar la pregunta de Merlose -Vamos, hay que ambientar esto- 

    @ Melrose Moody  @ Kutsy Stroud Lenteric  @ Ellie Moody  @ Marcus McGonagall  @ Syrius McGonagall  @ Rory Despard  @ Binny Evans  

    • Love 1
  2. Sonrreí ante sus primeras palabras esperando su respuesta y luego negué levemente con la cabeza escuchando que no esperaba encontrarme aquí.

    -¿Has dejado toda esperanza de lado entonces, Kutsy?- al pronunciar esas palabras senti algo raro en mi, vinieron recuerdos en mi mente, y graciosamente fueron recuerdos de mi boda, o mejor dicho: "casi boda" <<Huntress>> ese pensamiento fue como un puñal en el corazón. Me había quedado pensando sin darme cuenta hasta que la risotada de mi acompañante me devolvió a la realidad.

    - En efecto, creo que irremediablemente hemos cambiado bastante...

    Seguidamente llegamos hasta el mostrador donde hicimos nuestros pedidos 

    - Yo quiero una rebanada de pastel de chocolate con relleno de chocolate con menta y crema chantilly y por último un café expreso. Muchas gracias- sonreí y dejé mis pocos galeones sobre la mesa para que se cobraran mas propinas. Luego esperé que Kutsy pidiera para seguir charlando a continuación.

    • Love 1
  3. -¡Por Merlín! Kutsy, tienes que dejar de asustarme- dije entre risas mientras me levantaba a saludarla y luego de un fuerte abrazo retiré la silla al lado de la mía ofreciéndole el lugar.

    -Tiempo sin verte, querida. ¿Cómo has estado? Espera espera espera, aún no me han traido la carta pero ya se que quiero, ¿pedimos?

    Sentí que tenía demasiadas cosas que contarle y aún más cosas que preguntar pero el solo hecho de estar con ella en ese momento me hacía sentir bien y no quería perder eso por alguna pregunta est****a que pudiera hacerle así que empecé con algo sencillo: -luego me explicas lo del cuadernillo que llevas en las manos, ¿una lista al estilo Hitler tal vez? O ¿Ligh Yagami?- terminé de nuevo entre risas.

    • Love 1
  4. Tiempo...vaya que ha pasado tiempo desde la última vez que pisaba estas calles. Pero aún así parecía que no había pasado ni un minuto fuera de ese lugar, me sentía como en casa. Es cierto que los locales no eran los mismos, es que en el callejón siempre hay cambios, los edificios vienen y van, aparecen y desaparecen en cuestión de segundos, tal vez por eso jamás me he sentido ajena en estos lares del mundo mágico. 

    Llegué por fin a la pasteleria donde me dirigia. No sé si fue la intención de mi visita al callejón o la magia del lugar, pero desde que puse mis pies sobre sus calles olí el delicioso aroma del pastel rrelleno de chocolate con un toque de menta, y mientras más me acercaba más lo saboreaba. 

    -El...chocolate viene del cacao que es una planta, por lo tanto el chocolate cuenta, umm! Como ensalada...uh uh uh uh uh uh fin...uh uh uh uh uh uh fin...

    Entre cantando en susurros hasta llegar a una de las mesas del centro de Jimmy's. Cuando me senté alargué un poco el cuello en busca de alguien que pueda tomar mi orden. No estaba segura de si algún empleado vendria hasta mi o tenía que ir a pedir en la caja, de todos modos aún no llegaba mi cita así que no tenía problema alguno en seguir esperar para comer.

    @ Kutsy Stroud Lenteric

    • Love 1
  5. Gringotts "es el lugar mas seguro del mundo, para cualquier cosa que quieras guardar" recordé las palabras sabias de Rubeus Hagrid, cuando unos de los primeros mejores magos de la historia de la magia preguntó por el enigmático en ese entonces banco mágico. Con la esperanza de que eso volviera a ser cierto, después del asalto que sufrió por parte del mismísimo Harry Potter en 1998. Bueno, después de todo, estamos en épocas más actualizadas, tal vez ahora sus barreras verdaderamente sean impenetrables.

    Guiada por uno de sus trabajadores, llegué a la puerta de mi bóveda. Miré hacía atrás para asegurarme de que el duende que me guiaba se había retirado y empuñé mi barita - El chocolate sale del cacao que es una planta, por lo tanto cuenta como ensalada - canté en susurros mientras tocaba con la punta de la barita los lugares estratégicos de la puerta que desapareció cuando terminé de susurrar.

    Adentro hacía frío y había poca luz, sin embargo, eso se arreglaba fácil, además no hablamos de una vivienda. A pesar de los años no parecía nada vieja la instalación, no sabría decir si es gracias a la magia o gracias a las pocas veces que había visitado el lugar. Pero no significaba que mi bóveda permanecía vacía, al contrario, gracias a mi madre Pandora y también Kassandra, tuve muchos tesoros que guardar, aunque para cualquiera serían objetos o libros sin valor, para mi eran verdaderos tesoros, más ahora que no puedo pasar tiempo con ninguna de ellas, Kassandra porque desde que volvió a vivir en el mundo muggle desapareció completamente de mi radar, y Pandora, hay Pandora...

     

  6. Nick: Ania Evans Weasley
    Link a la Bóveda: Bóveda
    Rol de Personaje: Practicante de magia aplicada a la odontología en San Mungo.
    Información Adicional: Actualmente se encuentra en el mundo muggle, nutriéndose en el ámbito odontológico. De vez en cuando regresa a San Mungo para atender a los pocos pacientes que se animan a probar nuevos métodos ya que en la mayoría de los casos el hechizo rebota del espejo que utilizan para visualizar la muela afectada. Y prefieren evitar cualquier riesgo que corren al sanarse solos.

    • Love 2
  7. "Si nos dejan...te llevo de la mano, corazón...y ahí nos vamos!" - terminé de cantar aquella canción a todo pulmón. Me imaginé el gran susto de las personas que llegaban a escuchar, ya que el eco me volvió aquellas notas tan potentes pero sublimes a la vez. llegando con ellas Timoteo con sus ojos abiertos como platos, de la sorpresa que le había dado con mi rara llegada al castillo. Timo dejó ver su emoción y alegría al verme, y sin más me arrodillé para darle un abrazo. 

    - ¡Timo! tanto tiempo sin verte - me incorporé nuevamente para después tirarme de espaldas sobre mi cama, impecable como siempre.

    - No ha avisado que llegaría, señorita Ania, ¿desea algún jugo? ¿De pomelo quizás? - preguntó el elfo sin saber cómo demostrar su entusiasmo. Yo solo reí y agradecí la predisposición del pequeño, pero a esas alturas no quería ningún jugo. la fecha y la ocasión ameritaba algo más fuerte.

    De repente me acordé el motivo que me devolvía a mi hogar y me senté nuevamente sobre orilla de mi cama. M irisa desapareció pero mis ojos se encendieron por la emoción. Sabía que mi familia no se limitaba con las fiestas, y ahora, tratándose del cumpleaños de Kutsy, yo no permitiría que tal suicidio moral ocurriera.

    - ¿Dónde es la fiesta Timo? - Pregunté mientras comenzaba a cambiarme la ropa por otra acorde a las circunstancias.

    Mientras Timoteo me ponía al tanto de algunas cosas y del lugar del gran evento, yo terminaba de alistarme. Al final opté por algo no muy llamativo, ya que hacía mucho no me veían y la familia no estaría acostumbrada a ver mi nuevo estilo. Así que tomé la chamarra que se enganchó por la manija del closet y se le cayó un botón «really...» susurré al darme cuenta de lo sucedido, pero de inmediato dejó de importarme y llevé mi chamarra de jeans sin un botó, no hacía ninguna diferencia, puesto que la usaría abierta para dejar ver la blusa de color blanco que a la vez hacía lucir mi cabello azul eléctrico. 

    Finalmente me sujeté de la mano de piel rugosa de mi elfo e instantes después aparecimos en el vestíbulo de donde se llevaría a cabo la próxima fiesta épica de los Evans, mi familia. 

    Me acerqué a la puerta y estiré mi diestra para tocar.

    • Me gusta 1
    • Love 2
  8. Respiré hondo antes de abrir la puerta del castillo, tenía miedo de encontrarme con cosas que me recordaran el pasado nuevamente aunque el simple hecho de volver ya hacía muchas memorias. Sin embargo, eso cambiaría totalmente luego de dar unos pasos hacía adentro.

     

    -Wow...que loco- fué mi primera reacción abriendo mis ojos como platos e inmediatamente mi sonrísa se amplió al entender el porqué de aquel desastre.

     

    Tomé un bocadillo de la bandeja que aún estaba sobre una mesita a un lado del pasillo. Se podía ver una cantidad impresionante de brujas y magos. Imagine la magnitud de la fiesta y solté una risotada -vaya...sí que había hambre de fiesta por aquí- me hice camino entre los cuerpos inconscientes de los magos, demasiados ronquidos juntos.

     

    -¿Fen?- Me acerqué más a la brija que era obvio acabava de despertar -Qué manera de festejar!- reí -Tiempo sin saber de ti, que pasó aquí exactamente?- pregunté mientras abrazaba a mi amiga.

     

    @

    • Me gusta 2
  9. Caminé a hurtadillas por el pasillo para llegar a la cocina del castillo, mi hogar. Hacía bastante tiempo que no lo visitaba por lo que lo extrañaba mucho. Y obviamente extrañaba a toda la familia y amigos del mundo mágico.

     

    El silencio sepulcral era normal en la Evans McGonagal, aunque hubiera gente deambulando por sus pasillos, como yo por ejemplo. Por eso esperaba ver a alguien, aunque sea a mi elfina. Es que también traía un hambre...

     

    Estaba preparandome un sandwich de jamón cuando escuché unos pasos que se acercaban.

     

    -Señorita Ania, qué bueno verla por aquí de nuevo- exclamó Brina emocionada.

     

    -Brina, tanto tiempo ha pasado- sonreí -¿dónde estan todos? Hay que convocarlos para una reunión. ¿me haces el favor?- pregunté finalmente antes de darle el primer mordisco a mi comida.

     

    -Claro, ya vuelvo.

     

    Brina desapareció en busca de las personas dentro del castillo y yo me quedé disfrutando de mi sandwich.

  10. Solté una pequeña risa por sus palabras mientras asentía confirmandolas -Pero no eres el único que puede hacer magia eh, conste- dije mientras me sentaba y obserbava al Ravenclaw hacer lo mismo.

     

    -Bueno, en cuanto a la chica, debes reconocer que la has descuidado un poco- no pude evitar sonreír -no me imagino la cara que ha de haber puesto cuando se dio cuenta de que la dejaste por ir a conocer a alguien más- crucé mis piernas una sobre la otra -eres un hombre aventurero y valiente, sin lugar a dudas eres todo un caballero.

     

    Él volvió a tomar la palabra y me aclaré un poco la garganta cuando escuché su pregunta y sus siguientes palabras

     

    -Me disculpé por mi sonrojo- lo dije muy bajo, casi sólo para mi, esperaba no tener que volver a repetirlo porque en ese caso volvería a suceder. Cuando hizo el comentario de sus raíces vikingas lo observé con aprehensión -cuéntame, tu pasado.

     

    En ese momento alguien toca la puerta y Brendon se disculpa para ir a atender. Un minuto después vuelve con nuestra órden en manos.

     

    -Es cierto, siempre lo rico es malo para la salud, lo bueno del mundo mágico es que hay cura para todo, menos para la muerte- Sonreí y tomé mi primera rebanada de pizza

     

    -Me ibas a contar de tu pasado, te escucho- volví a decir justo antes de dar la primera mordida a mipedazo de pizza.

     

    @@Brendon Ravenclaw

  11. Aparecí en frente del imponente castillo de la familia Gryffindor, había entrado un par de veces antes cuando mi madre salía con Kriss. Buen pretendiente, pero demasiado indeciso para funcionar. Sin embargo hacía bien el rol de padre, ¿o padrastro? Negué con la cabeza para dejar de pensar en eso y corrí hacía la puerta del castillo.

     

    -¡Hola! Soy Ania, vengo a ver a mi madre, Kassandra tiene que estar acá! Hola!- Grité golpeando la puerta lo más fuerte que podía, para llamar la atención de algún elfo o alguien más.

     

    -Espero que alguien abra pronto, antes de que sea demasiado tarde- dije a las chicas que para entonces ya estaban conmigo en la entrada del castillo.

  12. Reímos con Sagitas mientras brindabamos por el bendito sacristán, quien no tenía ni la mas remota idea de quien soy y yo Enos de quien es él. Mi compañera me dijo que no habia nada interesante en el pueblo estos días y no pudo continuar puesto que la voz de un hombre nos interrumpió. Me volví hacía él para saludarlo con la amabilidad con la que él lo hizo pero al parecer a la Potter no le pareció nada educado. O bueno, es que se conocían porque después ella lo llamó primo y por consiguiente, otra risa salió de mis labios.

     

    Asentí ante las palabras de la pelivioleta para que su primo tomara asiento con nosotras. Deniss también aceptó obviamente, aquella mujer siempre tan jovial.

     

    -Oh, eres djvash, mi padrino- sonó más como una pregunta pero estaba tan emocionada de verlo al fin. Aunque es seguro que antes nos habiamos cruzado pero no habia hablado con él personalmente hasta ahora. Nos comunicabamos por lechuzas desde que nos dieron la noticia y bueno. Me emocioné. Estreché su mano y luego le di un abrazo. No lo pude evitar.

     

    -Mucho gusto, padrino, hasta que por fin nos vemos- le sonreí y luego miré mi vaso de cerveza medio lleno y sentí vergüenza al instante pero intenté pasarlo con un comentario tonto -y de qué manera- levanté mi vaso para hacer énfasis -¿gustas?

     

    @@Dennis Delacour @ @@djvash Asturias

  13. Escuché atentamente a Sagitas, quien explicó el motivo de la risa, cosa que no entendí muy bien pero igual me causó risa porque justamente no me tenia mucho sentido y la verdad sólo quería un poco de alegría, pasar bien un rato con mis amigas. En éste caso no conocía muy bien a las dos pero quería hacerlo y era buen momento. Eso espero.

     

    Una vez más levanté mi vaso invitando a brindar a las mujeres -por el sacristán entonces- solté una risita y acto siguiente la cerveza bajando por mi garganta.

     

    -¿Qué dice el diario, Sagitas? Parecía algo muy interesante. Por cierto, disculpa que haya interrumpido tu lectura.

     

    Miré a Dennis y le sonreí mientras esperaba la respuesta de Sagitas.

     

    @ @@Dennis Delacour

  14. Un segundo suspiro me devolvió a la taberna, y mis ojos de nuevo miraron la mesa donde se encontraba la Potter Blue y Dennis, otra compañera de la Órden, porsupuesto. Ambas estaban platicando amenamente al parecer. Sagitas dobló el diario que habia estado leyendo con una mueca de resignación y después de volver a intercambiar palabras con Dennis soltó una risa que me hizo sonreír.

     

    Pedí otra cerveza después de terminar la que tenía y me dirigí hasta ellas con una sonrisa.

     

    -Hola chicas, ¿me cuentan el chiste? Necesito una buena sobredosis de risa, ¿puedo sentarme?- pregunté pero no esperé que respondieran para tomar asiento.

  15. Seguí bebiendo mi cerveza, de espaldas a la barra. Intentaba mantener mi mente ocupada pero cada vez me resultaba más dificil esa tarea. Mi vista recorrió mesa por mesa y en mis labios se posaba una media sonrisa, más era por envidia, había mucha gente como siempre y todas sonreían y hablaban, de repente sentí un hoyo grande en el estómago y me entraron unas ganas de llorar tremendas y ya se me juntaron las lagrimas en los ojos pero en eso mi mirada se encontró con la de Sagitas y parpadeé un par de veces para disimular mis ojos vidriosos. Asentí en modo de saludo y le vanté el vaso de cerveza acompañando mi ademán. Es que no supe cómo reaccionar, era obvio que me había mirado y yo a ella, tenía que saludarla y bueno, mi gran arte de improvisación salió a relucir.

     

    Bebí de inmediato otro gran trago sin moverme de mi lugar y apoye mi espalda sobre la barra para estar más cómoda. Y bueno, de nuevo como un torbellino, las imagenes se revolotearon en mi mente llenándome de recuerdos con el Karkarov. Mi mente estaba jugandome una mala broma. Bebí otro trago dejando mi vaso casi vacío y lo dejé sobre la barra. Si seguía así ers muy probable que me emborrachara y la verdad no quería lidiar con mi madre esta vez, menos aún decirle el porqué. Nunca supe porqué ella rechazaba tanto la idea de mi noviazgo con Vladimir, sin embargo, ahora medio la entiendo. En fin... Suspiré.

  16. Entré a la taberna esta vez un poco cabizbaja pero con esperanza de que algún amigo me levante el ánimo. Me senté en una de las butacas de la barra y pedí una cerveza de mantequilla. Mientras esperaba mi orden recordé lo que había pasado días atras con Vladimir, no podía creer que llegaría el día en el que rechazaría su cariño y afecto de la manera en que lo hice esa noche. Pero me hizo recordar tantas cosas que yo no elegí vivir y lo hice de todos modos. Podría eso darme el valor suficiente para dejarlo aquella noche. Sé que volveremos a vernos y volveremos a llevarnos pero ahora mismo no podría, ha vuelto a abrir la herida y debe de cicatrizar, esta vez ya no se volverá a abrir y estoy segura.

     

    El barman me sirvió la cerveza y bebí mi primer trago, todavía perdida en mis pensamientos. Era increíble el impacto que todavía podia causar en mi vida la presencia de aquél hombre.

  17. Me sentía con ganas de practicar un poco y quería un compañero difícil ésta vez, los ultimos duelos que habia tenido me habían resultado fáciles de ganar ya que los movimientos de mis oponentes me eran muy predecibles y hasta aburrido. Así que pensé unos minutos en un oponente difícil y no tardó en aparecer el nombre de Radamantys en mi mente.

     

    Habíamos tenido un par de duelos y ninguno había ganado, así que ésta vez lo quería volver a retar para ver si podía ganarle.

     

    -EXPECTO PATRONUM- el expectro de un Hipogrifo adulto se materializó y después de escuchar mi mensaje desapareció para buscar al mago.

     

    Mientras tanto yo me alistaba para aparecerme en medio del océano en la cima de un iceberg, que es donde cité a mi compañero de duelo.

     

    Me acomodé la capa de color turquesa que traía encima de mi suéter blanco y el jeans del mismo color. Tenía que estar a tono con el lugar y a decir verdad, me gusta el color blanco y el contraste que hace con mi cabello azul (que para la ocasión traia suelto) y mis ojos, azules también. Para mis piés elegí unas botas Caterpillar. Me resguardaban muy bien del suelo helado y blanco donde estaba pisando.

     

    Miré a mi alrededor mientras esperaba a Mantys. No había mucho que observar más que un par de ballenas que parecían custodiar el pedazo de hielo flotante, agua calmada por la temperatura del lugar y hielo. Mirando mucho más lejos se podia divisar unos leones marinos y finalmente, arriba de nosotros pasaban de vez en cuando una bandada de gaviotas, si no me estaba equivocando de raza.

     

    No esperé demasiado al final, pocos minutos despues de mi llegada, apareció Rada y después de los saludos correspondientes y ponernos a una distancia prudente (unos ocho o nueve metros de distancia) empezamos el duelo.

     

    -PETRIFICUS TOTALUS- Pronuncié claramente y un rayo salió disparado hacía mi oponente, a quien si llega a impactar quedaría inmóvil.

     

    @@Radamantys

    • Me gusta 1
  18. Sonreí ante el comentario de Brendon mientras me sujetaba nuevamente de su brazo -Es que tampoco quise abusar de su confianza, joven caballero- correspondi a su broma dedicándole una timida sonrisa. El ojigris tomó de nuevo la palabra y éstas me hicieron sonrojar inesperadamente. Miré con disimulo las escaleras que debíamos subir intentando huir de su mirada pero su risa me hizo mirarlo y me disculpé por inercia -oh, lo siento- sentí nuevamente mis mejillas ardiendo y subí las escaleras apresuradamente y escuché sus pasos detras de mí antes de que me lanzara su pregunta.

     

    -Pues- me detuve cuando terminé de subir y despues volví a tomar su brazo. El rubor ya se habia ido- Que eres un caballero nato, tal vez no sabías pero lo eres, asì te veo- caminamos hasta la puerta de su habitación y entramos seguidamente -Eres noble hasta donde estoy conociendo, todavia no puedo decir mucho de ti puesto que apenas te conozco pero...-Sonreí dejándolo en un intrigante suspenso mientras me acercaba al balcón y abria la puerta para salir.

     

    Todavia llovía pero no nos mojariamos ahi ya que el balcon tenia techo. Las sillas y la mesa ya estaban ahí así que me nos sentamos a esperar la cena mirando las pocas estrellas a lo lejos sobre las nubes que intentaban taparlas por completo.

     

    -Pero es loco y hasta asusta un poco el hecho de que me siento cómoda contigo, a pesar del poco tiempo de conocernos-terminé mi frase con una sonrisa -Aunque también puede ser uno de los privilegios de los caballeros- bromeé- no sé, un truco o algo, ¿me equivoco?

     

    @@Brendon Ravenclaw

  19. Yo estaba de nuevo en la silla y limpiaba con resentimiento las lágrimas que rodaban por mis mejillas. Me sentia indignada pero conmigo misma por lo que la presencia de Vladimir podía crear todavia en mi. Tenia tanto coraje...

     

    Él volvió a hablar y observé sus ojos que observaban los míos con una sinceridad que yo podia notar. Miré entonces la cicatriz en su cara y no podia imaginar cómo lo habia podido conseguir. Simplemente no sabía y no tenía idea de lo que le habia pasado durante todos estos años lejos de mi. Pero él tampoco tiene ni la mas remota idea de lo que habia pasado conmigo. No me dió tiempo para pensar más, sus grandes brazos ya estaban apretandome y despues sus labios con los míos...Merlín, ¿qué quieres hacer de mi? No tuve el valor necesario para apartarlo de mi, sólo me entregué a mis impulsos a sabiendas de que esa sería mi ruina pero no, la carne es demandante y mi mente estaba demasiado débil para hacer valer su palabra. Lo besé con hambre, casi desesperada, me apreté un poco más a él porque no sentía suficiente ese acercamiento, mi cuerpo pedía más y después de esos escasos segundos de caida libre fué que choqué contra el concreto.

     

    Vladimir se alejó y yo apreté mis manos en dos puños, por frustración al principio pero después de unos segundos, cuando todo estaba más claro se lo agradecí en mi interior.

     

    Lo dejé hablar de nuevo pero porque yo me habia quedado sin palabras, una mezcla muy intensa de sentimientos totalmente opuestos me tenía un poco aturdida, me limité a escucharlo y respirar profundo.

     

    -Vlad... -susurré al fin después de unos minutos del incómodo silencio- no tengo idea de todo lo que te ha pasado en mi ausencia, lejos de mi, pero tu tampoco tienes idea de lo que pasó conmigo, creo que en eso estamos iguales, sin embargo, como bien dijiste, eso no es excusa, pudimos volver una y mil veces, pudiste avisarme por lechuza, por patronus, como sea pudiste haber aunque sea insinuado que me extrañabas pero no lo hiciste y tengo muy claro el porqué- suspiré-y no tiene caso hablar de eso, la verdad- bebí un poco del vodka- Como te dije antes, hay cosas que no se pueden olvidar y lo siento pero no puedo volver contigo aunque mi corazón diga lo contrario, y te agradecería que tambien olvides el beso que nos acabamos de dar. Por lo pronto, Vladimir... -me puse de pie- puedes llamarme si necesitas ayuda. Gracias por la plática.

     

    Tomé mi botella y me dirigí adentro del local y posteriormente me fuí del lugar.

     

    @@Vladimir Karkarov

    • Me gusta 1
  20. Suspiré profundamente y sentía cómo el aire quemaba mis pulmones, aquellas palabras que había esperado hace tanto tiempo por fin las estaba escuchando, pero no me hacían feliz como lo había imaginado. Lo amaba con toda mi vida. Miré sus ojos sorprendida pero el corazón todavía me dolía y se podía ver en mi mirada el resentimiento y el dolor.

     

    Lo vi beber de mi botella y sus labios moldeandose a ella, tragué saliva y aparté mi mirada para no torturarme más, volvió a hablar, tomó una pequeña pausa y sus siguientes palabras hicieron que vuelva a mirarlo mientras recordaba su descripción con tal claridad que pareciera estar mirando la película de nuestras vidas. Lo recordaba perfectamente. Sonreí con los ojos vidriosos -Yo era tan ingenua- susurré pensando en voz alta y su repentino acto me hizo volver a la realidad.

     

    Vladimir me abrazó y sentí que mi cuerpo se estremecia bajo el suyo, suspiré dejándome llevar por unos segundos. Había pasado tanto tiempo esperando un abrazo cálido de Vladimir...Y su voz en mi oído, de nuevo las palabras que esperaba, todo parecía un plan macabro del destino muy bien calculado, era tan fácil para mi caer rendida a sus pies y entregarme por completo nuevamente a lo que mi corazón dictaba. Por fin estaba de nuevo con él, sus brazos protectores y su cálido cuerpo reconfortante, me sentía en casa nuevamente. Cerré mis ojos con fuerza sabiendo que tenía que terminar todo eso cuanto antes porque sino no tendría el valor si seguía entre sus brazos.

     

    Despegué mi cuerpo del suyo y miré sus ojos una vez más -Hay cosas que no se olvidan, Vladimir, lastimosamente no puedo olvidar las yo- susurré apenas antes de que mi voz se quebrara y mis lágrimas brotaran al fin de mis ojos -Por ti hubiera entregado mi vida, si tan sólo hubieras dicho todo esto en aquel tiempo, las cosas hubieran sido tan diferentes- me limpié el rostro con el dorso de mi mano -Pero ahora que me preguntas que vamos a hacer...mi respuesta es ubicarnos. Soy una mujer libre y con un propósito, desde que te fuiste con esa mujer que tal vez ahora no recuerdes pero seguro lo harás cuando la veas igual que ahora conmigo. No quiero arriesgarme a perderte de nuevo. Lo siento mucho pero no puedo ofrecerte más que esto- volví a limpiarme la cara ahora con rabia y resentimiento al recordar su infidelidad.

     

    Me agaché para tomar la botella y verter en mi boca su contenido.

     

    @@Vladimir Karkarov

    • Me gusta 1
  21. Sabía que en cualquier momento se daría cuenta, recordaba a Vladimir de una manera tan romántica. Un hombre caballeroso, amable, noble, gracioso cuando así quería y protector, esas cualidades fueron las que desde el primer momento me llamaron la atención, era un joven muy atento y físicamente tenía lo suyo. Esos recuerdos llenaron mi cabeza y su pregunta me devolvió a la realidad, lo miré y gente a mi se encontraba un Vladimir vacío aunque curioso y sorprendido. Suspiré de nuevo y agarré la botella con mi zurda antes de tomar su mano y dejar que me lleve a donde quisiera. Mientras caminaba me di cuenta de que el alcohol se me estaba empezando a subir, ya estaba haciendo efecto puesto que estaba un tanto mareada pero todavía podía disimularlo perfectamente aunque sabía que pronto ya no lo haría y la verdad es que no me importaba.

     

    No tuvimos que caminar demasiado para llegar a la terraza del local, me senté sobre la pequeña silla de madera reluciente y bebí directo de mi botella sin importarme lo que él llegara a pensar de mi. Acepté el cigarrillo y lo prendí después de dejar mi botella en el suelo.

     

    - Bueno, ella era tu madre adoptiva, después supongo que por crecimiento personal decidiste salir de su familia y migraste a otra, yo me quedé, hasta ahora porto su apellido con honor y orgullo- solté el resto del humo que tenía guardado y volví a darle una larga calada a mi cigarrillo antes de tomar de nuevo la palabra -Yo no vine a buscarte, sólo quería beber un poco y como antes no había entrado a este lugar lo hice y bueno, aquí estabas- buscó su mirada bajo la luz de la luna- Creo que lo que pasó entre nosotros es preferible que se quede en el olvido, lo que debes saber de eso ya lo sabes- bebí otro trago de mi whisky- Fuimos novios, fue lindo, pero se acabó, ahora tienes una nueva oportunidad, el destino te hizo nacer de nuevo y sólo espero que encuentres a la mujer que te llene y que te haga feliz. Yo te tengo un gran aprecio a pesar....-sentí que se me quebraria la voz así que bebí otro gran trago de mi botella- te estimo mucho, eres una persona muy importante en mi vida y siempre lo serás, aunque me olvides, y por eso deseo lo mejor para ti.

     

    @@Vladimir Karkarov

    • Me gusta 1
  22. Sonreí levemente ante su sorpresa y observé tranquila cómo guardaba su varita y seguidamente me llenaba de nuevo el vaso que después me lo tumbé en los labios para beber su contenido.

     

    Recién después respondí sus comentarios -No te preocupes, seguro es todo muy confuso y capaz eso le vuelve a uno paranoico. No te preocupes, entiendo que no puedas confiar ni en tu propia sombra ahora, Vladimir- otra vez su nombre salió de mi boca quemando. Bebí otro trago de mi vaso y apoyé mis codos sobre la barra y no pude evitar que mis ojos se llenasende lágrimas, parpadeé un par de veces para disipar mis lágrimas y bajé mi vista posandola en el vaso. Sonreí, pero en mis ojos se notaba el dolor y el resentimiento.

     

    -Binny, si- recuperé la compostura al recordarla- ella es una persona muy animada, carismática, simpática y afable. Cualquiera se siente bien en su compañía- miré una vez más aquellos ojos en los que me había perdido durante tanto tiempo y tan profundamente. Suspiré por inercia sin poder evitarlo y sentí que me desmoronaria en cualquier momento una vez más así que bebí todo el contenido de mi vaso y pedí otro.

     

    - Me pasas una botella de whisky de fuego, por favor- volví a parpadear un par de veces ya que sentí de nuevo que mis ojos se humedecian.

     

    @@Vladimir Karkarov

    • Me gusta 1
  23. Vladimir había perdido la memoria, sus palabras lo confirmaron. Suspiré al imaginarme que duro sería querer recordar todo y no poder, ni siquiera a las personas más importantes para uno. Le dediqué la mejor de mis sonrisas y asentí antes de beber todo el contenido de mi vaso -Si, Vladimir- pronunciar su nombre y escucharlo de mis labios todavía movía algo dentro de mi, sentí cómo los latidos de mi corazón empezaron a ser más rápidos pero sin descomponer mi postura.

     

    Asentí ante su siguiente comentario y observé como destapaba su botella -podrías servirme otra copa, ¿por favor?.

     

    Mi sonrisa se borró cuando me dijo que sospechaba de mi, me sentí indignada por un momento pero lo entendí y mi mirada se suavizó nuevamente aunque mi mente empezó a dar mil vueltas pensando una respuesta que sea importante para él y que sólo yo supiera. Bueno, podría decirle que fuimos novios, que perdí a sus hijos, eso era lo más importante, eso era lo que solamente yo sabía pero también tenía que olvidarlo como él lo había hecho.

     

    -Yo-miré sus ojos -Nos conocimos en los jardines Suames hace bastante tiempo, en época de la academia. Binfeyd nos juntó, fue una cita a ciegas...-esperaba que eso fuera suficiente.

     

    Miré de nuevo mi vaso vacío aún -Nos gustaba beber juntos, quiero otro trago.

    • Me gusta 2
  24. Sonreí contenta y satisfecha por mis deducciones anteriores. Después volví a prestar atención a Orión que esta vez explicaba un poco acerca del siguiente ejercicio que teníamos que hacer.

     

    -Oh...el futuro- susurré para mi un poco dubitativa y el maestro se calló para que expongamos nosotras. Una vez más deje que mi madre rompiera el hielo y presté atención después de devolver mi juego de runas a la pequeña bolsa.

     

    Fruncí un poco el ceño cuando escuché a mi madre suspiré resignada sabiendo que eso era logico, es obvio que quede embarazada ahora mas que estaba casada con alguien.

     

    Llegó mi turno y saqué mi puñado de runas. Extendí mi mano y vi que salió Teiwaz, Perth, Inguz y uno último que pensé estaba boca abajo, lo volteé y tampoco tenía nada escrito así que era Wyrd.

     

    -Al igual que Kassandra, pregunté acerca de mi vida en un futuro cercano, inmediato-comencé- tengo Teiwaz, que sería la brújula, dirección o sentido, Perth que es el mundo oculto, después Inguz representa la evolución y finalmente Wyrd-miré a ambos esperando su aprobación- El todo y la nada, un misterio.

     

    Ahora tenía que interpretar y sacar mi conclusión.

     

    -Mi vida tiene una dirección Ahora, o va hacia un lugar equis- dije mirando la primera runa y seguí al siguiente y al siguiente sucesivamente- o hacia un lugar oculto o que nadie sabe lo que hay en ese lugar, la evolución sería eso, evolucionar, tal vez sea en lo espiritual- palidecí- el todo o la nada, ¿voy a morir?

     

    Miré de nuevo a los presentes un poco asustada y esperé que el maestro me corrigiera ya que no creía que lo haya hecho bien y no lo esperaba de hecho.

  25. Título de la canción: Perderme en ti.

     

    Nombre del cantante: Tommy Torres.

     

    Género: Romántico.

     

    A quien va dedicado: Lo sabrá si lo lee. C:

     

    Dedicatoria completa: Sólo agradecerte por hacerme probar de nuevo de ese sentimiento que pensé que ya había terminado para mi. Aunque ninguno de los dos se acercó con esas intenciones creo que ambos sentimos algo parecido al respecto.

     

     

    No toda decisión es fácil

    No todo corazón es frágil

    No toda armadura es dura

    No todo mal de amor se cura

     

    No todo sentimiento es cuerdo

    No todo pensamiento es puro

    Pero contigo siento que me acerco

    A la perfección lo juro

     

    Sabes muy bien que yo quiero esto más que nada

    Pero hay que ver que estoy grande para cuentos de hadas

     

    Yo quiero perderme en ti

    Yo quiero dejarme ir

    Aún que algo me dice que me harás sufrir

    Yo quiero perderme en ti

    Y que te pierdas tu en mi

    Como si en el mundo no existiera nada más que nuestro amor

     

    Ahora que te tengo cerca

    Y los nervios me traicionan

    Perdona que de tantas vueltas

    Haciendome el que no me importa

    Sabes muy bien que yo quiero esto más que nada

    Y aún que tal vez ya estoy grande para cuentos de hadas

     

    Yo quiero perderme en ti

    Yo quiero dejarme ir

    Aún que algo me dice que me harás sufrir

    Yo quiero perderme en ti

    Que te pierdas tu en mi

    Como si en el mundo no existiera nada más que nuestro amor

    https://youtu.be/pMAwvsltcz0

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.