Kira~

Gracias @ por hacerme mención aquí o no me doy cuenta de esto últimamente los días se me pasan muy rápido... Yo voto que si a todo (?) siempre todas las ideas son interesantes y se puede desarrollar con cualquier cosa XD. Lo de la expedición me gusta ya que pueden pasar muchas cosas dependiendo un poco de que escenario se elija.

Nymphadora En cuanto llegó a la azotea no pudo evitar fijarse en el inmenso cielo sobre sus cabezas, aunque había varias nubes que intentaban cubrirlo aquello para ella no le hacía perder la belleza. Las nubes también eran parte del paisaje como los árboles que hacen presencia en varios vampos florales. Había visto muchos cielos, tanto despejados como cubiertos de nubes, pero al final siempre acababa siendo el mismo mas de aire sobre sus cabezas. Bajó la mirada al escuchar una voz que le llamó la atención al dirigirse a ella. Se fijó en sus ojos a través de la máscara y le sonrió inocentemente sin haber pillado del todo que aquella primera frase era una típica de los jóvenes para entrar a ligar con alguien. Más bien le parecía una frase por entrar en conversación ya que se veía cuando uno estaba solo o no, aunque siempre cabía la posibilidad de que su campañero hubiera ido al baño o se hubiera perdido. Pero no era el caso. - La verdad es que estoy sola -dijo cuando el chico se quedó sin saber que decir, como si hubiera metido la pata en algo, la verdad es que le pareció muy mono- Apenas conozco a nadie de aquí así que si me explicar un poco que hay que hacer o me acompañas te lo agradecería mucho. -le sonrió, no sabía muy bien si presentarse o no, si era una fiesta con máscara la gracia era desconocer la identidad de esa persona, aunque no era que una máscara como la de ella ocultara mucho y tampoco es que se conocieran. Pero sí daba un misterio mágico en todo eso difícil de descifrar pero que le gustaba. @@Adrian Wild

Buenos días ^^ me paso por aquí por si acaso (?) no se si tengo que avisar o no de que actualicé la ficha de mis personajes secundarios pero por si acaso XD Espero que vaya todo bien pero si hay cualquier problema díganme ^-^ y disculpad las molestias

Ya prefería pasar olímpicamente de lo que el Snape le insinuara, por suerte en cuanto la cosa pareció calmarse la profesora al fin hizo acto de presencia en su propia clase queriendo ir directamente al grano y respondiendo las dudas que habían surgido al principio. Por lo menos no se iba por las ramas, y tanto que no que ni se había pasado a presentarse. Tampoco era algo que le importaba y no quería saberlo si ella no quería decirlo. Aunque si le pareció curioso pues su personalidad en un principio parecía la de una chica sociable. Mordió su labio inferior oprimiendo sus insistintos asesinos cuando vió como el chico, que ya de por sí no le caía bien, quemaba sin inmutarse esos libros como si nada. Definitivamente con eso había perdido toda oportunidad de que le cayera bien y a penas le prestó atención cuando se quitó la capa y fue el primero en hablar. No creyó ya tener que responder la pregunta de lo que era la aritmancia, más bien él se quedó pensando mientras miraba los número en el problema que la profesora había dado. Pensaba que igual era una estratagema para hacer saber que sabían muy poco y comprendieran la complejidad del asunto o simplemente para saber el nivel de sus alumnos. Entendía la mitad del problema, pero no estaba seguro. No es que le importara sacar más o menos nota ya que a lo que vino aquí era a aprender. ¿Se levantaba o no? No estaba del todo seguro, era la primera vez que partifipaba en una clase de esta forma. - No estoy muy seguro pero... -en silencio se acercó a la pizarra mirando aquellos números en fila y como la profesora había pedido fue poniendo en orden las letras del avecedario de forma que cuando llegaba al 9 continuaba de nuevo poniéndo la siguiente letra en el uno haciendo una pequeña tabla, la verdad es que en parte le sorprendió que se completase la tabla sin sobrar ningún hueco. - Creo que hasta aquí llega por el momento mi nivel -reconoció sin sentir ninguna pena ni vergüenza realmente si el ejercicio estaba mal o no. -Por cierto... la aritmancia es el arte adivinatorio -dijo pasando de nuevo por el lado de Snape para volver a sentarse en su asiento tranquilamente como si hubiera sido un espectro el que hubiera pasado- la palabra viene del griego arithmo, que significa número, y materia, que significa profecía. Es decir... por lo que yo entiendo, es una forma de poder descifrar el futuro o cosas a través de los números.

Miró a aquella chica, sentía en su alma que era de la misma raza que él. Pero mientras ambos chicos hablaba la pudo analizar con más precisión, por sus ojos parecía que la locura la había afectado... aquella enfermedad que afecta a los demonios de forma distinta a los humanos. ¿Sabría ella de eso? Tal vez, pero no parecía estar en el último tramo de esta al menos o no se encontraría solo hablando con Snape. Por suerte, a no ser que a uno no le gustara el comportamiento silencioso de Kira, era difícil que hiciera enfadar a alguien a primeras. Bajó la mirada a aquella alma acoplada que había sentido cuando la chica había venido, un pobre elfo que había tenido la mala suerte de aparecer. Aquella distracción había sido suficiente para que Felias, la Serpiente, volviera a fijarse en él. Parecía que a pesar de todo el chico no se rendía... El demonio no se movió ni un milímetro cuando el chico se le fue acercando, nunca habían actuado con él de esa forma, ¿esa es la manera de ligar? ¿Medio desvestirse estando frente a otras personas? Un poco extraño pero tampoco es que sintiera verguienza, es Snape quien debería sentirla más bien. Lo miró con sus ojos apagados sin mostrar realmente emoción alguna. Cada palabra que decía era más rara, ¿él un basilisco? No se parecía en nada y menos teniendo una estatura tan pequeña como la suya... Aunque si había que reconocerle su determinación y su intriga por querer saber más sobre aquello. -Solo soy un Engendro, como la palabra misma dice -le respondió sin apartar la mirada de sus ojos. -Solo soy un seguidor de la muerte. -podía sentir la respiración del chico cerca de él, parecía a punto de avalanzarse sobre él sin importar que la profesora les estaba viendo. De verdad parecía una serpiente. Entonces, para su suerte, la chica volvió a llamar su atención esta vez pidiéndole su varita para lavarse las manos. Eso le sonó... aun más raro. Le había tocado un grupo de lo más curioso. La cosa que tampoco podía decir nada porque él no es que fuera de lo más normal tampoco. Entonces vió como la Serpiente hizo de las suyas, Candela devió recordar que tenía varita... posiblemente se armaría otra pequeña riña entre ellos. En unos segundos... Ya se había acostumbrado.

El demonio se dió cuenta al percibir el alma del chico que no parecía mostrar mucho interés en lo que decía. Por suerte las palabras de Kira siempre eran pocas así que tampoco era algo para molestarse. A él tampoco le interesaba la vida de todos, más bien... lo que más le interesaba era cuando iba a morir cada uno. Aunque para su desgracia ese era un conocimiento que por el momento los mortales tenían prohibido saber. Abrió la boca cuando dijo aquello de que el conocimiento era demasiado infinito pero en el segundo se retractó y cerró la boca. Por supuesto que sabía aquello pero no pretendía hablar con alguien que no le interesara lo que le fuera a decir. Él no estaba en ese mundo para cambiar a la gente así que no se molestaría en hacerle ver a ese chico su punto de vista. Ladeó la cabeza cuando le guiñó un ojo viendo su cuerpo, ¿acaso le resultaba atractivo un cuerpo que simulaba el de un inferi? No era que le desagradara el mismo género, era un demonio, no tenía esos prejuicios extraños que tenían otros humanos y hasta él mismo había sentido la atracción por otro chico. Pero le resultaba difícil que alguien tuvira un gusto tan extraño como para querer acostarse con él solo por su cuerpo pequeño. Miró su mano cuando se la extendió pudiendo notar su ardiente deseo en sus venas. Pero él no sentía lo mismo, no al menos en este momento y en medio de una clase. Lo miró decidiendo no tomar su mano, no le había dado una buena impresión como para eso y no estaba desesperado por llevarse bien con sus compañeros. - Kira, el Engendro de la Muerte -decidió responderle presentándose con su nombre completo pensando que tal vez de esa forma se corregiría y dejaría de intentar algo con él. No creía que quisiera arriesgarse a ser llevado al infierno solo por un rollo de una noche. Sus ojos grises se gijaron entonces en otra presencia que interrumpió en el lugar, una chica que parecía venir también lista para la clase y que parecía ya conocer a Felias. Aunque a primera vista no parecían llevarse del todo bien, esperaba que no le metieran en medio de sus disputas infantiles. Por lo menos su presencia mantendría ocupada la mente del Snape.

Giró su cabeza para mirar a su lado a aquel chico extraño que le dirigió la palabra. Parecía que por el momento no venía nadie más y la profesora tenía pinta de querer esperar a que los demás llegaran para empezar a presentarse ella. Seguramente ya sabría sus nombres puesto que todos los profesores tienen una lista con los nombres de los alumnos que van a tener por lo que no vio necesario presentarse ante ella. Ladeó levemente la cabeza al fijarse en los curiosos ojos de aquel chico, podía detectar en su alma que no era un humano. Pocas veces se podía encontrar un caso así en el que alguien tuviera los ojos de distinto color, aquello le llamó la curiosidad aunque no dijo nada al respecto. El chico parecía bastante energético a primera vista a pesar de que le había dado un susto de muerte no le importaba su aspecto y quiso acercarse, ¿por cuanto tiempo? Había algunas excepciones que conoció que no le rehuían por quien era, ¿sería el caso también de él? - Me trae el saber -dijo simplemente contestando a su pregunta- y no soy joven -tenía demasiados siglos, milenios tal vez,- había dejado de contar hace demasiado tiempo- como para considerarse joven. Miró a la profesora, en las clases de la academia no había necesitado libros, pero esta era la primera clase extra que hacía, tal vez fuera obligatorio- ¿Hacen falta libros? @@Felias Snape Triviani

El demonio se encontraba en la azotea de uno de los edificio del callejón, mirando con sus ojos grises a las personas que pasaban por ahí a esa hora de la mañana. A pesar de ser temprano había bastante gente que salía a hacer sus cosas y a aprovechar el día. Los humanos solían disfrutar los días soleados como esos. Kira, por su parte, vestía igual que siente, portando una capa negra. El calor no era algo que le afectase aunque tenía preferencia por la nieve, pero su condición de demonio de las sombras hacía que ningun clima le afectara tan fuerte como lo hacía con los humanos. Su pelo blanco se mantenía tieso en su cabeza sin ninguna brisa que hiciera que se moviera como varias veces le haía tenido pasando, y el sol provocaba que su piel se viera aun más pálida de lo que ya era. Abrió los ojos al notar una presencia conocida, una presencia que había estado buscando por bastante tiempo desde que había llegado aquí pero aun no la había podido encontrar. Aquella persona... si, se encontraba por algún lugar de esas calles. Entonces seguía con vida... Iba a bajar para ir hacia ella cuando una piedra extraña calló frente a él. Extrañado, la cogió solo para ver de que se trataba, pero en el momento en que sus dedos la rozaron desapareció de aquel lugar. Luego de sentir como si un remolino le tragase, apareció en un aula de improviso. Miró a sus lados, había poca gente, pero sobretodo quien más llamaba la atención era aquella chica de pelo rosa sentada en lo que simulaba una mesa de profesor... No le costó mucho saber donde estaba pues solo se había apuntado a hacer una clase, por lo que este debía de ser el recibimiento de la clase de Aritmancia que había solicitado. Se mantuvo en silencio sin decir nada observando a quienes serían sus compañeros. No pudo evitar preguntarse si sería gente que no volvería a ver o pasaría como en las anteriores clases que tuvo que hasta acabó trabajando con uno de ellos en el mismo departamento.

Lian Yu Miró con curiosidad a la mujer, era la primera vez en mucho mucho tiempo que no veia a otra Banshee como ella. Los últimos que había visto era su familia y ya había perdido la cuenta de cuantos años habían pasado desde aquello. Tampoco era algo de lo que quisiera acordarse, demasiados malos recuerdos. Iba a responderle con gusto quien era el Engendro de la muerte, cuando Orión interrumpió queriendo aprovechar su presencia. Si lo que quería era ahuyentarla lo estaba logrando pues aquella hiperactividad que tenía era todo lo contrario a lo que ella acostumbraba, aunque en parte le recordaba a una amiga que también era igual de inquieta. Dió un paso atrás y en su mente solo le venía la palabra -tonto- pues por más que aparentaba que sabía que pudira ayudarles no era así. No se veía trabajando en un parte de atracciones bien construido y arreglado sino en todo lo contrario. Ella no sabía animar a la gente, esa era otra persona que conocía pero que todavía no había encontrado. Retrocedió aprovechando que muchos prestaban atención al tipo feo y a las nuevas actividades asignadas pensando en irse cuando @Orión Black le volvió a preguntar si le interesaba la oferta con el tono más informal posible. Apenas la conocía... que no actuara como si no fuera así. -Me rehuso -le contestó sin decir el típico "lo siento" o "lo lamento" porque realmente... no era así, solo eran desconocidos para ella no podía tener ningún otro valor como para decir esas típicas palabras vacías, pero sinceras en su orígen- yo no sirvo para esto. Solo sigo el rastro de la muerte. -dijo para luego darse vuelta con intención de marcharse.

Lian Yu Dio un paso atrás al ver que aquella mujer imponente se acercaba, sintió el instinto de huir pero se mantuvo firme sin dejarse intimidar por aquella presencia. No tenía mucho conocimiento de la magia de aquel lugar y posiblemente no podría defenderse a tiempo si se le ocurriera atacarla, pero era mejor eso que darle la espalda y darle tiempo a atacarla mientras huía. ¿Entrada? ¿había que pagar por estar ahí? Miró a su alrededor, no es que nadie pagaría por un lugar así... los gustos de ese lugar eran muy extraños. Aunque habló algo de una reconstrucción, eso explicaría mucho pero... ¿de verdad compensó? Prefería no juzgar pues no sabía tanto de aquel lugar como para eso. - Lo lamento... Pensaba que no había nadie -dijo al fin con una voz susurrante- Mi nombre es Lian Yu... Soy la Banshee del Engendro de la Muerte.-se presentó haciendo una leve reverencia en señal de respeto esperando que ahora la mujer también se presentara- ¿Y usted?

Era una estrellada noche de Febrero, donde las personas dormían cómodamente en sus camas dejándose envolver por el sereno Hypnos. Más no todas estaban en sus mundos paradisíacos. En la mansión de la familia Rambaldi todavía se distinguía una débil luz de una lámpara, alejando las sombras suficientes sin necesidad de otra ayuda para poder disfrutar al mismo tiempo de aquella silenciosa noche donde el búho se había ido a cazar, los grillos habían terminado su coro y los lobos ya se habían ido a cuidar a sus crías. La luz procedía de la biblioteca, donde el chico de pelo blanco se encontraba leyendo uno de los múltiples libros de esta. Pero no se encontraba solo aquella noche, gozaba de la compañía de su banshee, quien aun no se dejaba ver por aquella familia y solo hacía presencia cuando el demonio se encontraba en solitario. También, sobre una de las estanterías, reposaba su cuervo Corax, quien erizaba sus plumas para conseguir calor. Algo llamó la atención del demonio, levantó la mirada hacia la puerta y no notando ningún aura extraña cerca sino que plantas habían crecidodel suelo como si alguien hubiera hecho un hechizo. Le dijo a la Banshee que cogiera un papel que se encontraba sobre una de aquellas flores misteriosas. Ella obedeció. Cuando volvió, se veía algo confusa, teniendo una invitación entre sus manos. Se la entregó al demonio sin saber de que se trataba. Kira, algo desorientado también, miró aquella invitación. Estaba a punto de negarse, una gala no era algo de lo que estaba acostumbrado pero posiblemente le ayudara a sacar algo de provecho. Era inefable al fin de cuentas, necesitaba estar enterado de las cosas, aunque posiblemente no haría mucha presencia a no ser que viera a alguien conocido. ~En el bosque~ Llegó pronto a aquel lugar, la verdad es que poco se pasaba por allí pero realmente no es que el lugar le disgustara, sino todo lo contrario. Se sentía muy vinculado con la naturaleza. Portaba en aquellos momentos su capa, ocultándose tras la capucha de esta y teniendo sobre su hombro al cuervo negro cullas puntas de sus plumas tenían un brillo cobrizo. La Banshee no quiso venir, era mejor que no lo hiciera si iba a haber gente, de todas formas tampoco sabía que era lo que iba a acontecer. Caminó por aquel camino, haciendo caso a las indicaciones de la invitación, aunque dentro de él clamaba su curiosidad por ver que pasaba si se desviaba del camino, si de verdad podrían llevarlo al otro mundo o si lo pillarían. Corax graznó, divisando varios seres que habitaban el bosque, no parecía que fueran a atacar en un primer momento pero si estaban acechantes por si a alguie se le ocurriera tocar su territorio. Kira siguió caminando, con paso lento, sin prisas. Iba bien con el tiempo,no habia necesidad de correr, así que aprovechó para respirar hondo aquel aire puro imposible de encontraren las ciudades y disfrutar del ambiente de la naturaleza. Sus ojos grises miraban hacia delante, hasta que al fin encontró aquel hermoso árbol místico. Pero fue otra cosa lo que llamó más su atención cuando llegó, pues bajo el pié de aquel árbol yacía reposado alguien conocido que no esperaba ver, no al menos de esa forma. Se acercó a él con pasos silenciosos posicionándose justo delante yse agachó poniéndose de cunclillas para poder estar a su altura y mirarlo directamente. El cuervo miró sus cosas, sin poder evitar buscar instintivamente algún objeto brillante que pudiera tener, pero por suerte para el licántropo no tenía nada que se asemejase a los deseos del animal. Kira lo miró extrañado mientras dormía ¿había que llevar un kimono? Posiblemente fuera elección de @ que siempre le sacada una sorpresa. La verdad era que le sentaba bastante bien.

Lian Yu La mujer se asomó mostrando la mitad de su rostro como la mitad de su cuerpo teniendo la otra mitad escondida. Lo miró con sus extraños ojos apagados al igual que sus compañeros. El primer impulso que tuvo fue el de huir, de verdad lo pensó bastante, no le gustaba relacionarse con otra gente desconocida, menos cuando había un hombre entre ellos. Miró de reojo la salida... demasiado lejos, para luego volver a mirar al grupo. - La muerte que ronda en este lugar... me atrajo -susurró respondiendo a su pregunta haciendo que con un poco de esfuerzo lograran escucharla, no esperaba encontrar a tantas personas en un lugar que parecía abandonado, igual era su típica guarida o lugar de reunión, o venían a hacer alguna tratada. Claro... nadie pensaría que un lugar así fuera un negocio.

Lian Yu La Banshee se había detenido frente al tiovivo, una de las tantas atracciones que parecía en peor estado posible. Parecía oxidado, con varias hierbas como casi todo y los caballos, quietos, tenían una cara demacrada que parecían gritar "kill me please". Menos mal que no había ningún animal abandonado aquí o sería bastante agresivo por haberlo dejado en un lugar como este. La chica se acercó al tiovivo y acarició a uno de los caballos blancos con suavidad quitando un poco de polvo de su hocico, daba bastante pena verlo así, aunque casi todo lo que ella pisaba siempre daba aquella sensación. Normal, siempre iba donde la muerte llamaba, todos se atemorizaban cuando ella pasaba. Menos los seguidores de la muerte, por eso, aunque no lo expresaba, se sentía a gusto cuando estaba con ellos. Todavía no habían encontrado a la miembro desaparecida... dudaba que se encontrara en este lugar, no suele visitar lugares como estos. Ella era todo lo contrario al resto. Siguió caminando aun así, siguiendo observando el lugar. Se sentía a gusto poder alejarse de toda aquella gente de la calle que no paraba de empujar con cada paso que daban. Se detuvo un momento y se agachó al percibir algo, se trataba de una flor de color morado que destacaba en medio de toda la vegetación muerta. Lian sonrió levemente al verla, aquel sitio aun no estaba muerto del todo, pero eso significaba que si eso era verdad y la vida volviera a reinar debería marcharse y buscar otro. Levantó la mirada al escuchar unos ruidos y se levantó rápida de donde estaba. ¿No estaba sola? Parecía que no... aquel lugar no estaba abandonado del todo. No quería ser vista, siempre era esa la primera impresión que tenía cuando percivía que alguien se acercaba a donde estaba ella. Asi que corrió para esconderse y se metió detrás de una de las atracciones que aun malamente se conservaba en pié.

Hola muy buena! Quería saber si aun estoy a tiempo de unirme a un conocimiento ya que aun acaba de empezar o si tengo que esperar ahora para el siguiente mes. Saludos ^-^ Nick: Kira ID: 120415 Conocimiento: Aritmancia Nivel de Magia: 2 Link a la Bóveda: Bóveda N° 108606 Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/topic/108602-ficha-de-kira/

Muy buenas, me estoy poniendo al día luego de un mes de vacaciones y recien me acuerdo de que podía tener un conocimiento XD. Quisiera poder tener el Conocimiento de Maldiciones, espero que no pase nada por que lo pida tarde y que no haya ningún problema. Perdón por las molestias, saludos ^-^

Lian Yu Una aparente mujer, curiosamente de apariencia china, caminaba sin rumbo por aquellas calles con una mirada fija a ninguna parte. Apenas pestañeaba. Se encontraba sola en esos momentos, teniendo un vestido rojo extraño y su cabellooscurllo le llevaba hasta por debajo de las rodillas. Sus ojos, de un extraño azul grisáceo, se elevaron del suelo fijándose en un cartel que le llamó la atención luego de haber estado caminando por un largo tiempo sin contar. Ella era una Banshee, que había elegido esa apariencia desde hacía tiempo ya, por ello nadie se aleteraría al verla a no ser que se fijara bastante o era alguien que pudiera sentir las razas de los demás como el caso de los demonios o los vampiros que podía olerla. Ella por su parte podía sentir la muerte, y en aquel lugar... no hacía falta ser una Banshee para darse cuenta de que estaba muerto. La verdad es que parecía el lugar perfecto para una película de terror. Camina con paso lento entrando a aquel lugar, ignorando el cartel de Parque en construcción. Debía estar abandonado, o eso simulaba al menos, pero parecía un sitio perfecto donde ella podía estar. Normalmente la gente se ponía siempre intranquila cuando entraba a un lugar... era normal, cuando ella siempre estaba cerca de la muerte. Pero ahora mismo ella, su amo, no la acompañaba. Quiso ir junto a él en ese momento para decirle sobre este lugar, pero recordó que estaba ocupado así que debería esperar, por el momento solo miraría que más cosas podría mostrar aquel tenebroso sitio.

Luego de que el elfo tomara su pedido solo era cuestión de tiempo de que quien estuviera a cargo de la cocina lo hiciera. Hacía tiempo que no probaban ese tipo de comida así que esperaban que estuviera decente o sino sería como un abuso a sus paladares. Kira no sabía muy bien que pensar aun de esos enanos que servían porque querían a los magos, ¿de verdad eran eficientes? Alguien que depende de otro sí o sí para sobrevivir no se lo parecía mucho... una cosa es que sigas a alguien porque quieres y porque lo alabas y otra que es porque dependes de él y por tí mismo no puedas hacer nada. La chica iba a preguntarle al demonio que eran exactamente aquellos seres extraños que ella apenas había visto antes, pero antes de que pudiera hablar la dependienta del lugar se adelantó queriendo presentarse ante ellos. Ambos permanecieron serios, la verdad es que era raro, bastante raro, que alguien se acercara a alguno de ellos solo para presentarse, aunque Kira ya comenzaba a tener algo más claro lo que significaba 'socializar'. - Gracias... -le contestó el demonio- soy Kira, y ella es mi seguidora Lian Yu. -la bella mujer la miró y asintió con la cabeza como saludo no viendo necesario pronunciar palabra.

No tardó mucho tiempo cuando fueron atendidos por la que debía de ser la encargada de aquel local. Pocas veces había entrado a locales y sólo se había comprometido con uno, pero este tenía un ambiente que le llamaba más la atención que todos. Se miraron un momento para luego ambos mirar a aquella mujer de curioso cabello plateado. -Kaisengomachazuke - pidió Kira luego de que su compañera dejará que el pidiera primero - con Genshu- pidió para beber. -Chow Mein - pidió a continuación la chica, se notaba con eso que uno eran realmente de zonas muy distintas, pero aún así parecían coordinarse bastante bien- y Baijiu - pidió también para be er un poco lo pidió sólo para acompañar al demonio.

Kira caminaba con su capa negra por aquellas agitadas calles, pero esta vez no iba solo como de costumbre, sino que lo acompañaba una hermosa chica con ojos más notoriamente rasgados que el y con una capa roja que ocultaba su ropa. Se trataba de una veela. Después de que se encontrarán luego de un largo tiempo tenían que volver a caminar por algún lugar como en los viejos tiempos. Aunque era una relación extraña pues habia escasa conversa, Kira tan sólo hablaba para responderle algunas preguntas que le surgían al ver cosas extrañas. A pesar de eso ambos parecian disfrutar de la presencia del otro. Los ojos grises de Kira divisaron un local que le llamó la atención que le recordaba algo a su tierra natal y a la tierra natal de su compañera. La miró un momento, ninguno tiene nada que añorar de su lugar de nacimiento pero siempre se extraña la costumbre en donde uno se crió. -¿Quieres ir?- le preguntó, ninguno necesitaba comer pero por una cosa que encontraban relacionada con Asia podrían hacer la excepción. La mujer asintió y ambos entraron a aquel lugar que sin duda presentaba aquel ambiente que tanto ellos conocían. Kira notó que habia algunas personas que conocía, y -que extraño!- alguno era de su familia. Sin embargo prefirió no acercarse e interrumpir la conversacion que tenían y se sentó en una mesa libre en espera que los atendieran.

Sonrió abiertamente cuando le dijo que había visitado Egipto y por sus palabras parecía creer en los dioses. Claro estaba que en aquel lugar eran muy detallados con ello porque para todo se rezaba a los dioses que era quienes les daban protección y cuidados. Asintió varias veces ante la propuesta de un café, hacía mucho que no tomaba y aunque el té inglés tenía mucho prestigio primero prefería probar el café. El que era más de tomar té era Kira. - ¿Aun no? -hizo un pequeño puchero cuando le dijo que el chico aun ni le había pedido la mano. No era que viera sumamente importante lo del matrimonio pero cualquier chica soñaba con una boda idílica donde poder mostrar a todo el mundo que has encontrado a la pareja perfecta que te hará feliz por toda la eternidad. - Esperoq ue se atreva pronto! -dio ánimos levantando un puño arriba. La miró algo sorprendida cuando vio que acertaba el por qué decía señor a Kira, ¿tan evidente era? Aunque mejor así, no quería que la gente pensara que la tenía secuestrada ni nada por el estilo, aunque en algunos países aun era normal tener esclavos no era el caso. - ¡Sí! El me salvó de un tipo muy malo que quería hacerme su mujer -prefirió omitir de que forma lo estaba haciendo, ya que no quería poner en tensión el aire- Por ello quise hacerle ver todos los días lo agradecida que estaba por ello y vi también una oportunidad perfecta para ir a explorar el mundo y ayudar a personas que lo necesitasen. -sonrió con orgullo, sin duda no era algo de lo que se arrepentía ni se iba a arrepentir por más cosas que pasasen en el camino.

Nymphadora Sin duda la chica parecía de confuanza y la veela tenía un mal hábito de simpatizar con alguien y confiar mucho en una persona aunque a penas se conocieran. Pero era pariente de Kira y la iba a ayudar. Era evidente de que tenía que ser buena persona. - ¡No! Claro que no lo voy a matar -se exaltó ante aquello, jamás podría hacer una cosa así de pribar a alguien de la vida por más ruin que fuera. -Él es mi señor... lo acompaño desde hace mucho tiempo. -no estaba del todo segura de que 'señor' fuera la palabra correcta, en ningún idioma realmente estaba muy segura. Él era como un amo... alguien a quien realmente por propia voluntad decidió acompañar y servirle. Se puso colorada entre esa conversación que no sabía explicar y que luego se alegrara de ver que la comida le gustó tanto que casi se come literalmente el plato de cerámica. Nunca había tenido problemas con la comida de otros países, siempre le había gustado experimentar cosas nuevas. Se quedó un poco confundida cuando preguntó donde había aprendido eso, ¿se refería a lo de odalisca? ¿o a lo de sacerdotisa? Aunque para ella no era algo que 'se podía aprender'. Por dentro se puso un poco nerviosa no queriendo quedar mal ni que la mujer se ofendiera asi que rezó con todas sus fuerzas porque estuviera en lo correcto o sino... bueno, en el peor de los casos solo desearía que le tragara la tierra de la vergüenza. - ¿Lo de Odalisca? Fue en Ejipto... -se sonrojó revelando al fin su procedencia. No parecía un lugar que tratara mal a ninguno que viniera de fuera por suerte, había tenido varios problemas en otros lugares por culpa de eso. Pero Kira siempre lo defendía. La miró con curiosidad por lo del tema de viajar, era una pena que el trabajo le agoviara tanto pero sonrió cuando dijo aquello de luna de miel ya que antes de hacerla había la ceremonia para unir a dos parejas eternamente- ¿Te vas a casar? aw, felicidades! -le dijo de verdad alegre por ello ya que eso siempre era una noticia alegre, en estos días nadie se casaba por obligación... alguna excepción si había pero esas solo se daba en el sur del continente. @ o.o te cambié el género? lo siento ni me di cuenta! le dije a algunos Ravenclaw que se pasaran por aquí pero aun nadie tuvo tiempo </3 a ver si viene más gente

Nymphadora Le parecía curioso como había tanto cambio de una cultura a otra de forma que ni siquiera se sabe que se come al ser algo totalmente distinto. Intentó contenerse de no reír con aquella frase de "que demonios es eso?", sabía que era una frase hecha y lo que significaba pero le hacía mucha gracia ya que si se tomaba esta literalmente no tendría mucho sentido. Iba a responderle que era, pero si lo supiera entonces quitaría la magia del misterio sobre ella que había conseguido crear, así que simplemente se limitó a decir que- no estaba mal salir de viaje y explorar un poco el mundo.-Sabía por experiencia que cuando uno se queda en su propia ciudad ve el mundo mucho más pequeño de lo que realmente es... pues solo cuando se viaja se comprende la magnitud de a cuanto esta es capaz de llegar. Abrió los ojos sorprendida cuando le dijo que Kira trabajaba con él. Ya de por sí, trabajando él para alguien era... extraño. Hasta donde lo había conocido él solo trabajaba para la muerte... a no ser que ese trabajo simulara aquello no le veía mucho sentido. Aunque tal como dijo la palabra "...en accidentes" un poco comenzó a cogerle sentido, aunque seguía viendo extraño aquello... - Gracias... -susurró. Ahora la duda era donde estaba ese ministerio. Tal vez... ¿no entendió bien la frase? O puede que estuvieran hablando de otra persona... ¡¿Pero quien más sería asi?! Es demasiado inconfundible. Siguió escuchando algún consejo ahora del pueblo, ella no lo veía del todo tranquilo... ya que no hacía falta que jurara lo de los ataques, para su desgracia lo había vivido en su peor forma. En ello no había tenido mucha suerte y menos cuando aquel hombre la secuestró... Pero Heliké no parecía querer hablar de ello y Nymphadora prefería no recordar aquellos echos que le parecían tan recientes tampoco. Se sonrrojó y agachó un poco la cabeza avergonzada cuando la mujer se dio cuenta de su forma de comer. -Es que... está muy rico -se excusó aprovechando para hacerle también un alago. En parte se estaba recriminando un poco porque solo dejaba que ella hablara y no le gustaba verse como una chica tímida, aunque un poco sí lo era luchaba contra aquel 'miedo'. - ¡¡Si!! ¡Te lo agradecería mucho! -saltó entusiasmada sonriendo como una niña pequeña cuando la mujer, que parecía muy amable y simpática, dijo que podía contactar con Kira. Esperaba que no le molestase el tuteo a pesar de que se acababan de conocer pero el hablar formal era algo que no le salía en aquel idioma. Aunque seguramente con un poco de práctica y más tiempo que estuviera allí le saldría solo. Off: @ de nada *-* quería rolear esto con este personaje y lo tuyo fue perfecto para además ayudarte al negocio XD Yo tener no tengo pero estoy afiliada a Las tierras de los Faraones, empezó bien pero ahora apenas rollea gente ;-; si puedes pasarte sería de gran ayuda <3

Nymphadora Se sintió orgullosa de sí misma por dar aquella respuesta cuando la mujer le dijo que había sido muy interesante. Sin duda había sonado muy misteriosa. El delicioso arona que había tiempo no olía inundó sus fosas nasales haciendo que se relajara y se sintiera como en casa. Pensó en aquello de contarle su historia, la verdad es que aquello era un poco largo y complicado de contar... Pero tampoco dudaba que fuera a rechazarla por su vida pasada. Entonces reaccionó con su pregunta. - Si... bueno, me crié un tiempo con una sacerdotisa, pero no llegué a ejercer como tal realmente. -en parte le ponía muy contenta aquello de que aun le perdurara el olor de aquella mujer que la acogió como si fuera su propia hija y que ella quería como si fuera su verdadera madre. -De lo que si ejercí fui de Odalisca en mi ciudad -dijo orgullosa, ya que las bailarinas se consideraba un buen puesto donde solo servían comida además de sus famosos baile, pero no había nada más que no fuera visual. Miró la comida fecil cuando vino-Si, muchas gracias!- y no dudó en atacarla contenta, pero en segundo se dio cuenta de su mal comportamiento y se corrigió volviéndose a poner bien en la silla y comiendo con más lentitud, a veces le saltaba el comportamiento de una niña pequeña y eso hacía que se moría de verguenza. La miró un momento cuando pensó en lo que le dijo de su señor, no se ruborizó esta vez porque se riera de aquel extraño nombre que él mismo se lo había puesto. Realmente era extraño hasta para ella... que alguien se considerara engendro de algo y aun así se sintiera orgulloso ni ella lo comprendí del todo. Siempre pensó porque para sus ojos la muerte era algo hermoso, mientras que él era todo lo contrario a esa imágen. Abrió sus ojos cuando la mujer dijo una respuesta afirmativa. - ¿Lo viste? -dijo emocionada- Nos separamos cuando vinimos aquí... -dijo recordando- Aparecimos justo en el peor lugar en el peor momento, donde se estaba librando una batalla. Sucedió una explosión que hizo que nos separáramos y... -prefirió cortar ahí y no recordar lo que le sucedió a ella después... -por eso ahora lo estaba buscando. -volvió a sonreír. No sabía si contar toda su vida... no era algo muy bonito relatar todas las guerras en las que habían pasado.

Nymphadora - No, realmente yo soy... -pensó un momento, no sabía si decir donde nació porque realmente ya no se consideraba de allí- De todas partes -o de ninguna..., aunque su piel tigreña delataba que era de un lugar muy cálido. Ladeó la cabeza de nuevo, no entendía a que se refería con la palabra 'muggle' y aquello de los temas políticos le hizo pensar que tal vez se estuviera formando una guerra por ese ámbito, había visto ya bastante como para saber de esos temas y le daba un poco de miedo hablar sobre eso. -Realmente vine con unos amigos... -no sabía muy bien como contarle lo que hacían- no por nada en particular realmente, ni sabíamos como era el lugar. -no era que no confiara en ella porque la acababa de conocer, que casi parecía aquello, sino que no sabía como se lo tomaría si le contaba lo que hacían durante su odisea y posiblemente se podría asustar un poco si no comprendía aquellos términos básicos que algunos los toman demasiado importantes... Vio a aquel elfo, aquel extraño ser que nunca antes había visto y le dio un poco de pena por la forma tan fría que lo trató- Agua, gracias -contestó sonriendo nuevamente apoyando sus manos en sus piernas juntas que había dejado de mover para hablar con aquella chica. Volvió a prestar atención sobre ella cuando esta comenzó a pensar en la descripción que le había contado, la verdad es que no sabía cuantos nombres así había por aquí, el nombre de Heliké le parecía igual de extraño. - Se llama Kira, se hace llamar el Engendro de la muerte... -ya si había más Kiras que tuvieran ese mismo epíteto se retiraba (?) pero si era verdad que Kira parecía un nombre un poco común. -El olor... pues... -se quedó pensando... ¿a que huele la muerte? Seguramente la chica sería algún licántropo, aunque no podía saberlo seguro ya que su raza no le permitía saber la raza de los demás. -Tiene ese olor que deja una vela cuando se apaga. -si, sin duda un olor extraño pero era lo que más se le acercaba.

@ gracias por aclararme XD por cierto, estoy manejando a un personaje secundario, no se si debería haberlo aclarado antes o.o Nymphadora Estando sentada movía sus pies de un lado para el otro y en poco tiempo sin siquiera haber podido perderse en sus pensamientos ya la estaban atendiendo. Sus labios se torcieron en una alegre sonrisa, con la poca gente que aun había en aquel lugar era normal que se tardaran tan poco en darle la bienvenida al lugar. La verdad es que aquel acento inglés aun le costaba manejarlo un poco, había aprendido gracias a que su amo le había enseñado un poco y porque ella le había preguntado algunas cosas, era bueno querer saber todos los idiomas posibles y más si se trataban de viajeros como ellos. - Buenos días! -la saludó con una agradable sonrisa para luego pensar en que podría pedir para comer, al menos los nombres de las comidas podían ser el original en cualquier idioma por lo que no habría fallo, esperaba que tuvieran lo que ella acostumbraba a comer, aunque seguín le acababa de decir servían de todo. Pensó un momento como decir la frase que quería decir y cuando la construyó bien en su mente lo dijo sin tropezarse -Quisiera un Arroz Mufalfal si tienen, por favor. Volvió a mirar a la mujer cuando esta terminó de anotar y le dijo que le sonaba de algo. Nymphadora ladeó la cabeza interrogante, era extraño aquello puesto que era la primera vez que paseaba tranquilamente por aquella ciudad. A lo mejor había alguien que se parecía a ella, es posible, siempre hay personas que se llegan a parecer y sobre todo por el tipo de peinado que llevan que si es similar engaña mucho. - ¿Rambaldi? Es la primera vez que escucho ese nombre... Temo que se confunde -le sonrió para que viera que no se molestaba con la confusión- Soy Nymphadora -me presenté pensando que por fin haría una primera amiga en aquel lugar, de paso podría preguntarle si vio a quien estaba buscando, aunque aquella frase si le costó pensarla un poco como decirla, las preguntas en este idioma no las llevaba muy bien- ¿Ha visto por un casual a un chico algo bajo... de pelo blando, piel grisácea y ojos grises? -la verdad es que su amigo era único, dudaba que alguien más fuera así de especial como él así que si no vio no habría ninguna duda. -Lo ando buscando.