Una vez que estaba sentado a un lado de gomita le ofrecí de la sangre que tenía en mi vaso, sabía que era humana pero había sabido de personas que tenían un cierto deleite hacia la sangre pero por la única razón de que le ofrecía del vaso era por pura educación.
- No... Gracias dijo mirando el vaso fijamente.
Tal vez se ofendió pensé, solo había querido ser educado pero solo es sangre, ni siquiera era de un humano no necesitaba alimentarme de ellos. Sonreí un poco por la incomodidad de la situación pero no debía sentirme de esa manera. Era simple y sencillamente sangre, mi alimento.
- Es que... - sonrió- soy humana...
- lo siento si te ofendí. Hay humanos que beben sangre, solo quería comprobar que no eras uno de ellos.- reí un poco.- creo que no sabias, soy un vampiro.- dije esperando que no me temiera, pero era más que claro que no lo haría pues me conocía y sabia que no me comportaría de una mala manera. -¿quieres algo de tomar? Claro que no será sangre.- finalice riendo un poco.