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Sajag

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Todo lo publicado por Sajag

  1. Sajag

    Videncia

    Si hay algo que pudiera sacarle el viejo Sajag a sus aposentos en Mahoutokoro, sería la puerta. Le resultaba inútil hasta para regular la temperatura no digamos ahora para protegerlo de lo se avecinaba a su puerta. En este caso, una bruja a la que habían enviado con él para intentar enseñarle el hermoso arte de poder mirar más allá de las narices terrenales, abrir una visión en nuestras mentes; explorar las mareas del tiempo y las posibilidades. — Muy buenas tardes, señorita, aconsejo pase rápido porque una lluvia está por caerle encima y arruinaría su percha —dijo con voz calmada, mientras ella colocó un pie en la estancia, un chaparrón le cayó justamente a ella. No era una lluvia, era un aguamenti programado, un truco de circo muggle. ¿Quién habría pensado que los arcanos tenían sentido del humor? No llegó a mojar a la bruja, pero le gustó ver sus efectos en el su rostro, la sorpresa brindaba los mejores gestos—. ¿Tomas té negro o verde? Le dio la espalda mientras hurgaba en el mueble de la pequeña cocina y esperaba que la tetera llenara el ambiente con su chillido habitual. En la mesa central habían ciertos artilugios que utilizaban algunos magos y brujas para conectarse con el futuro. La videncia era la habilidad de ver el futuro, que no adivinarlo y al igual que las varitas con la magia; las bolas de cristal, el tarot, las hojas de coca, etc canalizaban el poder que suponía este nuevo nivel de magia. Mezcló en su tablita algunas hojas de té negro e hizo otro montoncito con las de té verde en la espera de la respuesta de la bruja; organizó un par de tazas de blanca porcelana y, como si ella lo hubiese adivinado... ...la tetera chilló. — Siempre a tiempo.
  2. Lo que veían los aprendices de Arcanos dependía absolutamente de ellos mismos, de las fuerzas que podían atar y desatar una vez entrados en el portal. Por eso no podían intervenir, era la prueba final lo que les correspondía surcar a ellos solos, sus palabras no habían sido vanas antes de que el Triviani cruzara el umbral con el anillo del aprendiz; el tenía el poder de despertar su propia Videncia si era capaz de sobrellevar sus propios recuerdos y separarlas de visiones futuras. Los videntes no controlaban el futuro porque todo aquello dependía de la voluntad de los involucrados, era una ciencia por demás delicada. Como intentar sacar intacta la tela de una araña. La visión de Matthew era complicada para los de estómagos débiles, incluso Sajas mismo pudo sentir su angustia cuando por fin derramó las lágrimas que generalmente se prohibía a sí mismo en el día a día. La conclusión del arcano en su fuero interno era siempre la misma, los magos se limitaban mucho con los estatutos que les habían marcado la sociedad y la interminable guerra en la que solo terminaban enredándose más. Ellos estaban fuera de semejante alcance trivial, y sus aprendices igual. Respiró hondo cuando le vio clarificar la mente y entender lo que la mujer intentaba enseñarle, lo que su propia mente —y el muchacho lo sabía—, ahora le develaba. Estaba listo para unirse a las contadas filas de videntes, ya fuera que decidiera usar las artes en el futuro o no; se sentía en paz con lo que el destino le había deparado para el resto de su vida mágica. Hubo algo en ese sinfín de maldiciones asesinas que desgarró para bien su interior y le permitió terminar de conectarse con el anillo, con su Videncia, que resplandecía haciéndole saber victorioso o por lo menos bien encaminado de esta aventura psíquica. @ Matthew Black Triviani
  3. ○ Las imágenes en aquel preciso momento, habían invadido la mente de Sajag. El Arcano era muy habilidoso en cuestiones de cerrar su mente y despejar su camino en un momento de paz y tranquilidad. Sin embargo, había cuestiones que estaban ocurriendo dentro del mundo mágico que alteraba un poco la realidad. Las visiones se mezclaban con los alumnos, en ése instante lo que Matthew recibía del universo, Sajag también lo veía. Si, podía ver aquellas cartas, podía ver cada uno de los obstác-ul0s que intentaba saltear el joven alumno y que eficazmente lo lograba. Las instancias impuestas era pan comido y el arcano no necesitaba la videncia para saber lo que iba a pasar. Sin embargo luego de observar al pupilo, en cuanto las puertas de la pirámide se abrieron, el Arcano de la Videncia lo recibió con una leve sonrisa y un postura tranquila, como meditando. — Has hecho un buen trabajo, Matthew. Jamás dudaría de ti, joven. Andando, no tenemos tiempo que perder… —el arcano le hizo unas señas al chico, mientras éste se acercaba al centro de la sala circular, donde la estrella se erguía en siete puntas, portando los objetos mágicos. Sajag tomó uno de ellos y lo tendió ante el pupilo. El aro de metal brillaba como la luna, sobre la palma de su mano. Esperaba que el chico lo tomara y se lo colocara en su dedo, antes de entrar al portal, que en ése instante aparecía cerca de nosotros—. Hasta aquí te he dado todas las herramientas que consideraba oportunas. Hasta aquí, te he acompañado y me he asegurado que tu don es muy fuerte. Pero te encuentras solo. Recuerda todo lo que has aprendido y diferencia las visiones del mundo real. Eso será tu faro en medio de la oscuridad, eso te llevará de regreso aquí. Estaré esperándote. Cuando el chico estuviera listo, solo debía atravesar el portal, realizar la prueba y salir. Solo sabría que todo había salido bien, cuando su anillo fuera igual al de Sajag. Dentro del portal no podría recibir ninguna ayuda, es más, ni siquiera sabría que estaba enfrentando la prueba. Pero Sajag confiaba en que haría un trabajo de maravillas. @ Matthew Black Triviani
  4. @ Matthew Black Triviani Sajag era un mago que realmente no se adelantaba con el destino de sus alumnos en cuanto a sus pruebas. Confiaba en que cada uno de ellos llegarían al portal con todas las herramientas posible. Y no se preocupaba por nada del mundo porque él mismo podría empujarles y ayudarles un poco hasta llegar al umbral que separaba la Sala Circular de la prueba. ¿Cuál era realmente su preocupación? Lo que pasaba dentro de la prueba. Primero porque su videncia no lo ayudaba a ver qué sucedería, Sajag solo sabían si entraban y salían con vida, o jamás saldrían. Y segundo, porque tenía que enseñarles a usar la habilidad tanto dentro como fuera del portal. Ahora estaba en la nada misma, en el todo. Sajag era la prueba, Sajag era las visiones que tenía Matthew, Sajag era cada una de las barreras que se anteponían del alumno con la Gran Pirámide. Llegaba un poco de información al respecto: veía una bandera negra ondeando en un campo dorado. Unas flores rojas emergían de aquellas aguas doradas. Una mujer se encontraba por encima de una balsa, su túnica blanca ondeaba al viento, arrastrando miles de símbolos extraños, como si fuera hojas caídas en un otoño templado. El rostro de la mujer se iba consumiendo hasta quedar a la vista una calavera, oscura, tenebrosa, desde el fondo de las cuencas donde estaban sus ojos, había un fuego infernal, que ayudaba a transformar nuevamente su rostro con unos cuernos alargados, tanto como su barba, para luego al transcurrir unos segundos, volver al rostro de la mujer. Sajag esperaba paciencia. Sajag sabía que Matthew llegaría al portal sin problema. Solo necesitaba que utilice ésa misma seguridad en cada centímetro de su prueba.
  5. El sol había llegado al punto más alto en el cielo, con unas nubes que se acercaban de un color gris plomizo presagiando una posible tormenta. Las aguas del lago chocaban contra el borde de la tierra, desprendiendo algunos pedacitos de barro que caían al oscuro fondo para unirse a más barro. Nunca nadie podría haber dicho que criaturas habitaban aquellas aguas, lo único que Sajag sabía es que los alumnos estaban totalmente obligados a cruzarlo, si querían empezar con la prueba. — Ya es hora, muchacho, no tenemos tiempo que perder. ¿Has traído la borra de té? Si no has bebido el té como te lo indiqué anoche, entonces lamento decirte que debemos postergar la prueba al próximo mes Pero Sajag lanzaba aquella advertencia por la mera manera de ser que se anticipaba a todo. Había obtenido algunas visiones con Matthew adentrándose a la pirámide, asi que ellas le servían como respuesta a su pregunta. Solo quería saber que sus alumnos realmente estaban interesados y preocupados por la prueba. Le hizo algunas señas al chico acercándose al borde del lago. En el camino hacia la pirámide, encontrarás cuatro de estas cajas de madera. Están encantadas y no se abren con una simple llave, sino mediante el uso de objetos. Está claro que estos objetos están relacionados a la Videncia. En cada uno de ellos deberás utilizar un medio de videncia para conocer qué sucederá el próximo mes en el mundo mágico. Se avecina algo, alumno. Había una caja en el borde del LAGO, otra cuando atravesara el agua entre los SETOS. La tercera la encontraría entre los pasillos del LABERINTO y la última en la puerta de la PIRAMIDE. ¿Qué había dentro? Sólo Matthew lo sabía. Sólo debía asegurarse de utilizar algún medio dentro de la videncia, como las cartas, bolas de cristal o cualquier cosa que le brindara algo de información. Si era cierta o no, eso sólo lo podría deducir el joven alumno. Le hizo una seña que empezara. — Recuerde que en éste camino podré acompañarlo, hasta llegar dentro de la pirámide. Dentro del portal, estará solo. @ Matthew Black Triviani
  6. Sajag

    Videncia

    Sajag al fin lograba ver lo que Matthew había hecho en todo su camino dentro de la Videncia. Muchas personas lograban observar aquellas imágenes que mostraba las visiones. Muchas personas tenían una percepción extrasensorial con la que poder manejar toda esa información, pero los alumnos de Sajag no sólo necesitaban eso, como también manejar los medios de la adivinación, sino poder controlarlos, poder manipularlos, poder hacerlos propio. El joven alumno lograba anteponerse a la situación que estaba sufriendo por la descendencia de los Black y observaba su futuro claro sobre la muerte. El chico había hecho todo lo que Sajag le había pedido, e incluso más. Espero algunos segundos para que él mismo procesara toda ésa información. — joven, Matthew, Has hecho un gran camino. ¿Estás listo para enfrentarte a la prueba? Hasta allí podré acompañarte, estoy seguro que eres capaz de llegar a la pirámide. El problema viene después –le preguntó Sajag esperando en una especie de pausa en las últimas palabras para que su alumno confirmara que podíamos dar el siguiente paso. Sajag podía ver el futuro, podía saber qué le desaparaba a Matthew aunque no pudiera ver cómo se desempeñaba dentro del portal. @ Matthew Black Triviani
  7. Sajag observa llegar a una de sus alumnas de Videncia, Rhiannon. El Arcano no tenía palabras para expresarle a su alumna todo lo que había avanzado, todo lo que había recorrido en su camino por aquella habilidad. Y aunque la chica no lo viera, aunque estuviera invadida por el miedo, el Arcano se encargaría de al menos, ayudarla para llegar a las puertas de la pirámide, ése sería el objetivo del viejo Sajag. El Arcano había querido hacer algunas trampas en la espera de la prueba. Más que trampa, le gustaba llamarlo una ventaja académica y profesional, donde podía adelantarse y saber el futuro que le depararía a la persona. Con Rhiannon tenía una cierta imagen: veía a la bruja llega ante las puertas de la pirámide con aquella misma ropa. Cuando entraba en la sala, la imagen explotaba en una neblina color azulado que se disipaba rápidamente. Y luego saltaba a otra escena fuera, despidiéndola. Sajag sabía que la terminaría exitosamente pero no sabía cómo. — Respira. Confía en ti. Recibe la información del universo. Usa tus debilidades como armas, Rhiannon, y llegaremos a la pirámide… Sajag le susurraba algunas palabras de aliento. Esperaba que empezaran pronto junto a Kelian.
  8. Sajag

    Videncia

    Sajag observaba como el joven alumno Matthew era incentivado por alguna fuerza externa. El Arcano de la Videncia había aprendido y efectuaba una especie de creencia en cuanto a su habilidad: lo primero era que no podía saber el futuro de todas las personas porque no tenía permitido participan sobre ninguna de ellas. Todo lo que la videncia le mostraba, era para alguna razón en particular que le sirviera a Sajag. Por lo que siempre prefería cerrar su tercer ojo en cuanto la persona que necesitaba de su enseñanza. Y lo segundo, era la persona quien decidía cómo llevar la videncia, las personas tenían ideales que a veces se alejaban o acercaban a Sajag y él no podía cambiarlo, de la misma manera que no podía cambiar la decisión de la Muerte o la Vida. Delante tenía a un alumno que estaba intentando encontrar su camino para que el universo le dejara un mensaje y lo acababa de perfeccionar. Sajag solo era un testigo de todo lo que el joven era capaz y del medio que elegía potenciar para la captación de información del mundo extrasensorial. La percepción podía ser de diferentes maneras y Matthew había decidido la suya, su tercer ojo estaba a pleno. — Matthew, Matthew… ¿me escuchas? Sólo necesito saber que puedes sostener éste medio, que sabes manejarlo y que puedes recurrir a él cada vez que lo necesites. Cuando me demuestres que eres capaz de ello, podremos enfrentarnos a la prueba para la pirámide. ¿Entiendes eso? Necesito ver que puedes abrir y cerrar tu tercer ojo, que no perderás parte de tu esencia y que sabes distinguir las visiones de la realidad. Las visiones tuyas de los demás. Y toda decisión y cambio requiere de un pago, de un sacrificio por ello. Hay magias que se unen a otras y a veces esos pagos se complican o se potencian. Sajag le hablaba como un susurro en el viento, como una voz en la oscuridad, como un destello de luz en medio de la oscuridad. Matthew debería aprender a ser su propia balsa en su propia oscuridad. Debería aprender a manejarse en ella hasta con los ojos cerrados. Si el joven se perdía en su codicia, entonces Sajag no lo ayudaría a llegar a la pirámide, o dentro no tendría retorno. Lo que si tenía que saber Sajag es que el chico podría ir y venir como quisiera, al usar la videncia, que la magia externa que estaba usando no lo consumiera. Sino que sería una compañera fiel. Tal vez ahora solo necesitaba mostrarle cómo utilizaba aquello de manera perfecta. @ Matthew Black Triviani
  9. Es un placer poder informar que el mago Mica Gryffindor ya es una con el anillo de Videncia, al haber pasado de forma satisfactoria la prueba en la Gran Pirámide.
  10. Los primeros rayos de sol atravesaban el horizonte en los terrenos de Mahoutokoro. Allí donde se encontraba ubicada la isla enorme que sostenía la Gran Pirámide donde se llevaban las pruebas para las habilidades. La hora que Sajag había convocado a sus alumnos se acercaba y el Arcano ya se encontraba por allí finalizando con los detalles para empezar. Antes de que llegaran a la pirámide, debían enfrentarse con algunas cuestiones a cargo del maestro. Eran pruebas sencillas con la intención de dificultar su camino, aunque si estaban en ésa etapa, entonces significaba que eran capaces de todo ello. En los últimos segundos que faltaban para que llegaran, Sajag repasó las “bases” que deberían situarse para saltearla: Al borde del LAGO había una especie de tarima con dos bolas de cristal. Se encontraban en pedestales que llegaban a la altura de la cintura de una persona adulta. Brillaban intensamente con aquella luz rosada-anaranjada y vibraba como las leves olas que se rompían contra la tierra. En su herramienta para la videncia, podrían observar algunas imágenes sobre sus amigos, algo que les sirviera como pago para atraer una barca para cada uno. Aquello les serviría para cruzar las aguas. En las orillas de la isla, cuando arribaran, los SETO se erguían en dirección al cielo, distribuidos por el alrededor de la isla siendo alrededor de 80. Parecían guardianes de la pirámide que vigilaban cada centímetro del lugar y alguno de ellos (dos, mejor dicho) contendrían una bolsa vieja de cuero con runas vikingas dentro. Algún bromista las había escondido y podría adivinar donde habían escondido una llave, para abrir la puerta que estaba ubicada antes que la prueba siguiente. El enroscado LABERINTO proseguía luego de aquellas puertas custodia. Era un laberinto que cambiaba de forma y contenía todo tipo de bestias, criaturas y seres. Solo debían saber descifrar cuál de todas las criaturas les serviría para ver el futuro y poder marcar su recorrido directo a la salida. Claramente que la criatura estaría muerta. ¿O sacarían un poco de su sangre? Las puertas de la PIRÁMIDE se encontraban a unos metros luego de la salida del laberinto. Eran de madera de roble, dobles, que cada una sostenía un espejo del tamaño de una persona adulta, donde reflejaría la imagen de cada uno. Deberían usar la habilidad de la videncia para ver de qué manera la pirámide los dejaría entrar. Era algo que solamente Rhiannon y Kelian sabrían lo que tenían que ver y hacer. Estaba claro como el agua que solamente podrían usar su varita y su videncia. El resto de los poderes de clanes o habilidades serian totalmente inútiles. @ Ellie Moody @ Kaori M.
  11. Sajag

    Videncia

    Con RHIANNON y KELIAN - @ Ellie Moody @ Kaori M. Sajag miraba detenidamente a los dos alumnos que habían salido por el portal y estaban preparándose para la última parte de su aprendizaje dentro de sus terrenos. La magia vibraba en aquel lugar y Sajag estaba seguro de lo que había visto, tanto en sus visiones como en la misma aventura junto a Rhiannon y Kelian. Desde que los había visto llegar, sabía que de alguna manera iban a compartir su camino. Asi que de alguna manera, les alegraba verlo allí. Aunque ambos sabían que era todo hasta dentro del portal, luego cada uno debería navegar por su cuenta. O al menos en lo real, porque la prueba podría mostrarles al otro. — ¡Excelente, todo se ha dicho! Los espero al borde del lago, al amanecer, bajo el alba Sajag había aprendido a ser un poco más empático con las personas que caminaban por aquella habilidad. Siempre le había gustado lanzar todo tipo de presagios sobre las visiones que el Arcano portaba. Pero se había dado cuenta que eso afectaba un poco en el aprendizaje, por lo que se había limitado a lo que les comunicaba. Sus imágenes habían mostrado a los chicos en la puerta de la pirámide y ahora le enseñaba algo más. Algo del mundo mágico, era una especie estructura alta, una entidad privada y resguardada, que no estaba en ése mismo país. Sajag se quitó aquellas imágenes de encima, las observaría luego. Chasqueó sus dedos y desaparecieron los tres dejando atrás una niebla anacarada. Con @ Matthew Black Triviani El joven alumno había sido uno de los que más había tardado en adentrarse en uno de los portales. Pero Sajag era demasiada paciencia y confiaba en sus alumnos una vez que estuvieran más avanzados en sus clases. Le gustaba dedicarles el tiempo que cada uno de ellos necesitara, porque una vez que abrían el tercer ojo, no podían dejar las cosas así nomás. — ¡Pruébate a ti mismo, profundiza más en tus visiones! Tienes el don, Matthew. Puedes ver más y hacer más que unas simples cartas. Las palabras de Sajag serían como susurros en el oído para el joven Matthew, ya que dentro del portal no estaba junto a él. Al Arcano de la Videncia le gustaba ver primero cómo se desenvolvían, de qué manera se inspiran en su habilidad. El chico estaba empezándose a sumergir en un mar profundo, siendo que Sajag le exigía un poco más de la cuenta. Siendo un excelente mago, ahora vidente, podía hacer mucho más que tarot. Muchas personas con ésa habilidad hasta podrían cambiar el futuro con tal de ver qué iba a depararles.
  12. @ Mica Gryffindor Sajag notó la misma explosión que había provocado Mica unos segundos atrás. Aquella gran estatua había volado en miles de pedazos, levantando la atención de varios miembros que estaban presentes en el Atrio o en los departamentos más cercanos. Una figura más enfurecida seguía al primer mandatario cuando todo aquello ocurrió y la escena empezó a desaparecer. Sajag sonrió y llevó su mano a su anillo. La figura real de Mica Gryffindor era despedida por el portal, que se había abierto para que ella pudiera pasar. Sajag aún sostenía con sus dedos su hermoso anillo, viendo que la réplica de su alumna se había transformado en uno idéntico. Mica Gryffindor había logrado vincularse exitosamente en la habilidad. La recibió con sus brazos abiertos, felicitándola como nueva vidente y esperando que la bruja siguiera por aquel camino. Apoyó un brazo en su hombro y ambos desaparecieron tras un destello anacarado. La pirámide volvió a quedar tranquila esperando a un próximo aspirante.
  13. Sajag

    Videncia

    Sajag los observaba detenidamente cuando ambos alumnos habían salido despedidos de aquel portal. Aún no entendía muy bien si era ellos que decidían salir o el mismo portal, Sajag estaba seguro que su magia no era tan fuerte como la de la pirámide, pero al menos funcionaba para probar la Videncia sin correr ningún riesgo. Todo ocurría dentro de sus cabezas y las visiones le jugaban una mala pasada. Cuando recordó la pirámide, unas imágenes llegaron a su cabeza: cuatro manos se apoyaban sobre la madera de la puerta doble de las Gran Pirámide. Dos ojos eran amarillos como el trigo. Los otros como dos esmeraldas. El portal de videncia irradiaba una luz enorme para recibir a los futuros videntes. Cuando Sajag posó su vista en su propia sala, pudo ver aquellas mismas personas comprendiendo lo que sucedía. Rhiannon se había dado cuenta de la verdadera lección detrás de todo eso. Su objetivo no era salirse de su propia identidad, sino aceptarla, saber que no debía alejarse de la videncia, sino formar parte. Aquello mismo le estaba diciendo al Arcano que quería comprometerse, no quería dejar de ser ella, sino entender todo con aquel don. Kelian había logrado obtener información de si mismo. Había visto a una bruja en sus visiones como su compañera. Incluso llegaba a notar lo que Sajag también había logrado descifrar, un hecho catastrófico dentro de muy poco. Sajag les dirigió una reverencia en modo de agradecimiento, respondiendo la pregunta de Kelian: — Les queda la parte más difícil, queridos. Rhiannon, has logrado encontrar tu verdadero destino. Ahora eres parte del universo y éste camino recién empieza —se enfocó en ése instante al chico—. A ti te llueve la información, pero has aprendido a orientarla para donde desees. Ambos han hecho los primeros pasos y creo que es momento de continuar. ¿Están listos para la prueba? Tal vez para los chicos era sorpresiva la decisión de Sajag. Pero la chica estaba más decidida que antes, su entrenamiento había sido toda su vida, había logrado lo que pocas personas apenas habían intentado. Él mantenía toda la información en todas direcciones, su percepción era muy abierta y ya lograba divisar cosas. Pero la verdadera prueba estaba adelante, para saber lo que esperaba al joven Kelian. @ Ellie Moody @ Kaori M.
  14. Sajag estaba seguro que el Universo predestinaba cada acción dentro de sus límites. Y eso era tanto para planetas, asteroides, agujeros negros, pero también personas, animales y cualquier ser vivo. La información que manejaba era recibida por las personas que se hacían llamar videntes. Pero no todas las personas que poseían el don, podían interpretar la información como realmente era. A veces las personas veían no más que sus propios deseos y anhelos. También veían la de los demás. Se podía ver algo completamente falso mientras otras verdades se encontraban en los detalles. Eso era lo que intentaba demostrarle a mis alumnos, que sin importar los medios que utilizaran para llegar hasta ése punto, ellos tenían que recibir la información y mirar más allá, con la mente en blanco y respirando. Allí las dos Micas significaban muchísimas cosas, que no estaba seguro si ella lo podría descifrar. Para Sajag eso tenía otro punto de vista, tenía otros significado, lo cual no podría decirle nada más que lo que decía. Sajag había dicho a la joven Gryffindor que la acompañaría lo más posible y hasta ahí todo era directo a la pirámide. @ Mica Gryffindor
  15. Sajag

    Videncia

    Las dos personitas que se habían juntado en un mismo portal, se encontraban desenvolviendo como mejor podían. Les había costado un poco más que al resto de los presentes. Y no porque fuera más difícil sino porque todo era mucho más intenso, lo bueno y lo malo. Los recuerdos de ambos se unificaban como si fueran uno sólo. Y veían algunas visiones de muchas más personas. Pero si de algo estaba seguro Sajag, es que estaban avanzando. Como lo habían planteado. Kelian lo hacía para adelante, quería sacarla, quería avanzar y sacarla del pozo donde se encontraba metida. Rhiannon se había colocado en un punto más fijo. Aunque como si se tratara de un baldazo con agua helada, la chica arrancó a intentar solucionar todo el problema que enfrentaban. Veían muchas cosas. Aquel par de ojos amarillos volvía a aparecer, la orilla de un rio, entre otras. Pero lo más importante es todo lo que estaban logrando hacer, todo lo que juntos habían avanzado. Sajag estaba seguro que les faltaba un poco, solo un poco. Ya casi lo lograban. Y tenía que asegurarse de que estuvieran preparados para lo que se enfrentaran tanto adentro como afuera de la pirámide. Sajag no podía dejar ningún hueco. El portal verdoso por el que habían entrado, ahora se abría ante él para mostrarle que a unos pasos más lejos, se acercaba primero la figura de Rhiannon. Sajag ayudó a ambos a salir de allí. — Excelente. Van en muy buen camino —les murmuró a modo de premiación esperando que ellos se sintieran igual—. Les falta muy poco, el único esfuerzo. Rhiannon… —se dirigió primero a la muchacha, que había avanzado mucho más de lo que ella creía—. Necesito corroborar que realmente puedes cerrar tu Tercer Ojo, que eres capaz de ello. TE has fortalecido enormemente, pero ambos debemos saber que llegas a tu objetivo. Kelian… —ahora miraba al joven mago que había sido de gran apoyo, mirando más allá desde que su destino se había juntado—. En tu caso necesito que puedas obtener visiones solamente tuyas. ¿Qué información recibes? ¿Es tan fuerte como las que tuviste con Rhiannon? Un último empujón y estarán listos. Ambos sabrán cómo es el sendero y sabrán que hacer, créanme. @ Ellie Moody @ Kaori M.
  16. Sajag

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    La figura de Ludwig Malfoy desaparecía del hogar de Sajag mientras de los cinco portales, desaparecía el que se había adentrado el ministro de magia. Ahora Sajag se enfocaba en el gran esfuerzo que ponía Rhiannon con la habilidad que estaba cursando. El Arcano sabía que era uno de las complicaciones más grande de la muchacha, sabía que no era un simple “seguir adelante” y que la joven lo hiciera. Estaba luchando contra todos sus demonios, ya sean internos como externos, por lo que Sajag tenía que ser el triple de paciente como lo era con el resto. Sajag esperó. No le habló, no le dijo nada. Sajag no iba a obligar a Rhiannon a que hiciera lo que quisiera. El Arcano le había propuesto un camino, donde al ser compartido tal vez le sirviera para aliviar un poco su dolor, su malestar. Porque de ésa manera no estaría luchando para si sola, sino para alguien más, y el cuál haría lo mismo. Sus visiones le habían bloqueado un poco su mente pero su valor era mucho más grande que cualquier otra cosa. Tanto Kelian como Rhiannon avanzarían en la dirección que se habían propuesto: él para adelante y ella para atrás, pero juntos y avanzando a su manera. Sajag jamás había tenido una alumna con ése objetivo, solo había escuchado rumores de alguna otra persona que había decidido hacerlo. Asi que sería también todo nuevo para el Arcano, aunque igual de difícil porque Rhiannon debería vincularse al anillo de todas formas. — Estoy aquí para ayudarte, niña. No mereces el destino que crees. Veo… veo algo distinto, algo ha cambiado a partir de tu decisión… @ Ellie Moody
  17. Sajag se había colocado por encima de un mullido almohadón en uno de los rincones de la Sala Circular. El Arcano de la Videncia sabía muy bien cómo funcionaban las cosas y era imposible entrar en los portales desde el exterior. Si la pirámide le permitía ver durante un segundo lo que ocurría con Mica, Sajag ya sabría la verdad, pero la magia antigua que rodeaba aquel lugar, permeabilizaba cada portal y cada prueba. El Arcano recordaba cada uno de los alumnos que había tenido en su clase y se habían vinculado. Y en todos había ocurrido igual, Sajag se había encargado de querer saber qué había ocurrido dentro y en ninguno había podido. Ni por sus visiones ni por ninguna otra habilidad. Asi que Sajag se puso a meditar, a pensar en algunas cosas que estaban ocurriendo. Por un segundo, pasaron algunas imágenes por su mente pero no estaba seguro sobre lo que era. — Sigue adelante. Continúa. Respira. Enfócate, Mica —Sajag murmuraba para si mismo como si la alumna estuviera a su lado escuchándolo. Esperaba que la conexión que había entre ambos sirviera de algo para que le llegara el mensaje. @ Mica Gryffindor
  18. Los primeros rayos de sol empezaban a sumergir por el horizonte, tiñendo el cielo de un rosa brillante, con nubes que cortaban con líneas blancas. Sajag esperaba en la entrada de su admirando cada segundo de tranquilidad, despejando su cabeza de toda imagen que quisiera interrumpir sus pensamientos. Tenía una pequeña duda con lo que veía con éste joven, sin embargo iba a dejarlo en manos de su destino. Le había enviado una carta muy simple que decía: “Te espero en el lago, en el alba de hoy”. El Arcano de la Videncia se encontraba parado junto al lago, con los ojos colocados en la pirámide que se encontraba a muchos metros más alejadas, teniendo de por medio las aguas de lago, los altos setos, el complicado laberinto y muchas cosas más. Cuando hubo un alboroto por detrás, avisando que había llegado la persona esperada, Sajag se activó con lo que tenía preparado en ése instante: — Empezaremos un camino sin retorno, aunque al principio sea mucho más fácil. Hasta que lleguemos a la pirámide, podré ayudarte, luego estarás solo. ¿Ves esas cuatro cajas? Dentro encontrarás el medio para saber cómo proseguir. Hay una bola de cristal, una taza con restos de hoja de té, cartas de tarot y runas vikingas. Son los medios más básicos que pertenecen a la videncia, donde cada uno de ellos te mostrará como atravesar cada una de las áreas: el lago, los setos, el laberinto y entrar a la pirámide. ¿Entiendes? Vamos, no hay tiempo que perder —cada una de aquellas cajas estaban dispuestas por el borde del lago. @ Ludwig Malfoy
  19. Sajag

    Videncia

    Con @ Ludwig Malfoy Sajag observó cada imagen que aparecía en las visiones de Ludwig Malfoy. El mago estaba destinado a no solo observar cada uno de estos “fotogramas” sino que iba deshilvanando cada una de las imágenes en detalles como se lo había planteado. De esa manera, el joven pupilo iba a lograr diferenciar entre las visiones suyas y la de los demás, entre lo importante y lo superficial, entre lo que debía enfocarse y lo que tenía que dejar atrás. Sajag se acercó a Ludwig con una gran sonrisa asintiendo con la cabeza. — Lo has hecho perfecto, señor Malfoy. ¡Muy bien! —le daba pequeños golpecitos con su palma de la mano a pesar de la incertidumbre del rostro de su alumno—. Has logrado obtener toda esa información y descifrado de la manera más certera que pudiste. Lamento decirte que no seré yo quien te de las respuestas a ello. Porque a todos nos llega la misma información pero de manera diferentes. A todos los videntes logramos ver cosas pero de diferente ángulo. Y además, cada uno está destinado a ver algo en específico. Solo debes recordar de separar lo importante de lo que no sirve, lo real de lo fantasioso y saber en qué debes enfocarte más. ¿Entiendes? Si entiendes eso, podrás descifrar ésta información dentro del portal. Sajag caminó algunos pasos alrededor del sitio donde habían regresado, en aquella biblioteca. Pero chasqueó sus dedos para regresa a su cabaña, donde los rayos de sol ingresaban todo el tiempo, sin importar el clima o el estado del día en el exterior. Se dio la vuelta mirando a su pupillo. — ¿Ludwig Malfoy, estás listo para enfrentarte a las pruebas tanto externas como internas del portal?
  20. Sajag recibió a Mica como al resto de sus alumnos que se encontraban en esa parte de la prueba. No era poca cosa llegar a la pirámide, ni mucho menos adentrarse en ésta para llegar al portal y dentro, la prueba. Sajag acompañaba a sus alumnos hasta el portal. Los podía aconsejar, los podía guiar, pero una vez dentro ya no podía hacer nada. Sin embargo, no temía por Mica Gryffindor, sabía que llegaría lejos, por la obvia razón de ser vidente. Iba avanzando a medida que Mica lo hacía: el lago, la isla con los setos, el laberinto y la pirámide. La bruja evadió uno por uno hasta que la recibí dentro de la sala circular. Sajag era recto, disciplinado, perseguido por las visiones pero ante todo, atento con sus alumnos. Se encaminó hasta la estrella de siete puntas y tomó aquel anillo simple y plateado. Le hizo una seña a mica para que ambos se acercaran al portal que se estaba abriendo sobre una de las paredes, con bordes anacarados y destellos dorados, listo para que lo atraviesen: — Desde aquí no hay marcha atrás, Mica Gryffindor. Aplica los conocimientos dentro de la clase y enfócate en los detalles. Ten en cuenta eso. Respira, ponte el anillo y sabrás que terminaste la prueba porque cuando salgas, el anillo adoptará la misma forma que el mío. Ten… éxitos —le entregó el anillo mientras que el portal se abría, la esperaría allí mismo. @ Mica Gryffindor
  21. Sajag

    Videncia

    con RHIANNON y KELIAN @ Kaori M. @ Ellie Moody Sajag observaba todo desde un paso detrás. Por eso le llamó la atención que a Rhiannon le provocara una sorpresa al verlo por allí, ¿Acaso creía que los dejaría solos? Su trabajo estaba en acompañarles, en guiarles, en darles el apoyo necesario para saber que tenían todo aprendido. Kelian no lograría solo obtener los conocimientos necesarios para la Videncia, de la misma manera que Rhiannon no lograría quitársela de encima. Pero no porque no pudieran, sino porque necesitaban de una guía para hacerlo, habían demostrado que tenían el poder para hacerla. Su buena predisposición se lo había demostrado a Sajag. Éste había visto lo mismo que sus dos alumnos y se había estremecido igual que ellos. — Esto es un caso peculiar, hasta ahora jamás me había cruzado con ello. Tal vez el destino los colocó juntos en éste momento, tal vez juntos logren sus objetivos uno al lado del otro. O es como lo veo yo —les murmuró pero estaban ocurriendo algunas cosas sensibles para ambos. Sus palabras debían trasmitirle seguridad y confianza, debía hacerles ver lo que veía Sajag. Y eso notaba el Arcano ahora, la confianza de Rhiannon ante la criatura y la seguridad de Kelian por brindarle ayuda. — Eso es, Rhiannon. Y no estás sola ¿lo ves? Ya no podrá lastimarte porque te has decidido a enfrentar la situación —Sagaj estaba acomodando sus palabras lo mejor que podía, sabiendo que era mejor teniendo visiones—. Creo que podemos partir de estos momentos, en tu punto débil, tus recuerdos. Todo lo que has vivido es una herida enorme que te remitía al recuerdo de ésta criatura. Ya no debería ser asi. Creo que la mejor opción que tienes para dejar a un lado tu videncia, es quitarte del camino. No me malentiendas, muchacha. Con eso me refiero a que no puedes evitar que las visiones sean enviadas por el universo. Pero si puedes “cambiar de canal”, puedes simular ser otra persona. Puedes adulterar tu persona. ¿Entiendes? Ese es el camino de reversa que deberás hacer, borrar tus huellas, tus recuerdos. Alienarte de la persona que eres, como si fueras otro yo. De esa manera ya no será tu pasado, tus recuerdos ni tu videncia, sino como si fueras alguien más. Creo que así lograrás apagar la videncia y será un camino igual o más difícil como cualquier otro. Al menos que encuentres otro camino, y no lo dudes que estaré aquí contigo. Esperaba que la joven entendiera que no podía escapar de su destino. El suyo era ser la bestia, pero eso no quitaba que no pudiera borrar sus huellas, su recorrido caminado. Era su vida y con ella podía hacer lo que quisiera, todo para poder construir un presente y futuro. Aunque su vida llegara a su fin como lo había visto, que fuera de la mejor manera. — Kelian, creo que tu objetivo es al revés, tal vez puedes ejercer y mejorar tu videncia y por cada acción de Rhiannon, podrías ver como se alteran las visiones y saber en qué momentos enfocarte y ajustar. No dejes atrás ningún detalle suelto. Son como caminos que se borran y se abren otros nuevos. Creo que se han unido los suyos por alguna razón y deberán transitarlos juntos. Hasta que se vuelvan a abrir. Tal vez los lleve a buen puerto. Estaré aquí, cualquier cosa. con LUDWIG MALFOY @ Ludwig Malfoy Aquel sitio era totalmente desconocido para Sajag y era realmente curioso porque la manera que Ludwig tenía de llegar hacia la Videncia era especial pero ése sitio no estaba seguro si se trataba de un recuerdo o de otra manera de sostener las visiones. Todos esos libros recitaban los mismos títulos sobre su lomo y cuando el joven se enfocó en uno de ellos, Ludwig empezó a visualizar algunas imágenes. No necesitaba explicarlas porque Sajag también las veía, sin embargo, permitió que el joven se explicara. — Sólo tú sabes realmente de qué puede referirse. Solo te recomiendo que sepas mirar más allá, que sepas miras todos los detalles. Las visiones no tienen un significado literal, solo son la guía de un viento fuerte en medio de un océano. Ten en cuenta todo el océano, todo el contexto de las imágenes que te llegan. Pero creo que vas por buen camino, por lo menos sabes por dónde empezar. ¿Quién es la ministra francesa? ¿Qué más logras ver? —preguntó hacia Ludwig esperando que investigara un poco más.
  22. Sajag

    Videncia

    Sajag miraba detenidamente a las personas que se encontraban ubicadas en su sala de estar. El sol aún brillaba a través de los cristales provocando que una luz dorada inundara toda la habitación. Aquellos portales emitían un suave ronroneo, como si un mar sereno en medio de una noche solitaria, a una docena de cuadras, rompiera en la orilla y la espuma se esparciera sobre la arena. Sajag esperó. Sajag comenzó a visualizar algunas imágenes. Vio unos ojos amarillos y profundos llenos de ira. Vio una especie de estatua de un mago con una corona, mirando hacia un denso público. Una sombra cubría la figura del mago. Con @ Ludwig Malfoy El portal naranja le dio la bienvenida a Ludwig Malfoy, aquel mago que estaba destinado a cumplir un papel importante dentro de la comunidad mágica. Era un momento complicado para el Malfoy pero la videncia tal vez aclararía su camino. Sajag siguió al alumno. Vio, escuchó y sintió lo mismo que él. Aquellos montones de libros. Historia moderna. Muchas hojas en negro. Lo observó regresar pero con un gesto firme. El joven estaba volviendo a repetir el error anterior. — Puede ser un monarca y puede ser un hijo perdido. Pero, joven Malfoy, está mirando superficialmente. Métase en las profundidades del océano, observe cada rincón del bosque oscuro y denso. A veces el mensaje está detrás de una fachada o de una falsa imagen. Me preocuparían más esas baldosas que la figura como reina. ¿Me entiende, alumno? Vea un poco más allá, diferencia entre las visiones falsas y verdaderas, entre sueños suyos o de cualquier otro. ¿Qué espera de la visión? ¿Qué cree que verá? ¿Hacia quién se dirigen esas visiones? Con RHIANNON - @ Ellie Moody Una luz verdosa iluminó a las figuras de Rhiannon y Sajag cuando ambos atravesaron el portal. Era la segunda persona que se preparaba para arrancar y eso había hecho. A pesar de saber a ciencia cierta que el miedo, los problemas e intentos anteriores frustrados limitaban un poco a la alumna. Sajag quiso darle un empujoncito amigable para que la muchacha tomara todas las fuerzas, pero algo lo detuvo. Admiró a la chica por verla. La bestia los miraba a ambas personas y a diferencia del otro alumno, ella se enfocaba en los recuerdos de su pasado. — No, Rhiannon. No retrocedas. Debes avanzar. Debemos llegar al final —ésta vez sí le rozó con los dedos de su espalda, para que sintiera un poco de apoyo—. Recuerda, debes avanzar, debes mirar un poco más allá. ¿Quieres cerrarla? ¡Hazlo! Solo asegúrate de ponerle el pecho a las visiones y desaparecerlas de tu mente. Si te sirve, puedes colocarla en un rincón de la mente. Te aseguro que no volverán a molestarte. Pero debes empezar con el primer paso. Las palabras de Sajag fueron demasiado amables para su gusto, pero debía aprovechar ése momento para preparar a Rhiannon lo mejor posible, para que se enfrente a la bestia y a ella misma. No les servía alumnos que fueran cobardes, sino al menos que lo intentaran. ¿Por qué Rhiannon era atacada por aquella bestia como un posible futuro final? ¿Por qué su familia lo permita? ¿No había algo más detrás de la bestia o algo dentro del cuarto que permitiera conseguirles un poco de información? Sajag repitió casi las mismas palabras que Rhiannon, que mirara más, que mirara detrás.
  23. Sajag

    Videncia

    El Arcano Sajag había tenido muy pocas oportunidades, casi nulas, en la que muchas personas a la vez recurrieran a sus conocimientos. Estaban ocurriendo muchas cosas a la vez, algunos más sufridos que otros pero Sajag conocía muy bien lo que sucedía con la Videncia. Era una de las pocas habilidades donde las personas se encontraban con la cruda realidad. Podían ser un sinfín de futuros, todos subjetivos, sí, pero era una habilidad dura. — La videncia decide mostrarse de muchas maneras, señor Karkarov. Muestra sus visiones de diferentes maneras en diferentes medios. Asi que si usted logra encontrar otro medio ¿Por qué no? —habló lentamente. Sajag no quería que la situación se desbordara. Por eso decidió darles algunos momentos, por lo que estaba pasando cada uno—. Por eso es que si poseen el don de la videncia deben ser cautelosos. Porque no se sabe a ciencia cierta si es algo del pasado, del presente o del futuro. Ni siquiera se sabe si es algo propio, de un vecino, un amante o alguien que ya no está. Sajag comenzó a caminar unos pequeños pasos reflexivos, tranquilo. Su mente se encontraba protegida de las visiones de los cuatro alumnos presentes, ya que necesitaba toda la concentración posible. Aunque alguno de ellos tuviera el arte de la Oclumancia, Sagaj veía cada centímetro de sus pasados, presentes y futuros. Muchos de ellos se encontraban equivocados o en el camino incorrecto, como muy sabiamente habían dicho allí. — Lo que les puedo mostrar y enseñar aquí es cómo ayudar a interpretar las visiones. Aconsejar sobre sus visiones y sus medios para ello. Puedo acompañarles el tiempo que necesiten, a guiarlos por sus caminos en la videncia para que no se pierdan en ellas. Pero no puedo cambiar su destino. Puedo enseñarles a respirar abajo del agua, a hablar con los muertos, a soñar despiertos y a usar las visiones de los demás para beneficio propio. Pero todos tenemos un destino que cumplir y si no logran descifrarlo, a pesar de mi ayuda, no puedo hacer nada. Solo dependen de cada uno de ustedes Sajag había mirado a cada uno de ellos. Muchos utilizaban sus problemas como si fueran excusas, como si fueran barreras para querer dar lástima en vez de usar la videncia a su favor. Claramente que todo el tiempo corrían peligro. Hasta un trol podía aplastarlos con su mazo, un basilisco petrificarlos o devorarlos una Acromántula y la Videncia podía dejar pasar ése dato tan importante para salvarlos. Pero a veces el universo era muy cruel y el mensaje lo tenía otra persona. O las personas se enfocaban en detalles que no eran los correctos. Y Sajag debía incentivarlos a que lo lograran. — No obligaré a nadie que haga algo que no quiera. Éste es su aprendizaje, es su camino, yo solo estoy para caminar a su lado y guiarlos. Pero no dejaré de recomendarles lo que creo que es lo mejor, niños. El universo a veces habla de manera muy cruel. No deben creer todo lo que ven en las visiones a simple vista. Abran su tercer ojo. Utilicen otro medio extra, si es necesario. Si es posible, adéntrense más para ver qué ocurre alrededor de ésas visiones, a veces el mensaje se oculta un poco más. ¿Entienden? No quiero obligar a cruzar sus caminos pero fue una linda casualidad que los cuatro se encuentren en mi sala a la vez. ¿Y si alguno tiene un mensaje para otro? ¿Y si cada uno tiene una parte de un mensaje más grande para todos? Eso mismo había estado ocurriendo, de hecho parte de los presentes se habían preocupado por aquella muchacha que tan obstinada había hablado sobre su destino. ¿Quién había dictaminado que ése era su futuro? — A veces puede ser horrible ver el final. Y tal vez sea inevitable llegar a él, pero podemos aumentar nuestro panorama, ver toda la extensión de la visión y nuestra misión real no sea eso, sino todo lo que hicimos en el camino. Y no solo con nosotros mismos, sino con los demás —el Arcano de la Videncia observó un segundo de más a Rhiannon que al resto. No iba a confirmarle su destino, eso sería tarea de ella. El mago movió su vara de cristal en varias direcciones, era hora de mover el trasero y hacer algo al respecto. Varias esferas anaranjadas salieron en cada dirección donde apuntaba el maestro: la ventana se abrió mostrando un fondo extraño, no era el exterior real. La biblioteca se abrió en dos, apartando los libros para mostrar una nueva abertura. La tercera apareció por detrás de unos mullidos almohadones era un hueco donde entraba un adulto tranquilamente. Y la cuarta apareció en una de las paredes más libres, las maderas se separaron mostrando el mismo fondo que las otras tres, pero no se podía observar muy bien. Un quinto movimiento hizo que en lugar de la puerta, un portal de un color verdoso apareciera ante el resto. — Cada uno de ustedes tiene la posibilidad de entrar en uno de los portales anaranjados y recorrer solos sus caminos. Una vez dentro, podremos sumergirnos en alguna nueva visión que tengan, aprenderemos un poco más en detalle la videncia. Si lo desean, podremos hacer juntos éste camino, atravesando el portal de la puerta, el verdoso. Nuestras vidas se mezclaran allí, nuestras visiones también lo harán, todo será más intenso pero entretenido. Ésta es la decisión a la que me refería todo queda en sus manos. Los espero dentro de donde sea que se metan. Y Sajag desapareció con un enorme estallido de diminutas hojas de tréboles secos que se esparcieron dejando un brillo dorado. Cada uno de sus alumnos debería llevarlo a una nueva visión, ya sea el camino individual anaranjado o el grupal verdoso. En el primero seria una visión única, en el otro se iría construyendo por cada uno que decidía ir por allí, asi que podía pasar cualquier cosa. @ Matthew Black Triviani @ Ludwig Malfoy @ Kaori M. @ Ellie Moody
  24. Sajag

    Videncia

    El Arcano Sajag había cerrado su mente por algunos momentos. Los jóvenes que tenía frente a él tal vez nunca llegarían a entender cómo funcionaba la Videncia para él como Arcano. Cada persona que decidía cruzar frente a su entrenamiento, lograba que sus visiones también se cruzaran en su mente. Era como si creciera una nueva rama en un enorme árbol en la mente del maestro, donde podía acceder a ella sin problema. Le ayudaba a entender un poco mejor el mundo. — Lamento decirle, señor Malfoy, si mis teorías son válidas, que el destino marca nuestro medio para usar la videncia. Vendría a ser similar a las varitas, en la videncia, el medio nos elige para mostrarse ante nosotros, aunque podamos verlo a través de otras cosas —Sajag asintió con su cabeza mientras el otro chico arremetía a preguntas. Ambos se estaban interesando cada vez más y eso le agradaba al Arcano—. La segunda pregunta tiene más sentido que la primera, joven Black. No me gusta mirarlo como si fueran realidades. El universo es uno y lo que podemos ver son los mensajes que él nos envía. ¿Entiendes? Pero si tiene que ver con lo segundo planteado. El futuro es uno solo, lo que si es cierto es que ante cualquier paso diferente que hagamos, éste se altere y nos muestre otra cosa. Incluso un pensamiento puede alterar todo un futuro. Por eso se vuelve inestable. ¿SI? Oh, señorita Kincade. Pase, adelante. Sabía que volvería. Ésta vez se levantó y le dejó su lugar. Era una de las primeras veces que tenía cuatro alumnos a la vez. Le señaló el sitio, si deseaba sentarse y movió su vara de cristal, la cual apareció una aromática taza de té. Su cabeza se fue acomodando un poco mejor, esperando que pudiera superar las expectativas de los alumnos. Mientras que Rhiannon llegaba, se colocaba en su lugar y terminaba de dar la idea con los otros. — Quiero que intenten reforzar los medios que fueron descubriendo para las videncias. Quiero que intenten adentrarse más a sus visiones. Tú, Ludwig, hubo dos caminos. ¿Hacia dónde llevan? Pero lo más importante ¿Por qué aparece frente a ti? ¿El final de cualquiera de los dos caminos es el verdadero final o hay algo más detrás? —Sajag miraba al chico. Sabía que se enfrentaría a aquel exigente medio para llegar a las visiones. Ahora se enfocó en Matthew—. Has visto un posible final para tu compañero. De cualquiera de los pasos que el chico decida hacer. Pueden ser muchos, ¿No crees? Bien hecho. ¿Qué más ves? Sé que puedes profetizar algo más que un futuro. Puede ser tuyo, de alguien amado, de alguien desconocido. ¿Sabías que podemos mirar el futuro que podría haber sido de alguien que ya no se encuentra entre nosotros? Utiliza nuevamente el cuenco y observa nuevamente. Y profundiza más… quiero más. Ahora el Arcano se volvió hacia la recién llegada. Se mantuvo a unos metros, le dio el espacio que necesitaba. No necesitaba usar la Videncia para conocer la situación de Rhiannon. No le dio muchos preámbulos, la chica no los quería tampoco. — Tienes dos caminos a mi manera de ver. A ver qué opinas tú, muchacha. Uno es el camino que recorren tus compañeros. Para cerrar tu ojo, definitivamente debes primero descubrirlo, potenciarlo y despejarlo. Deberás recorrer eso que tanto rechazas. U otro peor, que es a la inversa. Constará mucho más trabajo, creeme. Pero estoy seguro que si tu destino es cerrar tu ojo, yo Sajag te ayudaré en tu deseo, mi niña. Tú decides qué hacer. @ Ellie Moody @ Ludwig Malfoy @ Matthew Black Triviani @ Kaori M.
  25. Sajag

    Videncia

    Con Matthew, Ludwig y Kelian. El Arcano Sajag se aferró las manos entre sí por detrás de su espalda, observando a los presente mientras que se desenvolvían en sus primeros pasos dentro de la Videncia. El sol que entraba a través de los vidrios de la ventana golpeaban en la espalda del maestro, en unos cristales que se encontraban en una de las esquinas, reflejando unos arcoíris que impactaban en varias zonas, entre ellas la mesa, una de las bibliotecas y unos cuadros en la pared contraria. Los tres ya se habían bebido gran parte de los contenidos de sus tazas por lo que ellos creerían que les serviría para abrir su tercer ojo. Estaba seguro que suponían que podrían tener visiones y demás pero Sajag no les diría que quien no pudiera utilizar la Videncia, no podría continuar, era algo de herencia. Por eso el Arcano le agradó un poco cuando los tres comenzaron a hablar. Era un primer momento. Los tres lograron ver algo y eso era realmente una buena señal. Recién comenzaban con aquel camino inestable pero el Arcano estaba esperanzado. Tenía que lograr encontrar el equilibrio en los tres, los tres, tenían que encontrar su base firme, porque si no sería como nadar en medio de un gran océano tan profundo y tan oscuro que se perderían en las visiones. Eso iba de la mano a la pregunta del chico Kelian. — No te adelantes, joven Karkarov. Aunque me agrada mucho tu curiosidad. Ya llegaremos a ése punto, pero déjame decirte que estás bastante encaminado —el arcano chasqueó sus dedos desapareciendo las tazas de los cuatro. Y tomó asiento cerca de ellos, eran una especie de círcu-lo donde cada uno marcaba un punto cardinal—. Me gustaría, y lo creo necesario, que nos enfoquemos en el centro de la videncia de cada uno. Poseen el arte de la videncia, eso está claro. Están predispuesto a ello, también está claro. Ahora deberemos saber qué canal está disponible para cada uno de ustedes. Como les comenté antes en cómo algunas personas lo usaban. En mis principios con la videncia, recuerdo que las estrellas eran unas muy buenas guías. Y el agua de rio dulce. ¿Sabían que algunas piedras especiales también marcan visiones? Bueno… asi se inspirando en las runas. Vamos… descubramos las suyas… Tal vez así puedan ver un poco más profundamente en sus visiones recientes. @ Ludwig Malfoy Haughton @ Matthew Black Triviani @ Kaori M.

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