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Riuu

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Todo lo publicado por Riuu

  1. Me estiro tan largo como soy... la mañana fría porque el sol va saliendo perezosamente, yo me siento muy contento, aviento las frazadas a un lado y salto fuera de la cama para ir a la ventana. La vista al jardín invita a pasear, veo alguna de las criaturas que son alimentadas por uno de los elfos (es uno que aún no conozco) creo que será un buen día. Me visto a la carrera, he de aprovechar la oportunidad, ya que no he visto al fantasma, pienso hacer otras cosas en el hotel, mi apetito es recordatorio de la hora de desayunar por eso salgo de la habitación para tomar el ascensor e ir al restaurante, me encanta acudir ahí, puedo pedir a la elfina que me lleve el desayuno a la habitación pero siempre es más entretenido mirar el carrito de postres para elegir el más apetitoso. Freddy salta a mi hombro quejándose de que no lo espero, lo cual me hace reír, me agrada contar con su compañía pero eso no le quita que sea un dragón “con pocas pulgas”. Se desliza por mi cuello y alcanza mi oreja a la que se enrosca para susurrar su advertencia: “Cuidado Riuu, es imprudente que deambules tan despreocupadamente, si se enteran que te encuentras solo podrías ser lastimado... hay gente malvada, ¡el mundo está lleno de peligros!” Me giro a verlo... no entiende que tengo ganas de disfrutar de la libertad de hacer cuanto me plazca... esté tiempo en que no he tenido que leer, escribir y obedecer al fantasma, a sido como encontrarme en “el paraíso”... -Vamos Frederick, no seas aguafiestas, aprovechemos la oportunidad ¿quieres que conozcamos a esas criaturas que pasean por el jardín? Son interesantes, después del desayuno me gustaría jugar con ellas, anda! - Salgo del ascensor y voy volando al restaurante donde los aromas de la comida me alegra mucho y tomó asiento en una de las mesas para tomar la carta, elegir es fácil porque ahora sé que es lo que me gusta comer.
  2. Lo fulminé con la mirada...pensé que haría un cambio, que me pediría realizar algo más entretenido que escuchar o leer...pero me encomendó escribir...podría estrujar el papel, romperlo en pedazos...¿Cómo se supone que voy a escribir sobre algo que no conozco? ¡Esté tío no sabe nada! Mis facciones pueden decir lo molesto que me siento, Frederick no me comenta nada, se mantiene en esa actitud distante, me ignora a propósito, quiero preguntarle lo que piensa pero seguro aprovecha para sermonear me...y no tengo ganas de oír “te lo dije” Con ganas de terminar la fastidiosa tarea, escribo en el pergamino: *No me gusta escribir, tampoco esperar, no me gusta que me pidan estar quieto, puedo quererlo pero cuando me lo prohiben, es cuando no soporto tener que permanecer inmóvil, no me gusta que me repitan las cosas, como hace Freddy “no te fíes de los extraños, pueden ser peligrosos “, no me gusta que me digan que tengo que hacer algo cuando yo quiero algo distinto, no me gustan las reglas , sobre todo si no me explican el porque de ellas, no me gusta estar encerrado, porque me encanta explorar, quiero conocer todo, ver por mi cuenta aquello que está más allá, conocer en donde estoy pero poder ir a otros sitios, por eso me gustan mis sueños donde Frederick me lleva sobre su lomo y puedo ver los lugares por los que sobrevolamos, hay cosas interesantes que deseo conocer, llenarme de esos recuerdos que ahora no tengo, tal vez de esa forma pueda recuperar mi memoria, pueda que encuentre el lugar donde pertenezco, hallar a los míos, saber que ocurrió en el pasado...* Me siento triste, no tengo ánimo de seguir abriéndome frente al fantasma, mi mano temblorosa le extiende el pergamino con lo que he escrito, deseo que no me pida terminar porque será un problema...sé muy poco de mi, ahora me doy cuenta que tampoco yo me conozco del todo.
  3. Riuu con la compañía de Freddy y el fantasma de Ryvak El niño mago se pregunta porque razón no recuerda más vivencias que la de la noche anterior, temblando de frío y con un hambre enorme...algo ocurrió con ellos...seguro que fue algo malo y por eso no lo puede evocar...se extrémese por ese pensamiento...es mejor encontrarse en el hotel, con todas las buenas cosas que ha visto y disfrutando hasta ahora...pero Frederick no luce contento. Riuu mira al negro dragón del miedo sacar llamas mientras bufa y refunfuña...menos mal que su amigo dragón tiene solo unos diez centímetros de altura, de lo contrario sus llamas sí que hubieran provocado un desastre. Riuu no sabe qué pensar, siente que es otro lugar donde vivió, con otras personas, pero ni sus rostros puede evocar, es...algo oculto que tiene la certeza que al menos existió, se encuentra en necesidad de ayuda. La misma que le ofrece el fantasma Ryvak, le gustaría que el dragón estuviese de acuerdo, pero su amigo es muy desconfiado con los desconocidos....¡si al menos pudieran hallar alguien conocido! Gracias a la hospitalidad del joven fantasma, Riuu está satisfecho por la deliciosa comida y le alegró mucho jugar con el baby unicornio. Pero ahora que pasaron al estudio, se siente exasperado. La explicación de que es la magia , la diferencia entre encantamientos y hechizos, le parece útil, le asombra que exista y que halla modo de conocer la y que el fantasma quiera enseñarle. Pero su interés parece “tener alas” y vuela lejos mientras Riuu oye la voz del fantasma como si fuese el correr de la agua de un río...cuando se percata, está recordando haber volado sobre el agua montado sobre Freddy...pero...¡es imposible! El negro dragón del miedo es tan pequeñito. Tal vez fue un sueño....un hermoso e increíble sueño... Riuu vuelve al ahora cuando Ryvak le está mostrando cómo interpretar los esquemas del movimiento de varita, a duras penas sigue la explicación, se siente inquieto, su cuerpo tiene la necesidad de brincar y correr, estar quieto escuchando le parece aburrido, pero...saber que puede llegar a usar magia...tal vez valga la pena permanecer inmóvil por unas horas. Puede darse cuenta que Ryvak sabe bastante, no le cabe ninguna duda. Hace el fantasma una pausa, después la charla da un giro que le hace avergonzar... a notado su sentir....rebusca una respuesta que no moleste al joven. —Yo....yo ... me gusta la idea de ser mago, también de que pueda hacer magia, pero....creo que antes no hice tanto tiempo de estudio, me gusta más otras cosas. Quiero aprender, de verdad, pero es difícil estar en un solo sitio y sin posibilidad de ir a otro lado...tengo ganas de correr, saltar...estar activo ¿lo entiende?
  4. El negro dragón del miedo no le gusta que su amigo pase tanto trabajo por algo como mover su brazo y mano para eso que sugiere el fantasma, no está seguro que trama pero Riuu le está haciendo caso. Gira su cabeza molesto porque el niño parece haberle olvidado...entiende que Riuu necesita un lugar seguro y a pesar de no fiarse tanto del joven fantasma, tiene que aceptar que es un buen lugar para el niño mago. Él está muy dispuesto para defender lo de todos los peligros pero es mucho mejor si evitan los problemas y riesgos peligrosos. Es su obligación mantener lo a salvo...a cualquier costo... Se traga su coraje y descansa su cabeza sobre el césped, mirando a Riuu que sigue esforzándose en la actividad encomendada por aquel extraño instructor. Riuu El niño se siente cansado, por largo tiempo sigue moviendo su cuerpo como le indica el joven fantasma, interiormente piensa que es un exagerado ¿Qué diferencia puede significar hacer de un modo distinto aquel movimiento? Sí que es complicado mantener la postura y luego realizar aquella floritura y sumar después esa palabra rara...no recuerda haber hecho algo parecido antes. Riuu se pregunta si valdrá la pena tanto esfuerzo...por compromiso ejecuta lo que Ryvak le pide y se llevó una sorpresa al obtener una varita en su mano...no imaginó que ocurriera algo así. Una emoción intensa le hizo gritar—¡wuau! ¿Es real lo de la magia?...increíble!...entonces...¿Entonces es verdad lo que dijiste de que soy mago? Pero...no entiendo....¿porque no me acuerdo? Riuu mira aquella varita, parece un sueño, se pregunta que podrá hacer...aunque no le viene nada a la mente. Escucha al joven fantasma sintiéndose incrédulo de todo lo que está afirmando que puede llegar a lograr...pero si quiere que suceda. Ryvak le entrega un trozo de papel diciendo qué tal vez le interese, él no está seguro a que se refiera pero igual toma el papel y lo observa. Por unos minutos centra su atención en aquellos símbolos negros, no comprende más de la mitad de aquello, iniciando con aquel “Cave Inimicum”...ocultarse sí que es entendible, pero...por más qué pasa sus ojos por aquel papel, no termina de entender. Con miedo levanta la vista y su voz temblorosa confiesa que no le es claro que debe hacer para lograr aquella magia, sí que le gustaría aprender a ocultarse y no arriesgar que Freddy sea herido por defenderlo...
  5. Frederick, el negro dragón del miedo, mira meticulosamente al fantasma...cierra el ojo izquierdo para centrar su atención en el joven fantasma, su gesto es de desconfianza...no puede dejar de sentir qué hay algo muy peligroso, aunque el fantasma sonríe y se comporte amigable, Frederick masculla, lo siente en lo profundo de su ser, como si carcomiera sus huesos. Frederick se coloca en posición de ataque y para mostrar que está en contra del fantasma, lanza una llama sobre una mala yerba del lugar que deja carbonizada...si fuese más grande...intentaría hacer lo mismo con el fantasma...pero Frederick puede mirar lo qué hay atrás del joven fantasma...si pudiera conocer sus intenciones ...solo tiene la sensación que para él, es una gran amenaza, no puede explicarse la razón pero tendrá que tener cuidado... El negro dragón del miedo infla sus mejillas y endurece sus gestos, no puede rebatir lo que dice Ryvak, son afirmaciones casi perfectas....tanto, que para el dragón se revisten de más sospechas....da de vueltas como si intentará morder su cola pero es porque busca entender que ocurre...algo está tramando el fantasma y no sabe como descifrar cual es su plan...se echa molesto mientras Riuu conversa. Riuu El niño mago abre repetidamente los ojos, se sorprende por las explicaciones que le da el fantasma...a tocado la mayoría de sus dudas, tal vez y pueda solicitar que ahonde en algunas de ellas pero por ahora siente que es suficiente. También él quiere recordar y no fiarse de los demás, su amigo dragón y él, confían que al transcurrir el tiempo, podrán recordar ... Riuu se sujeta la cabeza...-¿Obtener conocimientos?...¿por eso hablaste de los estudios y las clases?—Interrogó al fantasma y se imaginaba lo aburrido que sería aquello...la gente es demasiado seria en este mundo... El niño mago no esconde su desacierto...—¿Necesito mi cinturón... y para que exactamente?—Por una extraña razón, el niño siente temor por aquella frase....
  6. Aquella reacción del fantasma le desconcierta y le hace sentir desconfianza. Sería mejor alejarse e ir a otro sitio... aunque no sabe a dónde y...sólo tiene algunos puntos que le parece que hacen del hotel, un lugar aceptable...después de todo: caminar sin rumbo en la fría noche, hambriento y cansado, no es de lo más deseado pero....¿que hacer si no recuerda nada? Riuu dedica una mirada al negro dragón del miedo, confía en la pequeña criatura, pero está en silencio y en una actitud de estudio, tal parece que intenta “conocer” la intimidad del joven fantasma. El niño mago está muy pensativo... lo que ha dicho el fantasma le hace suponer qué hay verdad en su comentario. Frederick también sugeriría la noche anterior, que forzosamente hubo acontecimientos anteriores aunque ambos no lo recordarán, por lo qué tal vez, si era el fantasma un conocido amigable... le llevó al hotel donde pudo dormir cómodo y seguro, le alimentó en el restaurante tan elegante, al igual que la ropa que le proporcionó...tal vez sentía desconfianza debido a la falta de memoria sobre él y su vida... El niño toma aire llena sus pulmones y con lentitud lo suelta poco a poco... eso le ayuda a calmarse y concentrarse. Así que hace meses que tuvieron encuentros...Riuu se pregunta porque no los recuerda...trata de recordar al menos algo anterior a la noche de ayer...hasta sujeta su frente con su mano...pero aunque se esfuerza, solo siente que su amigo Freddy es al único que es cercano a él... No puede despejar aquella sensación de preocupación al verse sin conocimiento sobre su persona, lo incierto de su presente y el miedo por su futuro.... Es entonces que sopesa el ofrecimiento de apoyo que Ryvak le hizo...tal vez debe aceptar mientras recupera su memoria . Al menos tendría techo y sustento seguro... Tras tomar aquella decisión en su interior, pasa a tratar de despejar todas las dudas que le han surgido por las palabras de Ryvak. —Bueno, si nos hemos visto antes, voy a necesitar que me lo platiques ampliamente porque yo no lo recuerdo. ¿Así que soy un mago? ¿ Y que ocurrió con esa varita que dices tú que me viste? ¿Crees que la perdí? Porque no la tengo conmigo, de eso estoy seguro. Ni idea si la sé utilizar!—El niño mago se rasca el lado del cuello nervioso...no entiende porque no recuerda ese dato... -Oye...si de verdad recordaré todo en algún momento, tal vez me vaya. No es que no aprecie la ayuda pero por ahora no tengo idea de quién soy, cuando lo sepa seguro buscare a los míos. Por ahora solo cuento con tu apoyo, pero necesito que me digas porque de esas reglas y de esa anterior amenaza contra Freddy, si no me lo explicas no podré confiar en ti. - Riuu mira a los ojos al joven fantasma , tiene curiosidad por conocer su historia pero no está seguro si debe preguntar por ella.
  7. El niño mago corría por los jardines de la hacienda, sentía ser tan libre como el halcón peregrino y las lechuzas del joven fantasma...al menos ahora que el Ryvak le explicó “el porqué debe ser acompañado por alguno de los elfos del joven mago” disfruta visitando aquellos lugares donde el fantasma tiene cierto interés. Además de que es menos aburrido que solo permanecer en el hotel... El lugar es amplio, no tan lujoso como los locales del fantasma, pero con muchas criaturas mágicas, plantas y elfos! Aquí sí qué hay muchos con quien hablar o como dice Cristoff “Acosar con las miles de preguntas que atarantan a cualquiera” Riuu no puede evitar soltar su alegría a carcajadas!, si...desconoce todo y por eso su interminable:¿porque?¿quien?¿cuando?¿para que?... Cristoff supo que la “cascada de preguntas iba a iniciar” cuando una bella lechuza llevó a sus manos una invitación , el niño llegó junto a él en un instante para saciar esa curiosidad que siente por la misiva, el elfo suspiro, sus oídos le dolerían si no daba respuesta al infante parlanchín... —Es una invitación para el amo Ryvak Dracony, yo no puedo saber si el joven le llevará, debe preguntarle a él directamente. —Y...¿Dónde está él? Me gustaría que me llevara, quiero ir! Dile tú ¿Cómo voy a preguntarle,eh? @Anthony Ryvak Dracony
  8. El negro dragón del miedo no cabe en aquel momento en que el niño mago se aparta de él para ocuparse de jugar con aquella pequeñita criatura mágica, prácticamente Riuu está en “bobado” con la “ternurita lila”... ha dejado “en el aire” las advertencias que le ha brindado para permanecer a salvo... Claro que es difícil suponer que algo de imagen adorable, pueda ser peligroso, pero sí que algunas cosas “no son lo que aparentan” y trata de hacérselo entender pero es un rotundo fracaso. Freddy entonces le mencionó al niño mago sobre las restricciones del fantasma con la esperanza que preste atención al sutil peligro que significan. Su esfuerzo “se esfuma”, el negro dragón del miedo rodea sus ojos rojos al ver que Riuu “le entra todo por un oído y le sale por otro”... Freddy se desespera...-”Si al menos fuera tan grande como para llevarlo sobre mi lomo y llevarlo volando muy lejos de aquí”...-piensa con tristeza el negro dragón del miedo de apenas un palmo de altura... Riuu se siente muy contento, le encanta jugar con la criatura, cuando el fantasma le da el nombre, de inmediato lo llama mientras lo acaricia anhelando su amistad, es una criatura que inspira simpatía y él quiere ser más cercano al animal . Está tan fascinado que cuando el fantasma se acomoda junto a él y le hace esas preguntas...su mirada se ensombrece al instante... Cabizbajo se queda callado por un largo rato, más lentamente acaricia a “Joy”, su amigo Freddy también está mudo por el momento e incluso el fantasma aguarda con paciencia sus respuestas ...Riuu podría cambiar de tema, o alejarse fingiendo no escuchar...oooo...hablar.... El niño traga saliva, le es difícil abrirse con alguien extraño, es doloroso para él, aunque a Freddy ya le ha dicho parte de sus miedos...¡Se siente tan perdido! Su tenue voz denota lo desamparado que se siente y le dice al fantasma su situación : -Yo...no recuerdo más allá de antier...Freddy es al único que siento cercano, aunque no sé nada de él...pero somos amigos...
  9. El niño mago está perdido...no tiene idea del bosque por el cual transita, por su falta de memoria, todo le parece desconocido y le produce un estado continuo de temor que se adhiere a su piel y penetra al interior de su cuerpo. Precisamente el dolor se concentra en su estómago, sus piernas tiemblan a cada paso que da, Riuu quiere dejar de sentir que se abalanza a un profundo pozo oscuro del que posiblemente no pueda salir... El puente al que el niño mago ha elegido como punto de llegada, ya se ve más cerca, lo que le obligará a pensar en que hacer cuando se encuentre ahí. El negro dragón del miedo sigue murmurando entre dientes que es una locura aventurarse a aquel castillo (y quien lo culparía? Después de todo, en su pasado como dragón del miedo, estuvo encerrado por quince años en un castillo...hasta que la princesa logró hacer desaparecer donde estuvieron cautivos...Frederick no se enteró de cómo la princesa logró aquel prodigio pero lo que sí experimentó, fue que el exterior era tan aterrador como estar entre muros y puertas de hierro... El negro dragón clava sus rojos ojos en la lejanía para visualizar el peligro que pueda estar acechando, su acompañante se deja empujar por su gran curiosidad y eso le trae problemas que él debe solucionar...en su pecho siente los latidos fuertes de su corazón y está seguro que el niño también experimenta lo mismo, es posible que carecer de recuerdos, orille a Riuu ha seguir buscado una experiencia que le “haga recordar”...
  10. Freddy está acurrucado en el interior del bolsillo con los oídos muy atentos para seguir la conversación de Riuu con el fantasma, no se explica por qué el niño mago responde con ese tono sumiso. Sale Freddy del bolsillo y deslizando su cuerpo con rapidez, llega al cuello del niño mago, se alza para estar cerca de la oreja del niño y aunque no es necesario murmurar (debido a que el fantasma no puede entender al negro dragón del miedo por carecer del lazo que sea un vínculo entre ellos) le expresa muchos argumentos y motivos para desconfiar del fantasma. Freddy frunce el rostro cuando ve al niño disfrutar del jugo y de ponerse la ropa que le regalan, después con desconfianza se queda sobre el hombro de Riuu y arremete una y otra vez con frases y comentarios tratando de que su amigo sospeche de Ryvak y se ponga a la defensiva, solo que el niño está asombrado de todo lo que ve, le agrada el lugar y parece “soñar” con su suerte... Ellos llegan por fin al restaurante que es tan lujoso como el hotel, Riuu mira de lado a lado mientras expresa su admiración -¡Wouu¡que lugar! ¿Puedo venir todos los días?—Sonrió al sentarse en una mesa al centro, Tami le extendió una carta y Riuu eligió un desayuno inglés “premium” aunque el fantasma le hizo recordatorio sobre el plan del día y Riuu sopesaba si sería conveniente continuar, sonaba a algo aburrido, tedioso y que no le gustaría soportar... El desayuno le cayó muy bien además de delicioso, buscaba las palabras adecuadas para negarse a la preparación para ingresar al colegio de magia y hechicería, pero el fantasma le mencionó si le gustaría ver algo “especial” Freddy le susurró que debe tener cuidado, que no puede fiarse de los desconocidos, que puede caer en un engaño peligroso... pero el tono que emplea Ryvak despierta la curiosidad del niño mago. Riuu accede y sigue al joven fantasma hasta el piso donde hay una sala muy espectacular. Freddy abre sus ojos rojos desmesuradamente...la sala blanca no tiene piso ni techo, tampoco profundidad o dimensión marcada... Riuu vuelve a emitir un grito de enorme sorpresa, el lugar cambia en segundos mostrando un lugar con hermosos ejemplares de flora y fauna, un ejemplar de pelaje lila llama su atención y dé inmediato se acerca para tocarlo, es muy suave por eso lo acaricia, es una criatura pequeña con cuatro patas, una crin en su cabeza, sonriendo a la criatura le pregunta su nombre y comienza a jugar con ella mientras ríe.
  11. El negro dragón del miedo se alegra cuando Riuu lo resguarda cerca de él, no está seguro de porque el joven fantasma es una amenaza para él, así que está contento de estar lejos de su alcance, Freddy se pregunta si tendrá forma de atacar al fantasma... El niño mago ve sorprendido como el joven fantasma alardea sobre los dragones que posee...¿estará diciendo la verdad? Le causa gracia por lo que oculta con trabajo la risa, es claro que a nadie le gusta cuando se ríen de él. Al menos no cree que se aburra con Ryvak, parece mayor pero se comporta como un igual... Riuu estaba contento con el joven fantasma, le encantó que le dejara pedir ropa a la elfina, como también le agradecería que le presentara a sus amigos con los cuales poder hablar de todas las cosas que se preguntaba y desea conocer, eso sin duda que era de muy buena suerte. Pero entonces Ryvak comenzó a imponerse como ese adulto de cabello negro...¿Cómo era que se llamaba?....la verdad no le importaba recordar su nombre, quería olvidar como lo trato, Ryvak hablo parecido a como lo hizo aquel pelinegro... Riuu abrió la boca formando una o muy redonda y luego una a bastante abierta, aunque no fue capaz de pronunciar palabra alguna. Estaba sorprendido, sus labios se movían como si fuese un pez respirando...¿Acaso le estaba prohibiendo salir cuando quisiera? ¿Porque debía ir acompañado de un elfo?¿preparación?¿Ir al colegio de magia?¿Qué llamaría para que le quitaran a Freddy? ¿Estaba amenazando con quitarle lo único que le importaba?...Ryvak es un malvado, mala decisión suya de aceptar su ayuda... Aunque...dijo que “si no te aplicas en tu preparación”...Riuu traga saliva de lo nervioso que se siente...tal vez debe fingir que acepta y escapar cuando le sea posible... —No deseo quedarme sin Freddy...—No agrega nada más para no comprometerse más de lo necesario, pero sigue la sugerencia del mago peliverde. —Tami, Tami—La elfina aparece, hace una reverencia y saluda con un “buenos días” —Quiero ir al restaurante, necesito ropa para acudir, déjame un jugo de naranja para beber mientras te ocupas de mi encargo. El niño mago piensa que está al inicio de “un estira y afloje” del que puede resultar asfixiado si no tiene el debido cuidado.... La elfina le da el vaso de jugo, Riuu lo bebe complacido, tal vez el arreglo tiene su lado positivo...
  12. Frederick Mueve con ritmo sus grandes alas, el negro dragón cruza el cielo nocturno sin preocupación, solo ejercita sus alas por el gusto de sentir el aire y la frescura de la noche, no hay quien le observe y no hay quien perturbe su vuelo. No tiene un lugar específico al cual ir, desde que aquel “gas”púrpura lo envolvió, no tiene pensamientos sobre nada, solo es un majestuoso dragón que vuela tranquilo sin planes por ahora. Frederick tiene el tamaño de un galés verde, un pequeño dragón que se ha desplazado muy lejos de aquel bosque donde dejó atrás toda preocupación y recuerdo...la magia es extraña, pero más aquella que se refiere a los desconocidos y especiales negros dragones del miedo...aquella nube gaseosa mágica, era una defensa de la propiedad para alejar criaturas peligrosas y ajenas, pero el efecto se desvaneció tan repentino como llegó. Frederick sé detuvo como si una descarga de energía le fue impactado sobre el tórax, sus alas se movían pero para mantenerse fijo en el aire mientras en unos segundos, Frederick intentaba entender lo que sentía....era miedo...pero...¿porqué sentía miedo? No veía nada amenazador, entonces lo dedujo; era el miedo de alguien más....con vertiginosa velocidad, usó su instinto, vino a su memoria un nombre: Riuu ¿Riuu?¿Riuu?....¿Qué era Riuu ... o acaso era un quién?...en segundos pudo conectar sus recuerdos ¡Riuu! ¡Riuu¡; el negro dragón del miedo pudo entonces visualizar a través del niño mago el peligro a causa de aquella criatura que amenaza al pequeño, su acompañante y amigo...sin pensárselo, Frederick se transportó como el pensamiento, solo por el deseo de proteger al niño, rugió furioso, tenía intención de arrojar una llamarada sobre aquella enorme criatura, pero los árboles también podían ser devorados con gran facilidad, así que optó por dirigir un rayo sobre el peludo cuerpo de la criatura la cual captó que no era rival para el dragón, aunque no fuese un ejemplar grande, y se alejó con rapidez. Riuu Era desagradable sentir que aquel hilo lo rodeaba, la vista de aquella criatura enorme que se movió amenazante hacia él, era de esas desafortunadas ocasiones que le llenaban de un gran miedo, sus ojos desorbitados miraban a la criatura sintiéndose perdido, P-Ko pone todo su empeño en ayudar a Riuu a soltarse pero no ha tenido resultado, todo parece estar en contra de ellos, cuando la aparición de Frederick le hizo recobrar la confianza de tener una posibilidad de salvación. Su amigo a usado una estrategia que funcionó de maravilla, Frederick desciende cerca del niño que de inmediato abraza al dragón con tal emoción de felicidad que el dragón pierde ocho tallas de golpe, el dragón yergue la cabeza de orgullo, aunque ha disminuido su tamaño tan significativamente. El niño entonces, muy ufano, hace la presentación de su amigo ante la elfina que parece que no es la primera vez que ve un dragón, tal vez no como Frederick, quien el observa con sus ojos rojos y al ver que es una elfina amistosa, inclina su cabeza hacia ella en señal de gratitud. —¡Ahora sí que podemos ir a esa vivienda !—Asegura con gran gusto el niño mago que actúa más confiadamente al estar en compañía del negro dragón.
  13. Su descanso fue sin perturbación, fue un sueño sin sueños y lo mejor; sin pesadillas como aquella donde esa experiencia pasada, terrorífica, le empujaba a perder la razón y seguro por eso, Freddy la bloqueo para ambos, lo que le costó perder su gran tamaño que por suerte, no recordaba poseer. Era como haber dado carpetazo e iniciar frente a una “hoja blanca”. El niño se movió varias veces durante la noche, pero el dragón supo acomodarse junto al niño sin ser aplastado, en aquel sueño ligero, Freddy se encuentra alerta (como un buen negro dragón del miedo...siempre al cuidado de su humano...) Las horas transcurrieron, los rayos de la mañana dan en la cara de Riuu quien sigue dormido una hora más. Con su mano puede palpar el pequeño cuerpo de su amigo dragón, el lazo que tienen entre ellos, alerta a los amigos del intento del fantasma de tocar a la mística criatura y despiertan para alejarse del joven fantasma. —¡Ey!—Se queja el niño que “siente” la desconfianza de su dragón, no sabe a que se debe tal desconfianza pero es incondicional al dragón, al que resguarda entre sus manos y después decide colocarle en el bolsillo del pijama. El reinicio que se dió en su memoria, hace que Riuu ignore y recuerde las anteriores veces que sé encontraron, el niño solo recuerda la noche anterior, no tiene por lo tanto recuerdos favorables sobre el fantasma, solo que le ha ayudado para dormir en el hotel... Riuu no responde el saludo, sigue dudando sobre las intenciones del fantasma, luego se queda pensativo sobre el desayuno...si que tiene hambre! El niño mago se sienta sobre la cama y comienza a explicar sobre la situación. —Quiero conocer más que solo está habitación, me encantaría ir al restaurante. Pero es mucho mi apetito por lo que tomar un jugo de naranja me ayudará a esperar hasta llegar al restaurante y...bueno, me pregunto algo...¿Será aceptable ir en pijama ? La elfina se llevó mi ropa...—Su sentido común está funcionando aunque Riuu no tenga memoria.
  14. Riuu no entiende porque los magos que ha conocido hasta ahora, le ponen su diestra sobre su hombro, al menos el rubio le trasmite seguridad y le habla en tono amistoso aunque su cara muestra cierto desconcierto, tal vez por ser algo inusual. El pequeño recuadro a donde entran se cierra apenas entran, menos mal que los lugares pequeños no le afectan pero el movimiento repentino sí que le pone los pelos de punta durante unos segundos, Frederick sintió ese miedo y se revuelve nervioso hasta que asoma discretamente su cabeza, quien sabe cómo es que lo sabe pero calma al chico diciendo : -Solo es un ascensor, una forma de ir y venir a los pisos de un edificio, no pasa nada...-Luego el dragón se oculta de nuevo en el bolsillo, algunas veces los ascensores se desploman...cosa de muy mala suerte...¡ojalá no ocurra ni ahora ni nunca! La música que se escucha lo tranquiliza, lo que ha explicado Frederick le basta para sentirse seguro, después llegan por fin al piso donde le muestra el rubio una habitación muy bonita, con muebles que invitan a acomodarse en ellos, pasa su palma sobre ello para constatar que no es un sueño... El mago Abizaid se despide y le deja pero aún está ese joven fantasma, así que no está solo, será un tanto molesto que le observe...Riuu se gira a mirar al fantasma, Ryvak se intenta sentar en una silla pero su cuerpo incorporeo traspasa el mueble, así que atraviesa el muro como si se tratara de una puerta. ¡Quien sabe a dónde fue! Pero Riuu está feliz. Hace un recorrido por la habitación y que muy impresionado, la puerta vuelve abrirse, a llegado una elfina muy amable que le prepara el baño, tal parece que sirve a cuantos llegan al hotel pero Riuu se siente un tanto incómodo, no es alguien que pueda pedir por cosas pues no tiene más dinero, así que se angustia. Es refrescante el baño, Frederick masculla no tener donde reposar, la elfina se llevó la ropa del niño para lavarla, así que ni Riuu ni Frederick saben que vestirá, sigue dentro de la bañera, dentro de poco el agua se enfriará... Entonces regresa la elfina y le deja a su alcance una bata de baño y unas suaves toallas, se siente tan bien envuelto en ellas, encuentra unas sandalias para calzar en sus pies y lo llena de dicha secarse mientras camina a la cama, imaginando lo suave del colchón, la almohada y sábanas... Sobre la cama hay un pijama, no puede evitar un grito de sorpresa, se viste y se mete a la cama quedando dormido de inmediato, Frederick también aprueba lo afortunado que fue escuchar a ese joven mago fantasma.
  15. Riuu, el niño mago de cabello borgoña. Un leve dolor golpea en su frente, Riuu se da cuenta que ese tipo de dolencia se presenta cada vez que intenta acceder a su memoria, sacude la cabeza y desiste de extraer recuerdos. Da un vistazo al cielo por si Frederick viene volando pero el negro dragón del miedo no aparece, el niño gira para mirar a la elfina y la sorprende sonriendo y luego ella le toca el cabello para suspirar y decir que ella le acompañará a donde él quiera... —Yo...yo...yo quiero que Frederick venga conmigo. Es verdad que Rory me ofreció ir a un lugar seguro y que acepte con gusto acompañarlo a esta vivienda pero antes deseo que mi amigo esté a mi lado, quiero hallarlo ¿me entiendes?—Pregunto angustiado a la criatura de ojos claros. Riuu siente que su cuerpo se estremece ante la sola idea de no volverse a reunir con el dragón y locas palpitaciones de su corazón siente en el pecho. Si supiera cómo llamarlo...a voces no ha resultado...se esfuerza en encontrar una manera de hacer volverá su amigo...la voz de la elfina le trae de vuelta, habla de un estanque que Riuu no sabe como es pero ella afirma que en el estanque está despejado y eso precisamente Riuu es lo que imagina es necesario para que Frederick lo vea desde donde el dragón se encuentre. Tiene que cuidar cada uno de sus pasos, algo le dice que tiene que tener mucho cuidado...como en ese “sueño” donde fragmentos de piedra y madera le caen encima!....mira receloso de lado a lado, la elfina P-Ko hace una singular pregunta, el niño le mira extrañado....—¿Poderes? Eso no lo sé, instintos.....bueno, creo que de esos tiene muchos, y sus ojos rojos pueden verme sin problema, hasta diría que también ve mi interior, lo que deseo....— pero Riuu no pudo ahondar en ese punto, un fino hilo de plata se adhirió a lo largo de su cuerpo, asustado intento quitárselo de encima haciendo vibrar el elástico hilo dando mensaje a la enorme criatura que lo colocó en el lugar, los miles de ojos le miraron y aquellas pinzas chasquearon produciendo terror al niño mago que le mira aterrorizado....
  16. Riuu El niño mago come con dificultad, el llorar le impide pasar el bocado que su cuerpo requiere pero es la primera vez que el miedo le angustia tanto que su desconsuelo se transforma en lágrimas. No encontrar solución a su situación, le hunde en la pena, lo que hace que vuelvan a surgir lágrimas en sus ojos azules que desvía de la elfina, sin Frederick siendo su apoyo, el niño mago dimensiona muy complicada su realidad, sin memoria de quien es y su pasado, duda en dar un paso a lo desconocido que es todo lo que le rodea, pero tampoco puede permanecer ahí, al menos la compañía de la elfina es una ayuda. Ella le limpia la cara mientras Riuu piensa esperanzado en la afirmación de ella de que Frederick regresará, quiere sujetarse a esa esperanza, porque todo le resulta más fácil junto al negro dragón del miedo. Las palabras de la elfina le ayudan a terminar con aquel llanto, para ser honesto, quiere hacer algo diferente que de resultado, no solo perpetuar el miedo que no ha podido sacudirse desde aquel día que despertó en aquella reserva...si al menos recordará el nombre de los elfos que ha visto... Escuchar el nombre de la propiedad no cambia su apreciación de encontrarse en un lugar desconocido, no cuenta con nada familiar, sigue buscando a Frederick con miradas ocasionales al cielo mientras dócil sigue las indicaciones de la elfina para salir del bosque donde las sombras le hacen sobrecogerse temeroso. —¿Llegaremos pronto?...-Sus deseos se contradicen, quiere descansar en un lugar seguro pero también quiere no marcharse hasta localizar a su amigo, el niño cree que debe quedarse a la vista del dragón permaneciendo en el bosque, aunque tal vez halla un lugar sin tanto árbol frondoso y tanto matorral...—¿Existe un lugar más vacío de tanta vegetación? Tal vez así Frederick pueda ver que estamos aquí...
  17. Se siente perdido sin su amigo dragón...aún lo busca rogando verlo surcando el cielo, pero por más que escudriña no lo ve, así que sus ojos se clavan un momento en el ser que le habla. Riuu no puede ocultar su desilusión ante la parlante desconocida, le mira antes de tomar aquel pan que le ofrece, da una primera mordida que mastica poco y se pasa aquel bocado, el hambre es una sensación que sufre continuamente desde hace días, una segunda mordida da al rico pan que va calmando su hambre pero se le dificulta pasarlo pues su garganta se cierra por un nudo que siente en ella, algunas lágrimas salen de sus ojos y la aflicción que siente le dificulta tragar. Baja la mirada con vergüenza de la tristeza que no logra esconder...¿porque se fue Frederick? El niño mago no lo entiende...todas las ocasiones anteriores en que el negro dragón del miedo se desplazó con sus alas, le llevó sobre su lomo...suponer que lo ha dejado a propósito es algo que le hace sufrir enormemente...la tristeza le invade y por unos minutos surcan lágrimas por sus mejillas mientras ahoga gemidos de dolor. Esta angustiado, por lo que se aferra al ofrecimiento de la criatura y trata de explicar a la elfina lo que ha ocurrido. -Mi amigo Frederick me ha acompañado desde que lo encontré hace unas semanas, él estaba aquí pero no sé porque de pronto se fue volando...no lo entiendo...no sé como encontrarlo...tampoco sé dónde estoy y ha dónde ir, no recuerdo de dónde soy...Frederick se supone que me acompaña a buscar a dónde pertenezco...pero ahora no sé que hacer...
  18. Un repentino miedo le hizo detenerse...alguien le clavaba la mirada...¿sería alguna criatura hambrienta?...Riuu se quedó quieto mientras escudriña su alrededor tratando de descubrir aquella amenaza porque seguro no tardará el momento en que se abalancé sobré él...su respiración se agita mientras mira y su temor aumenta cuando ya no ve al mago pelirrojo...ahora sí que no sabe que hacer por lo que rápidamente se arroja sobre Frederick pidiéndole ayuda. El negro dragón del miedo también está asustado pero sentir que su tamaño aumenta debido al miedo que siente el niño, le infunde valor para hacer un intento por ayudar a Riuu. Contrario a lo que habitualmente hace, Frederick piensa en localizar un sitio en el cual acudir con Riuu para resguardarse, por lo que un reconocimiento aéreo le parece lo indicado y extiende sus alas listo para ascender, deja al niño abajo porque piensa que solo le tomará unos segundos, sus ojos rojos captan algo que flota en el aire, es como un trozo de nube de un color poco usual y al llegar a él, su mente olvida lo que estaba haciendo, sin un propósito definido, el dragón se aleja volando mientras el desconcertado infante le llama desesperado al verlo alejarse. No puede creer que se esté marchando, se abre camino entre árboles y matorrales tratando de darle alcance, algo imposible para un niño. Tiene buen rato que Riuu ha tratado de localizar al dragón, se siente perdido sin él, retira la vegetación alta para hallar un sendero pero de pronto escucha una voz y se estremece. No sabe quien es, pero es alguien autoritario, tiene impulso de salir corriendo pero está agotado, hambriento y con ganas de tirarse a dormir... desesperado obedece y sale al encuentro de aquel ser... —Por favor....no sé dónde estoy, me encuentro solo, mi amigo se fue y no se porque lo hizo, siempre había estado conmigo, no sé como podré encontrarlo...—Riuu pestañea tratando de no soltar las lagrimas que están por salir de sus ojos.
  19. Riuu cayó y cayó...era como ir al fondo de un acantilado. De principio no ver nada le asusto pero después a pesar de la densa oscuridad, sentir que la caída en ese aire que no se agotaba y librarle de dar de lleno con el duro fondo, le tranquiliza. No hubo que pensar, tampoco preocuparse, sólo descansar, sin pesadillas ni sueños... ¿Cuanto tiempo transcurrió?...ni idea. Riuu no es niño que suela pensar en el tiempo, o preocuparse más allá de comer, dormir y explorar, aunque esto último no puede hacerlo a plenitud por el temor a lo desconocido que dicho sea de paso, es demasiado, sin memoria de su pasado en verdad se frena para continuar. Por momentos cree sentir que flota, pero solo es una sensación inducida por la calma. No percibe nada, su mente en blanco, por lo que ya no tiene preocupación. Tal vez algún tipo de magia le afecta, sus párpados los siente demasiado pesados, quiere abrir los ojos, escucha una voz, primero parece lejana, luego ya no, le cuesta entender lo que le dice aquel mago castaño que está su lado. Es como salir de una niebla. Su tono amable del castaño, hace que Riuu se sincere con él. —Creo que nunca estuve mejor a como me siento hoy...mi mente está en blanco...¿es normal que no recuerde qué pasó?
  20. Se envuelve con la capa pero de inmediato la arroja hacia atrás. Su boca está reseca y las palpitaciones del corazón hacen eco en sus oídos, no está seguro de que el fantasma de ese joven le esté hablando con la verdad, ¿pero que puede perder al ir al sitio que el mago sugiere? Riuu mira a ambos lados de reojo con nerviosismo, siente sobre el lado derecho de su torso, como Frederick se mueve con gran inquietud, está tan nervioso y asustado como él. El fantasma camina con entusiasmo, parece alegrarse de llegar a ese sitio. Riuu se detiene frente a la puerta de vidrio que deja ver el agradable y lujoso lugar, levanta su vista, son cuatro pisos que conforman el local, justo entonces percibe el nombre del mismo: “Aliento de Dragón”...la coincidencia hace que aflore una leve sonrisa en sus labios. -Ey, puede que sea un buen lugar después de todo Frederick, si tiene relación con un dragón, me empieza a agradar...-Le susurra al negro dragón del miedo que viaja dentro de su bolsillo de la chaqueta que usa esté día. El fantasma le apresura a traspasar al interior, Riuu no quiere acercarse al mostrador, pero el fantasma dice que él arreglará todo, Riuu no sabe lo que hará, solo sabe que es un niño mago sin dinero, sin memoria, no puede recurrir a su familia o algún amigo...se encuentra solo y necesitado de apoyo. El fantasma entonces le aconseja que no tenga miedo y repita lo que él diga. Riuu pasa saliva... -Buenas tardes...-Saluda con voz un tanto baja pero el rubio que está detrás del mostrador le ha escuchado y responde sonriente: -Buenas tardes, en que puedo ayudarte amiguito? -Gracias....sabe, mi padrino hizo una reservación...-Repite con lentitud lo dicho por el fantasma mientras el rubio le mira a los ojos. -Y dónde está tu padrino?- Le interroga tratando de entender porque de pronto el asunto parece sospechoso. —No me lo dijo, solo dijo que permanecer aquí era lo más seguro para mí en este momento, busqué usted en su libro de registro por favor, mi nombre es Riuu y el nombre de él es Ryvak.- El fantasma golpeó enfadado sobre el mostrador mientras repite a gritos *No, no! Te dije que dijeras su nombre completo! ¿Ahora como lograremos que crea en ti? * Riuu baja la vista, no le agrada tener que mentir, no le parece que sea buena idea asegurar que Anthony Ryvak Dracony es su padrino... El rubio se recarga sobre el mostrador con ambas manos, esa información le desconcierta...¿su amigo tiene otro ahijado?...esté niño sería el tercero...no sabe que pensar. Entonces va a tomar el libro de registro y lo revisa. Es verdad, hay una reservación para el niño escrita con puño y letra de Ryvak pero no entiende como es posible. Anthony no dijo nada, ni se le ha visto en varios meses...el rubio no se explica la situación pero tampoco puede dejar al niño a su suerte, así que cierra el libro de registro, toma la llave dorada correspondiente, camina hacia el niño y colocando su mano sobre su hombro izquierdo le dice: —Te llevaré a tu habitación, está en el cuarto piso, también nosotros tenemos nuestra habitación ahí ¿Nos mencionó?—El mago rubio luce intrigado, le lleva hasta el ascensor, Riuu mira al rubio joven mientras repite la respuesta del fantasma. —Asrael, Alejandro y Abizaid...son sus amigos aunque no dijo como son o como les reconoceré ...—Ve sonreír al mago de ojos verdes. —Pues yo soy Abizaid, me alegra que te hablará de nosotros, será mejor que descanses, ya después hablaremos para conocernos mejor. —Ajá...—Riuu no estaba cómodo, se ha tomado confianzas moralmente inaceptables...pero no tiene otra salida que seguir el plan de ese fantasma que se ha tomado como objetivo ayudarle...
  21. Camine siguiendo los pasos de aquel hombre hacia las pesebreras, Frederick me seguía refunfuñando entre dientes, aquella alegría por tener razón sobre el riesgo de la búsqueda de las cuevas susurrantes, se fue volando al percatarse que yo tenía mucha curiosidad de conocer a la familia Rune y a sus habitantes. Con el deseo de satisfacer mi curiosidad, hago oídos sordos a cuanto Frederick me dice, cosa que le molesta mucho, pero sin embargo, continúa a mi lado, temblando como una hoja, pero fiel compañero por sobre todas las cosas. Comencé a comer ansias...por lo que iba haciendo muchas preguntas tanto al empleado de Helene como a ella, algo inesperado provocó que ellos no me respondieran y que mi ser se llenará de un enorme miedo. Se escucharon estruendos, señales inequívocas de un incendió, amenazas y ataques con hechizos, me paralice, mi corazón golpeaba con gran fuerza, Frederick creció ante el aumento de mi temor y cuando me pedía que corriera para alejarnos del lugar y no lo hice, él se colocó a mi espalda, luego me cubrió con sus alas, me pareció que transcurrió una eternidad, no ver lo que ocurrió, me da una sensación de seguridad, ya no sentía que mi pecho me doliera, pero igual estoy preocupado, tal parece que la vida es muy peligrosa...
  22. Su mirada se puso alicaída cuando la joven ojiazul negó conocer la historia de la llave de cristal o de las cuevas susurrantes... era como si perdiera frente a Frederick, uno a cero favor del dragón...el niño había supuesto que cualquier mago o bruja sabría sobre aquel objeto mágico, aunque si no era así, también era bueno, pues no habría muchos mágicos en pos de la llave... Riuu pensó sobre otra posibilidad, la de haber sido engañado, aquel joven mago con quien platicó, le aseguró que los duendes no son criaturas confiables y era un duende quien le refirió la historia sobre la llave de cristal. El niño no tiene manera de saber si la historia es verdadera, pero la tomó como tal por ser un medio de obtener el deseado secreto sobre su existencia, que algunos días revoleteaba esa duda como cuervos en busca de objetos brillantes. La pregunta de Hélène hizo que Riuu y Frederick se miraran, cada uno con un sentir diferente. —Ya lo había dicho yo, explorar esas cuevas susurrantes es muy peligroso.—Dijo el dragón con tono triunfante pues la bruja le daba la razón, lo que es motivo de orgullo para el dragón del miedo, se siente como alguien sensato. Riuu se molestó con Frederick, pero no tiene nada de ganas de volver a oír sus temores y los inconvenientes que puedan venir encima de ellos por continuar con aquella aventura. —Puede ser... entonces esperaré para hacerlo en cuanto esté preparado ¿mejor?—Sentenció Riuu con un tanto de desgano, pero pensando qué tal vez, Hélène y Frederick, ambos tenían razón está vez. Lo que debe tomar como una señal de la fortuna, un guiño de suerte. Caminaron un buen rato, llegó un joven castaño, lucia algo cansado, seguro había corrido para llegar con ellos, el niño vio como Hélène habla con él tan confiadamente, que por eso pensó que se trataba del guardabosque que mencionó ella. Frederick estaba tan centrado en su regocijo de haber acertado sobre el peligro de las cuevas, que no había prestado atención al andar del guardabosque y cuando esté fijo su mirada sobre él, Frederick abrió las alas, dió un paso atrás y girando el cuello hacia Riuu pero con la mirada sobre el castaño para cuidar sus movimientos, dijo al niño: —¿Quién es este?¿Porque me mira de ese modo?me siento como fuente de fruta rara... no te alejes Riuu... no me fío de este extraño humano... no son muy claras sus intenciones.— Expresó el negro dragón del miedo que de nuevo se puso nervioso. Riuu pudo ver la inquietud que experimenta Frederick debido al hombre que tomó las riendas de aquella criatura cuadrúpeda de Hélène, por lo que le mencionó a la castaña que prefería acompañar a su consejero a las pesebreras. —No dudo de que él sea bueno con tus criaturas pero Frederick no lo conoce y eso le pone muy nervioso, mejor si voy a ese lugar con mi amigo y que no sienta amenaza de ninguna parte. Ya luego podemos ir al castillo que me contaste. @@Helene Eloise Bellerose
  23. Riuu contenía sus ganas de expresar esas sensaciones de malestar en la boca del estómago, bien sabe que no es de hambre sino algo distinto que no sabe nombrar, solo intuye que no es el momento de traerlo a cuento. Con un par de noches durmiendo en la intemperie, si que desea ir a otro sitio para descansar. Frederick sigue molesto con él, pero el niño supone que Rory es sincero pese a la desconfianza que el dragón del miedo declara sentir contra el extraño pelirrojo, Riuu que tiene unos días de convivir con la criatura de ojos rojos, ha visto lo exagerado que es y va tanteando como hacer tratos con el de modo que se quedé conforme. Así que ha murmurado al oído de Frederick su propuesta y consiguió que el dragón aceptara ver el sitio, entonces evaluar si era o no adecuado para pasar la noche. Frederick no quita la mirada sobre Riuu...ya una vez perdió su paradero y fue lo más desesperante que había sufrido en esté nuevo comienzo, ahora cree tener más claro lo qué acontece. Como negro dragón del miedo, es su misión acompañar al niño, aconsejarle sobre tener cuidado y actuar en caso de que Riuu esté en eminente peligro, su propio sentir, es el detonante de alarma. Frederick tiene que resistir su deseo de “salir corriendo “ (o volando, que en eso es de gran ayuda sus portentosas alas) “come” la porción de temor que el niño experimenta, aunque Frederick distingue que este temor está mezclándose con la curiosidad que Riuu posee por conocer ese lugar al que @@Rory Despard les conduce. El dragón se pone pensativo por este suceso, le parece que Riuu supera su temor debido a la curiosidad, lo cual puede ser malo, ya lo dicen algunos humanos: “la curiosidad mato al gato” ... si muere Riuu, su existencia también, el limbo es ciertamente un estado tranquilo y sin problemas, cualquier ser pensante lo preferiría , o al menos un gran número. Frederick no, a pesar de que Riuu le hace sentir los pelos de punta varías veces al día. Riuu pasaba saliva mientras abrió más sus ojos, no era una vista tranquilizante aquella cerca de púas metálicas, despiertan en él viejos pesares que no parecen suyos por no tener claro su pasado ni lo vivido anterior a este su presente incierto. Siendo pequeño, le facilitó pasar entre el hueco que mostró Rory, para Frederick tampoco hubo problema, solo sobrevoló por encima y siguió al par de magos. La noche hace parecer todo más tenebroso, la cantidad de árboles es asombroso, hay que ir haciéndose camino porque no hay sendero, Riuu agradece traer botas aunque tiene cuidado de no tropezar con alguna de las raíces. En principio pensó que el lugar era un monte pero los ruidos y sonidos que se escuchan, más parecen los de un bosque y algunas criaturas nocturnas parecen tener su mirada sobre ellos, traga saliva y se mantiene al lado de Frederick, si hay por ahí algún depredador, mejor que se asustará con la presencia del dragón ¿verdad? La voz no le salía, solo asintió afirmando con un movimiento de cabeza a la plática del mago pelirrojo, le hubiera preguntado cuánto tiempo les llevaría llegar a esa residencia pero cada sonido atraía su atención y le mantiene con “el alma en vilo” ... Riuu se extraña que su acompañante no esté “soltando su habitual rollo sobre el peligro del que estaban rodeados” tal parece que también le mantiene mudo de miedo y por eso se detiene de pronto. Su voz entrecortada apenas se escucha: n..n..no...pue...do se...guí..r...
  24. El niño mago camina con Frederick, poco a poco el miedo que sintió se va alejando, con más calma se pregunta en dónde está, si habrá algo interesante por ahí, con aquella preocupación de alejarse de aquellas criaturas de aguijón, no prestó atención a dar una mirada desde lo alto, eso hubiese dado a Riuu, información sobre el lugar pero no se le ocurrió en ese entonces. Riuu no sabe que pensar, por el momento camina por aquella colina del lado izquierdo que no tiene esa inclinación abrupta de la derecha, no se fia de que ese lado parece más corto al puente del lindero del bosque, sobre todo porque da vértigo mirar desde lo alto. A decir verdad, sintió curiosidad y se asomó, pero el negro dragón del miedo le sujetó de la casaca evitando justo a tiempo una peligrosa caída por aquella especie de barranca, de suerte Frederick no le pareció que fuese algo seguro mirar por la orilla y su miedo le salvo de una caída de muchos metros al vacío, era raro que Frederick pensara o que supiese sobre ese riesgo, si supuestamente era una criatura ignorante...Riuu cree ahora, que el duende puede que no fue del todo honesto, lo que es más extraño para el niño. Riuu vuelve a sentir miedo al escuchar sonidos provocados por diferentes criaturas que no ve, su mirada va de los arbustos a las rocas y luego a los árboles, no distinguir qué criaturas son aquellas le atemoriza más pues su imaginación es demasiado activa causando que apresure sus pasos y hacer que Frederick también se alarme por su desconfianza y ahí van los dos como si les persiguieran feroces criaturas...
  25. Extendió sus brazos lateralmente y dio unos giros en un pequeño círculo debido al entusiasmo que implicaba aquella ida al local de varitas... No se entretuvo en vestirse, lo que le importa es ir cuanto antes. Ha presenciado las cosas que se logran usando una de esas varitas, como el mago Carrow, quien hizo surgir de la punta de su varita un ave, luego aparecer pergamino, tinta y una pluma, escribir aquella carta y usar el ave como mensajera. También fue muy sorprendente lo que Hélène hizo, mover su varita y todos aquellos árboles arrancados por su accidentado aterrizaje, volvieron a sus bases...era...¡era como si se volviera atrás en el tiempo¡ un reverso del acontecimiento... Y una cosa mucho más sorprendente, fue mirar como la bella bruja, conjuraba un hermoso equino de luz que galopeaba feliz alrededor suyo y ante la orden de la castaña, salió a toda carrera a entregar aquel mensaje... si, ¡le fascinó! Al menos fue acertado de su parte, preguntar a la elfina Íker, si lo podía llevar a conseguir una varita... ¡no cabía en sí de gusto ante la respuesta afirmativa de la elfina! Cuando se calzó sus botas, se acercó a Íker y se sujetó a su mano, fue la primera aparición conjunta que experimentó, algo que le hizo doblarse sobre sí mismo y tomar sus rodillas, aquella sensación en su estómago lo tomó por sorpresa, tuvo que tomarse un minuto para recuperarse, solo entonces volvió a erguirse y mirar la fachada del local. La vista era increíble, muchas varitas se mostraban en los aparadores, los ojos azul oscuro, se le iban de unas a otras, ahora no sabe por cual decidirse... Con tantas interrogantes, al fin traspasa la puerta y continúa mirando embelesado, las demás varitas en exhibición.
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