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Groter Shulton Granpié

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Todo lo publicado por Groter Shulton Granpié

  1. Groter Shulton Granpié - No tiene sentido, cuando estás en pareja no es toda la gente y aunque estoy de acuerdo con que las personas tengan cosas secretas. - Le contesté sobre lo que comenzaba a decir, cosas para seguir defendiendo su punto donde no tenía gran cosa que aportar muy en el fondo lo aceptara o no sabía que ella había arruinado las cosas al irse y la forma en la que manejó las cosas, es decir apareciendo hasta varios años después con esa actitud. Seguía sin poder dejar el tema atrás la posición defensiva que había adoptado para esta reunión, me estaba sacando de las casillas y no tendría que aguantar estas cosas de alguien que me había abandonado. Le dediqué una sonrisa sarcástica a su disculpa y comencé a recoger mis cosas, buscar el dinero para pagar la cuenta de las bebidas que habíamos pedido, no aguantaría más de ese trato de su parte, creía entender su punto pero ella debía ser más responsable respecto a las elecciones que tomaba. - Gracias no esperaba menos... - Comenté mientras separaba y dejaba el dinero de ambos pedidos, no quería ni verla de frente siempre había tenido corazón de pollo y no estaba listo para tener una relación amistosa con ella. - Si tuviste otros motivos para irte creo que deberías decirlo, me merezco la verdad de tu parte una vez en la vida y claro que dudaré de todo, en mi lugar tú harías lo mismo y no puedes negarlo. - Le contesté girando mi mirada hacia la suya, estaba serio, sin duda seguía molesto pero era obvio que quería decirlo y no íbamos a ser poco empáticos los dos, alguien debía ceder un poco y pedirle eso a la Macnair sería como pedirle peras a un olmo, una gran tontería. @
  2. Groter Shulton Granpié Quería desviar la atención mencionando cosas del pasado que no las justificaban, ella no tenía derecho a decidir quien necesitaba una disculpa y mucho menos desde los parámetros sin sentido que tenía la felicidad, quizá tuviera razón en que no las necesitaba en ese momento, pero las quería y era algo que merecía. - No creo que puedas decidir quién necesita o no escuchar un lo siento... - Comenté interrumpiendola a la mitad de un seguramente bien planeado discurso de orgullo. - También me dijeron cosas sobre ti, cosas que podrían haberme hecho pensar, pero yo confiaba en ti, personas antes que intenciones o deberes con terceros, siempre te he dicho eso. - Dudaba entre poder decirle cosas de mi pasado pero que pasaría, le confesaba que fui parte de la Orden y no llegaríamos a nada así como ella no me aseguraría que formaba parte de la Marca y eso lo sabíamos, de ahí en fuera jamás tuve la necesidad de mentir. - No te oculto nada, siempre fui sincero y frontal, ¿tu puedes decir lo mismo? - Le solté la pregunta imaginando su respuesta, no había mucho que pudiera contestar, sabía que no confesaría algo y menos después de no ser sincera sobre sus motivos, en confiar en otra gente antes de que en su pareja y estaba en lo cierto si dudara de alguien que solía mentirle, pero nuestra relación no fue así, fue ingenua y nos lastimó a los dos. @
  3. Groter Shulton Granpié El licántropo nunca había sido poco empático y menos rencoroso pero en este momento le costaba ponerse en el lugar de la Macnair y si esta era la última vez que la veía quería terminar bien las cosas, muy en el fondo el mago sabía que debía dejar los reclamos pero tampoco actuar como el inepto que era cuando lo dejó esperando durante semanas sin siquiera aparecer. - Eso sucede cuando te alejas durante mucho tiempo, la gente sigue con sus vidas... - Le comentó ante su respuesta sobre saber si la gente que le importaba se encontraba bien. - Pues gracias entonces... - Le respondió ante su negativa de felicitarlo con dobles intenciones, es verdad el licántropo estaba muy a la defensiva y hasta cierto punto era la única actitud que se permitía para afrontar la reunión, por más que las cosas ya no fueran como antes ella tenía un significado en su pasado y creía en la posibilidad de perdonas a las personas así como de sanar las historias antiguas, era algo que ambos se merecían. - Entiendo lo de la enfermedad, pero hasta que punto crees que todo esto es egoísta, sin contar nuestro pasado. Me pides vernos para que puedas sanar, para que puedas dejarme atrás, pensé por un absurdo momento que intentarías disculparte por lo sucedido. - Al final había soltado el también sus intenciones para asistir a la reunión, se sentía merecedor de una disculpa, al final creía que las cosas no eran su responsabilidad. ¿Esperaba acaso una carta avisándole que continuaría con su vida y que le llegara a quien sabe donde? Esa siempre había sido la línea de pensamiento que había seguido el mago durante los años transcurridos. - Espero puedas perdonarte por lo que hiciste y perdonarme por lo que crees o usas como pretexto que hice o me convertí porque no sé de que hablas. - Tomó la segunda cerveza mientras intentaba calmarse y al final se animó a preguntar. - ¿Por qué te fuiste? - Dejó la pregunta en el aire, pero tampoco podría saber si al final le diría la verdad de por qué había actuado como lo hizo, aunque una parte quería ser que no había sido culpa del licántropo. @
  4. Groter Shulton Granpié A decir verdad conocía lo que sucedía con el mundo, pero no estaba muy cerca de los lugares con gente, tras casarse e iniciar esa nueva vida tras unos meses decidimos ir a criar a nuestros hijos a un lugar más cercano a la naturaleza y a nuestras raíces de licántropos, bueno al menos las mías que eran de Irlanda, así que tras discutirlo un tiempo comenzamos a construir una cabaña con todo lo necesario y nos mudamos en medio del bosque, pero nos manteníamos en constante interacción con el mundo mágico, Kronoterun viajaba por la correspondencia y así me había llegado la carta de Ariadna. - Lo siento, pero parecía que lo hiciste a propósito, no tengo mucha idea de esta reunión y sabes que eso te sienta bien. - Le contesté bajando la mirada a la botella de cerveza que se encontraba casi vacía, sentía el calor en las mejillas, quizá era una locura y solamente estaba molesto porque decidía aparecer cuando se suponía que no debía hacerlo, ahora tenía una vida de manual con esposa, hijos y tan cercana a la naturaleza como se podía, cosas que siempre había querido. - No te equivoques Ariadna. - Comencé a contestar molesto. - Si quise saber los motivos, esperé a que volvieras para explicarme, lo hice por mucho tiempo lleno de dudas, éstas se convirtieron en rencor y odio por tu abandono, hasta que la vida hizo que me olvidara de ti. - Dije y tomé una pausa para terminarme la cerveza. - No seguiría poniendo mi vida en pausa porque decidiste dejarme de un momento al otro, fue bastante indigno de mi parte y si, me casé Kassandra levantó los pedazos que dejaste y los unió y no podría estar más agradecido con ella por eso y muchas cosas más. - Terminé haciendo una seña de querer otra cerveza, las que solían vender no podían hacerme gran cosa, necesitaba muchas para comenzar a sentir el efecto, eso siempre lo había odiado. - No me sueltes tu veneno... - Le contesté a sus felicitaciones, no entendía que buscaba, si había venido a provocarme no aguantaría mucho y me iría. A estas alturas no tenía ninguna necesidad de pelear con gente de su pasado y menos con quienes habían salido de mi vida por su elección, no volvería a lastimarme la misma mujer, hacía tanto que decidí eso, cuando empecé a dejarla ir e intentar perdonarla por sus acciones que no creía que hiciera para lastimarme pero tampoco podía ser tan poco responsable con la vida de la gente que tenía al rededor y menos de su pareja en ese momento. @
  5. Groter Shulton Granpié La cerveza llegó unos minutos después, tan pronto como llegó dejaron un cenicero sobre la mesa, quizá se había fijado en la caja de cigarros que dejó en la mesa el mago y lo habían ofrecido. El lugar no era desagradable, tampoco el mejor que había visitado, pero si unía la experiencia que estaba por vivir y el lugar, quedaban perfectas juntas. Cierta parte del lobo quería culpar a la bruja por haberlo dejado de ese forma, otra parte quería escuchar lo que fuera a decir, ya vería como sucedían las cosas. Tomó la cerveza y bebió casi media botella de un solo trago, estaba tenso y eso podía verse a simple vista. El mago se giró al ver a la bruja, tenía tanto tiempo que no la veía, pero recordaba perfectamente, el silencio se hizo presente entre ambos mientras la estudiaba. Se veía muy bien la desgraciada, sabía que siempre la había considerado una mujer de su tipo y se preguntaba cuáles serían sus intenciones al presentarse de esta forma después de pedirle verse. - Jamás me negaría a verte, menos por todo el cariño que te tuve en el pasado. - Esas palabras estaban listas para herir como dagas, ni las había pensado, solo salieron mientras con una mano la invitaba a sentarse. - ¿Por qué vienes vestida así? - Le preguntó mientras hablaba rápido, evidentemente nervioso y jugando con la etiqueta de la bebida, quitándola poco a poco. - No me mal entiendas, te queda muy bien pero no entiendo nada si acaso tus intenciones no son solamente hablar ten claro que suficiente daño me has hecho, ahora no puedes aparecer cuando quieres viéndote así y esperando que todo sea como antes, estoy casado. - Soltó todo esto sin dejar que la bruja dijera una sola palabra, los brazos le temblaban un poco y sabía que era una reacción exagerada, ella apenas había llegado y podía vestirse como quisiera, pero se sentía atacado. Suspirando y cerrando los ojos por unos largos segundos en los que no dijo nada más de repente continuó. - No me mal entiendas, te queda muy bien eso, tan solo que me sorprende que eligieras esa ropa para esta reunión... En tu carta ponías que querías hablar, siempre puedes hablar conmigo, nunca lo dudes. - Durante las horas anteriores había pensado que la bruja podía tener problemas y por eso lo había buscado y en la Orden siempre le habían enseñado a ayudar, es más en la manada siempre se ayudaba al que lo necesitaba, era parte de sus principios. - Habla antes de que siga diciendo cosas sin sentido... - Susurró mientras volvía a beber la cerveza a pequeños tragos. @
  6. Miles Tendrick Al final no había sucedido esperado, estaba algo decepcionado y también molesto, era la sensación de ser utilizado la que calaba un poco en mi ego. - Arregla lo que tengas que arreglar. - Me despedí con una cabezada, tenía claro uno de sus problemas y apreciaba a Groter como para poder culparlo de algo, al final él los había presentado y sabía que tenían un pasado, quizá solamente nunca me imaginé que fuera tan difícil de dejar atrás sus sentimientos por alguien que tenía tanto tiempo de quedar en su pasado o quizá no era parte de su pasado y por eso debía hablarlo. - Dale recuerdos de mi parte al enorme licantropo. - No quise decir nada más así que seguí al elfo hasta la salida mientras me ponía la gabardina para poder irme, quizá fuera a buscar ocuparme en el trabajo, no tenía muchas ganas de pensar por el momento, ni tiempo para lidiar con gente que no superaba su pasado, pero era molesto estar atraído por alguien que seguía estancado y sumado a que era alguien que conocía. Me despedí de forma cortés con el elfo y espere a estar a las afueras de la propiedad para desaparecer. Terminé el resto del cigarro y lo lancé al suelo para apagarlo con el zapato, acto seguido giré sobre mí para desaparecer del lugar con un aura de molestia, no sería un gran día para bromear y seguro encontraba algo para ocuparse, ya se le pasaría el gusto y quizá ella recapacitara más adelante, no podía olvidar que Groter era alguien casado y los conocía, no pasaría nada que lo separara de su esposa o eso me gustaba pensar sobre él. @
  7. Groter Shulton Granpié Llegó unos quince minutos antes de la cita, no conocía el lugar y tampoco tenía mucho tiempo de salir, desde que había decidido casarse su vida dio un cambio de 180 grados, ahora era un padre de familia y un esposo y aunque ninguna de las dos facetas le salían de forma ejemplar estaba volcado en sus actividades a la familia desde hace tiempo, pero en el momento en que llegó la carta Groter tuvo que asistir, muy en el fondo sabía que tenía un asunto sin terminar con aquella bruja que por tanto tiempo le había guardado rencor, todo eso antes de la aparición de Kassandra y el cambio de mentora a pareja hace un poco más de tres años. Tan solo pudo contestar con el punto de la reunión, como no tenía mucha experiencia reciente de qué locales visitar pidió una recomendación y le recomendaron el lugar, así que contestó la carta con la hora y lugar de encuentro con la bruja después de dialogarlo con su pareja, ella sabía de su pasado y tan solo iba con la firme intención de cerrar un capítulo, reclamar lo que debía y perdonarla, porque durante tanto tiempo la había esperado que era difícil verla cada vez que solía aparecer y desaparecer. - Una cerveza por favor. - Pidió el licántropo, que venía con sus típicos jeans y playera lisa de color negro marcada por el enorme cuerpo con que se movía. Los años no habían hecho mucho en su aspecto, quizá salían un par de canas en el cabello y barba mal arreglada con la cual siempre cargaba, las cicatrices solían llamar la atención por los grandes brazos que quedaban expuestos con la ropa que solía usar. Se dispuso a esperar a la bruja que tantos problemas le había causado en el pasado, más por su ausencia que por sus visitas y sobre todo esa cerveza, parecía ser una noche agradable para beber unas cuantas de estas. @
  8. Miles Tendrick La reacción de la bruja no había sido lo que esperaba, de un momento al otro y sin previo aviso había dejado el juego de lado y empezaba a hablar de temas quizá demasiado importantes para ella, o quizá simples pretextos para no dejarse avanzar por algo que había sucedido, quizá en el terreno social, quizá en algo más privado, pero no tenía ganar de resolverle la vida a alguien más, si tenía problemas debería arreglarlos primero, si ella quería estaría ahí para ayudarla como haría cualquier persona, pero si se negaba a recibir ayuda y confiar un poco entonces no podía hacer gran cosa por ella en este momento y con esa actitud tampoco me quedaban muchas ganas. - Bueno quizá tengas razón, pero no me importa, no vengo aquí a conocer tus razones de ser así o a rebuscar en tu pasado, lo cual te seré sincero. Todos cargamos con uno de esos y jamás es tan pesado como cuando decides llevarlos tu sola. - Le comenté mientras veía sus movimientos, se alejaba, aunque intentaba hacerse la fuerte podía ver claramente a una niña asustada intentando alejar a cualquiera que se acercara a ella, me daba un poco de pena y ganas de acompañarla, ni siquiera ayudarla sino lo quería, pero dentro de ella sufría y eso era bastante evidente. Cuando amagó con tomar la toalla de las sillas en donde platicábamos al principio entendí que debía marcharme. Así que mientras explicaba que quizá era demasiado pronto para conocer a alguien comencé a salir del agua y me dirigí a buscar mi varita, con un movimiento acerqué una toalla extra que había cerca. Comencé a secarme sin decir una palabra, para después girarme a verla y contestarle. - Tranquila, no fue una pérdida de tiempo, ahora sabes que no estás lista para conocer a alguien y quiero entenderlo, pero tampoco soy un bueno lidiando con el rechazo, así que será mejor que me marche. - Con otro movimiento de varita me vestí con la ropa que traía antes dejando el short bien doblado sobre el respaldo de una silla cercana. - Gracias por la invitación, si te das cuenta que quieres mi compañía sabes donde buscarme. Pero debo decirte algo, muchas veces he esperado gente en mi vida, a que el momento sea bueno o perfecto pero termina siendo una desgracia o simplemente no funciona, así que esperaré un tiempo justo para que te encuentres mejor, pero no esperaré por siempre, yo quiero conocerte, compartir tus cargas y miedos incluso sin conocerlos, sé que no todos somos un libro abierto y lo respeto. - Comencé a guardar mis cosas en los bolsillos, antes de retirarme encendí un cigarrillo y puse la gabardina sobre mi brazo haciendo tiempo para que dijera algo. - No me importa quien seas, o quien hayas sido más bien, conocí las palabras de la actual Ariadna y no mentiré me atrajeron a esta reunión, no quiero conocer a una versión vieja y mucho menos juzgarla, pero no me quedaré a ser la segunda opción de nadie, ni siquiera de una... - La miré de arriba para abajo un poco serio - bruja y mujer con buena redacción y personalidad interesante. - Completé dando una calada al cigarro y soltándola poco a poco en una línea recta perfecta y bien formada de humo, luego estiré la mano hacia ella en forma de despedida. - Es un gusto volverte a ver Ariadna, espero saber de ti pronto. - Esperaba que me diera la mano y dijera algo, aunque no confiaba en que lo hiciera, ¿dejaría de torturarse con todos esos problemas y dejarse vivir un poco o seguiría huyendo como lo hizo los últimos años? @
  9. Miles Tendrick Me giré para verla de frente mientras contestaba a su pregunta, sin cambiar la expresión escuché cada palabra o advertencia que hacía y no podía dejar de desacreditar cada uno de los puntos que mencionaba, todos los seres humanos que había conocido decían ser peores de lo que eran y al parecer Ariadna no era diferente en ese aspecto, aunque tampoco podía estar seguro, no era algo que iba a cambiar mis intenciones, no por el momento por lo menos. - Entiendo, supongo que no habrá ayudado mucho que hayas vivido de aquí para allá todo este tiempo, sin establecer lazos por donde sea que pasabas. - Mencioné ante su comentario sobre el espacio personal, ya veríamos que hacer con eso. Cuando hizo el comentario del físico instintivamente mire hacia abajo como mi piel blanca o incluso algo pálida parecía hacer que rebotara un poco la luz directa del sol y luego levanté la mirada para verla morderse el labio. ¡Demonios eso era ardiente! Sin embargo la expresión de mi rostro no cambió ni un poco, mientras mi mente volaba con la idea de hacer lo mismo y quizá morderle el labio en algún momento, ya vería como probar un poco de sus carnosos labios. No pude evitar sonreír ante su comentario sobre las barreras, más por mi protección que la suya, vaya demostraba detalles de algún rencor con ella misma quizá o utilizaba esas líneas como pretexto, sabía lo mucho que le había costado dejar ir a su ex y quizá solo estuviera escondiendo eso. - Vaya... Tanto anuncio de precaución me deja intrigado... Sobre eso último - Me refería al hecho de que no me gustaría lo que ocultaba. - Deja que lo juzgue yo mismo, no deberías tomarte el atrevimiento de elegir por los demás, aunque el tema seas tú. - Comenté cuando se giró hacia mi. Me acerqué lentamente cambiando mi mirada de sus ojos a sus labios repetidamente, más rápido cada vez que me acercaba y cuando estaba casi tan cerca como para tocarla tomé un pequeño desvío fingiendo mirar el fondo, el sol que golpeaba los árboles del jardín y el césped que brillaba de un verde intenso y saludable para las plantas. - Es curiosa la forma de actuar de las personas, ofrecen una faceta que invita pero al mismo tiempo te anuncian que no debes acercarte, muchas contradicciones para entretejer la verdad con las mentiras, o quizá no mentiras pero si cosas que quieren ocultar. - Señalé con un dedo la sombra de un árbol, era una sombra demasiado grande. - Por ejemplo ese árbol, si somos honestos es bastante pequeño, inofensivo, sano y fuerte, pero si prestas atención proyecta una sombra tan grande, quizá tres o cuatro veces su tamaño y a veces le tememos a eso. - Di unos pasos hacia atrás sin voltear, donde sabía que estaba ella, y seguí haciéndolo hasta sentir la calidez de su piel pero sin llegar a tocarla, casi como si no me estuviera dando cuenta. - Pero apuesto a que si nos recostamos en el césped y tomamos una siesta será un sueño delicioso del que no podríamos disfrutar si le hubiéramos temido al tamaño que aparentaba.- Bajé mi dedo pero seguí sin voltear. Estaba cerca de ella para provocarla un poco, ahora que sabía que la cercanía no era lo suyo podía jugar con eso, saltando en la línea entre la provocación y el juego. - ¿Entiendes a lo que me refiero? Sin embargo te propongo algo, al salir del agua vayamos a recostarnos justo ahí, averigüemos por nosotros mismos si es tan aterradora esa sombra como quiere hacernos entender. - Era una comparación algo infantil, pero había que trabajar con lo que se tenía cerca. @
  10. Miles Tendrick Era difícil siquiera intentar coquetear con ella, la ventaja de las cartas era que podía revisarlas una y otra vez, como una forma de pensar mucho las palabras que podía decir y pensar en todas las posible reacciones que podría tener ante mis palabras. Al comienzo repetía un par de veces las cartas, pero con el paso del tiempo comencé a entenderla o eso creía, pero esta vez y tenerla de frente con tanta información sobre ella y también ella me conocía. En un momento pensé que podía estar mintiendo en sus cartas, porque de esa forma es más sencillo hacerlo. Pero al final no importaba mucho, lo pensé una vez que hablamos acerca de su pasado con Groter, al final él no sabía nada, pero estaba casado y lo conocía, o quizá no tanto pero estaba dispuesto a correr el riesgo de que algo no saliera bien. ¿Más interesante cómo? Pensé cuando lo mencionó, luego se acercó hasta mi y salió del agua respirando con trabajo, a decir verdad no esperaba eso, pero tampoco pude evitar dedicarle una sonrisa irónica, sospechaba que ese justo final no estaba dentro de sus pretensiones, no, ella parecía querer mostrar una parte ruda o lejana y eso no encajaba. - ¿Eres lo que pensaba? En realidad es algo confuso, pero para empezar hablemos de tu comportamiento, ese es un poco más a la defensiva o alejada de lo que mostrabas en tus palabras. - Mientras hablaba comenzaba a tomar confianza, quizá pudiera de esta forma seguir hablando y soltarme un poco. Comencé a nadar al rededor de ella, de forma lenta mientras seguía hablando. - ¿Físicamente? Bien diré que la realidad superó y por mucho a las expectativas, podría decirse que tengo una pésima memoria. - Volví a acercarme a ella por un costado. - En cuanto a tu atracción hacia mi, quizá lo que diga es peligroso, pero algo llama tu atención, seguiste hablando conmigo, poco a poco bajas las defensas que parece tienes muy habilitadas y haces preguntas específicas. - Al final le susurré al oido quizá jugando con mi suerte. - ¿Y yo lo soy? - Luego me acerqué para terminarme el resto del vino a la orilla de la alberca. @
  11. Miles Tendrick Es verdad normalmente la gente solía cargar su varita para todos lados, pero hace años había aprendido que no era la única forma de defenderse, más si se trataba de muggles, jamás había tenido ni amistades o enemistades con portadores de magia, era algo que no tenía mucho sentido, más allá de las trivialidades solía relacionarme poco con la gente, en el pasado pude ser algo ingenuo, pero había cosas que se aprendían de los errores y una de ellas era a vivir sin temor a nada, mucho tiempo había vivido aterrado hasta de su propia sombra, así que de un momento al otro decidí dejar de hacerlo, algo absurdo pero jamás había tenido mucho que perder. - Bueno eso de la varita a mano es algo útil, pero jamás he tenido mucho que perder así que eso de la precaución tampoco es habitual en mi, en todo caso puedes protegernos a ambos. - Le comenté con una sonrisa mientras arreglaba mi cabello mojado que se pegaba en mi frente y me quitaba algo de visión. - Es cierto para traer copas suele ser muy útil, comenzaré a pensármelo dos veces. - Cuando menos me lo esperaba se acercó a mi y por unos segundo no supe como reaccionar. Se escuchó un suspiro hasta que sentí como tomó la copa y y se alejó solo unos segundos después. Acto seguido tomé mi copa y se la acerqué para chocarla con la suya mientras sonreía, entendía a lo que estaba jugando o eso pensaba. - Me gusta tu idea de ver el agua, jamás había pensado en eso así, quizá en un baño pero no en nadar y menos con compañía. - Le sonreí mientras me lanzaba hacia atrás con brazos y piernas, pero muévete, tenemos toda una alberca para nosotros solos.- Nadé un poco hacia el centro mientras la esperaba, aproveché par mirarla de arriba abajo, al menos lo más que me dejaba el agua. - Te sienta bien el... - traje de baño pensé. - ...agua. @
  12. Miles Tendrick Sonrió ante la respuesta de la bruja, si podría decirse que su labor no aportaba mucha acción a su vida pero por lo menos era entretenida para no odiar su trabajo y aistir todos los días a cumplirlo. - En realidad apenas y conozco algunos, pero en efecto es bastante tranquilo, eso ayuda a poder poner atención a otras cosas... - Contesté mirandola por un segundo quizá dejando claro que me refería a ella y las cartas. - Que pudieras ser más... excitantes digamos. - Terminé la respuesta con media sonrisa, luego terminé el resto del cigarrillo que desaparecí con un movimiento de varita. Tomando el bocadillo le di una pequeña mordida, tenía el estómago algo cerrado por los nervios de antes, pero parecía que poco a poco me iba sintiendo más confiado. - Tienes razón, nadie quiere estar en contra del mundo mágico, menos con las autoridades o conceptos tan extensos como la ley. - Comenté mientras decidí terminar el resto del bocadillo de un solo mordisco. Cuando el elfo regresó con un short para usarlo me levanté y aunque pudiera hacerlo con magia, comencé a quitarme la ropa para ponerme la prenda y poder ir a la alberca, quizá mi intención era hacerla voltear, cachar en su mirada algo de interés, así que comenzando por el cinturón, los pantalones y al final la playera estaba listo para saltar. Caminando descalzo me acerqué hasta la orilla de la alberca y pensé por un segundo como meterme, al final un salto sería una buena forma de hacerlo, así que estirándome un poco antes de saltar, mientras el sol inundaba cada parte de mi piel tomé un intenso respiro y salté hacia la alberca, al caer ella tenía razón, el agua estaba deliciosa, me sumergí dejando que el agua me rodeara por completo y antes de salir a la superficie nadé un poco hasta quedar junto a la orilla y apenas a menos de un metro de ella, quería darle un vistazo pero no sería tan descortés para hacerlo sin decoro. - Hubiera sido una buena idea acercar las copas de vino, pero dejé mi varita con las demás cosas, ¿te molestaría? - Quizá al voltear podría tomarse el tiempo de echarle un ojo y distraerla un poco. - ¿Qué te gusta tanto del agua? - Le pregunté para mantener la conversación activa más que por el interés en su respuesta. @
  13. Miles Tendrick Era una buena pregunta la que planteaba, la situación es verdad que no era nada buena en cuanto a la relación entre muggles y magos, las cosas comenzaban a estar tensas desde hace algún tiempo y se podía notar en cualquier rama del mundo mágico y bueno ahora en cualquier parte del mundo en realidad. - Bueno no podría contarte exactamente que sé que hacen a ese respecto, pero mi trabajo tiene bastante menos que ver con cosas como crímenes así, es más bien una adaptación ahora que las cosas están tan revueltas. Digamos que soy mas un intelectual que alguien de acción... - Contesté a la primera parte de su pregunta, es verdad que las denuncias llegaban a cada rato y los bandos de muggles y magos solían hostilizarse ante las situaciones de tensión. - Es verdad toda la gente quiere tomar repercusiones sobre lo que está sucediendo, tengo entendido que aún están analizando la mejor respuesta. Yo más bien trabajo en una rama de interculturalizar ambas formas de vida que comparten el planeta... Bueno exageré, por lo menos nuestros límites. - Tomé otro trago antes de seguir con la conversación. - Es verdad siempre hay una posibilidad de que alguien más nos vigile, pero no podríamos vivir en constante temor, en constante acción defensiva o ataque, pero si hablamos de mi opinión, creo que deberíamos encontrar mejores soluciones como comunidad dentro de la política y hablando de un plano más individual cuidarnos, actuar conforme a como seamos tratados, no sé si lideraría una masa que ataque a los demás como enemigos sin estar seguros, aunque si podría tomar venganza por algo que le sucediera a un ser querido... No sé si me explico. - Le comenté mientras sonreía ligeramente, eran temas emocionantes de los que platicar. - No tengo la menor idea de cuales son todos los enfoques de esta gente que propone perseguirlos o incluso matarlos, pero podría considerar cambiar opiniones y saber sobre su postura... ¿Tú qué piensas? - Sabía que no había sacado la idea ella sola o quizá utilizaba la palabra gente para dejar esa opinión sobre los hombros de alguien más, ¿que pasaría si teníamos opiniones diferentes? A mi poco me importaba cambiar la forma de pensar de alguien, ni siquiera me sentía culpable por el actuar de alguien cercano ya que sus acciones fueran respaldadas por la ley o no, normalmente las historias tienen más detalles que algunas líneas políticas. @
  14. Miles Tendrick Después de que contestó sobre el cigarrillo saqué uno y lo llevé a mis labios, luego lo encendí utilizando la varita, así mientras inhalaba el humo del tabaco color café oscuro. Mientras lo hacía intentaba volver a la normalidad. cuando llegó el elfo con las copas me acerqué a la botella y la abrí, lego serví dos copas y le pasé una a Ariadna, mientras escuchaba su pregunta, después acerqué la copa y le di un pequeño trago después de olerlo, no era un conocedor pero podía decir que sabía bien. - Así es, pues teóricamente me dedico a mediar entre algunos asuntos muggles, investigaciones sobre la antropología y la adaptación de las relaciones entre magos y muggles. - Le contesté mas relajado, quizá fuera el tema y que lo conocía, el alcohol que comenzaba a hacer su trabajo o las caladas al cigarrillo. - Sabe bien, tampoco entiendo que es lo especial que decían que era cuando lo recibí pero tampoco sabe mal. - Dije tomando un segundo trago. Giré a ver la alberca, en realidad nunca me había molestado el agua, quizá no fuera algo que hacía siempre por elección pero con una oportunidad me parecía una actividad agradable. - No para nada, me parece una buena idea también aunque... - Miré como venía vestido y tampoco era muy acorde con la actividad. - Tendrás que prestarme algo para entrar a nadar, porque no estaba muy preparado. - Le dediqué media sonrisa y después volví a voltear hacia la alberca para ver a dónde iríamos. - Quedará bien para mitigar el calor que hace. - Procedí a darle un par de tragos algo más grandes de lo normal a la copa de vino y a levantarme, después de ofrecí la mano para que se ayudara a levantarse, tampoco quería volver a acercarme, pero quizá un acto de caballerosidad no quedara de más. Después me decidí acercar a la orilla de la alberca y agacharme para sentir la temperatura. En efecto quedaba bien para este momento. - ¿Te gusta mucho el agua? @
  15. Miles Tendrick Fue evidente tras el momento en que se acercó que no había resultado nada cómo para ella, aunque evidentemente no lo podía saber porque apenas y había convivido con ella en persona llegó el sentimiento de culpa o de sentirse extraño por haber actuado así, aunque no podía ser tan poco regular que la gente actuara de esa forma o quizá si había exagerado al final apenas eran unos extraños en cuanto a cuerpos se trataba... Era extraño pensarlo así pero era la realidad. - Entiendo, fue bastante tiempo así que habrá muchas cosas que ordenar y volver a adaptarse. - Le contesté mientras comenzaba a caminar de vuelta hacia la silla en la que estaba sentado, antes de hacerlo tomé la gabardina y la desabroche, luego la colgué en el respaldo del asiento, llevaba una playera negra también, lisa y sin mucho de especial, realmente no había pensado esto muy bien. - Eso esta perfecto, muchas gracias. - Contesté a su pregunta y le dediqué media sonrisa antes de sentarme, necesitaba relajarme, este no era yo, no normalmente al menos. Tomando asiento saqué las cosas que me molestaban dentro de los bolsillos, sentí la cartera, la varita, un celular para situaciones muggles con quienes tenía bastante que arreglar y un paquete de cigarros, así que los saqué y ofreciéndole uno le pregunté.- ¿Te molesta si prendo uno de éstos? - Recordaba que cuando era joven éstos me habían servido para relajarme ante las situaciones sociales, me lo había mostrado Groter y ahora solía fumar un par al día como mucho. @
  16. Miles Tendrick No pasaron ni diez segundos cuando por detrás escuché un ruido seguido de un saludo, no esperaba nada de eso, así que no pude evitar el asustarme y dar un pequeño salto, al levantarme y mirarla pude sentir claramente como mi rostro comenzaba a llenarse de rojo. Ya ruborizado me acerqué a ella mientras aún sentía algo de temblores por el susto. Le de dediqué una sonrisa nerviosa mientras me acercaba a ella y mientras caminaba no pude evitar mirarla de arriba a abajo, venía vestida con unos shorts y una blusa bastante más congruente que él en cuanto al clima que tenía esa tarde. Hasta que la vi pude materalizar su imagen y en realidad era más bonita de lo que recordaba. Además estaba el detalle de sus piernas, siempre había tenido una debilidad con las piernas y vaya que ella tenía unas piernas lindas. Un hilo de pensamientos inundó mi mente, ¿habría sido lo suficientemente indiscreto para que viera como casi la comía con la mirada por esos interminables dos segundos? Me acerqué hasta ella respirando lento para bajar los nervios y al final actuar como un mago normal. - Hola lin...- Claro no podía empezar sin meterme el pie. - da, cómo has estado? - Como un instinto la rodeé con ambos brazos y le planté un beso en la mejilla izquierda, bien puesto e incluso sonó cuando se lo di. Después de abrazarla olí su cabello y luego me alejé lentamente mientras buscaba en mis bolsillos la botella de vino que traía después de unos segundos la saqué y se la di. - Te traje algo, bienvenida de vuelta a casa... - Mientras sonreía y pensaba lo bobo que me podría ver con esa vestimenta apresuré a comentar algo. - Si, quizá mi ropa no tenga nada que ver con el calor que hace, pero no pensé esto bien. - Muchas gracias, así lo haré - Le contesté al ofrecimiento para sentirme como en mi casa, ese no sería el problema, seguro me sentía incomodo por todas las cosas que pasaban por mi mente. - Espero que te gusten, llevo tiempo guardándola para una ocasión especial. - Luego pensé en si debía quitarme la gabardina, aunque ni siquiera recordaba que tenía debajo. @
  17. Miles Tendrick Tan solo unos minutos después se acercó un elfo para dejarme pasar invitándome a la terraza, así que eso hice, siguiéndolo mientras veía el interior de la propiedad que nunca había visitado, mientras me acercaba al lugar donde me reuniría con ella más nervioso me ponía. Así que comencé a jugar con los puños de la gabardina negro desgastado que había elegido para esta reunión, me encantaban las gabardinas, casi todas las que solía usar tenían grandes bolsillos donde podía guardar cosas, una de ellas era una botella de vino que había guardado desde hace muchos años, decían que era muy buena y había decidido guardarla para algo especial, pasó el tiempo y no llegaba ese momento, pero cuando recibí la carta donde me contaba que volvería justamente estaba frente a ella así que fue una señal bastante clara clara, así que simplemente decidí tomarla antes de salir. Al llegar a la terraza le agradecí al elfo mientras se retiraba y procedí a sentarme de forma incómoda junto a una mesa, veía la parte que daba a los arbustos y pensaba cual sería una buena linea para abrir una conversación, porque lo se era raro que hubiéramos hablado tanto y verla tan poco en persona, tenía algo de nervios o miedo por hacer o decir algo mal, así que pensaba y pensaba cual sería la forma correcta de comenzar. Quizá un "Hola tenía tiempo que quería verte" o simplemente darle un abrazo y beso, decir un hola nervioso y ver cual era la forma en que podía continuar esa conversación. Desde que comenzamos a intercambiar más cartas inicié con una pequeña aventura mental sobre cuando pudiéramos estar juntos, platicar, quizá comenzar algo juntos porque entre más la conocía mejor podía imaginarme las situaciones, comenzaba a poder asumir que era lo que le gustaba, lo que no, lo que buscaba de la vida y aunque jamás había sido alguien de estar en pareja o salir con alguien la vez que lo había intentado había disfrutado mucho esa faceta de la vida, el poder vivir ciertas cosas y compartir esos momentos de la vida cotidiana y de momentos mas importantes... Bueno quizá me estaba precipitando, pero así solía ser, pensar mucho las cosas y que no salieran de lo mejor. Quizá solo debía pensar algunas cosas que pudiéramos hacer y no dejar pasar algo en específico. Desde que la había visto por primera vez y los momentos que compartimos en forma escrita había soñado un par de veces en poder robarle un beso, aunque sería sincero, ni siquiera era ella físicamente, era la idea de ella, su...¿interior? no lo sé la forma en la que escribía y lo que me mostraba o platicaba en esos párrafos fue suficiente para iniciar una especie de ilusión o gusto. Agité la cabeza pensando que sería mejor dejar de pensar en eso, además no quería que cuando llegara me viera pensando en algo y perdido en eso, podría resultar raro. Por último limpié mis pantalones color negro que combinaban con la gabardina y los zapatos le daban el toque final, tenía el cabello bien desordenado, odiaba peinarme, pero la barba estaba bien controlada, definida y corta. ¿Le gustaría lo que vería? ¿Qué esperaba de esta reunión? ¿Sentía algo similar a lo que yo sentía? Demasiadas preguntas pero no podía saber nada antes de que llegara. Miré al frente para poder observar cuando por fin se asomara por la puerta de la mansión y saliera a reunirse conmigo. @
  18. Miles Tendrick Había intercambiado correspondencia con Ariadna desde aquella ocasión en que la conocí, visitaba a Groter con quien había compartido algunas asignaturas durante mi periodo de estudiante y entonces ella se había cruzado, me la había presentado y eso fue todo por el momento. No fue sino hasta mas tarde cuando terminamos el reencuentro y visita a mi antiguo compañero que antes de irme la había visto de nuevo y terminamos teniendo una agradable velada platicando acerca de nosotros, no la conocía de nada hasta ese momento, ni tampoco obtuve tantos detalles, solamente que habían tenido una relación Groter y ella. No lo podía negar me había enganchado un poco, incluso podría decir encaprichado cuando le propuse mandarnos correspondencia. Durante unas semanas fue así, luego tuvo que irse lejos y no la había vuelto a ver, sin embargo siempre habíamos estado en contacto por medio del correo. En resumen sería la segunda vez que la veía, tenía la ingenua esperanza de que esta noche pudiera pasar algo, quizá solo un beso. Lo sé ni siquiera tenía su imagen clara en mi mente tenía tanto que la había visto y ni una sola fotografía, así que me encontraba ahí, ella me había dado la información de donde estaría y venía a reunirme con ella con el pretexto de tomar el té y platicar un poco y vaya que no era mi única intención. En el pasado quizá solo buscara algo para un rato y sin querer saber nada más hubiera afrontado mis ganas y complacer mis objetivos. Pero a ella la conocía mejor, quizá solo en concepto pero me sentía bien con ella y era un detalle que diferenciaba bastante a cualquier otra situación. Quizá fuera que en esta época del año que hacía más calor o estuviera lo bastante nervioso para que rodaran algunas gotas de sudor por mi frente, así que antes de entrar por la puerta tras tocar tomé el pañuelo del bolsillo y limpié mi rostro. Habiendo comprobado la hora y que todo estuviera bien agité la varita para hacer resonar la puerta a un volumen quizá algo exagerado para la hora o el silencio que imperaba a las afueras de la mansión Macnair. @
  19. Groter Shulton Granpié Tras largos meses había pospuesto la situación de ver a la pelirroja, pero tenía algo que contarle y la extrañaba mucho, así que le había pedido verla en la mansión para tomar un café y ponernos al día. Antes eramos inseparables, con el tiempo y las actividades después de su partida de la Orden nos habíamos estado alejando paulatinamente hasta este momento en que apenas y sabíamos uno del otro y casi siempre por terceras personas. El ya no vernos no era cuestión de uno, ambos habíamos dejado de lado el vernos constamente al no contactanos o escribirnos y cada vez que pensaba en eso me sentía bastante triste, ella siempre había sido importante en mi vida, la extrañaba y a ratos temía que las cosas hubieran cambiado tanto que no fuera así para los dos. Así que había preparado una mesa en los jardínes y Kronoterun nos iría a ver para llevarnos café y galletas tan proto se presentara. Estaba en la sala, esperando la llegada de la pelirroja como habíamos acordado en las cartas que habíamos intercambiado la semana pasada, estaba ansioso, le daría un fuerte abrazo y quería comprobar como iban las cosas entre nosotros, aunque sabía que al verla todos los temores se irían. @@Arya Macnair
  20. Groter Shulton Granpié Sentado pensando en varias cosas y ninguna me sorprendió cuando escuché el ruido de la bolsa cayendo al suelo para instantes después ser aplastado por la hermosa Weasley, no pude evitar soreir y buscar arroparla con mis brazos, sintiendo sus besos y sintiendome pleno, había llegado. Le di un largo y sentido beso en la frente y la abracé con fuerza, sentía aquella emoción contenida en todo el cuerpo cada vez que estaba con ella y me hacía sentir tan afortunado. - Hola bonita, ¿qué tal el trabajo? - Le pregunté mientras miraba sus grandes ojos y esperando su respuesta entre sonrisas nos fuimos sentando. La abracé por la cintura mientras escuchaba su día. Después nos dispusimos a bajar, tomando su mano caminamos hacia la planta baja de la mansión. Abajo nos encontramos con Elvis y con Annick a los que saludé con gusto, tenía tiempo de no verlos, quizás podríamos unirnos y hacer algo juntos, así que mientras hablaban me distraje con la sensación de tener los dedos entrelazados con los de las cataña, no era una sensación nueva ni nada parecido, pero era una sensación tan agradable que podía pasar todo el tiempo del mundo asi. - Me encantaría dar un paseo, suena a una buena idea, ¿tú que piensas bonita? - Le pregunté a Kass con una sonrisa, el frío no era un impedimento, al final siempre me había parecido que el ser licántropo me ayudaba con ese tipo de cuestiones, no solía evitar una actividad por la intemperie, los años en Irlanda me habían servido para eso, así que yo estaba completamente dispuesto, además de que la idea me parecía buena, caminar y charlar era agradable.
  21. Groter Shulton Granpié La vida de casado no iba mal, aunque cuidar a los dos niños me dejaba menos tiempo del que me hubiera gustado para hacer cosas con mi amada esposa, por esa razón le había pedido a Kronoterun que cuidara a los niños esta noche, aún estaba nevando mi momento favorito del año, y más si se trataba de un nuevo comienzo, así que había invitado a la Weasley a tener una bonita cena juntos, sin los niños para platicar y pasar un tiempo de calidad como pareja, había comprado algo de comida típica de la temporada, algo de pasta y un poco de pavo, aún quedaban establecimientos que vendían comida navidaña y decidí aprovechar. Estaba frente al espejo mirandome, traía el cabello suelto y peinado, aunque algo revuelto tal como me gustaba, estaba por debajo de los hombros, la barba bien recortada y vestía con una playera de color negro algo ajustada, unos jeans grises y unos tenis negros, mientras miraba el espejo jugaba distraidamente con una liga que tenía en la muñeca derecha esperando que llegara la castaña, abajo estaba todo preparado, en la terraza una mesa para dos con velas encendidas y esperando por nuestra llegada. - Ya todo está listo, que pasen un buen rato. - Escuché la voz de Kronoterun seguida por la puerta, me dirigí a la cama y tomé la caja de chocolates y las flores que le había traido a Kass, no celebrabamos nada en especial, simplemente el hecho de estar juntos y que se me había antojado organizar algo para los dos, debían faltar minutos para que llegara y no sé porque estaba nervioso, como tal vez una primera cita o algo así, no lo sabía pero me alegraba sentir las mariposas en el estómago y todo eso, me hacía sonreir pensar en ella y pensaba en ella casi siempre. @
  22. Nick: Groter Shulton Granpié ID: 117436 Libro de Hechizos: Libro de Fortaleza Justificante de compra del Libro (Link al post del Concilio de la bóveda trastero): Justificante Rango Social: Unicornios de Oro Nivel de Magia: V Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia (versión anterior): Enero 2014 Link a la Bóveda: Bóveda N°101224 Link a la Ficha: Ficha de Groter Shulton Granpié
  23. Nick: Groter Shulton Granpié ID: 117436 Libro de Hechizos: Libro de la fortaleza Justificante de compra del Libro (Link al post del Concilio de la bóveda trastero): Post #27 Rango Social: Unicornios de Bronce Nivel de Magia: V Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia (versión anterior): Diciembre del 2013 Link a la Bóveda: N°101224 Link a la Ficha: Ficha
  24. Groter Shulton Granpié Seguido por el susto por la amenaza de la chica hacia mi, por haber entrado sin avisar, se acercó la Weasley a mi y comenzó a darle una explicación acerca de quién era, la verdad es que al venir no me hubiera imaginado que me amenazarían con una varita. Claro, tenía miedo al saber que conocería a las amigas de la castaña y eso me tenía suficientemente nervioso como para pensar que algo aparte de la cotidiana interacción que podría tener con las chicas pudiera sobresaltarme de tal forma. Fue poco lo que necesité de mi hermosa Kassandra para sentirme de nuevo en un punto medio de confianza. No pasaron ni treinta segundos para que otra de las amigas de la castaña apareciera para hacer algunas bromas mas, al parecer eran un grupo divertido, claro que parecía divertido cuando el objeto de su diversión no era yo. Me giré para saludarla, aunque me distrajo por un segundo su rostro, la cara burlona que ponía, esa sonrisa que parecía querer aprovecharse del buen comportamiento que tendría ante cualquier situación. Siempre había pensado que era muy importante lo que los amigos de una persona pensaran de su pareja y aún más importante lo que tu pareja podría pensar de tus amigos, así que me iría con cuidado. - ¿Debí traer más de estas? - Le contesté refiriendome a la botella, bromeando y ocultando mi nerviosismo apretando ligeramente la mano de la Weasley, el contacto con su mano me daba más confianza y si al parecer sus amigas me iban a tomar en broma toda la tarde, yo tendría que comenzar a portarme de la misma forma. El primer paso era relajarme, necesitaba poder seguir las bromas y tal vez si en algún momento se cansaban podría conocerlas un poco. - Bien, antes de que me sigan evaluando como pareja de Kass, me gustaría felicitarlas por el negocio, quedo espectacular... - Les mencione a las presentes, era verdad era un lugar muy lindo y seguro que podrían disfrutar de su creación tan pronto como decidieran abrir las puertas, no conocía un lugar parecido en el callejón, le caía a la perfección este lugar, así encontraban el mercado sin mucha competencia, lo que más se encontraba en el callejón eran locales nocturnos y de comida, de esos abundaban, así que caía perfectamente tener un nuevo negocio dedicado a algo completamente diferente. @ @@Little G. @@Hilary J. Gryffindor.
  25. Groter Shulton Granpié Había tardado más de lo que habría querido, pero al final lo estaba logrando, así que venía por las compras que llevaba tiempo queriendo, un par de criaturas para la colección, era bastante bueno cuidandolas, así que era momento de comenzar con mis propias criaturas, así que era el día indicado para buscarlas. Llegué tan temprano como pude y alegre para poder hacer la compra que quería, además estaba seguro de que Kass se alegraría de verme con las criaturas que llevaba tiempo diciendole que quería cuidar. Al llegar me acerqué a tomar una de las fichas y listo para llenarlo me dispuse en silencio a llenar cada campo como era requerido, había llenado muchas de estas y llevaba tiempo sin equivocarme por lo que esperaba que esta vez no fuera diferente, por eso me tomaba las cosas con calma, solo era llenar papeles. Al terminar lo entregué con una sonrisa, estaba emocionado por lo que vendría pronto, así que me quedé esperando para saber si todo estaba en orden. ID: 117436 Nick: Groter Shulton Granpié Nivel Mágico: V Link a la Bóveda Trastero: N°107644 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: N°101224 Fecha: 2016-10-08 Nombre del producto: Augurey Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura Catalogación: XX Puntos por unidad: 20 puntos Precio: 1000 galeones Nombre del producto: Aethonan Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura Catalogación: XX Puntos por unidad: 20 puntos Precio: 1000 galeones Precio total: 2000 galeones Total de Puntos: 40 puntos. En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Unicornios de Oro
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