Ashley Peverell

Todavía se sentía bastante perdida en todas partes pero las sugerencias le habían llegado para sentirse más acomodada sobre todo cuando le preguntó a su hermana cómo era que podía llegar al ministerio para que nadie la viese como una extraña, ella seguía trabajando en aquel lugar y se sentía orgullosa, a todo el que le preguntaba siempre portaba con orgullo su posición como sus compañeros y sabía que todos ellos hacían lo mismo pero no sabía si todavía existían algunos de sus conocidos, percibiendo como aquel evento hacía que su cabello normalmente brillante como el mismo sol que alimentaba su espíritu de pureza y completa bondad se ponía algo pálido, como una hermosa rosa a la que le ha faltado solo un poquito de luz. "Ve a buscar a Sean, él lo sabe todo pero lleva un extintor, un matamoscas o un gas pimienta por si acaso" Quería pensar que las advertencias de su hermana que parecía más bien de una mortandad que caminaba y la veía en algunas ocasiones como una forma sospechosa pero estaba bien, no le molestaba porque ya estaba acostumbrada a eso pero eso no detuvo sus pasos nerviosos hasta la oficina de aquel hechicero que ahora ostentaba un SECRETARIO en una puerta así que con toda esa educación de Gryffindor tocó a la puerta para esperar a que el muchacho le pudiera dar el paso, ella no era de las que quisiera interrumpir a ninguna persona en ningún momento.

Aquello todavía le era sorprendente, sabía que todos tenían que ayudar pero ahora estaba nerviosa porque no sabía cómo podía hacerlo y es que no podía creer aquel feliz suceso pero a veces las cosas sucedían cuando menos las esperabas así que ella había acudido dispuesta al llamado que había recibido por parte de una de las parientas que tenía, una chica de lo más encantadora y es que realmente ella quería a todos los miembros de su familia pero tenía la impresión de que sentía que había llegado tarde aunque esperaba que no, se sentía perdida de alguna manera en aquel lugar como si hubiera dado un salto en el tiempo y en parte era casi como sentirse ajena de alguna forma, incluso sentía una inclinación a hacer cosas malas pero debía de negarse con fuerza, no debía permitirse el dejarse arrastrar al lado oscuro pero ¿y si quería colocarle un asiento de broma a la señora ministra, de alguna manera la dejarían intentarlo? solo esperaba no terminar en la cárcel aunque quizá y por primera vez en su via, tendría la desfachatez de hacer alguna travesura de la que después rogaría el perdón de los cielos.

Cuando apareció en aquellos bosques trató de enfocar su hermosa mirada en todo lo que estaba a su alrededor, era consciente de los peligros que la habían llamado a demostrar su valor de cualquier manera y como miembro del Ministero y como empleado de uno de los departamentos que más adoraba se sentía en la obligación moral y pura de presentarse, especialmente después de enterarse de todo de primeras maneras así que encaminó sus pasos pensando en las pobres personas que podían estar cayendo víctimas de semejante y horrible maldición. ¿Qué era lo que estaba escondiendo ese sitio que amenazaba con semejantes muertes a los que se acercaban creyendo que se trataba de ese sitio seguro y feliz a donde todos los hechiceros y las brujas poderosas de su época iban para olvidarse por algunos momentos de lo que los aquejaba a todos para aferrarse en la infinidad de los instantes de una alegría que rogaban que nunca terminase? Ella estaba segura de que le ofendía en lo profundo pero ya había otros presentes y lo mejor era hacer equipos o al menos no enfrentarse realmente tan solo a las cosas, aunque era Gryffindor no por ello significaba que fueran tontos, para nada, los leones tenían de inteligentes lo mismo que lo de valientes así que se paró cerca de los demás ministeriales. -¿Ya han creado algún plan? Cuestionó pero de forma amable y con mucha educación, la hermosa ángel si había algo de lo que estaba sumamente orgullosa era de aquella educación impartida de forma militar por el valiente Esparta, abuelo de todos los de su casa y de su madre Antara a quien recordaba con la calidez y la añoranza de un polluelo que aún anhela el calor de su madre pero que le ha dejado volar por su cuenta para que pueda descubrir el mundo y hacerse un ave más fuerte.

La sorpresa inundó los bellos y profundos ojos de la joven de la casa de Gryffindor, orgullosa morada de los valientes y nobles que no se inclinaban ante nadie y que luchaban hasta la última gota de sus almas y sangres por aquello en lo que creían correcto y en esos instantes en los que el tiempo parecía tomar un poco de sus propios momentos para detenerse y analizar todas las situaciones, esa en especial no le parecía de lo más correcta al respecto de lo que podía hacerse con el ser de la oscuridad que se acercaba inexorable y de manera amenazante hacia todas las mujeres y los elfos y las elfinas. -En mi castillo de señorial presencia no accedo a la guerra aunque si tenemos que pelear, los valientes de mi casa lo haremos sin apenas parpadear porque lo llevamos en el corazón. Orgullosa alzó la varita como si fuese una espada de brillante metal que reflejara el sol tanto como su dorado cabello que se ondeaba sin necesidad de aire, era algo casi que estaba apegado a su alma el poder dar una imagen valiente aparte de la angelical, le gustaba ello puesto que lo consideraba una especie de armadura sagrada que la protegía y la rodeaba para que pudiera enfrentarse a cualquiera de las amenazas que podían querer agredir a las cimientes de su añorable hogar y comenzó una caminata de valor con la expresión en alto para poder encontrar a la criatura y enfrentarla como debía de ser, era una hechicera orgullosa y demostraría el poder puro y de luz que llevaba en las venas por siempre.

-Parece ser que ha encontrado algo de comodidad visitando los lugares de mi hermana aunque sinceramente para un animal tan inteligente y hermoso como este felino, buscaría un sitio donde realmente hubiera la seguridad de que no sería devorado en un caldero por las hambres de vida y sangre que profesa mi hermana, efectivamente, al ser uno de esos seres de oscuridad que necesitan de la luz para poder subsistir. Expresó la hermosa niña que ondeaba su cabellera incomodándola por unos momentos sobre el rostro que la hizo bufar muy suavemente, casi como un suspiro de ángeles que harían coro solo por su precioso rostro de blanquecina piel similar al más fino de los mármoles pero con un suave y elegante movimiento que no parecía propio de los humanos normales, no, ese movimiento que solo pertenecía a las más puras y divinas criaturas se retiró aquellos rayos de sol que iluminaban su cabeza y rostro, proporcionándole un aura celestial y gloriosa que ella identificaba con algo que era de aquellos valientes y verdaderos y honestos Gryffindors que llevaban la verdad pura en su corazón y con ello emitió una sonrisa hacia el viejo elfo que se apresuraba a atenderlos a todos aunque siendo aquel que ayudaba a la mujer de los Snape no le extrañaba que su carácter fuerte lo reflejase. -Deberías de avisar a Sagitas, la pobre dama que ya tiene bastante pesadez sobre los hombros por todas las responsabilidades debe de encontrarse en su corazón mortalmente preocupada por su ser querido.

En casa de sus amigas parecía que las cosas se estaban poniendo interesantes así que con el valor en la mano y el corazón henchido de orgullo por ser toda una leona de cabellera dorada que emulaba directamente a los rayos del astro rey la hermosa joven de inocente mirada se había dirigido cual rauda caballera hacia el hogar en donde tenía ese sexto sentido, ese presentimiento, de que su familia estaba en el requerimiento del apoyo que solamente aquellos que se tenían en la sangre podían dar, de eso no había ni siquiera el más mínimo asomo de dudas así que ella evidentemente tenía que ir a donde se solicitaba en silencio su presencia por lo que la sorpresa no fue de tamaño superior al notar que con evidente fanfarria y sonidos se aparecían unos caballeros con elegancia y porte de los siglos pasados que la hacían tener esos sentimientos de estarse en casa, en la época más señorial de la humanidad. Pero no solamente era que estuvieran todos los familiares y esas personas que no aparentaban ser brujos o hechiceros sino seres de un pasado que ya casi todos habían olvidado, como mirar a través de un cuadro renacentista o algo parecido pero de todas maneras ya había en la presencia tres mujeres aunque de la manera más natural la hechicera que además bebía sangre de los pobres e indefensos humanos parecía permanecer en las mismas sombras que imitaban de una manera vaga a lo que ella creía debía de ser el vacío carente de un alma pero de igual forma a su brava decisión de pensamiento se acercó con la curiosidad nata de la inocente niña pequeña que aún llevaba por dentro. -¿Porqué hay una fiesta en los ingresos de tu imponente morada? Preguntó hacia la dueña y de igual manera hacia las dos hechiceras que también estaban en la hecha de compañía y que denostaban el mismo asombro e impresión de las demás al ver semejante grupo de personas que se introducían antes de presentar unos papeles que parecían de suma importancia pero como ella acababa de llegar todavía quería saber para no comenzar a emitir juicio alguno, eso sería terrible para una persona como ella cuando todavía no escuchaba las versiones de todos los presentes en aquel territorio perteneciente a una de las brujas de cabellos tan claros como el de ella propia.

La hermosa hechicera de oro brillante en su cabellera que refulgía como el mismo sol tomaba profundamente una respiración que ante cualquier otro momento sonaría como el aleteo de una delicada mariposa de esplendorosas alas veraniegas pero no era así al menos no por el momento, solo era la joven y angelical princesa cuya resignación a los eventos ocurridos con tan mágicos y gentiles seres solo servirían para promover una sensación de nerviosismo general que realmente no deseaba extender. -Lo entiendo, sé de buena fe que sus corazones no están en la búsqueda de las guerras entre ustedes como nosotros, los estandartes de la humanidad en cuanto a la magia les hemos provocado a creer. Declamó con la suavidad de una oración hacia los cielos de los que la preciosa Gryffindor sentía que había descendido pero ¡oh desdicha! he aquí la oscuridad parecía acercarse de la más incierta de las direcciones por lonque tomó con pronta bravura su rosada varita y creó un círculo de movimiento al querer ser capaz de observar con prontitud cualquiere de los peligros que acecharen en sus cercanías. -¡Tomen valor mis valientes amigos, que la oscuridad de las penumbras parecendesear engullir nuestras almas para sus horridos banquetes!

-Pues la verdad es que no sé si su elfo doméstico se encuentra presente en alguna forma pero has de saber wue no creo que se haya pasado por estos aposentos últimamente en especial cuando se han corrido rumores acerca del misterio de los mapas de los siete venenos que nadie debería de encontrsr en este siglo. Una encantadora y hermosa bruja con expresión angelical y un aura de suma pureza había encaminado sus pasos con asombrosa ligereza hacia donde la apatición de la diminuta criatura mágica habís perturbado sus poderes, ella con la fuerza y la valentía de un millón de leones había acudido incluso antes de percibir el suave y dulce murmullo de su nombre, siempre estaba preparada para toda acción valerosa pero si había alguien con sabiduría acerca de los venenos esa era su hermana hechicera de años adelantsda. -¿También has venido con el alma dispuesta a la investigsción de las verdades por detrás de los mágicos y oscuros mapas? porque has de saber que empresa peligrosa es y solo la luz de los más puros corazones podría lanzar su rayo de pureza y verdad hacia el destino correcto.

La hermosa bruja que habitaba aquella casa no entendía lo que estaba pasando pero de algo de lo que si estaba segura era de que había percibido en los exteriores de su más que magnifica residencia los estruendos de lo que para su sistema auditivo era bajo todas las motivaciones correctas una reyerta y no cualquiera ante los deslumbrantes y radiantes ojos de aquel angel descendido de las glorias mágicas celestiales sino entre los benditos que daban de sus tiempos eternos y sus afables gestos un poco de su amabilidad para cuidar de quienes con sangre mágica les requerían. -En este valeroso y sagrado hogar donde habitan los leones no se debe ni se permite agresión alguna contra los hermanos mágicos de su misma sangre, vergüenza debería de perseguirles tan solo por pensarlo ¡es prohibido en cualquier metraje de lo que en referente a mi hogar está y con valentía lo reafirmo! Exclamaba la valiente y hermosa Gryffindor saliendo desde el interior de su fortaleza poderosa conforme su expresión de niña de encanto se ensombrecía con el gesto de la severidad más sublime que indicaba que no accedía a lo que consideraba como comportamientos bélicos innecesarios en lo que ella consideraba su paraíso pacífico llamado hogar.

La pequeña y valiente bruja de la casa del león de la que se sentía que siempre podía representarlo con la misma bravura estaba muy emocionada por la boda, le gustaban mucho y le parecía increíble que la hubieran invitado y que parecieran felices por hacerlo, realmente se sentía tan cálida y llena de amor y esperanza con todos esos acontecimientos para ella tenía un significado muy profundo que era lo que alimentaba la luz que formaba parte de su ser y su alma, esa misma energía que era la que le daba todo ese valor para no sentir miedo mientras acompañaba a la feliz pareja que haría su poderosa unión delante de todos ellos, ese era el tipo de magia pura y poderosa que le gustaba defender y que sentía que era su deber el proteger. Su hermana de millones de años ya estaba peleándose con el monstruo de abominación invernal como siempre tenía que ser esa misma hechicera de largos cabellos la que se lanzara de cabezas en contra de todo lo que significara comenzar una pelea, no le sorprendía para nada pero primero había que proteger a la hermosa pareja, la novia se veía como una luz purificadora con aquel vestido incluso mientras iban corriendo hacia la otra tienda pero la hermosa rubia con hermosos ojos castaños se detuvo un poco cerca de la entrada. -Ayudaré a mi hermana a reducir a la bestia feroz, quiero que este día sea memorable para ustedes y para todos los testigos de esta unión tan hermosa incluso si tenemos oportunidad quizás podríamos conseguir convertir al monstruo en una digna figura para el tope del pastel de bodas Con voz valiente y osada comenzó a decir la niña adorable que ostentaba el apellido de los Peverell orgullosamente mientras alzaba su varita rosada como si la ayudase en una especie de juramento, uno que latía en lo más profundo de su corazón y que le dictaba que era lo correcto para aquellos momentos así que no esperó más tiempo y mientras su torpe hermana mayor correteaba con aquella criatura mágica y hasta parecía olvidarse de que aquello debía de ser una ceremonia sagrada la niña también lanzaba un hechizo hacia el pecho de la bestia para hacerla retroceder.

-¡Cucarachas! Otro elfo se había unido al pequeño grupo que en esos momentos peleaba con unas asquerosidades como aquellas, cucarachas carnívoras come animales mágicos ¿en verdad? jamás lo habría imaginado pero para el elfo disfrazado con un pijama de pokemón muggle ya era demasiado pedirle, ya todos los elfos de la familia Peverell tenían que estar siempre vistiendo como aquellos pequeños bichos mágicos e inexistentes por parte de los humanos de los que la magia no corría por la sangre de sus venas pero aparte también les habían pedido que se dispersaran y se fueran por las casas de la familia a investigar todo lo que pudieran y ahora estaban luchando en contra de unos insectos gigantes que por lo demás eran bastante asquerosos. -¿Cómo van a matar este tipo de pestes? parece que tuvieran unas enormes garras y sería un enorme problema si llegaran a meterse en la mansión.

Veo tantas palabras bonitas en estos momentos que no puedo evitar sonreír de manera incandescente, las personas son tan lindas que por eso es que me sigo quedando, a veces hay momentos en que me da la duda porque hay tanta oscuridad que a veces parece que este sitio todo fuera más que un juego pero entonces los leo a todos los demás y me doy cuenta de que solo son poquitos los que no tienen centrados sus pensamientos (o que no tienen madurez, porque esa es la verdad, para la edad que tienen muchos su nivel de madurez sobrepasa a los números de sus cumpleaños) pero esos ya son pensamientos independientes que no deberían de tener tanta cabida en este sitio así que solo pongo sobre la mesa lo mismo que la mayoría ya sabe y que ha expresado, que esta persona lleva a un personaje que es capaz de manejar con lo que se le viene por encima de todo, para trabajar con la historia que nos ha dejado un mortífago y que una buena mayoría ya quiere ver la siguiente etapa. Yo espero seguir aprendiendo de ella así que mi voto va para "Sagitas Ericen Potter Blue".

La pequeña bruja parecía que no quedaba por entre todos esos magos y brujas que la pasaban muy por arriba, todos eran extremadamente altos y realmente parecía una niña pequeña que se movía con su intento de soltura por entre todos, la ventaja era que podía pasar por entre sus cuerpos sin siquiera llamar mucho la atención lo que no era algo que le gustase siempre pero en esos momentos le era conveniente porque todos estaban señalando la pantalla de votaciones donde podía ver en grande el nombre de una de sus hermanas mayores lo que le había hecho sonreír con sus hermosas perlas que eran sus dientes, se sentía orgullosa de ella y sabía que se merecía ese puesto y esa posición, si lo conseguía quería ser de las primeras en regalarle flores al respecto. -¿Hay más novedades? Finalmente después de subir unas escaleras había llegado al lado de otra de sus hermanas mayores que miraba en aquel tablero como se iban moviendo los nombres de todo, ya se imaginaba que aquella jefa de trabajadores del mismo departamento en el que ella pertenecía iba a estar atenta a todo lo que estaba pasando porque a final de cuentas y como empleadas del ministerio les iba a afectar fuertemente si una persona estaba o no en esa lista.

-¡Expecto Patronum! Había arrojado su poderoso y valiente león por delante suyo, un hermoso león que rugía y brillaba como la luz de la luna plateada para espantar a todos esos horrorosos dementores que habían comenzado a rodear la carpa, casi había visto la expresión de horror en su cuñada cuando la hermosa niña de cabellos dorados había decidido que no podía quedarse quieta mientras todas las demás personas sufrían, así no era ella y no iba a permitir que todos los demás magos tuvieran que perder sus hermosas y valiosas almas debido a aquellas criaturas oscuras y tenebrosas seguramente invocadas por algún maligno ser que solo estaba buscando la manera de perturbar y destruir la hermosa paz de algo tan maravilloso como era un sano deporte. Así que con ese gran valor que todos los gryffindor portaban la hermosa bruja con su aura pura de bello ángel que parecía volar apaciblemente incluso sobre el césped, corrió para socorrer con sus poderes a todos los magos que podía y señalaba con la fuerza de su bella varita rosada de rosas hacia donde su león tenía que ir a seguir matando dementores.

Si era a un bosque a donde tenía que meterse entonces eso era lo que iba a hacer porque a ella no había nada que le diese miedo aunque hubiera preferido haber podido ir con alguien de la familia o encontrándose con algunos otros compañeros pero también sabía que no todas las situaciones estaban en sus manos para llevarlas a cabo como ella quería siempre así que cuando llegó a las lindes de aquel bosque que se le hacía recordar al bosque tenebroso de Hogwarts levantó la varita que le iluminaba los caminos, al menos sabía que podía confiar en su fiel compañera para defenderse y para saber que la oscuridad nunca se abriría paso hasta ella, entre su varita y su alma pura ya tenía más que suficientes defensas contra la maldad. Pero el sonido de crujidos y de pasos también eran suficiente señal de alerta como para que la valiente gryffindor se diera cuenta de que podía encontrarse bajo ataque mucho más pronto de lo que había comenzado a calcular, pues bien, ella estaba dispuesta a dar pelea y no dejarse vencer por ninguna clase de monstruo o demonio. -¿Quién está ahí?

-De todas maneras deberíamos de ir La hermosa bruja cuyos cabellos rubios como el sol bañado en oro caían en cascada por detrás de su espalda todavía dándole una apariencia infantil se había acercado desde donde se encontraba su propia oficina dentro del mismo piso de accidentes donde muchos años atrás la vida fuera parte del día a día de todos ellos, ahora dándole un otorgamiento de mirada severa a su hermana mayor y de preocupación también ya que aunque también era consciente como todos los demás de que muchos de los movimientos y de las personas que realizaban actividades en todo el edificio se habían estado retirando con el peligro de que les vieran en el exterior ella todavía sentía los llamados a la responsabilidad cívica de cumplir con su deber de forma cabal y de una manera u otra. -Recuerdo que una vez hubo problemas con hombres lobos y a Heliké le dijeron que tenía que encargarse y ante la ausencia de nuestros compañeros creo que es nuestra obligación y nuestro deber el encargarnos de que el departamento siga funcionando y siga tomando parte de todo lo que signifique brindarle una seguridad absoluta al mundo mágico.

La bruja acababa de llegar a la casa de la familia esperando encontrarse con alguna explicación para el caos que había en los alrededores, tanto en el propio Londres como en el Ministerio de Magia ya que las personas hablaban entre ellas con caras de estar preocupados todo el tiempo pero lo que le preocupaba más era que muchos ahora iban de un lado a otro mostrándose diarios y hablando en voz baja como si lo que fueran a decir estuviese fuera de lo permitido, bueno, ella sabía que ahorita estaban con un cambio de poderes pero ¿cómo afectaría eso en las relaciones que ella misma tenía en esos momentos? ¿su familia estaría a salvo después de que recordaba de que incluso hacía mucho tiempo habían atacado los jardines con dragones? Cuando entró a la casa de su familia mirando a los alrededores todavía con su tierna carita llena de preocupación sus ojos se abrieron como si los hubiera deslumbrado la mismísima luz del sol que parecía de todas maneras reflejarse en su largo y dorado cabello cuando notó que había una bruja que no conocía sentada con todas las demás, su hermana mayor o más bien las dos parecía que estaban en un momento de presentaciones así que ella con su encanto carraspeó un poco y sonrió. -¿Tenemos nuevos miembros en la familia? me encantaría conocerlos aunque estaba preocupada porque estuve escuchando cosas de muertos y de que teníamos que tener mucho cuidado en estos momentos.

Apenas hemos terminado el trabajo del día y estoy agotada pero eso no me impedirá pasar al igual que todos los demás para dejar mi voto por una gran amiga y por una gran roleadora de la que ya he hablado, mis razones todos las conocen y siguen siendo firmes en todo momento porque creo que hará un gran trabajo como ministra y sé que va a dar para mucho juego separando las cosas correctas en su lugar y uniéndolos a todos para que puedan acercarse a todos los roles que ahorita hay, es un viento fresco que ya esperábamos muchos y me alegra entonces al día de hoy poder votar por tí Sagitas, te deseo lo mejor ya en la última ronda, sigues teniendo mi voto todo el tiempo.

Buenos días. Es mi gusto el poder pasar a dejar mi votación en esta oportunidad que se nos da para poder elegir al siguiente historiador que nos sorprenderá con sus habilidades para llevarnos de la mano a nuevas e interesantes historias que nos han dejado de todas maneras durante el tiempo de juego anterior por parte del jugador pasado que lo disfrutamos entre todos y espero que él mismo lo haya disfrutado en su momento, creo que no hay un solo miembro de esta página que vaya a decir que lo que hizo Aaron Black Lestrange durante su tiempo en la posición como ministro fue algo malo. Y como me gustaría que esto siguiera siendo así, que todos podamos ser parte de las mismas historias sin ser juzgados o señalados por nuestras diferentes maneras de ver un mismo camino es que vengo a dejar a quienes considero ya hacen una labor propia para que todos nos sintamos parte del juego y sabiendo de antemano que no vamos a tener que ser medidos bajo ningún precepto o concepto individual sino como lo que todos siempre hemos sido: jugadores en una misma página. 1 Sagitas Ericen Potter Blue= Siempre la he de elegir por su dedicación, tiempo y esfuerzo que coloca en servicio de todos. Pueden burlarse, pueden reírse de mi opinión porque no voy a cubrir el hecho de que les he leído en sus comentarios anteriores pero dejo mi voto y mi orgullo por saber quién es esta persona y por haber sido partícipe del poder saber que es de esas personas que pueden sacar una historia incluso si esta no es como ella la haría, que puede ver una variedad de caminos y de senderos en un juego que podría aparentar ir en una sola dirección y que es alguien con quien cualquiera que nunca haya conocido este juego puede sentirse cómodo y bienvenido puesto que toda duda le será respondida sin sentirse tonto. Y como dije, asentaré con firmeza y tomando como prueba muchos de los votos anteriores, es alguien de quien no voy a leer cuchilladas ni mensajes dobles en contra de otros en situaciones que no las necesitan, como esta. Por eso tiene mi voto. Y por eso seguiré votando siempre por ella, porque no me hace sentir avergonzada de formar parte de esta comunidad y por el contrario, me invita a seguirme conectando a pesar de la negatividad que a veces circula entre ciertos individuos. Eso se lo agradezco y ansío que otros como yo puedan sentir esa sensación de tranquilidad y de seguridad, de que no serán juzgados. 2 Anthony Ryvak Dracony= Otro jugador encomiable y que muestra esa misma sencillez al momento de conectarse con otros jugadores que se involucran en los roles, en las historias e incluso fuera de las historias de roles que hay en el ministerio, a él puedes verlo tanto como a mi hermana en todas partes y como jugador constante con todos sin hacerle feo a unos y otros, para él el juego es un juego o al menos eso es lo que me ha dejado ver en las ocasiones en las que tengo el gusto de compartir con ustedes y para mí eso debería de ser una de las máximas importantes para quien tenga el rol de ministro en este juego, que sepa que juego es juego y que los off como los llaman deben de quedarse aparte. Debido a mi empleo y a mis estudios casi no puedo ingresar para disfrutar de este lugar pero sé que cuando lo hago hay personas como él para quienes el tiempo no importa y que seguirán incluyéndome una y otra vez. Este es mi agradecimiento y mi reconocimiento a eso. 2 Elvis Gryffindor= Como personaje diría que solo por el hecho de ser un Gryffindor ya es suficiente para que mi personaje quiera votarlo como el siguiente guía que muestre el valor, la entereza y la calidez de todos los que forman parte de la casa de quien supongo, es su ancestro pero como jugadora real y viva detrás de los monitores que utilizo siempre, digo que me parece impresionante que él sea de aquellos que es diferente a la media de lo acostumbrado y de lo que esperamos y por eso mismo, es que si no queda nadie de mis primeras opciones sea él quien lleve el mando y la batuta de los juegos de rol en el ministerio, porque quiero a alguien que entienda que un juego es un juego y que no debería de haber empujones o rencillas personales para decidir quién puede jugar y quién no tan solo porque unos no somos buenos para poner tantos renglones a una sola en lo que nos ubicamos correctamente o si escriben un libro, soy de esas opiniones porque para mí el escribir representa un reto, representa una gran dificultad y estoy harta de sentirme agredida incluso en comentarios que no son para mí pero como soy del mismo tipo, se siente como que en cualquier momento seré la siguiente. En esta persona yo no he visto eso de negativo y espero con el corazón, que si logra quedar realmente demuestre a un jugador con todos los puntos como deben de ser. Hermana, prometo votar por ti el próximo año porque sé que también harías un trabajo estupendo y no has cejado a pesar de nada, estoy orgullosa de ti y prometo que el próximo año mi voto será tuyo.

Buenos días. He notado un error en este registro de las ganancias en mi familia: http://www.harrylatino.org/topic/111383-boveda-familia-peverell/?p=5358304 Ya que esta persona ha colocado menos dinero en mi bóveda de la que había anteriormente por lo que las cuentas están erróneas. La cuenta estaba con 9.600 galeons y el que hizo las últimas cuentas puso como que solo teníamos 1.950 galeons. ¿Serían tan amables de corregir su cuenta? el total debería de ser de 15.150 galeons no de 7.500 galeons. Un agradecimiento cordial.

La bruja se había estado esforzando por conseguir boletos para aquellas temporadas y ocasiones, se estaba gastando todo lo que tenía en el banco pero al menos esperaba que todos en la familia o la mayoría acudiesen y si no, pues iba a pedir unas cuántas devoluciones de galeones para no estar sufriendo tampoco aunque algo le decía que los duendes en el estado en el que se encontraban no iban a estar muy felices de estar devolviéndole el dinero a las personas aunque estas alegaran que al final no habían conseguido de disfrutar de todos los partidos o que todos los asientos no habían sido ocupados, ella los había pedido a una altura media de manera que no fueran a caerles cosas raras en la cabeza pero que la familia pudiera disfrutar de todos los partidos que vieran ya fueran ingleses o no, al menos ver un poco aunque el quidditch no era mucho de lo suyo era Gryffindor y por ende, estaba obligada a que le gustara todo sobre ese juego de pelota. Se sentó en sus asientos tan solo para tener algo que hacer, no le gustaban las esperas en las filas o en los grupos y mejor ponerse a leer un poco en lo que llegaban los demás de la familia a hacerle un poco de compañía.

Sabía que todos en la clínica estaban en un estado de espera en caso de que llegaran heridos especiales pero no por el hecho de que no hubiera llegado nadie todavía la bruja se había relajado, ni siquiera un poco, en todo ese tiempo había estado recorriendo los pasillos de la clínica para estar segura de que al menos todos iban a poder estar atentos y que si llegaba alguien durante las emergencias entonces las enfermeras y los enfermeros iban a estar muy al pendiente para atender a todos los heridos. Había dejado escapar un suspiro mientras que alejaba del frente sus largos cabellos de oro que relucían bajo las luces blancas y cálidas de los focos que permanecían encendidos como un faro de esperanza para todas las almas. -¿Aún no hay noticias de nada? Había cuestionado la hermosa bruja a la que estaba encargada de vigilar la entrada con otros magos que apuntaban sus varitas hacia las puertas en caso de que tuvieran que defenderse de maneras quizá un poco violentas para lo que a ella le gustaban pero la verdad era que aquellos eran tiempos muy desesperados.

La hermosa brujita había llegado corriendo a aquel pueblo de muggles respirando de forma muy acelerada mientras se imaginaba cómo podían estar las cosas que hubiera ya gritos de algunas personas que no tenían la magia en sus manos y que comenzaban a ser tiradas sin misericordia hacia la muerte por aquellos magos y brujas que se estaban adelantando a unos hechos que no estaban del todo seguros y que les estaban significando casi un crimen para esas personas, la rubia sabía que eso era algo demasiado cruel y que debía de hacer algo al respecto, no por nada era Gryffindor así que por eso tomó con mayor fuerza su varita y salió corriendo rumbo a aquella dirección esperando de todo corazón poder hacer reaccionar a sus compañeros de poderosa magia y si no, tendría que hacerse cargo de ellos con el inmenso poder de su magia luminosa.

-¿Entonces sí vamos a ir todos a ese pueblo mágico donde estaremos seguros y a salvo de que nadie nos va a atrapar? ¿estás segura de que podemos llevarnos todas nuestras cosas y no nos van a asaltar de camino? ahorita ya se juntaron muchas personas y solo quiero saber de que pueden llevarnos a todo el grupo y de que una vez que estemos allá ninguno de nosotros vaya a terminar siendo atacado o maldecido, ya ves lo que pasó en la boda de la familia. Había comenzado a decir la hermosa brujita con hermosos ojos húmedos de color castaño alzando una pequeña mano blanca como la porcelana mientras la agitaba en el aire pero ya veía que los demás magos y brujas se estaban acercando para formar una especie de filas ordenadas, era obvio que nadie quería perderse en el camino y tampoco querían hacérselo difícil a la bruja de los Ryddleturn así que ella también puso de su parte y se formó con los demás.

Las cosas habían sucedido de una manera tan extraña que la pobre bruja no había tenido más opciones que admitir que tenía que estar cerca de su familia justamente en los momentos que más peligro representaban y aunque ya había acudido en una sola ocasión a la casa de sus familias se había retraído porque le había parecido que todos estaban ocupados en cosas súper importantes y a ella tampoco le gustaba importunar pero a final de cuentas no iba a terminar teniendo muchas opciones así que intentando no demostrar que estaba muy asustada porque a final de cuenta los Gryffindor siempre se demostraban por ser los magos y brujas más valientes que salían de Hogwarts, había ido a la casa de su familia y había tocado a la puerta antes de pasar. Le parecía que escuchaba voces en todas partes pero de una manera más curiosa que venían de la cocina así que se encaminó hacia la cocina esperando poder ver a alguien de ellos y que le pudiera explicar qué era lo que estaba pasando ahí.