Jump to content

Hessenordwood Crouch

Magos Expertos
  • Mensajes

    3.350
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    18

Todo lo publicado por Hessenordwood Crouch

  1. El camino por el que el joven mago los estaba guiando era estrecho y oscuro, solo podía escuchar y sentir la vegetación en las paredes rasguñando la piel de sus rostros y enredándose en sus cabellos, —Continúen, ya casi llegamos-, escuchó de una voz diferente, pero un acento similar a la del moreno que los había sacado del salon momentos antes, era imposible que se les adelantara tanto tan rápido, o que hubiese otro camino delante de ellos, lo sabe, él tiene un gran sentido de orientación y no encuentra la forma de explicar porque es que la voz del otro muchacho se escucha tan lejos de ellos. De una cosa está seguro, y es que Hattie sigue a su lado, aferrada a él tanto cómo él a ella, y por un momento, independientemente de a dónde los está conduciendo este camino, es suficiente. —Espera-, hace el intento de llamarlo, pero hay plantas por todas partes y se le meten por la boca y los ganchos de sus brazos. —Kleo se quedó allá afuera, es nuestra amiga, tenemos que volver por ella-, pero es inutil, el otro muchacho no responde. La idea de que quizá han caído en una trampa se acrecienta en su mente, sin embargo Hattie anunciando a su lado que cree haber encontrado la salida de aquel túnel sin fin, lo saca del denso hilo de pensamientos sobre lo que la pobre chica estaría pasando si quedaba atrapada en medio de aquel campo de batalla. —Aquí están, lo siento tanto, aun no domino bien el arte del fulgura nox y los portales hacen esa cosa extraña del túnel-, el muchacho los recibe animadamente y los ayuda a salir del camino. —Mi guía dice que es porque no logro concentrarme bien, pero ¿cómo va a saber lo que está pasando por mi mente todo el tiempo? —¿Qu-quién eres tú?-, el apretón en el brazo por parte de Travers lo empuja a finalmente ser él quien se enfrente a su misterioso rescatista que de apariencia no parece ser mayor que ellos dos. —Oh, si, si. Quintel Guillam-, el muchacho limpió sus manos antes de estirarla para estrechar la de ellos. Guren saludó primero, pues sospecha que Hattie no se acercará a él, ni siquiera por aquel encanto infantil y casi dunda que desborda el moreno. —Tu debes ser Gurëndriel, ¿cierto? me meteré en problemas si no lo eres-, la risa maliciosa en el chico, en un momento cómo este, era casi espeluznante. —Y tu Travers, Harriet. —¿Trabajas para la compañía?-, Guren preguntó, a pesar de trabajar para Hess, él no terminaba de entender del todo a que se dedicaba exactamente la empresa del Crouch, y apenas si conocía a un par más de sus compañeros hasta ahora, todos igual de discretos. —Es una cosa temporal, se supone que me ayudará a pagar el alquiler y deudas de la escuela, pero hace mucho que terminé con eso, aunque Hess no lo sabe. —Si, también yo, solo es…-, aclaró la garganta, por un momento recordó que su servicio con Harriet Travers es una cosa temporal. —Gr-gracias igualmente, por ayudarnos-, ciertamente, la parte de sus engranajes que evidentemente no lo hacen más humano, continúan desconfiando en gran medida de este chico, por otro lado, el gesto de agradecimiento que le tiende es igual de cálido que el color de sus ojos naranjas, y por el modo en el que Guillam a cambio lo apapacha confianzudamente al menos sabe que esta vez ha conseguido proyectar correctamente sus intenciones. —Puedo preguntar, ¿qué es este lugar? —Es…un lugar seguro-, por un momento la confianza lo abandonó y pareció dudar, o quizá estaba más preocupado que otra cosa, por Benjamin, el palacio, la gigante recepcionista… —La verdad es que no se más que ustedes al respecto-, continuó esta vez cambiando la voz a la de un viejo colega de Ilvermorny, conocido por “ser la voz de la razón del grupo”. —Debemos quedarnos aquí hasta recibir nuevas instrucciones. —¿Estás bien, Harriet?-, se siente algo torpe, más de lo usual, al preguntarle, pero al menos ahora que Quintel se ha alejado para revisar el local donde se encuentran presumiendo de conocer bien el lugar, es que Hattie parece haber relajado un poco más el agarre sobre su brazo. —Lamento lo que pasó, estoy seguro de que podremos salir de aquí pronto, aún si este chico no vuelve, quizá Hess pueda…-, buscó entre su bolsillo el aparato comunicador y se lo entregó a la bruja, esperando poder tranquilizarla un poco. El demonio, al igual que muchas otras cosas, ha sido reservado sobre la relación que existe entre Travers y él, o posiblemente cualquier otra persona que conozca; “Es un mal habito hablar de las personas si no es necesario”, le responde educadamente, no hay forma de sentirte mal o tonto al respecto, pero es difícil acercarte a él con tantos complejos aunque gentiles muros a su al rededor. No obstante, la misma Travers, es un caso solo un poco más diferente, es por ella que sabe que al igual que el señor Whisper, se conocen desde la infancia, aunque hoy ha comprobado que su gusto por ambos hombres es totalmente diferente, también sabe que ella confía en el Crouch, tanto así que incluso cree que si ella se aferra ahora a su brazo buscando protección no es por lo que él mismo ha demostrado ser, sino por lo que Hattie se fía de Hess. Pero ¿y si eso no ocurría? ¿si en algún momento Hess no podía aparecer para rescatarla de un mal día? El último mensaje de Crouch se repitió entre sus pensamientos, “Sobrevive, alguien (Hattie incluida) podría necesitarte”. Y entonces piensa, que Hessen no solo le está pidiendo que se convierta en solo un superviviente más del montón, sino en algo más que eso.
  2. Grelliam No hay muchas respuestas, a cambio solo ha recibido más silencio que lo hace dudar en si realmente hay que atender esto con la urgencia con la que han sido convocados principalmente. No es de poco interés, pero se cuestiona si algo tan importante no necesitaba la presencia de la misma bruja Macnair que indicara el rumbo de la búsqueda. Con ese último pensamiento, regresa al suelo, sentado en cuclillas mientras pasa lentamente las páginas del libro que recién a mutilado, y solo la voz de Kila conversando con Nemetona era lo único que ensordecía dentro de sus pensamientos. Observó, del otro lado de la mesa, apenas sobre el borde de la superficie, el rostro detrás de la mortífago que se revelaba ante los demás. Teniendo en cuenta que no han resuelto ni la mitad del misterio sobre el pergamino, había sido darle demasiada importancia al tema de los rostros ocultos bajo las máscaras, no obstante, que se tratase finalmente de la encargada de la seguridad de la comunidad mágica tras el nombre de Kila, era algo sólo más atractivo de admirar. Aunque sí es más honesto, a estas alturas del juego, ciertamente, no puede sorprenderlo tampoco. Aun así, deja escapar un bufido por lo bajo, cómo una risa irónica o quizá una molestia en la nariz por el polvo que se ha levantado en la habitación y vuelve a ocultarse nuevamente debajo de la mesa llevándose consigo otro de los tomos que han caído alrededor del pergamino. Ahí, en la oscuridad, contempla con detenimiento cada una de las páginas del libro que tiene abierto, uno de los tomos que Flagelo ha conseguido para ellos, pero sus pensamientos no están del todo puestos en su contenido, sino en el pergamino que siente que palpita dentro de esta habitación, dentro de su cabeza, dentro de su propio corazón, casi cómo si tuviera vida propia. Deja que sea entonces el ritmo de su sangre corrompida en su cuerpo quien guíe sus pensamientos al ritmo en el que lo hacen los escritos sobre el viejo y antiguo papel. No es un llamado, ni una visión, pero lo escucha y puede ver a pesar de que no tiene de frente el pergamino. Está dentro de él, la información fluye por su torrente, cómo el líquido que recorre sus venas, espeso y putrefacto, viejo y corrupto, que parece que de algún modo se ha intoxicado ahora con la magia maldecida de aquel pedazo de papiro. Puede ser solo que el tema de la visión de Arya lo hubiese desviado del camino, pero ¿por qué eran justo estas personas las que se habían reunido aquí ahora? Quizá era solo que le estaba dando demasiada importancia a querer conocer mejor sobre la profecía de Macnair y no se concentraba lo suficiente en lo que hay frente a sus narices. Después de un instante, cree que ha conseguido algo más del pergamino, aunque no era del todo implícito; algunos nombres que podía explorar de antiguas metrópolis que se han extinguido o sufrido un significante cambio a través del tiempo, entre las que rescataba Persepolis, Babilonia, Siria, Líbano y Palestina. El nombre de Draven o Malik también ha surgido a duras penas entre las revelaciones, sin embargo, aún sigue siendo un misterio la relevancia que tiene. Eran destinos y nombres que podrían ser de utilidad, pero ¿cómo explicar que esto tampoco era una trampa? Sintió que se cerraba, sobre los callos en las yemas de sus manos, la herida que se había hecho con anterioridad y que no había querido sanar ni aun empleando algo de esa magia guerrera Uzza. El sangrado se detuvo y finalmente los sonidos e imágenes colados en sus pensamientos lo hicieron también. La conexión con esa magia, fuera cual fuera, había terminado. —Que susto, pensé que otra vez me tenian-, farfulla una vez que se siente más recuperado, volviendo a incorporarse y se detiene apenas para reconocer sin mucha suerte las máscaras y rostros que continúan en la habitación. —¿Está bien si me llevo este libro?-, comentó casi como una despedida pronta a lo que queda del grupo, aún se siente algo mareado, pero supone que si puede seguir alguna pista, está en su propia sangre y en los restos de magia que han quedado dentro de ella en ese breve contacto que tuvo con el pergamino. Podría intentar entonces, volver a los pisos del maestro Nosferatu, y tratar de encontrar algo más. —Necesito algo de más luz, este sitio es muy oscuro-, masculla esta vez de mala gana. —Prometo no abandonar la torre-, mintió antes de salir de aquel recinto, empujado por un espíritu menos natural que el suyo.
  3. El ruido del caos inundó el salón por completo, algunas de las personas ahí parecían haber olvidado su clase y buenos modales con tal de encontrar la salida más próxima o un lugar donde ponerse a salvo del ataque, sin embargo, lo que se imagina que son secuaces del impostor ya tienen el lugar rodeado o por lo menos las salidas bloqueadas, se trata de un grupo de al menos diez o quince personas que llegan a respaldar al impostor de Avery, y que seguramente se han deslizado al evento con sigilo durante el tedioso monólogo del hombre. Gurren, que mientras la otra figura del párroco se enfrentaba cara a cara ante su reflejo, solo había aferrado en su mano artificial el brazo de Harriet. Por un instante pareció no saber qué hacer, moverse de ahí podría convertir a Hattie en un blanco fácil, pero cuando aquel hombre es capaz de lanzar sin escrúpulos una maldición en contra de Despard, él tampoco cree tener la fuerza suficiente para hacerle frente a aquel hombre cómo para derribarlo o en todo caso crear una brecha para que ella escapase. Como si se tratase él de una máquina averiada su cabeza se sintió llena de información que corría velozmente pero que era al mismo tiempo difícil de ordenar. Es Kleo quien finalmente logra sacarlo de ahí, gritando su voz sobre los ataques que han comenzado a intercambiar por el salón contra los conspiradores, sólo así es que aferra más el delicado cuerpo de Hattie al suyo y se dispone a escapar con ella de ahí, pero no llegan lejos pues un ataque desviado los orilla a esconderse detrás de un muro falso a media altura, posiblemente algo que lleva a algún cuarto anexo, y si pudieran llegar a él sería más fácil pedir ayuda. Pero en medio del caos es difícil pensar, ¿qué ha pasado con Despard? ¿había sido asesinado? ¿y las demás personas? ¿qué sería de todas ellas? Aunque Harriert no había dicho cosas necesariamente buenas de la mayoría de los presentes él no creía que merecieran tampoco todo esto, además ¿qué es lo que quería este hombre impostor? Sin escuchar más comienza a desenfundar discretamente del compartimento de su brazo, con un extraño ruido mecánico, su maltrecha varita. Él no tiene experiencia en duelos, ni siquiera conoce un gran repertorio de hechizos de ataque, sin embargo, sabe que es lo que tiene que hacer, y dejar a todas esas personas ahí, en medio de esta batalla, no es lo correcto, sin mencionar que entre todo ha perdido a Kleo de vista y no sabe si ella se encuentra malherida o, al igual que ellos, escondida en algún lugar seguro. —Que curioso artefacto ese que tienes ahí-, el inesperado comentario hace que casi Guren pegue un brinco de la impresión, detrás hay un muchacho en cuclillas a la altura de ellos, de mirada fría pero maliciosa, y por un segundo cree que puede tratarse de uno de los atacantes que los ha encontrado. —Deberíamos salir de aquí, ¿no creen?-, no está seguro de que este chico sea alguien en quien confiar, a pesar de que al igual que él está interesado en sacar a Harriet de aquí. —N-no podemos dejar a Despard-, dice, casi como para evitar su ayuda. —No está solo, mira, ahí está Ben, lucha...-, a pesar de la advertencia de Gurren, el muchachito se asoma por encima del muro, justo a tiempo, pues Whisper es esta vez quien está evitando con destreza la maldición asesina que va sobre él. Deja escapar una exhalación de alivio antes de empuñar con ambas manos su varita y expulsar de ella un aura sobre el atacante Avery que evitará que sea capaz de volver a conjurar más maldiciones por un rato. Luego volvió con el par de brujos a sus pies. —Bien, vamos, conozco un camino. —Debo avisar a Hessen, protesta nuevamente, esta vez notificando más bien a Hattie a su lado, y un poco esperando de ella una decisión, si es que quiere seguir a este hombre. —Ya lo he hecho-, interrumpió el moreno en cambio, y le mostró un aparato de comunicación similar al que él guarda en su bolsillo derecho de su abrigo, en la pantalla se muestra una conversación donde en palabras breves explicaba la situación en el salón de eventos del palacio, pero es la respuesta del otro lado lo que dejó al Ollivander sorprendido. ¨Ok" era la breve respuesta de Hess. Entonces un fuerte estallido sacudió los muros del salón con fuerza, la detonación terminó por derrumbar casi toda la entrada principal y con ella a algunos de los secuaces del impostor de Avery que obstruyen el paso. Y de ahí tres figuras se asomaron de entre la nube de polvo interrumpiendo la batalla un instante. —Pero que necedad. Despard, creí haberle dicho que no buscara más problemas, ¿y es usted ahora ministro de magia? Debí verlo venir luego de su actuación en la batalla contra el inquisidor. —Eitʃ-, el malhumorado rostro de Renzo mostraba más de las facciones del demonio que del hombre y descargó su molestia sobre los cuerpos que pisaba bajo sus pies. —Si, si, ya se. Solo quiero saber si, bueno, si él está muerto. Es que no pensé que nos volveríamos a ver tan pronto-, se encogió de hombros. No obstante, no pudieron acercarse más pues los ataques de aquel grupo de conspiradores continuaron. —Esa es nuestra señal, andando-,volvió a insistir el moreno. Gurren dudó de nuevo, y echó, como no queriendo, un vistazo a su propio aparato de mensajes, ¿habría algo para él ahí?, “Mantente a salvo, Gurendriel, podría necesitarte”, era todo lo que decía. Suspiró entonces, ¿realmente así podría ser? Volvió su espesa mirada ámbar a la niña junto a él, supone que aun con la ayuda de este muchacho, ahora se tienen solo el uno al otro para salir de ahí, así que una vez más extiende su mano hacia ella, esperando por su respuesta.
  4. Grelliam Necesitó tomarse un minuto antes de adentrarse, tembloroso, apenas puede sostenerse de pie por cuenta propia, está congestionado como es habitual, pero más que nada ha sido la aparición repentina e inesperada que provoca el traslador enviado hasta su locación lo que lo tiene mareado, casi a punto de devolver el estómago, para él no parecía haber medio de transporte, mágico o no mágico, que no produjera efectos secundarios sobre su achacoso cuerpo, de modo que cuando sus pies tocan nuevamente el suelo firme no solo se siente mareado ante la primera visión que tiene de la mansión Riddle, si no que además despierta una punzada de desconcierto e intranquilidad al no haber tomado algun remedio para la memoria antes de partir. De todas formas, ya está ahí y no cree tener la fuerza necesaria ahora para cambiar de opinión. Lo cierto es que a pesar de todo le provoca también verdadero interés el que cosas están sucediendo dentro de ese lugar, no ha estado ahí desde el momento en el que Arya Macnair se anunciaba como la actual cabecilla del movimiento mortífago y reformaba, o quizá reorganizaba, los ideales y partidarios por igual. Primera y única vez que se había atrevido a pisar el interior del lugar con las sucias suelas de sus botas enlodadas con el fango de las tumbas de Little Hangleton. Respira entonces, con fe y con ganas, para atravesar la puerta principal. Hoy todos sus sentidos están afectados por algo no necesariamente mágico ni mucho menos artificial, pero de igual manera, cuando está adentro, se desplaza como si conociera el lugar mejor que su propia casa, aunque solo se está dejando llevar por los pasillos que se le muestran. —Un violento y ruidoso ave me trajo hasta aquí-, no se refería tal cual a haber volado con el halcón, de hecho había tratado de rehuir del animal si no hubiera sido tan insistente en entregarle el mensaje mientras esperaba por el demonio en los patios de la mansión Granger. —Entonces, ¿hay algo que pueda hacer por ustedes?-, se anunciaba al llegar, con los bordes de su acento inglés a duras penas capaces de ser pronunciados. Dentro de la habitación, que no es para nada algo que pudiera haberse esperado, no hay muchas personas reunidas, no todavía, y supone que es mejor que así se mantenga al menos hasta que entienda mejor lo que está pasando, de todas formas, aunque sin quererlo ha interrumpido sus conversaciones con su extraña figura desentonando en el salon, se mueve lentamente por los bordes de aquel espacio, como si tratara de no ser visto.
  5. No había sido en su mayoría trabajo suyo, claro, ¿cómo podría algo tan bueno, bello y elegante salir de él? pero había participado, había estado ahí ante cada decisión y acuerdo, así que de buena gana acepta las discretas felicitaciones que Hessen le dá por hacer un buen trabajo junto a la paga quincenal, a pesar de que han sido los contactos en la agenda del Crouch lo que ha sacado del apuro al muchacho, pero que igualmente le da ánimos para continuar con esto hasta el final de esta aburridisima ceremonia, sobre todo ahora que Hess nuevamente le advierte que no podrá estar ahí para apoyarlo. Todo esto resultaba algo demasiado simbólico para la familia Travers, era consciente de ello, pero el qué elementos eran más importantes sobre otros, bueno, eso era solo un poco difícil, no porque Harriet hiciera todo más complicado, la verdad es que la comunicación entre ellos había mejorado desde su primer encuentro, sin embargo, tampoco podría asegurar si ella solo se había abierto a él con tal de deslizar algo de información que fuera relevante para su labor o si de verdad ella sentía las ganas y el gusto de compartir esto con él. Era aún complicado entenderla de todo, y solo por eso, había dejado de sentir casi humillante recibir las instrucciones por parte de su asistente, que directamente de ella. Pero a pesar de toda la incomodidad, no encuentra complejo el comportamiento de la muchacha, pues se imagina a veces, que aunque en circunstancias diferentes, entre ellos podrían existir particulares paralelismos. Aunque era una idea muy atrevida, supone él, como para compartirla directamente con ella. —Me tomé la libertad de dejar que otras personas presencien la ceremonia también-, trata de parecer tranquilo, seguro y con confianza, pero esta vez un tic en el brazo lo entorpece y hace que no pueda seguir avanzando junto a la niña. —E-es-estarán al margen, pero pensé que tal vez sería bueno para usted, le ayudaría quizá a no sentirse sola-, cuando finalmente logra que sus articulaciones vuelvan a funcionar como antes, se da cuenta de que esto ahora no parece una buena idea. —Quiero decir, a que no es necesario que lleve sola todo esto, no es que usted esté sola, pero es un…ah…-, respiró. —No ha sido mucha gente en realidad, solo alguien que estaban igual o quizá un poco menos interesados en lo que le sucedió al padre Black-, trató de explicar, a estas alturas no está seguro de como Harriet tomaría la noticia, o si entendería al menos que no ha hecho el atrevimiento con mala intención. —Incluso se que hay algún inquilino del palacio, quien sabe señora, quizá pueda hacer buenas migas. De apoco la hora de la ceremonia se acerca y aunque es un evento recebado hay bastantes personas, entre gente que es parte de la ceremonia oficial y otra poca de una lista de pequeños asistentes que Kleo ha sugerido.
  6. A pesar de las cualidades negativas que alguien cómo él y su condición pudiera tener, Gurendriel es un muchacho optimista, o en gran medida lo es, pues a pesar de que ha corroborado que el trabajo de servir a los demás no es del todo su vocación así cómo tal vez lo era para el señor Crouch, también encuentra que es una tarea bastante noble, que daba carácter y resultaba enriquecedora en más de una forma. Es por eso que, a pesar de sus días malos, sigue estando ahí cada mañana hasta el final del día, fielmente junto a Kleo, la asistente de la señora Travers, con un espíritu entusiasta de que todo saldrá mejor día con día e incluso de que puede sacar algo bueno de todo esto, y no solo del modo del que pueda beneficiarse monetariamente, pues Harriet Travers se trataba evidentemente de una persona de clase y amplio conocimiento sofisticado, algo que quizá a él le faltaba y quedaba por aprender. —Hoy es el día que nos encontraremos con la persona que va a reemplazar al padre Black-, dice el muchacho tranquilamente a la recepcionista mientras esperaba la nota por el pago de la mensualidad del hospedaje de Travers y su asistencia. —Siento mucho que se alargara más tiempo la estadía, pero fue difícil encontrar a alguien que ocupara su lugar, tal parece que tras el fallecimiento del señor Black se corrió el rumor de que el puesto de párroco de la familia estaba maldecido, y no había señales de que un candidato apareciera pronto-, explicaba a la exótica recepcionista que no parecía tampoco molesta con el par de muchachas que ahora ocupaban por algo más de tiempo un piso en su negocio. —¿Está segura que no causamos muchos problemas si usamos el nuevo patio de eventos? será una cosa breve, pero no quisiera causarle más problemas, es solo que no sé a dónde más ir, estoy más perdido que Travers en este lugar-, se sonrió con timidez, la organización era una de las cosas en las que Hess insistió que el muchacho tendría que mejorar, y Harriet estaba pagando las consecuencias de ello mientras tanto. Por suerte para él, la recepcionista encontró adorable la preparación del muchacho por lo que no puso pero alguno para que utilizaran los alrededores del Palacio Rosa para las actividades que Travers quisiera llevar a cabo, siempre y cuando no molestaran a sus demás inquilinos.
  7. Te he robao algos 😌

    1. Rory Despard

      Rory Despard

      Y me lo piensas devolver :3 ?

    2. Hannity Ollivander Evans

      Hannity Ollivander Evans

      👀 *entra nomas al chisme*

    3. Rory Despard

      Rory Despard

      Hijosaaaaa 🔥ufff, nadie se resiste a un buen chismecitu :perv:

  8. Grelliam; No era del todo claro, para él, la visión que se tiene por alcance para este proyecto, realmente no está siquiera intentando hacer el esfuerzo por comprender, si era por una buena razón o no, solo no terminaba de justificar el tener que salir hoy de su encierro para presenciar, mucho menos participar, en tal espectáculo; la liberación de un puñado de criaturas mágicas no le resulta una actividad que requiera de la presencia o habilidades que alguien como él pueda ofrecerle a este grupo de personas, en todo caso, sospecha que incluso pudiera entorpecer los planes de aquellos que mejor sabían moverse en el campo de una batalla. Tal vez era su falta de compromiso hacia los demás sin recibir algo claro a cambio lo que lo arrastra apáticamente a este lugar, no era del todo que despreciara o encontrara menos motivante los ideales de algunos mortífagos, pero es que él no tenía tanta energía tampoco para algo así. A las finales, si está ahí ahora, respondiendo muy a su manera al mensaje, es porque en el fondo piensa que algo interesante pudiese salir tal vez de todo esto. Si eso no ocurría, bueno, tampoco había mucho en juego. —Ahh, ¿pero que dice? ¿hay que pagar para entrar? Pero si tengo algunos bichos encerrados aquí-, se quejó arrastrando las sílabas con pereza, como si no fuera suficiente que sus modos pasmados hicieran que las personas en la fila para ingresar a la reserva se acumularan. Por suerte el empleado era paciente. —¿Se paga aparte por eso? Caray ahora veo porque mi administrador está vuelto un loco, pero bueno, si no hay de otra supongo que debo traer algunos knuts por aquí entre mis cosas-, mientras esperaba por el cambio pudo sentir el suelo vibrar bajo sus pies, y el calor humedeciendo el ambiente. No tardaría mucho en comenzar. Desde la entrada principal, los recuerdos en su memoria que aun le quedan sobre la reserva, que son difusos y casi inexistentes, lo llevan hasta las oficinas administrativas, donde algunos guías, pasantes y tal vez empleados de control y regulación de criaturas mágicas también ya se encuentran ahí, ¿aun existían esos empleos en el ministerio? —Buen día, quisiera pedir algo de información sobre la reserva, ¿quien tiene más tiempo trabajando en este lugar?-, cuestionó al personal de la forma más amigable que puede lograr con una fea sonrisa en su rostro, pero los ruidos de las personas haciendo bulla afuera sobre aquella aparición tenebrosa en la entrada de la reserva levantaron las alertas. —Rápido-, exigió saber.
  9. Quintel Guillam La fuerza puede experimentarse en las personas de diferentes maneras o formas, algunas más etéreas que otras, pero él creía que en todas las personas existía esa -fuerza- que los llevaría a cada uno a conquistar dentro de sus propios mundos sus vidas, y que solo aquellos que no estuvieran interesados en sobresalir, en querer conquistar estarían condenados de por vida, pereciendo al final de esta sin conocer desde su raíz su verdadera fuerza. Él se había convertido en ello sin darse cuenta, la cómoda vida que George amorosamente supo brindarle luego de escapar del tiempo y posteriormente las oportunidades que se le abrieron tras estrechar lazos con Whisper, lo convirtieron en alguien común y corriente, habiendo olvidado todo lo que realmente había podido alcanzar una vez, la razón por la que Xcaret se había sacrificado en primer lugar por él. Contubo la rabia, pues el veneno se extiende a una mayor velocidad sobre su cuerpo tras cada respiración agitada suya, no era la primera vez que era mordido por una serpiente, pero a pesar de que la toxina hace arder la sangre en su piel cómo fuego vivo, la experiencia es diferente. Los siseos del basilisco, que cada vez son más entendibles y tienen mayor peso en sus oídos, logran de algún modo calmar los pensamientos que lo orillan a rendirse, que le susurran en una voz suave pero constante que él no necesita más de esto. A medida que sus sentidos se van perdiendo, también lo hacen las imágenes de su entorno, la conquista está sobre ellos, pero él tiene un mensaje que llevar lejos de ahí y se da cuenta entonces que, ante cualquier circunstancia lo único que quiere es recibir este don de los dioses para hacer justicia sobre ellos, por lo tanto se deja llevar por este camino que le es mostrado ahora, que ha sido guiado de buena o mala gana por el coralillo, y que el basilisco alumbró cómo un faro en la oscuridad y la niebla. Despertó sintiendo que se ahogaba tras el fuerte estallido de los cañones que ahora no eran más que un solo recuerdo de aquel dia de conquista, los pueblos vecinos habian caido para entonces, la gran ciudad mexica lo hizo también y Xcaret había desparecido de su vida en un parpadeo. La calma del arroyo sobre el que su cuerpo flota boca arriba es apabullante en comparacion a los vividos recuerdos de esas noches de tortura, deslealtad, sufrimiento y deshonra, ahora solo estaba rodeado de paz una que solo podia romperse si él asi lo deseaba. Y así lo hizo, apenas recobró el resto de sus sentidos comenzó a nadar a las orillas del río donde se encontraba. No tuvo que ir más lejos, pues casi cómo si hubiera esperado todo este tiempo, sobre la pálida arena, se encontraba una serpiente pitón, que lo observaba soberbiamente. —Quisiera encontrarme con Lawan Nguyen-, siseó, la respuesta del ofidio pareció desdeñosa al comienzo, pudo sentir su mirada inspeccionando, pero finalmente entendió sus intenciones. —Tengo un mensaje para él-, su parsel fue fluido, aunque el acento seguramente se ve afectado todavía por el deterioro que sus cuerdas vocales han tenido a través de los años de lenta y agonizante espera.
  10. Grelliam M. Ollivander No todo lo que es apreciado a simple vista es real-, decía el arcano. Grell cree que conocía de buena y mala manera el significado de eso, él precisamente, que a corta edad en el encierro donde había sido exiliado y posteriormente olvidado, había comenzado a experimentar diversas realidades, alternaba su día a día entre este plano en el que pretende vivir ahora y todos aquellos que por mucho tiempo creyó que solo fueron representaciones creadas algunas por su desahuciada mente, de los delirios de un joven licántropo, y otras tantas por la extraña magia que en la Heredad de los Ollivander florece. El grado de enajenación mental del brujo con el tiempo que llevó guardado ahí era tal que el significado de -realidad- que la mayoría de las personas a su alrededor conocía, para Grelliam significó muchas otras cosas, excepto una verdad absoluta. Perderle el miedo a todas esas ideas había sido su segundo mas grande error en su vida. Y de a poco, distinguir una cosa de otra le parece una tarea de lo más imposible, no era de extrañarse que su brújula de la moralidad se encontrara actualmente averiada, y por lo tanto tampoco le resultaba extraño escuchar al arcano hablándole sobre esto ahora, sin embargo, lo que se cuestiona es si verdaderamente es capaz de percibir o apreciar todo eso de la forma correcta, porque una cosa era su propia visión y otra la que representaba con certeza a esta magia de la nigromancia y Garry podría no ser, de todos los usuarios, el mejor o el más cuerdo para esto. Escucha a Báleyr entonces, con detenimiento, con el cuidado de no querer dejar que se le escape algún dato importante, mientras camina pausadamente alrededor de las camillas que el arcano ha hecho aparecer de pronto. Ha practicado de la nigromancia su magia antes, desde luego que sin éxito alguno, y se había reinventado más de una ocasión con una mezcla de ciencias muggles, alquimia y artes oscuras, para reconstruir el cuerpo humano y trabajar con ellos como si de elaborar varitas se tratasen, él había sido enseñado en el arte, y sumado al resto de conocimientos y pensamientos que con el tiempo se fue formando, creía firmemente que las personas, así como el resto de la naturaleza, solo eran ingredientes más para la fabricación de algo mucho más grande. Pero luego Báleyr menciona algo que hace ruido y es cómo incongruente en este hilo de pensamientos: -Domina tus emociones-, decía, provocando que el ritmo pausado y lento de sus pensamientos se agitan hacia todas direcciones en busca de respuestas a una pregunta que no se ha terminado de formular. En cuanto a sus emociones, no sabe si -dominar- es la palabra que describe mejor la habilidad que tiene para, ante casi cualquier circunstancia, no dejar que nada se mantenga por mucho tiempo dentro de él, no es algo que suceda a propósito, que tenga que esforzarse por lograr, simplemente no parece que algún sentimiento pueda generarse y querer quedarse por tanto tiempo en él, sino más bien suceden como destellos, descargas momentáneas que salen a flote en momentos poco esperados. Báleyr lo encerró entonces en la habitación, no era necesario preguntar por ello, pues podía sentir a través de cada poro la magia con la que había sido conjurado. Las últimas palabras del arcano aun enfriaban la habitación cómo si de una morgue se tratase y solo entonces Grell se acercó a la camilla más cercana descubriendo lenta y cuidadosamente el cuerpo que se escondía bajo la sabana. Fue quizá demasiado pretencioso no fingir aunque sea sorpresa ante la imagen de su amada rubia inerte sobre la camilla, pero había sospechado que se trataba de ella tan solo de ver la silueta bajo la sábana, la observación, a pesar de su mala interpretación, es de Garry una de sus mejores cualidades. El silencio se prolongó unos minutos mientras inmovil como una estatua contemplaba el rostro sin vida de la muchacha, hasta que con una exhalación expulsa todo el vaho del frío acumulado en su pecho y con ello se llevó también los pensamientos que alrededor de esta situación crecían, pues aunque existía la posibilidad de que de ninguna forma esto era real, la sola idea de pensar en que esto puede verdaderamente ocurrir lo paraliza. Tembló, él siempre lo hace, y con eso se acercó más al cuerpo para verlo de cerca. Era hermosa aun sin el brillo de su vida. —Sanar sus heridas y curar todo el daño que el asesino provocó en ellos-, repitió calmadamente. Y razonó. —Puedo reparar el cuerpo físico-, con un ademán que requirió ambas manos conjuró un hechizo de curación potente, solo había sido una demostración, sus años de medimago y aficionado a la anatomía que estudia los muggles, había perfeccionado técnicas de curación para sanarse a sí mismo durante su juventud. —Eso no es difícil, puedo rejuvenecer un órgano dañado y se como devolver el estado de un tejido muerto-, lo hizo muchas veces antes, sobre sí mismo, sobre los cuerpos de otros, sin embargo, usar de esta magia en los cuerpos sin vida era muy diferente. —Pero sanarlos del daño físico no lo es todo ¿cierto?-, esto era lo más difícil de entender para el brujo, que a duras penas si podía empatizar con los vivos. Lentamente y en silencio, dos de sus mayores características, palpa el cuerpo con conciencia y comienza a trabajar sobre él, con leves descargas de magia, primero que nada en busca de marcas, cicatrices o la presencia o ausencia de heridas sobre este y reconocer sobre ella el motivo del fallecimiento. Restaurar lo que se ha podrido en el cuerpo es lo siguiente que hace, si es que hace falta algo ahí o hay que ponerlo en su lugar. —Ella es mi hija-, dice, aunque no parece que se lo esté contando al arcano, sino más bien sale cómo un pensamiento en voz alta. —Tiene casi mi edad y es brillante-, es una historia larga, pero esa no es la idea que quiere sacar a flote con todo esto. —Es fuerte, aunque ella parece no darse cuenta de ello. Tiene una piel suave, unas manos gentiles y unos ojos preciosos, los más hermosos que pueden haber-, farfulla mientras continúa su trabajo, pero aunque habla cosas tan buenas de ella, ni su voz de acento monótono, ni su feo rostro son capaces de demostrar algo del verdadero cariño que siente por la Ollivander. —Pero ante todo, ella posee un espíritu entrañable y un perdón que no he visto en nadie más-, retrocedió entonces y levantó la mirada al arcano. —No puedo reconstruir eso en ella, no sé de qué está hecho, aun si su cuerpo andase y funcionara como debe ser, algo que no es físico es lo que le hará falta-, y ese es el misterio de la Nigromancia que a Grelliam vuelve solo un poco más loco.
  11. Grelliam; —¿Un portal al pasado? que idea tan poco sensata-, farfulló distraído aún oculto detrás del otro mago, atendiendo su dedo todavía sangrante. A pesar de haber sido sugerencia suya el brujo no solo la desconoció, si no que por nada se aventuraría a un viaje al pasado con este grupo, a no ser que para entonces consiguieron un descubrimiento que valiera el esfuerzo de intentarlo. Y es que, más que desinterés, Grelliam pensaba que en realidad tiene aún poca o casi nada de información todavía sobre esta misión, Kila había dicho “aumentar el poder o la unidad de la Marca”, pero con certeza ¿a qué unidad se refería? Por otro lado, el para qué con exactitud quieren los mortífagos esta fuerza no le interesa más que saber como es que funciona. Había sido otro usuario sin embargo, uno que por un instante su presencia apenas había sido notada por el brujo, quien volvió a centrar el rumbo de la conversación, esta vez en colaboración con Kila, al proponer observar el pergamino con otra luz, ¿o habrá querido decir -con otros ojos-? Por un momento se detuvo en la bruja, en su mirada que por un breve instante cambió sus facciones mas humanas en algo que quizá podría haber erizado el cabello de la nuca de cualquiera, pero ella no mostró más signos de ver algo nuevo sobre el papel más allá de lo que se ha recientemente revelado. Tras esta idea, Grelliam pensó entonces en el monóculo de la claridad, un curioso artefacto al que le conocía un solo dueño hasta ahora y estaba convencido, por cada célula corrosiva de su cuerpo, que esa persona no estaría dispuesto a prestarlo, aun si le conocía tan amante de los misterios de la hechicería oscura tanto como a ellos. Se están nuevamente acorralando entre ideas que solo los lleva a callejones sin salida, ¿o era que nadie verdaderamente quería atreverse a usar sus verdaderos poderes delante de los demás? Eso explicaría tal vez porque a pesar de estar todos representando al mismo grupo, llevan puestas sus máscaras. Es la interrupción de otra persona entrando al cada vez más reducido espacio lo que disparó la atención del brujo en otra dirección, hasta ahora, ella era la única máscara que reconocía, Nemetona, había servido a ella, a Triviani y a Van Halen durante las conquistas de París, y no había sabido nada más de ellos después de eso. Ahora tal vez, ella podría explicarles un poco más acerca de la visión de Macnair y la relación que existía entre ella y la información que ocultaba este pergamino. No obstante, Grelliam continuó oculto cuando Flagelo se aventuró a probar nuevamente con el pergamino. Fuera lo que fuera, la magia de este hechicero hizo vibrar la habitación, las ondas que levantó el polvo por todas partes lo hicieron esconderse aún más detrás de aquel de máscara plateada que hasta ahora se había mantenido mayormente en silencio, quizá porque la idea de descifrar pergaminos le desagradaba aún más que formar un club de lectura para Arya, pero al menos, parecía mucho más resistente de lo que él podría ser y podría soportar mejor el golpe de uno de esos viejos volúmenes lanzados por los aires. Por otra parte, la magia que se había usado causó que la marca que recorría su brazo como una cicatriz más del montón palpitase con fuerza y sintió la presión de su sangre elevarse con violencia cuando los tomos cayeron alrededor del pergamino. Una vez que la calma volvió al recinto, una vez que el mago volvió a poner los pies en el suelo, lentamente salió de su escondite (la espalda de Ernest) y se encaminó de vuelta hacia los libros, de apoco comenzó a ojear a la distancia cada tomo, alguno con las páginas abiertas siendo muy específicos en su búsqueda, pero que en gran medida el brujo solo no parecía encontrar una relación en común, o al menos así fue hasta que reconoció un rastro de podredumbre en una de las páginas de un tomo grande de magia enoquiana. Ahí, apenas visible, sobre la esquina en donde los textos comienzan, un rastro de sangre seca. Dudó un instante en si debía acercarse más, hasta que casi sin darse cuenta está de rodillas sobre el suelo inspeccionando la página más de cerca, y después de un farfulleo que parece una cavilación propia en voz alta, se decide a finalmente arrancar la página del libro y colocarla sobre el pergamino. No había una señal de que los escritos fueran de la misma época, o que fueran escritas siquiera por la misma mano, sin embargo, tras un brillo anormal luego de ser ensambladas las figuras en ambos papeles coinciden, incluso estaba ahí, la marca de sangre que había dejado recientemente él sobre el pergamino y continuaban sobre la página del libro que Flagelo había invocado con su magia. Las ganas por conocer más sobre la visión de Macnair van en aumento cuando de alguna manera esto parece jugar algún truco entre clarividentes. —Una forma antigua pero ordinaria de ocultar información en documentos iconográficos, además de las runa lunares claro, fue el trabajar la información en diferentes capas, como en los planos de una casa. De ese modo podían separarse y ocultarse en diferentes lugares-, su cara, tan maltratada como el resto de él, hizo un gesto feo. —Y tal parece que también a través del tiempo-, aseguraba una vez que volvía al libro donde arrancó la página y corroboraba que la fecha debía ser al menos medio siglo después del pergamino. —Era cómo dividir un motín, así es cómo todos aseguraban su parte, o evitabas que alguien descifrara el contenido si no tenías todas las piezas-, exhaló agotado, esto era mucho trabajo solo para descubrir una antigua maldición. —¿Qué hay en los demás libros?
  12. Rebeeecaaa!!

    1. Mostrar comentarios anteriores  4 más
    2. Hessenordwood Crouch

      Hessenordwood Crouch

      Te cae que es muy complicado? no tenemos que hacerlo todo en una sola semana o asi xD y pueden ser roles bebés(? jsjsj si quieres volvemos a intentar rolear en cmi 🤭

    3. Valeskya Granger

      Valeskya Granger

      No se, ya te dije que me tienes mucha fe xD. Si quieres podemos intentarlo, ahí estaré molestando en wsp para ponernos de acuerdo 😧 

    4. Hessenordwood Crouch

      Hessenordwood Crouch

      Yass, lo primero que tienes que hacer es abrir tu laboratorio de fabricación !!  :D

      https://www.harrylatino.org/forums/topic/114799-laboratorios-de-fabricación/

  13. Hubiera preferido que fuera de otra forma, en otro momento quizá, o tal vez que se avisara con algo más de antelación que tan solo unas horas de ventaja y es que el amanecer del que Sauda habla en su breve mensaje, con sus ocupaciones al tope estos últimos días, le parece algo demasiado pronto y acudir a esa reunión lo atrasa terriblemente en un puñado de cosas que, si bien no son tan importantes y pueden esperar para otro dia, los imprevistos siguen siendo tan mal deseados por el mago como un barro en el rostro. No obstante, esto es importante, muy importante, y se sonríe divertido pensando para sí mismo que quizá existe una posibilidad en que Sauda ha pensado en esto antes y es, también, una parte de esta prueba. El papel con el mensaje de la arcana se guarda entonces dentro de la bolsa de su chaqueta al mismo tiempo que tras una larga exhalación decide continuar el camino que lo separa de los muelles del lago. ¿Cómo sabía a donde había que ir con exactitud? Él cree que en algún momento ella, Aailyah Sauda, lo ha colocado ahí antes, dentro de sus pensamientos, como una especie de semilla al comienzo de esta aventura, la verdadera cuestión era entonces, ¿ella sabía todo este tiempo que lograrían llegar hasta esta parte de su enseñanza? o quizá solo no había forma de que la semilla floreciera en sus mentes si es que no conseguían entender siquiera los fundamentos de esta magia. Podrían ser ambas cosas, está aprendiendo que los arcanos son brujos que operan de formas demasiado misteriosas, y aunque lo inesperado no es de su agrado, esto formaba un concepto diferente para el muchacho pragmático. Una vez ahí no es del todo una sorpresa encontrarse, además de la presencia de la arcana, con alguien más con quien deberá enfrentar la prueba, la idea resulta desafiante, aunque no por compartir las enseñanzas con otra persona, más bien por lo que Sauda explica como acompañarse mutuamente en esta aventura. Con esto dicho Hess piensa que tendrá no solo que esforzarse por ejecutar cada obstáculo de la mejor forma posible, sino que además tendrá que llevar su máscara comercial puesta todo el tiempo mientras esté en compañía de este chico, sin mencionar como es que cada enfrentamiento los hará interactuar entre ellos, si es que eso ocurría. Y es que ¿de qué tanto dependerían el uno del otro durante esta prueba? Solo pensarlo ya era una molestia. Sauda continúa explicando la dinámica, con ese encanto juvenil que desborda con esa apariencia, y es entonces que su pregunta anterior es solucionada casi de inmediato, pues para arrancar con esto, deben ambos navegar por el lago sobre una barca, en colaboración mutua. En ese momento es la primera ocasión, desde que está frente a Sauda de nuevo, que utiliza de la magia oclumante lo aprendido para evitar que algún pensamiento negativo sobre esto se le escape, o alzar una protección, que evite que alguien sospeche lo mucho que esto resulte ser el primer inconveniente de la prueba. No protesta sin embargo, y sobre el cesto aterciopelado deja más objetos no mágicos que mágicos (porque son lo que carga siempre), pero que igual parecen no estar permitidos en la prueba. A las finales, cuando ella vuelve a preguntar si están seguros de continuar e iniciar con todo esto, el demonio le sabe responder con la mejor de sus sonrisas, con la disposición como si fuera él acertadamente un chiquillo entusiasta. Es el primero en acortar el camino una vez que la arcana los deja solo a ellos dos, se percata de que se ha concentrado tanto esta vez para evitar que en un descuido Sauda entre, que casi se ha encerrado dentro de los muros que protegen su mente y no ha escuchado más acerca del otro muchacho, aunque lejos de ser lo mas relevante, la duda de que tan demente puede dejarte esta magia surge depronto. —Podría remar por ambos-, dice de buena gana una vez que logra subirse al barco, por un momento, cuando vio el transporte a la distancia, dudó que alguien de su físico pudiera entrar en él cómodamente, pero una vez abordo se da cuenta de que la barca es mucho más grande, ¿habría sido este otro truco de la arcana? Si sigue así de paranoico, sospecha, que no llegará más lejos. —Pero en primer lugar esto no parece estar diseñado para una sola persona-, sería este un problema, si no hubiese notado la baja niebla que comienza a cubrir la superficie del lago, por supuesto, no podía ser tan fácil, pero ¿qué tan lejos podrían llegar antes de que pierdan por completo de vista el camino?
  14. Grelliam; —Descifrar lo que la magia antigua nos puede regalar para aumentar el poder o la unidad de la Marca-, arrastró con sílabas perezosas las mismas palabras que la bruja había dicho hace un momento. La voz provino de un rincón oscuro del salón, era lenta y suave, como de alguien que apenas le queda aliento para sobrevivir, pero al mismo tiempo se escuchaba constante y monótona. Finalmente, debajo de una mesa arrinconada salió el alto y desgarbado hombre, vistiendo largos abrigos oscuros, viejos y algo empolvados, él era rígido en sus articulaciones al moverse y desganado como lo era al hablar, parecía que alguien lo había colocado ahí hace mucho tiempo y simplemente se había olvidado de él en aquel oscuro lugar. Fue en ese momento que entonces su cristalina mirada, que era más pálida que su rostro maltratado, se paseó uno a uno sobre los presentes por primera vez, un grupo pequeño de magos, todos ocultos bajo máscaras, lo que no fue relevante, pues estaba seguro de que sería casi imposible reconocer a alguno de ellos y, muy seguramente, ellos tampoco a él. Se acercó con pasos lentos a la mesa mientras removía el resto de polvo sobre sus ropas, y asomó su cabeza por el borde para observar nuevamente el pergamino en blanco desplegado y los libros alrededor que se han acumulado tras los intentos de los demás magos, olfateó apenas, pero a pesar de llevar un rato ahí, escuchándolos oculto bajo la mesa, se da cuenta de que los intentos han sido en vano y hasta podría decir que ni siquiera han dado frutos de ningún tipo. —Dijiste “descifrar lo que la magia antigua nos puede regalar”-, y repitió, pero no levantó la mirada hacia la bruja, sino que se enfocó únicamente en el pergamino como si fuese capaz de desaparecer de pronto. —Pero antes, aquí hay una maldición-, reconoció, aunque es posible que ellos ya saben esta información también. —Y estaba yo pensando, en que la magia, esa que llaman oscura, a diferencia de un regalo, funciona más bien como un intercambio-, estiró el brazo en dirección al pergamino pero sin llegar a tocarlo, hasta ahora no se había atrevido a acercarse más allá del borde de la mesa. —Siempre hay que dar algo a cambio para recibir sus beneficios-, continúa, esta vez apenas rozando con el anular izquierdo el borde de la hoja y provocando que de un lento movimiento el filo del pergamino corte la piel que lo ha tocado. —Siempre un sacrificio a cambio de su poder-, De un rápido e inesperado salto se alejó de la mesa nuevamente, apartando la mano como si el pergamino además de lastimarlo también le quemara, dejando sobre la mesa un par de espesas gotas de sangre, de un color tan oscuro como si se hubieran echado a perder con el solo contacto con el aire. El brujo protestó con un siseo, abrazándose a sí mismo mientras se escabulle para esconderse ahora detrás de aquel de máscara plateada. —Los misterios de la magia antigua-, si no se escuchara tan desanimado pareciera incluso que ha canturreado aquello. —Me encantan-, dice, pero su desabrido e inexpresivo rostro no lo ayuda. —Se-sería bueno encontrar una forma de saber, en primer lugar, que tan viejo es este papel. La magia con varita no era empleada en la antigüedad con tanta frecuencia como lo es ahora, y-ya lo viste tú, eso no va a servir esta vez-, señaló con su dedo aun herido a Kila. —Y si lo qué guarda ahí se encuentra escrito en alguna lengua antigua, muerta incluso, quizá un salto atrás en el tiempo pueda ser de utilidad-, sugirió al grupo, golpeteando con el dedo el cristal de su extraño reloj de muñeca que parecía estar tan averiado como su dueño. Por lo que ha investigado previamente, uno de los mayores objetivos de los discípulos de Nosferatu consistia principalmente en desentrañar los misterios de la magia perdida que desarrollaron los primeros magos, mucho antes de la invención de las varitas, y conocer esas artes en la magia era la más grande de las ambiciones que el brujo tenía ahora, no existía otra razón para responder a los Mortífagos entonces de no ser por su gran acumulado de información sobre esta magia ancestral, por lo tanto, esta sería una gran oportunidad para iniciarse dentro de estos conocimientos.
  15. Planilla de compra: ID: 118247 Nick: Hessenordwood Crouch Link a la Bóveda Trastero: No.110970 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: No.103154 Link a Tópic de la clase o a la prueba: Prueba Nivel Mágico: 35 Fecha: 2022-01-05 Nombre del producto: Libro de Hermes Trimegisto Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Nivel (del libro): 35 Precio: 35.000G Precio total: 35.000
  16. Holass, quería ver si es posible modificar el empleo mágico de mi personaje; Nick: Hessenordwood Crouch Link a la Bóveda: No.103154 Rol de Personaje: Coordinador de servicios generales, asistencia y contaduría. Información Adicional: Emprendió una pequeña empresa multifacética de servicios generales, coordinación y asistencia que abarca una gran variedad de actividades de oficio, ocupación, ayuda o auxilio. Además, actualmente es el administrador de todos los bienes de una familia reconocida de Ottery. Y eso seria todo, Gracias de antemano,
  17. Respiró con calma, la paciencia de Sauda, de algún modo, es intranquilizante, aunque en este momento, mientras su mente aún está ocupada por los ruidos que esta magia causa en su propio interior, agradece que ella lo sea. Esta es una magia avanzada, aún si cree haber entendido con la arcana conceptos más abstractos, sabe que este estudio no termina ahí, la mente como su cuerpo era algo que tenía que fortalecer con el tiempo y práctica y, a estas alturas de la guía de Sauda, no duda de que pueda con el tiempo llegar a dominarla, sobre todo ahora que la misma arcana se lo ha mostrado como si esta magia fuera algo natural en él, aunque de cierta forma, la verdad era que mucho de quién era él mismo ahora no resulta ser más que una fabricación, algo que él, o algo dentro de él, cuidadosamente construyó. Engañar era una cosa muy distinta a lo que él hacía, o eso es lo que por mucho tiempo ha creído, ahora es más esclarecedor que antes, pues mucho de todo esto que ha tenido que venir soportando, el peso de sus acciones, tras estos ejercicios con la guía de Sauda, se da cuenta de que su mente no solo se trata de un contenedor que hay que sellar para que nada salga, si no que se puede hacer más complejo que un cerrojo de siete candados, y que puede aliviar incluso mucho de lo que, con el tiempo, teme que sea visto, por él o cualquiera. De pronto puede arriesgadamente agregar que la magia de la Oclumancia es un consuelo para él, algo con lo que quizá, si se esfuerza lo suficiente en esta práctica, puede incluso llegar a ser salvado por ella. Pero esperanzarse no es su costumbre. Las últimas de las palabras de Sauda se lo recuerdan y lo asientan nuevamente a la realidad. —Ahora hay más orden-, comenta observando el camino que el otro par de magos toman de salida. Se ha encerrado tanto dentro de su mente, que de pronto no ha notado la compañía extra. Recuerda entonces la analogía anterior de la arcana, sobre hablar de la mente como un espacio donde es capaz de regularizar todo ahí. Afortunadamente, él siempre ha sido muy ordenado, y ahora todo ahí dentro está definido, no solo es como si le hubieran encendido una luz dentro de una habitación oscura, si no que se ha colocado frente a él un cristal dilucidado. Si hoy Sauda también lo deja salir de ahí, quizá pueda darse el lujo de pasar el resto de la tarde explorando y dando una nueva forma a los pasillos de esta, su bóveda mental, que ha fabricado durante esta práctica. Usó nuevamente esa fuerza interna que comienza a reforzar muros alrededor manteniendo a raya los pensamientos de la arcana que pudieran estar intentando entrar al tomar la forma de Knockturn alley, solo que esta vez intenta una idea completamente diferente, que no la expulsa hostilmente hacia afuera, si no que le da una cuidadosa bienvenida a su propia mente, tan interesado en saber qué es lo que busca esta vez la arcana al tomar la forma de esa mujer. ¿Él será tan rápido entonces cómo para mutar recuerdos con la facilidad de tan solo pensarlos? Respiró con calma y con ello los pasillos de su mente tomaron otra forma. —Adelante-, dice con una buena sonrisa en el pálido rostro, sabe que enfrentarse a ella, no a Sauda, si no al recuerdo de Amaya debe ser difícil, no obstante, al menos ahora tiene la confianza suficiente para hacerle frente y dejar de solo evadirla, pues ha domado a los sentimientos de burbuja que hay sobre ella en su mente y en cambio les ha otorgado un recubrimiento más sólido, disfrazado además de interés genuino, del bueno y sin malas intenciones. —Intentémoslo entonces, estoy preparado.
  18. Han pasado 84...segundos y contando aproximadamente antes de que tenga una respuesta, aunque no necesariamente proviene del interior de la casa, sino más bien, algo desde el propio interior del mago ha encendido una alerta, lo que no sucede con frecuencia habitual a no ser que el muchacho se encuentre en problemas o que esté cerca de un alma maldecida. Es poco común, sin embargo, también se da cuenta que, particularmente en Ottery, existe una magia alrededor de cada uno de los edificios familiares que componen el misterioso pueblo que atrofia muchos de sus sentidos más humanos, por lo que el extraño presentimiento podría ser solo causado por lo mal que pinta la fachada de este lugar y la sensación de abandono que hay en él, y siente que de pronto podría estar en una de esas película muggle de masacre. No obstante, al final de esto, es también una buena señal, de algún modo es un signo de que parece estar cerca de un descubrimiento mayor. El parentesco o relación que existen entre los ya contados o sobresalientes magos y brujas que componen esta comunidad Europea es una de las cosas que Hessen rescata con mayor admiración desde, posiblemente, el segundo día que llegó a este lugar, aún no confirmaba si era el hecho de que Londres mágico en realidad estaba compuesto por menos gente de la que uno hubiera esperado o, simplemente, se movía dentro de los círculos más problemáticos, lo que era de esperarse teniendo en cuenta sus propias motivaciones. Lo verdaderamente difícil fue encontrar cada uno de los lazos que el principal de Ollivander había formado ahí tiempo antes de su caída sin realmente más que retazos de lo que había sido alguna vez en vida. ¿Quién eran los Granger entonces? ¿qué relevancia tienen ahora para esta investigación y por qué Grelliam había insistido en que visitara este lugar? Detiene todo entonces para observar una vez más a su alrededor, especialmente ahí, aun detrás de la puerta principal donde el lobby exterior se encuentra apenas resanado, posiblemente indicios de alguna o varias batallas, lo que lo lleva a preguntarse si es que la familia Granger estaba involucrada de algún modo con alguna de estas organizaciones mágicas no oficiales que custodiaban Inglaterra y si algo de todo esto era lo que Garry buscaba aquí, porque ciertamente se había mostrado últimamente más interesado en las noticias de El Profeta marcadas con el sello del caos provocado por estos grupos de personas mas que en alguna nota sobre el mismo ministerio de magia. Detrás de él las pisadas que se acercan esta vez desde el interior de la casa lo traen de vuelta a su idea principal. La puerta se abrió finalmente y de ella se asomó una mujer que era joven de apariencia anormalmente pálida pero que curiosamente no le otorgaba tampoco un aspecto frágil. Se detuvo a observarla solo el tiempo suficiente para no parecer descolocado, pues nota que existe en esta persona algo que el demonio reconoce, pero el muchacho no se deja sumergir en ello. Hess en cambio se reflejó en ella y como un efecto natural sus ojos casi imitan el color violeta de su mirada, severa y directa. Él sonrió, le dedicó una media mueca que lejos de parecer comercial pareció la de alguien que está complacido por una respuesta que, ciertamente, aún no recibe. —Buen día, señora. Mi nombre es Hessenordwood Crouch, soy administrador de la familia Ollivander-, él señaló por detrás de su espalda. —Algunas varias hectáreas más al sur de este lugar-, le explicó, aunque posiblemente ella ya lo sabe. —Verá usted, estoy buscando aquí al señor Apolo Granger, ¿será que puedo encontrarlo en este sitio? @ Valeskya Granger
  19. El evento no resulta ser como era de esperarse, en todos los aspectos desde el inusual número de personas que asistieron (que tampoco fue un centenar) y la tranquilidad de que en realidad no ha salido nada malo aún, después del brindis (que ha sido el mayor tiempo que en su vida a visto a Smith quieta) los cánticos en nombre de la celebrada no se hicieron esperar y los barriles de vino comenzaron a vaciarse más rápido de lo que lo hacía la comida en los diferentes platillos sobre las mesas. A través de los cristales empañados de la casa podía ver alegría borracha en sus rostros, casi todos ellos pálidos como la luna que menguaba esa noche, apenas enrojecidos por la alegría, la euforia y el alcohol. No fue, por lo tanto, necesario hacer acto de presencia, gracias a la oreja extensible en alguno de los bolsillos de Grell pudo estar lo suficientemente al tanto sin tener que salir del espacio que se le ha asignado dentro de la casa para que resuelva, además de la contaduría, los asuntos legales de la familia. Todo continuó con normalidad el resto de la reunión, Hessen los escuchó desde adentro de la casa brindar una y otra vez en nombre de Bel Evans, Hannity había acertado después de todo en invitar a los Moody al evento, al menos con ellos presente las cosas se habían mantenido en orden, dentro de lo que cabe, pues más allá del ruido causado por la música con alto volumen y las voces (o mejor dicho gritos) de los intérpretes embriagados, no hubo necesidad de salir a intervenir por algún espectro saliendo del lago o algún ataque inesperado de uno de esos visitantes que se invitan solos a este lugar. Así que pudo continuar siguiendo la velada de cerca desde el incógnito interior del hogar de Ollivander, si no se había marchado era, bueno, por todo lo ya mencionado, nunca se sabía en estas tierras. No lo desaprovechó, desde luego, en algún punto sobre la noche, una vez habiendo atendido todos sus deberes e incapaz de conciliar el sueño en ese siniestro lugar, escuchó cuidadosamente cada una de las palabras que le dedicaban a la festejada, y Hess, casi de forma involuntaria, recargado perezosamente sobre el respaldo de su silla de escritorio, fabricó recuerdos derivados de todas esas palabras que luego se encargaría de cuidadosamente colocar uno a uno dentro de la mente atrofiada de Grelliam, guardándolos por el momento dentro de una botella de cristal que debió contener una pócima herbovitalizante antes. Deben faltar algún par de horas para el amanecer, el bullicio de afuera es cada vez menos, aunque no está seguro de si es porque han caído dormidos o simplemente se han marchado ya, no ha escuchado ninguna despedida, pero es que se ha distraído, merodeando por la casa como otro de los espectros que en su interior guarda, y ha encontrado cosas particularmente interesantes de los Ollivander. No representó un problema de ningún tipo quedarse ahí, todo iba ser masomenos igual si se volvía al piso en el palacio rosa, pero al menos aquí podría estar cerca de los tesoros e información de la familia que necesita para terminar de poner en orden el futuro de la misma. Además, en algún momento pasaría lo que tendría que pasar y la velada eventualmente llegaría a su fin, y entonces sería su deber y el de Quintel devolver todo a su lugar. —El brindis terminó-, la voz de Grell es un sonido inesperado en la oscuridad de la habitación, ¿cuánto tiempo lleva ahí metido? Sospecha que solo duró una canción después de que el brindis realmente terminara, pues lo ha visto, por la abertura de la cortina, bailar una canción suave con Hannity casi antes de la media noche. —Así es, ¿has dicho algo lindo?-, Hess sonrió divertido antes de volver su atención a los papeles sobre la mesa que en algún momento dejaron de ser de Ollivander y atienden los pagos de los empleados de su compañía de servicios. Por supuesto que el brujo no contestó, por un momento piensa que lo hace apropósito, cuando decide ser silencioso y cuando no, pero sabe que no puede serlo, pues este Garry ahora es mucho de lo que él mismo ha construido, trozos pegados de lo que fuera que encontró al llegar aquí, así que a menudo para Hess, el silencio de Grell representa esa constante intención de él por encontrar las partes medias que unen y dan sentido a toda esa pedacera. —Bueno-, una vez de pie, Hessen caminó hasta la butaca donde Garry se oculta. Lo conoce bien ahora para saber que lo hace, que no reposa perezosamente solo por gusto, si no que está evitando, pero el saber qué cosa quiere evitar, con certeza, el demonio aun no lo ha descifrado. —Faltó mi regalo-, le entregó el frasco de denso cristal con un contenido espeso y oscuro en su interior. —Deberías ir a dormir muchacho-, dice contemplativo, los ojos casi transparentes del demonio lo observaron de arriba a abajo. —Luces verdaderamente agotado-, el viejo licántropo asintió entonces, con la mirada perdida en el contenido de la botella ahora en sus manos y se marchó fuera del estudio. Hessen lo siguió hasta que el ruido de las pesadas pisadas subiendo los escalones se perdieron en el vacío de la casa. En cuestión de segundos el silencio se apoderó nuevamente del interior de la casa, se movió entonces por el estudio que de pronto parece su jaula, avanzó hasta la ventana más cercana y observó a través de ella el exterior, la charla adormilada entre los pocos invitados que quedan y la luz del casi amanecer sobre ellos. Por un momento, en la intranquilidad que provoca la calma en este lugar, Hess pensó que quizá había quedado también atrapado en una de las alucinaciones del Ollivander. @ Rory Despard --- --- --- --- --- Debe ser que ha pasado demasiado tiempo en este lugar, pero no le importa, a pesar de que detesta tanto toda esta mugrosa vegetación y alimañerio por todas partes, perderse un rato por el bosque una vez que Rory finalmente sale de los terrenos. Ha estado caminando distraído de vuelta a casa, con la mente en blanco, algo que no es muy habitual en él, pero tampoco reniega de cuando finalmente puede conseguir no pensar en trabajo y los recuerdos que atormentan cualquier rastro de humanidad que queda en él. Si, debe ser que ha pasado mucho tiempo en este horrible lugar, o quizá lo que lo tiene sometido en este entumecimiento cerebral ha sido la breve charla con Despard antes de despedirlo en los límites de la propiedad. Rory, en la mayoría de los casos cuando no hablan solo del deber, tiene la facilidad de dejarlo pensativo, aunque no turbiamente, sino que deja en su mente pensamientos serenos y cálidos que adormecen sus ideas sin ninguna preocupación. —El bosque siempre sabe lo que hace-, un día Garry dijo a él algo como eso, mientras Quintel intentó detener el crecimiento de una nueva hierva venenosa en las orillas del círculo. —Es su naturaleza. Claro que, no siempre es lo que la mayoría de las personas pensarían que es correcto-, pero cuando Hess pidió una explicación mayor sobre el tema, simplemente no la obtuvo. Ahora, cuando finalmente concentra sus pensamientos en volver a casa, el grito desconsolado a algunos metros de distancia le advierten que alejarse del sitio es lo mejor, pero que si se ha encontrado con ello, este maldecido bosque no lo dejara salir de ahí hasta que termine con esto, sea lo que sea. Exhaló, pensándolo mejor, realmente no cree que ha pasado el tiempo suficiente en este lugar como para acostumbrarse a los inusuales visitantes. Confiado entonces, se deja guiar por el camino que el bosque le muestra, los murmullos de apoco se escuchan con mayor claridad, aunque todavía sigue muy lejos como para poder escuchar algo más, sin mencionar que la luz del día, que se filtra entre las ramas de los árboles que cubren sus cabezas, no lo ayudan a ver mejor. Así que necesita acercarse más cuando finalmente escucha el primer encuentro, de la niña que sabe por el momento que se llama Ashley y Bel Evans. Y no quiere ser un melodramático ahora, pero por experiencia propia, se imagina que esta reunión no puede terminar muy bien, y casi siente pena por los visitantes pasados de Ollivander que vienen aquí sin ser debidamente invitados. —Es Ashley Black Lestrange-, interrumpió entre Evans y la muchachita que viéndola más de cerca puede asegurar de quien se trata. —¿Me equivoco?-, preguntó esta vez en dirección a la bruja, aunque duda de su error y aunque no se conocen en persona, entre los mejores trucos del mago está el de memorizar rostros con nombres como ingredientes e instrucciones para preparar una complicada poción, aún más si es que son personalidades tan importantes como lo es el mismo gabinete del ministerio de magia Italiano. —Entonces, la pregunta no sería quien es, sino más bien ¿qué es lo que hace un elemento del consulado italiano en estas tierras tan lejanas?-, Hessen fijó la mirada casi cristalina en Ashley y esperó mostrándose aún bastante sereno por la respuesta pronta de ella antes que alguna cosa rara sucediera de pronto. @ Ashley Emily Black Lestrange M.
  20. Grelliam Ahogarse con su propia respiración fue desalentador, pero a cada paso lento y arrastrado que daba bajo la pesada lluvia más difícil era concentrarse en su objetivo, el cuerpo ya no duele ni es débil como lo era antes, el demonio se ha encargado de ponerlo en forma, no ha sanado viejas heridas, pero las ha hecho de algún modo fuertes. Quizá esto no es lo mejor que ha sido nunca, pero si lo mejor que puede conseguir ahora. Por otro lado, la recientemente recuperada maldición palpita sobre la palma de su mano con mucho más ímpetu y determinación de lo que lo hace su propio corazón casi inexistente, hace que el agotamiento físico, la enfermedad, y la angustia casi desaparezca reemplazado por un deseo mucho más certero y ambicioso. Pero esta es su propia voluntad sin embargo, a pesar de estar mayormente compuesto por muchas cosas que ya no necesariamente son él mismo, continúa adelante en este camino por decisión propia. Y aunque ahogarse con su propia respiración fue desalentador, le recuerda también que, por alguna desgraciada razón, sigue vivo. El mensaje fue modestamente simple para la calidad de importancia que realmente tenía, él lo piensa de ese modo, pues lo había estado buscando con demasiado interés los últimos meses, aunque tampoco lo esperaba desde hace tanto tiempo y es que, ciertamente, había sido una sorpresa que llegara tan pronto. Después de estar atendiendo llamados aleatorios que no lo habían estado llevando a nada precisamente, finalmente el mensaje de hoy trae consigo el presagio de algo verdaderamente malo y por ende, era una oportunidad. —No te va muy bien bajo la lluvia-, advirtió el demonio antes de que el brujo abandonara la casa donde había pasado los últimos días extrayendo memorias de su mente para verterlas en páginas conjuradas en blanco sobre los últimos avances de su investigación. Claro que, él como siempre, había distorsionado su realidad y habría interpretado que “su mala fortuna en los días de tormenta” siempre llevaban a un descubrimiento mayor. —Cuida mi cuerpo, Hessenordwood, saldré-, ¿a donde vas esta vez?, vio la duda en los claros ojos del demonio antes de solo asentir y obedecer, nunca proyectó preocupación o real angustia por él, solo hace lo que le dicen, sin protestar, sin opinar, sin entrometerse a no ser que se lo pidan, como si no tuviese voluntad, deseo o interés propio, como si estuviera atrapado ahí con él para siempre sin remedio. Y esa disposición suya, aunque posiblemente no es completamente voluntaria, casi lo conmovía. Llegar hasta un lugar que no has siquiera imaginado antes no es tan difícil como habría pensado que sería, eso desde luego no quiere decir que tampoco sea sencillo. Para hacerlo ha tenido antes que vaciar su mente de impurezas para evitar distorsiones de la realidad innecesarias, serenar sus sentidos que en lo habitual se encuentran entumecidos, pero que a veces solo hacen mucho ruido porque sí y, en cuanto a su cuerpo físico, bueno, el demonio sabría muy bien qué hacer con ello. Se abrigó bien, desde luego, era importante hacerlo en estos lugares y estos tiempos, quizá era demasiado exagerado, pero aun así el frío se colaba a través de la tela de su gruesa y pesada capa de viaje y el abrigo de caza que lleva por debajo, pues la lluvia era tal que ni los hechizos impermeables parecían ser suficientes para detenerla. Aun con esos elementos naturales jugando en su contra, sacándolo del confort que habitúa, orientado con la meditación en la que se sumerge para mutar su propia aura una vez más, es que llega hasta donde han sido solicitados a través de este último llamado. El sitio, una cabaña a la que finalmente llega, no tiene nada espectacular a simple vista, nada que no hubiera visto en algunas particulares viviendas que se encuentran sembradas en el Ottery, o incluso habitacionales en Diagon, sin embargo, es remotamente distinto, aunque sospecha que el lugar no tiene nada que ver, sino más bien, quien o quienes se encuentran dentro. Aun frente a la puerta, donde la lluvia no es menos recia, se detiene un instante, apreciativo, y algo vivo, realmente un sentido humano, se remueve dentro de él. Continuamente se desplazó bajo el umbral para llamar a la puerta con un golpe, pero antes de siquiera tocar la puerta se entreabre como si esperara impaciente a que el resto de ellos lleguen, por lo que sin más ceremonias empuja apenas la puerta dejando solo una abertura donde difícilmente pueda pasar su desgarbada figura. —Grelliam-, dice con una voz que parece un susurro discreto, con sus cristalinos y pálidos ojos puestos en el pequeño grupo que se ha reunido ahí. —A sus órdenes-, la venia no es más pronunciada porque siente que no podrá enderezarse nuevamente por el frío que aún lleva en sus huesos. Sin esperar una bienvenida se mueve al interior de la cabaña hasta el otro lado de la habitación dejando un rastro mojado de agua de lluvia en sus pisadas, pero que se seca casi de inmediato. El silencio que envuelve al brujo es casi sobrenatural, posiblemente así lo sea, y sumergido en ello se recarga sobre el muro más cercano dejando caer sobre él el cansancio del viaje mientras oculta en el temblor de sus manos las ansias que guarda por escuchar la información que estas personalidades, están por compartirles en cualquier momento.
  21. ID de usuario: 118247 Premio obtenido (Criatura/Objeto): Tickets Variopintos: Criatura XXXXX o objeto AAAAA (sin importar stock) Elección del usuario: Opaleye de las Antípodas
  22. Resolviendo Inconscientemente forzó el entrecejo y reforzó de nuevo, con un suave empuje, la verja que lo separa de la arcana, que la había mantenido todo este tiempo al margen de su mente, pero que, a diferencia de haber construido esto y no un muro sólido, le dejaba echar vistazos solo a los exteriores de su memoria. Las nuevas explicaciones de Sauda volvieron a causar remolinos en su mente, ¿Qué es lo que buscas volviendo aquí?-, preguntó y él solo puede pensar, con la lógica de quien es práctico en cada aspecto de su vida, que ha sido ella la que le ha pedido venir hasta este lugar, sin embargo, si profundiza aún más y ahonda en lo que ella continúa diciendo se da cuenta de que en primer lugar, de todo París, ha sido él quien ha escogido el teatro. Se removió apenas, evitando que su rostro refleje dudas o confusiones, eso era fácil, pero hacerlo también en su mente le pedía sólo un poco más de concentración. Puedo hacerlo-, piensa para sí mismo, puede entrenar a su mente para esto al igual que ha preparado su cuerpo y gestos para ser capaces de que físicamente, nada se le escape y para que nadie pueda ver tampoco a través de eso. Y hasta cierto punto, de su encuentro con Aailyah Sauda cree haberlo conseguido, ha sido una práctica muy interesante al mostrarle ya diferentes sitios de su mente, de su pasado ambos, pero la arcana no parecía haberse dado cuenta de que ninguno, aunque estaban compuestos de la misma esencia original, no eran completamente reales. Con el paso del tiempo, deconstruir y restituir o modificar mentes se fue convirtiendo en la magia una de sus mejores habilidades casi sin darse cuenta, tanto así, que hacerlo con sus propios recuerdos, maquillarlos y ponerlos presentables para :otros: como si se tratase de su apariencia, resultó una cosa tan simple cómo ocultar la verdad. Pensó entonces en aquella bruja que encontró en el callejón Knockturn, ella que se había colado fugazmente en sus memorias, ¿qué es lo que ha visto en ella con certeza? había sido un momento tan breve, pero se sintió por mucho tiempo que ella aún continuaba caminando por los estrechos pero altos muros de su mente, perdida quizá, o prisionera de una mala práctica, lo que fuera sirvió lo suficiente para haberlo hecho entender que engañar mentes no siempre lo iba a proteger de los intrusos. Y le preocupa preguntar, verla a la cara nuevamente y cuestionarse qué otra cosa, además de su nombre mortal, es lo que ella ha sacado de ahí. Con esa tensión que le provoca esa pasada experiencia es que refuerza el empuje, reconstruye muros aún más ordenados y compactos alrededor de su mente y, tal como menciona la arcana, guarda bajo llave lo que no debe ver la luz del día. —Sin embargo, siempre existe la sugestión. Y para aquellos, los que no conocen más, será lo único que tendrán como su verdad-, dice apenas, y toca la esfera para que las imágenes se detengan escogiendo un sitio que está remotamente lejos de conocer, lo observa con detenimiento como si tuviese la intención de aparecer los ahí ahora. —No habría forma de que vean lo contrario-, aun sin moverse del lugar, la fachada del teatro cambió a una más actual, ahora ya no es un teatro, si no la entrada a un centro comercial que también se refleja en la esfera de cristal en manos de Sauda. —Los verdes serán verdes, si, pero el qué taan verdes los percibes es algo que depende de cada quien-, finalmente le reveló que no era el verdadero París el lugar en el que estaban, si no algun lugar remoto de sus memorias, empañadas de ideas que había percibido de esa misma avenida una noche antes de salir de la ultima funcion del dia. —No obstante, con la idea correcta colocada en el lugar adecuado...puedo hacer que sea siempre el mismo verde.
  23. Sets Fabricados Nombre Set: Objeto Fabricado 1: Objeto Fabricado 2:
  24. Ingredientes y Reliquias Disponibles Ingredientes Normales: Nombre: Ajenjo Cantidad: 2 + 20 = 22 Nombre: Antimonio Cantidad: 2 + 20 = 22 Nombre: Azufre Cantidad: 2 + 20 = 22 Nombre: Escamas de basilisco Cantidad: 3 + 30 = 33 Nombre: Escamas de dragón Cantidad: 3 + 30 = 33 Nombre: Espinas de rosa Cantidad: 3 Nombre: Hierba de plata Cantidad: 3 Nombre: Hoja de peonia Cantidad: 2 + 20 = 22 Nombre: Ojo de tritón Cantidad: 3 Nombre: Pelo de gato Cantidad: 3 Nombre: Verruga de sapo Cantidad: 3 Ingredientes de rareza media: Nombre: Cantidad: Ingredientes raros: Nombre: Cantidad: Reliquias: Nombre: Flor Lunar de Nueva Zelanda Cantidad: 1 Nombre: Hilo de Luna Cantidad: 1 + 10 = 11 Nombre: Huevo de Ashwinder Ciega Cantidad: 1 Nombre: Plata Maldita Cantidad: 1 + 10 = 11

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.