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Mael Blackfyre

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Todo lo publicado por Mael Blackfyre

  1. http://i.imgur.com/a3bHCJh.png La Dirección de la Universidad certifica que, Edmund Browsler ha aprobado satisfactoriamente la clase de la profesora Jessie Stabolito, adquiriendo así el conocimiento de Primeros Auxilios. Atentamente Agatha Haughton Malfoy & Elvis F. Gryffindor Directores de la Universidad
  2. http://i.imgur.com/a3bHCJh.png La Dirección de la Universidad certifica que, Leah A. Ivashkov ha aprobado satisfactoriamente la clase de la profesora Jessie Stabolito, adquiriendo así el conocimiento de Primeros Auxilios. Atentamente Agatha Haughton Malfoy & Elvis F. Gryffindor Directores de la Universidad
  3. http://i.imgur.com/a3bHCJh.png La Dirección de la Universidad certifica que, Joa Macnair Crowley ha aprobado satisfactoriamente la clase del profesor Cissy Macnair, adquiriendo así el conocimiento de Conocimiento de Maldiciones. Atentamente Agatha Haughton Malfoy & Elvis F. Gryffindor Directores de la Universidad
  4. http://i.imgur.com/a3bHCJh.png La Dirección de la Universidad certifica que, Thomas E. Gryffindor ha aprobado satisfactoriamente la clase del profesor Cissy Macnair, adquiriendo así el conocimiento de Conocimiento de Maldiciones. Atentamente Agatha Haughton Malfoy & Elvis F. Gryffindor Directores de la Universidad
  5. http://i.imgur.com/a3bHCJh.png La Dirección de la Universidad certifica que, Niko Uzumaki ha aprobado satisfactoriamente la clase del profesor Cissy Macnair, adquiriendo así el conocimiento de Leyes Mágicas. Atentamente Agatha Haughton Malfoy & Elvis F. Gryffindor Directores de la Universidad
  6. Miraba en dirección contraria de donde se encontraba la bruja. Muchas cosas que había compartido conmigo, las sentía de la misma manera. Los animales tenían mejor comunicación con nosotros en nuestra forma animaga. Era como un lenguaje oculto. Pero entre animagos había mejor relación. Tal vez por eso me había reconocido. Tal vez era casualidad que me haya encontrado y luego de hablar con el silencio, se dio cuenta que sus palabras eran escuchadas por un mago camuflado. La bruja se estaba yendo pero recordaba cada pregunta y respuesta. — Yo también te conozco, Katara. Soy Elvis —de un salto, había desplegado mis alas, aletee dos o tres veces y me posé sobre el césped. En cuando sucedió éso, me transformé en humano nuevamente. Llevaba otra ropa. Casi me había olvidado de lo sucedido en el desierto aunque aún tenía el recuerdo fijo de mi vida siendo apagada a cada segundo. Mi túnica negra el interior, los bordes y los botones en plateado. Y algunos arabescos jugaban entre si en el borde de ésta, casi rozando mis talones—. No recuerdo bien de dónde —admití luego de acomodar el cuello de mi ropa y asegurarme que la varita estaba dentro de mi manga—. Tampoco estoy seguro, pero hubo un momento antes del desierto, que casi muero. ¿Qué desierto? Allí estábamos en medio de un pueblo. Ni siquiera había bosques pero ésa era la respuesta que tenía que darle. Al parecer ella estaba peor que yo, porque casi había sabido su nombre al mismo tiempo que ella. Aunque mis modales siempre eran los mismos, le dirigí una sonrisa y me acerqué de a poco, saludando a la rubia con una reverencia. Y mirando luego a su pequeño hijo. Automáticamente vino a mi mente Annick, mis hijos y nietos. Y recordé que los extrañaba. — Me encantaría acompañarlas —me coloqué al lado de Katara aunque esperando resolver las preguntas que habían surgido allí—. Yo tambien tengo hijos. Muchos. La mansión Gryffindor está repleta de personas —con otra sonrisa le comenté, en respuesta a lo de su hijo. Jamás cuestionaba las maneras de criar a los hijos de los demás, si ella lo había dejado con alguien, estaba seguro que tenía sus razones. Aunque hablando de razones, recordé sobre la animagia y el recuerdo de mantener la habilidad en secreto—. No me gusta demasiado que sepan sobre mi habilidad. Siento que eso me vuelve vulnerable. Que cualquiera podría sacar provecho de eso. Y no me serviría para ayudar. Me vería obligado a salvar. No sabía si estaba de acuerdo con aquello. Era cierto, todas las formas que adoptaban los magos para con los animales correspondían además con la personalidad. ¿Como podría mantener la serenidad si era un gato? Se caracterizaban por ser curiosos y juguetones. Si no hacía de las suyas, entonces ése animal no la representaba. En cambio a mi, me gustaba quedarme en un rincón. Escuchar. Ver en qué temas podía ayudar. No estaba seguro, pero eso me daba más tranquilidad. Y tampoco sabía porqué le estaba contando ésas cosas a Katara, me producía confianza. De a poco fuimos dejando aquella plaza y el supermercado para volver a una zona más rural. De a poco se iba observando más casas, más árboles y las calles eran iluminados con faroles en cada esquina. Emitían una luz amarillenta, que se unía a la luz de la luna. Ibamos caminando por la calle. No había ni autos ni personas. De hecho, solamente me había cruzado con ésa pareja y nadie más. Miré a la bruja de ojos café y me interesaba saber que opinaba. — ¿Crees que haya personas que utilicen ésta condición para beneficio propio? ¿O para algún fin malvado? @@Lyra Katara Selwyn
  7. @. No hace falta que me menciones, ya que sigo el tema ^^ @@Alexa195 Bienvenida a la familia, Alexa ^^ me alegra saber que hay gente que se sigue sumando a la familia. Podes pasarte a rolear cuando quieras y con quien quieras. Yo soy el padre de Kyttara asi que seria tu abuelo ^^ Cualquier duda, tenes mi lechucería a tu disposición ! Ya actualicé el árbol familiar! ○ Árbol Actualizado ○
  8. La situación dentro de aquella cueva se estaba saliendo un poco de las manos. Al principio suponía que encontraríamos a Thomas, que desconcentraríamos al basilisco y que lograríamos traspasar aquella habitación para dar con el paradero del anillo. Estaba seguro, mi intuición me lo confirmaba, que ésa sería la última prueba para llegar al Andvarinaut. Pero nada de lo que pensaba, estaba ocurriendo. Crazy aún se encontraba en su forma animaga para desconcentrar a la criatura. Pero eso había llevado que Monica quedara inconsciente en un rincón. Gracias a Merlin, Niko también había recurrido a la animagia para levantarla, cuando intentaba darle ánimos pero la pelirroja no parecía haberme escuchado. A la vez, Místify, Evarela y Ashley no parecía querer rendirse y ésa era buena señal, pero la primera parecía haberse dado cuenta de una presencia más, mientras la segunda parecía perder la capacidad de respirar y la tercera no sabía que hacer. Pude ver a Thomas, pero ésa persona desconocida, o duende maldito, era más poderoso de lo que nuestros ojos nos mostraban. ¿Qué estaba sucediendo? Automáticamente, gracias a la intervención de Evarela, ésa figura solamente había casi empapado a casi todos. Mi túnica estaba chorreando agua y el basilisco producía ruidos más asquerosos. Perdía un poco de sangre pero aquello no era suficiente. Miré a la chica. Había hasta soltado su varita. ¡Era el duende! Pensé sin dudarlo, en un Levicorpus, aquello cortaría con el encantamiento que estaba produciendo en la joven. — ¡Evarela! ¿Te encuentras bien? —esperaba que si, porque el hombrecillo ahora colgaba de uno de sus talones a dos metros del suelo, revoleando sus piernas y brazos en todas las direcciones, exclamando casi palabras sin sentido. Algo me decía que la alumna estaría bien, y debían ayudar al Ministro de Magia con el Basilisco y podrían encargarse de ése brujo que seguramente tenía más trucos. Caminé casi pegado a la pared, intentando que la cola de la serpiente no me pegara. Llegué hasta Thomas, mi hijo, lo había visto atravesar la pared de metal como un fantasma—. Toma, bebe ésto. No podemos darnos en lujo de perder gente. Había sacado de entre mi vestimenta, una botellita que rezaba el nombre de Lágrimas del Fénix. Sabía a la perfección que eso serviría tanto para el veneno como para la herida. Aunque no me reparé en darle explicaciones. Mientras éste llevaba la poción hacia su boca, tomé su brazo, lo pasé por detrás de mi cabeza y me aferré a él, para levantarlo. Al cabo de algunos segundos, podría recuperar su fuerza pero no podíamos perder tiempo. Lo arrastré casi contra su voluntad donde estaban éstas tres chicas. Ellas deberían encargarse de hacernos pasar a la siguiente habitación. Debíamos tomar el anillo e irnos. El tiempo se estaba por agotar. ¿Como lo sabía? No tenía idea de qué o quién lo hacía, pero la puerta por donde habíamos entrado a ésa habitación se cerró de golpe. El suelo debajo de nosotros empezó a vibrar, como el momento cero donde comenzaba un terremoto. ¿Era la cueva? ¿Era el hombrecillo brujo? ¿Era el anillo? Tal vez el anillo producía todo eso pero algo me decía que quedaríamos enterrados vivos.
  9. Aquellas dos personas que hablaban entretenidamente, sin saber que sus palabras eran escuchadas por un mago, se alejaron para regresar a su hogar. La noche los había enfriado de a poco, aunque era un clima agradable parecía afectarle a las personas mayores. El ruido de la fuente era tranquilizador. La brisa movía a copa de los árboles y amortiguaron, ya los pasos tranquilos, de aquella mujer que no había visto. ¿Cómo había aparecido allí? Su varita la delataba como bruja. Iba a descender hacia ella. Siempre me gustaba llegar al hombro de las personas, darle algunos mordiscos de cariño en sus orejas y alejarme. Eso me hacía parecer un búho normal, como un ave que esperaba alguna recompensa, aunque claro, no siempre llevaba una carta entre mis garras. Pero antes de siquiera aletear una vez, esta se transformó en un gato. ¡En una gato blanco! Era hermoso. Peludo. Y sus ojos parecían más tenebrosos en su forma animal. »Alejate. No quisiera estar de nuevo casi a borde de la muerte« aquello para cualquier oído sería un ulular tranquilo. No recordaba porqué pero había sentido que había llegado mi hora, justo antes de encontrar aquel lago. Pero no me importó que la bruja regresara a su forma humana. ¿Y si cuando bajaba decidía atacarme? No estaba segura cuan gato o cuan humano era. Pero no quería corroborarlo. Aleteé algunas veces y me alejé un árbol de distancia. Las ramas estaban en la misma altura. A pesar de estar dándole la espalda, volví a emitir algunos sonidos. »¿De dónde me puedes llegar a conocer? ¿Eres de por aquí?« Aunque a decir verdad, no sabía realmente donde me encontraba. No parecía ser un parque conocido dentro de Ottery. Era un pueblo tan grande que los jardines de cada casa eran diferentes. Pero la mayoría eran conocidos. Miré alrededor, con mis enormes ojos. No había castillo o mansión alguna. También parecíamos ser solamente los dos. Miré a la bruja. ¿Qué diferencia veía en mi como búho del resto de los búhos? Se supone que nadie sabía sobre mi animagia. O eso siempre había deseado. No estaba seguro si tenía que tomar sus palabras literales. Tal vez ella solía hablar con los animales o las plantas, muchas personas lo hacían. @@Lyra Katara Selwyn
  10. @@Evarela Black Haughton No hace falta que dejes planilla, copio lo que dejaste en el otro mensaje ^^ Prefería avisarte porque asi no perdías tiempo y ya sabias. Y de paso, damos más tiempo a ése conocimiento a ver si el futuro docente se prepara tanto para ser parte de la plantilla de profesores como de armar la clase ^^ tal vez al proximo mes, subas de nivel y puedas cursarla ^^ Ya estas anotada!
  11. http://i.imgur.com/3dcg0Qv.png ¡Hola gente! Pasaba a avisarles que hasta éste post, están todos anotados. Salvo las personas que voy a mencionar por diferentes motivos. RECUERDEN que las clases empiezan el 1/2 de Marzo, asi que tienen aún algunos días para anotarse ^^ @ Eres nivel 4. Ya posees los 4 conocimientos que corresponden por tener tu nivel. Vas a tener que esperar hasta el nivel 7 para poder cursar algun conocimiento de nuevo. @@Emmet Haughton Gaunt es extraño. Estas sobrepasado de conocimientos. Seguramente que se confundieron cuando actualizaste la ficha. Ahora reviso y aviso a los moderadores ^^ EDITO: Ya se que paso. Pediste actualizar al nuevo formato pero no elegiste los dos conocimientos. Tenes que ir a éste LINK para que te quiten los dos conocimientos que te sobre, te den una medalla por cada conocimiento y recién ahi, podes venir a cursar alguno. @ Puede tener 9 conocimientos. Ya posees 8. Está cursando el noveno. Podes cursar éste mes en caso de haber desaprobado, pero tenemos que ver cuando certifiquemos ficha. Vuelve a postear si no pasamos a aprobar el conocimiento anterior, que seria el de Idiomas ^^ @@Evarela Black Haughton Te comento que al dia de la fecha, no tenemos ni profesor titular ni profesor suplente. Asi que te recomiendo que veas algún otro conocimiento de tu interes por si en éstos dias no conseguimos uno ^^ Podes cambiar de conocimiento o esperar al mes que viene. Avisanos por aca!
  12. — No creo que sea el alcohol, señor Merabet. Pero si considero que lo mejor es regresar a la Universidad. No podemos permitir que le suceda algo a Sagitas en éste estado —no lo comenté en voz alta, pero ser director y participar de ésa clase, me obligaba a actuar de otra manera. Si llegara a ocurrir algo, sería el primer culpable y claramente que tendría problemas con toda la comunidad mágica. Siempre preferían echar culpa a solucionar los problemas—. ¿Y Elaryan? Aquello hizo que me preguntara donde se había quedado el joven. En el transcurso que habíamos hecho desde el bosque, hasta el claro, no nos habíamos cruzado con el mago. Yo había permanecido varios minutos antes pero no lo había visto. Me estaba preocupando. ¿Y si estaba malherido o necesitaba ayuda? No sería buena imagen regresar a la institución con una alumna borracha y otro muerto. — ¿Ésto lo va a pedir? Anoté algunos datos importantes, masomenos del análisis por ver algunos animales —le comenté al profesor mientras le mostraba el papel, donde había anotado al dragón, al cangrejo de fuego, a los micropuff, el fénix y el streeler. Esperé a que aquello le sirviera aunque realmente ya deseaba regresar. Quería tomarme un baño y prepararme para la cantidad de responsabilidades que aún tenía por el resto de la jornada. No sabía si Merabet quería comentar algo pero podría salir inmediatamente de allí.
  13. — ¿Quieres ir adelante, Agatha? De verdad que no me molesta. Serías un hermoso escudo —le exclamé a la rubia, cuando ésta se expresó ante la orden de Lisa. No tenía idea de porqué me había elegido a mi, pero claramente no sería el objetivo de todos. Allí el grupo que nos habíamos separado, tenían varitas y los había visto usar los poderes de una manera digna. Asi que esperaba que eso no los limitara en desenvolverse. Si tanto nos había costado contra las Valkiria, no sabría como enfrentarme a lo desconocido. Asentí a las palabras de Hades. Era cierto. No nos gustaba para nada aquel silencio, sin embargo todo el grupo continuaba caminando por aquella especie de calle. Habíamos doblado en la esquina luego de caminar cerca de la fuente. El sendero empezó ser decorado con algunas estructuras. No teníamos idea de qué era, pero no sabía si era buena idea ponernos a buscar puerta sobre puerta. Principalmente si no sabíamos que había gente dentro. A unos cincuenta metros, aquella calle se abrió a los lados, era una área despejada. ¿Qué era aquello? Parecía una especie de plaza. Todo era de cemento. El suelo, las paredes y las estatuas. En el medio había un mástil que tenía como 20 metros de alto y en la punta, había una esfera dorada que centellaba de vez en cuando. Había runas, había dibujos extraños. A un costado había una especie de altar. Del otro lado, las edificaciones no tenían puertas, sino que eran columnas que formaban algunas paredes. ¿Cuántos metros tendría? Cuando llegamos a ésa especie de plaza, pude calcular unos 50 metros cuadrados. Pero cuando nos acercábamos, de a poco, algunas figuras empezaron a materializarse. Eran casi una docena. Empezaron a aparecer como si fueran fantasmas pero todos pudimos ver que se iban volviendo más reales, mas palpables. Nos miraban fijamente. ¿Aquellos eran los famosos muertos que llegaban a Valhalla por Odín? Algunos tenían lanzas. Otros espadas. Y unos cuántos varitas. Miré de reojo a mis compañeros. ¿Qué haríamos? ¿y donde demonios estaría la llave?
  14. Avanzamos todos ante aquel portal. No esperaba encontrarme con aquello que se nos presentaba pero por alguna extraña razón, mi cabeza había empezado a imaginar que deberíamos enfrentarnos como mínimo, a otro ejército de Valkirias como había pasado en el aula. La tranquilidad me incomodaba. Y claramente mi varita se encontraba aferrada entre mis dedos pero no necesitamos recurrir al ella al principio. Eran estructuras hermosas. Podíamos decir que nos eran familiares pero claramente poseían un toque. Giré mi cabeza y escuché las palabras de Lisa. Asentí. — Valkyria, Elizabeth, Agatha, Hades y Anne. ¿Me acompañan? Creo que por allí podremos ver algo —la profesora nos habíamos dicho que nos separáramos, ya que así podríamos abarcar mucho más terreno. Desconocía totalmente aquel lugar, asi que esperaba que todos y cada uno de los presentes utilizara la lógica y nos uniéramos para encontrar aquella llave. ¿Cómo era la llave? ¿Estaria protegida? Estaba seguro que si. Había algunos carteles pero esperaba que alguno se iluminara para ver donde sería mejor. Lo primero que hice fue avanzar como lo hacía el otro grupo. Un grupo algo conflictivo ya que había tenido un gran encuentro entre ellos. No habían llegado a mayores pero no quería meterme con ellos en el mismo grupo, asi que podíamos decir que ahora estábamos yendo en el otro sendero, los que habíamos estado observando todo aquello. El sitio me hacía recordar a las imágenes viejas que mostraban el pueblo de Grecia. Pero algo me hacía desconfiar. Parecía como si nos estuvieran observando a nosotros. Y seguro que así era. Activé mi anillo detector de enemigos. — Cada vez que activo éste anillo, me indica que tenemos enemigos. ¿Alguna vez creen que deje de brillar? —les comenté al grupo, mientras sentía como aquel poder Uzza me alertaba que posiblemente teníamos enemigos adelante. La cuestión, era que no sabíamos realmente a qué nos enfrentábamos, o realmente qué era nuestro enemigo. A veces era una persona. A veces era un objeto que una persona había colocado para hacernos daño. Asi que no era un concepto demasiado eficaz. Solamente hizo que todos prestáramos un poco más de atención.
  15. @@Julia Evans Granger Ya te envie MP ^^ @@Gabriel W Diggory Hola, nuevo alumno! Las clases siempre empiezan el dia 6 de cada mes. En el caso de quinto año, que sería Introducción a la Magia, abarcaría desde el 6 de Marzo al 30 de Marzo ^^ Asi que tienen unos dias para que los Tutores se pongan en contacto con ustedes y empiecen con la clase ^^ Dirección de Hogwarts~
  16. La arena había quedado atrás. Como el miedo de haberme encontrado rodeado de aquella soledad y no poder encontrar a alguna persona nunca más. Me gustaba la tranquilidad. Me gustaba la libertad. Pero la soledad era algo que me incomodaba, algo que no me gustaba para nada y hacía que pensara en las peores cosas que había ocurrido en mi vida. Por eso que la animagia, me había enseñado a tener las dos primeras mientras alejarme de aquel temor. Porque siendo humano o búho, podía estar cerca de alguien. Era una de las mejores sensaciones el volver a pisar suelo firme. Como había pasado con el bosque, ocurrió con aquel pueblo. La arena se había hecho cada vez menos profunda, las leves colinas eran nulas y las calles se empezaban a ver entre ellas. Cuando miré atrás, hasta había algún que otro farol, los autos muggles pasaban alrededor y no recordaba haber estado caminando durante horas debajo del sol. Me sentía fresco. La noche me ayudaba en aquellos sentimientos y eran agradables. Escuchar un poco de ruido y ver gente era lo que al parecer, me hizo convertirme nuevamente en búho. »Ya no quedan muchos sitios seguros« »Ayer atacaron a media docena de lechuzas simplemente por no querer que entregaran esos ejemplares« Estando en mi forma animal, la comunicación con los otros animales era mucho más fácil, mucho más fuerte. Siendo búho, aún, mantenía mi personalidad de ser alguien tranquilo, alguien que le gustaba escuchar, alguien que prefería observar, así que permaneciendo así, podía ir recopilando información. Al parecer aquel pueblo mágico estaba siendo alterado por alguna noticia del profeta. Era sabido que muchos magos y brujas encantaban sus mansiones o intercedían cartas para que la comunicación se cortara o las noticias no llegaran nunca a su destinatario. Recordaba la vez que había parecido algo así dentro de ministerio. No sabía como alguien había sospechado de mi persona como búho. Pero había logrado zafar. Sobrevolé algunas estructuras y llegué a un lindo parque. Tenía unos cincuenta metros de diámetro. Por todo su contorno había árboles que variaban en tonalidades verdes, rojizas y marrones. El césped que había en aquel claro, en el centro de la plaza, era tupido y había dos o tres senderos en diferentes direcciones. En el medio, se encontraba una hermosa fuente, con dos figuras que escupían agua. ¿vivían muggles por allí? No estaba seguro, pero de lo que si estaba, es que pude ver algunas luciérnagas y media docena de hadas que descansaban alrededor del agua. — Marta. No puedes preocuparte por todo. Los chicos están bien. Ya verás. Mañana nos van a responder la carta. — Hugo. ¿No lees las noticias? El mundo se está dando vuelta y tú quieres... — Solamente quiero que te quedes tranquila. Los chicos están en Hogwarts, nadie va a ser el objetivo de ellos Al parecer una pareja de magos de mediana edad conversaba en uno de los bancos, cerca de aquella fuente. Eran magos, claramente por su vestimenta aunque disfrutaban de la tranquilidad de lugar. Asi que sobrevolé aquel parque dos veces y decidí descansar sobre la rama de uno de los árboles. Por debajo podía ver algunos arbustos con flores dispersas. Un sendero paseaba cerca por allí y las estrellas, junto a la luna, brindaba un panorama hermoso de admirar. ¿Quién podría preferir otra cosa que aquella tranquilidad? @@Lyra Katara Selwyn
  17. CORRECIONES - post #102 Pago a Arcanos: No hay que coregir nada. Bastian no tenia que cobrar nada. Solo que Agatha se olvido de quitarlo de la lista ^^ * * * TUTORES -Hogwarts- ENERO Alessandra G. Delacour ID de Usuario: 112894 Bóveda: N° 98704 Galeones: 750 @ Ahi ya dejé las correciones ^^ Seguro que volvamos más a fin de mes con algunos pagos Gracias por todo ^^
  18. La idea de que todos nos transformáramos en un animal era bastante buena. O por lo menos, el único plan con el que contábamos. Tampoco teníamos muchas opciones, primero porque no podíamos salir de la cueva. Segundo, porque aquel basilisco se lo había llevado a Enrick y no podíamos irnos sin él. Y tercero, no sólo es que habían empezado a actuar, sino que Crazy había seguido al Rey de las Serpiente en su forma animaga. Igual que Niko. Y todos íbamos en grupo por detrás. Las paredes parecían que nos iban apretujar cada vez más. Caminábamos con paso seguro porque todos queríamos cumplir los diferentes objetivos que teníamos, pero a veces parecía que no sabíamos si estábamos yendo por el camino indicado, aunque claramente era el único. Los ojos de todos se acostumbrado a aquella habitación dentro de la cueva. Más que nada porque pudimos ver que por allí merodeaba Crazy y también estaba Niko. El Basilisco daba vueltas y no sabíamos ni siquiera por donde empezar. — No se olviden de los poderes de los libros —parecía que les estaba diciendo algo obvio, ya que todos estábamos allí por ése motivo, pero la serpiente gigante nos ponía a todos nerviosos. Era algo que podían olvidar. No quería darles órdenes pero allí necesitaríamos comunicación y organización—. ¡Ayuden a sacar a Thomas! —no estaba seguro que todos en sus respectivos poderes para usar, tenían aquella excelente magia que ayudaba a traspasar objetos. Tal vez podían meterse a ésa jaula donde estaba Thomas y sacarlo de ahi—. ¡Monica! Vamos, mujer. No es momento de quedarte ahi. Me acerqué a mi compañera pelirroja, esperando que no estuviera desmayada. No era buena opción que sucediera eso pero cuando me acerqué, tendí mis manos para ayudarla a poner en pie. Si alguno de nosotros caería en ésa misión, estaba seguro que también caería nuestra posición para con los Guerreros Uzza. No me transformaría en un búho porque no era mi intención que supieran aquello. Eran limitados las personas que conocían mi habilidad y mi deseo era mantenerlo así. — ¡Desmaius! ¡Desmaius! —ahora apuntando al basilisco. Ya habían intentado darle, pero las escamas eran demasiado duras para afectarlos. Lo primordial era distraer al basilisco. Encargarnos de no mirarlo a los ojos, porque no necesitábamos a una persona petrificada. Ni mucho menos muerta. Los rayos rojizos pegaban en el basilisco y hacía que al impactar, saltaran montones de chispas del mismo color.
  19. Los profesores parecían insistir que los alumnos practicaran los poderes que nos brindaban aquel nuevo hechizo. Entendía el punto de vista, porque los chicos aunque sea tenían que aprender a pronunciarlos bien o saber como era aquello de las promesas. Pero no estaba seguro de cuan peligro había dentro del Valhalla y que era lo que nos esperaba, asi que estaba seguro que más de uno sentiría la presión y tal vez se olvidara de todo lo que sucedía. Asentía a las palabras de Mei, no era algo que aceptáramos dentro de la Orden. Era un libro bastante ofensivo. Y aquello lo confirmaron las palabras de Hades. El joven era una de las personas más impulsivas que conocía, pero estaba de acuerdo con lo que pensaba. Estaba seguro que muchos de ellos no se acordarían las lecciones que estábamos viendo allí. Más cuando solamente había un cruce entre cuatro personas dentro del aula, sin tener sentido de lo que pasaba. Nos pedían que practicáramos pero solamente veíamos enfrentamientos verbales entre ellos. Mientras dos chicas llegaban pude notar que Agatha intentaba demostrar el dramatismo de siempre. Sin mirarla no pude evitar sonreír pero aquello se entrecortó cuando pude notar que alguien estaba haciendo efecto en mí. Seguro que en medio de alguna batalla, no me hubiera dado cuenta pero Valkyria estaba usando la protección de la daga contra mi. Abrí un poco los ojos y antes de poder actuar, antes de llegar a la respuesta sobre quién podría llegar a atacarme, apareció Agatha mirándome fijo. Cortándose ella para atacarme a mi. ¡Maldita bruja! Pero palpee mi camisa, buscando el sitio donde podría llegar a aparecer ésa enorme herida. ¡Valkyria lo había hecho bien! La ventaja de aquellos libros eran que muchos solamente tenías que pensar en ellos. No había decidido levantar la varita contra la rubia porque sino allí llevaríamos a cabo un duelo, que iría empeorando cada vez más. Y ésa no era mi intención. Ni la de nadie. Asi que me concentré en efectuar Maldición. La bruja tal vez no se daba cuenta. Había tomado aquella acción de no devolverle el golpe como un acto de cobardía, pero luego algún hechizo que quisiera hacer le saldría demasiado mal. Tal vez no era bueno que la Directora no pudiera hacer lo que quisiera al cruzar el portal que estaban creando, pero era un ataque indirecto, una venganza. — ¿Estás bien? —articulé para hablarle a Valkyria. Había admirado el uso de su poder y utilizarlo para protegerme, porque eso le había costado que en vez de que recibiera yo el ataque, se le aplicara a ella. Pude notar que no salía sangre de su pecho, ni de su cuello ni de casi ningún sitio. Solo tenía un corte en uno de sus dedos. Iba a proponerle curarla pero pude notar su talismán para curarse. Así que quedaba solamente una cosa. Levanté mi mano e invoqué nuevamente aquella daga—. Immolo ad protegendum —la hoja recorrió unos centímetros de mi antebrazo. Me estaba sacrificando para proteger a la bruja que me había protegido. Ahora estábamos a mano. Me giré sobre mis talones para observar, lo que de a poco, iba llamando la atención de todos. Había un portal donde estaban Zack y Lisa. ¿Ahora si ya era el momento? Bajé la varita y la daga. Estaba seguro que el momento ahora empezaba. No tenía la necesidad de atacar a mis compañeros, porque sabía que tarde o temprano, iba a tener que recurrir a aquellos mismos poderes. No tenía idea de lo que nos esperaba allí. Miré a Valkyria. A Agatha. Hades, Mei y Sagitas. ¿Entraríamos todos? Estaba seguro que si
  20. ¡Hola a todos! Ya los Tutores están en campaña para poner en contacto con todos ustedes. Para acompañarlos en Hogwarts, responder dudas y que puedan usarlos de apoyo para lo que necesiten ^^ Tambien venía a responder una duda que vi por ahi. @@Julia Evans Granger éste modelo de Hogwarts, representaríamos lo que es el quinto año, por tener que rendir el TIMO's. Y séptimo año, por tener que cursar el EXTASIS. Por eso que son ésos dos niveles. Esos dos cursos. Pero luego si quieren rolear experiencias, clases, encuentros o charlas en otros años, pueden participar de los topics que ya estan abiertos o abrir uno nuevo. Se me ocurre, algún suceso en el Gran Salón. O una aventura en el bosque prohibido. No hay problema Saludos a todos! :3 Dirección de Hogwarts~
  21. Vengo con lo que falta corregir ^^ @ Okis, pusimos el titulo del libro, nos falto el nivel ^^ prometemos la proxima traerlo bien ^^ CORRECIONES #93 --- Descuento a Conocimientos — Mes de Febrero Mistify Malfoy ID: 29997 Bóveda: Nº 78280 Galleons: 1000 Quería recordarte, que el en el post #96, Agatha corrigió el #95. Te aviso asi lo tenes en cuenta, porque el 96 es el que vale. Deberia haberlo tachado o algo asi Ánimo Tau \0/ Solo faltan tres post de trabajo! JAJAJA
  22. El sol salía desde el horizonte. O por lo menos eso podía intuir porque se veía claramente el contorno de los troncos de los árboles, la copa de éstos apenas iluminada y no hacía falta que me continuara guiando con la luz de mi varita. Aquellos árboles parecían soldados que jamás se movían de su posición, sus ramas me hacían agacharse o intentar zafarme cuando se aferraban a mi camisa. Y las raíces, me habían hecho tropezar más de una vez. Y había estado casi toda la noche refugiado cerca de aquel lago. Aunque se me había pasado aquel malestar, el sueño y el cansancio caían sobre mis hombros y párpados. Unas horas de sueño me habían incentivado para caminar todos aquellos kilómetros. Había llegado a la zona del bosque donde el calor aumentaba a cada segundo. Los troncos de los árboles ya no creían tan juntos, por lo que tenía más visión tanto a los costados, como al cielo que se volvía cada vez más claro. Incluso las estrellas ya habían desaparecido. Me habían ayudado a orientarme en una ocasión. Aunque tenía la simple impresión de que fuera cualquier dirección que hubiera tomado, estaría en aquel mismo punto. Pero lo que más llamó mi atención, porque mis pies se hundían más a menudo, era que el césped, piedritas y tierra, era reemplazado por arena. Para cuando llegué a la altura del último árbol, desabrochándome por completo la camisa por el calor, lo único que podía ver tan lejos como llegaba mi vista era arena. No dejaba de caminar. Aquella voz me había vuelto a hablar. Antes de dormirme. Cuando recién abría los ojos y cuando había empezado a notar la arena. Mi varita estaba guardada en la cintura de mi pantalón y ahora tenia la camisa arremangada y mi pecho con algunas gotas de sudor. Mi frente era igual, por lo que me limpie con el dorso de la mano. La brisa suave que había estado jugando entre el bosque, allí parecía que no quería hacerlo. Mojé varias veces mi cabeza con la varita pero al cabo de algunos minutos se secaba. Tanteé nuevamente mi bolsillo. Aquella piedra azul seguía permaneciendo oculta. Había tenido la valentía de lanzarla bien lejos. El puntito azul brillaba sobre la arena. Pero luego de varios pasos, había reaparecido en mi bolsillo. Ya hasta jugaba para ver cuánto tardaba en regresar. En todo el tiempo libre que había tenido, hasta me había detenido a observar la piedra por minutos. Y desaparecía cuando pestañaba un segundo de más, para encontrarla entre mi vestimenta. Aunque debía admitir algo. Aquella soledad no me gustaba, me incomodaba, hasta me molestaba. Había abierto mi mano como queriendo traer algo con la mente. Pero no había aparecido ni mi escoba ni ningún objeto que me perteneciera. Había intentado hasta convertir aquella piedra en un traslador pero no había funcionado. Estaba seguro que de haberlo hecho, me hubiera llevado al comienzo de aquella duna. La voz se repetía en mi cabeza — Persevera. Persevera. Persevera — ¿Quién demonios era? Cada vez que pensaba en regresar, en retirarme o en convertirme en búho y salir de allí, aparecía ésa palabra. Parecían horas que habían transcurrido, hasta que sobre el horizonte, divisé unas figuras. Parecían edificios. A veces parpadeaban o se movían como si una ola de calor estuviera entre nosotros. Tenía que ir hacia allí, estaba seguro. Esperaba que fuera mi destino o me volvería loco.
  23. Hice algunos pasos hacia atrás cuando Zack detuvo a Leah de cortarme. Fruncí el ceño porque realmente no entendía. Nos habían convocado para llegar al Valhalla. Un ejército de Valkirias nos habían encontrado dentro de la misma Universidad para intentar detenernos. Cuando logramos deternerlas y hacernos con aquellos amuletos, los profesores parecían haber entrado en un estado de desorientación total. Zack decia que practiquemos. Y Lisa había entrado en un frenesí que jamás había visto en ella. — Claro que lo recuerdo todo. Cada segundo. Pasamos la prueba una vez. Podemos hacerlo de nuevo —aquello se lo comenté a Hades, mi compañero. Era increíble la cantidad de veces que habíamos tenido que compartir algunos momentos. Ambos teníamos prohibido comentar algunas experiencias que habíamos tenido que sobrevivir de manera individual. Pero aquel retiro, donde nos habían enseñado la magia de aquellos tres libros, incluyendo el del Equilibrio, habíamos aprendido cada detalle. Había comentado aquello. ¿Teníamos que practicar? ¿De qué manera? Todos allí estábamos dentro de un aula, donde las valkirias ya habían sido fusiladas. El Libro de la Sangre era completamente formado por poderes relacionadas justamente a éstos. Pactos, heridas, juramentos y maldiciones. Podíamos proteger y a la vez, atacar. Podíamos deformar lo que alguien estaba diciendo y podíamos prohibir que alguien pudiera hacer alguna acción que quisiéramos. ¿Qué teníamos que practicar? Y lo mejor. ¿Contra quién? — Ya no hay Valkirias para practicar —le dije a Zack señalando lo obvio. Éste se había encargado de aniquilar a las últimas tres. Y estaba encargándose de Lisa. ¿Qué demonios sucedía? Aunque confiaba en las palabras e intenciones de Mei—. ¿Qué se supone que tenemos que practicar? ¿El controlar la daga? —estiré la palma de mi mano izquierda y en ella apareció aquella daga, exactamente la misma que tenía Leah en su mano. No quería sonar soberbio, pero aquel libro se caracterizaba por el sacrificio y por lo ofensivos que había que ser—. No debemos perder tiempo. El Valhalla seguramente ya fue notificado de nuestras intenciones. ¡Yo digo que vayamos ahora! Exclamé. Tal vez no estaban de acuerdo pero si las Valkirias habían venido explícitamente a detenernos, es porque alguien les habia avisado. Asi que tranquilamente aquel "Hogar de los Dioses" podría estar puesto en alerta de que simples mortales, según ellos, estarían queriendo llegar. Miré a Agatha. Aquella maldita rubia llegaba a la clase casi sin saber que había pasado. Miré mi daga. ¿Podría cortarla y obligar que abandonara su cuerpo para devolver a mi melliza Mica? Debía hablar con los Guerreros Uzza para saber si aquello estaba permitido.
  24. Debía admitir que las palabras de Mistify me producía un escalofrío cada algunos segundos. El hecho de saber que estábamos encerrados, que teníamos una misión que cumplir, y que no sabíamos quien se acercaba tras nuestros pasos, era algo que nos aprisionaba. Todos eramos magos y brujas muy buenos pero la situación no nos ayudaba. El siseo que reprodujo la señorita Malfoy hizo que fijara mi vista en ambas, ella y Monica. ¿Hablaban pársel? Pocas veces había escuchado aquella lengua. Estaba ligada a artes oscuras y una historia extraña en el mundo mágico. Me tapé la boca inmediatamente. Más por susto que por saber qué hacer. El Basilisco logró atravesar la pared en la que habían dejado atrás mi compañera y Ashely. Las enormes mandíbulas se cerraron en torno a Thomas y se lo llevó como como si fuera una pluma. Exclamé su nombre aunque me encargaba más de taparme los ojos que de gritar. Algo estaab mal. Aquella cueva no podía ser cada vez más peligrosa. Primero la trampa la había hecho caer a Mistify allí, por no saber controlar aquel poder. Luego Ashley había quedado encerrada detrás de la pared, la cual luego, había dado paso a una serpiente horrible y gigante que se llevó a Thomas. Aquella magia iba afectando uno a uno. — Crazy —murmuré. Era bueno que un alumno nos hubiera seguido los pasos. Era una varita más que contábamos para cumplir nuestra misión, técnicamente, la misión de los chicos. Pero el Ministro de Magia era una de las personas más importantes dentro de la comunidad mágica. Estaba seguro que a los guerreros Uzza no le podría llegar a importar eso, pero si al resto de la población y en mi mente se visualizó un gran revuelo entre esos dos grupos, esperando que no llegara a asemejarse a la guerra entre los Uzza y los Arcanos—. Debemos ir a buscarlo. Debemos encontrarlo y llegar hasta la habitación donde se encuentra el Andvarinaut, el Anillo del Valhalla. »Ustedes. Ustedes hablan pársel. Tiene que servir para algo« le comenté a Mistify que había escuchado sisear aquellas palabras. Y que miraba a Mónica que parecía entenderla. ¿Sería herencia parte de la familia? Tal vez Crazy podría ayudar. Aquellos Malfoy debían de una vez, actuar como héroes. No importaba las personas incluidas o si les beneficiaría, ya que ése encuentro, era para pasar las pruebas tan importantes que comentaban los Uzza. Nombrando al anillo, que rodeaba la maldición, tal vez los incentivaba, aunque debíamos apresurarnos. Una muerte en una clase no era un dato menor.
  25. Los chicos de a poco se empezaron a preparar. Aunque lo hacían bastante lento y estaba seguro que no estaban pudiendo notar la importancia que éstos tenían en aquella misión. Pero ya no era mi problema, había aceptado como director y podía decir que desde el mismo Ministerio nos pedían que nos encargáramos, así que era una buena ocasión para unir la clase de pociones con aquella situación. Podrían ser testigos de los poderes que causaban aquella materia cuando la ponían en práctica. — Claro que si, señorita Haughton. Puede ser la persona más torpe, pero yo no. Por eso había preparado éstas pociones, para que usen lo que quieran para ésta ocasión —y ésa era toda la amabilidad que podía usar con Monica. Generalmente no tenía muchos sentimientos contra los de su calaña, pero saber que formaba parte de los Mortífagos, me causaba bastante malestar. Y más cuando tenía que jugar en aquel bar como una heroína, claramente cuando no lo era—. Y aquí estamos de nuevo. Puedes usar mi monedero. Luego me lo regresas. Me saqué aquel monedero de piel de moke de adentro de mi túnica. Aquella sonrisa que le dirigí era demasiado sarcástica. Desde el momento que nos habíamos conocido, no había dejado de poder cruzármela. No tenía idea que un Juramento Inquebrantable podía relacionarte tanto con una persona. ¿Por qué ella? A pesar de todo eso, conocía el potencial de la pelirroja. Y hasta podía admitir que por lo menos intentaría aquello. Cuando tomó el monedero, tal vez con fastidio, miré a Gatiux, otra joven la cual me la cruzaba de más. — La idea es que todos lleguen juntos. Porque... —pero un fogonazo blanco apareció justo entre aquellos cuatro calderos, cerca de donde nos encontrábamos Gatiux, Monica y yo. Tomé el pergamino y leí las palabras de Helike. ¡La bruja había llegado a tiempo! Era el momento. Le entregué el pergamino a Gatiux—. La campana te ha salvado, señorita Malfoy. Puede ir gateando, si así lo desea. Con tal de que llegue a tiempo —le comenté con una reverencia y luego desvié la mirada. Saqué mi varita y apunté justo donde había aparecido el pergamino. Las cuatro pociones se quedarían allí al cuidado de Helike. Mientras hacía mi trabajo, todos tomaban lo que más tenían a mano para poder ir de allí. Moví la varita y aquel mortero brilló intensamente con una luz azulada. Gatiux podría ir por cuenta propia, pero tal vez el resto quería ir por traslador. Todos sabían lo que tenían que hacer. Y más cuando leí en voz alta lo que había contenido el pergamino. — Sujeto encontrado. Aprisa. Pub: El Loro Tartamudo, Charing Road. Londres. — apunté el traslador mientras guardaba mi varita—. Deben tomarlo ya. Es hora. Los llevará a la parte trasera del bar. Cuando se encuentren con la profesora Helike, ella les dirá lo que hacer. Si fallan, bueno, eso será noticia del profeta —les comenté mientras le daba la vuelta al escritorio y tomaba mi capa—. Andando. Yo me quedo aquí. Suerte Y así os saludé con una reverencia. Me coloqué la capa y me encaminé hacia la salida. De ahora en adelante, el trabajo quedaba en sus manos. Yo había cumplido con mi parte y hasta ahí llegaba. Atravesé el umbral y doblé en el pasillo, directamente hacia mi despacho dentro de la Universidad.
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