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Glenin Black

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Todo lo publicado por Glenin Black

  1. Hola qué tal vengo a hacer solicitud de agregar dos personas al patriarcado de la Black. Aarón Black Lestrange http://www.harrylatino.org/topic/96905-ficha-de-aaron-black-lestrange/ Bóveda http://www.harrylatino.org/topic/96937-boveda-de-aaron-black-lestrange/ Goshi http://www.harrylatino.org/topic/92096-ficha-de-personaje-de-goshi/ Bóveda http://www.harrylatino.org/topic/92152-boveda-de-goshi/ Registro de la Familia Black http://www.harrylatino.org/topic/93280-familia-black-mm/ Bóveda de la Familia http://www.harrylatino.org/topic/97834-boveda-familia-black/ Castillo http://www.harrylatino.org/topic/93280-familia-black-mm/ Saludos.
  2. -Agostina Black, pensé que no llegarías... Una conocida miembro de la Familia había llegado al encuentro de los dos hombres, Glenin la estaba esperando desde que había previsto encontrarse con el Ministro. Aaron empezaba a reincorporarse de lo que le había ocurrido. -Igual, Goshi lo acompañara en la dirección de esta familia, llevo años pidiéndolo y ella siempre me huye... es hora de que tome su lugar. Glenin se dirigió de nuevo a la mesa del mini bar y se sirvió otra bebida y le hizo señas a Agos para ofrecerle uno mientras esbozaba una sonrisa. Se le notaba una ligera lesión en la rodilla al Black al caminar, mientras una de sus manos parecía estar agrietada en el dorso. -Me parece fantástico cenar, para después irme a mi tumba tranquilo... Agostina, puedes hacer los honores de acercarte al Tapete y poner tu mano sobre la Cara de Hop? Una vez que se hicieran los rituales correspondientes el castillo respondería a los dos nuevos patriarcas, otorgándole ciertos privilegios sobre la estructura y los terrenos de los mismos. Aquel lugar ancestral escondía muchos secretos que se descubrirían poco a poco.
  3. No era raro para Glenin que alguien llegara a pedir un puesto en la Black, sinceramente el no estaba mucho tiempo presente como para negarle lo que por herencia correspondía, pero el castillo había estado igual de vacío en los últimos tiempos. No sabía qué intenciones tenía en la actualidad el señor ministro con aquella repentina petición. -Pues así lo imagine, pero déjame decirte que tampoco es que se te ha visto mucho por aquí desde que entró en la política del mundo mágico... espero que no quiera seguir los pasos de su antecesor. Black sabía cómo se había movido el mundo mágico antes, el mismo había formado parte del gabinete ministerial cuando comenzó la pasada gestión. Como las ansias de poder había traído caos y sumido al mundo mágico en una crisis que conllevó a la salida de muchos del ministerio, prefiriendo abandonar todo a formar parte de lo que tanto habían criticado. Glenin se levantó brevemente y le hizo señas al joven que lo acompañara, deteniéndose justo frente al tapete de los Black. -Por otra parte, creo que igual este castillo se cae a pedazos y tu petición corresponde a un derecho legítimo. Solo que no quiero tener que volver aquí a repetir la misma historia... Los ojos de Black se tornaron negros de nuevo y resplandecieron unos instantes, antes de que el ministro pudiera hacer algo había tomado su mano y se la había puesto al muro con fuerza. Glenin empezó a murmurar unas palabras en una lengua muerta y los hilos del tapete habían atrapado la mano de Aarón, como si estuvieran tratando de absorberlo, ese tipo de magia ardía en la piel. -Pues se te concederá... solo hay unas normativas: no puedes modificar el pasado de esta familia, lo que escrito esta, escrito queda. 2, deberás estar presente en ella y asegurarte que el castillo se mantenga con vida... 3 mientras tanto tú te agregaras al puesto de Mahia y aunque los otros nombres estén ausentes seguirán ahí hasta que encontremos quien los pueda reemplazar... Glenin camino de nuevo a su silla, esperando que el castillo reconociera al nuevo patriarca. Aquello le otorgaría accesos y poderes sobre los terrenos a Aarón. Por la mente del moreno solo pensaba que ya no estaba para aquellos trotes.
  4. El invitado se había acercado hasta la estancia, sabía cómo llegar a ella perfectamente aunque Glenin notó que no había estado ahí antes. Con la mano el moreno le hizo un gesto invitándolo a sentarse mientras aparecía un elfo de mediana edad trayendo unos vasos y una botella de Vodka, extrañamente para muchos aquel elfo estaba bien vestido. -Desea un trago? -preguntó Glenin con aquella caracteristica voz. El señor de los Black en aquella silla sentado seguía demostrando su altura de casi 2 mts. Llevaba una barba abundante pero cuidada, aunque se le seguían notando algunas cicatrices de su rostro como la que cruzaba sobre un párpado. Pero los más llamativo era aquella mirada totalmente negra que al fijarla hacía pensar en túneles vacíos, la cual cambio extrañamente a unos ojos grises naturales. -Me llegó el rumor de que quería hablar conmigo... Había rumores de un pasado extremadamente sangriento en aquel hombre, pintado bajo la fachada de un reconocido mago sangre pura. Las peores épocas del mundo mágico tenían a un guerrero mítico en los mortifagos que sembró caos durante su actividad, coincidiendo en físico con el Black a quien nunca se le pudo demostrar el vínculo. Glenin no pensaba que su existencia fuese recordada, pero cada cierto periodo de tiempo tenía que aparecer debido a que las generaciones nuevas abandonaban el castillo y el, atado a aquel lugar como si fuera su tumba, despertaba de su sueño eterno para cumplir su pacto de sangre.
  5. Movió una de las cortinas para que pudiera entrar la luz, aquel lugar parecía totalmente abandonado. El polvo cubría la extensa mesa del comedor, mientras sus dedos enguantados lo removían. Era difícil pensar que en algún momento aquel castillo estaría así de vacío. El sonido de sus pasos era dispar, crujiendo en las tablas del piso cuando el bastón le ayudaba a no tener que arrastrar la pierna. El lugar más oscuro de la habitación estaba cerca de la chimenea con aquel escaso fuego que acababa de encender. Sentándose con pesar sonrío ampliamente como un lunático, la luz tenue tocó su rostro dejando ver aquellas cicatrices. Su mirada totalmente negra estaba puesta en el tapete del árbol familiar, como si estuviera esperando que alguien apareciera. -Espero que el señor ministro no esté muy ocupado...
  6. Toco con su mano la fría piedra de la pared externa y todo el castillo se estremecía, reconocía a quien había llegado. Las piedras se acomodaron justo en aquel movimiento dejando un pasadizo el cual abordo el moreno. Antorchas se encendían con su paso. -Si, sabes quien esta en casa... -Dijo sonriendo. Arrastraba algo por las paredes, expeliendo pequeñas chispas que se iluminaban en los espacios mas oscuros. Al final de la escalera se vislumbraba una luz que salia de la rendija inferior de una puerta, la cual se hacia mas grande a medida que se acercaba. De madera oscura, con algunas runas grabadas en su marco. Se quito el guante de la mano izquierda y puso la palma en aquel portal. Su mano se veía agrietada en algunos puntos, con lineas negras que simulaban tatuajes pero se movían, latían. El cuarto se abrió y se ilumino con su presencia, era hora de descansar un rato.
  7. Inscripción a los Mortífagos Nick: Glenin Black Número de ID: 16188 Link a la Ficha: 77632
  8. El sol daba de lleno en la verde grama, haciendo resplandecer el multicolor del paisaje, que zigzagueaba con aquel arroyo que venia desde la montaña. El viento acariciaba el valle, haciendo el único sonido de todo el lugar, algo que parecía sumamente extraños, hasta un contraste de que algo tan hermoso estuviese desolado. El silbido que se producía era bastante escalofriante, perturbador incluso. Toda aquella escena parecía sacada de un capitulo de terror. Era la tierra de nadie, donde nunca habían llegado o simplemente el final era en ese lugar, tan fantástico, tan sublime, pero con tanta soledad. Poco a poco se fue dibujando una silueta en lo lejos, emergió de lo profundo del bosque. Era difícil distinguir que era, a lo lejos parecía que no caminara, si no que flotara sobre el piso de alguna extraña manera y a medida que avanzaba se hacia mas grande y detallado. Un hombre corpulento vestido con ropajes oscuros, de gran altura cada vez que se aproximaba. Una larga cabellera y una tupida barba que le cubría el rostro, se notaban algunos detalles en su descuidada ropa, como algunos emblemas e hilos plateados. Tez morena, con alguna cicatrices que sobresalían en su rostro y una mirada totalmente oscura, simulando cuencas vacías. Tal vez para muchos era difícil reconocerle, así como para otros solo con sentir su presencia sabían quien se aproximaba. Su mano toco parte del rosal que estaba proximo al castillo, revelando su piel como si estuviese agrietada. Una sonrisa inhumana se dibujo y al final avanzo como la sombra que era hacia la casa de los Black. -Tu señor ha llegado...
  9. La noche estaba fria, pero despejada. Se podia sentir un ambiente pesado aunque estaba todo claro. Desde siglos atras el final del decimo mes era un conglomerado de sucesos paranormales que dentro de su fabula tenian algo de realidad, atraian a quienes no se les habia visto en mucho tiempo. No existia reflejo en aquella negra mirada, vacia, que hacia pensar en largos tuneles oscuros al mirarla. Perdida en el horizonte de aquel largo valle, tragandose la luz de la Luna y las de todo el paisaje, acabando con las esperanzas de algunos. Por que volvia siempre a aquel lugar? Habia algo que lo atria, algo que lo alimentaba, que le daba su fuerza y vitalidad. Los destellos celestiales se fueron apagando poco a poco, mientras taciturna desprendia el aroma del miedo que empezaba a infundir. Su cara agrietada poseia ahora una poblada barba, para dismimuir las facciones de aquella maldicion
  10. Que podría haber marcado la vida de aquel sujeto? Tarde común en la gran ciudad, el horizonte se empezaba a tornar naranja, con nubes cubriendo la esfera en llamas que proclamaba la vida de aquel sistema de planetas. Sublime escena marca de un cuadro artístico, digna de ser inmortalizada y perdurar en un lienzo. Todo se reflejaba en aquellos vacíos ojos grises. Ocupaba casi toda la banca en la que se hallaba sentado, sobrepasando en altura por muchos centímetros el espaldar de la misma, apoyando los brazos en las piernas, perdiendo sus pensamiento con la panorámica que su mente trataba de fijar para la posteridad. Sus manos morenas alzaron la fotografía, enfocando ahora su atención en ella. La sonrisa inhumana que esbozaba era característica. No tenia que cubrirse las espaldas, no debía estar atento a nada, no mas. Toda su vida se había resumida a vivir del estrés, pero lo había borrado para estar tan tranquilo como siempre. La muerte solo esperaba poderlo abrazar en algún momento, y el, conciento de su vida de gloria, la estrecharia como una vieja amiga,
  11. Todo se encontraba en completo desorden, era de esperarse viniendo de el. Su mano revolvía cada rincón del piso buscando algo en especifico, cansándose de estar doblado y procediendo a barrer todo con el pie. Si algo siempre había tenido era la impaciencia, precisamente aquella por la que se había metido en tantos problemas a lo largo de su vida. Un suspiro largo y justo antes de levantar su varita para revolver mas todo, un destello dorado emergió del suelo. Tomo aquella llave y la levanto ante sus ojos esbozando una gran sonrisa, había dado con el objetivo principal de ese día. Se dirigió a la puerta, desbloqueo la cerradura y procedió a entrar cuidadosamente, adaptando su vista a la oscuridad de aquella habitación. El polvo se había apoderado de todo. De un movimiento de la varita abrió las cortinas y dejo nuevamente todo limpio, como Luna siempre había tenido su habitación. Muchos recuerdos llegaron a su mente, pero el gigante moreno se enfoco en el gran closet de la habitación. Un baúl estaba una de sus puertas, guardando un equipo completo de Quidditch. Black tomo la quaffle, rodándola entre sus manos por sus hombres y de retorno. Eran piezas de una época dorada que guardo su madre con mucho orgullo, cuando el mago fue un peligroso cazador. -Es hora de practicar un poco..
  12. Que podía pasar por la mente de los mortales? El mundo se sumía en caos, en hambre, en miseria. Los sueños no existían, pues se habían vuelto pesadillas eternas de las cuales no podían despertar, sumidos en aquel ardor constante que causaba la desesperación y la desesperanza. Había visto caer tantos imperios que era común recorrer las ruinas de estos mismos para recordar cada uno. En otrora el Dios de la guerra no formaba parte de ningún conflicto, simplemente se alimentaba de todos y si algo había aprendido la Humanidad, era a destruirse a si misma. En algún punto de esta esfera azul, mas pronto de lo pensado, solo quedaría un grupo de sobrevivientes y por lo que pintaba el paisaje no serian los mejores. Sus ojos reflejaron aquella llamarada de una ciudad consumiéndose completamente, mientras el emisario de la muerte estaba en lo mas alto de aquella montaña, viendo como todo se convertía en cenizas, que no resurgiría nada. Simplemente dio media vuelta y se marcho. El castillo como siempre se veía imponente, mas desde lo lejos, agigantandose con cada paso sigiloso que el gigante moreno daba. Su cabellera negra había crecido, al igual que una poblada barba, con ausencia de mechones donde se marcaban algunas cicatrices de su cara. Su mirada negra totalmente vacía, era Glenin Black
  13. Habían pasado unos meses desde que estuvo ahí por ultima vez, todo se encontraba tan diferente, tan tranquilo, lleno de una calma indescriptible que no se envidiaba. Sin rencores, sin susurro, sin malas caras ni miradas fulminantes, estaba en una paz relativa. La calma podría anunciar la tormenta o el fin de la misma. Marchaba de manera errante entre los arboles del castillo, buscando un fruto optimo que pudiera comer. Las manzanas eran sus favoritos, pero en aquel extraño y fértil suelo también había mangos, un fruto característico del trópico, no podía decidirse en que comer, por lo cual tomo uno de cada árbol. -Debería echarle azúcar al agua del jardín, a ver si los frutos se tornan mas dulces -comento en su soliloquio Era difícil describir la libertad. Al estar acostumbrado a una vida de obligaciones y deberes, el no tener que volver a hacerlo era hasta un poco abrumante. Pensar que hacer ahora, sentir el silencio ensordecedor, desesperante. Tal vez algunos habían terminado locos, pero ya el lo estaba, así que tal vez terminaría cuerdo. Sus dos metros de altura avanzaron entre los arboles hasta el claro del jardín, su mano morena toco el rosar de su madre, mientras aquellos perros moteados se acercaban a su encuentro. Sintió el viento entre sus ropajes, el cual deseaba ser domado de nuevo, era difícil que el sr. del viento no sonriera plácidamente.
  14. Cuanto tiempo había pasado perdido en aquel limbo humano. Sus pensamientos habían cambiado, lo que le oprimía había desaparecido, las cadenas lo habían dejado ynsolo podía proclamar algo, era libre, como el viento, como en mucho tiempo no se había sentido. Avanzo a paso firme por los terrenos del castillo, sus ropajes habian cambiado, era una tunica larga que ejercia de sobre todo, tal vez de un color crema, con ropajes sencillos debajo. Una capucha abierta con un A muy particular en la frente, un tomahawk y una hojas ocultas en sus muñẽcas. El sr. de los Black entro al castillo directo a la cocina, tomando un vaso de agua para refrescarse, esperaba encontrarse con algun miembro del castillo para ver con quien podia socializar. Hace tiempo que no interactuaba con sus familiares.
  15. El aire golpeaba su cara de manera brusca, agitando la poca melena de aquel corte rapado a los lados, un popular Mohawk. Sus ojos cerrados lo dejaron llevar tranquilamente, sintiendo el zumbido en sus oídos, se lograba sentir como en mucho tiempo no se había sentido, era libre de muchas culpas. La pesades se había ido, solo quedaba sentir el aire. Subia y bajaba libremente, tocaba el agua del lago sin perturbar su tranquilidad, era sublime aquel vuelo que había emprendido en su saeta de fuego. Su agilidad en aquel artilugio volador era asombrosa comparada con el cuerpo que poseía. Antigua enseñanza de un pasado profesional en el juego por excelencia de los magos... Quidditch. Atravesar los arboles fue sencillo con aquella velocidad que había tomado en la caída libre, levantando la escoba a tiempo, evitando así estrellarse con el piso. Su rumbo era volver al castillo Black para tratar de comer algo. -Te ves asustado... -Comento al pequeño elfo que se encontraba justo detrás en su escoba adherido a su espalda. La pequeña criatura bien vestida estaba pálido, con los ojos desorbitados, aferrado con toda su fuerza a la espalda de su amo. Zenegal, un elfo libre no había emitido comentario alguno, mientras Glenin sonreía avanzando a vuelo rápido.
  16. La noche había sido bastante larga, con su mirada perdida en la ventana no había podido dormir muy bien. El silencio que había en la habitación llego a ser perturbador, el tinitus carcomía sus oidos, mientras un limbo de pensamientos inundaba su mente. Las ideas eran como virus, cuando se fijaban avanzaban, se multiplicaban, crecían desde su origen sin dar espacio a otro pensamiento, se tornaban en obsesión. La originacion estaba descrita como implantar una idea en la mente de otra persona, a pesar de que siempre quedaban huellas y eran reconocibles, los originados colapsaban en estas ideas y se destruían a si mismo. Había una maldición en especifico para controlar la mente, pero era demasiado evidente y reconocible, aunque con los años la había aprendido a manejar. El gigante moreno se coloco en pie y empezó a vestirse, tenia compromisos que cumplir en aquel dia. Aunque había sido despojado de la mayor parte de su poder, todavía le quedaban algunos trucos bajo las mangas. Estaba armado con una cantidad de cuchillos y unas hojas ocultas en sus mangas, llevaba una capucha nueva y su túnica había cambiado un poco. -Hora de visitar a unos amigos... El asesino bajo por la ventana y se dirigió hacia los terrenos del castillo Black, desapareciendo en la densidad del bosque.
  17. Los recuerdos lo invadían, el brazo le dolía como nunca, se sentía tan vació que solo un pensamiento rondaba su cabeza, que su vida acabara. Paso su mano por el brazo, palpando el relieve de cada cicatriz que poseía este, signo de múltiples batallas, memorias imborrables de su piel que le mantenían el presente, que hacían su forma de ser un poco única. Se llevo las manos al rostro y una de estas a los lados de su cabeza, repasando su cabello rapado y luego la larga cabellera arriba, un corte puesto de moda en su época por el mago tenebroso Grindelwald. Había vivido tanto, que era difícil en algún punto vivir consigo mismo, absurdo creer que quería vivir eternamente, pues si algo había deseado en su negra vida era morir con gloria y honor. Inmaculada sonrisa que se esbozaba, irrisoria actitud que tenia, típica de un hombre que no estaba bien mentalmente. Quienes le conocían sabían que aquel sujeto que estaba ahí sentado no solo estaba en el borde de la cama, estaba en una delgada linea que lo separaba de la locura. Su mente como su alma se habían fragmentado en múltiples pedazos tiempo atrás. -Que hare Zenegal...? Aquel elfo domestico lo miro y se encogió de hombros mientras seguía recogiendo el desastre en la habitación. Le provoco patear aquella criatura (no era la primera vez), pero contuvo sus ganas de hacer desaparecer a aquel elfo libre que tenia solo un objetivo en su vida, servirle según los mandatos de su progenitora. El ultimo trago de vodka rodó por su boca y causo aquel característico ardor en su estomago. Miro su antebrazo y sabia a donde tenia que dirigirse para aclarar su mente. Necesitaba confrontación, conflicto, una descarga de adrenalina solo ofrecida por la mas gloriosa contienda existente dentro de su mundo.
  18. El Sr de los Black sonrio ampliamente al escuchar las palabras de aquella altanera. Acaso no habia escuchado las historias familiares de aquel hombre, de como infundia el miedo en los rivales mas poderosos y como helaba la sangre de los presentes en un cuarto, arrastrando la felicidad. -Kaidan... El susurro del mortifago fue suave, ya la varita se habia materializado en la otra mano. Aquel brillo resplandecio en sus ojos y el temor se apodero de Kya. Empezo a temblar y todo la espalda se le erizo. Sentia el verdadero miedo que le habia propinado el hechizo mortifago. -todo en este castillo, es de mi incumbencia... Black salio de la cocina con su sonrisa de par en par. Barriendo a todos con la mirada y terminando de comerse su manza. Sinceramente se habia perdido el respeto por los mayores. Glenin se disipo entre la oscuridad y asi desaparecio.
  19. Aquella cancion no dejaba de dar vueltas en su cabeza, repitiendose la frase del coro especificamente una y otra vez. Pudo ver como aquel medio gato con Kneazle le daba con su pata al vidrio de la ventana. Gianluca Grignani no habia sido su cantante italiano favorito, asi que no entendia por que "la mia storia fra le dita" se le habia pegado. -deja de hacer ruido... Dejo entrar al animal que se acomodo en su cama medio a medio, mirando desafiante al hombre moreno. Black le lanzo una almohada y se dirigio al baño a lavarse la cara para hacer algo medianamente util por su vida. ------ -Problemas de disciplina? Me recuerdan tanto a alguien. Glenin habia llegado al marco de la cocina de manera inesperada. Ahi habia encontrado a Orion, su nefasto sobrino, a quien le tenia una especie de odio-amor paternal que no se podia explicar. El proclamado Sr. De los Black se aparecia de manera imperceptible desde las paredes del castillo, emergiendo de ellas como entre pasillos secretos. Su mirada habia dejado de ser totalmente negra y paso al gris natural para ocultar su identidad mortifaga. Conocido como el ultimo Mariscal de la Marca Tenebrosa, el guerrero de las mil batallas siempre habia sido frio y distante, rayando en lo solitario. Tenia unos ideales atipicos, que defendiaba capa y espada, un creedo de vida que los hacia leyendas. Sus ropajes totalmente negros ondearon al cruzar la cocina. Estaba antojado de una fruta simplemente, Extendio su mano y tomo aquella manzana verde, dejando visualizar en el antebrazo derecho un nuevo tatuaje, una A atipica y rara. Procedio a morderla y observo a los presentes de forma interesada.
  20. Buenas noches vengo a solicitar un cambio en el patriarcado de la familia Black Registro: http://www.harrylatino.org/topic/93280-familia-black-mm/ Bóveda: http://www.harrylatino.org/topic/97834-boveda-familia-black/ Alta de patriarcas: OttoBkack (Ficha} - Bóveda N° 94799) Gabrielle Delacour (Ficha - Bóveda N° 78303 Quienes se nos unen para seguir adelante con la familia. Gracias y saludos.
  21. Otra compra no concretada para Black, lo cual lo estaba colocando de mal humor. Debio quedarse de ermitaño en su castillo, era mas fácil, por que ahora que tenia su pequeña fortuna no podía gastarla en lo que quería, aquello parecía sacado de un país sudamericano en el mundo muggle (xD), pero simplemente asintió a la chica. -Muchas gracias por su atención, pero ya tengo escoba, una saeta de fuego. Solo quisiera saber si todavía tienen el armario evanescente que vi en un stock...? Esperaría unos momentos mas mientras su fiel criatura le hacia señas con el reloj de que ya estaban tarde para una cita importante. El solo le dedicaba una mirada de ojos en Blanco y le asomaba el puño por debajo del mostrador, cosa que al Elfo tenia sin cuidado, sabia que su amo por alguna rara razón no lo maltrataría.
  22. Glenin miro con cierta frialdad a la chica, de verdad aquello para el era relativamente nuevo, asi que no estaba muy familiarizado con aquello de las compras dentro de el magic mall. -Veo que el dinero no es suficiente... No te preocupes, muy amable tu atencion. Black le hizo un gesto a su sirviente y ambos salieron del lugar rumbo a otro mostrador a ver que encontraba por ahi.
  23. Glenin siguio dando vueltas dentro del magic mall hasta que se topo con algo en la primera Planta que llamo su atencion. Si algo habia aprendido de vivir en Italia era ser amante de ciertos artefacto muggles, entre esos aquel. -Ven zenegal, es hora de comprar algo mas... Una moto voladora se colocaba en el mostrador, estilo Harley Davison pero tal vez de alguna marca del mundo magico. Con asiento de cuero y manubrio negro mate, de por si toda la moto estaba entre un negro mate y el brillante, con doble escape cromado. -Por favor, quiero esa moto, la del mostrador... ID: 16188 Nick: Glenin Black Nivel Mágico: VI Link a la Bóveda Trastero: Boveda Trastero Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Boveda Glenin Black Fecha: 2016-09-15 Nombre del producto: Moto Voladora Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: AAAA Puntos por unidad: 80 Precio: 4000 G Total Precio: 4000G NOTA: edite por que no coloque rol, se puede? es valido? xD
  24. Black que acaba de recibir un vociferador con el mensaje de que su boveda trastero estaba lista decidio quedarse en el lugar para realizar otra compra. Vio el listado y sabia que podia comprar un libro mas, que le llenaria de algunas sorpresas su vida. -Lo malo de esto es volver a ver clases... Tambien me llevo este. Le comento al joven que lo atendio anteriormente. ID: 16188 Nick: Glenin Black Nivel Mágico: VI Link a la Bóveda Trastero: Boveda Trastero Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Boveda Glenin Black Fecha: 2016-09-15 Nombre del producto: Libro de la Fortaleza Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Nivel (Solo para los libros): 5 Precio: 5000 Precio total: 5000
  25. Glenin se encontraba dando vueltas en aquel lugar, tenia tiempo que no gastaba su escasa fortuna en cosas que le gustaran, habia decidido dejar de ser un hombre de las cavernas y empezar a socializar de nuevo como en viejos tiempos, tal vez asi levantaria en auge su castillo. -Disculpe caballero, podria atenderme... La educacion era algo que siempre lo representaba, al igual que la impaciencia. Miro friamente todo el lugar mientras se disponia a llenar sus fichas y ver como su sirviente (el elfo domestico) merodeaba por los rincones de la tienda. -Si te llenas de alguna sustancia desagradable te iras colgando de mi escoba. Sentencio el mortifago a su criado. Quien se aproximo con las manos en la espalda para no tocar nada. ID: 16188 Nick: Glenin Black Nivel Mágico: VI Link a la Bóveda Trastero: Boveda Trastero Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Boveda Glenin Black Fecha: 2016-09-14 Nombre del producto: Aethonan Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura Catalogación: XX Puntos por unidad: 20 Precio: 1000 Nombre del producto: Aethonan Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura Catalogación: XX Puntos por unidad: 20 Precio: 1000 Total Precio: 2000G

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