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Runihura

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Todo lo publicado por Runihura

  1. Libro de la Sangre Enero 2023 Aprobados Juliette Macnair Ficha - Perfil Eterno Black Triviani Perfil || Ficha
  2. —Juramento de Sangre—el conjuro brotaba de sus labios como lo hace una flecha envenenada lanzada por un arco certero y letal. Aún no estaba del todo convencida del desempeño de sus alumnos, aunque su esfuerzo dentro de la clase era innegable, existían detalles que le generaban cierta duda— El mago o bruja que quede sujeto a este juramento, no podrá realizar las siguientes acciones—añadía sin mirar a ninguno de sus alumnos. Centrando su atención en lo poderoso de ese conjuro, dándole la potestad absoluta de controlar las acciones de su contrincante a placer. — Para que tenga efecto, debe haberse cortado con anterioridad a un rival. Ligándola a una promesa por un tiempo determinado, prohibiéndole atacar, defenderse, desaparecer, lanzar hechizos de tipo rayo, invocaciones, efectos, no verbales y verbales—explicaba con soltura, esperando que la información fuera recibida de manera correcta y procesada para ser usada en su beneficio. El tiempo corría en contra de sus aprendices y el mismo apremiaba amenazadoramente. — Si la persona que está atada al juramento, no cumple con este recibirá un corte por medio de la daga y el mismo, requiere la curación de un Episkey. Solo puede usarse ese hechizo y el invocador, corre con la misma suerte. Ambos sufrirán el mismo daño, tomen en cuenta eso dentro del duelo. Y deben pronunciar “Yo juro” o no servirá de nada el juramento de sangre—dándoles sin querer un tip que les pondría en franca ventaja de saber usarlo con la inteligencia necesaria. —Maldición—la palabra era demasiado fuerte, certera en el peor de los casos. Al condenar a un desdichado a purgar un castigo eterno que fue creado con la única función de complicarle su existencia dentro del duelo— El siguiente hechizo que decida emplear su rival, será mal pronunciado y derivará en una versión ridícula del original, sin ningún efecto real sobre nadie y es no verbal—concluyendo la clase teórica. Ahora les restaba prepararse para el duelo de vinculación al Libro de la Sangre.
  3. @ Juliette Macnair @ Eterno Black Triviani Buenos Días, jóvenes. Les dejo está mención, para que la tengan en consideración. Como bien saben, aún quedan dos hechizos dentro de la parte teórica por explica, tendrán el topic abierto para concluir esa parte de la clase. Además de comunicarles que la prueba, ya está activa y les pido de la manera más atenta que sean activos y no se pierdan demasiado a la hora de responder. Tienen desde hoy 24 hasta el 30 de Enero, para responder. De ustedes depende vincularse con éxito al libro o no. Les deseo la mejor de las suertes. Saludos
  4. La prueba final estaba por dar comienzo, transformando el templo en un campo de batalla. Tumbando de un chasquido todas las paredes que sostenían el techo, permitiendo que el mismo levitará sobre la cabeza de sus aprendices. Emanando de esa pesada loza, chorros de sangre que buscaban entorpecer la visión de los contendientes. Emergiendo del suelo un estruendoso rugido que resquebrajará el suelo, dejando dos trozos lo suficientemente amplios para dejarlos moverse con libertad. Detrás de cada uno de ellos lo que parecía ser un boquete de donde emergería una criatura que tenía la orden de atacarlos en su segundo posteo. Una esfinge se postro cerca de una puerta, lanzando un acertijo que debía ser descifrado por el par de magos, para poder dar inicio al duelo. — Parte del humano que tiene la capacidad de aumentar por 9 su tamaño. ¿Qué es?—el acertijo fue lanzado como un dardo envenenado en contra de ambos. Mientras que el cielo oscuro dejaba sepultada a la luna detrás de enormes nubarrones, colándose por algunas grietas el agua que brotaba de esas esponjosas protagonistas improvisadas dentro de la batalla. La mirada de Runihura, estaba fija en el rostro de cada uno de ellos, intercalándose entre ambos. Ideando una sorpresa que tendría efecto en el cuarto por de Juliette y Eterno, obligándolos a usar el juramento de Sangre. Eligiendo la opción que les diera un margen de ventaja mínimo sobre su rival, manejando un poco los hilos del destino que pertenecía a cada uno de los ansiosos alumnos que buscaban a toda costa vincularse con el Libro de la Sangre. — Ya han andado muchas veces este camino, espero que en esta ocasión la suerte decida ser su aliada—cruzándose de brazos sujetaba su vara de cristal. Cerrando por completo toda vía de escape, saldrían de ahí vivos o muertos. No antes de demostrar que lo aprendido en la clase había dado buenos frutos que era momento de cosechar y disfrutar como el mayor de los triunfos obtenidos en sus años de escuela. @ Juliette Macnair @ Eterno Black Triviani C O N D I C I O N E S Duración de la Prueba: del 24 al 30 de Enero. No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Nos guiaremos por las nuevas reglas de duelos existentes. Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro de la Sangre) Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic de Consultas Libro de la Sangre
  5. La mirada oscura de la guerrera detallaba cada uno de los movimientos de sus alumnos, analizando con detalle los gestos que eran emitidos por sus rostros aquejados por el dolor. Muchas veces era sencillo ocultar esa clase de sensación, detrás de una sonrisa maquillada de valentía o arrogancia— La sangre que les corre por las venas es tan valiosa como la vida que los mantiene dentro de este mundo—expresaba sin mostrar ninguna clase de emoción ante lo acontecido. Una marca carmesí de proyecto en la pared que estaba delante de cada uno de los jóvenes—Marca de Sangre—saboreando esa sensación de poder que brotaba de ese liquido plasmado en la superficie blanquecina. — Si tienen la suerte de toca a su objetivo o alguno de los objetos que lleve consigo. Está les permitirá tener control sobre el mismo. Para que la marca tenga efecto, deben decir con claridad “Obedire”—señalando la marca sintió como el control sobre todo el recinto era absoluto— Esa es mi sangre, podrán comprobarlo, si observan con atención la cicatriz que recientemente me obsequié antes de que llegarán aquí—enarcando una ceja recorría con pasos certeros el suelo oscuro como la noche más siniestra que hubiera tenido lugar dentro del Pueblo Uzza. — La persona afectada, no puede causarse a sí misma, ninguna herida sanguinolenta que requiera un Episkey, para ser sanada—enfatizaba sus palabras con serenidad. Esa clase de serenidad que genera más miedo que la destrucción que le circulaba por cada poro de la piel— Este hechizo también tiene efecto sobre las criaturas e invocaciones que posean una forma física, siempre y cuando se logré tener contacto directo con ellas, al invocador o algún objeto que porten—desviando sus ojos hacia los amuletos que los jóvenes llevaban colgados en el cuello. — En criaturas ofuscables, no suerte efecto alguno. Pero eso cambia cuando han adquirido un poder mayor, al que poseen actualmente—haciendo una vaga referencia al camino que les restaba por andar para hacerse con el resto de los libros de hechizos. Abriendo un par de puertas que estaban detrás de ella, decidió que era momento de hacer que pusieran en práctica la marca de sangre— Cada uno deberá invocar una criatura que puedan manejar sin problemas, recordando que no tienen acceso aquellas que sean de mayor nivel—puntualizaba dando un golpe certero con su vara de cristal en el suelo. — Libre elección, pido que sean específicos a la hora de poner en práctica la marca de sangre. Cualquier error, puede volcar todos sus esfuerzos en un pasaje directo a su hogar. Cualquier duda, pueden externarla antes de comenzar—dejándoles el paso libre, no perdería de vista a ninguno de los dos. @ Juliette Macnair @ Eterno Black Triviani
  6. La destrucción corría por las venas de la guerrera de las Auras, fortaleciéndose a través de los años con la enseñanza que le inculcará su padre y maestro. Dejándole un significado poderoso al nombre que portaba con orgullo “Runihura”, gozaba de un carácter jocoso y afable. Contrastado con la dureza que imprimía en cada una de sus enseñanzas, demostrándoles el verdadero valor de cada uno de los libros a sus alumnos, no solamente eran poderes capaces de causar daño grave en sus adversarios, sino también en ellos mismos. La serenidad acompañaba en esa ocasión a la más joven de los guerreros, dibujándose en sus labios una sonrisa incapaz de descifrar a simple vista—Nuevamente nos volvemos a encontrar, espero que las experiencias pasadas, les hayan ayudado a forjar un poco más su madurez y entereza, jóvenes—hablaba con seriedad sin mirarlos directamente. La interacción principal se daría entre ellos dos, dándoles la oportunidad de poner en práctica lo aprendido con anterioridad. — La Daga del Sacrificio, al ser invocada no consume ninguna acción y se hace de forma, no verbal. Para utilizarla deben pronunciarse las siguientes palabras, “Dañar” o “Proteger”. La primera es para hacerse daño asi mismo o a un rival, causando los mismos daños en ambos objetivos. Cada vez que la misma sea utilizada producirá una herida grave y la misma requerirá de una curación que equivale a un “Episkey”—explicaba apareciendo aquella afilada arma en su diestra. — También podrán usar la Daga para proteger a un mago que sea elegido por ustedes, recibiendo el daño que sea enviado a este en caso de ser atacado. Será una única acción que acabe de acontecer—añadía entornando los ojos hacia las dos paredes blanquecinas del Templo. Señalando a la Rosier, para que diera el primer paso— Para entrar a ese sitio, debe dejarse una ofrenda de sangre, decide con sabiduría que tanta es necesaria y deposítala en el recipiente que aparecerá delante de ti—cediéndole el paso procedió a darle indicaciones al hombre. — Debes desprenderte de la sangre que contamina tu raciocinio, impidiéndote ver con claridad el camino que debes de seguir y lograr obtener lo que tanto anhelas. Considéralo una sanación desde lo más profundo de tu ser, catarsis necesaria que grita con desesperación que es momento de un cambio radical—cerrando los ojos dejaba que el par de magos actuaran como lo creyeran conveniente. En esta ocasión, utilizaría otra clase de métodos, buscando darles los resultados que ellos ansiaban desde hacía algunos meses dentro de esa clase y que lastimosamente no acababan de dar frutos. @ Juliette Macnair @ Eterno Black Triviani
  7. El destino de los que llegaban a su encuentro era incierto, jamás se podía dar por sentado que una buena estrella, iluminara el camino de los que anisaban hacerse con los poderes que escondía celosamente en su interior el Libro de la Sangre. Los latidos del último mago que se atreviera a profanar aquellas arenas, terminaron reducidos a un puñado de estelas brillantes que al tocar el suelo se apagaron para siempre. Era demasiado celosa a la hora de transmitir los conocimientos que poseía, años de pelear con uñas y dientes para mantener, el honor que los antiguos Uzza les habían legado a sus aprendices. Nuevamente se volvía a topar con dos jóvenes que tropezaron con la misma roca y cometieron los mismos errores que en su primera clase con la guerrera. Sus ojos estaban fijos en la nada, escuchando a lo lejos el murmullo ahogado de los caídos. — Quizás esta vez sean un poco más sensatos y menos atrabancados—siseaba al despertar de nueva cuenta a las fuerzas de la Sangre. Ríos carmesis se extendía desde el templo, donde algunos de sus mejores aprendices dieron batallas inigualables, entregando sin respingar hasta la última gota de liquido vital que les corría por las venas. Esa clase de entrega, no era vista en todos y los que la poseían, nunca alardeaban de la misma. Sino que la mantenían en un perfil bajo, ganándose de ese modo el respeto y reconocimiento de la más joven de los guerreros Uzza. El jugar al gato y al ratón, siempre le resultaba de lo más cómico y gratificante— Juguemos un poco, para que las cosas no les resulten un poco más llevaderas—ocultando debajo de algunos monticulos de arena trampillas que estallarían al ser tocadas por los pies de los osados magos. Darle esa clase susto a ese par, no le parecía del todo desencantador y si bastante creativo de su parte. Delante de los ojos de los aprendices, aparecerían unas puertas falsas que les invitarían a entrar al templo que usaba para dar algunas de sus cátedras. El cielo oscuro improvisado por la mujer, daba una atmosfera mucho más tétrica aquel paisaje, acompañado por el aullido de feroces lobos que no estaban muy lejos de la ubicación donde deberian aparecer Eterno y Juliette. @ Juliette Macnair @ Eterno Black Triviani
  8. Clase del Libro de la Sangre Noviembre 2022 Desaprobado @ Eterno Black Triviani (Sin derecho a la prueba de vinculación)
  9. La mirada de la Uzza estaba fija en la daga del sacrificio, poco le importaban los berrinches de niño pequeño que estaba dando como espectácu.lo el Triviani. Era mejor para el, no tentar a las arenas del desierto y ganarse a pulso ser devorado por las mismas— Le aconsejo que modere su vocabulario y la manera en que se dirige a mi—la voz de la Guerrera era como la porra del Trol que se invocaba por una tirada de dados que otorgaba el libro del Caos. Era bueno no tener esa clase de poder activo de momento, concentrándose solo en los hechizos y conocimientos que brindaba el libro de la Sangre. — Planea vencerme dentro de un duelo, ¿Está seguro de sus palabras?. No me desagradaría hacer que se coma cada una de ellas y se lleve como lección adicional un poco de respeto hacia los guerreros Uzza—enarcando una ceja perdía por completo aquel semblante aniñado que solía acompañarle en cada una de las clases que impartía dentro de Uagadou— No estamos aquí para cumplir los deseos de nadie y si los antiguos maestros decidieron que no era apto, acepte con honor esa negativa. Y céntrese en hacerlo de manera correcta y honorable en esta ocasión—asentía deslizando con suavidad las yemas de sus dedos por el filo de su arma. —Juramento de Sangre—salía aquel conjuro de sus labios como el veneno más letal que existiera en el planeta— Tomando como blanco a una persona que haya cortado instantes antes con la daga, la ligará a usted con una promesa durante un lapso de tiempo y deberá elegir qué clase de prohibición desea imponerle—continuaba con su explicación sin sacarle los ojos de encima al arma que tenía en sus manos— Prohibición para atacar, prohibición para defenderse, prohibición para desaparecer, prohibición para lanzar rayos, prohibición para lanzar invocaciones, prohibición para lanzar efectos, prohibición para lanzar hechizos verbales y prohibición para lanzar hechizos no verbales—enumeraba cada una de las opciones que tenía a su disposición. — Si el objetivo incumple dicha promesa, obtendrá un corte en su cuerpo como castigo y la misma será grave. Requiriendo que la misma sea curada con un Episkey, usted también está sujeto a esa promesa y deberá decir con claridad “Yo juro”, seguido de la acción que desea prohibir—mecía uno de sus pies dando paso al último libro de ese Libro. Acercándose cada vez más el momento de dar comienzo al duelo y poner las cartas sobre la mesa— Maldición—tarareó como si fuera la tonada mortal que dictaba los acordes del inminente final dentro de ese mundo de su alumno. — El siguiente hechizo que sea lanzado por su rival, será mal pronunciado y resultará en una versión ridícula del original. Sin causar ninguna clase de efecto en su persona o en el objetivo que desee ser lanzado, por ejemplo una criatura que haya sido invocada para usarse como protección y no es necesario pronunciarlo para que surta efecto—cruzándose de brazos daba por terminada su labor al menos en la parte teórica. @ Eterno Black Triviani
  10. — Si cree que solo por haber derramado algunos litros de sangre, puede hacerse merecedor de un libro tan poderoso—expresaba con frialdad la Uzza— Permítame decirle que está en un error. Para tenerlo entre sus manos, está obligado a demostrar que posee lo necesario y de ser preciso morir en el intento—curvándose en sus labios una sonrisa que amenazaba ser mucho más filosa y peligrosa que la misma daga del Sacrificio. La sangre que le corría por las venas al Triviani, volvería a empapar las suelas de la guerrera y le otorgaría un triunfo por demás aplastante y humillante contra el alumno. Estaba un poco cansada del poco interés demostrado por algunos, aunque extrañamente confiaba en las habilidades que podría desarrollar su aprendiz—Daga del Sacrificio—pensaba apareciendo en su mano la filosa arma—Immolo Oppugnare—añadía apareciendo en sus ojos un brillo malicioso—Cuando pronuncia estás palabras, se esta sacrificando para agredir a su oponente. Realizandose un corte se vincula con el mismo y causándole una herida similar que debe ser sanada por su contrincante. En caso de no hacerlo, puede serle contraproducente y poner en peligro su vida—advirtiendo que ambos magos debían tener cuidado con las lesiones provocadas por esa hoja. —Immolo ad protegendum—asentía volviendo a tomar la palabra— Está acción, le permite proteger a quien elija. Recibiendo el daño que sea lanzado sobre ese mago/bruja durante una única acción que acabe de acontecer—mirando al firmamento comenzó a notar que este se teñía de un rojo intenso— La Marca de sangre, si es que logra tocar a su rival y objetivo, le grabará esa marca que le va a permitir controlarlo por completo durante una acción—señalaba el firmamento carmesí— Imagine que es el cuerpo de su enemigo, ¿Qué parte le gustaría marcar, para poder tener un control total sobre este?—la duda quedo flotando en el aire. —Obedire es lo que debe pronunciar con claridad, la persona afectada no puede causarse daño que requiera una curación con Episkey. También pueden verse afectadas criaturas e invocaciones con forma física, siempre y cuando logré tener contacto con ellas de manera directa—escuchando a lo lejos el graznar de un cuervo, observando la reacción del hombre ante sus explicaciones. @ Eterno Black Triviani
  11. Las puertas del templo se abrieron de par en par, para darle el libre paso a la guerrera del Libro de las Auras. Satisfecha por haber derramado la sangre de su anterior alumna, lastimosamente el destino, no le otorgo el privilegio de poder vincularse con éxito, al libro más complicado que se conocía dentro de la magia trasmitida de los Uzzas a quienes deseaban enriquecer en cierto modo sus conocimientos sobre esa magia y volverse más poderosos. — No sé debe jugar sucio con esta clase de magia, le aconsejo que sea un poco más consciente e inteligente en esta ocasión—la dureza en las palabras de Runihura era tan filosa como la daga del sacrificio. Asegurándose de llevar al límite a ese hombre que deseaba vincularse nuevamente al libro de la sangre, tendría que derramar varios litros para poder salir con la victoria por todo lo alto. Los lamentos de las almas caídas se proyectaban a través de las paredes blancas, dándole un aviso de huir antes de quedar preso de las peores bromas que pudieran ser ideadas por la más joven de los guerreros. Ella no se andaba con miramientos, porque para la buena suerte del recién llegado pudo saciar un poco sus ansias de ver cristalizadas dos de sus más grandes charadas. La primera dentro del Libro de las Auras, enviando una vez más al Black Lestrange a San Mungo y la segunda fue la más gratificante, arrancarle la posibilidad de vinculación a una joven que deseaba comerse el mundo a puños. Pero le faltaba algo que era evidente a simple vista, ya se encargaría de ponerla a prueba en otra ocasión—Señor Triviani, ¿Qué lo trae nuevamente a este rumbo que ya ha andado en el pasado?—dejaba esa duda flotando en el aire, agradeciendo que no fuera una flecha de fuego que amenazará con clavarse justo en el pecho del hombre. Sus ojos intentaban descifrar sus verdaderas intenciones, dando con el verdadero motivo que lo trajo de vuelta delante de ella. El templo quedaba en silencio una vez más, acallándose los gritos desesperados de los que perdieron algo más que sangre en las manos de la jovencita. Su apariencia, no era del todo amenazante y eso era algo que le daba un tramo de ventaja que sabía aprovechar a la perfección. @ Eterno Black Triviani
  12. Libro de la Sangre Octubre 2022 Desaprobada @ Juliette Macnair Ficha - Perfil
  13. Prueba del Libro de las Auras Octubre 2022 Aprobados @ Eobard Thawne Perfil || Ficha
  14. — Es una lástima que no aproveche todo lo que se le presenta en el camino—le miraba con desdén la guerrera Uzza. Sus ojos estaban fijos en las heridas que tenía Juliette en la muñeca una por cada una y eso le daba un poco de ventaja a la más joven de los guerreros sobre su alumna. Dibujando mentalmente el panorama que le auguraban los dioses a la Macnair, nada dentro del mismo podía ser descrito como una buena estrella para ella. — Parece astuta, pero solo lo parece—abría la boca una vez más solo para atizar el fuego que ardía dentro de ella. Detestaba tener que lidiar con las personas que no valoraban lo que el destino les ofrecía mal gastando el tiempo en banalidades. Elevando con autoridad su varita dando un certero latigazo pensaba con astucia—Salvaguarda Mágica—viendo como las medias lunas le atravesaban como lo hacen los fantasmas con una pared. Librándose de un ataque lo bastante básico como para causarle un daño considerable a la joven. — Juramento de Sangre—sentenciaba tras observar el sitio donde el corte que le vinculaba con Juliette estaba hace unos instantes. Haciendo uso de ese poder, ahora le daría una lección que difícilmente olvidaría la mujer—Yo juro no atacar—al soltar esas palabras, le impedía atacarle nuevamente. Solo le quedaba la opción de defenderse de cada uno de los embates que fueran lanzados contra ella. Si la Macnair se atrevía atacar aunque fuera por error a Runihura, incumpliendo dicha promesa recibiría un corte como castigo, abriéndose una herida que debería curar. Aunque con el daño que la causada por la usa género en ella, dejando un vació que fue aprovechado por la Guerrera del Libro de las Auras. Ahora la vida de su contrincante pendía de un hilo, al estar perdiendo más sangre de la esperaba y es le generaba cierta satisfacción a la Uzza— Nos encontraremos las veces que sea necesarias, suelo dar otros libros de hechizos y en la mayoría de ellos. He enviado con mucho placer a mis alumnos a San Mungo sin el menor remordimiento por ello—observando como poco a poco la estabilidad de la persona delante de ella se debatía entre la realidad y lo que podía ser solamente una ilusión óptica. @ Juliette Macnair
  15. — La muerte suele ser caprichosa, aunque creo que con usted ha sido demasiado condescendiente—expresaba notando como se defendía como gato boca arriba. Se conocían a la perfección o eso le hacía creer al Black Lestrange, porque jamás se podía saber que treta estaba fraguando en contra de sus contendientes la más joven de los guerreros Uzza. Las Auras resplandecían en el firmamento cada una de ellas danzaba al son que tocaba la madre naturaleza, orquestando una tonada que dentro de poco arrullaría al caballero y lo llevaría de plácemes hasta los brazos de la muerte que le aguardaba impaciente. — Salvaguarda Mágica—pensaba con suma tranquilidad la joven, volviéndose intangible traspasándole sin problema las flechas que su alumno lanzará contra ella. Debía ser un poco más cuidadoso y no tan impulsivo, porque esa clase de detalles, solían jugarle en contra poniéndolo al borde de una abismo que lo conducía sin remedio hacia San Mungo. Asintió ante la invocación del Aura de poder, pero eso no le permitiría acceder a poder más elevado hasta transcurrido un lapso de tiempo considerable. Dando un latigazo con su varita, no perdió de vista al caballero delante de ella. Detectando en sus ojos una locura poco común y bastante preocupante, jamás vio algo similar en alguno de sus alumnos y eso le generaba un poco de curiosidad— Morirá, no importa el tiempo que eso me tome. Nunca a salido de una sola pieza, esta vez no será la excepción—la amenaza era una sentencia que se cumpliría muy a pesar de su rival. Al parecer, no aprendió que era insensato y descabezado retar a una mujer como ella y ponerle en contra de las cuerdas o al menos intentarlo. — Vara de Cristal—soltaba como si se tratará de un canto vaticinando la caída de una loza pesada contra las espaldas del castaño. Transformando su varita en una de cristal irrompible, flotando dentro de ella algunas lunas de color plateado. Siempre le daba un aspecto diferente su arma, empleando ese artilugio como un despiste que le daba increíbles dividendos a su favor— Sectusempra—no salió ningún rayo de su varita, sino que el efecto fue inmediato sobre el cuerpo del Thawne. Un grupo de heridas se abrieron en la zona de su pecho y abdomen, causándole un dolor semejante al que provocará en él, el porrazo que le diera el Trol dentro del Libro del Caos. Las enseñanzas de la vida muchas veces eran más dolorosas de lo que se esperaban, causando severos daños que iban más allá de simples magulladuras físicas y que calaban profundo en la mente de quienes las recibían. — Tal y como se lo prometí, siempre que nos encontremos dentro o fuera de un campo de batalla. Se irá de ese sitio en pedazos o al menos con secuelas que le harán recordar el poder que ahora ostenta y el que desea obtener. Aquel que le costará más caro que los anteriores—la mirada de Runihura era indescifrable, poco o nada se podía adivinar de lo que estaba por venir en contra del Black Lestrange. @ Eobard Thawne
  16. — La sangre suele ser desperdiciada de maneras tan insolentes—sentenció con la mirada fija en el río carmesí que corría delante de ella— Que le enseñaré a que valore con creces la que le corre por las venas. Verá que no es tan fácil jugarle al vivo e irse de aquí sin pagar el alto precio que demanda vincularse con este libro—la voz de la joven Uzza era una amenaza latente. El desconcierto se vería dibujado en las facciones de la Macnair, otorgándole una lección que le quedaría tatuada en cada célula de su cuerpo. El viento agitaba las arenas del desierto, viéndose rodeada por la sombra que proyectaba su persona en el arenoso suelo. — Espero que sea puntual, no hay tiempo que perder y el mismo apremia—abriendo varios surcos en la arena la sangre comenzó a correr por cada uno de ellos. Viéndose como las ramificaciones de las venas que se encuentran dentro del cuerpo humano, pequeños tubitos que mantenían la vida de una persona preservada dentro de ellos al más mínimo corte se esparciría por los aires como la explosión de una bomba que arrasaba con todo a su paso. Le agradaba la ausencia de árboles o alguna clase de vegetación que pudiera ser usada como arma. Solamente contarían con la daga del sacrificio y el resto de los hechizos que ambas tenían a su disposición, colocar el dedo en la llaga no era mala idea. Aunque dejaría ese dardo envenenado para más adelante, centrando su atención en un pequeño huracán que comenzaba a formarse cerca de la ubicación, donde se suponía que debía aparecer su alumna. — ¡¡¡ Daga del Sacrificio !!!—invoco la misma exclamando con autoridad, viendo como la afilada arma se materializaba en su mano, produciéndose un corte cerca de su muñeca el mismo que le daba la potestad que infringir el mismo daño en Juliette al crear un vínculo que les ataría por el resto del duelo— Immolo opuggnare—añadió dejando en claro que se estaba sacrificando para agredir a su contendiente—Curación—pensó sanando el corte y deteniendo el sangrado que dejará una considerable cantidad sobre la arena. — Cuide cada uno de los paso que da, porque lo que he visto hasta el momento—ladeando la cabeza continuo con su perorata— No me ha causado el menor temor o indicio de que tenga lo necesario para obtener los conocimientos que tanto anhela—sonriendo con serenidad aguardando el movimiento de su oponente en contra de ella. C O N D I C I O N E S Duración de la Prueba: del 23 al 31 de Octubre. No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Nos guiaremos por las nuevas reglas de duelos existentes. Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro de la Sangre) Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic de Consultas Libro de la Sangre @ Juliette Macnair
  17. La noche era un poema indescifrable, plagado de misterios que poco a poco se irían develando dentro del duelo. La Aurora Boreal con su colorida estela, danzaba como una bailarina de ballet, vaticinando la sonata que daría paso a la inminente caída del Black Lestrange. Tal y como se lo prometió en su último encuentro, no le daría espacio para una tregua y mucho menos un margen para atacarla con la libertad que él había estado buscando desde su primer encontronazo. Los fantasmas que rondaban los límites del pueblo Uzza, deambulaban como testigos silenciosos de lo que se estaba cocinando dentro de la cabecita de Runihura, ponerle el último clavo al ataúd que preservaría los restos mortales del único alumno que le tomo un verdadero sabor a eso de morir en sus manos. Empeñándose en demostrar que era más resistente su terquedad que su instinto de preservación— Ya aprenderá o eso espero. Aún le queda un libro por cursar y no dudaré en darle esa clase. Para finalmente dejarle en claro que es mejor quedarse muerto y no pedir que lo revivan, para purgar la misma pena una y otra vez—sujetando con firmeza su varita, no dudo en invocar la primera de la Auras que le vino a la mente. —Aura de Confusión—la tenue neblina surgió de la punta de su varita aturdiendo y confundiendo al Black Lestrange. Acto seguido la elección del hechizo le resulto demasiado sencilla a la Uzza y este fue uno que sí que le causaría un severo dolor de cabeza a su alumno—Flechas de Fuego—el lastimarse a sí mismo sería una faena digna de admirar. El tener el sartén por el mango, dando el primer golpe de muchos que irían mermando poco a poco física y mentalmente al castaño. — Como usted lo dijo en su momento, puede que la tercera ser la vencida. Pero prefiero apostar por una cuarta o quizás una quinta. No he olvidado el doloroso golpe de amor que le dio aquel Troll con su porra y lo que debió sentir al entrar en San Mungo, siendo una estampilla que bien pudo ser enviada fuera de Londres en una carta sin remitente o destinatario—clavando su mirada en el hombre espero paciente su reacción. CONDICIONES No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 21 al 30 de Octubre. Nos guiaremos por las Reglas Nuevas de Duelos existentes. Lista de Hechizos (Especial énfasis en el Libro de las Auras) Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro de las Auras En esta única ocasión se acondicionará una parte del a regla No.8 que dice: Un mago o bruja sólo podrá convocar un aura durante un asalto/redada o duelo. Pudiendo hacer uso de más de un aura para este duelo.
  18. — Puede considerarlo una opción viable, no parece sensato entrar y salir de San Mungo con tanta frecuencia—comentaba con una sonrisa indescifrable en sus labios— Pueden pensar que tiene un serio problema con los accidentes o en el peor de los casos. Padece de sus facultades mentales y le gusta autoinfligirse serias lesiones que ponen en riesgo su vida—la broma iba subiendo de intensidad con cada una de sus palabras. Disfrutando esa atmosfera que se creaba entre el Thawne y ella, dándole un toque mucho más sombrío a las maquiavélicas intenciones de Runihura. La oscuridad se atenuaba un poco más debido al poder que emanaba del Aura de la muerte, dejando todo aquello en un vago recuerdo al entrar en acción el Aura de poder. Observando la lluvia de estrellas que inundaba todo el espacio que ocupaban ambos, transportándolos a un sitio ameno y tranquilo— La seguridad no siempre suele ser una buena consejera, al menos no en su caso. Recuerde como le ha jugado malas pasadas en nuestros encuentros anteriores y esta vez, no planeó que el panorama sea diferente—afirmaba con la vista fija en la siguiente aura. Los fantasmas aparecieron dentro del campo, antiguos miembros de la familia del mago que daría todo por no irse de ahí nuevamente en pedazos—Dentro del duelo, no se aplicará la misma regla. No podemos permitir que esa clase de abusos se perpetren de manera tan descarada—sujetando con firmeza su varita dando paso a las últimas Auras que restaban por ser conocidas por el hombre. — Aura de Confusión—emanando una neblina gris de la punta de la varita de la guerrera Uzza del Libro de las Auras. Dejando confundido en el acto al Black Lestrange, obligándolo durante un tiempo determinado usará un hechizo que ella elegiría y el mismo fue un Sectusempra. El causarse daño el mismo, ya era como una costumbre arraigada en el interior del sujeto, causándole un dolor profundo que se extendió por todo el sitio donde la sangre comenzaría a derramarse como si se trataran de las gotas que emanan del cielo para dar inicio a una tormenta torrencial. — Aura de Inmunidad—la presencia de una sirena se hizo presente gracias a la luz iridiscente que salió de la varita de la más joven de los guerreros. Entonando un cantico protector, aquel que no afectaba en lo absoluto lo que ocurría dentro del campo de batalla. Pero si impedía que el resto de las Auras pudieran ser invocadas o usadas en contra del rival. — Como puede ver, el destino está siendo un poco benevolente con su persona. Considere eso un favor de los dioses o guerreros antiguos, no lo deje pasar y sepa como emplearlo con inteligencia y sensatez cuando lo crea necesario—asentía dejándolo probar el resto de los poderes de ese libro. Ya todas las hojas del tomo del castaño estaban plagadas con la información que le había proporcionado la Uzza. — Nosotros solemos abandonar a los que hemos perdido, no ellos a nosotros. Así suele ser el ciclo de la vida, suele dársele importancia a lo más insignificante, dejando de lado lo verdaderamente importante—dando por terminada su catedra, le esperaría dentro de la prueba final del libro de las Auras. @ Eobard Thawne
  19. — Está en lo correcto, ambas Auras pueden ser consideradas las dos caras de una moneda. Aunque el valor que decida darle a cada una de ellas, puede que lo salve de morir una vez más en mis manos—jugueteando un poco con las emociones del Black Lestrange— Es una pena que ya no sea parte de la descendencia Thawne, aunque es bueno saber que no salió de ahí, repartiendo gritos o sombrerazos—ensacándose en sus labios la sonrisa que los adornará como la luna lo hacia con el oscuro cielo. Ladeaba la cabeza al escuchar el modo en que experimentaba con el Aura del Fénix y el Aura de la Muerte. Interesante la forma en que ambos poderes le hicieron sentir sensaciones de bienestar y temor al mismo tiempo, vivirlo todo en carne propia y ver como esa clase de poder abarcaba más allá de lo que sus ojos físicos eran capaces de apreciar. — Ya hemos visto el balance del Caos y el Equilibrio, no olvide que un descuido respecto a esos temas. Le llevo a irse directo a San Mungo sin escalas, porque aprendió a no confiar demasiado en lo que cree que aprendió de primera mano—las palabras de la joven Uzza eran como la porra de un Troll que amenazaba con machacarle la cabeza al hombre. Era una pena no poder invocar uno y darle un toque divertido al manejo de las Auras restantes. — Aura de Poder—surgiendo de la varita de Runihura una lluvia de estrellas que inundaron el cielo de un blanco resplandor— Esta Aura otorga poder al grupo de magos de quien la invoca. Ellos podrán durante los turnos restantes lanzar hechizos de un rango superior, al que ostenten actualmente—observando aquel destello que daba un aspecto de otro mundo al manto oscuro que estaba plagado de foquitos que tintineaban. — Aura del Escudo Fantasmal—emanaron de la punta de la varita de la guerrera Uzza de las Auras, varios fantasmas que invadieron el sitio donde estaban Eobard y ella. La joven guerrera tenía el poder de elegir que fantasmas aparecerían para poder protegerla a ella y al alumno— Ellos lo protegerán de cualquier daño de manera parcial, evitando que el hechizo en cuestión lo dañe por completo. En pocas palabras que el daño sea grave y se requiera una atención inmediata—apuntaba su dedo a uno que estaba detrás del Black Lestrange. — Debo añadir un detalle que debe tener en consideración, dentro de la clase ninguna de las Auras que invoque va a quedar anulada por otra. Deseo que presencie el poder de todas ellas en su máxima expresión, dese el placer de usar ese beneficio de manera inteligente y puede que lo mande en trozos más grandes a casa—bromeaba meciendo su varita en su mano. Le gustaba la interacción que se daba entre ella y el hombre, creándose una atmosfera de lo más comoda y divertida. @ Eobard Thawne
  20. — No existe un momento preciso para usar la daga. Queda en sus manos esa elección y hacer un uso inteligente de la misma, imagine que está en medio de una situación que pone en riesgo su vida o la de alguien que ama—hablaba con fluidez la más joven de los guerreros Uzza— ¿No cree sensato usarla para evitar que ese daño se concrete con éxito en su contra o en contra de otros?—le dejaba esa duda como una reflexión. Estaba ahí para enseñarle los poderes del Libro de la Sangre, depositando la responsabilidad del uso de esa afilada arma a su portadora. — Hay decisiones que solo podemos tomar nosotros, aquellas donde los factores externos no pueden interferir de ninguna forma—indicaba mirando los ojos de la mujer que estaba ahí para aprender todo lo que pudiera— Maldición—soltaba curvándose en sus labios una sonrisa juguetona. Al ser una pequeña en apariencia eso le jugaba a favor, dando una fachada inocente que le daba cierta ventaja por encima de sus alumnos y compañeros Uzza— Usted como maga de sangre puede maldecir a una persona, volviendo la suerte de esta una verdadera pesadilla en la tierra. Provocando que todas las cosas le salgan mal, arrastrándole a accidentes inevitables y sucesos que aparecerán de la nada en su camino. Ahí lo maravilloso de poder controlar por un breve instante el destino de una persona—asentía desviando su vista hacia su daga del sacrificio. — La daga puede ser usada para dañar o defender, ya le explique eso antes aunque hay datos adicionales que debe considerar—cerrando sus ojos brevemente salió de sus labios la palabra— Dañar—realizando un corte en su muñeca— Podrá emplear la daga para hacerse daño usted misma, provocando los mismos daños en su rival. Eso si, cada que use la daga, deberá curarse esa lesión o la misma puede jugarle en contra, si la perdida de sangre se vuelve excesiva y pone en riesgo su existencia dentro de este plano—pensando con serenidad— Episkey—borraba todo daño de su piel, al cerrarse el corte que momentos antes expulsaba una considerable cantidad de sangre. — Proteger—desviando su atención hacia el rostro de la joven, percibía un profundo pesar que la aquejaba como una pesada loza sobre sus hombros— Si decide usarla para proteger, sufrirá el daño que iba a recibir la otra persona. Siendo una única acción dicho dolor y ocurría al instante—explicaba sin ceder la palabra— Al utilizar la daga, deberá decir en voz alta la palabra “Immolo oppugnare” (significa- me sacrifico para agredir) o !Immolo ad protegendum (significa- me sacrifico para proteger). Eso en función del efecto que desee realizar con la daga—deslizando su mirada por el filo de su daga. — Marca de Sangre—señalando a un rastro que dejará aquel liquido vital sobre el sitio donde momentos antes tenía un corte— Si logra toca a su objetivo o algún objeto que le pertenezca, le grabará esta marca que va a permitirle controlarlo completamente durante una acción—saboreaba la sensación de satisfacción que eso generaba en ella—“Obedire”, es la palabra que necesita para que dicho hechizo surta efecto—añadía sin perder el hilo de su perorata— El mago afectado no puede causarse así mismo ninguna herida sangrienta que requiera el uso de un episkey. Este hechizo también puede afectar a criaturas e invocaciones, que posean una forma física siempre que pueda tener contacto directo con ellas, al invocador o a los objetos que porte—sujetando con firmeza el mango de ese objeto retomo la palabra. — Para su mala suerte, no podrá tener control sobre criaturas ofuscables hasta que posea el rango 45. Una marca de sangre realizada por un mago con ese nivel de poder o mayor, si tiene efecto contra las criaturas o seres ofuscables. Deberá pronunciar “Obedire”, si lo hace de forma no verbal, no ocurrirá nada—concluía su extensa y detallada explicación. @ Juliette Macnair
  21. — El exceso de confianza suele ser el peor enemigo dentro de mis clases, espero que no sea un mal que aqueje su persona—soltaba con serenidad la joven Uzza. La mujer delante de ella irradiaba una energía que le era conocida, quizás relacionada con el lado de los Arcanos. Esos magos que eran los acérrimos rivales de los guerreros Uzza, naciendo entre ambas facciones un odio que trascendió a través de los años— Ha sido puntual, considere eso un punto a su favor—asintió mirando fijamente los ojos de la mujer. Viendo como el aire arrogante brotaba por cada uno de los poros de su piel, causando una extraña sensación en la Uzza. — Espero que sienta apreció por la sangre que le corre por las venas, no solo es parte de usted. Sino que es la esencia más pura que le han legado sus antepasados—tomando con firmeza su vara de cristal avanzó por las arenas del desierto, dejando sus huellas marcadas como una advertencia de lo que se avecinaba. Invitándole a iniciar una corta caminata— ¿Cuál es su nombre?, ¿Le costó trabajo cursar el libro de la Fortaleza y llegar hasta el de la sangre?—aquel par de preguntas eran formuladas con la intención de conocer un poco mejor a la Rosier. — Daga del Sacrificio—invoco aquella arma que era capaz de provocar un corte limpio y certero en el cuerpo del rival— Se utilizar para invocar un ritual de sangre, capaz de conectar dos almas para que compartan dolor y sufrimiento—relataba con una media sonrisa en los labios— El invocador se puede infringir en el cuerpo cualquier clase de herida, produciéndose la misma de manera simultánea en la persona con la que decida entablar dicha conexión. Derramando ambos la misma cantidad de gotas de sangre y experimentar el mismo dolor—deslizando la yema de sus dedo por la punta de la afilada arma. — Igualmente puede usarla para proteger a alguien, sacrificándose en el lugar de la persona de su elección. En ese caso, cualquier daño que sufra el individuo que está protegiendo, será recibido por usted que es la portadora de la daga. Este objeto se moverá por voluntad propia para infringir ella misma los daños que hubiera recibido la persona a la que está conectada—explico intentando imaginar si su interlocutora sería capaz de realizar dicho sacrificio llegado el momento. — Marca de Sangre—saboreó aquel conjuro que brotará de sus labios— El mago de sangre tocará a una persona y le impregnará una marca imborrable en el lugar donde se ha producido dicho contacto, cuyo aspecto y tamaño es único en función del invocador. Jamás será menor al tamaño de la palma de su mano. De inmediato esa persona queda bajo el control de la voluntad del mago de sangre, transformándose en un siervo del mismo durante unos pocos minutos—indicó retomando la palabra— Las ordenes puede ser emitidas telepáticamente, pues se establece un vínculo entre ambas mentes—tocando su sien con el dedo índice. — Juramento de Sangre—salieron esas palabras de sus labios como si fueran tres flechas envenenadas— Se usará la daga del sacrificio, para realizarse el juramento de sangre que vinculará a todas aquellas personas que está haya cortado. Atándolos a una única promesa, que debe ser pronunciada en ese momento. Cada vez que el juramentado incumpla su promesa, recibirá un doloroso y profundo corte en su cuerpo, este comenzará a sangrar profusamente y deberá emplear un hechizo curativo para sanarse. Sino lo hace, podría poner en riesgo su vida—clavando su yema en la punta de la daga, no se causó daño alguno. Solamente lo hizo para enseñarle a la joven de lo que era capaz dicho objeto, dejándose el último conjuro para más adelante. Observando con detenimiento cada uno de los rasgos del rostro de la alumna, pensando en como ponerle el serios aprietos. @ Juliette Macnair
  22. — Señor Thawne o debería decirle, ¿Black Lestrange?—soltó con la mirada fija en el firmamento. Escudriñando la posibilidad de darle un vuelco interesante a esa clase, para romper un poco con el lineamiento que marcó en las dos últimas sesiones que tuvo como aprendiz al hombre. Sonrió al escuchar su comentario sobre las formas en las que se encontraban y lo peculiares que las mismas les resultaban a ambos— Así es el destino que lo acompaña por su paso por el Pueblo Uzza, ¿No le parece un capricho que no se ha cumplido del todo?—encogiéndose de hombros le hizo una seña para acercarse y contemplar el paisaje. — ¿Qué sabe sobre las Auras?, sabe que se dice que los seres humanos posen una de diversos colores. Muchos suelen asociarla a la personalidad o características que posee un sujeto un particular—hablaba con calma sin perder el hilo de la charla. Apareciendo en el firmamento la Aurora Boreal, aquel ente luminoso que era una mezcla variado de tonalidades que dejaban embelesado a cualquiera que posará sus ojos en ella. — Podrá hacer uso de todas las Auras, ninguna de ellas anulará a la que esté activa de momento—asintió dando unos cuantos pasos delante del hombre— Piense que esa energía puede salvarle a usted y a quienes estén en una situación de riesgo o peligro aparente—chasqueando la lengua mantuvo aquella sonrisa pícara en sus labios.. las facciones de la joven se endurecieron, dándole un aspecto amenazador en una milésima de segundo. — Aura de la llama del fénix, se desprende de su varita una enorme luz espectral e iridiscente con la forma de un fénix envuelto en llamas. Exhalando de su pico una luminiscencia de color naranja que envuelve a todos los enemigos del invocador, impidiéndoles conjurar magia oscura o tenebrosa. Si alguno de ellos pasa por alto el efecto de dicha aura, se verá obligado a usar magia tenebrosa de un rango inferior al que posee—explicaba apareciendo en el firmamento un fénix tal y como lo describió hace unos instantes. — Aura de Muerte, emerge de su varita una luminiscencia de color verde fosforescente que envuelve a todos los enemigos del invocador. De este modo ellos no pueden realizar magia blanca y todo aquel que ose utilizarla se verá obligado a usar hechizos de un rango menor al que ostenta—indicaba apareciendo cerca de la primera aura una luz que semejaba ser un reflector de gran tamaño que proyectaba su cegadora luz en todo el territorio que les rodeaba. — Inténtelo, pruebe el poder que poseen ambas Auras. Sopese el control que podría ejercer en cada una de ellas una vez que las invoque—jugando un poco con la mente del castaño. Comenzaba la faena que lo arrastraría hacia los brazos de la muerte misma, porque no le permitiría que esta tercera vez fuera la última en la que tuvieran el placer de enfrentarse en la prueba final de la vinculación con el Libro de las Auras. @ Eobard Thawne
  23. La sangre era el elemento vital de un ser viviente, no importaba la raza o especie a la que perteneciera. Ante los ojos de Runihura, el poner el peligro aquel líquido que corría por las venas era un atentado seguro contra la vida existente. Ahora le tocaba poner a prueba a una joven que jamás se había cruzado por el camino de la guerrera, enseñarla a valorar el poder al que deseaba tener acceso y controlar con pericia e inteligencia cada uno de los elementos que acompañaban aquel tomo. — No todos resisten la presión, esperemos que ella sea una excepción a la regla o tendré que enviarla en una caja lo suficientemente amplia para que quepan sus restos—acariciando su vara de cristal, no esperaba usarla dentro del duelo. El potencial de dicha arma haría trizas a la estudiante, no le lanzaría de una a las fauces de los leones, no sin darle la oportunidad de intentar de defenderse o al menos aprender lo básico del libro de la sangre. Su daga del sacrificio estaba lista para perpetrar el primer corte, limpio y certero. Dándole una muestra palpable de lo que eran capaces los guerreros Uzzas. Dejándose de lado los sentimentalismos y contemplaciones, ya que para ella labrar las almas para la batalla era una tarea que debía hacerse con la precisión de un cirujano. El ser la más joven le otorgaba un aspecto jovial e inocente, incapaz de atacar con malicia o por el siempre hecho de causar daño y de ese modo lograr que las lecciones calaran mucho más profundo. El desierto le daba la bienvenida a una nueva reyerta, esperando lo mejor de su alumna. Invitándola a demostrar que el temor debió dejarlo en casa e ir con la firme idea de salir de ahí con un nuevo poder entre sus manos. El uso del mismo dependía de la aspirante, advirtiéndole que era mejor no hacer mal uso del mismo o ella personalmente le daría cazar hasta hacerle pagar por su osado accionar contra las enseñanzas milenarias de los Uzzas. @ Juliette Macnair
  24. El cielo estrellado acompañaba esa noche a Runihura, enfrascando en una nueva aventura a la más joven de los guerreros Uzza. Despertándose en ella aquel inquieto espíritu juguetón, que solía gastarle más de una broma a sus alumnos, el último de ellos volvió a casa con una paliza que difícilmente olvidaría. El aparentar menos edad que la que llevaba a cuestas, le daba la facilidad de poder ganarse la simpatía de las personas y esconder detrás de esa aniñada faz a la feroz guerrera que ponía a prueba a todo aquel que aspiraba a poseer el conocimiento del Libro de las Auras. Un poder que debía ser manejado con cuidado, porque en caso contrario sería un arma de doble filo. Sin sorprenderle demasiado quién sería su pupilo, atrajo al presente el momento en que le dio una buena tunda dentro del libro del Caos. Las fuerzas que manejará dentro de esa sesión de estudio, sí que colocaron al borde del precipicio al Black Lestrange. Al parecer el destino se empeñaba en que la joven fuera su instructora personal dentro de Uagadou. — Espero que venga armado hasta los dientes—murmuró agradeciendo que en esa ocasión no tuviera que hacer uso de ninguna clase de amuleto o anillo. Todo residiría dentro del arma de madera que pertenecía al hombre tan peculiar que estaba a nada de aparecer delante de la guerrera. Admirando aún la oscuridad que brotaba de ese manto plagado de pequeñas luciérnagas, recordaba vagamente sus años como aprendiz bajo la tutela de su padre. Ahora ella era la que dictaba las lecciones, algunas de ellas más severas que otras, adiestrando de manera certera y firme a sus alumnos. Su varita vibraba en su mano, esperando lanzar la primera de las Auras que demostraría otra forma de poder controlado por los Uzzas. @ Eobard Thawne
  25. Prueba del Libro de los Ancestros Julio 2022 Aprobados @ Eobard Thawne Perfil || Ficha

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