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Cillian Haughton

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Todo lo publicado por Cillian Haughton

  1. Aquellos segundos se le antojaban eternos. ¿Realmente aquellas escaleras eran tan largas o simplemente todo era un reflejo de la culpa que el Haughton sentía por dentro? La cual debía decirse no era relativamente poca. Se había marchado dejando demasiadas cosas atrás, demasiadas obligaciones que estaba seguro de que de algún modo habían recaído sobre su esposo. Subió el primer escalón en un arrebato, deseaba estar entre los brazos de su amando, necesitaba explicarle el porque de su partida aunque lo cierto es que ni él mismo sabía la razón por lo que lo había hecho. ¿El miedo a perder todo en un segundo? ¿Era realmente eso una razón? No estaba seguro de que así fuera y aún si lo fuera nada le aseguraba que Ludwig lo entendiera. Y entonces, al estar solo un par de centímetros más cerca del rubio fue que comenzó a pensar... ¿Ludwig lo había esperado realmente? Conocía a su esposo, sabía bien sus debilidades y sus necesidades así que entendería cualquier pequeño desliz que este hubiera podido tener durante su ausencia, pero de haber sucedido algo así... ¿Realmente serían solo pequeños deslices o habrían escalado a algo más? - A ti... -Respondió ya con un par de lagrimas rodando por sus mejillas. @ Ludwig Malfoy
  2. Cillian se sentía culpable, ¿cuánto tiempo es que había pasado desde que se marchara? Semanas, meses, no lo sabía exactamente... Y lo que tampoco sabía era cuál era la razón exacta de que saliera huyendo justo el día de su boda. ¿A caso había sido porque se sentía inseguro? Desde su regreso a Londres todo se había desarrollado perfectamente, se había relacionado con nuevas personas y su vez también había conocido a Ludwig, el amor de su vida. Pero aún así decidió huir, recluirse en algún lugar de Londres para intentar así ordenar todos aquellos pensamientos que rondaban por su cabeza. Hacía ya un par de segundos que Chávez había desaparecido de su lado en busca de su esposo así que seguramente el rubio no tardaría en aparecer frente a él y así fue. — Soy yo... —fue lo único que atino en responder a la pregunta de su esposo. Ludwig bajaba lentamente por las escaleras mientras el esperaba al pie de las mismas. Al verlo de nuevo su corazón comenzó a latir desenfrenadamente. Lo extrañaba, realmente lo extrañaba y en aquel momento lo único que deseaba era acortar la distancia entre ellos y besarlo mientras le arrancaba la ropa lo más rápido que le fuera posible. Pero no lo hizo, en su lugar espero a que Ludwig llegará hasta donde el se encontraba ya que no sabía con exactitud si su esposo aún sentía lo mismo que él. @ Ludwig Malfoy
  3. Un lento suspiro de culpa abandonó el cuerpo del Haughton al detenerse frente a la puerta de la Mansión Malfoy. ¿Ludwig seguiría esperándolo? Si bien el tiempo que se había alejado no había sido realmente demasiado, lo cierto es que la forma en que había desaparecido no había estado para nada bien. Observó por un segundo más la puerta antes de rebuscar entre el bolsillo de su pantalón, aún guardaba la llave que su esposo, si es que aún podía llamarlo de esa forma, le había entregado poco después de que su relación comenzará. Cuando la encontró, la introdujo en el picaporte y solo un segundo después la puerta se encontraba del todo abierta. ¿Estaría alguien en casa? Dió un paso hacia el interior y dió un vistazo a cada lado del recibidor, de momento no había nadie presente pero aquella mansión era tan grande que seguramente sus inquilinos podían pasar días sin coincidir en la misma habitación si se evitaban las áreas comunes. Comenzó a caminar hacia las escaleras y fue justo cuando estuvo al pie de las mismas que llamó al elfo doméstico de la familia. Si su esposo se encontraba en casa, seguramente él lo sabría. Un ligero clic le hizo saber que Chávez había aparecido a su lado, listo para cumplir cualquiera que fuera el deseo del rubio. — ¿Sabes si mi esposo se encuentra en casa? Si es así, ¿podrías hacerle saber que estoy aquí? @ Ludwig Malfoy
  4. ID: 30860Libro de Hechizos: Libro de MerlinJustificante de compra del Libro (Link al post del Concilio de la bóveda trastero): EnlaceLink a la Bóveda: Bóveda.Link a la Ficha: Ficha.
  5. ID: 30860 Nick: Cillian Haughton Link a la Bóveda Trastero: 108114 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 101616 Link a Tópic de la clase o a la prueba: Prueba Nivel Mágico: 54 Fecha: 2022-06-03 Nombre del producto: Libro de Merlin Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Nivel (del libro): 40 Precio: 40000 Precio total: 40000
  6. Adrian no le dió tiempo a detenerlo, apenas este logró desprenderse un poco del encanto del Haughton, salió disparo de la habitación en búsqueda de Ludwig. Cillian intentó ir detrás de él, pero era en vano así que decidió esperar en la habitación, estaba seguro de que volvería… Y así fue. Un par de minutos después el Wild estaba de regreso en la habitación y había traído al Malfoy con él. El verlos juntos logró que Cillian sintiera algo que nunca había sentido antes. Si bien amaba a Ludwig en forma desmedida, Adrián era un plus a su relación que tanto él como su ahora esposo deseaban. Lo primero que Adrian hizo al entrar fue intentar explicarle todo a Ludwig y después de eso vino un pequeño acto de drama por parte del segundo, el cual Cillian sabía perfectamente que no era algo real. — Te lo dije… —comenzó a hablar apenas Ludwig confirmó que estaba enterado de todo aquello, pero fue interrumpido. ¿Qué demonios? ¿Qué hacía ella ahí? Cillian no había obtenido más que negativas tanto de ella como de Carlos para asistir a su boda, pero ahí estaba y sin duda estaba disfrutando del espectáculo. — ¿Qué haces aquí, Juliene? —la pregunta salió sin más, no se esperaba la presencia de su ¿ex esposa? Y el que estuviera justo ahí, en aquel momento le sacaba un poco de juicio. Volteó a ver a su prometido y Adrián, ¿que pensarían ellos de la aparición de Juliene? @ Ludwig Malfoy Haughton @ Adrian Wild @ Juliene Black Lestrange
  7. Hola. Estoy aquí para solicitar una razón detallada del porque he reprobado el Libro de Hermes Trimegisto. Tengo entendido de que la ocasión anterior reprobé por "morir" tanto en la clase teórica como en la práctica, lo cual me parece algo un tanto exagerado ya que en esa ocasión "morí" por qué no me dieron los tiempos para pasarme una vez más así que... ¿Quiere decir que si el Guerrero Uzza decide quemarme en cada clase teórica y por falta del tiempo no alcanzo a rolear que sobrevivo voy a reprobar? Eso contando que me pase ya un par de veces por la clase y seguí la línea del rol. Y digo esto sobre la parte teórica debido a que en esta ocasión el Guerrero Uzza volvió a "quemarme" y al no alcanzar a pasarme antes mi de protegerme de la quemadura quedó después de abierto el topic de duelo y ahí el Guerrero Uzza ya me daba por muerto así que supongo que lo tomo en cuenta para volverme a reprobar. En mi opinión, este tipo de situaciones no deberían darse en la primera parte de la vinculación a un libro ya que se supone que estás aprendiendo la teoría, pero bueno. En cuanto a la parte práctica, entiendo que quizá haya hecho un montón de cosas mal. La primera vez que reprobé, "morí" porque hice cosas mal. Así que aquí va mi primera duda, ¿debo ganar el duelo para aprobar? En esta segunda ocasión no sé lo que hice mal y me gustaría que me lo explicasen porque a mí entender no he muerto en el duelo y he usado hechizos del libro a mi parecer de forma correcta... Así que bueno, si no es así me gustaría saber si pueden decirme en que fallé. E igual, me gustaría sumarme a la duda sobre la indicación de cada tres posteos nos lanzan una llamarada porque no la entiendo y no hay respuesta a pesar de que se ha preguntado más de una vez. Con todo esto no estoy pidiendo que me aprueben, estoy solicitando una razón que justifique el porqué reprobé ya que sinceramente no entiendo que debo hacer para que el Guerrero Uzza me considere aprobado. @ Kaori M. @ Gahíji
  8. Ante la última acción de su prometido, Cillian pensó durante un segundo si su prometido realmente lo amaba. Aunque sin duda era una tontería que pensará de aquella forma, sabía bien el amor que Ludwig tenía por los duelos y que esa era la razón por la que se los tomaba tan enserio así que apenas escucho la primera palabra del próximo hechizo del Malfoy actuó con rapidez. — Ignea Máxima —murmuro una vez más un segundo después de que Ludwig terminase de crear el fuego compacto logrando así que una lluvia de polen de lirios de fuego saliera inmediatamente de su varita y cayeran sobre él protegiéndolo tanto del fuego compacto como de la llamarada que el dragón del Guerrero Uzza lanzó sobre él. No podía decir que no se esperaba el ataque por parte del dragón, era obvio que estaba ahí por alguna razón, pero por suerte en esta ocasión había logrado sobrevivir a su llamarada. Cuando su atención volvió a Ludwig, murmuró: — Mutis —logrando así que su prometido quedase completamente mudo evitando que pudiese hacer uso de los hechizos verbales.
  9. Y entonces, Cillian se quedó mudo. Si bien su Ignea Máxima había servido prácticamente para nada, lo cierto es que no le importa. Estaban ahí para realizar una práctica de los poderes que el libro les otorgaría al vincularse a él y al utilizar aquel hechizo estaba cumpliendo con esa consigna. Pero en fin, la práctica debía continuar y aunque su prometido lo hubiera dejado mudo, Cillian haría lo posible por no terminar muerto una vez durante aquel evento. Le dedicó una sonrisa rápida a su prometido y poco antes de que esté conjurase su próximo hechizo, Cillian pensó Obsitens creando así un cerco luminoso de color amarillo a su alrededor, indestructible e inmune a la magia, que lo protegería de cualquier tipo de hechizo o ataque durante una acción; logrando así dejar sin efecto a la arena de hechicero que su prometido invoco un momento después. Acto seguido, aún sin poder hablar, apunto hacía Ludwig y pensó Fuego Púrpura generando así una llamarada violeta que si bien no quema si deja inconsciente a todo aquel que toque y la lanzo hacia su prometido que estaba frente a él a no más de cinco metros.
  10. No fue hasta que Cillian estuvo frente a ellos que se percató de que Adrian no estaba solo y al parecer su llegada interrumpía algún tipo de conversación importante quizá la misma que él le estaba quedando a deber a su amiga. Aún así, no perdió el impulso y se dirigió directamente hacia su objetivo. — Oh… —Una vez que soltó su frase inicial, era hora de disculparse—. Disculpa, Mica. ¿Te molesta si me lo robó por un par de minutos? Tengo algo que hablar con él y aunque quizá no sea tan importante como su conversación, lo cierto es que es el tiempo lo que me preocupa. Una vez que obtuvo tanto la aprobación de Mica como de Adrián para continuar, comenzó a caminar en dirección a la salida. No la que servía como traslador entre la mansión Malfoy y el castillo Haughton, si no hacía la que daba directamente a este último. Llegar hasta la habitación de Cillian les llevó sólo un par de minutos y una vez que estuvieron dentro, este se apresuró a cerrar la puerta tras de ellos. — Bueno… —Cillian sabía que ante la mayoría tenía una imagen más bien tranquila y algo ingenua, pero lo cierto es que de ambas cosas tenía las bien poco—. Estoy casi seguro de que has escuchado algún rumor sobre el tipo de relación que tenemos Ludwig y yo. No eran pocas las veces que la pareja se había visto involucrada con alguno de los trabajadores o alumnos de la academia de Adrián Wild y mucho menos lo eran las veces que Ludwig lo había hecho por su propia cuenta. Pero no, no eran sus alumnos o trabajadores en los que la pareja estaban realmente interesados si no en el mago que estaba frente a él justo en ese momento. — Y debo decirte que cualquiera de esos rumores que hayas escuchado es realmente cierto. Se acercó un poco más a Adrián, quien parecía estar cada segundo más nervioso. En esta ocasión llevó una de sus manos a la entrepierna del mago y sin esperar siquiera un segundo le plantó un rápido y apasionado beso. Sin duda no tenían para nada mal gusto. — He notado que al igual que nosotros tenemos un interés en ti, tú tienes algo de interés por nosotros. Y entonces otro beso, para ese momento la mano con que había tocado la entrepierna del Wild rodeaba ahora su cuello. — Y es por esa razón que te he pedido que vengas aquí conmigo. Quiero proponerte que formes parte de nuestra relación, no por una noche… Más bien de una forma más permanente. @ Adrian Wild @ Ludwig Malfoy Haughton
  11. Cillian sonrió. La ceremonia había terminado y era hora de continuar con la recepción. Si bien se sentía contento con el número de caras conocidas que había logrado ver durante la ceremonia, esperaba que este se multiplicará durante la fiesta. Después de echar un último vistazo a su alrededor, tomó la mano de su ahora esposo y comenzaron a caminar hacia la carpa que estaba frente a ellos. — Tengo una sorpresa para ti… Bueno, aún debo trabajar un poco más en ella, pero estoy casi seguro de que lograre conseguirlo —eso si es que lograba encontrar a Adrián Wild entre la multitud—. Te amo, Ludwig. Si bien ya había repetido aquella frase tantas veces aquel día, nunca se cansaría de hacerlo. Al entrar a la carpa fueron recibidos en primera instancia por las damas de honor, las cuales tenían todo perfectamente preparado. La primera sorpresa de la noche fue el descubrir que al ingresar a la carpa habían dejado de estar en la Mansión Malfoy, para encontrarse directamente en el Castillo Haughton. — Esto es perfecto… —murmuró el rubio al tiempo que observaba todo a su alrededor y pudo notar como más y más personas iban apareciendo en la celebración. Hacía bastante tiempo que no sabía nada sobre los integrantes de la trifuerza y ahora, como si fuera cosa de magia, estaban ahí a solo un par de pasos de ellos. Entre ellos pudo ver a su hermana Mónica, a quien le dedicó una gran sonrisa y un rápido saludo con la mano. Sabía bien que tenía que ponerse al día con todos ellos, pero antes tenía algo más que hacer. — Deberías ir con ellos, amor —no quería separarse de Ludwig, pero quizá si aparecían ambos frente al Wild los planes del Haughton se vieran afectados—. Yo volveré en un momento, debo hacer esos últimos preparativos para esa sorpresa de la que te hable. Cillian se separó de Ludwig, no sin antes darle un apasionado beso más y se dirigió directamente hacia donde Adrián Wild se encontraba. Una vez frente a él alargó su mano y tomó el rostro del chico entre sus dedos. — Quiero proponerte algo, ¿porqué no me acompañas a un lugar un poco más privado? @ Ludwig Malfoy Haughton @ Adrian Wild @todos.
  12. — Te amo... Solo faltaba un poco más, solo un par de segundos y estarían oficialmente casados. ¿Quién iba a decirlo? Un Dumbledore y un Malfoy... Aquello era algo digno de verse. Lo que vino a continuación fue la última parte del discurso de Darla así como también la participación de Noe y Ashley, quienes los rodearon con el tradicional lazo de boda. Cillian no pudo evitar sonreír ante la broma de Noe, ya que lo cierto es que tenía toda la razón. Cuando las chicas estaban por retirarse, Cillian les agradeció con una sonrisa en el rostro. A pesar de que había interactuando pocas veces con ellas, les tenía un cariño bastante especial que sin duda iría creciendo cada vez más ahora que eran familia. Para finalizar la ceremonia Darla hablo una vez más y ahora sí dió pie al tan esperado beso. Beso que Cillian no tuvo la oportunidad de comenzar ya que sin esperarlo, su ahora esposo lo rodeó con sus brazos y comenzó a besarlo como nunca antes lo había hecho. Y claro, él respondió. Aquel era su primer beso como esposos, el primer momento de intimidad a pesar de estar rodeados de tantas personas y sin duda era algo especial. De momento la ceremonia había terminado, pero aún quedaba bastante por celebrar y un par de sorpresas más que sin duda terminarían por marcar aquel día de forma especial.
  13. Mientras Ludwig ponía el anillo en su dedo, Cillian no pudo evitar soltar un largo suspiro de alivio. La ceremonia estaba a solo un par de minutos de terminar y por fin serían esposos. ¿Hacía cuánto tiempo que soñaba con aquel momento? Seguramente desde el primer momento en que vio a Ludwig frente a él. Una vez que su casi esposo termino de hablar, Cillian se acercó hacia Tazz, tomó el otro anillo y le dedicó una sonrisa en forma de agradecimiento. Acto seguido se volteó de nuevo hacía Ludwig y tomo su mano para ponerle el anillo. Mientras lo hacía, Cillian no podía contener la emoción, aquello era como un gran sueño. — Ludwig, te entrego este anillo —comenzó, entre cada una de sus palabras había un par de segundos de silencio— como un símbolo de nuestro amor y a su vez como un recordatorio de que siempre estaré aquí para ti en cualquier circunstancia. ¿Lograrían llegar a viejos juntos? Solo el tiempo lo sabía, tanto en ese momento como en los meses anteriores la relación entre ambos había sido perfecta y aunque Cillian no sabía lo que los deparaba el futuro, esperaba que su relación siguiera funcionando tan bien como ahora. — ¿A qué hora podemos besarnos? —Inquirio a Darla ya un tanto desesperado.
  14. Cillian sonrió, el momento había llegado, no había vuelta atrás aunque lo cierto era que el darse media vuelta y desaparecer nunca había sido una de sus opciones. Justo después de que terminara con su breve discurso de amor, Darla tomó el control de la ceremonia así que el rubio guardó silencio y escuchó atentamente las palabras de la pelirroja mientras mantenía su mirada fija en el hombre al que amaba. Mientras escuchaba no podía parar de sonreír y para este momento las lágrimas ya habían desaparecido de su rostro, aquel día estaba siendo perfecto y sin duda el resto de su vida junto al Malfoy también lo sería. Cuando Darla terminó de hablar, hubo un par de segundos de silencio en los que Cillian aprovechó para echar un vistazo hacía los invitados. No perdía la esperanza de que todos sus seres queridos se dieran un momento para acompañarlos durante aquel día especial así que al notar que tanto Mónica como Illidan se encontraban presentes, su esperanza no hizo más que crecer ya que aún quedaba un poco de tiempo antes de que la ceremonia terminara… Y si no, aún estaba la fiesta. Ludwig fue el primero en hablar, tal y como era costumbre. A Cillian le costaba siempre tomar la iniciativa así que agradecía que su casi esposo tuviera esa característica. Cuando Ludwig comenzó a hablar, las lágrimas volvieron a recorrer sus mejillas, sin duda aquel era uno de los momentos más felices de su vida. Le costó tomar la palabra, pero lo hizo. — Tal y como dices, el tiempo que llevamos juntos es relativamente poco, pero durante estos meses juntos, has sido el mejor novio y amante del mundo, y seguro que vas a ser el mejor esposo. En el fondo es lo mismo, cambia la etiqueta… —se detuvo durante un par de segundos—. Pero el amor que sentimos el uno por el otro sin duda no cambiará. Alargó su mano izquierda para tomar el rostro del Malfoy, no había duda alguna, estaban hechos el uno para el otro. — Te quiero y prometo hacerlo siempre. Que la sinceridad, el respeto, la pasión y el amor sean siempre los valores que sustenten lo nuestro… Porque no necesitamos grandes cosas, porque yo sólo necesito que tú estés a mi lado para ser feliz. Te amo, Ludwig. @ Ludwig Malfoy Haughton @ Tessa Brower @todoslosdemas(?
  15. Y entonces, la hora había llegado. De un momento a otro los nervios de Cillian habían desaparecido, estaba listo para ese momento. ¿Cómo no iba a estarlo? Estaba completamente seguro de que no existía hombre más perfecto en el mundo e iba a casarse con él. Tomó la mano de su madre y echó un último vistazo por el que habían desfilado un par de sus damas de honor, entre ellas su hermana y Luna (aquella chica que tan difícil se la había hecho en el pasado, pero que ahora consideraba una buena amiga), pero que sin duda había echado en falta a quienes no se habían tenido el tiempo aún de presentarse a la celebración. Caminaba rápidamente detrás de su madre, mientras pensaba en lo raro que era para él caminar por aquellos pasillos. ¿Quién iba a pensar que terminaría uniendo su vida a la de un Malfoy? Intentando buscar en sus memorias pudo recordar aquella primera boda que había terminado en un gran desastre, no se podía decir algo mejor sobre su segunda boda… Que, dicho sea de paso, esperaba que Juliene hubiese enviado los papeles de divorcio en tiempo y forma, tal y como le había prometido. Sabía bien que la Black Lestrange no estaba del todo de acuerdo con aquella boda, pero tampoco podía hacer demasiado por impedirlo. Juliene había decido no volver nunca más y él tenía que seguir avanzado. Su vida había cambiado demasiado en el último año, ya que, si bien algunas personas bastante importantes para él seguían rondando por alguna parte del mundo mágico, lo cierto es que la conexión había terminado por romperse un poco. Había intentado que no fuera así, eso nadie podía negarlo, pero en algunos casos había sido imposible. Pero no era hora de encerrarse en el pasado, ahora estaba nuevamente rodeado de grandes amigos que le daban sentido a su vida y lo importante es que la mayoría de ellos estaba ahí. Y no, eso no quería decir que no echara en falta a sus antiguas amistades, simplemente comprendía que las prioridades habían cambiado y estaba completamente seguro de que, si por algún motivo se enteraban de su boda, estarían felices por él. Un par de minutos después estaban a solo un par de pasos del altar donde Darla esperaba pacientemente para celebrar la unión entre ambos rubios. Y entonces, estando ahí frente al altar, fue que Cillian recordó a una gran amiga más. ¿Sería acaso que Rory había cumplido con su promesa de hacerle llegar la invitación? Cillian había tenido una platica con el pastor días atrás, por su parte él había solicitado al pelirrojo que oficiara el matrimonio, pero aquello no había sido posible ya que al parecer tenía otros asuntos que atender así que el rubio le había pedido aquel último favor; el hacerle llegar la invitación a Bel. Esos segundos en los que Cillian se enfrascó de nuevo en sus pensamientos, sirvieron para que su prometido y su dama de honor llegaran hasta el lugar de la ceremonia. La llegada de ambos al altar fue casi de forma simultanea así que apenas llegar, Cillian agradeció a su madre y la observó mientras tomaba su lugar, dando lugar a que Mica le dedicara un par de palabras más a Ludwig. Una vez que Mica se retiró, le dedicó una gran sonrisa. - Gracias, Mica… -Respondió a la antigua Líder de la Orden del Fénix y antes de que esta se alejara lo suficiente como para escucharlo, murmuró-. Siempre serás mi modelo a seguir. Una vez que estuvieron solos frente al altar, Cillian fijó su mirada en su prometido. ¿De verdad aquello estaba pasando? No podía creerlo, sin duda se había ganado la lotería. Y entonces, Ludwig tomó la palabra y Cillian no podía más que sonreír tontamente. En los últimos días se habían distanciado demasiado, apenas habían tenido un momento para ellos, pero el amor que sentían el uno por el otro aún estaba ahí. - Te amo… -Comenzó, Ludwig lo había dejado sin palabras y aunque sonreía, su rostro estaba empapado en lágrimas-. Sabes que eres lo más importante para mí. Sí, quizá para otros esta relación no tenga ni pies ni cabeza, pero solo importa lo que pensamos nosotros… -Guardó un par de segundos de silencio y volteó su mirada hacia donde los demás se encontraban-. Y las personas importantes en nuestras vidas. La mirad de Cillian volvió a centrarse en su prometido. - He esperado este momento por mucho tiempo y estoy feliz de que estemos aquí. Estoy feliz de que estes a mi lado y de que lo estarás de ahora en adelante. Gracias por el tiempo tan maravilloso que he pasado contigo a mi lado… En ese momento los recuerdos comenzaron a llegar poco a poco, Cillian recordó la noche en que se habían conocido, también aquella noche increíble que habían pasado juntos en la ceremonia organizada por el Ministerio de Magia Frances, igualmente recordó los años que habían vivido juntos en aquel extraño planeta y todo lo que Ludwig había tenido que sobrepasar a raíz de todo aquello. - Te amo, Ludwig. Nunca me cansaré de decirlo. @ Ludwig Malfoy Haughton @ Ada Camille Dumbledore @ Luna Gryffindor Delacour @ Juliene Black Lestrange @ Rory Despard @ Tessa Brower @ Mica Gryffindor @ Ashley Emily Black Lestrange M. @ Tazz @ noe_snape @todos los demás (?
  16. No entendía. Al parecer Gahíji vivía en algún tipo de universo paralelo en el que no notaba las acciones del Haughton, este dejó escapar un largo suspiro al sentir como nuevamente era rociado por una lluvia de polen de lirios de fuego. ¿Para qué lo hacía? ¿Acaso no había sido suficiente con la protección que él mismo había invocado hacía solo un par de segundos? No quiso darle más importancia al tema, simplemente continuó acatando las instrucciones del Guerrero Uzza para llegar hasta el lugar de la prueba. En esta ocasión, VIVO y sin ningún tipo de herida. Una vez que obtuvo la indicación, ordenó a su dragón que descendiera y acto seguido bajó de su lomo para ponerse en guardia. Si bien en aquella ocasión le tocaba enfrentarse a su prometido, sabía bien que tenía que demostrarle a Gahíji que había aprendido de sus errores. Una vez listo le dedicó una rápida sonrisa al Malfoy y acto seguido le lanzó un beso, mismo que deseaba estarle dando realmente. - Ígnea Máxima -murmuró una vez más y al momento brotó de su varia una lluvia de polen de lirios de fuego que le conferirían inmunidad ante cualquier tipo de fuego por dos turnos-. Por favor no me lastimes mucho -pidió con voz un tanto seductora a su prometido.
  17. Cillian dejó escapar un suspiro. Después de que Luna y Ada se retiraran de la habitación se había quedado solo por completo. ¿Dónde habían quedado sus otras damas de honor? Necesitaba a alguien que le ayudara a calmar sus nervios. Echó un vistazo rápido por la ventana hacia el jardín, al parecer todo estaba listo y los invitados comenzaban a llegar poco a poco y aunque todo estuviera perfecto no podía dejar de sentirse nervioso… ¿Estaría haciendo bien? La llegada de Ludwig a su vida había cambiado todo por completo ya que de alguna forma había ayudado a que Cillian sentara de nuevo cabeza y se estableciera de nuevo en el Londres después de varios años vagando alrededor del mundo desperdiciando su tiempo y el oro de su antigua familia. A pesar de que una vez que la Ryddleturn, tal y como él la conocía, se había disuelto había logrado encontrar un nuevo hogar entre los Dumbledore le había costado bastante adaptarse a la misma. Los pensamientos sobre el pasado lo tenían completamente atrapado en el momento en que alguien toco a la puerta así que no le prestó la atención necesaria, por lo menos no hasta el momento en que escuchó aquella voz. ¿De verdad estaba ahí? Pocas veces era las veces que había visto a su madre adoptiva, pero aquella bruja tenía un lugar especial en su corazón. Cillian se dio media vuelta y sin pensarlo corrió a rodear en un abrazo a Selene. - No puedo creer que estes aquí… -Murmuró. La presencia de su madre adoptiva lo calmaba un poco, pero aun así continuaba convertido en un mar de nervios. ¿Ludwig estaría pasando por lo mismo o al contrario del Haughton se encontraba simplemente disfrutando un poco más de su soltería?
  18. ¿Dónde se habían metido todos? Cillian estaba seguro de que había pedido a más de una amiga que lo acompañará durante aquel día especial como su dama de honor. ¿Dama de honor? ¿Así debía llamarlas? Suponía que sí, pero no estaba del todo seguro. Observó a su hermana dar vueltas por la habitación, asegurándose de que todo estuviera correctamente ordenado para el evento así que decidió que era hora de vestirse. Se acercó hacia la caja que su hermana había dejado sobre la mesa de noche y la tomó entre sus manos. Con un rápido movimiento de cabeza y un par de palabras, aviso a las presentes de que comenzaría a arreglarse para la ceremonia. El traje que Ada había elegido era perfecto para él, una vez que estuvo completamente listo no podía evitar verse al espejo. Pero no, no estaba listo… Al parecer no estaba del todo listo ya que en ese momento su hermana llamó su atención para entregarle un par de cosas más. La tiara de Sissi que para la ocasión se convirtió en un anillo, un par de botones de plata pertenecientes a Abeforth y por último una hermosa rosa azul. Si bien Cillian no estaba del todo relacionado a las tradiciones familiares, Ada siempre se encargaba de que se sintiera completamente parte de la familia a pesar de no pertenecer a ella de forma sanguínea. — Gracias hermana… —soltó un momento después de que Ada se separó un par de pasos de él. Ahora sí está listo, solo restaba esperar a que la hora llegará y seguramente Ada, Noe, Tazz, Darla y Ashley se encargarían de que todo estuviera en su lugar hasta ese momento.
  19. Negó. ¿Acaso aquel guerrero uzza tenía una fijación con matar a sus aprendices? Cillian apenas tuvo un par de segundos para reaccionar, sacó su varita de su bolsillo izquierdo y apuntando hacia el cielo dijó: - Ignea Máxima -logrando así que de su varita surgiera una cantidad considerable de polen de lirios de fuego que lo terminaron cubriendo por completo, obteniendo así inmunidad a casi cualquier tipo de fuego. Logrando así que las llamas lanzadas por el dragón del guerrero uzza no lograran hacerle efecto alguno. ¿Y ahora qué? Cillian tenía ya el amuleto alrededor de su cuello por lo cual la siguiente indicación de Gahíji no sería algo difícil de realizar. Llamó a su dragón, el cual ya lograba controlar de alguna forma gracias a su poder mágico, pero con ayuda del amuleto todo se volvía mucho más sencillo. Apenas levantó su mano el Ridgeback Noruego comenzó a descender hasta posicionarse a su lado. - ¿Crees que podamos seguirle el ritmo a Gahíji y su dragón? -Cillian podía sentir como el dragón se sentía emocionado de tener la oportunidad de demostrar su poder así que dio paso al rubio para que se montara a su lomo-. Espero que en esta ocasión el tenerte a mi lado me de un poco más de suerte para lograr vincularme Dio un vistazo hacia donde su prometido se encontraba, por suerte también había logrado salir con vida de la prueba que el guerrero uzza les había puesto.
  20. ¿Qué había pasado? Ese fue el primer pensamiento de Cillian al despertar el día de su boda. La noche anterior la había pasado en familia podría decirse, pero eso no quitaba que hubiera sido la noche de su despedida de soltero y todos conocían bastante bien la reputación con la que la familia Dumbledore contaba así que aquello noche sin duda alguna podía calificarse de mil maneras menos de tranquila. Por suerte, la noche no había dejado ningún efecto sobre él y seguramente eso se debía a que su hermana había pensado en todo y que aquella extraña bebida que lo había hecho beber antes de dormir no era solo un poco de agua. Sobre el sillón al lado de su cama descansaba una vez más una pequeña caja que contenía la ropa que debía vestir, aquellos días él no había tenido que pensar en nada ya que Ada se había encargado de todo a la perfección. Si bien aquel conjunto resaltaba todos los atributos físicos del rubio, no era el traje con el que se casaría, ese aún estaba en manos de Ada y él solo lo descubría una vez que estuvieran en la mansión familiar de su prometido, en cual se llevaría a cabo la ceremonia. Una vez que estuvo completamente vestido, se observó al espejo durante un par de segundos y acto seguido se dirigió a su mesita de noche. Si bien ya habían sido invitados, quería enviarles un último recordatorio de que esperaba contar con su presencia en aquel día tan importante. El primer recordatorio era para su querida hermana Mónica, envió otros dos a dos antiguas y queridas conocidas y el último para una de las personas más importantes en su vida. Una vez enviados los recordatorios se reunió con el resto de la familia para comenzar el camino hacia la Mansión Malfoy. - ¿Y ahora qué? -preguntó a Ada una vez que estuvieron en una de las habitaciones de la mansión. La realidad es que poco había estado relacionado en el proceso de planeación de la boda así que dependía por completo de Ada. Comenzaba a ponerse nervioso, ¿cuanto tiempo faltaba para que comenzara la ceremonia? ¿Ludwig? ¿Dónde estaría Ludiwg? Quería verlo, quería que lo rodeara con sus brazos y lo tranquilizara. - Oh, Luna… -volvió a la realidad cuando la chica entro a la habitación-. Que bueno que están aquí, las necesito… @ Monica Malfoy Haughton @ Arya Macnair @ Alessia. @ Juliene Black Lestrange @ Ada Camille Dumbledore @ Luna Gryffindor Delacour @ Kamra Ashryver D. @ Ludwig Malfoy Haughton
  21. Sonrió. Después de esperarlo por mucho, mucho tiempo… El día casi había llegado. A pesar de el retraso, nadie podía decir que el rubio no estaba realmente emocionado porque aquel momento llegara. Echó un rápido vistazo por la ventana, el día estaba a punto de terminar y él no estaba listo aún, había terminado de bañarse hacía solo un par de minutos y en aquel momento solo cubría su cuerpo con una delgada toalla. Desvió su mirada hacia el sillón en el que su hermana había dejado un gran paquete, al parecer el mismo contenía el vestuario que tendría que utilizar durante su despedida de soltero. ¿Qué estaría tramando aquella bruja? Estaba seguro de que su hermana se luciría por completo y que aquella noche sería por completo inolvidable. Se acercó hacía el sillón y alargó sus manos para tomar el paquete. Un par de segundos después, el traje que su hermana había elegido para él descansaba sobre la cama y Cillian no podía más que observarlo con una gran sonrisa en el rostro. No estaba equivocado, aquella sería sin duda una gran noche. Le llevó solo un par de segundos el estar completamente vestido y listo para dirigirse hacia el lugar en que Ada lo estaría esperando. ¿Qué habría planeado para aquella noche? Lo único que sabía es que tenía que dirigirse hacia el local de Las Reliquias del Sr Gold, el cual no recordaba haber visitado antes, pero quizá podía estarse equivocando. Desapareció de su habitación en un segundo, para aparecer solo un par de segundos más tarde frente al lugar en que su hermana lo había citado. Al entrar se quedo por completo impactado, sin duda su hermana se había lucido por completo.
  22. Si bien no había olvidado por completo lo sucedido apenas un par de semanas atrás, lo cierto es que Cillian no tenía del todo claro todo lo que había pasado durante su anterior encuentro con el Guerrero Uzza. ¿A caso había muerto realmente o simplemente habían modificado sus recuerdos hasta ese punto? Sonrío, no le gustaba estar en presencia de Gahíji y esperaba que aquella fuera la última vez que tuviera que verlo. Escuchó atentamente lo que el Guerrero Uzza tenía por decirles, tanto a Ludwig en particular como a ambos y acto seguido dió un paso al frente. ¿Que debía responder a aquella pregunta? Lo cierto era que aún no entendía del todo porque se había tomado la decisión de que la enseñanza de aquel tipo de poder se impartiera en alguna de las universidades mágicas... Y mucho menos el que optarán por contar con guías tan arrogantes. Pero ya estaba ahí, ya había dado el paso de aceptar el intentar crear un vínculo con aquel tipo de poder así que ahora no podía echarse para atrás. Su dragón continuaba sobrevolando el lugar en el que se encontraban, a la esperaba de que su turno de agitar llegara. Cillian no recordaba la interacción que había tenido con los dragones en la ocasión anterior, pero sí que eran un parte importante del proceso. — No estoy del todo interesado en ofrecer algo solo por un poder vacío, pero sí fuera necesario recurrir a él para proteger a aquellos importantes para mí —guardó silencio durante un par de segundos y observó a su prometido durante un par de segundos—. Estaría dispuesto a dar mi vida si así fuera necesario.
  23. Había fallado. Cillian sabía que no era el mejor en ese tema, pero pensaba que por lo menos se defendía lo suficiente como para lograr vincularse a los diferentes libros de hechizos. Negó, no sabía exactamente qué es lo que había hecho mal y quizá todo se debía simplemente a que sus acciones habían tardado demasiado tiempo en llegar. Le dedicó una rápida sonrisa a Ludwig, quien en ese momento se encargaba de curar sus heridas. — No sé qué es lo que pretende ese Guerrero Uzza, ¿acaso piensa que todos tenemos la misma capacidad de respuesta que él? —Inquirió a su prometido, estaba un tanto molesto de no haber logrado vincularse al libro. ¿Lograría hacerlo está vez? Se había anotado una vez más y esta vez cursaría el libro junto a su prometido así que estaba seguro de que todo sería mucho más sencillo que la última vez. Una vez que estuvo completamente curado, extendió una de sus manos y jaló a Ludwig para que este se recostara junto a él. — Vas a ayudarme a lograr una vinculación correcta está vez, ¿cierto? —Poco a poco fueron recuperando el tiempo que habían perdido debido a diversas responsabilidades que los mantenían separados. Y entonces, el tiempo pasó y el momento de cursar una vez más el Libro de Hermes Trimegisto había llegado de nuevo. ¿Cómo lo trataría en esta ocasión el Guerrero Uzza? Estaba casi seguro de que seguiría siendo el mismo viejo cascarrabias de la última ocasión. Cillian siguió a su prometido a través del Fulgara Nox hacía el lugar en al que habían sido citados. — Y supongo que a mí debe recordarme… ¿No? —Soltó después de la presentación de su prometido. Un segundo después de que la pareja arribara al punto al que habían sido citados, un gran Ridgeback Noreguego apareció sobrevolando el espacio en el que se encontraban. — En esta ocasión si vine acompañado —comento refiriéndose tanto a su prometido como a su dragón. @ Ludwig Malfoy Haughton
  24. Con todo lo que estaba sucediendo a su alrededor, Cillian se había olvidado de la boda así que cuando Ashley realizó el comentario sobre la misma se detuvo sin más y se dio media vuelta para quedar frente a frente a su prometido. ¿Por qué siempre terminaban metiéndose en aquel tipo de situaciones? ¿Por qué no se dedicaban simplemente a vivir su vida de forma tranquila y feliz? La profecía continuaba dando vueltas en los pensamientos del Haughton y era imposible dejar de pensar en ello. ¿Cuánto faltaba para que aquel día de que hablaba la profecía llegara? La noche los había alcanzado ya, el bosque estaba casi completamente a oscuras con la excepción de los pequeños rayos de luz de luna que se colaba a través de los árboles. - Todo va a estar bien -aquello lo dijo viendo fijamente a Ludwig, pero a su vez era un mensaje que también iba dirigido para las otras dos brujas que las acompañaban durante aquella aventura-. No falta mucho para nuestra boda, tenemos que estar bien para poder brillar ese día. ¿Lo lograrían? Cillian no lo sabía, sobre todo porque la profecía mencionaba algo que podría interpretarse como una gran tragedia. Así que en aquel momento lo único que Cillian podía esperar es que lo estuviera interpretando de forma incorrecta. Un par de segundos después retomó sus pasos. Ahora estaba aún más convencido de llegar al final de todo aquello, esperaba poder descubrir toda la información necesaria para detener lo que fuera que esa tragedia de la que hablaba fuera. Pero entonces… ¿qué era aquello que se movía frente a ellos? El peligro acechaba de nuevo y tendrían que valerse de todos sus conocimientos para poder vencerlo, tenían que hacerlo… No había otra opción. Aquel peligro al que tendrían que enfrentarse era ni más ni menos que una gran Manticora que se acercaba rápidamente a ellos y que estaba decida a detener por completo su avance.
  25. No iba a decir que había sido una situación sencilla, pero al final habían logrado conseguir la primera parte de la profecía y eso se debía en gran parte al gran trabajo en equipo que habían realizado. Cillian dejó escapar un suspiro al escuchar al jefe de los centauros aceptar su trato y acto seguido estos desaparecían en menos de un minutos, tenían que continuar con su camino y cumplir con su parte de la profecía. — ¿Ahora qué? —Inquirió a sus compañeros que continuaban a su alrededor. No tenía ni idea de cuál era el siguiente paso, pero seguramente no tardarían en descubrirlo. Dió un paso atrás y extendió su mano hacia su prometido, sabía que tanto el uno como el otro eran lo suficientemente poderosos como para hacer frente a situaciones como esa, pero el acto reflejo de Cillian era siempre el resguardarse detrás del hombre al que amaba. Guardó silencio durante un par de segundos y echó un vistazo rápido tanto a Melrose como a Ashley. Por fin tenían la primera parte de la profecía y él todavía seguía impactado con la información que habían obtenido. ¿Qué tenían que ver ellos con todo aquello? Cillian no conocía aquel lugar de antes, aquella era la primera vez que estaba en él y ahora resultaba que tanto él como los demás a su alrededor estaban estrechamente relacionados al mismo. Temía repetir lo que el jefe de los centauros les había dicho y quizá a los demás también porque aparte de su pequeña interacción a forma de pregunta, nadie más había dicho palabra alguna después de escuchar la primera parte de la profecía. Espero a que alguien más tomara la palabra, pero al no obtener ningún tipo de éxito terminó por hacerlo el mismo. — Debemos seguir avanzando o de lo contrario estaremos en problemas. Señaló el único camino viable por el que podían seguir avanzando y comenzó a caminar esperando a que los demás lo siguieran. Camino en silencio, no quería ser él quien comenzara la conversación sobre la profecía.
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