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Arya Macnair

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Todo lo publicado por Arya Macnair

  1. El pesado libro sobre el atril se abrió estrepitosamente. Alcé la vista, aun inmersa en las embriagadoras ondas del líquido ambarino en mi copa, y miré hacia el libro de las sombras. Recordaba una única vez en donde había actuado de la misma manera y con la misma intensidad, sonreí: Una Macnair estaba en casa, por fin. Pero eso no significaba que fuese amigo, los lazos sanguíneos se habían ido difuminando con el correr de los años, Pik nos había abandonado de manera descarada por una familia que posiblemente le trajera más felicidad que sus conflictivas hijas. Mi sonrisa se disolvió, apuré el trago y flexioné las piernas que había tenido cruzadas por los tobillos. El fino vestido de tela veraniega resbaló por mis muslos, la caricia me cosquilleó la piel ¿Quién podría ser? Sybilla había tenido que apartarse de todo luego de Kore, se encontraba a buen recaudo junto con Hades, Sebástian, Castalia y Rohana. En ocasiones les envidiaba, aunque hablase más con mi tía desde que deserté como Líder de La Marca Tenebrosa que en toda mi vida. Al ponerme de pie abandoné el cristal vacío, los hielos a medio derretir. El calor se escurrió por mi cuerpo a medida que cortaba las distancias hasta el ala principal de la mansión. Oía pasos en la planta alta, alcé una ceja retorciendo mis labios en una mueca curiosa. Adivina adivinador, susurré. Con los pasos de un espectro y pies de pluma, ascendí hacia las habitaciones. Hacía años que allí no había elfos domésticos, todos se habían mudado al Norte, donde los más pequeños de los Macnair los volvían completamente locos. Ámbar, Kalevi y Rohana habían crecido un motón, e igual sus aventuras nos quitaban el aliento. En cuanto a Kore y los dos pares de gemelos ¡madre mía! a veces extrañaba estar allí, rodeada de mis propios hijos, con la mirada atenta de Aidan taladrándome la nuca, desconfiando de mi permanencia, cuanto lo echaba de menos. Sin embargo no, no lo admitiría en voz alta, todos estaban mucho mejor sin mi. Una voz femenina y pesarosa atronó mis oídos cuando pasaba por el cuarto de Jullie. Me detuve en seco, casi como si algo hubiese clavado mis pies al suelo. Llevé una mano a mi pecho pues podía jurar que el corazón me había dejado de latir ¿Sería posible, después de tantos años? parpadeé, lento, muy lento, en lo que recuperaba el aliento ¿Sería ella? Quise golpear, pero mis puños cerrados caían pesados como roca a cada lado de mis caderas. Así que me quedé allí, de pie ante una puerta roída por el abandono y la falta de cuidados, en total silencio, notando como mis ojos ardían, incapaz de articular una sola palabra. Tenía que ser ella, la sangre bullía por mis venas clamando su cercanía. Era ella. @ Juliette Macnair ❤️
  2. Con permiso de mi Ada hermosa, vengo a dejar un pequeño ramo. Me pasaron el link para ver las florecitas a mi nombre, las agradezco mucho, hoy fue un día en que este tipo de actividad me hacía falta y no lo sabía hasta que lo vi. Aun ausente, el foro me ayuda a canalizar demasiadas cosas en mi vida. Espero no se lo tomen a mal. A quien va dirigido: Ishaya Flor o ramo: pensamientos púrpura. Mensaje: Quisiera poder darte una flor de cada color, tipo y aroma. Pensar que te estás burlando de mi cursilería en este momento me hace reír. Tú sabías de la existencia de todos mis demonios y aun así me quisiste como tu amiga, con peleas y demás. Te quiero y te extraño, y tu niño está por cumplir un año más, me apena lo que nos perdimos, este cuento es un inconcluso que me duele todos los días, pero algunos más que otros. Cuídate, loco. Te queremos mucho Firma o seudónimo: Para ti, Arya Lockhart.
  3. ¡Amigo invisible! Que suculento 😍 me súper apunto: Arya Macnair. Gracias @ Sagitas E. Potter Blue por chiflarme para que eche un ojo. Espero que todos tengan un muy buen final de año y un bonito comienzo del 2023, los quiero y los extraño!!
  4. —Debes...— Me detuve, ya no podía darle tales órdenes —...Por favor, acéptalo. Lo hecho, hecho estaba. La noche que me enteré de su ascenso corrí a la torre más alta del castillo en donde me encontraba y encendí una pequeña fogata mágica a la luz de las estrellas. Puse todo mi esmero en ella y mi magia, la misma que brotó desde lo más profundo de mi ser hasta que la madera de nogal negro casi no pudo soportarlo y comenzó a resquebrajarse, entonces la lancé a las llamas crepitantes que lentamente hicieron su trabajo hasta consumir mi lazo con el Liderazgo en cenizas. Llevaba por herencia familiar, en las venas, sangre de líder, todos ellos eran una línea directa de ancestros, Beltis, la madre de Pik, y éste mi padre, y muchos otros entre ramas; Sagitas tendría esas memorias, ese poder, esa cantidad de magia exorbitante solo para ella ahora. Más no puedo negar que el vacío de ver aquel diminuto frasco pendiente de su cuello comenzó a crecer como un vórtice en mi estómago tragándose hasta las entrañas. Creí que iba a vomitar, pero me limité a sonreír, la verdad detrás de aquel gesto es que jamás me volverían a ver y el puñal que yo misma había clavado en mi al dictaminar semejante decisión aun no dejaba de sangrar, de doler. Quemaba. Pronto unas cuantas lágrimas ácidas brotaron de mis ojos verdes, típico rasgo Macnair, y aunque no dejaba de sonreír y de arrancarlas de mis mejillas con manotazos apresurados —para que nadie me viera así— las desgraciadas seguían y seguían cayendo como lluvia de primavera. Imparables. Y creí que me ahogaría en ellas hasta que un aroma familiar me abrazó, aun no cruzaba la puerta y ya podía sentirlo en mi ser. No sabía nada de su madre, ni ella de mi desde que decidí marchar. Pero cuando Juliette permaneció en aquel eterno sueño del que juramos algún día salvarla y no hicimos más que lanzarla a los brazos del enemigo, su pequeño hijo —mi hermoso sobrino— había huido junto con Aaron Black, quien juró protegerlo pero en aquel acto lo había apartado para siempre de su familia, de los Macnair. Oír aquel joven corazón palpitando en los jardines de la Riddle me mareó, pero tuve la suficiente entereza como para disculparme un momento con Sagitas y correr entre los pasillos hasta que el aire otoñal me congeló las fosas nasales. Una ráfaga de viento erizó mi piel y me detuve, el panorama resultaba curioso. El niño había crecido más de lo que me imaginé, pero debía recordar que tanto Kalevi como Ámbar y la hija de Castalia habían vuelto de aquella burbuja temporal donde nos vimos atrapados con más edad de la que deberían, casi unos adolescentes. Así que no debía extrañarme el tener en frente a casi un hombre. Lo que sí lo hizo fue su expresión de curiosidad y confusión, la escoba rota, el ¿Desconcierto? la boca me supo amarga ¿Acaso sabía dónde estaba parado? miré frenética hacia ambos lados, giré en redondo ¿Dónde estaba Aaron? absurdamente una punzada me atravesó el corazón, como si de pronto mi mente se hubiese montado una trágica película de drama en donde las malas noticias estaban a punto de tocar a mi puerta. Amaba a Black, con locura, y muchos lo habían mal interpretado en sus tiempos. Aaron era el hermano que ninguno de mis padres me supo dar jamás, aquel que con solo mirarme me estaba protegiendo y que a su vez si debía golpearme para hacerme fuerte lo hacía. Sabía perfectamente que si algo malo le había sucedido una parte de mi corazón se partiría. Dio un paso al frente —¿Kalevi? Mi voz tembló un poco, quizás él ya no me reconocería. Había sido su guarda cuando bebé, cuando era un niño muy pequeño. Pero luego de Alesteir y Jullie, cuando ellos desaparecieron, cuando él la arrancó de mis brazos, fue que Aaron decidió llevarse al muchacho ¿Sabría quién soy? extendí una mano hacia él. —¿Estás herido, qu-qué haces aquí?... No, no estaba lista para preguntar por el Mortífago, si tan solo hacía algunas semanas atrás había estado bebiendo con él, no podía haberle pasado nada malo. @ Sagitas E. Potter Blue @ Aaron Black Yaxley @ Juliette Macnair
  5. Sentí perfectamente las miradas de Xell y Heliké, flanqueando mi paso firme hacia adelante. No sería de extrañar que alguna se abalanzara sobre mi creyendo que regresaba a reclamar algo que ciertamente no deseaba, no ahora, ya no. Tragué con fuerza y les obsequié una media sonrisa a cada una asintiendo sutilmente de lado con la cabeza, luego volví hacia la luz más brillante de la sala justo cuando un elfo doméstico se cruzaba en mi camino y con la rodilla le tumbaba de las manos la bandeja de plata en donde cargaba una cantidad considerable de copas doradas. Antes de que el borde del primer cristal tocase el suelo frío y pulcro estiré una mano tensando los dedos como si estos fuese a crecer medio centímetro más y el tiempo pareció cederme una pequeña burbuja alrededor de la criatura mágica, dicha burbuja se transformó en un bucle imperceptible en reversa que enderezó las copas y agitó el líquido crispeante en su interior mientras le devolvía la bandeja al elfo que me miraba con ojos desorbitados. Posiblemente creería que le arrancaría la cabeza después. —Ten más cuidado la próxima más, puedes lastimar a alguien, incluso a ti Le reprendí. La distancia, entonces, entre Sagitas y yo se evaporó y mi sonrisa se ensanchó. Había metido las manos en los bolsillos luego del tropiezo que todos vieron, pues muchas miradas estaban puestas en mi, por lo que tuve que sacar una enérgicamente para extender el brazo y envolver a la mujer en un abrazo que añejaba en mi interior desde hacía meses, los mismos meses que transcurrieron desde mi desaparición. No sabía si estaba molesta, si quería matarme o saber en dónde había estado, pero no me importó en lo absoluto hacerme a la idea de que me ahorcaría allí mismo apagando mi vida con todo el poder que ahora corría por sus venas. Solo la abracé con fuerza. —Nadie, absolutamente nadie más que tú podría sostener, mantener y sacar adelante a esta familia. Le susurré al oído para que nadie me oyera, aunque se me erizó la espalda cuando rocé su mejilla para plantarle un beso, como si Potter Blue no estuviera sola. Me aparté sacando la otra mano del bolsillo de mi abrigo largo y la puse entre nosotras con la palma hacia arriba para dejar ver una caja de cartón improvisada del tamaño de mi mano. Antes de que Sagitas pudiese decirme nada la abrí, en su interior había un pequeño frasquito con arenas negras e incluso con el tapón de corcho puesto se podía apreciar las notas a nuez que desprendía, eran las cenizas de Ómra, mi varita. Ligeramente brillaba si lo movías pues el núcleo mágico seguía vivo, tenía parte de mi esencia como Líder, la de Aaron; la de Anne antes de él, también un poco de Tauro y Beltis, quizás de Pik y así de podría seguir la lista interminable de figuras que se fueron pasando las riendas del bando, como granitos de arena había ahí dentro. Finos hilillos azulinos se retorcían entre la negrura, restos de las runas de protección que siempre estuviesen grabadas en su cuerpo de madera de Nogal negro. La miré, Sagitas era una mujer intuitiva, cuando atase los cabos de los pequeños elementos que había dentro del frasco que ahora pendía de una fina cadena de plata entre mis dedos, posiblemente intentaría rechazarlo, pero le estaba dando una parte sumamente importante de mi, algo que necesitaba arrancar de lo más profundo de mi ser. —Señorita Líder. Murmuré un poco por lo alto, sabía que no solo ojos me miraban, sino que también oídos me escuchaban. @ Sagitas E. Potter Blue
  6. ¿Estaba lista para esto? Quizás si lo dilataba mucho me arrepentiría, esta casa, sus integrantes, siempre fueron mi familia. Hubo un tiempo en que me sentí como un ave con el ala rota, y tanto Tauro como Beltis habían procurado que sanase lo suficiente para que personas como Pik, Zack y Leah me enseñasen a volar una vez más. Pensar en ello me estrujaba el corazón, sentía una mano áspera apretándolo con fuerza dentro de mi pecho hasta cortarme el aliento mientras las estatuas se serpiente que flanqueaban la puerta principal, erigida hacía meses por nosotros mismo, me reconocían. La oscuridad del interior me abrazó, fresca como una brisa primaveral. Hacía ya algunos meses había dado por fin con el paradero de Aaron, cuán feliz me había sentido de encontrarlo dentro de su exilio. Una real sonrisa se dibujaba en mi pícaro rostro del solo imaginarlo bebiendo, escondido detrás de un enorme jarro de cerveza, y cómo sus ojos se abrieron cual platos al verme entrar por la destartalada puerta de taberna; un asqueroso recinto totalmente indigno para un Black, cabe destacar. Ambos teníamos asuntos pendientes, él había huido luego del revuelo en el Ministerio de Magia y tras el famoso mago traidor a la sangre que había hecho estragos en nuestro mundo mágico, pero había algo más, algo que nos conectaba mucho más allá de Juliette y el cónclave, nuestro pasado, nuestras reencarnaciones aferradas siglos después aun a nuestro espíritu y destino. Debía marcharme, así como él lo hubo hecho para protegernos a todos, yo debía hacerlo ahora para proteger a mi familia. Mi familia... El rostro de Aidan se me vino a la mente y aquel puño que aun magullaba mi corazón lo aplastó contra as costillas. Me detuve, me aferré desesperada a una pared húmeda de añejo empapelado y cerré los ojos. Las lágrimas empapaban mis mejillas, no podía aparecerme cargando semejante angustia ante los míos luego de ser un fantasma en lo alto de la Torre Negra por meses, por lo que con la breve fuerza que me quedaba alcé la frente, desempolvé mi sonrisa de comercial y aparecí carraspeando en la sala principal, donde al parecer se celebraba una fiesta. Los premios Salazar... otro golpe, quise darme la vuelta e irme, pero no, ya todos me estaban viendo y mi magia bullía en presencia de Sagitas, estaba allí por algo, debía cumplir mi misión, de la cual me sentía inmensamente orgullosa. @ Sagitas E. Potter Blue
  7. Estoy tan feliz y emocionada de que haya llegado este momento. Cómo dije en la nominación no hay persona en la que confiaría tanto como en ella, se que los demás nominados tienen experiencia por igual, además de ganas e ideas, pero como yo me tomo La Marca, cómo la familia que me protegió en los peores momentos de mi vida, abrir los brazos y soltarla es duro y se que estaré en paz de ahora en más. Mi voto, sostengo, es para @ Sagitas E. Potter Blue !!!
  8. Siempre velando por mi precioso bando. Los amo Mortífagos del mal ❤️ Dejo mi nominación unánime porque SE que si se me cruza por la mente postular a Mael una vez más, me va a matar y vive relativamente cerca. Por ende, voy a emplear todas mis energías en la persona que nos mantuvo unidos a los tres como cabezas de La Marca durante el tiempo que se pudo, que sostuvo al bando con su increíble fuerza y paciencia. Siempre maternal, comprensiva. Quizás un poquito enojona, pero ustedes también se lo buscan. @ Sagitas E. Potter Blue conoce el asunto de cabo a rabo, tanto el trato con administradores, moderadores, es como un pez en el agua, o un fideo en su salsa (? Además muchos la adoramos, darle la oportunidad de ser Líder del bando que la aprecia y por el que ella lleva tiempo trabajando será fructífero para todos, a fin de cuentas esto es un juego y debemos hacer lo mejor para que la diversión sea bilateral. #Teampayasita 🥳 💜
  9. Los extraño. 

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    2. Anthony R. Dracony M.

      Anthony R. Dracony M.

      ¡¡Arya!! también te extrañamos... ¿cuándo vuelves? nos haces falta, eres la inspiración que deseamos por igual, te aguardaremos ansiosos.

    3. Eterno Black Triviani

      Eterno Black Triviani

      Pasando a saludar.

      Espero te vaya bien. Saludos cordiales.

    4. Mael Blackfyre

      Mael Blackfyre

      ¿Y para que te vas, loca? Quédense aunque sea a rolear. Igual que @ Aaron Black Yaxley

  10. Hoy culmina una etapa.

    1. Darla G Dumbledore

      Darla G Dumbledore

      Espero que con bien y que la que viene esté plagada de éxitos

    2. Sagitas E. Potter Blue

      Sagitas E. Potter Blue

      Con lo bien que he estado este tiempo... 🌹

    3. Sagitas E. Potter Blue

      Sagitas E. Potter Blue

      Ya me has puesto nerviosa, mujera. A ver si te pillo en el guás.

  11. @ Tazz Holo! Mejor tarde que nunca, muy bueno que hayas respondido primero lo de las fortalezas y debilidades. Voy a darte ejemplos de lo que pedí en esa tarea porque quizás si espero a que los demás se pasen te demore a ti. Así que ahí vamos: - Abusos de rol existen muchísimos. Claro está que el principal es el que tú mencionas aunque no con TODOS los hechizos se puede aplicar ya que muchos tienen sus efectos y daños expresados en la descripción y aunque no se "detallen" uno de ante mano ya sabe lo que le pasa. Un ejemplo, si te lanzo un expelliarmus ya ambos sabemos que de impactar tu varita irá a parar HASTA dos metros por DETRÁS de ti. En este caso abuso sería decir que el rayo (Expelliarmus) impactó en ti y te desarmé de una sola vez y por consiguiente el segundo ataque que te envié también te haría daño ya que no tienes arma para defenderte. Pero los rayos tienen un margen de tiempo para impactar y tranquilamente podrías defenderte de este. Lo mismo si digo que la varita voló hacia mi mano. un "Abuso de rol" que en realidad es aprovechar un HUECO DE ROL, por eso de abuso a aprovechar legalmente un hueco hay una línea muy finita, puede ser si te lanzo un Incárcerus sin decir qué te atarán las cuerdas ni su grosos ni su largo. Sin problemas tú podrías decir que las cuerdas son tan finas como una soga de colgar la ropa y solo te atan los pies, por ejemplo. Allí estás aprovechando el vacío que tu contrincante dejó en su ataque. Sobre la vestimenta y el espacio, ahí debes traerme un párrafo, como si fueses a iniciar un duelo. Te dejo yo aquí un ejemplo de a qué me refiero: Llegué al sitio indicado por mi rival. Hacía frío y era de noche, parecía que había nevado por lo que el suelo estaba resbaloso. Por suerte traía conmigo un enterizo de polar con cuello tortuga y unos zapatos de escalar que me permitían dar pasos seguros sobre el terreno congelado. Caminé lejos para posicionarme lejos de cualquier objeto o criatura que pudiese usarse en mi contra, unos tres metros, y midiendo el radio, decidí detenerme a 8 metros de mi oponente. Estaba lista para la batalla. Puntos importantes allí: - El entorno, aunque no lo parezca, si es de día o de noche, si el terreno está congelado o es rocoso, o no hay absolutamente nada en un radio de 8 metros, resulta importante de describir pues el no hacerlo permite que la otra persona agregue cosas a su favor MÁS NO PUEDE MODIFICAR TU ESCENARIO PRINCIPAL si eres quien comienza el duelo, es decir, el primero en rolear. - Tu vestimenta y la del rival también son importantes. Si yo digo que voy desnuda, no tienes nada "cercano" con qué dañarme, pero allí aclaro que voy con zapatos y enterizo, podrías decir que transformas con morphos una de mis calcetas (eso es abuso de rol, porque yo no dije que llevaba calcetas y tú no puedes vestir a mi personaje) pero sí puedes usar mis zapatos. Incluso, cuando una criatura creada con morphos cumple su función vuelve a su estado principal, es decir, puedes crear un alacrán que luego de picarme (si lo piso) volverá a ser un zapato y más adelante podrías volverlo a usar contra mi porque está a centímetros de mi pie. Si creas un oso de una estatua de mármol para que te proteja, cuando el animal reciba el ataque (que tiene que ser mortal o 2 graves) morirá pero tú tendrás una estatua delante de ti en caso de que te hayan lanzado 2 ataques juntos. - La distancia entre tú y tu rival así como se cualquier cosa que te rodea es SUMAMENTE importante. Hay quienes consideran que si te colocas a 12 metros de él estarás a salvo de muchos ataques, pero esos mismos no podrás emplearlos porque por norma tienen un rango de 8 metros (ejemplo, el fuego púrpura) también marcar la distancia del entorno, pues si tu describes el lugar como un cementerio de árboles cortados pero no dices que estás lejos de los troncos, entonces puede tu rival decir que detrás tenías un árbol muerto de hace años y lo transforma en un león que te comerá porque está detrás de ti, valga la redundancia. Entonces haremos lo siguiente. Te voy a dejar la lista de los hechizos y las intercalaciones para que lo analicemos juntos, pero primero échale un vistazo. LINK A LA LISTA DE HECHIZOS LINK A LAS REGLAS DE INTERCALACIONES *Las reglas de intercalaciones que te dejé son de mi época. El posteo más arriba hay otra forma de explicarlas, aunque yo prefiero el modelo viejo. No sufras cuando llegues a leer la regla N10, a todos nos cuesta al principio. Lo importante es que sepas de qué estamos hablando la próxima vez. Y con estos dos temas más o menos leídos veremos cuáles son las mejores formas de defenderte, cómo, cuándo y de qué. Al final podremos hablar de los Libros de Hechizo y el nuevo sistema de duelos, el de puntos de vida y poder. Hasta entonces, despreocúpate de ellos! 🤗 Y hago mención a los vagosos para que se acoplen a la tutoría !!! @ Syrius McGonagall @ Eterno Black Triviani @ Tauro M. @ Sean -Ojo Loco- Linmer @ Hannity Ollivander Evans
  12. ALUMNOS INSCRIPTOS A BÁSICO @ Sean -Ojo Loco- Linmer @ Eterno Black Triviani @ Hannity Ollivander Evans @ Tazz @ Tauro M. @ Syrius McGonagall Lamentamos la tardanza, he venido a suplir a su profesor de duelo básico. Hay aquí dos alumnos que habían solicitado avanzado, por favor en su primer post avísenme si harán primero básico o prefieren irse de una para la otra tutoría. Los demás, vamos manos a la obra! Esto será lo primero que trabajaremos, como piso antes de lanzarnos a las listas de hechizos y reglas de intercalación, sobre todo porque tenemos un nuevo sistema encima. Adicional, me gustaría que me dijesen cuáles creen que son sus puntos fuertes y débiles en cuestiones de duelos, ya que veo caras conocidas en el tema y no me gustaría que se aburran, la idea de la tutoría no solo es aprender para algunos sino refrescar memoria para otros. 1- Nociones importantes del Rol en Duelos. • Coherencia rolistica. ¿Qué se considera un abuso de rol? ¿Cuándo uno puede aprovecharlo y cuándo debe reportarlo? ¿Cuándo un movimiento cuenta como acción y cuándo no? Dar un ejemplo de máximo 2 párrafos. • Descripción (Espacial, vestimenta) Ejemplificar, adicionando la barra del nuevo sistema de PP y PV según su nivel mágico • ¿Cómo evito huecos/vacíos de rol?¿Cómo usar los huecos/vacíos del rival a favor? Ejemplificar
  13. SCHAKALEN 🐾 ¿Él sabía que yo estaba allí? No estaba muy segura, dudaba que alguno de todos los presentes conociera esa faceta de mi. En ningún momento tuve intenciones de mostrarme de otra manera así que permanecí ligeramente entre las sombras observando cómo se desenvolvía todo. Frente a mi tenía a personas desconocidas, a muchas otras en las que ya no confiaba y a un Lugarteniente que llevaba a cabo una ceremonia de iniciación para alguien que no me daba buena espina pues él y yo sabíamos quién era ¿Pero acaso Mica me recordaba? pensé en la cena donde su prometido me pidió acompañar a su hermano, en ningún momento pareció que supiese a quién tenía delante o qué significaba al menos. Pensar que no siempre significamos algo para los demás, eso me llevó a guardar silencio durante el resto de la ceremonia que transcurrió sin problema alguno. Lo bueno es que no hubo oposición ni contradicción, al menos eso me daba la pauta de que, aunque no estuviese presente, el bando permanecía igual de unido que como lo dejé. De haber podido sonreír lo habría hecho, pero los chacales no sonríen, había escogido bien a mis dos pilares. Solo restaba podar las malas hierbas. Con un trote suave surgí como un rayo de sol en pleno amanecer, el pelaje que cubría mi cuerpo animal era tan dorado como el oro y mis ojos aun más verdes que de costumbre, un rasgo Macnair. En un abrir y cerrar de ojos ese mismo cuerpo peludo comenzó a estilizarse, compartiendo entonces con los presentes, un grupo selecto, que poseía el don de la animagia. No portaba la máscara, quería que ella me viera, quería que todos los que no me conocían lo hicieran, pero no la imagen que otros podían darle de mi. Con una media sonrisa algo enfermiza y finos hilos negros comenzando a cubrir mi anatomía desnuda —notando que Mael rodaba los ojos porque al igual que Cissy, odiaba mis entradas dramáticas— llegué hasta el centro de la reunión y tomé con brusquedad el brazo de Burke. —¿Esto entonces les genera confianza? ¿Un tatuaje? Grité y mi sonrisa se ensanchó. Tomé rápidamente la daga que colgaba del cinturón clavando las uñas en la muñeca de Mica, la marca tenebrosa se veía perfectamente e incluso más nueva que la de muchos ahí presentes. La serpiente se retorcía por el contacto, daba vueltas en la calavera, entraba por un ojo y salía por la boca, casi parecía que tanto revuelo le causaría dolor a la bruja, más estaba segura que no tanto como lo que haría a continuación. Clavé lentamente la punta de la daga en su brazo, donde empezaba el tatuaje, y disfrutando de que sus gritos satisficieran mis oídos, realicé un corte limpio, tomándome mi tiempo, de un extremo al otro del dibujo. —¿Señorita Burke, su fidelidad está con La Marca Tenebrosa?. Hilillos de sangre brotaban de la herida manchando la mano con que sostenía su brazo, cayendo al suelo delicadamente. —¿¡Lo está!? Volví a gritar, con firmeza. Había utilizado a la mujer como el medio para un fin, ya no confiaba en nadie a mi alrededor y debían tener en claro que mis manos no temblarían al derramar sangre de alguno de ellos, la traición no era algo viable ante mis ojos, mucho menos perdonable. @ Mica Burke @ Mael Blackfyre @Todos /o/
  14. Escocia. Me estaba costando quitarme el jabón del cuerpo, nunca antes me habían temblado las manos como ahora y lejos de sentirme una niña quise ahogarme debajo de la lluvia de la regadera. Más aún cuando los minutos pasaban y yo seguía allí dentro completamente sola ¿Se habría arrepentido después de todo? ¿Sería la fatídica escena del "te llamo un taxi"? me enjuagué el rostro, apresuré los movimientos para envolverme con una toalla y salí del baño completamente empapada, no quería que me viese con el ceño fruncido pero fue imposible ocultar la incomodidad de los segundos perdidos. —¿Vienes?— quise decirle, pero la habitación estaba en silencio, su ropa a un lado de la cama deshecha y la puerta cerrada con llave. Habría perdido la razón de no ser por el pequeño portal que alumbraba en el medio del cuarto, una decoración que estaba demasiado segura yo no había pedido. Chasqueé los dedos y la toalla mutó en una camisola larga que me llegaba casi a la mitad del muslo, metí la pierna en un jean y así como alcancé a no caerme, me lancé de cabeza hacia el portal. Usualmente justificaría mis actos con que ya estaba un tanto loca a esta altura del partido, pero había una diminuta parte de mi que guardaba una lealtad irracional hacia Tauro, una de la que no hablaríamos jamás, pero esa misma que no permitiría que nada le sucediera. Lo cierto era que al estar tan ocupada, nunca vi la nota que Lucan me envió con uno de sus cuervos. Posiblemente luego me reñiría por ello, pero muchos sabíamos que los líderes de clan se la pasaban entre misterios e incógnitas. Terminé de abrocharme el pantalón en el centro de un círculo de piedra completamente destruído ¿Qué había pasado allí y por qué me encontraba en ese lugar? instintivamente un par de orejas de lobo crecieron donde deberían estar mis orejas humanas y tanto el olfato como la vista se agudizaron abruptamente; los colores, los aromas, todo te envolvía de manera embriagante, te confundía si eras demasiado nuevo en el tema. Cerré los ojos, podía oír la voz de mis compañeros, la presencia de Mael, olía el perfume de Tauro, el de Ada... Me giré y con una rapidez animal llegué a ellos, casi como una ráfaga, haciendo que la toalla de la fémina volase por los aires justo a tiempo para que la ropa que Camille le brindó cubriese sus encantos. —No hay excusas— le susurré, aun un poco molesta, aunque ella no tuviese la culpa. Y luego me dirigí al Lugarteniente. Allí donde pisaba dejaba una fina huella carmesí, las rocas filosas habían herido mis pies, pero no lo sentía ahora, quizás más tarde. —¿Alguien me puede explicar qué hacemos aquí? Mi voz sonó animal, no estaba segura de si sabrían que era yo por la deformidad lobuna. —El aire huele diferente, está claro que no estamos en Londres, pero aun así, algo no anda bien... Me encontraba rodeada de magos poderosos, Jeremy, Ada, Mael, Tauro, Anthony ¿Hessen? había una cara poco conocida para mi, considerando que había desaparecido el último mes (meses) agradecía el poderío de La Marca Tenebrosa, más aquello no me sacaba de la confusión. Y tampoco lo hizo el temblor que nos tambaleó violentamente hasta casi hacernos caer, agrietando ligeramente el suelo bajo nuestros pies, agitando las aguas que nos rodeaban ¿Estábamos en una isla? pájaros graznaron de forma insoportable por sobre nuestras cabezas dejándome ligeramente aturdida. Era casi como si la tierra estuviese convulsionando y no supiésemos el por qué.
  15. Ceremonia Mortífaga ~ El aviso de Mía estremeció todo mi cuerpo como una corriente eléctrica que entumece la yema de los dedos y te seca la boca. Inhalé lentamente el aire fresco de la media tarde, el sol caía y la noche pronto nos protegería de ojos indiscretos aunque luego del ascenso de la Mansión como estructura en Ottery, ya nada quedaba libre de interpretación. Habíamos regresados. Solté el aire por la boca, la brisa acarició mis labios enmascarados en carmesí y le sonreí al espejo pues el reflejo que me devolvía era de mi agrado ―cosa poco usual en estos tiempos― me cubrí los hombros con una capa de terciopelo verde botella y bajé las escaleras de la Torre Negra sin afán de desaparecer dramáticamente, pues allí no había nadie más que yo. Varita en mano rasgué el espacio finamente para desaparecer mediante un Haz de la Noche y que los jardines principales de la Riddle me recibiesen como antaño. Había confiado en una vieja compañera, amiga, tutora y amante para la tarea, ella se encargaría de los por menores y mayores en cuanto a decoración, encantamientos protectores y comida, acompañado de Ada Camille, por supuesto. Pude ver su silueta esperándome a través de una ventana, ensanché mi sonrisa y el firmamento nocturno cayó sobre mi rostro adoptando la máscara de ónice que caracterizaba a La Líder de La Marca Tenebrosa. Mi juramento hacia el bando había quedado claro hacía tiempo ya, por lo que las dos serpientes que protegían la entrada no necesitaron una muestra de fidelidad para dejarme entrar. Bastó alzar una mano para que permanecieran enroscadas y de piedra, con ese par de ojos perfectos tallados en jade. Me deslicé por el pasillo principal que se dividía en distintas venas de aquel sistema que conformaba nuestro "hogar" haciendo resonar mis botas altas cuan tambores; el siseo de la capa rozando el suelo y rebotando en mis piernas resultaba cómico, como si un reptil me estuviese custodiando. Aún no habían llegado todos, pero sabía que pronto lo harían pues el murmullo se volvía más y más sólido en el salón que Mía engrandeció con su buen gusto y un poco de magia para ampliar el espacio (literalmente) pasé una mano por el mesón que ofrecía las bebidas y el mantel se sintió almidonado al tacto, me adueñé de una copa de vino blanco y sin más paradas de improviso llegué hasta donde 3 féminas se encontraban, algo curiosas y nerviosas, y no era que lo hacían evidente pero aquel conocimiento de los walpurgis se ponía en práctica en el campo sin que uno lo quisiera ¿Cómo un lobo no olfatearía el miedo, los nervios, la ansiedad, el enojo? bebí un sorbo de vino, pues la máscara no me cubría todo el rostro y tomé a Sagitas por el brazo, entrelazándolo con el mío. ―Buenas noches, damas, es un placer tenerlas aquí esta noche. Mi voz sonaba algo ronca pues llevaba horas sin hablar, pero poco a poco se fue suavizando. Guié a mi compañera de batallas detrás del pensadero donde los altos asientos nos esperaban, aguardando que Mael diese pista antes de que la ceremonia perdiese sentido del todo. Muchos no sabían por qué estaban allí, o tal vez ninguno. Nuevos miembros habían decidido unirse, más algunos de ellos ya eran caras conocidas, desaparecidos, retornados. Con los más viejos el corazón se me hinchada en el pecho, uno nunca sabe cuánto echa de menos a una persona hasta que vuelve a verla luego de un tiempo. Esta noche dejarían en claro si su fidelidad al bando era verdadera, pura y sin intenciones ocultas. Aquellos nuevos Mortífagos recibirían su marca por primera vez, y los que ya la portasen deberían repetir el juramento que curiosamente no los mató, entregando algo de sí al pensadero, en ambos casos. Jurarían ante mi, Mael y Sagitas, ante el bando entero que de ser necesario entregarían la vida, no solo por la causa ya, sino por un compañero de presentarse la oportunidad, pues muchas cosas habían cambiado con el correr de los años. ―Pronto comenzaremos ¿Estás lista? Pregunté a la mujer a mi derecha, parecía removerse en su asiento cosa que me hizo sonreír un poco. En breve daría el tan conocido discurso y tanto ella como Blackfyre deberían secundarme. @ Sagitas E. Potter Blue @ Mael Blackfyre @ Xell Vladimir Potter Black @ Mia Black Lestrange @ Tazz @ Martin N Roses @ Hessenordwood Crouch @ Hannity Ollivander Evans @ Sophie Elizabeth Granger @ Mica Burke @ Syrius McGonagall @ Valeskya Granger @ Tauro M. Y todo el que quiera presentar juramento para enriquecer el rol y al personaje, es bienvenido!
  16. Cassian entre cruzó los dedos de sus cayosas manos con la vista fija en el portal. Un par de profundos ojos negros que podrían absorberte como un abismo pero que a su vez contenían el más basto de los conocimientos. Él sabía que aun faltaban unos minutos para que se abriese por completo, más Lucan, que era una persona incapaz de esperar, ya se removía inquieto en el lugar, haciendo tintinear el armadura sobre sus hombros. Fuera, la media tarde se esforzaba por sostener un poco más los rayos de sol y estos, obstinados, se derretían en el horizonte; y no es que a los líderes de los clanes les gustasen las misiones nocturnas, pero durante el día se la pasaban con Mortífagos merodeando por aquí y por allá, en la bibliteca, en el puerto y por el bosque. —Lawless, pareces todo un niño. Asra apareció en escena, primero como una mano extendiéndose hacia ellos y luego como la mujer atractiva que era, mirando a sus compañeros con el ceño fruncido. —¿Ya es hora, no lo notarán? Preguntó el moreno, rodando los ojos por la comparativa. Sabía que a donde iban haría demasiado frío, pero su animal interior le permitía regular la temperatura como solo los Caballeros de Walpurgis podían hacer (bueno, solo algunos de ellos). —En cuatro minutos el portal estará abierto por completo. He colocado los símbolos donde Cassian mencionó, solo debemos ponernos a resguardo. Ellos están demasiado ocupados ahora mismo, posiblemente envueltos por sus propias celebraciones, así que mueve esa acumulación de musculatura y ya no me hagas perder el tiempo, Lucan. La lechuza que Boswell siempre llevaba consigo, sobre su hombro, ululó como secundando el insulto y desapareció en aquel círculo de luz cegadora que parecía a cada segundo brillar con más intensidad y volverse unos cuantos centímetros más grande. Sin notarlo, consumía lentamente la habitación en donde estaban. Escocia en Abril era el sitio menos indicado para pasear. Las lluvias no se harían esperar, por lo que la temperatura resultaba abrumadora. El trío se arrebujó en sus abrigos de piel y emprendió el corto trayecto hacia el Craigh Na Dun, aquel famoso círculo de piedra al que tantos muggles le temían y tantos otros admiraban por sus mitos. Un punto en el mundo donde se canalizada semejante cantidad de energía que bastaría un simple hechizo para conseguir una onda expansiva. Y eso era lo que Cassian buscaba, estaba escrito en sus libros. Los clanes debían volver a sus orígenes porque estaban perdiendo el rumbo desde que decidieron aliarse con La Marca Tenebrosa. Más no se trataba del por qué o el cómo, sino más bien del quién. Alguien les había sacado ventaja y con el tablero a su favor, había viajado en el tiempo para interrumpir de cierta manera la formación de los líderes, por consiguiente, en la actualidad sus poderes comenzaron a mermar. Nosferatu lo supo inmediatamente al controlar la historia en los libros y que esta no coincidiera con sus recuerdos ¿Qué estaba pasando? Minutos más tarde, no importaba qué estuvieran haciendo, los Mortífagos que se encontrasen en el pueblo donde la Fortaleza estaba ubicada, sería absorbidos por el portal y acabarían en la Isla de Skye, en territorio escoces, en los comienzos de los tiempos, mucho mucho más atrás de lo que podrían imaginar.
  17. INSCRIPCIONES CERRADAS Se deja un plazo de 5 días para el mes de Abril Quienes se anoten a partir del 6/04 cursarán Mayo ROL @ Tauro M. @ Eterno Black Triviani PERFIL @ Hannity Ollivander Evans @ Tazz @ Valeskya Granger @ Syrius McGonagall DUELO BÁSICO @ Sean -Ojo Loco- Linmer * @ Eterno Black Triviani * @ Hannity Ollivander Evans @ Tazz @ Tauro M. @ Syrius McGonagall DUELO AVANZADO @ Darla Potter Black (*) Queda a su criterio si quieren cursar ambas tutorías de duelo a la vez. Yo los coloqué en básico porque si no tienen demasiada noción, entonces no podrían tomar duelo avanzado, pero a su vez tampoco les aconsejo tomar las dos modalidades juntas ya que una acaba con la información necesaria para comenzar la siguiente. A menos que quieran refrescar conocimientos con DB y encarar de una buena vez DA. Pero como les digo, queda en ustedes a cual se presenten.
  18. —¿Dónde estoy? Froté mis ojos con violencia cuando la luz del bombillo me dio de lleno en el rostro. Tenía la garganta seca y el estómago me hacía tanto ruido que podría comerme una vaca. Sabía que si permitía que mi forma animaga saliera a flore perdería un poco el sentido común y atacaría a las personas que susurraban mi nombre en esa habitación. Reconocí, ciertamente, la cabellera exótica de Sagitas a mi izquierda, la oía hablarme pero parecía lejana, demasiado lejana; era como si tuviera un casco burbuja en la cabeza. No intenté ponerme de pie, ya recostaba el cerebro me daba vueltas. Luego oí a Mael, no estaba cerca, así que sospechaba por el cálido aroma a humedad de la habitación que no estaba en la mansión Macnair y que él estaría entre apoyado en el umbral o sentado en el recodo de la ventana. Sonreí sosteniendo mis costillas, el tacto me hizo reconocer una apretadas vendas limpias que daban vueltas y vueltas al torso. Dolor y más dolor. Más mis sentidos estaban relajados, adormecidos, y aunque sospechaba que se trataría de alguna poción que Potter Blue me hubo administrado, me llevó también a pensar que estaba en un lugar seguro. La Mansión Riddle... —¿Cómo sigue todo por aquí? Pregunté, sola me respondí dónde estaba. No esperaba que me recibiesen con flores, después de todo había desaparecido casi 3 meses sin dejar tan siquiera una nota. Incluso había abandonado a mi familia debido a la obsesión por dar con el paradero de Aaron. Lentamente me incorporé aun con los ojos cerrados. Tragué saliva con dificultad, tenía un desierto en la boca. @ Mael Blackfyre @ Sagitas E. Potter Blue
  19. Se tiene que tatuar la palabra #Lealtad porque se le olvida [R]

    1. Mentita
    2. Arya Macnair

      Arya Macnair

      9 minutos de LA MEJOR CANCIÓN DEL MUNDO, anda a buscarla y divertite. 

  20. Hasta que alguien atravesó aquella puerta pasó una eternidad. Lo que hablaban los jefes de clan a mis espaldas sonaba lejano, ahogado, como si tuviese los oídos tapados. Entonces, cuando la estridente voz de Sybilla me apuñaló los tímpanos me moví en el asiento junto a la chimenea, entrecerré los ojos con odio y les dejé ver no solo las ojeras, sino la palidez, delgadez y agotamiento. El poder que había aceptado tomar hacía mella en mi pecho y absorbía hasta la última gota de energía que fluía en mi; quedaba claro el por qué Aaron no daba señales en su exilio, estaba desintoxicándose. Rápidamente me puse en pie, Lucan y Asra se adelantaron al motivo del llamado mientras Cassian me brindaba otro brebaje al que, como al primero, me negué a beber con un ademán casi que instintivo. Jeremy, Xell y Cissy estaban empapados de pies a cabeza, más había un siguiente miembro al que la lluvia no pareció tocarlo, Anthony me hizo reír a pesar del dolor de cabeza que aquella reunión representaba. ―Crazy Malfoy... y no ha sido capaz de venir― Respondí con indignación ―Algo sucede en La Torre Negra, y sí, es de temer, pues ni siquiera Cassian sabe a qué nos enfrentamos y su biblioteca yace allí. Mientras caminaba hacia ellos el camisón blanco casi translúcido comenzó a teñirse de un verde botella, incluso cambiando si largo y grosor para protegerme mejor no solo del clima sino también de las miradas indiscretas. Enfundé mis pies en un par de botas que algún elfo dejó allí para mi y me coloqué una gruesa capa con hechizos impermeables pues ―aunque no lo admitiría delante de aquellos Mortífagos― estaba demasiado débil en ese momento para hacer uso de mi magia y desaparecer, únicamente podría atravesar el busque, subir por la pendiente y llegar a La Fortaleza para descubrir por nuestros propios medios qué intentaban advertirnos las visiones. ―... Así que la volaremos. Sentencié, con la mirada de Lucan sobre mi hombro, cálida como rayos de sol, buscando que me detuviera y pensase en lo que estaba haciendo, cosa que no haría pues mi impulsividad era mayor. Coloqué una mano en el pomo de la puerta y me volteé sutilmente esperando ver confusión o emoción enfermiza en el rostro de mis compañeros ¿Quién me seguiría? @ Cissy Macnair @ Jeremy Triviani @ Xell Vladimir Potter Black @ Anthony Ryvak Dracony @ Hessenordwood Crouch
  21. No estaba muy de ánimos pero las fechas me tiraban. Pocas eran las personas que sabían mi más oscuro secreto ¡Amaba la navidad! decorar con los Lockhart había sido una de las actividades que añoraba y llegado Diciembre la echaba de menos; en ocasiones, cuando los primeros rayos del alba aun eran demasiado débiles para iluminar, paseaba por los jardines, debía reconocer que me provocaba un dolor poco llevadero pero aun así lo hacía, hacía casi 4 años ya. Sacudí el barro de la suela de mis zapatos intentando así deshacerme también de los pensamientos melancólicos ¿Por qué haríamos una reunión en un Circo? levanté un poco los bordes de mi túnica y me prometí pasarle la factura de lavandería a Sagitas cuando aquello acabase. Até mi cabello en una alta cola de caballo pelirroja y corrí la pesada tela de la parte trasera —pues me había perdido en aquel predio— llegando a espaldas de mis compañeros que ya parecían conversar acaloradamente, con un cigarro tambaleándose en el lado derecho de mis labios amarronados por el labial. Alcé una mano a modo de saludo y sonreí sin dejar de presionar la colilla, pero un segundo después la tomé entre el índice y el dedo medio para soltar con la voz más grave que conseguí en ese preciso instante. —¿¡Dónde están mis luces, mi árbol, mis guirnaldas!? He hice ademán de desmayarme aferrándome a un enano que pasó y con la mano del cigarro sobre la frente, de palma al público. Diciembre nos relajaba un poco a todos, para no deprimirme, en mi caso, me volvía una persona burlona e insoportable. —El nuevo Ministro de Magia podría cerrarte el circo si no celebramos a su niño ¿Jesús? @ Sagitas Ericen Potter Blue
  22. TODO lo que tenía pendiente y abierto en pestañas se me cerró y no lo pude recuperar ¡Lo siento al que le debo! tengo que peinar el foro. 

    1. Helike R V PB

      Helike R V PB

      Hey, y abriendo las pestañas en las que estabas, quizás el foro haya guardado algo aunque sea el inicio del rol en dónde estabas😕

  23. ―¡Fuego compacto! Expresé. No me dirigía a su acción inmediata de proteger sus sentidos sino a su anatomía al cien por ciento. El rayo de energía canalizada pareció absorber cada gota de mi cuerpo y dirigirse directamente hacia Anthony con afán de herir, casi matar se podría decir. Hasta el momento se supo defender, no dudaba tan siquiera un instante en que pudiese con tamaño ataque, además el tiempo nos corría y eso significaba que alguno de los dos, de no morir, podría reprobar a ojos del guerrero Uzza. Dicho hechizo borraba sus propias huellas del escenario así que mientras cortaba el viento en dos como una ráfaga violenta, el dragón que me depositó sin decoro en el campo de batalla helado, ahora ponía sus ojos en mi como una presa. ―Ignea máxima. Agregué, algo asustada, cuando lo vi abrir sus fauces. De la punta de mi varita una fina lluvia de polem de lirio azul acarició mi piel segundos antes de que las llamas de la criatura me escocieran hasta los huesos. Más mi compañero no corrió con la misma suerte, pues creyendo que lo atacaría ―cuando en realidad anulé su sectusempra― no vio la llamarada a sus espaldas y acabó agonizando en el suelo. Impactada abrí enorme los ojos, oír a alguien gritar por dolor era inaceptable. ―Desmaius. Farfullé. Si mis estudios no habían sido en vano, el fuego compacto no contabilizaba como un movimiento en la estrategia, por consiguiente, el hechizo próximo dejaría inconsciente a Ryvak dándole un poco de descanso hasta que lo llevásemos a San Mungo.
  24. La carta se incendió en mis dedos, las cenizas escurrieron suaves y tibias hasta perderse en la oscuridad de la noche ¿Por qué me estaban citando de esta manera tan rústica? podrían atraparnos, últimamente me sentía paranoica ¿Así se habría sentido Aaron, eso lo habría llevado a matar a Elvis? sacudí mi cabeza, tantos rostros acudían a mi memoria, tantas personas que sabían de mi y podrían traicionarme, personas que amaba y en quien confiaba. Sorbí por la nariz y me perdí en el sonido que la suela hacía al raspar la grama y las piedras del sendero que me llevaría hasta el panteón de los Gryffindor, tenía ambas manos en los bolsillos, me aferraba a la tela con violencia, le había repetido más de una vez a Mael que no quería ir allí, que aun no estaba lista para siquiera verlo en cuadros, y ahora se olvidaba de mis palabras. Aun así como Líder fui incapaz de retroceder, no podía mostrar mi desacuerdo ante semejante profanación. Al llegar exhalé notando que aun no había nadie, pero que tampoco me había citado solo a mi. Contemplé a Juv con recelo, casi podía oír a Elvis maldecirnos desde donde quiera que estuviese. Me crucé de brazos asintiendo a modo de saludo sin emitir una sola palabra, esperaba que me dijesen para qué estábamos allí, más lo segundos corrían y yo me había vuelvo alguien impaciente e intolerante. ―¿Por qué aquí? teniendo tantos sitios donde reunirnos... ¿Nos están persiguiendo y no me enteré? No apartaba la vista de mi compañera, casi ni la brisa me hacía parpadear, y mi voz sonó tan gélida como el viento que soplaba en aquellos terrenos. @ Mael Blackfyre @ Juv Macnair
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