Sunar PBT

El tiempo voló como siempre en la Mansión de la Familia Potter Black. Tuvimos el tiempo suficiente de visitar algunas casas (obvio que no podíamos entrar a los terrenos de cada familia, así que le mostré desde afuera), para que mi Argentus conociera cada vez más el lugar donde vivíamos y del cual no pensaba ya más nunca escapar. No recordaba lo exuberante que se apreciaban ciertos hogares y sus alrededores, en especial los que alguna vez llegué a visitar en calidad de empleada del Ministerio. Fueron momentos inolvidables esas misiones de trabajo. Lo extrañaba mucho porque era la mejor forma que tenía en ese entonces para no estresarme con la presencia del padre del peliazul. Quería intentar nuevamente más debía investigar si los requisitos para ser admitida cambiaron. – ¿Qué te parece regresar a casa, cielo? – le pregunté al niño que asintió emocionado. Seguramente no era su idea de diversión recorrer todo el pueblo conmigo. Sabía que deseaba jugar con los familiares, y por supuesto, que ansiaba ver que estaban haciendo los patriarcas. No logré decirles hacia donde me dirigía luego del interesante dragón fantasmal, que prácticamente nos recibió ese día luego de varios años de ausencia. – ¡Busquemos! – le dije a Argi cuando por fin llegamos a casa. El niño tenía más energía de lo que pensé. Después de haber recorrido varios kilómetros, aun podía entrar corriendo a la mansión mientras yo con un dejo de cansancio lograba seguirlo con la mirada escaleras arriba.

Argentus Potter Black No le gustó no poder jugar como quería, pero quería y respetaba a su mamá. Esperaría porque sabía que ella cumplía lo que prometía y más si se trataba de practicar el control de su poder. Ese poder que aún no entendía bien pero que le llamaba mucho la atención seguir experimentando junto a su madre que cuidaba que nadie ajeno o intenciones nada agradables, le hiciera daño. -- Creo que sería mejor si me explicarás la posible asociación que te pregunté hace unos días atrás -- le mencionó al Patriarca de la familia. Los años que pasaron en un lugar diferente, fue divertido en cierto modo para el peliazul. Argentus nunca supo cómo llegó a ese lugar. Y es que su madre le aplicó un hechizo para realizar ese viaje. Solo Argi recuerda haber estado en esa casa en el campo, pero a pesar de que la familia de Sunar recordara al niño, él no los recuerda con claridad. La joven madre tomó una decisión al descabellada en los años que estuvieron lejos de Ottery y los Potter Black. No obstante, el niño se sentía alegre de poder experimentar "otro mundo" como lo consideraba él. Sus ojos pasaron de mirar al tío @ Matt Blackner y después a su madre Sunar que pedía uno de fresa con yogurt. Ansiaba comer algo dulce y lograr ir a casa para dedicarse a practicar con su madre. Le entusiasmaba practicar con su madre, ella casi todo el tiempo era estricta con el tema, pero amorosa al mismo tiempo. -- tío, mi helado -- dijo Argentus comenzando a impacientarse por el retraso de su postre.

A pesar de haber pocas personas en ese momento, se veía animado el negocio. Siempre quise disfrutar de las atracciones como un cliente normal. Pero en su momento siempre estuve ocupada en mil asuntos que pasaban por mi mente, lo cual me impedía gozar de la libertad de ser una persona más dentro de un parque acuático para divertirse. Dejé por un instante, mis vagos pensamientos y escuché al tío Matt que me siguió explicando un poco más sobre lo poco poblado del Callejón. -- Donde estuvimos no logré saber de ustedes o los acontecimientos que pasaron por este lado del mundo. -- con algo de vergüenza admití no haber buscado la forma de contactarme con ellos. Claro que me arrepentí de haberlo hecho porque me perdí de mucho con la familia, pero seguía tratando de acoplarme a la nueva vida que empezaba con ellos. Por un instante sentí que mi mano se enfriaba y miré rápidamente a Argentus que posaba sus ojos en dirección de Matt. Moví mi mano para que se detuviera y fue así cuando me miró. Hice un ademan para agacharme a revisar mi calzado y pegada al niño le susurré molesta: -- Aquí no. Espera un poco más cariño -- él me contestó bajo que quería "jugar". -- Vamos por el helado -- dije cortando de repente lo que quería seguir diciendo el peliazul frente a Matt. Me incorporé y sonreí esperando que el niño entendiera que la paciencia le recompensaría mucho de poder controlarse. -- Quiero de aguacate -- dijo Argi al ver que nos acercábamos a la cafetería del hotel.

ID: 55810 Nick : Sunar PBT Link a la Boveda Trastero: #118402 Link a la Boveda de la cual se descontara: #83649 Fecha: 20/11/2022 Link a la Compra: Ver pedido Producto: Remedio para Quemaduras Puntos: 20 P Precio: 1000 G Producto: Estrella Fugaz Puntos: 10 P Precio: 500 G Total de puntos: 30 P Total de galeones: 1500 G EDIT MODERACIÓN: Se forzó el posteo porque por un error al realizar la compra

Me incorporé al ver como mi tía retiraba de nuestra presencia espectáculo que nos recibió como bienvenida a la mansión. Realmente sonreí al imaginar que hubiese podido vivir tantas emocionantes y locas aventuras en estos últimos años si no me hubiese ido. Especialmente porque quería que Argentus volviera a tomar confianza, y esperara que no demorara, sabía que así sería. El peliazul observó con mucho detenimiento y curiosidad como la tía @ Sagitas E. Potter Blue se llevaba al dragón, aunque distaba de ser uno real, para halarme el vestido y señalar en la dirección de la pelivioleta. Lo miré y vi esa expresión de juego en sus ojos mas no podía aún permitirle practicar, sería después y creía que en eso si le pediría ayuda a Matt. Casualmente el tío saludaba a Argi, me miró y luego nuevamente al pelirrojo para murmurar un saludo. – Disculpa tía – grité al darme cuenta que el agua también había bañado a la matriarca. Sabía que no me regañaría por la pequeña desviación del hechizo, aunque a nadie le gusta estar empapado. Asentía hacia Matt cuando nos invitó a seguir al salón dejando el pequeño desastre a los elfos. Pero le hablaba a @ Sean -Ojo Loco- Linmer el cual no recordaba haberlo visto, y se unió entonces Jack alejándose con él. La tía regresó ya sin su disfraz. – Creo que debo una larga historia – le dije a mi tía cuando regresó y tras ella Harpo, su elfo personal. Argentus un poco más relajado comenzó a caminar por el salón observando el lugar y todo lo que ellos tenían en el mismo hasta detenerse frente a la chimenea cuando entró el pelirrojo @ Matt Blackner . Aún miraba hacia las lenguas de fuego que parecían bailarle y extendió sus manitos. – Fuera de casa y ellos pueden ser tu público, si quieres. – le dije suspirando mientras miraba a Sagitas y Matt junto a la bebé. – Está bien mamá – dijo mirándonos con una sonrisa. Argentus estaba feliz, desde que regresamos a Ottery esa fue la primera vez que me sonrió sin miedo a lo desconocido, como cuando emprendimos el viaje de regreso a casa. Y mis dudas se despejaron porque sabía que mi familia nos apoyaría, aunque tuviéramos un pequeño secreto más que revelarles.

Raizor, elfo doméstico de la Mansión Potter Black -- Como me lo imaginé -- murmuró el elfo escuchando la voz de alguien desde la trastienda. El elfo asumió que el dependiente si se encontraba durmiendo y que él lo despertó. Pero su semblante cambió cuando vio aparecer al patriarca de la familia y se aclaró la garganta antes que el pelirrojo se acercara más. Revisó una vez más el listado para asegurarse que había anotado todo lo que su ama le mandó conseguir. Y con una pequeña reverencia saludó al tío de Sunar. Lo único extraño fue que la bruja agregó las golosinas con una letra ilegible que le hacía dudar al elfo si conseguirlas o no. Pero lo que estaba escrito en el pergamino, debía comprar. -- Buen día amo Matt. Vine por estos artículos -- le pasó el pergamino al patriarca para que lo viera. En el listado que le entregó se hallaba descrito que la bruja pelinegra necesitaba cuatros cuadernos de 200 páginas de raya ancha y un cuaderno sin rayas. También quería tijeras, 2 pliegos de cartulina negra, así como 2 pliegos de cartulina color crema. Y al final estaba en esa letra que le inspiraba desconfianza, la bolsa de golosinas con sabor a limón dulce. Miró Raizor por un instante para apreciar el rostro del pelirrojo mientras leía el pergamino. -- Usted me dirá si necesario subir a la planta donde se encuentra los artículos pedidos -- preguntó el viejo elfo llevándose una mano al bolsillo del chaleco de donde extrajo un pequeño reloj para fijarse en el tiempo que le restaba para culminar su mandado en el callejón Diagon.

Pues si lo escuché. Por un instante pensé que era otro empleado que atendía el parque, pero el girar hacia la voz, observé que era mi tío Matt y sonreí. Agradecía la hospitalidad que no brindaba la recepcionista que nos hizo una señal que podíamos pasar, así como la caballerosidad del patriarca de la familia que mantuvo la puerta al entrar. Argentus lo miró curioso, y no era de esperar que el niño sintiera la curiosidad de cada uno de los familiares que le privé conocer al irme yo de Ottery. Tuve mis razones para ese viaje que duró más de lo que ellos y yo imaginamos, pero ya estaba de regreso para continuar con mi vida como debió ser de no irme del lado de la familia. El pelizul haló el vestido que llevaba puesto, como queriendo decirme algo, pero Matt volvió a hablar. -- Me lo imaginé -- respondí al comentario -- Le quería enseñar el niño el sitio para que lo conociera, creo que no lo había traído aquí. -- dije mirando que Argi no pronunciaba palabra alguna, ni un saludo emanó de él. No obstante, tendría una charla con el niño cuando Matt estuviera ocupado. No era normal que él se comportara así por más extraña que fuese la persona. Pero Matt es de la familia, y estuvo junto a los demás miembros de la familia en los primeros años de vida del niño, así que no podía permitir que no se relacionara como antes. Me daba pesar el haberlo apartado de ellos porque le estaba siendo algo difícil volver a ser el de antes. -- En lo que respecta al callejón, es bastante diferente de lo que recuerdo. Hay muchos locales cerraron y por supuesto hay otros que son nuevos. Más espero volver a familiarizarme pronto, así como en Ottery. -- mi tío caminaba con nosotros, pero Argentus se cambió a mi otro costado agarrándome de la mano y de vez en cuando mirando en dirección del pelirrojo. Si bien mi hijo aún no podía acostumbrarse a cada miembro de la familia, no les era indiferentes porque desde nuestra llegada me preguntaba por cada uno de ellos y aunque mi tío no sabía, era el que le despertaba más curiosidad.

Consumibles en Batallas Nombre: Link a la certificación: enlace Nota: No se permite más de 5 consumibles en el inventario Consumibles especiales: Nombre: Link a la certificación: enlace

Poderes de Criaturas Tipo de Poder: Licencia de uso:

Libros de Hechizos Nombre: Nivel: Link a la certificación: Habilitado para su uso

Criaturas Mágicas Clasificación X Nombre del Producto: Lechuza Puntos Obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Micropuff Puntos Obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Zorro (2) Puntos Obtenidos: 10 x 2= 20 Link a la certificación: enlace - enlace Clasificación XX Nombre del Producto: Aethonan Puntos Obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Augurey Puntos Obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Bowtuckle (2) Puntos Obtenidos: 20 x 20= 40 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Jobberknoll Puntos Obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Clasificación XXX Nombre del Producto: Puntos Obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XXXX Nombre del Producto: Puntos Obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XXXXX Nombre del Producto: Puntos Obtenidos: Link a la certificación: enlace Criaturas en la Reserva Nombre del Producto: Puntos Obtenidos: Link a la certificación: enlace Total de puntos en criaturas: 140

Pociones Mágicas Clasificación A Nombre del Producto: Pimentónica Puntos Obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Doxycida (2) Puntos Obtenidos: 10 x 2 = 20 Link a la certificación: enlace Clasificación AA Nombre del Producto: Esencia de Rue Puntos Obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Pócima para dormir Puntos Obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Remedio para Quemaduras Puntos Obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Clasificación AAA Nombre del Producto: Puntos Obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación: AAAA Nombre del Producto: Puntos Obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAAA Nombre del Producto: Puntos Obtenidos: Link a la certificación: enlace Total de puntos en pociones: 90

Objetos Mágicos Clasificación A Nombre del Producto: Balanza Puntos Obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Bola de cristal Puntos Obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Caldero Puntos Obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Guantes de Piel de Dragón Puntos Obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Shampoo Pet Palace (2) Puntos Obtenidos: 10 x 2 = 20 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Vuelapluma Puntos Obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Estrella Fugaz Puntos Obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Clasificación AA Nombre del Producto: Varita Puntos Obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Cámara de Fotos Mágicas Puntos Obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Prendedor Puntos Obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre del Producto: Lavado Express P. Puntos Obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Clasificación AAA Nombre del Producto: Puntos Obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAA Nombre del Producto: Puntos Obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAAA Nombre del Producto: Puntos Obtenidos: Link a la certificación: enlace Total de puntos en objetos: 160

Índice de Bienes Objetos Mágicos Clasificación A Balanza Bola de cristal Caldero Guantes de Piel de Dragón Shampoo Pet Palace (2) Vuelapluma Estrella Fugaz Clasificación AA Varita Cámara de Fotos Mágica Lavado Express Personalizado Prendedor Clasificación AAA Clasificación AAAA Clasificación AAAAA Pociones Mágicas Clasificación A Doxycida (2) Pimentónica Clasificación AA Esencia de Rue Pócima para dormir Remedio para Quemaduras Clasificación AAA Clasificación AAAA Clasificación AAAAA Criaturas Mágicas Clasificación X Lechuza Micropuff Zorro (2) Clasificación XX Aethonan Augurey Bowtuckle (2) Jobberknoll Clasificación XXX Clasificación XXXX Clasificación XXXXX Criaturas en Reserva: Libros de Hechizos: Libro Poderes de Criaturas Tipo de Poder Consumibles en Batallas Nombre:

Bóveda Trastero Sunar PBT El pasillo era algo extenso porque a la Potter Black le había tocado un lugar más alejado que el de otros magos. Pero no importaba mucho porque así podía disfrutar del recorrido. Las paredes de piedra que conforma esa cueva especial para las bóvedas lucían brillante a la luz de las antorchas que se ubicaban a los lados sujetas por cadenas doradas, y que provocaba que brillo inusual que a l0s ojos de la castaña parecía de un tono rosado. Llegaron a donde sería su bóveda; sabía que muchos magos creaban, o más bien, los elfos creaban diversas formas de protección para cada bóveda a pedido del mago, por esa razón, la Potter Black también solicitó el servicio de protección a la administración del Banco. Ella pudo realizar un dibujo con su varita sobre la piedra lisa, y solamente pidió al elfo que en ese momento tenía que girar unos segundos para ella terminar la maniobra. Claramente a la criatura mágica le pareció arrogante de su parte acatar así la solicitud. Todos conocían el temperamento y actitud de los elfos del Banco de Gringotts. – Listo – dijo la bruja y el elfo terminó su labor mágica. Al entrar al recinto, del techo pendía una sola lámpara que iluminaba cada rincón del lugar logrando que se apreciara algunos estantes vacíos, otros con algún que otro objeto porque realmente la bruja se ausentó por un largo tiempo y no logró solicitar el espacio necesario, aunque pronto esos lugares se irían llenando. En la pared del lado izquierdo colgaba un cuadro con el escudo de la casa de Hogwart a la pertenecía la bruja. También observó que a su derecha, permitieron ubicar una mesita donde se colocó los pergaminos de los servicios de veterinaria que fueron adquiridos para los zorros que vivían en la Mansión Potter Black. – Pronto esto estará más que ordenado – dijo para sí, aunque el elfo del banco resopló porque Sunar demoraba mucho en culminar su visita para que él pudiera regresar a sus labores. Sin embargo, le avisó que era todo por el momento porque pudo apreciar la expresión en el rostro de la criatura y no quería echar de enemigo al elfo. Perfil del Comprador del MM: 13 Índice de Bienes Objetos Mágicos Pociones Mágicas Criaturas Mágicas Libros de Hechizos Poderes de Criaturas Consumibles en Batallas Fecha de próxima actualización:

– ¡No! – le grité a un elfo que me quería sacar el abrigo de encima como si no pudiera hacerlo yo. No sabía porque el elfo pretendía que yo le entregara mi gabardina justo antes de entrar a la casa. Nunca elfo de alguna casa se había atrevido a eso, y por esa razón me exalté como nunca antes frente a la criatura que me miró, se disculpó y se fue antes que pudiera pedirle disculpas. En realidad, estaba algo angustiada por asuntos ajenos al regreso, más intentaba que no se notara y menos el niño. – Creo que mejor nos apuramos – le dije agachándome para acomodar una corbatita que vestía el peliazul. Y es que normalmente no refunfuñaba cuando le escogía la ropa, pero en esta ocasión, no le gustó para nada. Le platiqué que era por algo especial y cuando estuviéramos reunidos, yo le avisaba sin demora para que pudiera al menos, prescindir de la corbata. Me apresuré porque había recibido una lechuza para asistir a la Mansión, fue una sorpresa para mí porque no recordaba haber visitado antes la casa de la familia Ojo Loco. Estaba segura de que sería interesante este pequeño viaje para conocer a los miembros de la familia, aunque siempre supe que mi tía era parte de la misma. – ¿Pesa la mochila? – le pregunté a Argi que negó con la cabeza – Estoy bien mamá – me respondió animado. Desde que llegamos el pequeño estuvo bastante desanimado por haber dejado a sus conocidos, y tratar de acostumbrarse a esta nueva vida con mis tíos que tenía tiempo de no verlos. No obstante, de a poco dejaba esa inseguridad y comenzaba a disfrutar de esta nueva vida.

Buenas por aquí Cotejando los productos de la ficha con los que tengo en mi perfil de comprador en la web de magicmall, me fijé que tengo una poción pimentónica extra. Seguramente al crear la bóveda trastero deberé tener los links de cada artículo/criatura/poción y solo tengo este que compré. Quería solicitar, por favor, de quitarlo de la web. Si algo necesito además de esto, por favor, me indican para subsanarlo en otro post de necesitarse. O si debo pedirlo en otro topic. (aunque no creo por lo que dice el título) Muchas gracias y saludos

Buenas noches/días según el caso Vengo porque revisando mi ficha y bóveda vi que la bóveda de Coffee Artist me indica que no existe y quería ver si es posible que lo quiten tanto de mi bóveda como de la ficha. O que me indiquen, qué más se necesita para completar este trámite. Muchas gracias de antemano. Saludos

Buenas tardes/noches Después de tanto leer, me di cuenta de que no tengo esto. Quería pedir la cuenta (tengo para pagar) y así poder en un futuro no muy lejano comprar. Muchas gracias.

Raizor, elfo doméstico de Sunar Después que hubiera terminado de reordenar un cuarto en la Mansión, el elfo viejo decidió tomarse un tiempo para ir la Haciendo en busca de la elfina. No debía más quería saber cómo estaba Hanimi y quitarse esa duda de su cabeza acerca de la última vez que la vio. Pretendía olvidar todo lo que años atrás quiso experimentar y que no era normal para los elfos que trabajaban para un amo en común, así que debía terminar de una buena vez. Se apareció en los terrenos donde podía por la restricción para el como una criatura que no trabajaba allí, y rápidamente caminó hacia la casa principal para buscar a la elfina. No obstante, le pareció ver una figura conocida entre unos arbustos, pero también pensó que sería otro ser. Se detuvo y paso a paso caminó despacio preparado para actuar de ser una emergencia o un enemigo que debía atacar. Cuando estuvo casi encima, se giró el elfo. Era Hanimi. -- ¿Hanimi? -- se sorprendió al ver el delantal de la elfina embarrado de sangre. -- ¿Qué pas... -- no siguió hablando porque la sorpresa fue aterradora. Observó incrédulo que las manos de la elfa estaban manchadas de sangre de un cuerpo de animal que yacía en el suelo. De los ojos grandes de la elfina manaba lágrimas abundantes y su rostro estaba desencajado mirando sus manos y a Raizor que la había sorprendido. -- N..no fuí... -- varias veces buscaba pronunciar palabras, pero no salía la voz. El elfo se acercó y pudo observar que parecía un animal salvaje que estaba destrozado. Ya no creía que fuera la elfina porque se notaba que fue despedazado por posiblemente otro animal salvaje. Ayudó a levantarse a la elfina y la alejó del cuerpo, mientras el buscaba la forma de enterrar el cadáver. -- Vamos a casa -- le dijo tomándola de los hombros para llevarla a la casa para calmarla.

-- No. dije que aquí no puede hacer eso. -- traté de ser lo más enérgica al imponer el orden que necesitaba el niño. Por error o para evitar un desastre logré escuchar lo una conversación que tuvo el peliazul con uno de los elfos de la casa justo antes de salir de allí. Si bien no había llegado hace mucho a vivir nuevamente al país y en especial con la familia Potter Black, ya Argentus había olvidado la timidez y pretendía hacer travesuras como lo hacía donde vivimos varios años atrás. Podía controlar mucho mejor su habilidad para manipular el agua y cambiar de un estado al otro, pero casi siempre era en plan de travesura que al final me tocaba a mí y al elfo limpiar el desorden. Nos fuimos acercando a la entrada del parque el cual quise ir a visitar para saber cómo le iba a mi tío quién quedó a cargo del mismo después de mi partida. Y, además, quería proponerle una idea que esperaba que apoyara para beneficio de su salud mental porque seguramente la administración debía exigirle mucho. -- Mi amor, te prometo que iremos de paseo para que pueda practicar. Sabes que siempre intento cumplir en la medida de mis posibilidades. -- le dije al peliazul luego de agacharme para arreglar el cuello del suéter estilo polo que llevaba vistiendo de forma desordenada desde que salimos de casa. Al entrar me di cuenta de que algunos adornos del vestíbulo que colindaba con la taquilla eran diferentes. Era de esperar que hubiese cambios significativos en el parque, aunque esperaba que varias de las atracciones no, así Argentus podría divertirse de lo lindo. Me acerqué al elfo que vendía los boletos para poder usar las instalaciones. -- Quiero 2 boletos, un adulto y un niño -- miré de reojo si había algún cartel con las tarifas y despedí a mi elfo doméstico -- ¿Niños mayores de 4 años pagan? -- pregunté porque en realidad no recordaba y Argi había crecido no solo en estatura sino en edad.

El peliazul miraba con detenimiento a mi tía @ Sagitas E. Potter Blue que aún se hallaba disfrazada por la festividad de Halloween, y también miraba mi tío @ Matt Blackner que cargaba a una bebé. Una de sus manitos se mantenía dentro del bolsillo del pantalón agarrando un pequeño juguete en forma de conejo. Fue un regalo que le dieron cuando estuvimos viviendo en el pequeño pueblo al oeste de la capital de China. Y sabía que eso le daba algo de control a sus emociones, aunque me gustaría que pudiera controlarse sin usar un objeto para ello. – Mucho gusto – dijo Argentus aún tomado de mi mano con una fuerza. – ¿Ha crecido verdad? – traté de que mi tono de voz lo hiciera bajar un poco las defensas. Pretendía que este encuentro no fuese un tema de debate en mi familia por la forma en que estuve educando a mi hijo, ya que podría diferir en el método que estarían usando para educar a los niños de la familia Potter Black. Sin embargo, sin importar cómo cada uno de nosotros viéramos la vida, el estar juntos haría que cualquiera se acostumbrara a su entorno, y eso es lo que pretendía con este regreso a casa. – ¿Escucharon eso? – me alerté al percibir el sonido que me parecía conocido y que se acercaba. Los sonidos de exhalaciones de un animal me eran familiar por todas las veces que ayudé a la viejecilla con la que vivimos los años previos a nuestro regreso, la mujer era dueña de una pareja de dragones y sus dos crías. Pero algo más venía en nuestra dirección y sentí como mi mano era apretada por el peliazul. Lo miré esperanzada a que entendiera que no debía usarlo aún. Saqué mi varita del bolsillo interior de la capa. Reí al recordar las veces que tuve que realizar la misma acción en más de una ocasión en un buen parte de mi vida antes de partir. – ¿Este es el recibimiento? – pregunté con tono de sorpresa a la vez que la agachaba para cubrir con la capa al niño. – ¡Aguamenti! – pronuncié mientras alzaba mi varita en dirección a las cortinas para apagar el fuego que las había encendido por causa de dragón que perseguía a un ente que no conocía. @ Sean -Ojo Loco- Linmer Después sería tarea de los elfos secar todo lo que quedara mojado por el agua a causa del hechizo.

Hanimi, elfina doméstica de Sunar Después de una larga temporada de no aparecerse por el Callejón, la elfina logró conseguir los artículos que restaba del listado que le ordenó la bruja familiar de los Tonks. Todo había sido enviado a la Hacienda en orden y con mucho cuidado porque Hanimi sabía muy bien cómo era de estricta en el estado que debía tener la comida que ingerían. Pero lo más importante de es que el cambio en el listado le pareció extraño a la elfina, no obstante, no dijo nada y acató órdenes. – Solo falta algo diferente – murmuró mirando los escaparates de dos locales del Callejón que tenían el último producto a llevar a casa. Decidió entrar a uno que llamó su atención por el nombre, aunque no era experta en los diferentes negocios, en ese local quería probar suerte. Entró mirando para todos lados porque ella así de tímida y aprehensiva en lugares donde siempre se puede mantener visitado por mago y brujas de temperamentos desconocidos. Se acercó a mirar los diversos productos de pastelería en arreglo de maneras ingeniosa. Hanimi no estaba segura de que poder pedir porque había una diversidad de pequeños, coloridos, creativos y apetecibles productos del mundo de la repostería. – Creo que le puede gustar – volvió a murmurar para sí. Sabía que ese último apartado no era estrictamente algo específico, pero si algo que la elfina debía conseguir para proporcionar al amito, además de la madre, y que sintieran alegres tras el regreso al país y también a la familia Tonks.