Cillian Haughton

Con todo lo que estaba sucediendo a su alrededor, Cillian se había olvidado de la boda así que cuando Ashley realizó el comentario sobre la misma se detuvo sin más y se dio media vuelta para quedar frente a frente a su prometido. ¿Por qué siempre terminaban metiéndose en aquel tipo de situaciones? ¿Por qué no se dedicaban simplemente a vivir su vida de forma tranquila y feliz? La profecía continuaba dando vueltas en los pensamientos del Haughton y era imposible dejar de pensar en ello. ¿Cuánto faltaba para que aquel día de que hablaba la profecía llegara? La noche los había alcanzado ya, el bosque estaba casi completamente a oscuras con la excepción de los pequeños rayos de luz de luna que se colaba a través de los árboles. - Todo va a estar bien -aquello lo dijo viendo fijamente a Ludwig, pero a su vez era un mensaje que también iba dirigido para las otras dos brujas que las acompañaban durante aquella aventura-. No falta mucho para nuestra boda, tenemos que estar bien para poder brillar ese día. ¿Lo lograrían? Cillian no lo sabía, sobre todo porque la profecía mencionaba algo que podría interpretarse como una gran tragedia. Así que en aquel momento lo único que Cillian podía esperar es que lo estuviera interpretando de forma incorrecta. Un par de segundos después retomó sus pasos. Ahora estaba aún más convencido de llegar al final de todo aquello, esperaba poder descubrir toda la información necesaria para detener lo que fuera que esa tragedia de la que hablaba fuera. Pero entonces… ¿qué era aquello que se movía frente a ellos? El peligro acechaba de nuevo y tendrían que valerse de todos sus conocimientos para poder vencerlo, tenían que hacerlo… No había otra opción. Aquel peligro al que tendrían que enfrentarse era ni más ni menos que una gran Manticora que se acercaba rápidamente a ellos y que estaba decida a detener por completo su avance.

No iba a decir que había sido una situación sencilla, pero al final habían logrado conseguir la primera parte de la profecía y eso se debía en gran parte al gran trabajo en equipo que habían realizado. Cillian dejó escapar un suspiro al escuchar al jefe de los centauros aceptar su trato y acto seguido estos desaparecían en menos de un minutos, tenían que continuar con su camino y cumplir con su parte de la profecía. — ¿Ahora qué? —Inquirió a sus compañeros que continuaban a su alrededor. No tenía ni idea de cuál era el siguiente paso, pero seguramente no tardarían en descubrirlo. Dió un paso atrás y extendió su mano hacia su prometido, sabía que tanto el uno como el otro eran lo suficientemente poderosos como para hacer frente a situaciones como esa, pero el acto reflejo de Cillian era siempre el resguardarse detrás del hombre al que amaba. Guardó silencio durante un par de segundos y echó un vistazo rápido tanto a Melrose como a Ashley. Por fin tenían la primera parte de la profecía y él todavía seguía impactado con la información que habían obtenido. ¿Qué tenían que ver ellos con todo aquello? Cillian no conocía aquel lugar de antes, aquella era la primera vez que estaba en él y ahora resultaba que tanto él como los demás a su alrededor estaban estrechamente relacionados al mismo. Temía repetir lo que el jefe de los centauros les había dicho y quizá a los demás también porque aparte de su pequeña interacción a forma de pregunta, nadie más había dicho palabra alguna después de escuchar la primera parte de la profecía. Espero a que alguien más tomara la palabra, pero al no obtener ningún tipo de éxito terminó por hacerlo el mismo. — Debemos seguir avanzando o de lo contrario estaremos en problemas. Señaló el único camino viable por el que podían seguir avanzando y comenzó a caminar esperando a que los demás lo siguieran. Camino en silencio, no quería ser él quien comenzara la conversación sobre la profecía.

ID: 30860Libro de Hechizos: Libro de Hermes TrimegistoJustificante de compra del Libro (Link al post del Concilio de la bóveda trastero): Enlace.Link a la Bóveda: Bóveda.Link a la Ficha: Ficha.

¿No se suponía que la estrategia que seguían era para no dañar al oponente? De nada había servido el efecto de Cantar de Eleboro ante el ataque de Goderic, pero aún así no iba a darse por vencido. El Sectusempra había impactado de lleno en su cuerpo y por esa misma razón ahora se encontraba malherido y con la necesidad de actuar inmediatamente para que aquello no fuera a mayores. — Episkey —murmuró y al instante pudo sentir como algunas heridas de su cuerpo comenzaban a sanar, deteniendo con ello el sangrado. De un momento a otro, un dragón más apareció a su alrededor. ¿De dónde habían salido? Negó, aquello no tenía sentido del todo pero esperaba no tener que preocuparse demasiado por ello. ¿Dónde estaría su dragón? Aquel que había "domado" durante la clase. Acto seguido volvió a poner toda su atención a su oponente, sólo para percatarse de que esté se estaba preparando de nuevo para atacar. ¿De verdad se estaba tomando aquello en serio? Cillian pudo observar cómo de un momento a otro el mago invoca unas flechas de fuego, para lo cual lo único en que pudo pensar el Haughton fue lo siguiente. — Ignea Máxima —murmuró y una lluvia de polen de lirios de fuego lo cubrió casi al instante confiriendo inmunidad a cualquier tipo de fuego durante los siguientes dos turnos. ¿Aquello sería suficiente para detener el efecto de las flechas de fuego? Ya no tenía más que esperar a que las mismas impacataran sobre su cuerpo.

Buenas tardes, @ TwilightNad . Es bonito ver qué alguien se interesa por la familia, queda por demás decir que estás más que aceptada. Si gustas después abrimos un MP y hablamos sobre cómo estarás relacionada a la familia con más calma. No había visto la respuesta de @ Monica Malfoy Haughton jfkfkd, no sé porque uwu pero que bueno que estuvo por acá para dar la bienvenida.

¿Qué demonios acaba de ocurrir? Los detalles de los últimos minutos de la "clase teórica" estaban un tanto borrosos para el rubio. No sabía si había muerto, si solamente había sido herido o qué era exactamente lo que había sucedido. Lo único que tenía en claro en ese momento era que la prueba había comenzado y que estaba frente a frente con Goderic. Cillian respondió al sonido de su oponente y acto seguido echó un vistazo rápido a su alrededor, para tener así en cuenta cualquier detalle que pudiera serle de utilidad. ¿Los dragones tomarían lugar en esa batalla en algún momento? Estaba casi seguro de que sí y sin duda ese detalle sería el más importante de todos, más todavía que el ser el vencedor de aquel duelo. Observó el primer movimiento de su oponente, él tampoco parecía del todo convencido en así que por su parte él haría lo mismo. Dió un vistazo más hacia el dragón, ¿cuándo tomaría partido en ese duelo de práctica? Por suerte aún conservaba el amuleto dragón que les confería el libro, pero dudaba que en aquel momento fuera a servirle de mucho. Sacó su varita de su bolsillo izquierdo y sin apuntar en concreto a ningún sitio murmuró: — Himno de Eleboro — y así de su varita comenzó a surgir una vibración musical apenas audible que le otorgaría protección a todos sus sentidos durante cuatro turnos. Dejó escapar un suspiro, no estaba del todo seguro sobre el cómo continuar así que simplemente apunto hacía Goderic. Mutis pensó y de su varita salió un rápido rayo que al impactar en su oponente lo dejaría sin la posibilidad de utilizar hechizos verbales debido a que estaría mudo durante un turno.

De saber que tenía que venir aquí y para poder reportar que capture una criatura tendría que hacer dos líneas, mejor no hubiera participado (?. Pero bueno, ya estoy aquí y es hora de reportar que capture mi primera criatura o por lo menos eso creo. Dejo por aquí la ficha. Criatura: Diricawl Link al rol: https://www.harrylatino.org/forums/topic/117371-el-maletín-de-newt/?do=findComment&comment=5487811&_rid=30860

Intentando controlar a un Diricawl No tenía demasiado tiempo, últimamente el rubio tenía un montón de asuntos pendientes, había demasiadas cosas que hacer por el bando y pocas manos para llevar todos esos proyectos. Se detuvo por un momento antes de ingresar al lugar en que se llevaría acabo lo subasta en honor a Newt Scamander y aunque sabía bien que no tenía demasiado tiempo para participar en el evento principal, por lo menos esperaba poder participar en alguna actividad secundaria o quizá encontrarse con su prometido. Al ingresar al lugar dió un vistazo rápido a su alrededor hasta toparse con un par de organizadores que custodiaban el maletín del famoso magizoologo. ¿Que es lo que estaría sucediendo en aquel lugar? La curiosidad ganó sobre el cansancio del mago y se acercó hasta el Maletín, solo para que después de leer sobre la actividad, lograra sentirse un poco más animado. — Me gustaría intentar atrapar un Diricawl —informó a uno de los organizadores y este realizó los preparativos necesarios para que el Haughton ingresara al Maletín. Según le explicó el organizador el lugar con el que se encontraría al ingresar al Maletín sería una réplica exacta del la isla Mauricio, ubicada en el océano indico. Bastó con que Cillian pusiera un pie dentro del maletín para corroborar la información del organizador así que con un movimiento de varita realizó un cambio de vestuario, necesitaba algo más acordé al clima tropical de la isla. Un par de minutos después de ingresar al Maletín pudo divisar a uno de aquellas criaturas rechonchas y de plumaje esponjoso que aparecía y desaparecía como si intentará escapar de algo. Asi que Cillian decidió no demorarse demasiado y comenzó a correr detrás de él, lanzando un hechizo tras otro, todos con la intención de capturar a ese Diricawl. ¿Lograría atraparlo? No lo sabía, pero pondría todo su esfuerzo en ello. En papel aquella captura parecía la más sencilla, pero lo cierto es que controlar a cualquier criatura mágica era siempre algo complicado de una forma u otra. El Diricawl continuaba apareciendo y desapareciendo así que la escena que estaba protagonizando el rubio al intentar capturarla era digna de cualquier película de comedia. ¿Porque le gustaba siempre complicarse las cosas? Sabía que tenía el poder para conseguir controlar a aquella criatura mágica de forma sencilla, pero le gustaba hacerlo a su modo siempre batallando un poco para poder disfrutar realmente de su resultado. Al final lanzó un hechizo que le ayudaría a controlar al Diricawl pero… ¿Lo había hecho bien? Al final todo sería cuestión de la suerte.

Para el momento en que Gahíji daba una breve explicación sobre los poderes que el libro de Hermes Trimegisto les brindaba, Cillian se encontraba ya intentando montar al dragón que había elegido. Si bien aún sentía un poco de temor, había logrado controlarse y eso era algo que el dragón parecía sentir y aceptar. Una vez en lomo del dragón escucho como Goderic cuestionaba al Guerrero Uzza, al parecer había un poco de discrepancia entre la información que tenía Gahíji y el aprendiz, pero... ¿quién de ellos tendría la razón? Cillian espero un par de segundos a qué se diera una respuesta a aquello, solo para después pedirle Hebrido Negro que levantara en vuelo. A pesar de sus años trabajando para el Ministerio de Magia en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, nunca antes había volado en un dragón así que aquella sensación era algo completamente nuevo para él. Sobrevoló el espacio en que se encontraban durante un par de minutos y después volvió justo al lugar de donde habían despegado.

Apenas el Guerrero Uzza comenzó a hablar, Cillian intentó poner toda la atención posible. Sobre los otros libros tenía algo de información, gracias a los rumores que había escuchado, sobre el contenido de los mismos lo cual era algo que no podía decir sobre el libro de Hermes Trimegisto. Sobre ese libro sabía más bien poco, había escuchado que contenía un gran poder que pocos magos habían logrado controlar hasta el momento y solo eso. Así que cuando escucho sobre los dragones se sorprendió, cosa que no hubiera pasado si antes de asistir a la clase se hubiera molestado en darle un pequeño vistazo al contenido del libro. No lo hizo porque sabía que sus páginas estarían en blanco y aunque dentro estuvieran algunos amuletos relacionados a los poderes del libro, igual casi siempre era imposible saber con exactitud para qué funcionaba cada uno de ellos hasta el momento de la clase. Estuvo durante un par de segundos sumergido en sus propios pensamientos y no volvió al presente hasta el momento en que el Guerrero Uzza insistió en que comenzarán a desarrollarse dentro de la clase. Fue en ese momento que Cillian sacó de sus pantalones su monedero de piel de Moke y rebuscó dentro el libro en cuestión, una vez que lo encontró, sacó el pequeño amuleto con forma de dragón. — ¿Y se supone que con este podremos controlar a esas criaturas? —Inquirió a Gahíji una vez que el libro estaba de vuelta en su monedero y este en su bolsillo. Tenía sus dudas, no iba a negarlo, pero aún así lo colgó alrededor de su cuello y sin realmente quererlo se decidió a dar el primer paso. Eligió acercarse al Hebrido Negro, en sus primeros pasos se podía notar que el temor recorria cada parte de su cuerpo, pero poco a poco se iba armando de un poco más de valor. Mientras más cerca estaba del dragón podía sentir como una extraña conexión se iba formando entre ellos. ¿Sería acaso que lograría controlar a aquel dragón? Cillian intentaba hacerle saber que no existía problema alguno, que no le haría daño así que él tampoco tenía por qué hacerle daño. Cuando menos lo esperó, ya estaba lo demasiado cerca del dragón como para poder tocarlo así que alargó lentamente su mano hasta entrar en contacto con el dragón y fue en ese momento en que comprendió el poder de aquel amuleto. Casi podría decir que en ese momento el dragón y él eran uno mismo. — Entonces, ¿se supone que debo montarlo?

Cillian fue el último en llegar a la ubicación a la que el Guerrero Uzza los había citado. Hacía ya un par de meses que se había dado a la tarea de avanzar lo más que le fuera posible en la adquisición de aquel tipo de conocimientos, pero lamentablemente nunca pocas veces había tenido algún compañero que lo acompañara en el viaje así que cuando pudo observar que había dos personas más aparte del Ghají en aquel lugar, realizó un leve gesto de asentimiento. Avanzó lentamente hasta estar a solo un par de pasos de sus compañeros y en ese momento no pudo evitar darle un rápido vistazo al trasero del hombre que sería su compañero, ¿sería a acaso que tendría la oportunidad de tocarlo? A simple vista las dos personas que tenía frente a él parecían simple desconocidos, pero al estar a su lado se percató de que le parecían un tanto conocidos. Pero… ¿De dónde? En los últimos días el rubio tenía la cabeza hecha un lío ya que sus responsabilidades habían aumentado de forma exponencial. Al ser el último en llegar, no alcanzo a escuchar más que las últimas notas de la canción del Guerrero Uzza. - Hola… Saludó de forma general, nunca había sido de las personas que se dedican a realizar saludos personalizados. Si no tenía algún tipo de información incorrecta, él era el último así que la clase seguro comenzaría en cualquier momento.

Si se suponía que lo que el rubio estaba buscando era mantener a su protegido a salvo, no parecía estarlo haciendo del todo bien. ¿Por qué demonios siempre terminaba bloqueado en aquel tipo de situaciones? Sabía que no era débil, era todo menos eso…. Pero aún así cuando algo de aquella magnitud sucedía, el no podía mas que actuar como un extraño tipo de observador que a pesar de poder intervenir en todo aquello, no lo hacía. Cillian estaba atónito ante aquella escena en la que Whisper, sin esperarlo, se había visto involucrado y de momento parecía llevar el control de todo lo que sucedía. ¿Quién era ese niño y porque era tan peligroso? Intentaba recordar algo, había algo en su memoria que luchaba por mantenerse oculto, pero algo le decía que aquel pequeño mago tenía algún tipo de relación con él en el pasado. Y entonces, lo siguiente pareció suceder en solo un segundo, se sentía completamente bien. Ludwig había destruido aquel extraño libro que Deschain había dejado caer sin querer mientras levitaba de cabeza. ¿Cómo es que la destrucción de aquel libro había terminado con todo? Ludwig se lo había dicho hacía solo un par de minutos, pero todo lo que acaba de suceder tenía la mente del rubio un tanto confundida y no terminaba de comprender aquella situación del todo. - Lud… -En ese momento lo único que Cillian quería era abrazarlo y olvidarse de todo, pero sabía que no era el momento. Intentó separarse un poco de su prometido, pero su cuerpo no se lo permitía. Desvió su mirada hacia Whisper quien parecía seguir esperando respuestas-. ¿Quién es él y porque…? ¿Por qué estaba enfermo por su culpa? Whisper no era el único que quería respuestas, pero las mismas tendrían que esperar porque justo en un descuido del trío, Mordred logró liberarse y sin más realizó un ataque hacia Cillian que de nuevo se encontraba en una situación algo critica ya que el efecto del Sectusempra había logrado impactar del todo. - Debes detenerlo, Ludwig… Tienes que terminar con todo esto, Whisper se encargará de mí -fue lo último que Cillian logró decir antes de caer inconsciente una vez más. @ Ludwig Malfoy Haughton @ Rory Despard

ID: 30860 Libro de Hechizos: Libro de Hermes Trimegisto Justificante de compra del Libro (Link al post del Concilio de la bóveda trastero): Enlace. Link a la Bóveda: Bóveda. Link a la Ficha: Ficha.

Cillian entendía cada vez menos, ¿quién era aquel niño y que problema tenía en contra de ellos? ¿Y qué era esa tabla de la que Ludwig hablaba? En ese momento lo único que el rubio quería era acercarse hacia donde su prometido se encontraba inconsciente y mantenerlo seguro, pero su habitación era ahora todo un conjunto de obstáculos que sabía bien que en su condición no podría superar así que volteó su mirada a Whisper. - Por favor… Sabía bien que el Jefe de Gabinete no estaba ahí para ayudarlo con sus dramas personales, estaba ahí para conseguir la información necesaria sobre su ausentismo y de paso intentar recopilar cualquier tipo de dato que pudiera proporcionarle sobre aquellas extras piedras, los mundos a las que estaban conectadas y los minerales que ahora parecían estar causando todo tipo de caos en el mundo mágico. - Debemos entregarle nuestra sangre… Tenemos que salvarlo… -Cillian no despegaba la vista de su prometido al que a pesar de haber escuchado gritarles todo tipo de estupideces no podía culpar de nada. A su lado, aquel extraño niño parecía desperado tal y como si tuviera una venganza que llevar a cabo para poder vivir en calma. Pero ¿quién podría vivir en calma después de hacer ese tipo de cosas? Comenzó a caminar hacia la posición de Ludwig y el niño, por su parte él entregaría su sangre, pero era Whisper quien tenía la última decisión en todo aquello. @ Rory Despard @ Ludwig Malfoy Haughton

Cillian se sintió un tanto confundido ante el llamado de atención de la Guerrera Uzza ya que creía haber entendido a la perfección el uso que se le podía dar a las diferentes auras, entre ellas el Aura de Poder que había utilizado en su anterior turno, la cual si no había entendido mal le confería el poder de potenciar su poder mágico durante los siguientes tres turnos así que antes de continuar tuvo que preguntar. - Entonces, ¿la potencia de poder que confiere el Aura de Poder puede ser utilizada desde el mismo momento en que es invocada? Tenía entendido que el su poder no podía utilizado hasta un poco después… Dejó la pregunta en el aire mientras observaba como Runihura se curaba y acto seguido invocaba al Aura de Inmunidad, la cual anulaba los efectos del Aura de Poder que el había conjurado un par de segundos atrás y a su vez, si no había entendido mal, los dejaba sin la posibilidad de conjurar algún aura más durante los siguientes 10 turnos del duelo. Dejó escapar un suspiro, porque justo en aquel momento aquel duelo de práctica había perdido todo el sentido para él. ¿De qué servía seguir si no podía seguir practicando el poder de las auras? Así que sin más murmuro – Silencius -mientras apuntaba con su varita hacia Runihura la cual la dejaría muda e impediría que utilizase hechizos verbales durante su siguiente acción.

¿Realmente estaba listo para seguir avanzado? Sí, lo estaba. Si bien el camino de vinculación con la Oclumancia no había sido largo, Cillian sentía que había logrado comprender el significado e importancia de la habilidad y era esa la razón por la que quería seguir avanzando. Se levantó con cuidado de la silla en la que se encontraba sentado y fijó su vista en la Arcana. - Estoy listo -no dijo nada más y apenas decirlo se dibujo una sonrisa en sus labios, en ese momento Cillian se sentía extrañamente bien. Dio un paso al frente y observó a su alrededor, apenas llevaba un par de horas en el hogar de la Arcana, pero sentía que habían pasado ya bastante días. Entonces, de un momento a otro, comenzó a sentirse cansado. Parecía que no había hecho nada, pero seguramente el practicar la Oclumancia lo había agotado por completo mentalmente. Volvió su mirada esperando una indicación más de la Arcana, algún tipo de permiso para retirarse a descansar y prepararse para la prueba final de su vinculación.

Y entonces todo a su alrededor desapareció, Cillian había perdido el conocimiento una vez más. Desde el evento de la Gala de San Valentín aquellos desmayos se habían vuelto menos comunes, pero no por ello quería decir que habían desaparecido. Si bien el rubio había perdido el conocimiento por completo, aquello no duro más de un par de segundos ya que de un momento a otro comenzó a tener conciencia sobre lo que pasaba a su alrededor aún cuando no pudiera tomar el control de su propio cuerpo. De un momento a otro habían pasado de estar en el recibidor del Castillo Haughton a estar de nuevo en su habitación, Benjamín se había encargado de llevarlo hasta ahí y recostarlo sobre su cama. Una vez en su cama, Cillian pudo sentir como aquel mago acercaba una pequeña botella a sus labios y entonces… ¿Qué demonios estaba pasando? La poción aún no surgía ningún efecto en él así que lo único que podía hacer era contemplar lo que pasaba a su alrededor como si de una película se tratara. ¿Por qué Ludwig estaba diciendo todo aquello? ¿Por qué parecía haber perdido por completo la razón? Hacía ya un par de días que no lo veía, si bien habían prometido que aquella enfermedad no los separaría, lo cierto es que estaba haciendo junto lo contrario ya que mientras Cillian se aferraba a no salir de su habitación, su prometido se había empeñado en buscar una cura para su enfermedad. Aquello que estaba sucediendo justo en ese momento era lo último que Cillian se había esperado, ya que de haberlo sabido con anterioridad hubiera preferido morir que verse involucrado en todo aquello. ¿Qué demonios sucedía con el mundo mágico? ¿Por qué las cosas no volvían simplemente a ser tan sencillas como lo era años atrás? Si bien sabía que su vida nunca había sido sencilla, por lo menos nunca se había metido en tantos problemas como en los últimos meses. Sin embargo, Cillian no podía negar que era feliz. Y era por esa felicidad por la que sabía que tenía luchar y superar cualquier obstáculo que se atraverasa en su camino. Poco a poco la poción que Whisper había vertido entre sus labios comenzaba a hacer efecto, Cillian podía sentir como comenzaba a recuperar el control sobre su cuerpo. ¿Pero de qué servía ya en ese momento? ¿Cómo podría detener todo lo que estaba sucediendo a su alrededor? Cillian no sabía aún sobre Mordred, pero intuía que existía algo detrás de todo aquello que sería sin duda un gran problema. - Ludwig no debe sufrir ningún daño -murmuró apenas logró recuperar el control sobre su cuerpo. Aún no se sentía del todo bien, pero por lo menos tenía la fuerza para ponerse de nuevo en pie-. No sé que es lo que esta ocurriendo, no sé porque demonios el est****o de mi prometido esta en ese estado, pero por favor… Él no debe sufrir ningún daño aún si eso quiere decir que yo deba hacerlo. ¿Qué más daba ponerse en peligro? Al fin y al cabo, su muerte estaba cerca. @ Rory Despard @ Ludwig Malfoy Haughton

Cillian bebió lo poco que aún quedaba de té en su taza y dejó la taza frente a él, la pregunta que la Arcana acababa de realizarles lo había sacado un poco del momento de confort en el que había entrado al lograr impedir que Sauda accediera a sus pensamientos, pero sabía muy bien que aún restaba un paso más antes de poder decir que se había vinculado correctamente con la habilidad. ¿Qué es lo qué podía esperarle detrás de aquella puerta? Las últimas dos veces su prueba había estado directamente relacionada con su pasado, con descubrir aquella verdad que se le había ocultado durante tanto tiempo. Dejó escapar un suspiro y pensó en que podría responder, si seguía esa línea tenía una respuesta segura, pero lo cierto es que al cruzar aquella puerta podía surgir cualquier reto. - Creo que estará directamente relacionada a mi persona, seguramente… -Guardó un par de segundos de silencio y después prosiguió-. Supongo que tendré que superar algún tipo de reto que me sirva para seguir avanzado. ¿Seguir avanzando? Sonaba como un tonto, pero en realidad no tenía mucho más que decir así que esperaba que Sauda se sintiera complacida ante su respuesta.

Cillian dejó escapar un largo suspiro, comenzaba a sentirse cansado, pero justo en ese momento alguien llamó a la puerta. ¿Ludwig? Esperaba que así fuera, aunque sabía bien que era casi imposible ya que su prometido no necesitaba llamar a la puerta. Salió de la habitación y camino lo más rápido que el cansancio se lo permitía solo para terminar encontrándose con Benjamín Whisper, ¿qué hacía ese hombre en su hogar? No tardó demasiado en descubrirlo, el mago parecía bastante molesto. - Lo siento… -murmuró, no sabía exactamente que debía decir. Había ocultado su enfermedad durante meses, intentando así continuar con su vida de forma normal, por lo cual había aceptado sin dudarlo varios compromisos que justo ahora no tenía fuerzas para cumplir-. Creo, creo que debí informarles sobre todo esto… Aún continuaba un poco confundido ante aquella visitaba y lo único que quería era pedirle a Whisper que se retirará y lo dejará descansar, pero… ¿Qué ganaría con todo eso? ¿Qué ganaría con encerrarse en su pequeño mundo esperando a que su príncipe encantador viniera a rescatarlo cuando todo allá afuera estaba de cabeza? Podía escuchar como la lluvia se volvía cada vez más fuerte. - Estoy enfermo, Whisper. Hace meses que lo estoy y creo que no me queda demasiado tiempo -no sabía si realmente tenía que dar aquel tipo de explicaciones, pero en ese momento ya no le importaba-. ¿Estas aquí por todo este lío que ha comenzado durante la Gala de San Valentín, cierto? Yo estuve ahí. No sabía si él también había asistido a la gala, pero aún cuando no lo hubiera hecho lo más seguro es que con su nivel de acceso a la información estuviera mucho más informado que él mismo. ¿Debía invitarlo a tomar una taza de té? No, no tenían tiempo para ese tipo de tonterías, seguramente Whisper tenía demasiadas cosas encimas. - Fui transportado a dos de los cinco mundos de los que se hablan… Y esos mundos, eso mundos tenían algo bastante especial y me han ayudado un poco en cuanto a mi condición, creo que es por esa razón que aún sigo con vida. Pero la enfermedad sigue ahí, continúa avanzando… Y esa era la razón por la que Ludwig se mantenía alejado, su prometido estaba intentando incansablemente el encontrar una cura para su enfermedad, así como también la razón por la que él hubiera estado desaparecido durante las últimas semanas. - Pero, creo que no tiene caso que continúe aquí encerrado sin hacer nada así que… ¿Qué es lo que debo hacer? @ Rory Despard

ID: 30860 Nick: Cillian Haughton Link a la Bóveda Trastero: 108114 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 101616 Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): -- Fecha: 2022-03-23 Objeto: Flauta de Sheena Ktam. Puntos: 80 Precio: 4000 G Total de puntos: 80 Total de Galeones: 4000 G

- No busco poder, busco conocimiento… -Respondió ante la pregunta del arcano. Si bien aquel conocimiento no le importaba del todo, había algo que lo había llevado hasta el hogar de Lawan y aunque aún no sabía con certeza cual era esa razón, seguro que lo terminaría descubriendo más temprano que tarde. Y sí, no lo negaba temía de las serpientes y era esa la razón por la que no estaba realmente interesado en poder hablar con ellas. - ¿Y cuál es esa razón? -Inquirió el Haughton al Arcano-. Me pide que reflexione sobre el tema, pero para mí es imposible pensar en una razón valida por la que las serpientes tengan un propósito importante dentro de nuestro mundo. Sabía bien que quizá estaba siendo demasiado tonto al responder a Lawan de aquella forma, pero no tenía nada más por decir. No le gustaban las serpientes, no podía estar cerca de ellas, pero… ¿Qué demonios? ¿Su tatuaje? ¿Cómo sabía Lawan sobre su pasado? Sí, los Arcanos tenían mucho más poder del que la mayoría quería pensar, pero aquello era mucho más de lo que a él le gustaba. - Creo que sabes bien que era una serpiente -murmuró, aquello lo avergonzaba de alguna forma-. Y si tienes conocimiento sobre ese tatuaje también debes saber que nunca me sentí realmente identificado con el mismo.

- Lo tengo -respondió con total seguridad ante la pregunta de la Arcana. Las cosas estaban cambiando demasiado y Cillian sabía que tenía que actuar con firmeza ante todo aquello que estuviera por venir. Si bien no esperaba que en un futuro no muy lejano las cosas cambiarían bastante más de lo que le gustaría, lo cierto es que el mundo mágico últimamente se antojaba bastante inestable. - No sé qué es lo que me depara el futuro, pero estoy seguro de que tendré el poder necesario para lograr utilizar el poder que nos otorga la Oclumancia para mantener seguro lo que hay dentro de mi mente. Alargó su mano hasta tomar la taza de té que había dejado frente a él hacía ya varios minutos y bebió un largo trago aún cuando este ya se encontraba totalmente frío. Observó a Mica que aún parecía estar totalmente ida en aquel momento. - Entonces, ¿qué es lo siguiente? Sabía bien que los Arcanos siempre tenían un plan a seguir en lo relacionado con la habilidad que les tocaba impartir y lo más seguro es que aunque el creyera que ya era hora de ir al siguiente nivel aún faltaba un poco más.

Cillian observó a su alrededor durante un par de segundos, aquel coliseo era sin duda un lugar adecuado para el duelo y sin duda la noche le daba al encuentro un toque bastante especial. Sin pensarlo demasiado, el rubio tomó una posición de ataque a sabiendas de lo que sucedería a continuación. - Espero que esto sea divertido… Por su parte, él nunca había estado de acuerdo con aquella forma de aprendizaje, pero la realidad es que más no podía hacer. Aquello es lo que los altos mandos de las escuelas mágicas habían decidido y cómo les había funcionado bastante bien, entonces era a lo que todos debían apegarse si deseaban obtener el poder aquellos libros. - Forticum -murmuró, invocando así una muralla de simple ladrillo con una dimensión de cuatro metros de largo por tres metros de ancho que lo protegería de las flechas de fuego que viajaban hacia él justo en aquel momento y que tendría la fuerza para protegerlo aún de dos hechizos más -. Aura de Poder -añadió una vez que estuvo protegido, invocando así un aura que le daría el poder de lanzar hechizos de un rango superior durante los siguientes tres turnos, y una lluvia de estrellas inundo el cielo de un blanco resplandor. Aquel encuentro apenas comenzaba y sabía bien que seguramente Runihura tendría un par de cosas preparadas para el mismo. Se movilizó un poco hacia la orilla de la muralla y desde ahí apuntó con su varita hacia la guerrera uzza. - Sectusempra -apenas lanzar el hechizo salió de su varita un rayo que impactaría contra Runihura y le provocaría varias heridas sangrantes en la piel que podrían provocarle una inconciencia rápida si no actuaba con rapidez.

Cillian observaba el cielo desde su ventana, parecía estar en calma aunque lo cierto es que no dejaba de pensar en todo lo que había sucedido hacía solo un par de semanas. Aún no comprendía del todo los sucesos ocurridos durante la gala de San Valentín, ¿realmente había sucedido todo aquello o solo había sido su imaginación? Negó. No debía continuar dudando sobre aquel tema, sabía bien que todo aquello realmente había sucedido y que estaba comenzando a tener repercusiones en el mundo mágico. Dejó escapar un suspiro y se alejó un par de pasos de la ventana. Hacía ya un par de días que no sabía nada sobre su prometido, en los últimos días Ludwig se había encerrado en su trabajo intentando conseguir una cura para su enfermedad. Aunque el avance de los síntomas se había vuelto más lentos desde su estancia en aquellos mundos, la enfermedad seguía ahí y en cualquier momento podía llegar el momento en que el cuerpo de Cillian no lograra continuar luchando y muriera. ¿Dónde estaría Ludwig en aquel momento? Deseaba verlo, le hacía falta sentir el calor de su cuerpo. — Todo esto es una locura... ¿Acaso el mundo mágico no podía darse un respiro? Primero todo aquel revuelo de GRINCH y ahora esto.

— Tanto Kyle como yo hemos estado presentes durante el ataque de Böser Herr al pueblo alemán —respondió a su hermana antes de Kyle pudiera darles una respuesta. Para Cillian, más allá de servir como traductores durante la duración del juicio, no había más que hacer. Así que mientras el juicio no comenzara, Ada y él no tenían mucho más que hacer aún cuando parecía que su hermana parecía estar completamente interesada en el tema. — Así como Ludwig y otros de los que se suponían debían estar aquí... Supongo que seremos nosotros mismos quienes actuemos como testigos durante el juicio. O por lo menos eso es lo que el pensaba, no sabía exactamente qué es lo que Kyle Macnair tenía planeado para el juicio. Dió un par de pasos atrás y continuo esperando la respuesta de su compañero. — Este caso es demasiado complicado en realidad, por más que intentamos llegar al fondo de todo esto... Lo cierto es que no hacemos más que encontrarnos con más y más incógnitas. Creo que es un caso totalmente perdido.