Ada Lottie

Observó al hombre que acaba de entrar con cierta curiosidad a pesar de los nervios. Se acomoda más en su asiento, parece que esto va a ir para largo y mira la copa que hay delante de Zoella con cierta envidia. Solo ha probado el alcohol en un par de ocasiones, pero no le vendría nada mal un trago en ese momento. Las palabras tardaron unos segundos en calar en ella. Giro la cabeza de uno a otro sin decir nada, el corazón le latía con fuerza y parecía que iba a salírsele del pecho. Así que esas dos personas que estaban en esa habitación con ella eran… sus padres. Tal vez porque sus investigaciones habían dado cero frutos hasta entonces no tenía nada preparado, ningún discursito que soltar o por lo menos una frase con la que salir del paso. -Así que… - habló porque no llevaba la cuenta de cuanto rato había estado callada, pero se sentía est****a por ello - ¿sois hermanos? -Abrió mucho los ojos sorprendida por la pregunta tan tonta que acababa de realizar, pero una pequeña sonrisa se dibujó en los labios, como si con aquello cierta tensión se hubiera desvanecido. Por lo menos no había ido a parar en una familia aburrida como con las que había convivido. -Y mis padres por supuesto, también he oído esa parte. Pues… encantada de conoceros supongo. Inclino la cabeza reclinándose en su asiento para encontrar una postura más cómoda, aun iba a pasar un buen rato antes de salir de allí. Había preguntas, por supuesto que las había, pero tenía más curiosidad por lo que ellos le quisieran explicar. “Ambos te aman” si no recordaba mal esas habían sido las palabras de Zoella, de su madre. Ada se mordió el labio inferior conteniendo las lágrimas, no quería llorar. Ya habría tiempo para eso. @Zoella Triviani Yaxley @Jeremy Barton

El castillo Triviani era espectacular, visto por fuera. El típico lugar que parecía mentira que alguien viviera allí y sin lugar a duda demasiado elegante para una chica como Ada. ¿Qué estaba haciendo allí? ¿En serio ese era el hogar de su familia sanguínea? Al contemplar la entrada a la cual se accedía atravesando un lago agradeció por primera vez no haber sido criada allí. Debería haberse puesto algo más elegante en vez de los vaqueros que llevaba todos los días. ¿En que estaría pensando? Intentó controlar el nerviosismo que sentía, el sentimiento de familiaridad que había notado el día que conoció a sus padres se había ido por completo, dejando paso a un sentimiento de que no pintaba nada allí. En vano deseó que Beth estuviera ahí, y pensando en la bruja y en que debía escribirle una carta para contarle lo que había descubierto eliminó la distancia que la separaba de la puerta. Ya se encargaría de esa tarea más adelante. Llamó a la puerta y alguien la abrió, solo una rendija así que fue ella la que empujó hasta tener espacio para pasar. Cuando fue a dar las gracias no había nadie en el recibidor. Genial, se las tendría que arreglar ella misma allí dentro. ¿Dónde estarían sus padres? La casa parecía demasiado grande para ponerse a buscar de estancia en estancia molestando a toda la gente que vivía allí hasta dar con ellos. Siguió unos segundos más en la puerta esperando que por algún casual pasase alguien por allí que le diese alguna indicación sobre donde esperar o si tenía que ir a alguna parte, los labios sangrando de tanto mordérselos, una pequeña manía de cuando estaba nerviosa, pero no hubo suerte. Así que tendría que investigar por su cuenta. Al fin y al cabo, esa era su nueva casa. Era tan elegante por dentro como el exterior parecía indicar. No tuvo que recorrer mucho espacio antes de encontrar a dos personas, un hombre y una mujer. El hombre, que le recordó a Zoella, estaba sentado en las escaleras observando a la otra mujer. ¿Familiares? Seguramente. -Hola – saludo, el tono de su voz tan agudo que lo sintió como si hubiera hablado otra persona, pero con cierta seguridad. Al fin y al cabo, esa era su nueva casa. @Matthew B. Triviani

No era sencillo seguir lo que la otra chica le estaba diciendo. La cabeza de Ada estaba muy lejos de allí, en una infancia feliz que no había conocido. En el orfanato había muchos niños algunos que no entendían que hacían allí y otros que no pensaban en ellos. Y algunos como ella que pensaban en su familia en sus orígenes y se preguntaban que hacían allí. La respuesta que encontraban solía ser que sus padres estaban muertos y Ada lo había pensado muchas veces. Otros preferían que así fuera porque no encontraban una explicación para haber sido abandonados. Pero ella no. En su interior sabía que el momento llegaría y aunque no estaba preparada para que fuera tan pronto no lo iba a rechazar. No necesitaba todas las escusas que la otro bruja estaba poniendo, Ada ya les había perdonado. Fueran quienes fueran, era suficiente. ¿Era blanda? Seguramente. Estaba asintiendo metódicamente sin saber del todo lo que la otra decía, no quería ser brusca y parecer impertinente pero no veía el momento de interrumpirla. Solo quería el nombre, la dirección lo que fuera que tuviera para ella y se activó cuando oyó un golpe en la puerta. Se sobresaltó un poco y aprovecho la oportunidad. -Supongo que estarás ocupada así que lo mejor es que te deje con tu negocio – se levantó mientras hablaba – Si quieres puedo volver en otro momento o si quieres decirme a donde debo ir o… No quiero ser una molestia más de lo que ya he sido. Quería darle las gracias pero aún no sabía del todo por qué así que callo esperando una respuesta. Tal vez si se daba prisa todavía podía ver a su madre hoy. O igual ella lo había preparado de otra manera. Helada, miro a la puerta. ¿Y si aquel golpe era…? ¿Era posible? @ @

No recordaba un sitio o un lugar concreto en el que hubiera visto a esa mujer, pero le resultaba demasiado familiar, quizás su mirada o la manera de hablar. Quería preguntar que hacia allí de que tenían que hablar y por qué le había mandado la carta, pero no estaba segura de sí tenía que saber quién era y no quería quedar como una est****a así que mantuvo la boca cerrada y estrechó la mano de Zoella con una seguridad que no sentía. Recorrieron un pasillo oscuro que se dirigía a la oficina de la mujer. Era un lugar agradable y eso la relajó un poco, realmente no había nacido para durar en tensión mucho rato y sin un peligro cercano. Esa habitación y esa compañía eran todo lo contrario un peligro se sentía curiosamente en casa. Espero a que fuera la otra bruja la que dijera algo, pero la siguiente frase no se la esperaba para nada. “Yo los conozco, al menos a tu madre” las palabras cayeron sobre ella y tardo un poco en asimilarlas. Sí, había buscado a sus padres. Tal vez más de pequeña, tal vez esa había sido su intención cuando llegó a Londres de nuevo, pero sin duda la había descuidado demasiado, impresionada por el mundo nuevo que estaba descubriendo. Y ese nudo en el estómago que estaba acostumbrada a sentir se hizo más fuerte, angustiada por haber perdido de vista su objetivo y por qué derroteros pudiera seguir esa conversación. -Si los he estado buscando – soltó atropelladamente al darse cuenta de que llevaba demasiado tiempo callada. – Nunca los he visto y no sé quiénes son ni si quieren saber de mí, pero… -Hizo una pausa para ordenar su cabeza que daba demasiadas vueltas. – Me gustaría saber quiénes eran, tal vez eso me ayude a comprender mejor quien soy. No sabía por qué le contaba todo esto a una persona a la que acababa de conocer, pero tenía demasiadas cosas dentro y solo podía ordenarlas soltándolas. – Si usted pudiera hacer que conociera a mi madre, aunque solo fuera un momento sería un gran regalo. No tenía sentido que la hubiera hecho llamar para decirle que conocía a su madre si no era cierto o si ella no quería conocerla. Solo quería dejar claro que ella lo deseaba con todas sus fuerzas. Daría lo que fuera por saber ese nombre. @

¡Hola! Vengo a hacer un cambio que mi Ada va creciendo jiji. Donde dice Familia(s): * Familia 1 : -- * Familia 2 : -- Quiero que ponga Familias: * Familia 1 : Triviani * Familia 2 : -- Y donde pone Padre(s) Sanguíneo: -- Padre(s) Adoptivos: -- Quiero que ponga Padres Sanguíneo: Zoella Triviani Yaxley y Jeremy Barton Padre(s) Adoptivos: -- Y donde pone Link a Bóveda Personal: Bóveda nº XXXXX Quiero que ponga Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 111873 Y donde pone Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia XXXXXXXX. Quiero que ponga Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Triviani. Creo que esos son todos los cambios. ¡Gracias al moderador que los haga!

El ajetreo del Callejón Diagon estaba empezando a ponerla de los nervios. Había dado varias vueltas buscando la dirección a la que debía dirigirse sin éxito y si no lo hacía rápido iba a llegar tarde. Si no hubiera tanta gente aún podría pararse e ir con más cuidado para no volvérselo a pasar, pero cada uno iba pensando en sus cosas y las corrientes humanas la empujan de arriba abajo. Por fin consigue ver el rotulo que lleva tanto buscando. Ha pasado trescientas veces por delante y hasta se ha fijado en el escaparate un par de veces. Saca la carta para comprobar que es el sitio que está buscando y traga saliva antes de dar un paso y decidirse a entrar. Ni siquiera sabe del todo porque está nerviosa, pero tiene un nudo en el estómago desde que leyó el trozo de papel que ahora sostiene. Parece algo importante si ha concertado una reunión y todo. Al entrar comprueba que es un centro de boxeo. Hay varias personas, aunque no está muy lleno. Le llama la atención una mujer que esta parada delante de ella dando golpes al vacío, como si un fantasma la estuviera atacando. Tiene que volver más adelante para practicar. Desde que estudia en Hogwarts apenas hace deporte y está empezando a notarlo. No sabe bien a donde debe dirigirse desde allí así que para delante de un elfo que supone trabajara ahí. – Disculpe, ¿sabe dónde puedo encontrar a… -comprueba el nombre en la carta que todavía está sujeta en su mano derecha, aunque se ha aprendido el nombre de memoria- Zoella Triviani Yaxley? Tenía una cita con ella. El elfo le indica a una chica, está sentada en uno de los rines y parece estar esperando. – Gracias – murmura tan bajito que apenas es audible. Se arregla el pelo con los dedos, aunque es imposible colocar sus rizos de manera que queden más presentables y avanza hacia ella. – Ho-hola. Soy Ada, ¿eres Zoella? Creo que habíamos quedado… - Hace una pausa para coger aire y dejar que sea la otra la que continúe con lo que quiera decir. @

Nombre de Usuario: Ada Lottie Ficha de Personaje: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=111873 Bóveda Personal: http://www.harrylatino.org/topic/111894-boveda-de-ada-lottie/ Preferencia sobre por quien quieres ser adoptado: Me da igual aunque he venido aqui por Zoella. <3 ¿Sanguínea o Adoptiva?: Adoptiva Seudónimo Mafioso: (Ej: La Pazza Rossa, La Zingara, il Gatto, Regina di Cuori): La lucertola Offtopic pero esto es por joey triviani ¿no?

Nick: (con link al perfil): Ada Lottie Nombre: Ada Edad: 20 Fecha de cumpleaños: 19/10 País: Spain Skype: --

-Nombre de la Bóveda: Boveda de Ada Lottie -Link a la Bóveda Personal: http://www.harrylatino.org/topic/111894-boveda-de-ada-lottie/ -Trámite a Realizar: Aprobarla

1.- Link al tópico de su ficha de personaje: http://www.harrylatino.org/topic/111873-ficha-de-ada/ 2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el usuario: -- 3.- Link del tópico de registro de sus familias: -- Familia N° 1: -- Familia N° 2: -- 4.- Link a las bóvedas de sus familias: -- Bóveda Familia N° 1: -- Bóveda Familia N° 2: -- Saldo en Bóveda previo a la Migración 2021: 600 G

Datos Personales: Nombre del Personaje: Ada Lottie Sexo: Femenino Edad: Joven. Nacionalidad: Británica. Familia(s): * Familia 1 : Triviani * Familia 2 : -- Padre(s) Sanguíneo: Zoella Triviani Yaxley y Jeremy Barton Padre(s) Adoptivos: -- Trabajo: -- Poderes Mágicos: Rango Social: Unicornios de Bronce Bando: Neutral. Rango dentro del Bando: -- Puntos de poder en objetos: 20 Hechizos adicionales: Puntos de poder en criaturas: Criaturas controlables en asaltos y duelos: Habilidades Mágicas: * Habilidad 1 * Habilidad 2 * Habilidad 3 Conocimientos Especiales: * Conocimiento 1 * Conocimiento 2 * Conocimiento 3 Medallas: T.I.M.O. (Título Indispensable de Magia Ordinaria), 2000 puntos Total Medallas: 2000 puntos Perfil del Personaje: Raza: Humana. Aspecto Físico: Cuando se mira en el espejo no puede evitar ver a una persona normal. Estatura estándar y complexión atlética, músculos adornando sus brazos y piernas. Cara cuadrada y ojos pequeños, ningún rasgo de su cara destaca sobre los otros y a pesar de no ser especialmente guapa, todos los elementos combinan entre ellos dando un resultado agradable. Su pelo, castaño y lleno de brillo es su característica favorita. Lo suele llevar largo y con sus rizos naturales. Cualidades Psicológicas: “Yo no podría, a ninguna edad, ser feliz estando sentada junto a la chimenea y simplemente mirar. La vida fue propuesta para ser vivida. La curiosidad debe mantenerse viva. Uno no debe nunca, por ninguna razón, volverle la espalda a la vida.” – Eleanor Roosevelt. A lo largo de su vida, Ada ha convivido con muchas personas y todas ellas han coincidido en que era una niña viva y despierta. Le gustaba correr y jugar como a todos los niños y, como a todos los niños, preguntar. Siempre fue curiosa. Le gustaba manipular cualquier objeto que cayera en sus manos, desmontarlo y volverlo a montar. Si bien la lectura era uno de sus pasatiempos favoritos eso no la hacia una persona introvertida, al contrario, estar rodeada de gente y saber sobre ellos y sobre sus vidas, entender otras realidades, la satisfacía enormemente. Conforme fue creciendo esa cualidad se fue acentuando convirtiéndose en un pilar de su carácter. También desarrolló una docilidad impulsada por los que la rodeaban a la cual ella no se resistía que en ocasiones está bien, pero es incapaz de decir que no cuando alguien le pide algo. Intentando profundizar más, es evidente que es una chica insegura y a pesar de su carisma, que crea una barrera de confianza para los que no la conocen, debido a las circunstancias de su vida no se siente digna de estar donde esta, tiene tendencia a no sentirse suficiente. Intenta suplir esa “falta” de talento natural con mucho trabajo, aunque al ser un problema que solo existe en su cabeza nunca es suficiente. No es buena bajo presión. Le cuesta trabajar y se bloquea con facilidad ante una situación complicada. Sabe que es un fallo que no se puede permitir y el miedo a que descubran lo poco apta que es para estar allí hace que siga adelante. Historia: Destellos. A veces es una ciudad, calles oscuras y lluvia. Cuando duerme aun la puede sentir, las gotas cayendo sobre su rostro, el vestido mojado pegándose a su cuerpo y ella intentando correr, luchando contra sí misma, sus piernas cortas y su falta de resistencia. Otras veces va sentada en un vehículo. Nunca nadie dice nada, pero el conductor aprieta el acelerador. Sabe que huyen de algo, pero no de que. El silencio solo se rompe por el sonido de la lluvia contra las ventanillas o los ruidos que hace el propio coche al acelerar. En ocasiones el sueño es caos. Oscuridad, por mucho que intenta abrir los ojos no consigue ver nada. Después de un rato aparece un destello de luz que desaparece en un instante. Mareos y siente cierta opresión en el pecho con la que le cuesta respirar. Aunque solo es un sueño. Pero esas veces se despierta con los ojos llorosos y llena de frustración, prometiéndose que la próxima vez mirara mejor. En el peor caso, hay fuego. Llamas alrededor que lo devoran todo. Gente gritando, llorando y corriendo a su alrededor. Ella quiere unirse, quiere correr, quiere gritar quiere hacer algo. Y no puede hacer nada. Cuando se despierta por las mañanas tiene migrañas y apenas puede levantarse. Lo único que tienen en común todos esos sueños es una mano. Siempre la misma, una presencia que la reconforta, al lado de la cual se siente segura y aunque no puede saber de quién es y ningún rostro aparece nunca en las imágenes ella siente que es su padre. No sabe de dónde vienen esos destellos, pero hace tiempo que decidió que no podía ser otra cosa que su propia vida, de cuando era pequeña, de esa época que no recuerda y por lo tanto la persona que la acompaña en ellos no puede ser otro que su padre. Los primeros recuerdos de su vida, quitando esas escenas que se quedan en sus pesadillas, son en un internado para señoritas huérfanas en Londres. Las habitaciones blancas y el olor a productos de limpieza marcan esa etapa. No sabe cómo llegó allí, y toda la familia que conoció fueron las monjas que las cuidaban. A los 6 años empezaron a interesarse en ella. Estuvo con diversas familias, pero con ninguna duro demasiado. “Es rara” era la principal razón por la que no tardaban en “devolverla”. Y era cierto, ya con 5 años habían empezado a suceder cosas raras a su alrededor. A veces desaparecía la comida que no le gustaba y aparecía en la basura sin que ella se hubiera movido. La hermana Cordelia, su tutora legal se desesperaba con ella, pero nunca la castigaba, al contrario, ocultaba ese tipo de cosas del resto de mujeres al tiempo que intentaba ayudarla. Nunca hubo suerte. Los Dawson, Scott, la señora Ellis, los Terrence o la señora Lottie, fueron algunas de las familias que tuvieron a Ada bajo su seno durante ese tiempo. No costaba que la eligieran a ella por delante de otras, tenía un carisma especial que la hacía irresistible para todos esos padres. Al principio era emocionante, pensaba que esa era su gran oportunidad, que por fin sería una niña normal, tendría unos padres que la querrían. Era lo que todas soñaban. Nunca pasó. Sus amigas iban consiguiendo acomodamiento, pero ella siempre volvía, con la hermana Cordelia que era la única a la que parecía no importarle como era. Se escapó. No porque no estuviera bien o porque no tuviera otro sitio a donde ir. Un presentimiento. Huyó del internado en una noche lluviosa, después de varias semanas soñando con sus destellos. No llevaba nada, vestida con el uniforme y una capa apretada contra su cuerpo. Cuando miro por última vez hacia el sitio que había sido su casa vio a su amiga, la hermana Cordelia en la puerta, mirándola. No valdría como ladrona, tendría que buscar otra manera de sobrevivir, pero se dio la vuelta y le dio un abrazo. Acabó en Edimburgo. Tenía 15 años y como llego hasta allí era un misterio para ella misma. Sin duda tenía sus poderes. Por aquel entonces ya lo sabía, era una bruja, una con mucho potencial según Cordelia. Pero una asustada. No es que se considerase a sí misma un peligro, pero se sentía más segura si no estaba rodeada de personas. En Edimburgo conoció a su segunda madre, una mujer joven y vivaz con el mismo brillo en los ojos que el suyo. “Vidente” así se definía a sí misma. Beth no parecía un vidente, no una de clásica, pero tenía esos trucos de decirte cuando se te iba a caer algo de las manos un segundo antes de que se cayeran y muchas pociones que quitaban verrugas y curaban resfriados. La gente del pueblo acudía a ella a por ayuda y aunque Ada sabía que Beth se inventaba tres de cada cuatro palabras que decía, la gente se iba a su casa tranquila. Beth tenía magia de verdad por supuesto. Y compartió todos sus conocimientos con la pequeña, le enseñó hechizos sencillos, pociones para dormir y otros remedios caseros reales. A cambio Ada la ayudaba con el trabajo. Redactaba horóscopos que prometían amores y dicha para varios periódicos diferentes y conforme iba aprendiendo Beth le enseñó a leer las manos, posos de café y la maravillosa bola de cristal. La bola de cristal nunca fallaba. Cuando no había muggles delante, Beth le explicaba como leer una bola de cristal en condiciones bajo la promesa de que nunca lo haría por dinero. Ella tenía su moral. Sin embargo, estaba claro que ese pueblo se le quedaba pequeño. Hogwarts. Beth estaba empeñada en mandarla a la gran escuela para magos, en la cual pudiera desarrollar todo su potencial. No era capaz de entender como la propia escuela no había ido a buscarla ya que estaba claro que tenía magia dentro desde el momento de su nacimiento. Pero los planes de que fuera a estudiar allí se posponían constantemente. Beth se quejaba de que no tenía noticias que no había nada que hacer, pero Ada en parte sospechaba que no quería desprenderse de ella. Beth y Ada tenían muchas cosas en común y por eso ella entendía mejor que nadie porque Beth la quería cerca. Era como un puzzle que resolver, quería entender de donde venia, su pasado. Beth estaba convencida de que estaba dentro de ella, que solo tenían que mirar de la manera adecuada y pasaban largas horas intentando resolver el misterio. Cuando tenía 21 años tomaron la decisión definitiva. Hogwarts era la opción, al fin y al cabo, no iba a ser una separación permanente y Ada necesitaba conocimientos que ayudaran al propósito de ambas. Pertenencias: Objeto Mágico Legendario: Objetos Mágicos: Objeto: Varita Mágica Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Pociones Mágicas: Objeto: Clasificación: Puntos de Poder: Criaturas Mágicas: Criatura: Categoría: Puntos de Poder: Criaturas en la Reserva: Criatura 1: Clasificación: Puntos de poder: Libros de Hechizos: Libro: Nivel: Poderes de Criaturas: Tipo de Poder: Consumibles en Batallas: Nombre: Descripción: Categoría: Elfos: * Elfo 1: * Elfo 2: Licencias, Tasas y Registros: Licencia de Aparición: -- Licencia de Vuelo de Escoba: -- Registro de XXX: -- Personajes Secundarios: * Personaje 1 * Personaje 2 * Personaje 3 * Personaje 4 * Personaje 5 Otros Datos: Otros datos: Cronología de cargos: Premios y reconocimientos: Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 111894 Link a Bóveda Trastero: Bóveda nº XXXXX Link a Bóveda de Negocio: Bóveda nº XXXXX Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Triviani. Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia XXXXXXXX.

¡Hola Nancy! ¡Encantada de conocerte y de tener una tutora! Bueno, dos. A lo que iba, me pase por la que creo que es la clase, igual me cole un poco no estoy segura, pero bueno. Y muchas gracias por todo, si tengo alguna duda ya preguntaré, de momento solo estoy leyendo todo un poco a ver e intentando hacer la ficha de personaje. Bueno, gracias por todo.

¡Hola! Parece lo primero que hay que hacer y aquí así que vengo a inscribirme. Y nada, a esperar a que me contacten. Nick en hl.org: Ada Lottie Nombre: Hada Casa de Hogwarts: Ravenclaw País: España