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Darla G Dumbledore

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Blog Entries publicados por Darla G Dumbledore

  1. Darla G Dumbledore
    ¿Qué haces aquí Sandra? 
    Me he preguntado lo mismo desde hace un mes.
    Eres un fantasma de lo que eras.
    Lo sé este 2023 fue el cierre de un ciclo de 10 años. Lo siento tan así, tan fuerte, tan ajeno, tan extraño, tan...
    Hay muchos secretos, hay muchos recuerdos, hay muchos silencios de lo que sé de otra gente. Y estos días hubo muchos recuerdos, desde buenos hasta grandes traiciones. Estar tan en el medio de hechos que hoy me hacen pensar que no fui madura estando entre mmm...
    ¿Cómo se hace? Recordar las palabras, los secretos, los silencios, los hechos, todo, todo te hace lo que eres. 
    El cambio es bueno, pero si te lleva hacia adelante, nunca hacía atrás...
    Que bueno saber de ti.
    Soy una genia de la no diplomacia. Puedes creer que me caes bien, puedes creer que me caes mal, puedes no creer nada y, lo más importante, puede importarte un bledo, perdón, no, puedo importarte un bledo y ¿sabes qué? Puede que a mí tampoco me importe pero... Soy Aries y soy la "niñita" caprichosa del horóscopo, la perra de la calle y sobre todo el carnero loco que te topará aunque caiga con vos.
    Que bueno volver a verte Delirio Cabal que te asomas cada día. Mi necesidad de escribir no siempre se llama rol.
    Aranel, querida, te leo cada día y no sé ya quién eras tú, pero aún tengo a tu personaje de hijo de Scarlet y me acuerdo de nuestros escritos sobre el Hades original en el fotolog, jajajaja, como lo detestabas xDD pobre panameño.
    Y hoy más Delirios Cabales que nunca mi chiquita...
    Buenas noches mente, vamos a dormir y a meditar que la salida está cerca y las ganas de irme no me faltan...
    Puedes creer que te quiero y no me pasa nada, pero ni olvido ni perdón dice una 'canción'
  2. Darla G Dumbledore
    De golpe y porrazo te das cuenta que en este marzo de 2021 se han cumplido muchos aniversarios. En Marzo de 2008 fue cuando me activé en el foro, por un concurso de un poema de Helga Hufflepuff y su tejón, sí, era tejona en el .com, el sombrero del foro no opinó lo mismo. El 25/03/2013 fue el primer beso que me di con cierto mago bello al que ya no tengo a mi lado y le extraño horrores, casi tanto como a su user a quien extraño muchísimo más, por sus risas, sus consejos, sus besos, sus palabras que nadie podrá igualar jamás. Y el 29 de Marzo cumplí cofcofcofxxxcofcofcof años.  ¿Qué si me afecta? No, pero tampoco me interesa que se sepa, ¿por qué? Porque sí, porque ya no hay nada anónimo.
     
    En realidad empecé esta entrada con una idea seria, 13 años activas en el foro y me fui por las ramas. 13 años de los cuales pasé 8 con un solo hombre allí. Hubo quien me dijo que aburrido, y quien me dijo ya quisiera yo un compañero fiel así. Hemos roleado en cada gala, me ha bancado como nadie en el mundo, aquí y en lo muggle, estuvo a mi lado cuando más lo necesité y a la distancia sostuvo mi mano en mis congojas y mis crisis. Y ya de nuevo volví a ti y me puse más seria de lo que debiera, porque tanto amor no da lugar a caras serias sino a la sonrisa de niña tonta que sabías sacarme con tus palabras y tus gestos cada día.
     
    Que mezcolanza ¿no? Pero así soy yo, un caos, una tormenta de fuego, una enamorada de la vida y del amor.
     
    Creo que en tantos años aquí hay constantes que siguen: Lola, Sagitas, Juve de mi primera generación, Candela, Ada, de la siguiente, una era mortífaga: Maida, Aaron, Jeremy, Ernest, Matthew, un reciclar mix: Lady, Danny, Memi, Kam, Shelle (te debo una rosa) y estrellas fugaces Darwind, Godric, Niko y más, estrellas que ya no volverán pero fueron supernova Nico, Adrián, Minina, mi amor, sí, hay más, pero no todos han tocado mi vida. Y también hay nuevos rostros nuevos nombres que se cruzan y aún no termino de ubicar en mi historia de rol u off: Rory, Luna, Sean, Hess, David, Reacon. Y quien es mi constante, que me tiene mucha paciencia aunque me pierda y no le acompañe como se debe desde la Navidad del 2014: Antoni/Anthony. Muchos nombres han pasado por mi vida, que no menciono acá, muchos fenixianos y mortífagos, neutrales también, sí, soy de bandos pertenecí a uno del que me fui por X motivos y a otro que me acogió con una ternura que no sé explicar, estuve de nuevo en casa cuando me había perdido por completo. Muchos de los nombres ya no están porque la vida los ha llevado lejos del foro o se han vuelto verdaderas estrellas fugaces que aparecen nomás cuando estalla el universo.
     
    He vivido los cambios del 2011, siendo moderadora desde el 2009 o por ahí porque primero solo ayudé con el primer Ministerio. Viví el cambio de enero 2015 ufff, con mi Seba internado, viví el cambio de enero de 2019 chau bandos justo cuando mi gatito se iba a poner escamas y me mandé la locura de volver al bando por tu causa Manuel, escuché tu consejo, aunque no me convenciera, pero quise probar… y aquí estamos marzo 2021 temblaron una vez más los cimientos (no pienso hablar de mi sisma interior desde el 06/10/2020) ahora, volvieron un 16/04 (esa fecha pega mucho en mí, el 16/04/1992 falleció mi papá y el 16/04/2004 falleció mi mamá) pfff, y el foro vuelve esa noche, una luz de renovación ¿y ahora qué?
     
    Ayer a las 09:43: me han dicho que el foro ya casi esta al salir Enviaste Ayer a las 09:43: Sí, eso puso Lola en el discord Ayer a las 09:44: me alegro mucho, se extraña el poder rolear Enviaste Ayer a las 09:45: Yo no lo extraño para nada, supongo que sí sería aprovechar por ser mi hora de salida Ayer a las 09:46: hora de salida??? Enviaste Ayer a las 09:46: Irme del foro Ayer a las 09:46: te iras??? Enviaste Ayer a las 09:46: No tiene mucho sentido me quede Enviaste Ayer a las 09:46: Soy la única que no extraña rolear Enviaste Ayer a las 09:47: Ni tengo motivos para quedarme, quizás tener que bancarme los quichicientos posts de Nigromancia si no quiero desperdiciar el largo cursado de esa habilidad Ayer a las 09:50: bueno, si te sientes así te entiendo, he tenido periodos similares Enviaste Ayer a las 09:50: Sí Ayer a las 09:51: Confio en que regreses. Enviaste Ayer a las 09:51: No …
    16/04 – 23.49: Luna Gyrffindor Delacour abre el primer rol: Resurgiendo de las cenizas 17/04 – 00:08 Darla a su conciencia: "... suspiro con melancolía pensando en que al menos confiaba en que Darla aparecería por allí más temprano que tarde ... "  ésto ha sido un golpe muy bajo por parte de Luna 😣 17/04 – 00:34 Darla responde el rol de Luna 17/04 – 11:40 Darla vuelve a rolear. 17/04 – 12:26 Se abre el tópic de Dudas, Consultas y Sugerencias sobre el nuevo foro. 17/04 – 12:40 la primera en consultar es  Darla, todas las consultas posteadas (3 posts) son de ella. 17/04 – 14:26 Maida abre su Vuelapluma en tránsito 17/04 – 14:42 la primera en comentarlo es Darla xDDDDDDD  
    Y hasta acá el resumen de posteos, que no hablaré de los incidentes comentados por WA, Telegram, Messenger y status. Jolines.
     
    Este iba a ser un post serio y le acabo de cambiar el nombre de 13 años no es nada a Relatos de una Gata Flora.
     
     


  3. Darla G Dumbledore

    Las noches de Mady

    Por Darla G Dumbledore

    Las noches de Mady
    por Emile Tropé
     
    Bueno, les voy a contar mi historia, me llaman Mady, siempre me consideré una chica normal, hasta ahora. Estudiaba en una universidad nocturna, porque soy huérfana, vivo sola y necesitaba un trabajo para mantenerme y enviar dinero a mis tíos en un pequeño pueblo del interior, ya que ellos cuidan de mi hermano Lucas, que es menor. Así pasaba mis días con un jefe explotador, compañeros de trabajo poco solidarios, compañeros de estudio poco amigables y un profesor de prácticas que no le importaba tenernos hasta tarde realizando los trabajos que según él eran lo único que haría que nos graduáramos, o al menos que promoviéramos su est****a y créanlo, totalmente innecesaria materia.
     
    Fue así que más de una vez me tuve que ir caminando veinte cuadras desde la llamada “Siberia” hasta la siguiente parada de autobús, más allá del campus y el cementerio de las afueras, ya que se me había ido el último autobús. Aquella noche era una de aquellas, que se repetían una y otra vez.
     
    Como siempre yo caminaba abrazada a mis carpetas, la capucha de mi buzo medio cayéndose para atrás por el viento, la pollera corta de mi uniforme con mis zapatillas de tela y unas medias que me hacían parecer más adolescente de lo que en verdad era. Tras de mí escuché unos pasos apurados casi como si corrieran, eché tras mi oreja un mechón de mi pelo rubio y apresuré mi propio paso.
     
    --¡Ey bonita! No corras —río el muchachote que me había dado alcance —vamos, que no soy tan malo —agregó y yo simplemente lo ignoré, bajando un poco mi cabeza y caminando más rápido.
     
    —Tan bonita ella y tan maleducada, acaso ¿no te da miedo caminar tan tarde por un lugar tan solitario? Yo te puedo hacer compañía —agregó en un tono de esos que uno sabe que mejor es estar solo que con malas compañías. Sonreí, sacudí la cabeza negando y giré mi rostro para verlo, deteniéndome.
     
    —Tenía miedo cuando estaba viva, ahora ya no —me sorprendí de mi tono y frío y sin emoción y creo que él también porque me miró con los ojos abiertos de par en par y preguntó con voz algo ahogada.
     
    --¿Estás bromeando verdad?
     
    En ese momento el viento terminó de echar hacia atrás mi capucha, dejando al descubierto mi rostro y sonreí.
     
    —Sí, cuando estaba viva, tampoco tenía miedo.
     
    El tipo emitió un grito que desgarró el aire de la noche y creo que hasta habría levantado a un muerto y echó a correr, tropezándose con todo hasta desaparecer en medio del campus. Yo me encogí de hombros y acomodé mi capucha atándola con el lazo a mi cuello, para luego insultar y ver mis manos ensangrentadas.
     
    —Maldición —gruñí mientras me limpiaba las manos en la pollera, siempre olvidaba que el corte que atravesaba mi mejilla derecha, desprendiendo la oreja seguía por mi cuello hasta degollarlo por completo. Era mala cosa estar muerta y seguir sangrando en cada aparición que hacía mi alma en ese lugar…
     
    Mi propio grito me despertó tras haber tenido aquella pesadilla, respiraba agitada en la cama, siempre dormía de mi lado del somier doble, el otro lado lo dejaba para cuando Lucas venía a visitarme. Pero eso no ocurriría hasta dentro de dos semanas que terminaran sus clases. Por eso cuando sentí una mano fría que tomaba la mía y una voz extraña que me hablaba me quedé helada.
     
    --¿Tuviste una pesadilla cariño?... pues aún no acaba… —agregó aquella voz melosa en tono maléfico que me heló aún más la sangre y mi cama.
     
    Sentí que mi corazón se aceleraba e intenté soltarme mientras aquella mano me aferraba como una garra. No podía gritar y solo podía tironear sin lograr pararme como si alguien me sostuviera de los hombros contra mi cama, allí sentada y temblando de miedo. Intenté rezar, como decía mi abuela Mati y no me acordaba ni de una oración en ese momento. Mi garganta no emitía ni media palabra y de pronto volvieron a mi mente aquellas palabras: “¿la pesadilla aún no acaba?”
     
    ¿Ah no? Una pesadilla es un sueño, el sueño es mío y no me importaba quién se metiera en él, no, no lo dejaría, no, no y no. Me empaqué en pensar y de pronto sentí que me hacía más grande, más poderosa y hasta tenía alas, giré veloz con mi guadaña y decapité a quien estaba a mi lado y me retenía.
    --¡Mady! ¡Mad! ¿Qué te paas…? —la voz de mi hermano no terminó la frase cuando lo degollé con el vidrio roto del espejo junto a mi cama.
     
    --¡Lucas!! —grité enloquecida intentando frenar la hemorragia con mis manos mientras recordaba que había llegado un par de semanas antes porque había habido un derrumbe en su escuela y las vacaciones llegaron antes de lo que esperaba.
     
    Lloraba como loca, esperando que la pesadilla continuara y despertarme sí o sí en cualquier momento, pero no, allí estaba yo, llorando frente al espejo roto, con mi hermano muerto sobre la cama. ¿Entienden ahora, por qué tomé ese mismo resto de espejo y corté mi rostro y luego me degollé? Claro que yo no sabía que era sonámbula y que continuaba con mi pesadilla, que mi hermano seguía en casa de mis tíos y que lo único real fue cuando rompí el espejo y me maté. Pero bueno, esa es otra historia y se las contaré mañana, hoy solo quiero llegar a casa luego de esta maldita facultad y descansar un rato, a ver si por una vez puedo soñar algo normal y no cruzarme con gente que se asusta con mi fantasma, ni con monstruos que me sostienen de la mano, ni con mi hermano muerto a puñaladas. ¿Ustedes creen que podré?
  4. Darla G Dumbledore
    No sabían con exactitud cómo ocurrió, solo ocurrió, una charla, el apoyo por una pérdida, el apoyo en un momento de tristeza. Es así que uno a uno se hicieron la fortaleza del otro, la fuerza que los mantenía en pie y de pronto, unidos. “No soy de fierro” “No, pero eres lo más fuerte y mejor que existe en mi vida”
     
    Ni siquiera se habían dado cuenta, todo había empezado aquella primera vez, un error, dos errores y ahora estaban allí necesitándose y acostumbrándose el uno al otro. No había nada que los uniera pero todo los unió de la nada.
     
    ¿Cuánto necesitas a alguien? ¿Cómo descubres que necesitas a ese alguien? ¿Cuándo el alguien deja de ser “un alguien cualquiera” para pasar a ser “Él” o “Ella”?
     
    Siete meses de silencio, esperar, pensar, ir de a poco, altibajos, peleas, reconciliaciones, verse a los ojos, sentirse, saber como es el otro, sentirlo. Y un día te encuentras con que no puedes dormir si no te abraza y te desea buenas noches. Que no puedes despertar y salir sin primero darle besos de buenos días.
     
    Toda la magia de estar allí y de ser el uno para el otro, hasta que un día te decides, pasas de la amistad al amor verdadero y te plantas a invitarle a compartir tu vida. O simplemente se da, tras unas cuantas salidas comienzas a dejar tus cosas en su hogar, tu hogar, nuestro hogar.
     
    Un año, dos años, no se, mucho tiempo, quién sabe hasta cuando, para toda la vida. Así es el amor, dulce y salado, con momentos de amargor, con pérdidas de paciencia y mucha paciencia a por montón. Así soy yo, inmadura, insasiable, incompleta sin tu amor. Caroi Ann Vedras – Delirios de amor.
  5. Darla G Dumbledore
    12/04/10
    Cuenta la historia que hubo una vez una ballena que quería conocer que había más allá del mar. Todo el mundo le decía que no había nada, que el mar flotaba en medio del espacio, que el agua se sostenía dentro de una burbuja gigante, sostenida por las manos de Dios.
    Pero la ballena no estaba muy convencida, además ¿Quién era Dios? Ella quería conocerlo. Y así emprendió un largo viaje, buscando y buscando, hasta que al final llegó ¿A Dónde? A una playa. Allí había arenas más blancas que las del fondo del mar, había seres pequeños que la miraban con curiosidad y que parecían respirar solo el aire que ella subía a buscar. Algunos querían verla de cerca, pero parecía que no se animaban y otros... otros se metían cosas raras y ella ya no los reconocía. La ballena casi se queda en la playa... pero no le importaba, quería preguntarle a esos seres si alguno había visto a Dios. Y se metió más adentro... grave error... la arena parecía querer quedársela... y no la dejaba volver al mar... pero los seres pequeñitos empezaron a mojarla, llevaban el mar a ella, buscaban meterle algo debajo y la arrastraban como podían... un ser de metal gigante la fue a buscar y arrastrar y seres pequeñitos parecían salir de él. La ballena no entendía nada pero sentía que alguien o algo la cuidaba, los seres que antes le temían ahora la ayudaban hasta que ella volvió a sentir el agua, su mar. Nunca supo cómo era Dios, ni les pudo contar a sus amigas, pero estaba segura que tenía la sonrisa de los que la saludaban cuando volvía a su casa...
  6. Darla G Dumbledore
    --Me enamoré con las palabras que salían de su boca --respondió el ángel apenas levantando la cabeza de su almohada.
    --Pero tú sabías que no era real --le dijo con ternura su compañera acariciando la cabeza de aquel ser tan sobrecogido por el dolor.
    --Si, pero tú no le has oído hablar, tú no le has sentido hacer del mundo tu mundo, del invierno tu cálido refugio, del amor tu sueño.
    --No, lo se --susurró con tristeza acariciando las alas caídas sobre sus hombros.
    ¿Cómo pueden ser tan doradas las lágrimas de un ángel enamorado? pensó mientras veía las gotas caer formando un pequeño charco a sus pies...
    Le dolía su ausencia, le mataba su amor.
  7. Darla G Dumbledore
    Catarina deseaba con todo su ser que para Navidad sus padres le regalaran esa bella muñeca de grandes ojos verdes que había visto en la tienda, pero la muñeca costaba mucho dinero y sus padres no podían costear tanto gasto porque tenían cuatro hijos más aparte de ella.
     
    Por eso Catarina había estado ahorrando, y haciendo pequeños mandados a su madre y a sus vecinos para juntar monedas, su hermano mellizo la ayudaba.
     
    Catarina estaba muy feliz con el dinero que había juntado para su muñeca. Pero su mamá enfermó unos días antes de Navidad y tuvieron que usar los ahorros para comprarle remedios, Catarina estaba triste pero no podía dejar que su mamá siguiera enferma.
     
    Una vecina muy anciana que la vio triste la consoló preguntándole qué le pasaba.
     
    —Yo tengo una muñeca que era de mi nieta fallecida, tomábamos té las tres jugando en el jardín de mi casa, Está un poco rota, yo la guardaba por si alguna vez, pero viendo triste si quieres te la doy- Catarina sonrió feliz y dijo que sí. Su vecina buscó la muñeca y se la dio haciendo que Catarina la abrazara muy feliz, aunque no era tal cual ella la había deseado.
     
    Los hermanos de Catarina se burlaban de ella por su muñeca rota. Catarina solo lloraba abrazada a su muñeca y jurando que era la más bella. Y sin que ella lo supiera su muñeca se enfadaba y proyectaba su venganza.
     
    Esa noche su hermano que iba a buscar unas frazadas en el altillo se cayó y se quebró la pierna y juraba que había sido la muñeca que le movió la escalera.
     
    Al día siguiente su otro hermanito estaba cortando unas verduras y se cortó un dedo con el cuchillo, y le tuvieron que coser, pero él juraba que se había asustado cuando sobre la mesa había aparecido la muñeca de Catarina.
     
    Catarina se negaba a creer las historias que contaban sus hermanos y seguía jugando con su adorada muñeca a la que había puesto de nombre Tina. Su hermana que se había enojado con ella y había llamado adefesio a la muñeca esa noche bajó a buscar un vaso con agua y juró, mientras le vendaban el golpe en la cabeza, que la muñeca, Tina, le había hecho una trabada.
     
    El papá y la mamá, que ese día había regresado a la casa y estaba algo mejor, se sentían preocupados y no sabían que pensar.
     
    Catarina dormía cada noche abrazada a su muñeca y decía que ella no podía ser, que estaba siempre con ella, pero una tarde en que los papás habían tenido que ir al hospital, para revisar el yeso de un hermano, la cabeza de la otra hermana y hacer sacar los puntos al tercero. Catarina se quedó sola con su muñeca y su hermano mellizo la espiaba, esperando que algo pasara.
     
    Lo que vio lo sorprendió, Catarina estaba hablando con Tina, no, no, Tina le estaba hablando a Catarina. Su hermano la acusó con sus padres cuando ellos llegaron señalando que la muñeca era malvada y que no entendían como era que se había arreglado de la nada.
     
     
    La muñeca, Tina, estaba sobre la cama y simplemente sonreía. Y todos se sobresaltaron en un momento señalándola. Porque Tina había movido sus ojos y no era porque se hubiera simplemente inclinado en la cama.
     
    El papá la tomó entre sus manos y la muñeca se empezó a sacudir para poderse soltar. El papá asustado dejó caer la muñeca al piso y ésta abriendo los ojos le habló diciéndole su nombre y que se iba a arrepentir.
     
    La mamá tomó la muñeca y la encerró en una jaula que tenían para guardar animales y la muñeca repitiendo su nombre le dijo a la mamá de Catarina que la odiaba.
     
    El papá de Catarina hizo un pozo en el fondo para enterrar en ella a la muñeca.
     
    Pero esa noche mientras dormían pensando que todo estaba tranquilo, tras dar un sedante a la llorosa Catarina, no solo la muñeca se levantó de la tumba, sino dos más que se habían formado con la sangre de los hermanos de la niña.
     
    Y los muñecos entraron a la casa, dispuestos a vengarse de la familia con los cuchillos que tomaron de su propia cocina.
     
    Y así terminó la historia con un final feliz de Catarina por fin con su muñeca Tina.
     
     
     
  8. Darla G Dumbledore
    Más tiempo pasó y Darla fue cambiando de trabajo, en los Servicios Administrativos del Wizengamot logró obtener un poco de paz y gusto por un trabajo que le recordaba en cierta forma a la burocracia del propio Wizengamot. Pero en esos trámites se cruzó con un mago que cambiaría su vida, Seba Granger.
     
    Algunos meses después de conocerlo y tras varios encuentros frustrados por ataques de sus antiguos compañeros de la Orden, Darla cambió su trabajo pasando a laborar bajo el mando del que se convertiría unos días después en su novio. Unas pocas semanas después una vacante en las jefaturas de las oficinas del Cuartel Auror la convirtieron en colega de Seba, bajo las órdenes de Sophie Granger una de sus antiguas amigas que habían marcado sus pasos actuales.
     




    @Seba Granger


  9. Darla G Dumbledore
    Quisiera
     
    (Autor: Martha Trentini - Adaptación: Sandra Esperanza)
     
    Quisiera ser el día para iluminar tus horas en vela,
    quisiera ser la noche para velar tus sueños,
    quisiera ser la briza para besar tu piel,
    quisiera tener alas para volar a tu lado,
    quisiera ser todo eso para vivir contigo,
    para compartir mi vida con la tuya,
    siempre que sientas lo que yo siento,
    y así, unidos en este amor eterno,
    llegar al regazo del cielo.
     
     
     
     
     
    Creo
    .
    (Delirios Cabales)
    Creo en ti, amigo,
    creo en tu sonrisa,
    ventana abierta de tu ser.
     
    Creo en tu mirada,
    espejo de tu honestidad.
     
    Creo en tus lágrimas,
    signo del compartir,
    no solo alegrías,
    también tristezas.
     
    Creo en tu mano,
    siempre extendida
    para dar o recibir.
     
    Creo en tu abrazo,
    acogida sincera de tu corazón.
     
    Creo en tu palabra,
    expresión de lo que quieres y esperas.
     
    Creo en ti, amigo,
    así, simplemente,
    en la elocuencia del silencio.
  10. Darla G Dumbledore

    Dupont

    Por Darla G Dumbledore

    Su mano reposaba inerte sobre el antiguo cuadro, un retrato suyo junto a su esposa. Un retrato de Adriano Wallace, el Ishaya. Mirshka Dupont había sido y era un simple huésped en el cuerpo inerte del antiguo patriarca Tonks. Scarlet inclinó la cabeza observándolo, el rostro del mago se veía velado por la muerte, pero no por eso seguía teniendo esa aura brillante, colorida, que ella le había conocido alguna vez.
     
    La asesina de París, así la habrían llamado, su sangre, la del verdadero Dupont, había corrido desde sus colmillos, pero no le había matado, no entonces, lo había transformado, como muchos años antes había sido transformada ella. Su familia, de estirpe cazadora, había caído bajo una guerra que ni siquiera los debería haber involucrado, pero a la Akane eso no le importaba. Era muy distinta a la dueña del cuerpo que habitaba.
     
    ¿Él murió en paz? preguntó en voz alta el alter ego a su compañera. Darla sacudió la cabeza negando, una negación a medias.
     
    No lo sé, pero ahora lo está.
     
    La pelirroja caminó despacio y movió su varita, una gaza fina y casi de un lila transparente cubrió el cuerpo del mago.
     
    No me corresponde a mí velarlo sino a sus seres queridos dijo con una frialdad que estaba lejos de sentir la Potter Black.
     
    ¿Y tú qué eras? preguntó su alter ego con expresión de asombro que se reflejó en su propio rostro.
     
    No tengo idea los recuerdos de Darla eran mezclados, desde traiciones del mago hasta muestra de cariño y amistad, no, no tenía idea de quién era o había sido el que por un tiempo se llamó su abuelo en la Potter Black y luego fue el hijo de sangre de Scarlet, hijo por su conversión en vampiro, amantes no habían llegado hacer según afirmaba la Akane.
     
    Sagitas estará muy apenada agregó el alter ego en su mente.
     
    Y no es la única, Cye también, todos solo que muchos más que otros, pero ellas dos y Antara suspiró recordado el rostro de la semidiosa.
     
    No he podido terminar de verle agregó la pelirroja mientras que con un nuevo movimiento de su varita diluía el recuerdo en que se veía el cuero del mago y sus retratos en la sala de su mansión.
     
    ¿Le han hecho homenajes? volvió a preguntar la Akane.
     
    Sí y no, la Rambaldi me envió sus condolencias y preguntó si podía escribir, pero tú sabes que estaba demasiado partida al medio, se fue de malas de aquel lugar y no ha querido entrometerse donde no la llaman, tanto amor que le demostraban.
     
    La expresión de Scarlet se reflejó en el espejo junto al cual en ese momento atravesaban.
     
    ¿Y entonces? preguntó una vez más.
     
    Dicen que todo fue un mal entendido, ya tú sabes bien río entre dientes la Potter Black mientras se alejaba lentamente del lugar.
     
    Le iba a extrañar. Sus canciones en las fiestas, sus fotos con sonrisa y expresión divertida, las tenía guardada y seguía haciendo esas morisquetas tan divertidas y tan características de él, pero no podía mirarlas, le daban nostalgia y no había vuelto a buscar el álbum I, porque estaba segura de que no debía quedar más recuerdos allí.
     
    Una estrella más que se unía a la constelación del corazón, en silencio, y de improvisto, una estrella más que los guiaría desde el cielo con su fulgor, un fulgor con las luces y el color del arco iris. Una luz más fuerte, azul, llena las almas cuando sientes que un unicornio llora en un rincón.
     

  11. Darla G Dumbledore
    ¿Cuándo había sido la última vez que se había sentido satisfecha con su trabajo? No podía recordarlo, el banco le atraía, trabajar con Seba era lo mejor que tenía, poder hacer un trabajo relajado, y con la mejor compañía. Pero el tema estaba en que aunque amaba los libros, la última vez que había blandido una varita a su gusto y piaccere había sido… ¿un torneo? ¿un duelo quizás? Ahhhh, esa maldita sensación de correr y no correr a la vez. Recordaba un asalto y no lograba ni recordar quien era el joven al que habían matado, quiso rescatarlo, pensó en un kiorke y es lo mejor que hubiera usado, pero no lo hizo. Dicen que el que no se equivoca es porque no hace nada, pero ella sentía que se equivocaba y le faltaba confianza. Sí, mucha confianza para ello, se había negado a dirigir asaltos y redadas toda su vida. Y no hablemos de negociar, si conocía demasiado bien la calaña.
     
    Se dejó caer tranquilamente bajo el árbol mientras observaba lo que había a su alrededor, paz. Eso era bueno, mucha paz. Había descubierto que no había nada de malo en ese bosque, las criaturas habituales, muggles o mágicas. Nada del otro mundo. Por eso su siguiente tarea había sido investigar sobre los dueños de la tierra, y oh, maravilla, sabía que podía extorsionar o simplemente ofrecer una suma no tan cuantiosa a su dueño y se la cedería. El mago le debía algunos favores en el pasado, a Scarlet, a Kimberly y oh, sorpresa, a su viejo amigo Gabriel. ¿Qué más podía pedir? Era todo perfecto en realidad, y estaba segura que a Seba y Eros les encantaría tener más terrenos.
     
    Extendió su mano y miró los anillos que había en ella, el mejor, el más bello y el que tenía más valor para ella era el de compromiso, luego estaba el de su madre, que junto con unos hechizos lograban que ella fuera un caminante diurno como le decían algunos. Después, unidos en forma mágica, había 3 anillos de cristal, que representaban las tres habilidades que ella tenía y que planeaba que fueran cuatro junto con el de Seba. Algún día, si lo convencía. Los otros eran algunos anillos de los libros, los amuletos estaban engarzados dentro de un guardapelo pequeño, en cuyo interior cabían más cosas de lo que cualquiera pensaría, las iniciales S y D estaban labradas y entrelazadas en su tapa.
     
    Siempre se preguntó qué es lo que la atraía allí, recordaba como las palabras de Maheba la habían llevado en su juventud a la Orden. Las mentiras. Las verdades. Recordó las palabras de la líder que la tenía que aceptar en la Marca, “nos encantaría tenerte en el bando pero acabas de salir de la Orden, hay ciertas políticas que seguir”. Obvio, no fue difícil convencerlas de que no era espía, pero le costó su buen tiempo la confianza. “Si fuera por mí nadie entraría sangre sucia”. Lo había oído no una, ni dos, mil veces, y había puesto su mejor cara de nada. Si fuera por ella ellos estarían muertos hace tiempo ¿Y? Nada.
     
    Cerró los ojos, bajando una vez más su mano y tapándose con ella los párpados, estaba cansada, agobiada, desanimada, un camino que no llevaba a ninguna parte. Bueno, sí, solo a su hogar, el lugar en que se sentía segura y era feliz. Una vez más.
     
    A su mente vinieron dos lugares, no, tres, en todos ellos había vivido, en uno de ellos, o, eran cuatro, había visto ceremonias. Se asombró de sus ideas, más bien de sus recuerdos. Eso le trajo a la memoria que debía ir a la Gaunt, había quedado en presentarle su hogar a Seba, pero ese no era su hogar, House of Books lo era. Esa era una de las casas en que podía vivir, como lo era ahora la Potter Black, tenía sangre ancestral allí, pero la mentira de la Karwright y el recuerdo de la Ricklaud de La Hoya le hacían sonreír. No tanto como el decirle a un mortífago que se colgara un cartelito en su cuello que seguro le quedaría mejor ahí. Recordó a la rubia que los observaba, había sido un fiel reflejo, o lo había intentado ser de ella.
     
    ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué le venían a su mente tantos recuerdos y solo muy pocos eran…? Mordió su labio y sacudió la cabeza como queriendo alejar los fantasmas, pero vinieron dos más, otra rubia y un demonio, recordó su manejo de las esferas de oscuridad, era la mejor en eso le pesara a quién le pesara. Tenía cada libro, cada grimorio de la O.O y si hubiera sido menos tonta podría tener el diario, estaba segura que si lo hubiera guardado en el cajón de ella y no en el de Saya. “Alguien tiene que hacer el trabajo sucio”.
     
    Abrió los ojos, no quería vivir en el pasado. Eso había sido historia, había sido borrado, que tuviera recuerdos y que muchos de ellos los hubiera podido recuperar con ayuda de su alter ego y con las prácticas de oclumancia… tanto practicar encerrar tus recuerdos y tus ideas te hace encontrar el lugar dónde las encerraron sin que tú supieras, seguro que con legilimancia podría acceder a todos sus recuerdos pasados, pero los que tenía le resultaban suficiente, no quería matar a otra Zahil, una falsa, ya que decían que la verdadera estaba viva, ni enfrentarse a otro Dalixian. Se preguntó con qué derecho la habían hecho pasar por el trauma de hacerle creer que mataba a su mejor amiga. Debería saberlo, nadie permanece muerto para siempre, ella no lo había hecho, había muerto más veces de las que podía recordar, solo una por ella misma, las otras salvando a los demás. Si no fuera una dama escupiría el suelo por esos falsos recuerdos.
     

  12. Darla G Dumbledore

    Amor Eterno.

    Por Darla G Dumbledore

    Sabes que te amo y te amaré siempre con todo mi corazón, aunque nunca llegamos a darnos el beso que siempre nos prometimos y no dormimos abrazados, ni velaste mi sueño de dormilona eterna. Cada palabra ,cada mención, cada mensaje me arranca lágrimas y más lágrimas que no paro de verter mi bella gatito, te amo, ídem diría el último tiempo en que estábamos mal. Perdón por tan poco mi vida, gracias por tantos años de felicidad que me diste desde ese 25/03 que se volvió nuestro primer beso y aquel 08/01 en que lo plasmamos on rol. Te amo y hubiera deseado de todo corazón ser tu esposa, tu amiga, tu reposo y tu paz.
     
     
    Perdón por tanto mi amor, gracias por todo lo que supiste dar GRACIAS MI AMOR.
     
     
    Por siempre y para siempre, extrañaré compartir contigo las pelis, las series, los chistes, las risas y sobre todo poder volver oír tu voz y ver tu bello rostro, porque aunque me dijeras que no, para mí eres la persona más bella del mundo. Te amo. Hasta siempre amor.
     



     
    Sé que no te hubieran gustado muchos de mi roles actuales, también sé que Gwenog hubiera tenido novio en Gryffindor cuando estaba en el Siglo XI. Sé que rompo la promesa de irme de aquí si no estabas tú. Sé que nunca entendiste mi emborrarcharme con fantasías y así olvidar el dolor o lo que fuere. Tú nunca fuíste un juego para mí, te lo repetí mil veces pero no sé si te lo demostré. Si supieras cuántos me han dicho que sí era obvio que nos amábamos en off, pero también sé que me dirías que sigo teniendo miedo y es una mentira. Sí y yo, tú lo sabes, tú lo ves, tú no tienes idea de lo que aún haría por tí si pudiera hacerte volver, si hubiera una piedra de la resurrección que te trajera hoy cambiaría mi lugar contigo y lo sabes.
     

    https://imgur.com/6yrE2jV
     



     
  13. Darla G Dumbledore
    Si tuviera que hacer un balance de este año me daría tal quebranto que ni una vida alcanzaría para saldarlo. He llorado, he sonreído y he llorado mucho más. Aprendí a usar una nueva máscara, espié y callé, descubrí la paz y la guerra, encontré tesoros en dónde menos esperaba y manos tendidas que nunca pensé me levantarían, tuve el apoyo de quién más necesitaba y la literalidad del silencio de quien no sabe leer más allá de las palabras. Perdí lo que más amaba pero encontré pequeños detalles y afectos cuando más lo necesitaba. Quizás ese quebranto tenga una compensación, una ganancia extraordinaria, una sonrisa un bombón, dicen que el chocolate levanta el ánimo. Gracias a los que están y estuvieron. Perdón a los que fallé y desilucioné tanto, pasa que solo soy humana, sí, lo soy.
  14. Darla G Dumbledore

    Queridos Reyes

    Por Darla G Dumbledore


    concurso navideño
    Queridos Reyes Magos, sé que hace siglos no nos escribimos, después de tanto tiempo deben haber pensado que maduré y no pido regalos. Creo que hace un par de años dejé de poner mis zapatos bajo el árbol. Verdad es que nunca les dejé agua ni pasto para los camellos, pero seamos sinceros, ustedes saben que yo sabía  quiénes eran.  
    Pero el tiempo ha pasado, y hoy me siento nostálgica. Creo que es la primera carta en que ustedes y yo nos sinceramos. ¿Qué solo yo? Puede ser, pero seguro que de responder también lo harían. Después de todo ¿cuánto hace nos conocemos? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que elegíamos juntos regalos? Yo creo que era más lindo elegirlo que recibirlo. Es como prepararse para la escuela, gustaba más la recorrida por las tiendas con la lista en la mano que la asistencia a clases con libros y útiles a estrenar o usados. Lo más bello: mirar vidrieras con juguetes, ropas, juegos, fantasías y soñar.
    ¿Qué cuándo dejé de soñar? No lo sé con exactitud, fue hace muchos años. Sí, es verdad que ni siquiera cuando tenía 5 ¿o eran 6 años? Y los vi por primera vez con ese estuche de sanadora para mí, ni entonces dejé de soñar. Religiosamente por más de 40 o 50 años seguí poniendo los zapatos bajo el árbol de navidad, ni siquiera el gordito panzón tuvo tanta devoción. Vamos, seamos sinceros, los 4, perdón, los 5 sabemos que el Niñito pequeño es el que nos regala y el gordito no es más que un siervo que ayuda en Navidad.
    Pero nunca dejé de pensar que alguna noche de reyes nos volveríamos a juntar a charlar. Hoy les hablo a ustedes, a los verdaderos magos detrás de los reyes. A los que me llenaban de amor cada Navidad,  cada cumpleaños y cada 6 de enero: los extraño, con todo mi corazón, los extraño. Aún miro las estrellas, la Cruz del Sur, las Tres Marías y los busco en cada una de ellas, y entre las demás.
    Dicen que este año se verá  a plena luz del día el cometa de la Navidad luego de miles de años. ¿Saben algo? El mejor regalo sería, que en su cola  vinieran los 3, sonriéndome una vez más. Los extraño. No sé cómo me ven hoy, pero quiero que sepan, que los amo mucho, con toda mi alma. Su negrita.

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